Disclaimer: Nada de esto me pertenece, la saga crepúsculo es propiedad de Stephenie Meyer y la trama es del libro "Desaparición para expertos" de Holly Jackson, yo solo busco entretener y que más personas conozcan este libro.
Capítulo 29
El grito de Rose no la abandonó. Podía sentirlo pavoneándose bajo su piel. Notó cómo hervía cuando entró en la clase de Historia dieciocho minutos tarde y el señor Cheney le dijo:
—Bella, ¿qué horas son estas? ¿Crees que tu tiempo vale más que el mío?
Y ella respondió:
—No, señor, lo siento —dijo en voz baja, cuando, en realidad, lo único que quería hacer era dejar salir el grito y decirle que sí, que seguramente ese fuera el caso.
Se sentó al lado de Harry, en el fondo de la clase, apretando el boli con fuerza hasta que reventó y los trozos de plástico se desperdigaron entre sus dedos.
Sonó el timbre y Harry y ella salieron del aula. Él se había enterado del veredicto por Tori, porque Edward le había enviado un mensaje preocupado porque no había vuelto a saber nada de Bella.
—Lo siento —fue todo lo que dijo Harry de camino a la cafetería.
Era lo único que podía decir, igual que Bella, pero no había «lo siento» suficientes para arreglar esto.
Se encontraron con los demás en la mesa de siempre, y Bella se sentó al lado de Tori, apretándole la mano en señal de agradecimiento.
—¿Se lo has contado a Daphne? —preguntó Bella.
Tori asintió.
—Está destrozada, no se lo puede creer.
—Sí, menuda mierda —dijo Sam en voz alta, interviniendo al mismo tiempo que engullía su segundo sándwich.
Bella lo miró.
—¿Dónde te metiste ayer? No viniste a la busqueda.
Sam puso una expresión ofendida mientras tragaba.
—Era miércoles. Tenía entrenamiento—dijo sin ni siquiera mirar a Harry.
—¿Leah? —inquirió Bella.
—Pues… Mi madre me obligó a quedarme para repasar francés. —Tenía un tono agudo y defensivo—. No creía que pretendieras que fuéramos todos.
—El hermano de tu mejor amigo ha desaparecido —soltó Bella consciente de que Harry se ponía tenso a su lado.
—Ya, lo entiendo. —Sam sonrió rápidamente a Harry—. Y lo siento, pero no creo que ni Leah ni yo podamos cambiar eso.
Bella quería seguir echándoles la bronca, alimentando el grito que esperaba bajo su piel, pero alguien detrás de Sam la distrajo. Tom Nowak se reía escandalosamente con unos amigos.
—Disculpen —dijo Bella, aunque ya se había levantado de su mesa y estaba atravesando el caos de la cafetería.
—Tom —dijo más fuerte que sus risotadas.
Este dejó su botella de Coca-Cola abierta sobre la mesa y se giró para mirarla. Bella se dio cuenta de que algunos de sus amigos, en el banco de enfrente, estaban cuchicheando y dándose codazos.
—Ey, ¿qué pasa? —saludó con una sonrisa falsa que aumentó la rabia de Bella.
—Me mentiste, ¿verdad? —dijo, aunque no era una pregunta y no esperaba ninguna respuesta. Al menos había dejado de sonreír—. No viste a Jamie Potter el viernes por la noche. Dudo mucho que estuvieras cerca de Cross Lane. Dijiste esa calle porque estaba cerca de la fiesta destroyer y el resto fue culpa mía. Guie accidentalmente tu testimonio. Viste cómo reaccioné a esa calle, al color de la puerta, y lo usaste para manipularme. ¡Hiciste que me creyera una historia que nunca ocurrió!
La gente de otras mesas miraba y se creó una ola de cabezas medio giradas.
—Jamie no fue a casa de Rose Parkinson aquella noche y tú nunca fuiste testigo de nada. Eres un mentiroso. —Se mordió el labio—. Pues buen trabajo, Tom, has conseguido salir en el pódcast. ¿Qué esperas conseguir con eso?
Tom tartamudeó levantado un dedo mientras buscaba las palabras.
—¿Fama en internet? —soltó Bella—. ¿Tienes un SoundCloud que quieras promocionar o algo así? ¿Qué mierda te pasa? Hay una persona desaparecida. La vida de Jamie está en juego y te parece una idea fantástica hacerme perder el tiempo.
—Yo no…
—Eres patético —dijo ella—. Y ¿sabes una cosa? Ya has firmado el consentimiento para que use tu nombre, así que esto también aparecerá en el pódcast. Que te aproveche el odio de todo internet.
—No, no puedes… —comenzó a decir Tom.
Pero la rabia se había apoderado de la mano de Bella y la llevó hasta la botella abierta de Coca-Cola. Sin pensárselo dos veces —ni siquiera una—, Bella la volcó sobre su cabeza.
Una cascada de líquido marrón burbujeante cayó encima de Tom, empapándole el pelo y la cara. Cerró los párpados para evitar que le entrara en los ojos. La cafetería se llenó de gritos ahogados y risas nerviosas antes de que el chico pudiera reaccionar.
—¡Serás zorra! —Se levantó y se limpió los ojos con las manos.
—No te vuelvas a cruzar en mi camino —le advirtió Bella tirando la botella vacía a los pies de Tom con un ruido que hizo eco en la ahora prácticamente silenciosa cafetería.
Se fue sacudiéndose las gotitas de refresco de las manos, y con cientos de ojos clavados en ella, pero ninguno capaz de mirar directamente a los suyos.
Tori la estaba esperando en el lugar de siempre: en la puerta doble junto al aula de Lengua, la segunda clase del día. Pero mientras Bella cruzaba el pasillo para encontrarse con ella, se dio cuenta de algo: murmullos a su paso, gente agrupándose para hablar tras las manos, mirándola. Era imposible que todos hubieran estado en la cafetería. Aunque, de todos modos, a Bella le daba igual lo que pensaran. Era de Tom Nowak de quien deberían cuchichear, no de ella.
—Hola —dijo cuando alcanzó a su amiga.
—Oye… —Tori también se comportaba de forma extraña, torciendo la boca como hacía siempre que algo no iba bien—. ¿Todavía no lo has visto?
—¿El qué?
—El artículo de WiredRip. —Tori miró su teléfono—. Alguien ha copiado el enlace en el evento de Facebook que creaste para buscar a Jamie.
—No —dijo Bella—. ¿Por? ¿Qué dice?
—Pues… —Tori se calló. Miró hacia abajo y tecleó algo en su teléfono, luego se lo dio a Bella—. Creo que deberías leerlo.
Puede que la temporada 2 del pódcast «Asesinato para principiantes» no sea lo que parece…
«Asesinato para principiantes» ha vuelto con fuerza esta semana a nuestros oídos, con el lanzamiento el martes del primer episodio de un nuevo misterio. Jamie Potter, de 24 años, ha desaparecido en el pueblo de Bella Swan-Black. La policía no piensa buscarlo, así que ella se ha puesto manos a la obra, subiendo los episodios durante el transcurso de la investigación.
Pero ¿hay un motivo real por el que la policía no esté buscando a Jamie?
Una fuente cercana a Bella nos ha contado, en exclusiva, que toda esta temporada del pódcast es ni más ni menos que un montaje.
Jamie Potter es el hermano mayor de uno de los mejores amigos de Bella, y nuestra fuente afirma que la desaparición ha sido organizada por los tres para crear una apasionante nueva temporada del pódcast y capitalizar la popularidad de la primera.
El incentivo de Jamie para participar en su propia desaparición es financiero, ya que Bella les ha prometido a los hermanos una gran suma de dinero una vez que la temporada se emita y se haya asegurado nuevos contratos con los patrocinadores.
¿Qué piensan ustedes? ¿De verdad ha desaparecido Jamie Potter? ¿Nos estamos dejando engañar por la Reina del Crimen? Comparte tu opinión en los comentarios.
