Serie: Naruto

Autor: Leah

Advertencias: Sexo explícito.


Memoria de Ella

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La sensación viajó por la boca de su estómago con fuerza para cuando veía sus ojos negros sobre su figura, un ligero temblor, un sentimiento diferente que la hizo pasar saliva por la garganta.

Emitió un ruidito para cuando la mano grande, gruesa y cálida palmeaba su abdomen desnudo, subiendo un poco nada más para rozar sus pezones ya erectos desde hace mucho antes, incluso el sudor que ya hace un rato había surgido se había secado un poco, dejándola sentir de nuevo la brisa fresca que venía desde la ventana abierta de aquella habitación.

¿Cómo habían llegado ahí?

Ah, por supuesto, después de tanto viajar les había venido bien un lugar donde alojarse para variar, para no tener solo cuevas oscuras y árboles como cama improvisada, ya se habían acostumbrado uno al otro después de todo, así que estaba bien…

Sí, se habían acostumbrado demasiado el uno al otro.

O por lo menos ese pensamiento rápido golpeó la cabeza de Sakura para cuando otro gemido salía de su garganta, sintiendo como la mano ajena se entretenía jalando el pezón y amasando su pecho, jugando, no tenía los pechos más grandes, pero cabían perfectamente en su palma, y la forma fuerte en que jugaba con ese punto sensible era excitante y adictivo, había descubierto hace mucho como disfrutaba de sentir sus manos más fuertes, masculinas, tocándola.

Pero eso no fue lo único que descubrió, no, era adicta a muchas otras cosas más, como el hecho de que un segundo él, con sus ojos oscuros y mirada penetrante, estaba frente suyo, inclinándose y separando sus piernas desnudas con algo de fuerza.

-Ah…uhm… S-Sasuke-

Tiro el cuerpo hacia atrás, acomodándose, apoyando la espalda contra su pecho fuerte mientras la mano seguía entretenida con sus pechos.

El real era el de su espalda, el que estaba cómodamente sentado aún con ella encima, el que ya llevaba varias horas manoseándola y haciéndola gemir como si su vida se fuera en eso, el que ahora mismo le susurraba en el oído que se quedara quieta, porque ella misma fue quien le pidió usar un clon de sombras porque tenía curiosidad.

Era vergonzoso de admitir en voz alta, seguramente en su día a día no lo admitiría sin alcohol encima, pero Sasuke le hacía imaginar tantas cosas que simplemente desde que habían empezado a viajar juntos -y su relación llegó a otro nivel- es que fue descubriendo todo lo que había reprimido por años sin más por pura naturaleza, por puro querer esperarlo a él.

¿Cómo decía su maestra? Ah si, una mujer debía ser una dama en la calle, pero una puta en la cama.

No fue sino hasta ahora que había entendido a que se refería la medic-ninja con ese dicho.

El gritillo que salió de su boca solo fue cubierto por la misma mano que fue contra su boca, metiéndole dos dedos que más por inercia e instinto succionó, con deseo, paseando su lengua, sintiendo el sabor de Sasuke y propio en su paladar mientras el clon se entretenía entre sus piernas.

Era impresionante como seguía caliente a pesar de que ya llevaba un rato desnuda con él tocándola para hacerla correrse.

Sasuke era así, era un amante atento, se preocupaba de hacerla sentir bien lo máximo posible antes que cualquier cosa, como si esta fuera su forma de liberar todo eso que no decía normalmente en voz alta, aprendió como tocarla, como hacerla sentirse bien, y bebió de cada uno de sus gemidos y gritos mientras la tomaba, se preocupaba de que no se cohibiera, que se liberara lo máximo posible, no había pantallas con él, todo era puro, directo, placentero.

Un hilo de saliva unió sus labios con los dedos de Sasuke para cuando los sacó de su boca, mismos dedos que volvieron a tocar su pezón.

Gimió, dando un ligero salto, sintiendo como el clon lamía con más ahinco entre sus piernas, la lengua entrando y saliendo, rápido, haciendo círculos, lamiendo cada rincón, eventualmente saliendo solo para dar una larga lamida que acabó en su clítoris, succionando.

Casi hubiera cerrado las piernas si no fuera porque el clon usaba su mano para mantenerla bien abierta para él. -Más… más c-cariño, más. - rogó, en un gritillo, provocando que Sasuke simplemente girara su cara, besándola con ganas, metiéndole la lengua en lo profundo de la boca.

Sentir los dedos del clon ahora penetrar su vulva para acompañar las succiones en su clítoris solo hizo que gimiera con más ganas contra la boca de su amante, la erección dura contra su espalda dejarle en claro lo mucho que disfrutaba de tenerla así para él.

Aquello no paró hasta que un placentero orgasmo la hizo venirse en la boca del clon.

Cerró los ojos, disfrutando de sentir como Sasuke se entretenía acariciándola mientras aquel orgasmo la invadía, pero eso no duró mucho para cuando la mano fuerte y firme la sujetó de la cadera, moviéndola de tal forma que aquella verga dura y tan familiar, se acomodaba en el punto preciso que le permitiría unirse al fin.

Aun dándole la espalda la bajó de golpe, demasiado mojada como para necesitar hacer algo más, el gemido que salió de su boca fue la representación obvia de lo placentero que era tenerlo hasta el fondo de su cuerpo, el gruñido de él le dejó en claro que también se sentía bien.

Brinco un par de veces a ojos cerrados, con la mano masculina apretando su cadera.

-Chúpalo- aquella orden que llegó a su oído, con esa voz profunda que la nublaba, fue lo que hizo que abriera los ojos, solo para ver al clon aún frente suyo, con su pantalón abajo y una erección obvia y notoria frente a su rostro.

Sonrió, demasiado excitada como para pensar en algo más, ya no era la Sakura de siempre, la médico amable del hospital, la alumna de la quinta Hokage, la chica que hace años participo en la guerra shinobi, no, ahora solo era una mujer gimiendo con ganas por tener la dura verga de su amado amante hasta el fondo y otra frente suyo, llamándola a que la lamiera a su gusto hasta recibir su premio, eso que había descubierto ahora lo adictivo que era.

El hecho de sentir como Sasuke la penetraba con más ganas, moviendo su cadera con más fuerza, le dejó en claro lo mucho que le gustó verla inclinarse y engullir aquel trozo de carne hasta el fondo de lo que podía su garganta.

Lamió y chupo, moviendo su cabeza de la forma en que ya había aprendido que a él le gustaba, no se detuvo ni si quiera cuando sus propios gemidos le salían de la garganta por las penetraciones del real bajo suyo, al contrario.

Y es que sentir al clon sujetar su cabello simplemente solo hizo que con más ganas se entretuviera en esa tarea.

Eventualmente lo sintió, aquel temblor dentro de su boca, la sensación inequívoca del orgasmo, y con un par de penetradas más en su boca, fue que sintió como aquel clon se venía, llenando su garganta, escurriéndose un poco de aquel liquido blanco por sus labios antes de explotar en un "puff" común de aquel tipo de jutsu.

Sasuke la recostó de espaldas a su pecho en ese mismo minuto para penetrar más fuerte y duro, más directo, tal vez complacido por la sensación residual que era la misma experiencia del clon viniéndose.

Porque no tardó mucho, mientras su única mano frotaba su clítoris con cada penetración, que le sintió venirse dentro suyo, golpeando con su cadera lo máximo posible.

Y ella lo acompañó, con un último rico orgasmo, que la hizo simplemente sentirse del todo satisfecha.

Quizá luego le pediría probar lo de los clones de nuevo, con más cosas.

..

.

Sería al otro día que ambos saldrían de aquella residencia perdida en el país del rayo, listos para continuar con esa travesía personal donde básicamente Sakura había ido directamente a buscarlo con tal de acompañarlo.


Notas Autor.- ¡Hola! demasiado tiempo.

Literalmente solo serán así, historias más sexuales entre estos dos, algunas más explícitas que otras, solo probando diferentes cosas, si les gusta, bienvenido sea saberlo. ¡Nos estaremos viendo en otras memorias!