Hola a todos! Muchas gracias para los que se han pasado a leer esta historia sacada de mis frustraciones pasadas y de mi loca mente. Agradezco de corazón a quienes le han dado una oportunidad y debo confesar a los fans de Miraculous que todavía me siguen que estoy planeando algo especial. Atentos a futuras noticias Y sin más qué decir… COMENZAMOS!

Capítulo 16.

Enfrentar la roca.

El suave viento acarició su rostro y al abrir los ojos vio el extenso campo floreado que se abría paso frente a ellos. Sonrió ampliamente y aspiró el aroma del campo hasta llenar sus pulmones del aroma del pasto y las hermosas flores.

-Es hermoso.- dijo Amarillys a su lado.

-Vamos, chicas. La siguiente ciudad queda cerca.- instó Enlai adelantándose un poco.

-Disfruta de la vista, Enlai, este tipo de paisajes son los que limpian el espíritu.- dijo Xiao y vieron a Mu que saltaba de un lado a otro feliz de estar en aquel campo floreado.

El trío rio ante la escena y Enlai y Amarillys se adelantaron. Xiao vio la hermosa escena frente a sus ojos sintiendo su espíritu ligero y libre. Y cuando dio un paso hacia adelante sintió una mano férrea jalarla del hombro hacia atrás. Al volver a abrir los ojos estaba de pie pero atada a una especie de camilla y con una camisa de fuerza y bozal. Se dio cuenta que se encontraba en una mazmorra fría de roca y las luces amarillentas apenas iluminaban el horripilante sitio. Pronto, escuchó pasos y frente a ella apareció Iroh con una mirada dura. Intentó decirle algo pero no se le entendía nada por el bozal.

-Silencio.- sintió que alguien la empujó desde atrás guiándola hacia un pasillo mientras Iroh caminaba al frente. Al llegar a un par de puertas grandes de color carmesí, se abrieron a su presencia y frente a ella estaban los miembros del Loto Blanco. Ella gimió asustada y Iroh se hizo a un lado, musitando a lo bajo.- Te dije que debías de asumir tu responsabilidad como Avatar. No me dejaste opción.

La misma anciana que conoció en Wuxin se acercó y la señaló con su dedo que tenía un gran anillo.

-Bienvenida querida, nosotros te enseñaremos lo que es ser un buen Avatar.- de repente esta le apuntó con una daga, atrás de ella, maestros fuego, agua, tierra y aire se alzaron y avanzaron amenazantes. Ella rogó entre gemidos a Iroh, pero él se dio la vuelta y desapareció entre las sombras, dejándola sola y a completa merced de esas personas.

Despertó sobresaltada ante un frío toque en su espalda.

-Oh, estás despierta.- le habló una mujer morena que claramente pertenecía a la tribu del agua y terminó de vendarle.

-¿Qué...?- sentía la boca seca.

-Aguarda un momento, cariño.- le dio un vaso con agua con una pajilla y Xiao bebió de esta.- ¿Mejor?- ella asintió. Se dio cuenta que estaba bocabajo y sentía la espalda algo rara.

-¿Dónde estoy? ¿Y quién es usted?- dijo mirando a la mujer con detenimiento, era una mujer un poco rellenita pero de rasgos muy lindos y profundos ojos azules. Llevaba una blusa larga color blanco con mangas verdes como si fuese un vestido y un pantalón corto verde, su cabello castaño estaba suelto en ondas delicadas enmarcando su rostro, tenía algunos mechones con canas, y estaba apenas recogido con unos broches pequeños en forma de luna a los lados.

-Me llamo Yuki y estás en la Escuela de Tierra y Metal Control.

-¿Cómo?- con cuidado, Yuki le ayudó a sentarse en la cama, dándose cuenta de las vendas que cubrían su pecho y espalda dejando al descubierto su estómago y sus hombros llenos de pecas.- ¿Qué me pasó?- en ese momento escuchó algo caerse y al ver hacia la puerta vio a Amarillys que había dejado caer un cuenco de agua y cubría su boca con ojos llenos de lágrimas, a su lado vio a Adora que parecía igualmente sorprendida.

-¡XIAOOOOO!- Amarillys corrió hacia ella y casi se le lanza encima cuando la mujer le detuvo a pocos centímetros de ella.

-Por favor, la paciente no puede recibir fuertes muestras de afecto hasta que esté por completo recuperada.- Amarillys no dejaba de lagrimear y asintió hipando, se veía tan pequeña. Adora se acercó y sujeto a la pobre y llorosa chica que quería en serio abrazar a su amiga.

-Xiao, nos alegra tanto que despertases. Llevas una semana inconsciente.

-Una… ¿qué?- tardó unos segundos en entender sus palabras hasta que cayó en cuenta.- ¡¿QUÉÉÉÉÉÉÉÉ?!- su grito se escuchó por todo el lugar.

Escuchó una serie de pasos y Enlai apareció casi resbalando en el impoluto suelo de mármol, no vestía su camisa sino una sencilla blanca de tirantes y al ver a la pelirroja consciente sonrió con alivio y alegría.

-¡Xiao!- iba a entrar a la habitación cuando más pasos se escucharon y un montón de chicos y niños pequeños entraron corriendo atropellando a Enlai.

-¿Esa es el Avatar?

-¡La avatar ya despertó!

-¡Guapa! ¿Te gustaría salir conmigo?- Enlai empujó a todo ese grupo, aunque quien terminó por ahuyentarlos, fue Mu que les dio una muy buena embestida, casi llevándose al joven de encuentro de no haberse quitado en el último segundo y cerró la puerta cuando el ciervo flor entró.

-¡Mu!- el animal se acercó y comenzó a lamer la cara de su compañera.- Aww, mi pequeño. Me alegra verte también.- .a enfermera rio entre dientes.

-Lamento la conmoción, todos están locos por conocerte, aunque quizás deberías vestirte.- Xiao se dio cuenta que no llevaba nada más encima además de vendajes, incluso Enlai desvió la mirada un tanto sonrojado.

Xiao se puso una camisa se color amarilla que le dio la mujer, era más grande que la suya pero quizás era lo mejor dada su condición.

-No te preocupes por tu camisa, la arreglamos sin problema.- agregó Amarillys.

-¿La arreglaron? ¿Por qué? ¿Qué le pasó?- en ese momento los chicos se miraron entre sí.

-¿No lo recuerdas?- preguntó Adora.

Intentó hacer memoria. Recordó lo sucedido dentro de la torre del templo del aire, lo que hizo como retribución y después…

-¡AGH!- se tomó de la cabeza adolorida.

-¿Estás bien?- preguntó Enlai.

-No, me duele la cabeza. ¿Qué me sucedió? ¿Por qué no recuerdo lo sucedido?

-Tal vez te golpeaste muy fuerte la cabeza.- la enfermera la revisó con atención con una pequeña linterna.- No parece que tengas daño cerebral. Tal vez bloqueaste lo que te pasó.

-¿Bloquear? ¿Bloquear qué?- se levantó con ayuda de sus amigas y luego miró alrededor buscando algo o alguien.- ¿Y Iroh? ¿Dónde está? Normalmente sería el primero que estaría preguntándome o regañándome de ser tan descuidada.- las chicas se paralizaron pero Enlai apretó los puños desviando la mirada.- ¿Qué pasa? ¿Le sucedió algo?

-Iroh… Él…- Enlai estaba a punto de escupir las palabras pero recibió una mirada de advertencia de la mujer y ella se dirigió a Xiao.

-No te preocupes por tu amigo, él está bien. Sólo que no está aquí.

-Sí, ya sabes como es. Siempre en cosas secretas.- rio Amarillys un tanto incómoda, Adora permaneció en silencio. Yuki les sonrió a los chicos.

-Bueno, tu herida está casi curada. A este punto no deberías sentir dolor, sólo una leve incomodidad.

-¿Mi herida?- de verdad sentía rara la espalda.- ¿Qué me pasó?

-Ammm…

-Pues verás…

Nadie parecía dispuesto a decirle algo. Pero Enlai dio un paso al frente.

-Alguien te atacó por la espalda, por eso es que tu espalda quedó herida y fue en un punto algo delicado.

-¡¿Me atacaron?!- apenas y se lo podía creer.- Claro… ahora entiendo.- pasó su mano por su rostro.- De seguro Iroh se está haciendo cargo de la situación. Se quedó en el Templo Aire para buscar pistas y atrapar al culpable.- Enlai se quedó frío y apretó los labios. Afuera, se seguía escuchando la conmoción cuando escucharon un fuerte estruendo.

-Oh, cielos…- dijo Yuki preocupada y la puerta se abrió mostrando a una mujer alta con un top negro de tirantes y pantalones de malla que se ajustaban a su perfecta y musculosa figura. Su piel bronceada por el sol hacía brillar más sus ojos verdes, el par de brazaletes de metal de color bronce se ajustaban perfecto a los músculos de sus brazos y su negro cabello corto casi a rape en los lados le daba un aire de rudeza único.

-Habrase visto. Esos mocosos a veces se pasan de escandalosos.

-¡Lin!- le regañó Yuki.- Tienes que aprender a ser más delicada con los alumnos. Y creo que mi hijo mayor estaba en el grupo.

-Ya están acostumbrados.- dijo quitándole hierro al asunto y al ver a Xiao le sonríe.- Pero mira nada más, me alegro que te mantengas ya en pie. Bumi rompió un record al traerte aquí.

-¿Tu padre?- preguntó la pelirroja viendo a Adora.

-Sí, ahora mismo él tuvo que regresar al templo del Este. Yo quise quedarme porque me quedé preocupada.- la joven le sonrió a su nueva amiga. Adora tenía un corazón de oro.

-Bueno, bueno, basta de charla.- regañó Lin acercándose a la avatar.- Tal parece que ya estás bien. Y ya que estás despierta, ¿te gustaría ver la mejor escuela del mundo, pequeña?

-Es buena idea.- comentó la enfermera.- Necesitas movimiento y dar un paseo por los alrededores volverá a activar tus articulaciones y nervios.

-¿E-En serio? ¡Claro!

-Bien dicho. Te mostraremos lo que estamos hechos los Beifong.- le dio una fuerte palmada en la espalda.

-¡AUCH!

-¡LIN!- le gritó Yuki a su hermana.

Afuera vieron a todos los chicos y chicas que vinieron a verla apenas recuperándose de lo que fuera les hubiese hecho Lin. Xiao caminó con ella a la cabeza mientras que detrás, sus amigos estaban preocupados. Amarillys susurró a Enlai.

-Tenemos que decirle.

-Tal vez no sea lo más adecuado. Esperemos un poco a ver si recuerda.- Adora les hizo un gesto de que guardaran silencio y así lo hicieron. Nadie quería decirle la verdad.

El lugar parecía una especie de templo o dojo combinados, con amplios jardines de roca y arena, estructuras de metal y salones variados. Tenía que decir que el sitio era más bonito que el Templo del Aire. Además notó que algunas de las estructuras de roca tenían metal incrustado, incluyendo las columnas.

Pronto, llegaron donde un grupo de hombres y mujeres pasándose entre sí una esfera de metal que deformaban a su antojo para acoplarla a su cuerpo y regresarla.

-Wow, eso es formidable.

Entonces notó otro jardín, este estaba repleto de arena, con varios círculos dibujados alrededor y en el centro estaba un hombre posado en una posición de grulla encima de una roca mientras otros estaban alrededor de él alertas. El hombre era alto, de piel bronceada y de cabello corto como Lin casi a rape. Tenía varias cicatrices en sus brazos y pecho, vistiendo solamente con unos pantalones verdes y un cinturón amarillo alrededor. Cuando los otros le atacaron usando la arena el ataque pareció darle de lleno haciendo que todo quedase cubierto de arena, pero cuando la arena desapareció la roca donde estaba el hombre estaba destrozada, pero él se mantenía parado sobre uno de los pedazos de punta y con la otra pierna flexionada sobre la rodilla todavía en su pose de grulla. Abrió los ojos cuando sintió venir otro ataque

Pero esta vez estaba preparado. Apenas rozando la arena con la punta de los dedos de los pies formó una ola que movió la arena como si fuese una ola que desbalanceó las demás rocas y sus contrincantes perdieron su centro. Fue el momento que atacó. Bajó de la roca y con pasos tan ágiles que no parecían propios de un maestro tierra movió la arena atacando con grandes montones y elevando chorros de arena sobre sus discípulos que terminaron en el suelo. Al terminar, respiró y nuevos anillos de arena se formaron al alrededor del jardín.

-No inventes, ¡qué pasada!- exclamó Xiao y se acercó al maestro.- Eso fue impresionante, no había vistos movimientos así nunca. Es como una combinación de aire y agua control.

-Muchas gracias, niña. ¿Mostrando el lugar, Lin?

-Ya ves. Xiao, este es mi hermano gemelo Heiji.

-Es un placer Avatar, me alegro que al fin despertaras. Y si deseas aprender algo de arena control con gusto te enseñaré, es una disciplina difícil pero sabiéndola manejar es mortal y la mejor ofensiva que existe.

-Oh, por favor. El Metal control es mejor.- objetó Lin para con un movimiento de su brazo adherir una pieza de metal que estaba en una de las columnas, el metal parecía un guante largo en su brazo.- La defensa perfecta y de ataque efectivo.- Enlai tomó a Xiao de los hombros y la hizo retroceder con una sonrisa divertida en sus labios sabiendo lo que venía.

-Ya, el metal es cool pero la arena…- antes de poder darse cuenta algo de arena había atrapado los pies de su hermana.- Es más sutil y peligrosa.- Lin se quitó de encima la arena al ejercer fuerza en su pisada y miró a su hermano, cara a cara con una expresión de reto.

-El metal es y siempre será mejor.

-¿Ah sí? La arena patearía a tu metal control sin problemas.

-¿Quieres pelea?

-Lo mismo digo.

En ese instante la roca bajo los pies de los hermanos se movió y ambos cayeron al suelo.

-Ya están demasiado grandes para esto.- dijo una mujer anciana que iba un tanto encorvada y vistiendo un sencillo atuendo de camisa amarilla sin mangas y pantalones abombados del mismo color pero con un cinturón verde y faldón. Pero lo que más llamó la atención a Xiao además del volumen de su blanco cabello recogido eran sus pies, iba sin zapatos.- Y deben de cuidar a sus críos, yo no soy su niñera.- un par de gemelos corrieron alrededor de Toph lanzándose rocas sin parar, una chica no dejaba de ponerse perfume alrededor y un par de chicos y chicas no dejaban de discutir.

-¡Abuela! Dile a la tarada de mi hermana que se equivoca.

-¡Abuela! Dile que es un zoquete.

-¡Auch! ¡Dejen eso! O romperán mi caro perfume.

-Uff, por favor. Así nos ahorraremos esta peste.

La mujer inhaló y exhaló fuerte haciendo uso de su paciencia.

-Y yo que pensé que ya no tendría que cuidar críos.

Xiao tomó del brazo a Enlai para que se agachara y pudiesen hablar a lo bajo.

-Oye Enlai, acaso esa mujer es…- apenas pronunció la frase cuando de un movimiento de su pie, Toph apartó los cuadros de piedra que decoraban el suelo y acercó los que Xiao pisaba, la chica ahogó una exclamación al quedar cara a cara con la pequeña mujer.

-Así que tú eres la nueva chica. Espero que no seas tan pesada como la otra idiota que quería aprender de mí. Esa otra disque avatar.

-¿Habla de Hisara?

-Esa misma. Hubiera sido una pérdida de tiempo.- la tomó del brazo y de la mano.- Tus manos son fuertes pero te falta más músculo, ¿quién rayos te ha estado entrenando? ¿O es que el chico que te ha estado acompañando no te ha ayudado en nada?- Enlai se puso tieso en su lugar y Xiao tuvo que decir algo en su defensa.

-Mi amigo me ha enseñado bien, y sobre lo otro, han sido los espíritus los que me entrenaron.

-Ugh, haré que mis niños te pongan en forma. Yo no estoy de humor para entrenar a otro avatar y menos uno tan débil.- se quejó gruñona y haciéndola a un lado sin mucho cuidado. Enlai se acercó y susurró a su amiga.

-Yo que tú no la haría enojar. Pero he aprendido mucho con estos maestros. Mi metal control es mejor y he entrenado duro.- y no mentía, Xiao podía ver que su amigo parecía más fuerte y los músculos de sus brazos y pecho se veían más marcados. Tuvo que respirar al sentir que su cara se calentaría de un momento a otro.

-Si en una semana te has fortalecido, ¿qué tal si ponemos a prueba lo que has aprendido con una pelea? Tú y yo.

-¿Estás segura?- preguntó preocupado.

-Sí. Y ya escuchaste lo que dijo la señora Yuki, necesito moverme y esto será perfecto.

-Vale, entonces vamos a pelear.- dijo encantado de poder al fin estar uno contra uno contra Xiao. Lin rio.

-Eso es espíritu. Vengan, los llevaré hacia una de nuestras arenas. Y no nos avergüences chico.

Caminaron hacia la arena, aunque Toph frunció levemente el ceño en dirección a Xiao que estaba emocionada.

El halcón al fin arribó después de un largo vuelo y Zidan lo recibió. Uno de sus hombres se acercó curioso.

-Señor, ¿es su contacto?

-El chico vaya que tiene muchas sorpresas…- sonrió de lado.- Sadasi no se va con juegos a lo que se refiere con acabar con la Avatar, eso me gusta mucho. Alisten a las anguilas cazadoras, vamos a regresar a la escuela muchachos.- todos rieron y alistaron a sus bestias. Zidan subió a su anguila y la acarició un momento.- Hay cosas que la tecnología no puede reemplazar, ¿no, belleza?.- apretó las riendas con fuerza.- Voy a matar a dos pájaros de un tiro.- pronto se encaminaron a su nuevo destino en un nuevo intento con acabar con la Avatar.

El sitio de la pelea era una arena circular ubicada en las orillas de la escuela hecha de roca sólida o eso parecía, algunos paneles eran de metal y otros de arena alrededor, el sitio tenía algunos asientos para los espectadores y varios alumnos y la familia Beifong quería ver la pelea. Pero lo que llamó la atención de Xiao fue el muro que dividía el exterior con la escuela. Era de un tono oscuro y casi reflejante.

-¿Qué clase de roca es esa?

-Roca volcánica.- explicó Enlai.- Le dicen roca de obsidiana y según cuentan la misma Toph fue quien lo puso con sus propias manos y lo moldeó. Es una roca difícil de manejar.

-Wow. Muy bien, ¿reglas?- preguntó algo confiada.

-El primero en caer de la arena pierde. ¿Te parece bien?

-Hecho.

Adora iba a ser la réferi, los miró a ambos en sus lados en posición de pelea y alzó su mano.

-Listos los dos… ¡comiencen!- anunció saliendo rápido de la arena con su aire control quedando junto a Amarillys que no dejaba de morderse las uñas.

La pelea inició pero ninguno se movía de sus lugares, esperando a que uno comenzase la pelea y esta vez fue Xiao que mandó algunas corrientes de aire contra Enlai, pero el maestro tierra ya había previsto el movimiento y movió un poco los pies que quedaron aferrados a la roca que les cubrió por completo. Se agachó un poco y al levantarse lanzó algunas rocas que Xiao esquivó, aunque no pudo evitar una placa de metal que se aferró a su muñeca que no vio venir. Enlai sonrió al ver su sorpresa y la jaló a él, elevándola y moviéndola por toda la arena.

Xiao intentó liberarse sin éxito, hasta que calentó el metal haciendo que se expandiera y así liberarse para lanzar una serpiente de fuego a su amigo. Eso lo sorprendió, pero decidió tomar al toro por los cuernos y correr hacia la serpiente, cubriéndose con rocas entró en la boca de esta y al caer de otro lado expulsó las rocas calientes como proyectiles que Xiao tuvo que esquivar saltando y quedando unos segundos suspendida sobre el suelo, eso lo aprovechó Enlai para atacarla con rocas desde el aire pero ella aspiró aire para bajar rápido al suelo. Su amigo se había abierto, tuvo que aprovechar su pequeño descuido. Elevó una columna contra él que se cubrió como pudo listo para recibir el ataque pero… para su sorpresa, la formación no terminó de emerger del suelo y ni siquiera le golpeó.

-Pero qué…- Xiao no entendió qué pasó, mas Enlai colocó sus manos en la incompleta formación y la usó como una extensión para hacer lo mismo golpeando a Xiao con una columna de roca que la mandó despedida fuera de la arena.

-¡Enlai gana!- anuncia Adora y Amarillys va donde su amiga caída.

-Xiao, ¿estás bien? ¡Enlai! ¡Le pegaste muy duro!- se quejó furiosa.

-Lo siento, lo siento, ¡me emocioné de más!- pero Xiao no estaba aturdida por haber perdido, sino por otra cosa.

-¿Qué pasó?- preguntó mirando sus manos como si estas tuviesen algo malo.- Cuando usé tierra control no salió como quería, ¿por qué?- dio un pisotón en el suelo y de ese salió un chichón. Siguió pisando con fuerza.- ¡Grrr! ¡Debería salir una roca! ¿Qué me pasa?

-¿Qué más va a ser?- Toph se acercó a ella con su ceño fruncido.- El problema eres tú. Tu centro está mal.

-¿Qué quiere decir con eso?

-Que eres un desastre como Avatar. Mírate, eres una completa decepción. Mira nada más, y yo que pensé que Aang era patético.

-Madre.- Lin quería decirle algo pero esta comenzó a caminar lejos dejando a Xiao confundida y dolida por sus palabras.- Tal vez mi hermana debería revisarte de nuevo. Por si acaso.- la joven asintió y se dejó guiar de nuevo a la enfermería ante la mirada preocupada de sus amigos.

El atardecer comenzó a caer y Xiao seguía entrenando ante la mirada de Mu. Para su mala suerte, no había hecho avance alguno y la tierra no se levantaba como quería, eso sí tenía suerte de levantar algo. Al final gruñó furiosa y frustrada pateó una roca pequeña que fue todo lo que pudo levantar. Un plato de dumplings apareció frente a sus narices.

-Nada bien, ¿eh?- le preguntó Enlai con una sonrisa.- ¿Quieres tomarte un refrigerio? Tomarse un tiempo no es malo.

-Siento como si me hubieran arrebatado algo importante. Aprendí Tierra control cuando era una niña y ahora no puedo levantar más que unas piedrecitas. ¡Es frustrante!

-Ven acá y descansa un rato. O te dolerá la cabeza.- ella le obedeció y se sentaron en el suelo para comer.

-¿Y cómo te va a ti? ¿Qué tanto has aprendido estando aquí?

-¡Wow! ¡Qué no he aprendido! Este lugar es genial, incluso puedo decir que podría vivir aquí para siempre. Me siento conectado con mi elemento más que nunca y…- vio lágrimas en los ojos de Xiao que tenía un dumpling en la boca.

-M-Me alegro por ti… sinceramente…- habló como pudo con el bollo en la boca.

-Gracias, pero no llores que me haces sentir culpable.- Xiao comió el bollo y suspiró.

-Si Iroh estuviera aquí me diría que necesito enfocarme o buscar qué es lo que pasa conmigo.- Enlai se tensó en su sitio y desvió la mirada.

-Yo… no estaría seguro de eso.- Xiao se deprimió un poco más.

-Si sólo pudiera…- suspiró mirando sus manos.- Tal vez tengas razón, necesito tomarme un momento para mí y meditar.- tomó otro dumpling y se levantó del suelo. Mu iba a seguirla pero…- Mu, tú te quedas.- dijo para molestia del ciervo flor que bufó frustrado.- Y Enlai… gracias.- dijo con un ligero sonrojo.

-Cuando quieras.- ella se alejó y Enlai se giró hacia las escaleras cercanas donde Adora y Amarillys estaban viendo la escena, él suspiró bajando los hombros.

-¿Crees que lo que le pasó le afectó?- preguntó Amarillys.- ¿No deberíamos contarle?

-Ya sabes lo que dijo la doctora cuando le explicamos hace rato la situación. Ella misma debe recordarlo. Démosle su espacio, en serio lo necesita.

-Será un gran shock cuando se entere.- musitó Adora con tristeza.

Aún sin tocar el dumpling, Xiao llegó hasta una colina desde donde veía la escuela, el sitio era enorme. Se sentó en una roca intentando pensar qué era lo que le pasaba. Cuando iba a comer el dumpling otra mano se lo quito.

-Muy lenta.- regañó Toph, Xiao se mostró sorprendida, ni siquiera la había sentido acercarse pero antes de preguntar qué hacía allí Toph golpeó la tierra con su talón y la roca se elevó haciéndola saltar y caer al suelo.

-Auch…

-Vaya que eres debilucha. Arriba.

-Oiga, ese dumpling es mío.

-¿No me digas? No creo que tenga tu nombre.

-Estaba en mi mano.

-Y ahora está en la mía. O sea que es mío.

-Oiga, sin ánimo de ofender pero ¿qué quiere? ¿No me ha ofendido lo suficiente como para hacerme sentir peor? ¡Estoy intentando lidiar con una crisis!

-¿Crisis? ¡Ja! Sólo los idiotas sufren en lugar de encarar el problema.

-Mire, estoy en serio intentando solucionar lo que sea que me esté pasando, así que si me dejara concentrarme y me regresa el dumpling, por favor…

-Nah, una idiota como tú no merece comer algo tan sabroso. ¿O qué? ¿Crees que me equivoco? Demuéstramelo entonces.- antes de morder el dumpling una corriente de aire pasó y el dumpling regresó a la mano de Xiao.

-Con gusto.- lo dejó sobre la roca y se puso en posición. Toph sonrió a la chica.

Xiao fue la primera en atacar usando aire control pero Toph pudo ver sus intenciones y sólo se ladeó de un lado esquivando el ataque de viento, así como otros más. Llegado el momento apenas y movió sus pies la tierra sacándola de balance pero Xiao se movió al frente usando sus manos, manos que Toph aprisionó en la tierra con un simple movimiento dejado los pies en el aire. Le lanzó una roca y Xiao la esquivó dejándose caer hacia atrás antes de que le diera en el estómago. Con una patada se alzó de nuevo y lanzó un arco de fuego hacia Toph al tiempo que se liberaba con su fuerza de la trampa. Toph la esquivó y se giró sobre si misma moviendo sus brazos, sorprendiendo a Xiao al ver que elevó la roca con el dumpling, la chica se puso en posición de recibir el ataque y lo bloqueó, eso la hizo feliz por un momento hasta que la roca la venció y cayó al suelo con fuerza.

-¡BUELITA GANA!- gritó uno de los pequeños nietos y su gemelo pronto apareció.

-¡BUELA TOPH ES LA MEJOR!- corrieron hacia ella que les recibió con unas palmadas.

-¿Vieron eso pequeños renacuajos? Así es como se pelea, no se contengan en patear lo más duro posible el trasero de su contrincante.- los dos pequeños rieron con cierta perversidad que hizo orgullosa a Toph. Se acercó a Xiao que seguía en el suelo intentando recuperarse.- Demasiado débil. Pero ya extrañaba patearle el trasero al avatar.- dijo con una sonrisa.- De haber sido más joven te habría hecho polvo, niña.

Xiao suspiró aceptando su derrota.

-Por un momento en serio creí haber detenido esa roca.- dijo al sentarse en el suelo para después ganarse un buen zape de Toph, tenía la mano muy dura.- ¡AUCH! ¿Y ESO POR QUÉ?- gritó furiosa.

-Por tonta. ¿Cómo es posible que hagas frente a las rocas que te lanzan cuando no eres capaz de hacer frente a tu propia roca?

-¿Qué?- con un gesto de su mano Toph le insta a que se acerque, ella obedece un tanto cauta y se sientan en el suelo.

-¿Sabes cuál era el problema de Aang cuando lo conocí? Que siempre corría de la roca. Si quieres dominar este elemento debes hacer frente a todo y eso implica también a los problemas, aunque a él se le olvidó que tenía que hacer frente a sus problemas al igual como hacía a los de los demás.

-Me dijeron que el Avatar siempre tiene que estar para acabar con cualquier villano o criminal para mantener la paz en el mundo.

-¡Bah! Bobadas. Por muchos años capturamos a montones de criminales y villanos que buscaban poder, destrucción, e incluso alzar su propio orden de acuerdo a sus creencias extremistas. Pero siempre había más, no importaba a cuántos encarcelábamos. A veces sentía que otros nos usaban como escudos para afrontar sus problemas.

-Yo pensé lo mismo cuando estuve en el templo aire.- confesó Xiao reflexiva.- La gente espera mucho del avatar pero son ellos quienes deben aprender a defenderse y moverse sin que el avatar esté presente. Si un día el avatar desaparece, ¿qué será del mundo entonces?

Toph sonríe de lado.

-Vaya… no eres tan tonta como pensaba. Me apuesto a que cuando les dijiste eso les dio un ataque.

-Eh… más bien fue antes porque tuve un momento de ira y… dejé las estatuas de los monjes clavadas en los muros.- Toph no pudo evitar reírse a carcajadas.

-¡Oh! Eso me habría gustado presenciarlo. Nada mal chica, me gusta tu actitud.- le dio un golpe en el hombro.- Entonces… ¿cuándo vas a enfrentar tu roca?

Xiao reflexionó un poco ante sus palabras y cerró los ojos. Usando su meditación intentó buscar la razón de su bloqueo yendo entonces al momento en que sintió algo golpearle por detrás, algo que le hizo dolerse… sintió dolor en su cabeza pero siguió.

He aceptado que yo soy la única que decido mi propio camino y nadie más

Le dijo a los espíritus de los monjes. Escuchó gritos perdidos en el eco…

He elegido mi propio camino, un camino donde ser el Avatar no signifique sacrificar lo que más amo para salvar al mundo.

El dolor regresó a ella con fuerza. Recordaba esa parte, ¿pero de dónde vino el dolor? Recordó cuando caminó por el pasillo dándole la espalda a la Torre y… escuchó la voz de alguien, ¿quién? ¿Esa persona le provocó el dolor en su espalda? ¿Por qué? Le dolía la cabeza pero tenía que verlo, tenía que escucharlo. Sintió las manos de Toph posarse en sus hombros.

-Ya lo tienes, adelante, no te contengas.

Y entonces sintió como un estallido en su cabeza que le hizo abrir los ojos.

En el momento en que se iba con sus amigos escuchó una voz gritarle a sus espaldas.

-¡Las cosas no funcionan así! ¡Y TÚ NO PUEDES SER LA EXCEPCIÓN!

En ese momento lo sintió, el calor en su espalda provocado por una bola de fuego concentrada por la furia. El dolor fue intenso y cayó al suelo golpeándose con fuerza la cabeza. Entre la inconsciencia y el dolor pudo escuchar los gritos.

-¡¿QUÉ HICISTE BASTARDO?!- era Enlai que sujetó del cuello a Iroh que parecía conmocionado y le dio un puñetazo. Kazeji se interpuso, luego Bumi y Gyatso. Todos discutían mientras Amarillys lloraba y Adora le gritaba a su padre que necesitaba ayuda. Y lo último que vio fue el rostro de Iroh que intentó acercarse con una expresión atónita a lo que acababa de hacer.

Lágrimas cayeron de sus ojos y sintió que le faltó por un momento el aire ante algo que se rompió dentro. De nuevo alguien la traicionaba, pero esta vez era alguien más cercano, alguien a quien consideró su amigo. Los sollozos se hicieron presentes y apoyó sus manos en el suelo dejando que las lágrimas cayeran a la tierra. Toph se sintió mal por la chica, ya había escuchado lo sucedido de boca de sus amigos los cuales a regañadientes obedecieron a su hija para que no sufriera uno de esos traumas. Suspiró y le dio unas suaves palmadas en la espalda.

-Ya, ya está bien. Es doloroso, pero tenías que enfrentarlo tarde o temprano, y mejor temprano que tarde.- Xiao asintió mientras se limpiaba las lágrimas. Toph le tendió el dumpling y Xiao lo tomó.- Lo hiciste bien, niña. Te has ganado un descanso.- ella asintió mientras comía el dumpling. La chica no estaba tan perdida como pensaba, era joven e inexperta, pero aprendía bien las lecciones y las asimilaba bien.

De repente, una explosión sacudió un costado de la escuela y gritos se hicieron presentes. La mitad del dumpling cayó al suelo y Xiao se levantó rápido mientras que los nietos de Toph se acercaron a su abuela.

-Abuela…

-¿Qué es eso?

-Esos son problemas. Y quien sea que haya hecho esto, se ha metido con la escuela equivocada.- Xiao sólo pudo asentir a sus palabras. Fuese quien fuese el atacante había cometido un terrible error.

Una nueva explosión destruyó uno de los edificios pero dentro, Lin había protegido a los alumnos con un muro de acero y Heiji atacó con su arena a los Cuervos que usaban balas explosivas para destruir la escuela.

Zidan pasó silbando en medio del campo de batalla y con su rifle sobre su hombro. Como si fuera un paseo, observaba con una tranquilidad espeluznante lo que acontecía alrededor. Vio a un chico intentar protegerse en vano con un muro de roca que fue explotado en pedazos y saliendo herido en el proceso, luego notó a otros hundirse en la tierra y atacar por debajo, pero fueron sacados gracias a uno de sus hombres que introdujo una de sus nuevas bombas, apenas y lograron salir de los túneles ante la explosión que los dejó fuera de combate. Y cosas similares pasaban alrededor, mientras aguardaba con paciencia el arribo de quienes deseaba hacer desaparecer. Entonces vio a ese chico que iba con la Avatar, ¿cómo se llamaba? Bueno, no importaba el nombre, pero vaya que les estaba dando problemas a sus hombres.

Silbó para llamar su atención.

-Sorpresa, chico.- de debajo de su capa tomó su pistola corta y disparó, Enlai elevó el suelo que en esa zona estaba recubierto de metal para protegerse de la bala.

-Debí suponerlo, ese olor a rata es imposible de esconder.

-Oh, qué halago.- disparó varias veces más hasta que la placa de metal reventó y Enlai atacó creando una ola de roca sólida por la que se deslizó e intentó golpearle en un ataque más directo. Logró desviar sus armas, pero se le olvidó que este también era bueno en combate cuerpo a cuerpo y tras un golpe en su rostro le dio un rodillazo en el estómago antes de apuntar su arma sobre su cabeza.

Zidan tuvo que esquivar un hilo hecho de arena que estuvo a punto de golpearlo y disparó su rifle contra Heiji que mandó un torrente de arena contra él. La bala atravesó sin problemas y le dio justo en un hombro, atravesando hasta el muro de obsidiana donde se incrustó y explotó.

-¡Agh!- se tambaleó ante la herida, momento que Zidan aprovechó para lanzar una bomba cerca de él. Enlai se movió rápido usando un muro de roca para cubrirlos pero el muro fue destruido y salieron despedidos varios metros, quedando mal heridos en el suelo.

-No se preocupen, les daré las condolencias a sus respectivas familias y amigos.- de repente un látigo de agua golpeó su rifle que casi sale de su mano de no ser por una correa que la tenía sujeta, se giró la atrapó rápido para encarar a su nuevo contrincante. Yuki apareció con un enorme pulpo de agua detrás de ella.

-¡No te atrevas a tocar a mi hermanito!- y comenzó a pelear con este, a pesar de su apariencia era rápida y mortal. Con uno de los tentáculos se deslizó a un costado con velocidad y sin importar que las balas destrozaran su hielo ella apenas y se inmutaba y atacaba.

En otra parte, Amarillys y Mu intentaban guiar a varios niños y niñas lejos del campo de batalla, un Cuervo apareció de repente pero Mu lo embistió con sus cuernos y saltó golpeándolo contra el techo.

-Bien hecho Mu.- le felicitó la joven, pero no era tiempo para distraerse cuando un par de Cuervos les cerraron el camino con sonrisas perversas. Ella temió mientras abrazaba a uno de los niños pequeños, pero antes de que estos le hicieran algo Adora apareció al frente y los hizo volar con una fuerte ráfaga.

-¿Estás bien?

-Sí… ¡CUIDADO!- todos esquivaron las balas entrando a una habitación, una habitación un tanto femenina con montones de perfumes en un tocador.

-Quédense atrás, yo me haré cargo.- les instó Adora lista para proteger a aquellos pequeños y a Amarillys que tras estudiar la habitación pensó rápido y sonrió al tomar una de las botellas de perfume.

-Espera. Tengo una idea.

En el momento en que los Cuervos entraron, una nube casi tóxica de los perfumes los hizo retroceder.

-¡No puedo respirar!

-¡Mis ojos!

Fue el momento ideal, usando su planeador, Adora los golpeó y mandó a volar lejos, muy lejos.

-¡Eso fue magnífico!- exclamó Amarillys y Adora le sonrió.

-Tú fuiste la del plan. Eres brillante.- Amarillys se sonrojó un poco ante el suave toque de su mano sobre su hombro. Adora se sonrojó un poco también pero cuando Mu estornudó sobre de ellas rompiendo el encanto ellas se limpiaron un poco asqueadas.

-Salud, Mu.- le acarició la princesa, Adora sonrió al ver la escena y regresó a la realidad tosiendo un poco.- Vamos, no podemos perder más tiempo.- la castaña asintió y siguieron su camino para salir de la escuela.

Lin se deshizo de varios Cuervos y los atrapó en sus trampas de metal, pero cuando uno de estos le apuntó sobre el techo del pasillo cercano, una roca lo golpeó y cayó al suelo de cara. Toph apareció tras proteger a su hija.

-Mamá…

-No seas descuidada, Lin. Tenemos a muchas basuras con las qué acabar.- su hija asintió y después se dirigió a los gemelos.- Topos, abajo. Busquen a los demás tal y cual les enseñé.

-/¡TOPOS AL RESCATE!/- Los dos niños se hundieron en la tierra para buscar a sus primos, hermanos y demás discípulos, aunque cuando aparecieron un par de Cuervos cerca de las mujeres dos columnas se alzaron dándoles justo en las joyas de la familia.

-¡Ja! Esos enanos me llenan de orgullo.

Escucharon una explosión no muy lejos y el trío corrió a donde estaba sucediendo la acción.

Trozos de hielo cayeron y Yuki cayó al suelo tras ser alcanzada por una explosión doble. Zidan no parecía haber sido afectado por sus ataques aunque sí le había cansado.

-Despídete.- apuntó directo, mas en ese momento sintió algo y rápidamente se movió de su lugar antes de que un hoyo se abriese a sus pies.

-¡No te atrevas a lastimar a mis hijos y estudiantes!- amenazo Toph y Zidan exhaló una leve risa.

-Vaya, vaya, vaya… hasta que se dignan en aparecer. Las estaba esperando, chicas.- se volvió con una sonrisa retorcida para ver a Toph y a Xiao. Lin fue a por su hermano que seguía en el suelo incapaz de levantarse y Enlai apenas y estaba arrodillándose.

-¿En serio? ¿No te cansas de seguirme y cazarme?- preguntó Xiao con hastío.

-¿Es broma?- se rio entre dientes.- Es imprescindible que siga intentando cazarte. Después de todo, eres el Avatar.- Xiao se colocó en posición de pelea a sabiendas que él no era un oponente fácil. Toph pareció darse cuenta de ello con facilidad.

-No sé quién seas, pero te has metido con la persona equivocada y nadie ataca mi escuela y se va de rositas.

-Oh, tal vez tenga razón. Pero sea como sea me la voy a llevar conmigo al infierno.

Con un movimiento rápido guardó su rifle y sacó sus dos pistolas con balas explosivas. Usando el hielo que había de la pelea anterior, Xiao lo tomó y atacó formando una ola de hielo en medio de ambos, como esperaba el hielo explotó dándoles tiempo a atacar. Toph usó su metal control para jalar consigo parte del metal que estaba alrededor contra Zidan que esquivó el ataque. Xiao aprovechó eso para moverse usando aire control y llegar por detrás, pero Zidan fue más rápido y ella tuvo que esquivar la bala que salió por debajo de su capa cuando giró su arma por detrás haciéndola retroceder contra el muro. Toph igualmente atacó, moviéndose gracias a la maleable tierra alrededor y usando algo de los cristales de hielo que su hija había hecho mandó contra él una columna con los picos por delante que él saltó. Zidan corrió sobre de esta para saltar y apuntar con su rifle a Toph que intentó bloquear con metal al mismo tiempo que alzó una columna que golpeó a Zidan en el pecho, pero igual disparó, su bala atravesó el metal rozando una bala en su hombro.

-Ugh…- se tomó el hombro pero seguía firme a su postura.- Balas de obsidiana, eso es nuevo.- Zidan exhaló antes de hablar.

-Nada mal, vieja. Sigues teniendo la misma habilidad que hace años.

-¿Te conozco?- preguntó con ceño fruncido.

-Deberías. Pero déjame te refresco la memoria.- se movió rápido cuando esquivó un ataque de fuego y saltó sujetándose a una columna.- ¿El nombre de Zu Xiang no te recuerda a algo?

En ese momento, Toph sintió que una roca la había golpeado por sorpresa. A su mente llegó la imagen de una explosión, sangre, y un niño pequeño que se sujetó tanto a ella como a Aang y un altar con una fotografía junto al incienso.

-Tú…

-Sí… me alegra que me recuerdes, perra.- lanzó un par de bombas al aire que explotaron en esquirlas que volaron por todas partes. Todos se cubrieron como pudieron. Siendo que Lin cubriera a su hermano y Enlai usando metal control y Xiao hizo lo mismo con Yuki usando el grueso hielo que apenas pudo detener las esquirlas, fue que notó que estas parecían tener algo encendido en las puntas.

-No puede ser…- lanzó el hielo rápido y este explotó en pedazos impidiendo un daño mayor.

Aunque Lin no tuvo tanta suerte ya que la plancha de metal. La plancha cayó a un lado, partida por el centro, pero a pesar de eso, Lin se las había arreglado para proteger a su hermano y discípulo apoyándose en los brazaletes que tenía en sus brazos. Cayó al suelo arrodillada.

Zidan esperó a que la nube de humo donde estaba Toph se deshiciera, pero lo que encontró fue que la vieja había desaparecido por un hoyo y de repente la columna donde estaba se partió de abajo hacia arriba y Toph salió de esta para usar la mitad de la columna y apoyarse para golpearlo con todas sus fuerzas con un puño de acero.

Ambos retrocedieron pero Toph parecía un tanto golpeada, lo que quería decir que la explosión la había afectado de alguna manera. Xiao notó un hilo de sangre caer a un costado de la frente de la gran maestra tierra.

-Nada mal, anciana. Pero estoy bien protegido de tus ataques.- dijo golpeando el peto hecho con las escamas de la serpiente.

-Sí, pero sé también que te fracturé un par de costillas del lado izquierdo hace un momento.- presumió con una sonrisa.

-Igual vas a caer tú primero.

Corrió hacia Toph que ya le esperaba, pero Zidan lo tenía todo planeado y Xiao lo vio. Colocando su mano hacia atrás, tenía otra granada que lanzó hacia arriba.

-¡TOPH!

La explosión tomó por sorpresa a todos, pero esta vez no eran esquirlas explosivas, era un gas que llegó hasta Toph al ser la más cercana. Zidan ya tenía puesta una máscara y un cuchillo en mano. Toph sintió que se paralizaba, incapaz de esquivar su ataque. Zidan se abalanzó sobre de ella.

-¡MUERE!

El cuchillo golpeó su objetivo. Zidan sonrió, pero no fue por mucho al darse cuenta que lo que golpeó era tan duro que la punta de su cuchillo se partió en dos. Al retroceder vio que era una faja echa de obsidiana del muro. Se volvió hacia Xiao que había logrado en el último segundo proteger a Toph y con ello recuperar su control por completo.

-Te recuerdo que sigo aquí.

Xiao se recubrió de obsidiana casi por completo y usando su agua moldeó el agua del hielo usado y congeló el suelo para deslizarse sobre de este usando su aire control. Zidan intentó matar a Toph nuevamente, pero Xiao colocó un muro de hielo entre ambos y Zidan harto apuntó a la maestra con el rifle. Xiao llegó primero y lo golpeó en un costado, justo del lado izquierdo donde sus costillas astilladas terminaron por romperse ante la potencia y dureza del golpe.

Zidan escupió sangre pero lofró mantenerse firme y su rifle contra la avatar, y los dos metales lanzaron chispas al chocar entre sí. Por lo que cambió rápido su estrategia y le disparó con sus dos armas con balas explosivas, pero ella se adelantó y usando un par de picos de roca los lanzó contra él atrapándolo de su capa. Él se desprendió rápido de su capa antes de recibir otro golpe. Tomó una granada, la explosión quizás le dañaría también pero prefería arriesgarse, pero antes de que pudiera activarla ella paralizó su brazo usando su sangre control y rápido lo golpeó en la cara para dejarlo casi inconsciente en el suelo y al fin aprisionarlo de una buena vez con cintas de roca en el suelo.

Estaba exhausta pero la pelea había terminado.

-¡Xiao!- Enlai se acercó a ella y le abrazó con fuerza, no estando seguro si podría sentirlo con esa armadura improvisada.- ¡Ya puedes hacer tierra control!

-Sí, justo a tiempo, ¿no?

-Eso significa que…- ella le sonrió con tristeza y dejó caer su cabeza en su pecho. Enlai no dijo nada, la abrazó con fuerza.

Zidan despertó en ese momento, y de su bolsillo sacó un pequeño explosivo. Fue tarde cuando se dieron cuenta de ello y retrocedieron. Xiao hizo a un lado la nube de polvo pero listos para cualquier ataque. Pero Zidan había escapado.

-¿Cómo le hace esta víbora?- se quejó Enlai y Xiao frunció el ceño.

-No lo sé. Pero presiento que la batalla decisiva será muy pronto.

Yuki se había recuperado más rápido que los demás, ventajas de ser una maestra agua, aunque recibió algo de ayuda.

-Lo haces muy bien, Xiao. Sigue así.- asintió a la joven que intentaba sanar a su amigo que no dejaba de verla con una sonrisa hasta que terminó.

-¿Te sientes mejor?

-Mucho mejor. Eres buena en esto de curar, ¿sabes?

-Tal parece que mis dones no sólo se aplican a la cocina y acabar con los malos.

-¡Chicos!- Amarillys llegó con Adora y les abrazó.- No saben lo preocupada que estaba.

-Estamos bien.- le tranquilizó Enlai.- ¿Y adivina quién puede hacer de nuevo tierra control?- la chica soltó una exclamación y miró a Xiao que asintió con una gran sonrisa. La abrazó soltando un grito de emoción.

-Sabíamos que lo lograrías.- felicitó Adora con una leve sonrisa y temple tranquilo.

-Gracias, aunque debo admitir que no fue tan fácil como esperaba.

Los chicos sabían a qué se refería, Enlai compartía la misma sensación, era un sentimiento amargo que no se quitarían en un buen tiempo pero lo superarían con el tiempo.

De repente la mano dura de Toph le dio un buen zape por detrás de la cabeza.

-¡AUCH!- gritó ya cansada de que le pegara.- ¡Y AHORA QUÉ!- le gritó a la maestra tierra que arrastraba consigo el soporte con la intravenosa.

-Sé muy bien lo que hiciste, niña. A pesar de mi parálisis bien pude darme cuenta que sabes usar sangre control.

Xiao se paralizó unos momentos pero tras unos momentos asintió.

-Ya sé qué me dirá, ahórreselo, ¿quiere? Todos me han dicho que es un arte oscuro, perverso y que me llevará a la perdición.

-¿Y aún con esas advertencias lo usas?- le regañó con dureza sacudiendo a Xiao, pero se cuadró de hombros y miró a la mujer.

-Sí… sé que es un arte de temer, pero este arte me ha salvado a mí y a otros. Si no le gusta le pido perdón, pero si lo creo necesario lo seguiré usando para salvar a mis amigos y a quien lo necesite. Pero lo haré con prudencia, ya que sé que es muy peligroso y… y… pues…- comenzó a divagar ya sin saber qué decir.

Toph lanzó un resoplido.

-En el pasado me enfrenté contra maestros que usaban ese arte, maestros que buscaban lastimar a los inocentes y controlarlos por medio del dolor… es la primera vez que veo a alguien usarlo así. No está mal, niña. Nada mal.- dijo con una sonrisa al final.

Por primera vez, Xiao sintió esa pequeña aceptación a lo que hacía. Si era sincera, no pensó que esas palabras la hiciesen sentir tan bien. La sintió menos… despreciada. Recordó las palabras del señor Sokkah y Iroh... no quería pensar en él. Lo dejaría fuera de su círculo de una buena vez. Él ya no era bienvenido. Enlai le dio una palmada en la espalda y ella le sonrió ampliamente.

-Ustedes par de mocosos han demostrado muchas más agallas de lo que esperaba. A partir de mañana comenzarán a entrenar conmigo.- anunció Toph para sorpresa y emoción de ambos.

-¿Lo dice en serio?- preguntó Xiao mientras que Enlai gritó como una fangirl a sus espaldas.- ¡Gracias! Muchas gracias.

-Ni lo digas. Prepárense, mañana la van a sufrir conmigo.

Y no era broma, esa sonrisa perversa les decía que entrenar con ella no sería nada fácil, pero estaban dispuestos a soportarlo a pesar del dolor… mucho dolor.

En el templo aire, Kazeji caminó con una bandeja de comida y la llevó hasta una habitación. Suspiró y entró en el cuarto apenas iluminado por unas cuantas velas.

-Hey, te traigo la comida.- Iroh no levantó la cabeza, vestido con un yukata, estaba sentado en posición de loto y con el cabello suelto y desperdigado. Kazeji miró la bandeja que dejó en la mañana, parecía intacto, pero se notaba que sí había comido algo esta vez.- Iroh, debes dejar atrás lo sucedido. Es decir, es normal enojarse cuando alguien se quiere salir del destino que debe acarrear. En serio, ¿quién desperdiciaría el rol que ella tiene? Yo mataría por ser ella y…- se quedó callado ante el silencio, molesto por lo sucedido.- Come algo, Iroh.

Se marchó dejándolo solo.

Iroh permaneció quieto y con los ojos cerrados. Mientras una vela se apagó a su costado al fin gastada por la cera, él intentó encenderla pero se detuvo y pasó sus manos por su rostro pálido y ojeroso, mientras veía una y otra vez la escena en su mente y la culpa lo inundaba hasta ahogarlo igual que las llamas acababan con las velas.

Y… espero que les haya gustado! Gracias a todos por leer. Dejen review, nada de tomatazos, acepto bebidas de temporada y sin más qué decir… UN ABRAZO! UN GUSTAZO! Y HASTA LA SIGUIENTE!