The Land After Jurassic World
Capítulo 1 El nuevo Gran Valle
Pie pequeño se levantó gracias al rocío del viento matutino en el Gran Valle, dio un largo bostezo a la vez que estiraba su cuello y patas, recobrando movimiento lentamente. Entrecerrando los ojos divisó que el desayuno ya estaba servido frente al tronco donde solía dormir, hojas estrellas frescas recién caídas de un árbol que el abuelo cuello largo había traído incluso más temprano en la mañana.
—Que bien, mis favoritas.—dijo a nadie en particular mientras corría a cuatro patas para acercarse a su desayuno.
Cuando el Sol iluminó finalmente todos los rincones del Gran Valle fue cuando Pie Pequeño notó la sombra en medio de una pradera. Lo cual no tenía sentido, no había ningún árbol alrededor y tampoco un volador que pudiera estar provocando esa pequeña sombra en el suelo, no mayor al tamaño de una de sus patas.
Decidió que lo mejor era traer a sus amigos para que investigaran aun más aquel extraño incidente, por suerte no tardó en encontrar a Cera, quien bebía agua del rio junto a su hermana menor:
—Cera, cera, a que no adivinas qué encontré en la llanura del césped bajo.—dijo mientras se detenía junto a las dos niñas.
—Adivinaré, una piedra desde donde puedes ver hasta la cascada de los voladores.—dijo la tres cuernos con los ojos cerrados—Pensé que nunca lo descubrirías Pie pequeño.
—¿Qué? ¿Hay una piedra donde puedes ver todo eso?—preguntó el chico olvidando por un momento su anterior emoción antes de que le viniera de vuelta el recuerdo—Es algo más extraño, una sombra que viene desde arriba, pero sin ningún árbol o nada que la provoque.
—¿Eso es lo extraño? Debe ser un volador que se perdió y está dando círculos.—dijo ella confiada en la experiencia.
—No, no lo es, miré hacia arriba y no había nada.—dijo Pie Pequeño insistente—Juntemos a todos para investigar.
—¿Crees que pasaré mi día investigando de dónde viene una sombra misteriosa en medio de uno de los lugares más aburridos del Gran Valle?—preguntó la chica con ironía.
—Sí.—respondió Pie Pequeño sin dudar.
—Está bien, cuenta conmigo, solo porque necesitas mi ingenio.—dijo presumida.
Rápidamente le dio la orden a su hermanita de volver cuanto antes con papá tres cuernos y pudieron ambos dirigirse al rio donde Spike y Ducky solían descansar, una vez ahí notaron que mientras que las hermanas de Ducky se encontraban nadando y divirtiéndose a mitad del lago los dos hermanos menores miraban el espectáculo sentados detrás de un arbusto.
—No es justo, que porque no tuvimos las suficientes clases de natación nos hayan dejado fuera de la danza del rio.—dijo Ducky cruzada de brazos.
—Ah ha.—se escuchó a Spike mientras asentía con su cabeza.
Aprovechando que no escuchaban Cera saltó encima de Spike mientras imitaba lo mejor que podía a un diente agudo. Ambos chicos se sobresaltaron y comenzaron a correr en círculos esperando un ataque, pero lo único que encontraron fue la cabeza de Pie Pequeño y Cera sobresaliendo de un arbusto. No tardó el chico en decirles sobre aquella misteriosa sombra, pero para su sorpresa ni Spike, ni Ducky parecían convencidos en ir a la aventura:
—No, no, no, tenemos que practicar nuestro nado antes de que llegue la siguiente luna llena si queremos estar en la danza junto al resto de nuestra familia.—dijo Ducky mientras Spike asentía.
—Oh vamos, será solo un día, además tengo muchas hojas estrella que mi abuelo trajo así que cuando descubramos qué está causando la sombra podemos ir a comerlas, ¿Qué dicen?
—Mhhhhh.—Spike pareció completamente convencido tras ese solido argumento, mientras que Ducky se debatía internamente.
—Eres bueno para esto, de acuerdo, iremos, pero no podemos ir sin Petrie.—dijo rápidamente Ducky cruzada de brazos.
—Entonces vamos por él.—dijo Pie Pequeño corriendo por las praderas del Gran Valle a toda velocidad, la cueva de los voladores no estaba lejos.
Y para su suerte se encontró no solo con Petrie, sino que ahí también se hallaba otro de sus grandes amigos, Mordelón, quien desde hace un tiempo había pasado a vivir en el Gran Valle, se quedaba cerca de la cueva de Petrie, ya que comía pescados igual que varios de los parientes del volador.
—Hola amigos, hola.—bajo desde la parte superior el pequeño Petrie revoloteando alrededor de la cabeza de Pie Pequeño.
—Aun no me acostumbro a bajaaaaar.—dijo Mordelon tropezando en su desescalada y cayendo justo encima de Cera—Gracias por frenar mi caída.
—Para algo están los amigos…—dijo Cera con voz de pocos amigos.
—¿Qué pasar Pie Pequeño?—preguntó Petrie sin entender el propósito de la visita.
No tardó el joven cuello largo en contarle esa extraña sombra que parecía cautivar su imaginación, para su sorpresa, Mordelón estaba igual de interesado.
—¿Una sombra que nace de ningún lugar? Eso suena como algo que está cayendo del cielo.—dijo Mordelón levantando una mano.
—Pero solo el agua cae del cielo para renovar los ríos del Gran Valle, y el agua cuando cae no hace sombras.—dijo Pie Pequeño rápidamente anulando la idea.
—Ser muy misterioso, pero yo poder volar para ver más de cerca.—dijo Petrie igual de intrigado.
Y así finalmente los jóvenes dinosaurios se acercaron de vuelta a la pradera de césped corto, para sorpresa de Pie Pequeño esa pequeña sombra que antes no pasaba más allá de su Pata ahora tenía el tamaño de Ducky.
—Parecer más grande de lo que dijiste.—dijo Petrie mientras temblaba para acercar una de sus alas a la zona de la sombra—Ir a volar, volver pronto.
Dicho esto, despegó hacia arriba, dejando al resto viendo de uno a otro lado sin poder hallar una explicación racional.
—Quizás solo es que el cielo está roto en esa parte y no está dando luz cuando debería.—dijo Ducky como si fuera natural.
—¿Cuándo has escuchado que el cielo este roto?—dijo Pie Pequeño sin creerlo.
—La misma vez que los cuello largo evitaron que la gran luz nocturna cayera del cielo.—dijo irónicamente Cera buscando alrededor—Mira, allá está la piedra de donde se puede ver casi todo el Gran Valle, vamos.
—Cera, estamos investigando la sombra.—dijo Pie Pequeño negándose.
—Yo sí quiero ver todo el Gran Valle.—en cambio Mordelón fue animado junto a la tres cuernos.
Se alejaron corriendo mientras Pie Pequeño negaba con su cabeza y volvía a dar un rodeo a la sombra del suelo, durante un segundo parpadeó y la sombra casi duplicó su tamaño, causando que estuviera a punto de tocarlo a él o a Ducky y Spike.
—No se acerquen.—dijo como advertencia aunque cada vez la curiosidad lo carcomía más.
Aparentemente no era el único porque Ducky se desmontó de Spike y comenzó a acercar uno de sus dedos a la sombra, con miedo de que algo pasase si la tocase. Le tomó varios segundos hacer el esfuerzo final y cuando estaba ahí no notó ninguna diferencia, aquella sombra no era ni más caliente o fría a diferencia de otras sombras, la parte de su dedo fuera de la sombra se sentía igual que la parte de dentro.
—Ducky ten cuidado, no sabemos qué es.—dijo Pie Pequeño mirando hacia el cielo, Petrie aun no volvía.
—No parece peligroso Piecito.—dijo Ducky saltando dentro del circulo oscuro—¿Ves? Es solo el cielo que está roto, no hay nada de que preocu…
Justo al decir esas palabras notaron que su amigo Petrie tuvo un aterrizaje forzoso, que lo dejo rodando en el suelo y levantando una gran estela de humo, lo suficientemente grande como para que Cera y Mordelón la vieran desde la roca.
—¿Habrá olvidado como aterrizar? ¿De nuevo?—dijo burlona la chica.
—¿Crees que esté bien?—preguntó Mordelón no muy convencido.
—Sí, he visto a Petrie salir de peores.—dijo recordando cuando su valiente amigo estaba en medio de la boca de un diente agudo.
—¿Petrie? ¿Petrie estás bien?—preguntaba Pie Pequeño a su inconsciente amigo, cuando intentó tocarlo notó que su piel ardía—¿Petrie?
—Pie pequeño… Deber huir.—dijo Petrie entre suspiros, parecía como si estuviera muy malherido, pero fuera de unas quemaduras no parecía tener nada por fuera—Eso no ser sombra normal.
—¿No es una sombra normal? ¿A qué te refieres amigo?—dijo y una de sus lágrimas cayó en el pecho de Petrie, evaporizándose al instante.
—Ser sombra de gran roca, venir al gran Valle, yo ver desde arriba de las nubes... Mucho… Calor…—parecía que le costaba hasta respirar.
—Ducky, tu y Spike lleven a Petrie a un rio cercano, yo debo avisar a los adultos sobre esta gran roca antes de que caiga en el Gran Valle, aun debemos tener tiem…
De la nada varios voladores comenzaron a caer en todo alrededor del Gran Valle, con quemaduras en su espalda y varios sin oportunidad de frenar el vuelo, fue entonces que el resto de los dinosaurios notaron lo que estaba pasando.
Una de las nubes que había en el cielo fue empujada gracias a un viento feroz mientras Pie Pequeño veía hacia arriba como una enorme roca de fuego se acercaba al Gran Valle con furia.
Aquello no podía ser real, no tenía tiempo ni de correr.
—¡Abuelo!—gritó Pie Pequeño echándose a Petrie a su lomo y comenzando a correr a toda velocidad hacia su casa.
Notó que tanto Cera como Mordelón estaban encima de una piedra gigante y corrían asustados a la misma dirección que ellos, lejos de la Gran Roca de Fuego que se acercaba a toda velocidad directamente al Gran Valle.
Lo que antes había sido una sombra del tamaño de su pata ahora cubría todo el Gran Valle y provocó que el cielo se volviera rojo. A la distancia aun se encontraba su hogar, mientras que el resto de sus amigos se unían en su carrera a…
Tropezó y cayó dentro de un agujero ajustado que no había visto, tanto él como Petrie gritaron al darse el golpe, pero fueron seguidos por Spike y Ducky que no pudieron frenar.
—¡NO NO NO! Esto no está bien, tenemos que escapar.—dijo Ducky aterrada intentando aferrarse a la tierra del lugar para subir, pero mientras más intentaba escalar, más tierra tiraba encima de su hermano—¡MAMÁ!
—Tranquilízate Ducky, todo saldrá bien, lo prometo.—dijo Pie Pequeño quien también intentaba levantarse, pero sus patas parecían atoradas en el fondo del agujero.
—Chicos, chicos, ¿Están bien?—desde la parte de arriba Cera y Mordelón parecían haberlos encontrado.
—¡No es tiempo para jugar a las escondidas debemos huir!—dijo Cera quien parecía estar sudando demasiado.
—Irnos muy muy lejos.—añadió Mordelón.
—Estamos atorados.—dijo Pie Pequeño volteando a ver a todos sus amigos y sintiéndose mal por lo que iba a decir—¡Ustedes corran!
—¿Qué? ¿Y dejarlos aquí?—dijo ofendida Cera—Tiene que haber una manera… Algo rápido algo que…
Fue entonces que el suelo comenzó a temblar, Pie Pequeño pudo sentir su cabeza rebotando de un lado a otro entre el pequeño espacio reducido donde estaban atorados. Casi se desmallaba, pero abrió los ojos justo a tiempo para ver como parte del agujero colapsaba y provocaba que Cera y Mordelón cayeran junto a un montón de tierra al lado suyo y de Petrie.
—¡NOOO!—gritaba Cera quien intentaba escapar de aquella trampa, pero estaba completamente enterrada.
—Quiero a mis papis…—comenzó a llorar Mordelón quien estaba enterrado boca abajo incapaz de mover nada que no fuera su cabeza.
—Todo va a salir bien chicos, es enserio, todo va a…
Un sonido tan fuerte que hizo retumbar la Tierra fue lo último que pudieron escuchar los jóvenes dinosaurios antes de que una pared de escombros ardientes y fuego se acercara a su dirección, entró sin mayores problemas por el hueco y lo llenó todo de una nube negra que no tardó en cubrirlos al completo.
Pie Pequeño cerró los ojos.
Y al abrirlos se encontró rodeado de liquido por todos lados y con algo de un material completamente desconocido cubriendo su rostro. Sus ojos se movían frenéticamente de un lado a otro para intentar darle sentido a lo que lo rodeaba.
Ya no estaba en el Gran Valle, ni veía a sus amigos, todo lo que podía hacer era girar la cabeza y descubrir un lugar encerrado con formas inimaginables para su mente prehistórica y en medio de la habitación una figura casi tan aterradora como un diente agudo, de ojos pequeños y aparentemente con algo parecido a pelo solo en la parte de arriba de su cuerpo, el dinosaurio era de un color blanco antinatural y negro en las piernas.
—Clonación exitosa del ADN del apatosaurio C479, anotación para el Doctor Wu, verificar que todas las medulas contengan muestras exitosas de ADN…
De alguna manera esos gruñidos al azar parecían formar palabras desde la perspectiva de Pie Pequeño, pero no podía entenderlas, era como si escuchase a un dinosaurio de otro planeta completamente diferente al que conocía.
—Veamos, el apatosaurio parece ser todo un éxito, siguiente el triceratops.
Intentó gritar y pedir socorro, necesitaba volver al Gran Valle, pero no podía apenas ni moverse mientras flotaba en ese liquido extraño. Lo que no podía saber Pie Pequeño es que ese tubo de cristal relleno de líquido amniótico donde se hallaba, tenía hasta arriba un pequeño cartel que rezaba "Propiedad de Jurassic World".
Continuara…
Crossover entre Land Before Time y Cmap Cretaceus. Por algun motivo creo que quedaría bien
