1. Los humanos son alimento
Manga: Crossover - Mairimashita! Iruma-kun x Kuroshitsuji
Resumen: Alice Asmodeus se ve forzado a visitar a un "demonio extremadamente peligroso" en la prisión de máxima seguridad del inframundo, pues necesita saber cómo ir al mundo humano, ahora que Iruma se ha marchado.
Género: Angst / Drama
Advertencia: Para quien no vaya al corriente en ambos mangas, considere que hay algunos spoilers.
No había pasado mucho tiempo, pero se sentía como si hubiesen pasado siglos.
Era lógico, estaba tan acostumbrado a su presencia, que ahora no sabía cómo lidiar con su ausencia.
Primero, cuando lo descubrieron, obviamente no lo había creído. ¿Cómo era posible que un simple humano sobreviviera en el inframundo? ¿Cómo había logrado pasar desapercibido? ¿Cómo había obtenido ese poder, y cómo había logrado todas esas proezas que lo llevaron a alcanzar el rango He?.
Después, se molestó, se sentía completamente humillado, porque él, miembro de la respetable familia Asmodeus, había servido devotamente a un simple humano, defendiéndolo de amenazas y halagándolo por casi toda actividad que hacía.
Luego, pasó a entristecerse al notar como su alrededor perdía esa calidez que solo Iruma era capaz de crear. La clase de inadaptados se sentía extraña, ya no había esa unión que los llevó a conseguir la Royal One o la calificación perfecta en el Festival de Música, ya ni siquiera había sonrisas. La presidenta Ameri, estaba decepcionada; el profesor Balam se veía decaído, y hasta el amargado Kalego se notaba tenso y más molesto que de costumbre. Los demás estudiantes simplemente evitaban el tema, como si nada hubiese pasado, como si Iruma hubiese sido solo un espejismo.
Por último, aceptó que ese chico de cabellos azules realmente había cambiado algo en su ser y que realmente lo extrañaba. Quería preguntarle muchas cosas, y entender otras tantas. Quería agradecerle su amistad y todas las experiencias vividas a su lado. Quería gritarle que pese a estar en mundos distintos, ellos seguirían siendo almas gemelas, y que nunca lo olvidaría. Quería verlo una vez más.
Iruma había sido devuelto al mundo humano y sus recuerdos borrados, Sullivan había sido apresado y Opera había huido. Las trece coronas estaban paranoicas y la elección de Rey Demonio estaba ahora más lejana, dándole un fuerte golpe al orgullo de todos los demonios del inframundo.
Así que no había forma de escapar al mundo humano sin ser descubierto, tampoco podía pedir la ayuda de algún profesor, y ni hablar de contactar al desquiciado de Kirio. Pasó varias noches sin poder dormir, buscando un plan para escabullirse. Hasta que finalmente tuvo una idea.
Una idea que involucraba a un demonio demasiado peligroso.
...
Usando su posición como noble, le fue permitido el acceso, bajo la estricta orden de llamar a los custodios si surgían problemas. Él asintió y siguió al guardia que lo llevaría hasta ese demonio.
Sabía que no era buena idea internarse a la cárcel de máxima seguridad en el inframundo, y mucho menos pedir una audiencia con él, pero era la última opción para ver de nuevo a Iruma. Suspiró con pesadez, prácticamente nunca lo había visto personalmente, más que en fotos cuando era más pequeño y preguntaba por él, su madre se las había ingeniado para no decirle lo que realmente había ocurrido.
Por supuesto que estaba nervioso, no sabía mucho de él, más que la información que fue descubriendo conforme él fue madurando: varias visitas ilegales al mundo humano, engaño mediante diversas formas, asesinato y sospecha de regresar a sus orígenes. Es más, ni siquiera sabía su verdadero nombre, solo lo llamaban por el último seudónimo que había adoptado hace ya varios años.
Sintió el ambiente más frio conforme se acercaba y una vez que estaba a unos pasos de la celda, pudo sentir una vibra poderosa y muy asfixiante.
—Hemos llegado —pronunció el custodio —¡Hey Michaelis! ¡Tienes visita!
Azz tragó grueso al escuchar un gruñido grave acompañado de un irritado "¿Quién es?".
—Asmodeus Alice
—¿Alice? —el tono del preso cambió a uno de sorpresa, y le siguió una risa suave —Bien, bien
—Adelante —el custodio le pidió a Azz que se acercara y le repitió las recomendaciones en caso de que el preso se volviera loco
—Alice-kun —pronunció el sujeto detrás de las rejas, Azz no podía verlo debido a la oscuridad que invadía la celda, solo escuchó el resonar de unos tacones acercándose a la barrera de protección —¿Realmente eres tú? —unos ojos rojizos le veían con atención desde las sombras. —Si lo eres —confirmó el peligroso demonio
Azz estaba por hablar, pero en un veloz movimiento el prisionero se había materializado frente a él, dejándolo paralizado. Por primera vez contemplaba con sus propios ojos, la hermosa apariencia que había cautivado a la corona de la lujuria; un varón alto y atlético, de piel muy clara, corto cabello negro peinado a la mitad, y ojos rojos enmarcados por largas pestañas; tenía un porte elegante, que sumado al esmoquin negro que vestía, lo hacía lucir como todo un noble caballero, excepto por el collar que lo identificaba como preso. Realmente se parecía a él.
—Es un placer conocerte —le saludó formalmente —pero ¿qué haces aquí Alice-kun? —preguntó el demonio, mostrando una ligera sonrisa —debe ser algo bastante importante, para que vengas a verme a este aburrido lugar
—L-lo es —Azz se regañó mentalmente por mostrarse nervioso —Necesito información que solo tú me puedes proporcionar
—¿Oh? —el demonio sorprendido abrió de más sus ojos, estaba expectante a lo que pediría el joven de cabellos rosas —Dime cuál es tu petición
Asmodeus miró a su alrededor para buscar que no hubiese nadie más escuchando u observando. Michaelis intuyó sus temores —No te preocupes, nadie puede escuchar nuestra conversación
—Bien —dijo Azz todavía con dudas, nunca había estado junto a él y no sabía si ese demonio era capaz de mentirle a su propia sangre —Yo... quiero saber... —el chico comenzaba a vacilar. "Hazlo por Iruma-sama" se repetía para tomar valor. —¡cómo llegar al mundo humano! —soltó rápido y en voz alta
—¿El mundo humano? —Sebastian arqueó una ceja, intrigado —¿para qué quieres saber cómo llegar allá? —cuestionó con su voz varonil y calma
—Pues... porque... —Azz balbuceaba, buscando alguna excusa creíble
—¿Podrá ser... —murmuró Michaelis, transformando su expresión en una mueca divertida —entonces los rumores, son ciertos
—¿De qué rumores hablas?
—Del humano que estuvo aquí. De ese chiquillo que trajo Sullivan y lo adoptó como nieto, ¿Iruma era su nombre?
Asmodeus se tensó al escuchar el nombre de su amigo y Sebastian confirmó sus sospechas.
—¿Lo conociste? —cuestionó el de negros cabellos —¿es por él?
—Quiero verlo —confesó Azz con seriedad. Sebastian en cambio, ladeó la cabeza tratando de comprender la razón —Es mi amigo
Michaelis quedó perplejo, no por la palabra "amigo", que ya la había escuchado de un mayordomo ejemplar en su último contrato, sino porque no creía que Alice fuese tan ingenuo.
—Alice-kun, ¿Cómo sabes que son amigos?
—Por Iruma-sama, él me dijo que los amigos son con quienes comparte...
—Me refería a que ese término es una invención de los humanos —interrumpió Sebastian —¿y qué sabes tú de los humanos?
—¿Eh?, pues...
—Los humanos no son más que nuestro alimento, hay que chuparles su alma, la sangre y carne... —cantó el demonio peligroso, a la vez que hacía ademanes como si dirigiera un coro —Eso es parte del himno de Babyls ¿cierto?
Asmodeus asintió en silencio.
—Entonces... ¿sientes una especie de simpatía por tu comida? —cuestionó Sebastian desdeñoso
—¡Él no es mi comida! —exclamó Azz molesto por la comparación
—Creo que entiendo el problema, y es que no tienes ni idea de cómo son los humanos —declaró Michaelis —entonces, voy a contarte como ha sido mi experiencia con ellos... Los humanos son insaciables, para obtener lo que quieren son capaces de arrastrar a otros a la muerte. Son criaturas difíciles, pero son fácilmente tentados con dinero y placeres, especialmente cuando están desesperados. A veces, también son unos imbéciles incorregibles que no saben cocinar, poner la vajilla, lavar ropa o mantener un jardín —suspiró por mencionar inconscientemente a unos sirvientes que llegó a conocer —Aunque todo eso, se compensa si obtienes un alma de alta calidad
—¿Alma de alta calidad? —cuestionó Asmodeus
—Me canse de devorar almas indiscriminadamente hace mucho tiempo, ahora prefiero esperar un alma de alta calidad, que son esos humanos que le dan la espalda a la luz sin dudarlo
—Es decir... ¿qué no les importa ser devorados?
—Ni siquiera piensan en eso, ellos solo quieren ver cumplido su capricho antes de morir —Sebastian le miró con curiosidad —¿ahora entiendes porque son nuestra comida predilecta?
—P-pero Iruma-sama no es así —mencionó Azz con ojos brillantes —él siempre consigue sus metas con esfuerzo, además es amable y considerado. Estoy seguro de que, si siguiera aquí, conseguiría convertirse en un demonio ejemplar, incluso podría convertirse en el mejor Rey Demonio
Sebastian primero bufó, y luego comenzó a reírse por un largo rato.
—D-disculpa, pero eso es completamente ridículo —mencionó el de cabellos oscuros
—¡No es ridículo! —expresó Asmodeus —¡cumple a la perfección la profecía del Rey Demonio!
—La profecía... bah —dijo Sebastian aburrido —es casi seguro que alguien se inventó aquello para poner a un demonio a su conveniencia. Sullivan es el más sospechoso en este caso
—¡No podría ser él! —defendió el joven
—Si sabías que Sullivan fue el sirviente más cercano a Derkila —Michaelis recordó al tan aclamado Rey Demonio —el Rey desapareció misteriosamente y ahora Sullivan trae a un chico humano para que cumpla con la dichosa profecía. Es muy ridículo —se burló el antiguo mayordomo
—Iruma-sama es especial
Sebastian notó como Alice defendía con entereza a "su amigo", supuso que eso, era más bien el sentimiento de propiedad de su alimento, suspiró derrotado.
—Está bien, te diré como puedes llegar al mundo humano
—¿En serio? —la cara triste de Azz fue reemplazada por una mueca de felicidad contenida, Michaelis dedujo que ese carácter lo heredó de Amaryllis
—Hay dos maneras, el primero es por medio de un ritual de invocación —declaró Sebastian —éste ritual es realizado por los humanos. En este ritual se invoca a un demonio en particular o a un grupo de demonios a cambio de alguna petición: dinero, poder, placer, etcétera; luego tú devoras su alma como pago
—¿Es realmente necesario devorarlos? —dijo el de cabellos rosas
—De eso consta el ritual de invocación, ellos te ofrecen su alma a cambio de un deseo —explicó Sebastian —incluso puedes crear un contrato faustiano, en el cual los dejas vivir hasta que consiguen su objetivo, durante ese tiempo tú debes servirles sin ninguna objeción. Personalmente, es el método que más me agrada, porque es como prepararte tu platillo a tu gusto
—¿Y la segunda opción? —cuestionó Asmodeus. Ahora entendía porque él estaba en prisión, pues personificaba perfectamente la gula
—Atraviesa el valle de Karakiri, ahí encontraras la caverna Boca de la Bestia, ingresa hasta las profundidades donde encontraras un marco de piedra, ahí recita el hechizo prohibido, de esa manera abrirás el portal al mundo humano —Azz miraba atento al prisionero, casi sin parpadear —¿No me crees?
—Te creo —respondió Alice —pero ¿luego qué?, ¿llegaré directamente con Iruma-sama?
Sebastian negó —Tienes que concentrarte en esa persona una vez que ingresas al portal, para que puedas aparecer aproximadamente cerca, encontrarlo y todo lo demás, es tu trabajo
—De acuerdo —asintió Asmodeus entusiasmado, hecho que divirtió a Sebastian
—Y una vez que encuentres a tu amigo, lo traigas de vuelta y se convierta en Rey, no olvides pedirle que me deje en libertad —mencionó el demonio en la celda, asustando a Azz —¡es broma! —sonrió Sebastian con mofa
—Te agradezco sinceramente tu valiosa ayuda —Alice le hizo una reverencia como despedida —Chichi-ue
Sebastian Michaelis arqueó ambas cejas sorprendido, vio como el joven de cabellos rosáceos se retiraba y luego llevó su mano derecha hacia su collar de prisionero.
—Aún es demasiado inocente. Si no estuviera aquí encerrado, podría enseñarle sobre los humanos
Bufó al recordar que en su última incursión al mundo humano —poco después del nacimiento de Azz— causó varios problemas gracias a la intervención de los shinigamis, que aún lo seguían buscando después de lo sucedido hace más de un siglo. De esa absurda manera acabo siendo encerrado en prisión.
—Suerte en tu aventura en el mundo humano, Alice-kun
...
—Entonces, aquí es el comienzo —dijo el pelirrosa mientras ojeaba el mapa
Se encontraba en la entrada del valle Karakiri, había logrado escaparse de su casa, llevando lo necesario para su viaje; pero sabía que no tendría mucho tiempo, pronto se preguntarían por su paradero, y por tanto de su visita a él.
—¡Deja de seguirme! —exclamó fuerte, pero sin dejar de ver el mapa, escuchó un gruñido provenir de un arbusto
—¡No es justo! —profirió la voz chillona de Clara, Azz rodó los ojos —¡Yo también quiero ir a... —la chica no pudo decir más porque Asmodeus le tapó la boca
—¡Cállate! o ¿quieres que nos descubran? —dijo entre dientes Azz, su paciencia se agotaba
Clara se quedó quieta, por lo que Asmodeus la soltó con precaución.
—Regresa Valac, no tienes nada que hacer aquí —mencionó con frialdad el joven de rosáceos cabellos, esperando que con esa hostilidad la chica desistiera de seguirlo
—Azz-azz —murmuró Clara acercándose a él —¿realmente podemos volver a verlo? —sus ojos se cristalizaban en lágrimas y eso incomodó a Azz
—No lo sé —admitió el pelirrosa —pero debo intentarlo —se dio la vuelta para continuar, cuando sintió como Valac le jalaba de la ropa, deteniéndolo
—Quiero verlo —se lamentó la chica, con un tono realmente abatido —¿puedo acompañarte?
Asmodeus estaba por comenzar a sermonearla, sin embargo, notó que además de la inmensa tristeza que le causaba la ausencia de Iruma, también se preocupaba por él. No quería ser otro pesar para ella, además, tenía que admitir que sería pesado ir solo
—Bien, pero no hagas tonterías —condicionó resignado —¿entendiste estúpida Clara?
La mencionada asintió con una leve sonrisa y poniéndose al lado de Azz, ambos jóvenes se adentraron al valle, dispuestos a realizar ese viaje a tierras desconocidas y hasta peligrosas, solo para buscar a su amigo Iruma en el mundo humano.
...
—¿Y cómo te fue con tu hijo? —preguntó el custodio, curioso de ver esa faceta desconocida en ese demonio cruel
—Nunca he sido bueno con los niños —admitió Sebastian encogiéndose de hombros, su último contratista había sido, precisamente un niño
—¿Qué harás? —le cuestionó el custodio, que le sonreía divertido —podría convertirse en un obstáculo
—Lo sé, es increíblemente talentoso —admitió arrogante el exmayordomo
—Es una pena que sea tan crédulo, nos encantaría tenerlo entre nuestras filas —reconoció el custodio, quien tenía la facilidad de hablar con sujetos peligrosos
—Pensándolo bien, podría apoyarlo para que ese humano se convierta en Rey Demonio —respondió Michaelis, el custodio le miró con el ceño fruncido —Sería genial, ¿no lo crees Wett?
El primero de los Six Fingers negó con la cabeza, aunque después le mostró la llave de su celda —Entonces, ¿Cuál es tu decisión? —comenzó a jugar con la llave para irritar al prisionero
—Yo solo deseo esa alma —respondió Sebastian con voz hueca, demostrándole al custodio que no estaba jugando, el ambiente siniestro hizo que Wett realmente temiera, si no fuese por la barrera protectora, se hubiese alejado corriendo
Luego, Michaelis se recompuso al recordar el deleite que representó la última alma de calidad que devoró. El alma de aquel chiquillo que cambio su actitud tras la tragedia, que buscó venganza, que jugó con varios humanos como si se trataran de piezas de ajedrez y que rechazó toda salvación con tal de conseguir su ambición. Ese pequeño tan tonto y hermoso fue una de sus mejores comidas.
Pero, si el tal Iruma superaba al conde Phantomhive, entonces estaría ante un alma inigualable y no podía perder dicha oportunidad.
"Estoy seguro de que esa alma será..."
El hecho de imaginarse que podría devorar ni más ni menos que al Rey Demonio le condujo a un éxtasis que pintó de rojo sus mejillas y tornó sus ojos carmín como si estuviese perdido en el ciclo malvado, llevándose la uña negra del dedo índice a la boca, no pudo evitar exclamar:
—¡Extremadamente deliciosa!
***Notas***
*Este divague en particular se me vino a la mente al ver a Azz tan elegante y servicial con Iruma, y no pude evitar relacionarlo con Sebastian, XD.
*Además ambos tienen varias cosas en común: son guapos, tienen que ver con fuego, ambos le sirven a un humano (y se lo quieren comer :9) y tienen un lazo medio yaoi con sus amos.
*Me ambiente más en el inframundo de Iruma que en el de Kuroshitsuji, porque ahí ni se menciona.
*Tampoco se ha mencionado al papá de Azz, por lo que queda perfecto meter al mayordomo en ese papel, y también se justifica su ausencia.
*Me tomé la libertad de poner que la trama de Kuroshitsuji fue en el pasado, así que doy a entender como acabo la cosa en este universo. En cambio, para Mairimashita puse el "supuesto" escenario en que descubren que Iruma es humano.
*Chichi-ue es una manera formal y algo anticuada de decir padre. Lo puse porque en el anime, Azz se refiere a su madre como Haha-ue.
*Wett, es el número 1 de los Six Fingers, también lo nombran como Uetotto.
*A los lectores de Kuroshitsuji les recomiendo Mairimashita, es muy divertido y tiene al grupo de estudiantes mejor desarrollado que he leído. A los lectores de Mairimashita les recomiendo Kuroshitsuji, por su trama misteriosa con tintes victorianos.
*Dejen su voto o comentario si les gusto. Si no, no se burlen u ofendan. Gracias por leer.
