¡Aquí me presento con un nuevo capítulo!
Me veo en la necesidad de aclarar un malentendido que se está gestando por el anterior capítulo. Este problema surgió en un dialogo de Penemue no muy bien redactado que insinúa estar embarazada. Desde ahora les digo que no lo está, esa frase hacía mención a que ella lucharía por ser la primera en tener un hijo. Lamento los malentendidos que surgieron a raíz de esto.
Como dije en el anterior capítulo, ahora es donde comienza la acción. Les recomiendo que, si llegaron a esta instancia y no recuerdan bien ciertos acontecimientos e información clave, será mejor que relean la historia. Obviamente soy consciente de que esto puede ser un dolor de cabeza por lo larga que es, así que, si no tienes tiempo o ganas de hacerlo, simplemente pregúntame y yo responderé.
Dejando esto de lado, es momento de comenzar.
¡Disfruta!
Un gran ejercito de diferentes razas que iban desde Valquirias hasta Yokais y Ángeles se encontraban en el Infierno, custodiando la Prisión Dimensional de Trihexa. Esa grieta pequeña que se vio en la Reunión de las Facciones hace tantos meses ahora formaba una gran brecha que arrojaba pequeños relámpagos por doquier, se contraía de una forma extremadamente preocupante, como si algo o alguien estuviera intentando salir. Los que se encontraban más cerca de las enormes y preocupantes fluctuaciones estaban visiblemente nerviosos y aterrados, aunque ese no era el caso de Azazel, Odín, Yasaka y Michael quienes lucían bastante relajados por motivos que casi todos no comprendían.
La mirada relajada de Azazel cambió un poco al notar como una gran presión emergió en el ambiente, alertando a todo el ejército. Aun así, el permaneció tranquilo al igual que los demás Líderes de Facción.
"Aquí vienen." Fue lo único que dijo el Cadre, para que luego las grandes nubes sobre el sitio se dispersaran por completo para revelar la figura de un enorme dragón carmesí.
Todo el ejercito bajó sus armas y observaron atónitos como el dragón se acercaba a ellos, siendo acompañado por diversos sujetos que volaban a su alrededor. La primera que se vio con claridad fueron Tiamat, Penemue y Rossweisse quienes volaban muy juntas con una sonrisa. En el otro costado descendían los Ángeles quienes también se venían felices de reencontrarse con los suyos después de un largo mes de entrenamiento, mientras que Vali volaba un poco lejos de ellos siendo acompañado por todo su equipo.
Los últimos en verse hicieron que los ojos de todos se ensancharan, ya que Ophis, Gasper y Loki estaban sentados sobre la cabeza del dragón, saludando alegres, a excepción de Ophis y Loki, que se mantenían un poco al margen.
Aunque lo que realmente les sorprendió fue ver a la persona que estaba en medio de los dos hombres mientras cargaba a la linda Diosa Dragona entre sus brazos.
"¡Es el Héroe Dragón!" Una de las Valquirias no tardó en gritar su honorifico que ellas mismas le habían impuesto, siendo imposible para cualquiera olvidar ese rostro sonriente.
Great Red brilló con gran intensidad y su cuerpo de dragón se desvaneció en pequeñas partículas, haciendo que todos volaran y aterrizaran en el suelo, justo en frente de la brecha inestable.
"Entren en posición." Great Red ni siquiera miró el ejército, lo único que hizo fue dar una orden y todos los que aparentemente estaban involucrados asintieron.
Tiamat se posó sola en el primer sello debilitado, mientras que Vali y Tannin se concentraron en el segundo sello, y finalmente Gabriel, Dulio, Rossweisse, Yasaka, Odín y Loki se preparaban para encargarse del último.
"¿Qué es todo esto?" Uno de los Ángeles preguntó con mucha confusión e incertidumbre, ya que realmente no entendía nada al respecto, y de hecho, la gran mayoría se encontraba como él.
"Sé que ahora deben tener muchas preguntas, pero no es momento para explicaciones." Todos observaron a Issei tras sus palabras, viendo como el castaño se encontraba completamente serio.
"Lo único que vamos a decirles es que los Tres Dioses Dragones entraremos a la prisión para contener al Trihexa. Ustedes solo deben mantener seguros a los que se encargan de mantener estable a los sellos." En esta ocasión fue Great Red el que habló, quien se cruzó de brazos con una mirada peligrosa.
"¿Quedó claro?"
Todos los soldados se intimidaron ante el tono cortante y solemne del Dios, por lo que no recibió más que silencio.
"Déjame la charla motivacional a mí." Aclaró Issei con una sonrisa nerviosa, haciendo que Great Red alzara una ceja.
"¿Charla motivacional?" Antes de que pudiera preguntar cual era la necesidad de perder el tiempo con eso, Issei dio varios pasos hacia el frente y extendió sus alas oscuras de dragón, haciendo que todos se sorprendieran cuando una enorme presión se desprendió de su cuerpo en el momento que activó su guantelete morado.
"¡Escúchenme con atención…!" Issei flotó por lo alto con una voz lo suficientemente fuerte para que todos pudieran escucharlo y verlo.
"¡Hoy llegamos a defendernos con poca esperanza!"
"¡Hoy todos pensamos que nos enfrentamos al final de nuestros tiempos! ¡Pero esa desesperanza fue lo que nos hizo fuertes!"
"¡Porque gracias a eso decidimos no encerrarnos en nosotros mismos, sino que aprendimos a creer en todos!"
"¡Hoy elegimos la confianza del otro! ¡Por eso puedo asegurar que ya no hay una Valquiria, un Ángel, un Yokai, ¡un niño, un anciano, un hombre o una mujer que esté solo! ¡Hoy ya no estoy solo!"
"¡Ya no estoy solo porque los tengo a todos ustedes! ¡Por eso, no importa a lo que debamos enfrentarnos!"
"¡Hoy les haremos frente a todos esos monstruos que quieren acabar con nosotros, y destruiremos a cada uno de ellos!"
"¡Hoy ellos querían traer el final sobre nosotros, pero…!"
"¡HOY LES DEMOSTRAREMOS EL SIGNIFICADO VERDADERO DEL APOCALIPSIS!"
CAPÍTULO 86: ¡LUCHANDO POR EL FUTURO!
El ejército se había disperso un poco para que Ophis entrara en su forma de dragón morado, siendo un poco más pequeña que Tiamat en esa forma. Great Red se encontraba montado sobre su cabeza, e Issei parecía querer hacer lo mismo, pero alguien lo detuvo.
"¡Issei!" Sus tres amadas exclamaron su nombre, haciendo que él las mirara y se dio cuenta al instante que lucían muy preocupadas.
Issei decidió hacer caso a su llamado y bajó del ala de la dragona para ir a hablar con ellas, quienes se encontraban en el primer sello para hacer compañía a Tiamat.
"Sabemos exactamente que Great Red y Ophis se enfocaran más en mantener la brecha cerrada desde el otro lado que en la batalla, por lo que tu lucharas solo…" Penemue habló, pero Issei no la dejó terminar cuando alzó su mano.
"Prefiero luchar solo a que ustedes corran el riesgo de enfrascarse en una batalla mortal." Aclaró Issei al instante con seriedad, aunque esa declaración no convenció a ninguna de las tres.
"¡Pero…!" Tiamat se quejó cuando apretó los puños.
"Escucha…" La dragona dejó su disputa a un lado cuando sintió como la mano de Issei se posicionaba sobre su mejilla.
Tiamat enfocó sus ojos directamente en los de Issei, y pudo sentir como su corazón se apretaba ante la mirada tan segura y decidida que le estaba entregando.
"Tengo suerte de haberte conocido." Esas palabras hicieron que los ojos de Tiamat se pusieran vidriosos al mismo tiempo que sus labios temblaban. "Todavía recuerdo todas esas veces que me has protegido. Por eso te pido que solo por esta vez me dejes protegerte." Una lagrima traicionara se escapó de su ojo tras escuchar las palabras de su amado.
Issei acarició su mejilla un poco más y después de unos segundos agregó sus últimas dos palabras:
"¿Cuento contigo?"
Tiamat tan solo asintió débilmente con su cabeza, haciendo que una sonrisa delicada adornara el rostro de Issei.
"Gracias por haber sido mi mejor maestra." Issei se posicionó frente a Penemue, quien estaba cruzada de brazos con clara intención de soportar el llanto. "Casi todo lo que soy, casi todo lo que aprendí, todo eso te lo debo a ti. Gracias por ser tan estricta conmigo a pesar de que me querías tanto. Gracias por haber confiado en mí, y, sobre todo, gracias por hacerme crecer." Las manos de Penemue se apretaron con fuerza sobre sus brazos y una gran cantidad de lagrimas emergieron de sus ojos cuando dio un leve asentimiento.
Finalmente, Issei se posó frente a Rossweisse, quien estaba al borde de las lágrimas.
"No pensé que una Valquiria tan estricta pudiera ser tan graciosa y amable." Una pequeña risa se escapó de sus labios tras escuchar esas palabras, además de esa pequeña lagrima furtiva que cayó sobre las manos que tapaban su boca. "Me hiciste entender que el amor no es más que una simple pasión. Me hiciste entender que las cosas más aburridas en realidad pueden ser las más divertidas. Y me hiciste entender que no necesito ser el único hombre sobre la tierra para poder ser amado." Issei colocó su frente sobre la de ella, haciendo que ambos cerraran sus ojos. "Gracias por despertarme. Gracias por amarme." Esas últimas palabras lograron que una gran cantidad de lagrimas se deslizaran sobre el rostro de Rossweisse sin que pudiera controlarlo.
Issei se separó un poco de todas, observando como todas sus amadas se encontraban muy conmovidas y afectadas por el momento.
"No se preocupen…" Issei abrió sus brazos cuando una sonrisa radiante emergió de su rostro.
Todas corrieron a sus brazos y lo abrazaron con fuerza. Los presentes se quedaron en completo silencio, dejándose cautivar por tal escena y conmoviéndose cada vez más por cada sollozo que desprendía de los labios de las tres mujeres.
"Prometo que volveré."
Un momento más tarde…
"Así que así es como se ve una Prisión Dimensional desde el interior…" Pensó Issei en voz alta, sin ser capaz de ocultar ese asombro en su tono.
Era algo natural que se sintiera así, ya que el lugar era realmente grande, mucho más de lo que hubiera pensando, además de que el único color que reinaba en la zona era el negro, sumado al suelo y las colinas, por lo que era de suponer que esta Prisión Dimensional era como un pequeño planeta.
"No te distraigas con las vistas." Great Red aclaró al instante al mismo tiempo que su cuerpo comenzaba a emanar una gran cantidad de magia, al igual que el cuerpo de Ophis. "Este lugar es muy peligroso. Las presencias no pueden sentirse adecuadamente, por lo que puede haber muchas sorpresas al asecho." Concluyó el dragón, recibiendo un asentimiento por parte de Issei.
Ophis comenzó a avanzar en su forma de dragón con cuidado, cargando tanto a Issei como a Great Red sobre su cuerpo. Los tres estuvieron avanzando sin decir absolutamente nada, por lo que el tenso momento se expandió por lo que fueron una gran cantidad de segundos.
"Cuanto silencio…" Declaró Issei con los brazos cruzados, sintiéndose ligeramente incómodo.
"Es extraño que aun no nos hemos cruzado con ella." Great Red estuvo de acuerdo con las palabras de Issei, y debió admitir que también se encontraba bastante inquieto.
Los ojos de Ophis se fruncieron al ver un destello plateado a la lejanía, por lo que se frenó en seco ante la sorpresa de Issei y Great Red.
"¿Qué sucede?" Le consultó Issei cuando colocó una mano sobre su cabeza.
"Creo que vi algo…" Great Red llevó su rostro hacia un punto en concreto tras escuchar las palabras de Ophis, aparentemente también sintiendo algo raro en el ambiente.
Las cejas de Issei se fruncieron por un corto segundo al sentir como un destello se presentó por milisegundos, por lo que no tardó en alzar su rostro en aquella dirección. Sus ojos se agrandaron a más no poder cuando una explosión mágica plateada se dirigió directamente hacia él sin previo aviso.
"¡Cuidado!" Gritó Great Red cuando creó un circulo mágico, bloqueando el ataque de manera instantánea.
Issei se puso rápidamente de pie y observó con completo asombro como una gran cantidad de círculos mágicos plateados emergieron de todos los sitios, lanzando una gran cantidad de ataques.
Ophis no tardó en abrir su boca, generando una gran esfera morada en cuestión de segundos.
"¡DRAGON SHOT!"
El ataque de Ophis se encargó de destruir gran parte de los ataques mágicos. Issei desenfundó su katana de un rápido movimiento y la armadura morada rodeó su cuerpo por completo. Sus acciones no acabaron allí, ya que comenzó a enviar ráfagas mágicas a cada uno de los ataques para destruirlos, mientras que Great Red se encargó de construir diversas barreras para bloquear los ataques que llegaban muy lejos.
Después de estar una gran cantidad de segundos bloqueando y destruyendo los ataques, los círculos mágicos por fin dejaron de atacar. Aunque Ophis arrojó diversos Dragon Shot para destruir una gran cantidad de ellos, aun había un numero absurdamente alto.
"¡Vaya bienvenida de cojones!" Issei rompió el silencio con una respiración un tanto agitada ante el ataque sorpresa.
"Ya sabía que vendrían, por eso les preparé este pequeño agradecimiento por venir a visitarme…"
Todos voltearon su rostro, viendo como una figura caía de rodillas sobre el cuerpo de Ophis. Esa figura lentamente se recompuso, revelando una piel morena con un cabello plateado ondulado que le llegaba hasta por debajo de su cintura. Su cuerpo con buenos atributos se vio intensificado cuando alzó lentamente su rostro, revelando una apariencia que rondaba entre los 30 e incluso un poco mayor.
Finalmente, la mujer abrió sus ojos, revelando unos profundos y vacíos ojos plateados.
"Hermanos." Ella terminó su frase, fijando su mirada principalmente en Great Red y Ophis, aunque se tomó el tiempo de mirar especialmente a esta última.
"Trihexa…" Fue lo único que dijo Great Red, haciendo que la atención de la Diosa Dragona volviera hacia él. Aunque eso no duró mucho tiempo, ya que su mirada se enfocó en Issei, mostrando gran interés.
"Y a ti no te conozco." Trihexa apareció frente a Issei en tan solo un segundo, haciendo que Great Red y Ophis se tensaran visiblemente.
"¡Mi nombre es Hyoudou Issei, es un gusto!" Exclamó Issei cuando desmaterializó su casco, mostrando su tonta sonrisa como era habitual en él al mismo tiempo que inclinaba su mano para saludarla.
La mujer lo estudió con la mirada mientras caminaba alrededor de él, hasta que tomó su mano con ambas manos y la llevó a su rostro para olfatearlo con cierto interés. Un interés que se disparó en el momento que se dio cuenta de algo bastante curioso.
"¿Eres un dragón?" Más que una pregunta era una afirmación, pero Issei no tuvo problemas en responderle.
"Así es, aunque es una larga historia." Declaró Issei con una sonrisa nerviosa al ver como actuaba la mujer.
Trihexa continuó oliendo su mano por unos pocos segundos hasta que lo dejó ir, porque aparentemente ya había encontrado la respuesta que buscaba. La dragona se acercó a él y colocó una mano sobre su pecho, haciendo que Issei se pusiera aun más nervioso a la par que confundido.
"¿En serio esta mujer busca acabar con el mundo? No creo que sea la actitud de alguien que quiera destruir absolutamente todo." Pensó Issei, para luego esbozar una leve sonrisa.
"Ya veo, conque un dragón…" Trihexa asintió para si misma, para luego esbozar una linda sonrisa. "En tal caso, primero debo encargarme de las cuentas pendientes. Solo debes esperar por tu turno."
La expresión de Issei cambió radicalmente cuando la observó con gran confusión.
"¿Eh?"
Antes de que pudiera decir algo más, el castaño salió despedido a toda velocidad hacia el suelo por un poderoso ataque mágico que se desprendió de la mano que estaba sobre su pecho. No tardó ni más de un segundo en impactar contra el suelo, generando una gran destrucción a los alrededores, junto con una enorme cortina de polvo.
"Aun sigues manteniendo tu peculiar forma de ser, a pesar de que estás loca." El comentario de Great Red hizo que la mujer enfocara su mirada en él, optando por una linda sonrisa.
"No estoy loca, solo estoy enojada." La sonrisa de Trihexa cambió a una mirada un poco más seria tras decir eso. "Ustedes destruyeron todo lo que amaba." Después de decir esas palabras, su expresión cambió aun más, al punto de verse enojada. "Y no contentos con eso…"
Una expresión de completa ira se disparó en su rostro, deformando sus bellas facciones hasta el punto de parecer un monstruo.
"¡ME ENCERRARON AQUÍ POR MIL AÑOS!"
"¡Te encerramos aquí porque querías destruir todo, y sabes muy bien que no hicimos nada…!" Exclamó Ophis con los ojos bien abiertos.
"¡Cierra la boca, maldita basura insensata!" El grito tan hiriente de Trihexa hizo que su examiga se quedara en completo silencio.
"¡Ahora! Ahora…" Una sonrisa tétrica adornó los labios de Trihexa cuando alzó su mano con la intención de acabar con los dos.
"Por fin a llegado el momento en que todos ustedes desaparezcan, al igual que ese maldito Dios que me encerró en este lugar."
Justo antes de que pudiera decir o hacer algo más, un destello oscuro apareció de la nada, propinándole un golpe directo que la mandó a volar. Ophis y Great Red alzaron sus miradas, viendo como se trata de Issei, quien estaba arrastrando a la Diosa Dragona con un fuerte puñetazo en su abdomen.
Una pequeña ráfaga de viento final se presentó entre ambos justo en el momento que Trihexa se apartó un poco. Los ojos de la mujer estaban bastante ensanchados, y no era para menos, ya que había un pequeño hilo de sangre que salía de su boca.
"Eres bueno golpeando, por lo menos cuando se trata de golpes traicioneros…" Declaró Trihexa con una leve sonrisa cuando se quitó la sangre de sus labios.
"No creo que estés en el derecho de decir algo como eso." Le respondió Issei mientras permanecía cruzado de brazos.
"Aun así…" Trihexa miró su mano, notando la sangre que había salido de su cuerpo. "Me sorprendiste mucho." La Diosa volvió a enfocar su mirada en él, y su sonrisa también la acompañó. "Si tendría que deducirlo, creo que no eres un dragón común y corriente."
"¡Estás en lo cierto!" Exclamó Issei cuando rompió su postura, colocando una mano sobre la empuñadura de su katana. "Yo también soy un Dios Dragón, aunque soy bastante nuevo en todo esto." Los ojos de Trihexa se fruncieron por un corto segundo ante lo escuchado, aunque su sonrisa no tardó en volver a su rostro.
"Puede que seas un Dios Dragón, pero déjame decirte algo…" La sonrisa de Trihexa comenzó a ensancharse peligrosamente. "¡Si eso es todo lo que tienes, no podrás volver a lastimarme!" Exclamó con euforia cuando materializó una espada mágica en una de sus manos.
"Como dijo Great Red, el control mental la afecta en muchos sentidos. Pero aun sigue manteniendo ciertas acciones y carácter de como era antes." Una leve sonrisa apareció en su rostro tras pensar eso. "De todas formas, no creo que se deje llevar tanto por su poder, ya que por ese exceso de confianza y hambre de diversión es que terminó siendo capturada." La sonrisa de Issei cambió a una mirada seria cuando diversos recuerdos de ciertas personas muy preciadas pasaron por su mente.
"Pero yo no vine aquí para jugar contigo…"
Los círculos mágicos plateados comenzaron a brillar con gran intensidad una vez más, algo que tensó visiblemente a Great Red y Ophis.
"¡Destruye los círculos mágicos, yo me encargaré de la protección!" Ordenó el Dios Dragón, creando diversas barreras alrededor de su compañera.
"Entendido, Red." Ophis acató las ordenes sin problemas cuando abrió su hocico, comenzando a crear una inmensa esfera de energía al mismo tiempo que una gran cantidad de ataques mágicos plateados se disparaban por doquier.
Issei desenfundó su katana y agachó su cuerpo para esquivar diversos ataques mágicos, para luego levantar el arma por los aires. La espada mágica de Trihexa se estrelló con gran fuerza sobre la katana, generando una gran onda de choque que la obligó a rodar sobre si misma para estacionarse a varios metros detrás de él. Aun así, ella no pareció inmutarse, por lo que reanudó sus arremetidas al instante, obligando que Issei se diera media vuelta y lo primero que hizo fue desviar algunos ataques plateados para luego bloquear y contrarrestar cada estocada y corte sin mucha dificultad.
Al ver que Issei le estaba siguiendo el ritmo sin problemas, la sonrisa de la mujer apareció en su rostro cuando utilizó sus dos manos para la siguiente acometida. Los ojos de Issei se entrecerraron y sus dientes se apretaron un poco cuando utilizó toda la fuerza de su brazo para contrarrestar el golpe, generando una gran onda de choque que cortó a la mitad todas las colinas que se encontraban cerca. Trihexa salió despedida hacia atrás por la inercia del impacto, viendo con asombro como Issei aparentemente era atrapado por dos de sus ataques mágicos, generando una explosión cuando colisionaron.
Pero no estaba impresionada por eso…
"¿Pudo contener mi golpe más fuerte en esta forma con solo un brazo?" Pensó la mujer con genuino asombro, viendo con atención como la cortina de humo desaparecía lentamente.
Sus ojos se ensancharon un poco al notar que ni siquiera había una figura entre el humo. Desafortunadamente para ella, se había dado cuenta muy tarde de que Issei había esquivado el ataque.
Los ojos de Trihexa se terminaron de ensanchar cuando sintió como alguien la jaló del cabello desde su espalda. Apenas pudo ver un borrón de la figura de Issei, y no fue porque él se haya movido, en realidad ella era la que se movió.
Después de todo, Issei utilizó su cabello como una especie de elástico y la mandó a volar hacia el suelo, creando un gigantesco cráter en el lugar.
Trihexa emergió de rodillas entre el polvo y los escombros, luciendo una mirada completamente desconcertada.
"¿Cómo es que posees tanta fuerza?" Se preguntó la mujer con mucho asombro, para después enfocar su mirada en Issei una vez más, quien se encontraba cruzado de brazos mientras la observaba con una sonrisa.
En ese momento, la primera expresión completamente fastidiada se dibujó en su rostro.
"¡¿CÓMO?!"
El grito hizo que Issei la mirara con confusión, para luego materializar su casco al instante al notar como la mujer desapareció de su anterior posición, generando una gran destrucción detrás de sí por la potencia descomunal que había usado en el salto.
Issei tuvo que admitir que se impresionó un poco, ya que Great Red le había mostrado su máxima velocidad en la forma contenida muchas veces, y podía asegurar que ella era por lo menos dos veces más rápida.
Aun así, eso estaba lejos de superarlo.
"¡PRAFFFFF!"
El fuerte impacto hizo temblar todo el pequeño planeta como si hubiera chocado un meteorito.
Issei tenía su puño extendido hacia delante, y justo frente a él estaba Trihexa, quien tenía los ojos en blanco, su mejilla muy magullada y una cantidad decente de sangre que salió despedida de su boca después de haber recibido un puñetazo tan demoledor y repentino.
Esa imagen no duró más que un segundo, ya que una gran onda de choque se presentó por gran parte de la zona central del combate cuando Trihexa salió despedida hacia el suelo, girando sobre si misma a una enorme velocidad por el golpe tan contundente que había recibido en su rostro.
"Red me dijo que eras más rápida y fuerte que él, pero la diferencia me sorprendió un poco." Declaró Issei cuando alzó su brazo, para luego cerrarlo en un fuerte puño.
Trihexa salió entre los escombros. La mujer escupió sangre y enfocó su mirada incrédula en Issei, especialmente en esa basta energía mágica que estaba comenzando a rodear su brazo.
"¿Qué dices si aceleramos un poco la acción?" Preguntó Issei con una sonrisa un tanto salvaje, aunque obviamente no estaba esperando una respuesta por parte de la mujer.
Trihexa apretó los dientes con rabia y no tardó en lanzarse nuevamente hacia Issei.
"¡No dejaré que termines ese ataque!" Exclamó la mujer cuando apareció frente suyo, intentando cortarlo a la mitad con una espada mágica, pero Issei mostró gran gala de su superioridad cuando la esquivó justo a tiempo, para luego darle un fuerte puñetazo en el vientre que le hizo vomitar una gran cantidad de sangre, y nuevamente fue enviada al suelo.
En esta ocasión, Issei no tenía las intenciones de esperarla, por lo que rápidamente la siguió a una velocidad gradual. El protagonista se vio obligado a crear una barrera cuando diversos ataques mágicos muy poderosos fueron dirigidos hacia él. Trihexa no pudo hacer otra cosa más que ensanchar sus ojos en shock al ver como cada ataque mágico era derretido al entrar en contacto con la barrera.
"¡¿Pero que demonios es ese poder?! ¡Nunca antes había visto algo igual!" Pensó la Diosa Dragona muy irritada, viendo como Issei se acercaba más y más sin que ella pudiera hacer nada al respecto.
Justo en el último momento de la trayectoria, Issei apretó el brazo con fuerza, haciendo que la energía morada se transformara en una oscura. Eso no fue lo único que cambió, ya que su rostro se endureció de sobremanera cuando flexionó su brazo hacia atrás todo lo posible.
"¡Tengo que moverme…!" Pensó Trihexa alarmada, desplazándose a una gran velocidad.
Aun así, Issei tenía otros planes, ya que según su opinión tampoco requería ser un golpe directo.
Y entonces, justo antes de que chocara contra el suelo se pudo escuchar…
"¡SEPULTURA DE HIELOOOOO!"
La fuerza demoledora se combinó con la magia devastadora, generando dos capas de anillos oscuros inestables alrededor de Issei, haciendo que los ojos de todos los demás se agrandaran a más no poder.
"¡Ophis…!" Great Red apenas pudo decir una palabra cuando ambos centraron mucha magia para crear poderosas barreras.
Los anillos inestables se convirtieron en una gran esfera que reventó en una gigantesca explosión, devorando la figura de Issei y Trihexa dentro de ella. La explosión fue tan gigantesca como una bomba nuclear, generando diversos anillos de aire que destrozaron a todos los círculos mágicos plateados restantes. La onda de choque y la radio de explosión fue tan masiva que alcanzó a Great Red y Ophis. Las barreras que habían construido se agrietaron un poco solo por la ventisca, haciendo que la Diosa Dragona diera una vuelta sobre si misma en el momento que se vio obligada a retroceder por la gran fuerza que se había ejercido sobre ella. Ambos observaron con incredulidad como los escombros no paraban de caer del cielo, ya que la zona donde se originó la explosión ahora no parecía ser más que roca carbonizada al rojo vivo, además de que era un cráter gigantesco completamente lizo.
"¿Dónde está Issei?" Ophis llevó su cabeza de un lado a otro, notando que tanto Issei como Trihexa habían desaparecido momentáneamente.
"No lo sé, pero…" Antes de que Great Red pudiera seguir hablando, ambos observaron a su derecha con los ojos ligeramente ensanchados como es que una gran cantidad de escombros y polvo emergían a mares.
El motivo era sencillo de descifrar.
"¡RRRROOOOOOARRGGGGHH!"
Pero si no eres lo suficientemente inteligente, ese enorme rugido dejaba todo claro.
"La obligó a usar su verdadera forma tan rápido…" Comentó Great Red con ligera sorpresa, viendo como una enorme dragona tan grande como él en su verdadera forma yacía de pie rugiendo con furia.
Aunque a diferencia de Great Red, Trihexa tenía una forma humanoide al igual que Tannin, por lo que se sostenía con solo dos patas. Otra cosa curiosa es que su cuerpo era completamente plateado con líneas doradas.
Trihexa bajó lentamente su rostro y enfocó su mirada en ellos. La dragona abrió lentamente la boca, comenzando a crear una gran esfera que no paraba de crecer a una enorme velocidad, generando un sonido extraño a su alrededor por el poder mágico que contenía.
"Bien…" Great Red no pudo evitar apretar los dientes ante lo que estaba aconteciendo. "Lo más probable es que quiera hacer salir a Issei de su escondite, pero de igual forma preparémonos para cualquier tipo de impacto." Declaró Great Red cuando extendió sus alas, apartándose un poco de Ophis.
"Conque a esas jugamos, ¿eh…?" Una voz se escuchó en el centro del cráter que se rio entre dientes. "Buscas atacarlos para llamar mi atención..." La sonrisa de Issei decayó al instante cuando una expresión molesta adornó sus labios. "¿Sabes algo…?" Se susurró para si mismo al mismo tiempo que su cuerpo comenzaba a brillar intensamente.
"No me gusta que utilicen a mis camaradas como sebo para atraerme."
Ophis y Great Red bajaron su mirada cuando una gran aura sacudió todo el sitio. Sus rostros se alzaron lentamente con ligera sorpresa al ver como Issei dio un gran salto, aunque lo que más resaltaba de su figura era la armadura, ya que estaba brillando de un color oscuro muy fuerte.
Trihexa llevó su boca al nuevo objetivo en el mismo instante que pudo atraparlo con su mirada, y ese simple gesto hizo que la esfera mágica comenzara a crecer mucho más rápido, hasta el punto de ser tan gran cómo su rostro.
"¡Es momento de ponerse serios!" Exclamó Issei con una gran sonrisa cuando su armadura comenzó a cambiar, transformándose lentamente en un gran dragón, aunque seguía siendo muy pequeño en comparación de Trihexa.
"¿Planea hacer un golpe directo?" Pensó Great Red en voz alta al ver como el dragón oscuro se colocaba sobre Trihexa a varios metros de distancia.
"¿Qué?" Los ojos de Ophis reflejaron una gran preocupación sabiendo que intentar un golpe directo contra un ataque tan monstruoso no era buena idea.
"¡DRAGÓN SHOT!"
Trihexa gritó con mucha fuerza cuando la enorme esfera fue disparada directo hacia Issei, haciendo que el castaño se viera atrapado dentro del poderoso ataque.
"¡AAAGHHH!" Issei gruño cuando apretó los dientes con fuerza, haciendo que su cuerpo brillara aun más al mismo tiempo que comenzó a descender a una gran velocidad, yendo en contra de la enorme y poderosa ráfaga mágica que estaba resquebrajando sus escamas lentamente.
Tres círculos mágicos aparecieron sobre Trihexa, y el dragón oscuro no tardó en impactar fuertemente contra el primero. Ese simple hecho creó una onda de impacto tras otra, generando un juego de luces y explosiones sin igual. Pero eso no había terminado allí, y Trihexa lo hizo notar cuando sus ojos se ensancharon ligeramente al ver como su primera barrera estaba empezando a agrietarse a una gran velocidad.
"¡ISSEEEEIIII, NOOOOOOO!" La voz de Ophis se desgarró con gran desesperación e impotencia, sabiendo que el resultado de esto podría ser muy negativo.
"¡AAARRRGGHHHH AAAAHHHHHHH!" Issei gritó con mucha fuerza, sintiendo como su cuerpo se estaba resquebrajando y carbonizando.
La primera barrera se rompió, y cuando lo hizo, la segunda cedió casi al instante. El impacto contra la tercera y última no se hizo esperar, pero esta vez no se rompió de forma inmediata. Los dientes de Issei se apretaron todo lo posible, y un nuevo destello de energía oscura deslumbrante se presentó dentro del más poderoso Dragon Shot que se había visto hasta ahora.
"¡AAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHH!" Issei dio un último gritó a todo pulmón, sintiendo como gran parte de su cuerpo ya se encontraba completamente quemado.
Los ojos de Trihexa se ensancharon en completa incredulidad cuando su última armadura fue destruida, y en ese momento todo se volvió mucho más lento.
"¿Cómo puede…?"
Su rostro no reflejaba más que incredulidad al ver como la figura de Issei se posaba frente a ella, incluso aun cuando estaba siendo consumido por su Dragon Shot.
"¡¿CÓMO ES ESTO POSIBLE?!"
Una gran sonrisa emergió del dragón oscuro cuando finalmente estuvo a un centímetro de chocar contra la cabeza de la dragona.
"¡CÓMETE ESTOOOO!"
Una fuerte luz cegó todo el sitio por completo una vez se escucharon las palabras de Issei, generando un estruendoso sonido de impacto que apenas era registrado por los oídos de todos los presentes.
Great Red no lo dudó ni un segundo y se transformó prácticamente al instante, colocándose frente a Ophis al mismo tiempo que ambos creaban una gran cantidad de barreras. De todas formas, eso sirvió de poco, ya que fueron arrastrados por la catastrófica explosión.
"¡AAAAAAHHHHHHHHHHHHH!" Tanto Great Red como Ophis gritaron cuando todas sus barreras fueron destruidas en poco tiempo, siendo absorbidos por la fuerte luz que no permitía ver nada.
Esa luz se hizo progresivamente más grande hasta que cubrió el pequeño planeta por completo.
¡FINAL DEL CAPÍTULO!
En realidad, aun hay una corta escena más abajo. De hecho, lo más probable es que los deje con la intriga de como acabó todo, ya que el próximo capítulo transcurrirá afuera de la prisión.
Hablando del próximo capítulo, lo más probable es que sea corto. Quizás el más corto que haya hecho nunca, así que lo más seguro es que tengan una actualización temprana porque no creo que me tarde más d días.
Espero que hayan disfrutado del capítulo, y ahora sí, les dejo con la escena final.
¡Muchas gracias por leer!
Ajenos a lo que estaba sucediendo en la otra realidad, todo el ejercito que defendía la libertad se encontraba tranquilo, bastante tranquilo.
De hecho, era una tranquilidad que empezaba a inquietar a varios.
Los únicos que probablemente no estaban relajados eran los encargados de mantener la batalla apocalíptica lejos de ellos, ya que estaban muy concentrados para mantener la estabilidad en los sellos.
"¿Cómo creen que lo estén haciendo?" Preguntó Azazel, posándose al lado de Penemue, quien estaba observando hacia el horizonte.
"Solo fue unos segundos en el que la brecha se sacudió, no fue por una inestabilidad clara. Lo más seguro es que se tratara de un choque de poderes muy fuerte. Estoy segura que se encuentran bien." Respondió la Cadre con seguridad.
"No creo que debamos preocuparnos por el jefe, de seguro volverá pronto." Gasper apretó su puño con confianza, ganándose una leve sonrisa por parte de ambos Ángeles Caídos.
Antes de que pudieran seguir con su conversación, Kuroka tocó el hombro de Penemue, llamando su atención.
Su mirada completamente seria dejaba evidente que el descanso había terminado.
"Ellos ya están aquí." Advirtió la Nekomata, para luego observar el horizonte con mucho cuidado.
"De acuerdo, supongo que este cuerno no va a seguir oxidándose." Comentó Göndul como una pequeña broma para tranquilizar el ambiente pesado que se había creado, aunque evidentemente no funcionó.
La abuela de Rossweisse exhaló todo el aire dentro de ese cuerno, y un sonido bastante singular se escuchó en toda la zona.
Todos los soldados que se encontraban hablando o relajándose se pusieron de pie de inmediato e hicieron una rápida formación en círculos, rodeando a la perfección a aquellos que se encargaban de mantener con vida los sellos.
No pasó mucho tiempo para que una gran barrera se extendiera por toda la zona, asegurándose de que nadie pudiera escapar.
Penemue dio varios pasos hacia el frente y esperó en completo silencio.
Esperó y esperó, hasta que unas figuras comenzaron a vislumbrarse en el horizonte.
La Cadre colocó ambas manos sobre su cintura, para luego fruncir el ceño.
"Prepárense."
