Capítulo I:
.
.
MIENTRAS LLORAS
.
.
Feliz día de tu muerte.
.
.
Sakura Haruno es muy bonita, aunque no tanto como Naruko Uzumaki, es lista pero no tanto como Tenten Ama, no tiene las piernas largas o torneadas como Ino Yamanaka o enormes pechos como Hinata Hyuga, ni un cuerpo sensual como el de Karin Uzumaki o una personalidad extrovertida como Temari No Sabaku, no tiene el cabello tan bonito como Konan Haruno pero Sakura tiene algo que las otras chicas jamás tendrán.
El amor de Sasuke Uchiha. La fidelidad de Naruto Uzumaki. La adicción de Sasori No Akatsuna. La obsesión de Itachi Uchiha.
Sakura Haruno no se merecía lo que le hicieron esa noche.
.
.
El sol brillaba con fuerza sobre sus cabezas, Sakura sonrió sin ganas mientras veía ese enorme trozo de madera. Los sonidos se oían lejanos, muy lejanos, hacia demasiado calor y comenzaba a sentirse mal, solo quería que aquello terminara, una leve brisa movió su vestido negro y sus cortos cabellos rosas se pegaron a su rostro.
Escucho el murmullo de fondo y no pudo evitar sentir un nudo en la garganta, Naruto apretó su mano con fuerza, volteó a verlo, sus ojos azules se clavaron en ella y sonrió como solo él sabía hacerlo.
―¿Te quieres ir? ― Murmuro el rubio.
―Aún no― Simplemente contesto y nuevamente guío la cabeza hacía aquel ataúd que se hundía en la tierra.
El sacerdote continúo con su discurso, Matsuri y Rin lloraron más amargamente, Pain la miró serio desde el otro lado del ataúd y un escalofrió recorrió su cuerpo - más por la persona que se encontraba junto a Pain que por él- Itachi sonrió de lado observándola y Sakura no pudo evitar recordar la noche en que ella murió.
.
Sakura corrió al ascensor y respiro profundo mientras las puertas se cerraban. Tenia el cabello largo hasta la cintura y ese hermoso vestido verde.
Estaba en el hotel más grande de Konoha celebrando la graduación del curso de su hermana, ella no debería estar allí porque apenas tenía quince años pero había sido invitada por uno de los chicos que si se graduaban, aunque invitada era una forma de decir más bien la había obligado -chantajeado- para acompañarlo.
El ascensor era externo y completamente de vidrio, dio media vuelta observando las luces de la ciudad, debajo se veía la piscina del hotel. Respiro profundo y elevó la vista al cielo, estaba tan oscuro ahí fuera, serían cerca de las once de la noche. La luz de una de las habitaciones llamo su atención. Se acercó al vidrio que funcionaba como pared del ascensor intentando ver que sucedía allí y su corazón se detuvo cuando la vio. Retrocedió unos pasos cuando el cuerpo cayó justo frente a ella, como en cámara lenta los ojos de Sakura y los de Konan se encontraron. Sakura de pie en el ascensor, Konan cayendo de veinte pisos boca abajo.
―Konan―
La de cabellos azules la miro como pidiéndole ayuda, tenía lágrimas en los ojos y un fuerte golpe en la mejilla, la sangre habia bajado hasta sus labios, estiro la mano en un vano intento de sujetarse de algo y entonces el tiempo volvió a la normalidad, Konan cayó a toda velocidad y Sakura se tiró al piso del ascensor golpeando en vano el vidrio y gritando por ayuda.
―Konan, no―
El cuerpo de Konan atravesó el techo de vidrio de la piscina techada y termino en la misma flotando boca abajo.
.
―Ya me quiero ir ― Susurró bajito.
Naruto solo asintió y Sakura cruzó miradas nuevamente con Pain despidiéndose en silencio mientras caminaban alejándose de donde se realizaba la ceremonia de despedida de Konan Haruno.
―Señorita Haruno. Disculpe ― Escucho una voz detrás de ella.
Sakura volteó despacio deteniendo la marcha de Naruto y ambos observaron aquel hombre de unos veintiséis años, alto y de cabello gris acercarse a ellos.
―¿Si? ― Respondió la pelirrosa.
―Mi nombre es Hatake Kakashi ― Se presentó aproximándose a los adolescentes ―Soy inspector de policía― Continúo aún serio ―E investigo la muerte de la señorita Konan Haruno―
―Mi hermana se suicido― Lo interrumpió Sakura.
―Aún estamos investigando eso― Sentenció el hombre sacando una tarjeta blanca del bolsillo de su chaqueta ―Esta es mi tarjeta, si recuerdas algo de esa noche o ella quizás te comentó algo, por favor no dudes en llamarme―
Sakura solo asintió mientras el hombre se marchaba, guardó la tarjeta en el bolsillo de su chaqueta de jean y volteó a ver a Naruto.
―Naruto― Lo llamó, el rubio la miró para darle a entender que le prestaba atención ―Gracias, mi vida― Murmuró
El rubio solo se encogió de hombro mientras la abrazaba y deposito un beso en su frente.
―Para algo soy tu novio―
.
Golpeó varias veces la puerta metálica de aquella vieja casa rodante, escucho unos pasos acercarse y se acurruco aún más en la sudadera gris que llevaba puesta, tenía la capucha puesta y por encima la chaqueta de jean que había usado esa mañana en el entierro de Konan, debajo unas leggins color negro y unos zapatos deportivos color blanco. La puerta se abrió y el pelirrojo sonrió de lado al reconocerla.
―¿Y tú qué haces aquí?― Murmuro con una sonrisa torcida.
―Déjame entrar, Sasori― Dijo de mala gana la chica.
Él se movió dándole paso.
―Pensé que ahora que estabas con el Uzumaki menor ya no vendrías― Dijo cerrando la puerta de la casa.
La pelirrosa ignoro su comentario observando con cuidado el interior de aquella sucia y desordenada casa rodante, no le gustaba venir allí porque le traía muy malos recuerdos pero la realidad era que lo necesitaba y no podía esperar a mañana.
―Mi abuela no está― Murmuró el pelirrojo calmando las dudas de la chica.
Sakura se volteó quitándose la capucha y sonrió de lado. Sasori entendió la indirecta y se tiró a besarla, ella le correspondió. La empujo levemente ingresando al dormitorio -si es que así se le podía llamar a aquel sucucho mugriento- le quitó la chaqueta de jean, la cual cayó al suelo y la abrazó de la cintura atrayéndola hacía él, Sakura se pegó más a su cuerpo y Sasori acarició su trasero, lo apretó con fuerza y la obligó a enredar sus piernas en su cadera, él tuvo la oportunidad de caminar a la cama con ella en brazos y se tiró encima de Sakura.
―¡Ah!― Se quejó la chica cuando cayeron sobre la cama, más por el peso del chico sobre su cuerpo que por placer, él le quito la sudadera y observo el top azul de encaje que llevaba puesto, lo bajo de prisa y los pechos de Sakura rebotaron frente él ―Sasori― Gimió cuando el de ojos miel se metió un pezón en la boca y lo succiono levemente.
Sakura se removió sobre las frazadas y sintió la erección del chico entre sus piernas, lo giró sobre la cama mientras sonreía y se quitó los zapatos con sus propios pies mientras le quitaba la remera al pelirrojo.
―¿Qué vas a hacer?― Preguntó él observando sus ojos verdes.
Ella solo río bajito mientras besaba su pecho y bajo despacio hasta el inicio de su pantalón deportivo, Sasori le ayudo a quitárselo junto con el bóxer, Sakura tomó el miembro del chico con su mano derecha mientras pasaba su lengua por todo el largo del pene, Sasori entrecerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás cuando Sakura se lo metió en la boca y comenzó a chuparlo, suspiró bajito y mordió su labio cuando ella aumentó el ritmo y enredo sus dedos en el cabello color rosa de la chica.
―No me termines en la boca― Murmuro Sakura sacando el pene de su boca y depositando pequeños besos en la punta.
―No― Gimió Sasori y la obligo a subir para besarla.
La dio media vuelta en la cama y le quitó las leggins y la ropa interior, se colocó un preservativo y la penetró de golpe, ella gimió y lo abrazo con fuerza mientras él se movió de prisa sobre ella. Sakura solo cerró los ojos con fuerza, Sasori se alejó un poco de ella y apretó el cuello de Sakura con su mano derecha, ella gimió por la falta de aire y sonrió de lado mientras apoyaba su frente contra la del pelirrojo, Sasori la siguió embistiendo con fuerza, Sakura solo cerró los ojos y espero a que él terminara, ella no lo hizo.
.
―¿Quieres?― Le ofreció Sasori un cigarro mientras encendía el que ya tenía en la boca.
Sakura asintió colocándose la remera negra de Sasori para cubrir su cuerpo desnudo y agarro un cigarro de la cajetilla que el pelirrojo le ofrecía, lo encendió algo apurada y se recostó en la cama a un lado del chico. Le dio varias caladas al cigarrillo y no tuvo que decirle nada, Sasori ya sabía porque había venido. Sacó un pequeño espejo redondo y dibujo tres líneas blancas en él, enrolló un billete e inhalo con fuerza. Echó la cabeza hacia atrás apoyándose en la pared y le entrego el espejo y el billete a la chica, Sakura dejo el cigarro en el cenicero que había en la mesita junto a la cama, colocó el billete en su nariz e inhalo con fuerza y repitió el procedimiento una vez más. La cocaína le quemó las fosas nasales por dentro pero se sentía tan bien, sonrió de lado y se acostó en la cama mirando el techo y terminando el cigarro, Sasori observo el reloj de pared frente a él, 00:01 horas.
―Por cierto― Murmuro el pelirrojo, Sakura volteó a verlo y él agitó una bolsita con polvo blanco dentro, las pupilas de Sakura se dilataron aún más ―Feliz cumpleaños―
Era 28 de Marzo. Hoy era su cumpleaños número dieciséis, lo había olvidado. Ella solo sonrió sin ganas tomando el regalo de Sasori, mientras escuchaba su móvil sonar dentro del bolsillo de su sudadera que estaba tirada a un lado de la cama, Sakura observó unos segundos la luz de la pantalla del móvil encendido que se traslucía por el bolsillo de su sudadera - su mensaje había llegado- no tenía que tomar el móvil para saber quién era.
Sasuke. Siempre era Sasuke. Naruto era muy atolondrado y de seguro no se acordaría hasta mañana pasado el mediodía cuando el Uchiha le hiciera acuerdo que era el cumpleaños de la pelirrosa.
―¿Estás bien?― Le preguntó el pelirrojo despertándola de su ensoñación.
Sakura solo se limitó a asentir y apoyo su cabeza en el pecho desnudo de Sasori, él pasó su brazo sobre los hombros de la chica y la escuchó suspirar, no quiso preguntarle nada sobre el funeral de Konan – tampoco le importaba- Sakura acaricio el pecho del chico con la yema de sus dedos y observó en la penumbra de la habitación su chaqueta de jean tirada en el suelo, la tarjeta blanca de aquel detective que había visto esa tarde se encontraba media salida del bolsillo.
Un escalofrió recorrió su espalda.
.
Tenía tanto frío y estaba sumamente mareada, sintió las manos sobre su cuerpo desnudo y se removió inquieta en la cama. Un par de manos le apretaron las muñecas con fuerza y la obligaron a quedarse quieta y sintió otro par de manos apretar su largo cabello con fuerza para inmovilizarla, el olor a alcohol, mezclado con cigarro y marihuana inundaban ese dormitorio.
―Quieta― Susurró en su oído y escucho las risas burlonas de fondo.
―No― Gimió Sakura y unas lágrimas rodaron por sus mejillas ―Déjame―
El aroma a alcohol inundo sus pulmones. Se sentía mareada, drogada y sumamente ida. La puerta de aquel dormitorio se abrió de golpe y la luz del pasillo dio de lleno en su rostro.
―¿Sakura?―
Y entonces escucho su voz, la música del piso inferior se coló por el cuarto y los ojos verdes y perdidos de Sakura apenas pudieron distinguir que quien estaba del otro lado era su hermana mayor; Konan.
―¿Qué le están haciendo? ¡Suéltenla!― Gritó viendo a su hermana menor drogada y desnuda en esa cama.
Lo que paso luego es difícil de recordar para Sakura.
.
.
.
