Capítulo 28
-Gracias por traernos, Syaoran – Escuché que se despidió Akiho mientras abría la puerta de atrás y se disponía a salir del auto sin siquiera esperarme, cosa que incluso agradecí, ya que no estaba en mi mejor momento para lidiar con ella.
Akiho cerró la puerta del auto detrás de ella y se suponía que yo también debía bajarme y así Syaoran podría irse a casa, pero yo estaba con la cabeza en otro lugar, y desgraciadamente ese lugar era el mismo donde seguía repitiendo en mi cabeza el cómo Yuna había terminado por ir tras Akiho y lo mal que esto me hizo sentir, incluso cuando el chico en cuestión ni siquiera llamaba por completo mi atención, era una sensación extraña, y a la vez sofocante.
- ¿Estás bien? – Escuché la voz de Syaoran a mi lado.
Me sobresalté y me giré para mirarlo, parecía una imbécil aun ahí sentada sabiendo que la noche ya había terminado, sin embargo, estaba tan impulsada por la frustración e inseguridad que ni siquiera lo medité y simplemente me lancé a ello – Syaoran ¿tú crees que soy linda? Me refiero, si no me conocieras y comparándome con otras chicas ¿crees que soy bonita? Hablando físicamente y en mi forma de ser.
La pregunta había salido de mi boca sin contexto y sin ninguna explicación y estoy segura de que esto había descolocado a Syaoran, ya que también lo había hecho conmigo ¡¿en qué momento pensé que esto sería una buena idea?! Esto ni siquiera debería afectarme a este punto.
-Lo siento – Dije de inmediato bajando la mirada hacia mis pies sintiéndome avergonzada – Fue solo una estúpida pregunta, no me hagas caso.
-No lo fue – Respondió él volviendo a arrancar el motor de su automóvil en busca de un estacionamiento.
-No me hagas caso, deberías ir a casa antes de que se te haga tarde – Insistí completamente arrepentida de mi pregunta, creo que estaba por llorar.
-Es un tema importante – Dijo Syaoran encontrando un estacionamiento, detuvo su auto y luego de poner el freno de mano se giró para poner toda su atención en mi – Entonces, desde mi punto de vista masculino quieres saber si eres bonita ¿no?
Suspiré pesadamente, era terco y sabía que no dejaría ir este asunto después de que se me ocurrió sacarlo, por lo que no valía la pena tratar de volver hacia atrás y desviarlo, por lo que decidí continuar con el tema que yo misma saqué, incluso si seguía un poco afectada por ello.
-No tienes que responder si no quieres – Contesté aun sintiéndome avergonzada – Y sé que la pregunta no tiene demasiado contexto, pero quisiera saber lo qué opinas al respecto.
-Bien, trataré de ser franco contigo porque quiero darte mi opinión real y sin adornos ¿está bien? – Asentí ante esto y lo miré a los ojos, sintiendo un pequeño nudo en la garganta – Aunque todo lo diré desde el amor que te tengo ¿sí?
La palabra "amor" me puso un poco alerta y me hizo caer en cuenta de que no habíamos tenido tiempo a solas desde la conversación telefónica en la que habíamos decidido ser amigos y nada más, sin embargo, no era el momento para pensar en temas románticos, especialmente cuando tenía este gran nudo en el estómago y ahora la sensación de incertidumbre que me causaba esperar la respuesta de Syaoran.
-Físicamente me parece que eres muy linda y que estas increíble, y recuerdo que la primera vez que las conocí hace casi un año todas me parecieron bonitas, incluida tu – Hizo una pausa y admití que sus palabras aligeraron un poco el nudo que tenía en el estómago – Y en cuanto a tu personalidad me pareces muy amable y sociable, incluso cuando eres un poco tímida, siempre sigues los temas de conversación y si alguien llegara a salir contigo la pasaría increíble.
Sentí un poco de tranquilidad gracias a sus palabras, sin embargo, admito que el escuchar "si alguien llegara a salir contigo" me hizo sentir una pequeña estocada en el pecho, como si fuese un recordatorio de que él no saldría conmigo porque solo éramos amigos, y aunque traté de no darle vueltas a este asunto, fue el mismo Syaoran quien lo continuó inconscientemente.
-Pongámoslo así, personalmente me llaman mucho la atención las mujeres más extrovertidas, pero que tu seas más tímida y tierna no quiere decir que algo esté mal contigo, porque conozco muchos chicos que las chicas como tu son su debilidad – Dijo él sonriendo y haciéndome sonrojar levemente – Y creo que tu conscientemente tratas de ser una persona tierna desde siempre… y digo desde siempre por las cosas que me has contado de tu niñez.
Sus palabras hicieron eco en mi mente por un momento, dejando de lado el hecho de que me confesó su gusto específico en chicas y que yo no entraba en esta categoría, mis pensamientos estaban enfocados en lo que me había dicho y es que caí en cuenta de que tenía razón, casi toda mi vida yo había querido demostrar ser tierna, incluso cuando esto a veces me frustraba un poco, y nunca me había detenido a pensar de que quizas habían chicos – como Syaoran – que simplemente este no era su tipo de chicas, pero eso no significaba que hubiese algo mal conmigo.
-Sabes, estoy hablando demasiado y me desvié del tema, por lo que quiero ir directamente a mi consejo – Retomó Syaoran casi de inmediato – Eres increíble tal y como eres, y hay muchas personas que te aman y te amarán de esta forma.
Sus palabras empezaban a llegarme en serio, al punto de que sentí mi garganta arder un poco, tuve unas inmensas ganas de llorar que tuve que controlar, ya que esta vez la pausa de Syaoran fue mucho más corta y continuó casi de inmediato para no perder el hilo de la conversación.
-Y esto que diré es algo que me ha hecho cambiar mucho mi perspectiva de muchas cosas, y es que me he llegado a comparar con otras personas, lo cual me parece lo peor de lo peor – Dijo seriamente mirándome a los ojos – Y a veces inconscientemente he escondido cosas de mí para agradarle a otras personas, y es horrible, porque cuando te llegas a expresar tal y como eres, tal vez puedas perder personas que no les gustes de esa forma, pero en el camino encontraras personas que si te van a querer así ¿entiendes?
Las palabras de Syaoran me dejaron pensativa y tenían todo el sentido del mundo, y es que de forma muy consciente en el pasado recordaba haber escondido aspectos de mi personalidad solo para agradarle a personas ¡y qué clase de basura! Él tenía razón, las personas correctas me querrían tal y como era por dentro y por fuera, entonces no debería dejar que un simple sujeto haga que mi autoestima se viniera abajo.
Asentí con la cabeza ante su última pregunta y él retomó la conversación con curiosidad – Y entenderé si no quieres decirme, pero me gustaría saber ¿a qué vino tu pregunta? Solo si puedo saberlo, sino entonces está bien.
Su pregunta me trajo a tierra de nuevo y me hizo recordar por qué el tema había salido a la luz en primer lugar – Es un poco tonto.
-Yo no creo que lo sea – Dijo tan seriamente como pocas veces lo había visto.
Tomé un respiro y contuve las lágrimas, estaba muy emocional gracias a las palabras de Syaoran, pero a la vez por todo lo que había estado pensando en esa noche – Pues cuando estábamos en la discoteca Meiling me confesó que este chico Yuna estaba ligeramente interesado en mí y pues digamos que intenté dejar de ser un poco tímida… pero hace un rato vi como él y Akiho intercambiaban números de teléfono, y no pude evitar compararme con ella, y admito que se sintió como la mierda y llegué a pensar que algo estaba mal conmigo.
Hubo un pequeño silencio entre nosotros por unos segundos, y estoy segura de que él no se esperaba una confesión así de mi parte, y aunque me sentía un poco liberada, decirlo en voz alta se sentía aún peor ya que lo hacía incluso más real y no pude evitar derramar un par de lágrimas por esto, me sentía un poco tonta por llorar por algo así, pero no podia evitarlo.
-Primero que nada, agradezco que me cuentes estas cosas, ya que significa que tenemos mucha más confianza de la que pensaba – Empezó diciendo suavemente tomando mi mano – Escucha Sakura, seré franco de nuevo, y volveré a retomar el tema de la timidez, aunque sinceramente a ustedes las chicas no les afecta tanto como a nosotros los chicos… Me refiero a que existe mucha más presión social sobre nosotros en cuanto a iniciar los temas de conversación cuando alguien llama nuestra atención.
Lo miré confundida – Pero fui yo quien decidió hablarle a Yuna porque él era el que estaba siendo tímido.
-Y eso es algo bueno – Dijo Syaoran retomando la conversación – Pero tienes que pensar objetivamente que pasó esta noche y no quiero que te compares con Akiho… solo quiero que pienses en ¿quién habló más tiempo con Yuna? O quien llegó a acercarse más a él.
Sus palabras me pusieron pensativa de nuevo, y la verdad es que yo ni siquiera sabía en qué momento Yuna y Akiho llegaron a cruzar palabras, pero es que quizás yo estaba ensimismada en otras cosas cuando esto sucedió y puede ser que llegaran a tener incluso mucha más conexión ¿acaso esto si tenía sentido?
-Y para nada esto tiene que ver con que una sea más linda o divertida que la otra, solo deberías considerar que puede ser que Akiho llegó a hablar un poco más o conectó de forma más espontánea con Yuna, sin ánimos de comparar, y lo digo porque sé que si me estuviera pasando también me sentiría mal – Dijo Syaoran acariciando mi mano y haciendo que esto me tranquilizara un poco – Y repito, al final del día siempre llegarán personas que les vas a gustar tal y como eres.
Las palabras de Syaoran me llegaron y esta vez decidí abalanzarme sobre él para abrazarlo con fuerza, no lo hacíamos desde esa noche en que me había atrevido a besarlo por primera vez hacía meses, pero en esta ocasión el gesto era diferente, ya que él me estaba dando su genuino apoyo y me estaba subiendo el ánimo sin dejar de ser sincero, y honestamente, esto valía demasiado para mí, por lo que me aferré a su cuello por un rato y solté un par de lágrimas más.
-Gracias, en serio esto significa mucho para mí – Dije en una voz un poco más suave – A veces es un poco duro, ya que esto de compararme con Akiho es algo que ha sucedido siempre, con los chicos y con todo… Y no es el hecho de que Yuna la haya preferido, es solo que fue un recordatorio de lo que siempre sucede.
-Pues tu eres increíble tal y como eres, incluso si Akiho es un poco más espontánea, no quiere decir que algo este mal contigo porque eres más tímida – Syaoran me abrazó por la cintura y me dejó impregnarme de su olor – Y sabes cuando no te comparas puedes llegar a ser incluso más linda porque trabajas con tus propias virtudes… y tengo la canción perfecta que lo define.
Syaoran se separó y tomó su MP3 rápidamente, vi incluso como sus ojos se iluminaron un poco, cosa que me hizo sonreír entre lágrimas y escucharlo mientras parecía estar buscando la canción que había mencionado.
-Mencionaste a Avril Lavigne una vez y me vi tentado a comprar su primer álbum y escucharlo – Dijo Syaoran subiéndole volumen a la radio de su auto – No sé si esta canción en particular la hayas escuchado, pero sino, la vas a amar… y personalmente, a mí me ha ayudado mucho, y espero que haga lo mismo contigo.
Le sonreí de medio lado apreciando sus esfuerzos por hacerme sentir mejor, aunque sinceramente verlo tan emocionado por mostrarme una canción de uno de mis cantantes favoritos era lo que verdaderamente me había levantado el ánimo, ya que, por alguna razón, se me hizo tierno que recordara que le recomendé aquella cantante punk hacía varios meses atrás.
-Se llama Anything but ordinary – Dijo Syaoran cuando la canción recién comenzó a sonar – Escucha la letra y entenderás porque es tan real.
Aunque fuese Syaoran quien sugirió la canción, yo la conocía bastante bien, aunque nunca me había detenido a prestarle atención a la letra hasta este momento, y vaya que se sintió como si en el coro la mismísima Avril Lavigne me estuviera dando unas palmadas en la espalda y animándome, aunque, a decir verdad, ya tenía a alguien que lo estaba haciendo.
-Recordé esta canción porque iba a decirte que cuando te comparabas escondías esas cosas increíbles y nada ordinarias que te hacen ser Sakura – Explicó Syaoran en voz baja, pero lo suficientemente audible para seguir escuchando la canción – Todos tenemos características diferentes… Entonces cuando dejas de compararte, esas cosas que te hacen única brillan mucho más ¿entiendes?
Asentí con la cabeza mientras seguía escuchando la canción y veía como Syaoran lo disfrutaba también, eran precisamente este tipo de momentos en los que apreciaba demasiado tenerlo en mi vida, incluso si no éramos más que amigos, era su sola presencia la que me hacía estar feliz y me hacía reconectar con ciertas cosas, era una sensación extraña ya que con otros chicos no me había sentido de esta forma; tenía amigos en Tomoeda que eran cercanos a mí, pero creo que ninguno de ellos llegué a sentir esta conexión, era algo indescriptible.
Dejé que Anything but ordinary fuese lo único que se escuchara en el auto y en mis pensamientos, llenándome de valor y de mucha más confianza… ¿Cómo es que dejé que algo como esto me hiciera pensar que no era linda?
La canción casi finalizaba cuando me aventuré a mirar a Syaoran de nuevo a los ojos y este al darse cuenta de esto me sonrió y al mismo tiempo que la letra, cantó en voz baja – I'd rather be anything but ordinary please.
Esto me hizo sonreír ampliamente por primera vez en horas – Es una canción linda… en serio me encantó que me la recordaras, había olvidado que es mucho más divertido no ser ordinaria.
-Sabía que te iba a gustar, y en serio estoy feliz de que haya sido así – Respondió él animado y levantando la ceja sugestivamente – Y espero de corazón que la recuerdes la próxima vez que te sientas así por algo o que se te olvide que eres un diez de diez.
Me sonrojé ante este último comentario, a decir verdad, me costaba verme a mí misma como un diez de diez por diversas razones, y sabía que estaba mal que no me lo creyera, sin embargo, que él lo recalcara de la nada hizo que un cosquilleo apareciera en mi estómago, este tipo de comentarios me ponían un poco confusa incluso cuando no debería ser así ya que las cosas estaban claras entre nosotros.
Vi como Syaoran estaba removiendo su camiseta como si le estuviera apretando y lo miré confusa – ¿Qué sucede?
-Creo que mi ropa se está encogiendo – Dijo tratando de acomodar su camiseta en una forma más cómoda – Me ha pasado con varias camisetas que, por alguna extraña razón, siento que me asfixian un poco.
Me reí de como nuestra conversación había dado un giro inesperado, aunque no me molestaba, de hecho, ya quería hablar de algo más para darle descanso a todos los pensamientos que tuve a lo largo de la noche, sin embargo, eso no evitó que me causara gracia hacia donde había ido nuestra conversación, aunque estaba empezando a acostumbrarme y me agradaba.
-De seguro se encogieron en la secadora ¿no crees? – Respondí acercándome un poco a su camiseta, por suerte trabajar con ropa me había dejado algunas enseñanzas, entre ellas, siempre revisar las etiquetas antes de lavar alguna pieza de ropa – Debes leer las instrucciones de lavado porque hay cosas que no puedes meter a la secadora porque se encogerán.
-Vaya que eres un genio – Dijo con sarcasmo – Ya había metido esto en la secadora antes y no le había pasado nada.
-Quizás se ha ido encogiendo de a poco – Contesté mientras trataba de localizar las instrucciones de lavado sin ver más de lo necesario – Que raro, suelen estar en el cuello o al costado, aunque pueden estar impresas directamente en el reverso de la camiseta.
-Bien, entonces veamos – Y sin previo aviso, Syaoran simplemente se pasó su camiseta por encima de su cabeza y me la pasó, quedando con el torso al descubierto como si fuera algo usual.
Sentí mis mejillas arder ya que no me esperaba esto en lo más mínimo, y aunque traté de desviar mi mirada hacia la jodida camiseta, mis ojos de vez en cuando se iban a su torso. Llenándome de mucha fuerza de voluntad decidí buscar las tontas instrucciones de lavado que nos habían puesto en esta situación en primer lugar y para mi sorpresa no estaban por ningún lado.
-Es increíble – Solté con sarcasmo – ¡No tiene instrucciones de lavado!
-Es imposible, todas las prendas la traen ¡es casi una obligación! – Dijo Syaoran acercándose a ver su camiseta – ¿Qué hay de tu blusa? ¿Las tiene?
Decidí buscar aquello, y es que solo quería demostrar mi punto con esto, pero como si cosa del destino pareciera, mi blusa también carecía de alguna etiqueta que dijera cómo se lavaba… ¡¿Qué diablos pasaba con esta ropa?! – Tienes que estar bromeando, no tiene una sola etiqueta.
-Entonces estoy seguro de que tus shorts deben tenerla en algún lado – Dijo acercándose a mí y pasando directamente hacia mi prenda inferior.
Los colores en mi rostro ya eran muy notorios a este punto, ya que mientras yo buscaba aun incansablemente las instrucciones en su camiseta evitando mirarlo a toda costa, Syaoran había decidido explorar en mis shorts, y para ser más específica, estaba viendo justo en mi retaguardia, por lo que yo suponía que estaba teniendo asientos de primera fila para ver mi trasero en todo su esplendor.
- ¡Estas viendo más allá de lo que deberías, Li Syaoran! – Dije sintiendo cosquillas en mi estómago ¡quería ahorcarlo por esto!
-Claro que no, solo estoy buscando las instrucciones de lavado, que tus shorts tampoco tienen – Contestó soltando un bufido – ¡Tienes que estar bromeando! ¿Voy a tener que revisar tu ropa interior?
Ni siquiera dejé que esto sucediera, por lo que me apresuré a revisar la etiqueta de mi brassier tan rápidamente como la posición en la que estábamos me lo permitió, y finalmente ahí estaba aquella jodida etiqueta que tanto habíamos estado buscando – ¡Las encontré!
-Bien – Dijo Syaoran alejándose de mi trasero y viendo la pequeña etiqueta que sobresalía de mi blusa – Y tuvimos que hacer todo esto para enterarnos que tu brassier si puedes meterlo en la secadora… ¿Y qué hay de mis camisetas? ¡Quedamos en el mismo lugar!
Seguido de esto no pude evitar soltar una risa – Quizás solo debas dejar de comer tantas porquerías.
-Oh, cierra la boca, Sakura – Respondió sin evitar unirse a mis risas.
Por este tipo de momentos era que atesoraba mi amistad con Syaoran, incluso si unos minutos antes hubiese sentido tanto calor por la posición en que llegamos a estar, e incluso si justo en este momento, mirándolo bajo la escasa luz que entraba en el auto yo tuve unas inmensas ganas de besarlo hasta quedarme sin aliento, pero tuve que ser fuerte, o por lo menos me obligué a ser fuerte ya que teníamos un trato y lo que menos deseaba era irrespetar lo que habíamos prometido.
Sin embargo, esto no evitaba que recordara las escenas de hacía solo unos minutos atrás, de habernos encontrado en otro escenario probablemente yo habría hecho algo al respecto, ya que sentí por un momento una gran tensión entre nosotros, una que solo pude frenar por respeto a nuestra amistad, pero que no me impedía preguntarme:
¿Qué demonios fue eso?
oOo
N/A: ¡Hola a todos! Espero que estén bien y que su semana haya estado excelente.
Por aquí les dejo la continuación de los hechos del capítulo pasado, les comenté que la noche no había terminado y es que se venia esta gran conversacion con Syaoran. Sé que las cosas quedaron levemente incomodas luego de que quedaran solo como amigos y da la impresión de que Syaoran no está para nada interesado en ella, pero tomen en cuenta que dentro de todo ambos procuraron seguir siendo amigos y pues he aquí el como cualquier sentimiento quedo en segundo plano y Syaoran logro animar a Sakura y recordarle que es increíble.
Ahora, tuvimos una escena final un poco rara y de nuevo volvemos a estar solo en el punto de vista de Sakura, quien quedo completamente confundida… ¿Qué opinan ustedes?
Les agradezco a todos por el apoyo en cada capítulo, esta historia ha tenido una receptividad muy buena y estoy contenta como cada muestra de soporte que le dan :D
Nos leemos el siguiente domingo sin falta.
Les mando un abrazo enorme.
ACLARATORIA: Esta historia es de mi autoría, no existen colaboraciones con nadie y en el caso de que las hubiese se le darían sus respectivos créditos. Esta historia solo es publicada a la fecha en las plataformas FanFiction, Wattpad y AO3; si está en alguna otra es porque no está autorizada por mi persona y se considera plagio. No se permite la copia y/o adaptación de esta historia.
