¿Quien diría que un viaje entre reinos pudiera ser una experiencia un tanto peculiar?

Cuando cruzo ese portal lo único que recordaba fue un brillo tan intenso que le dejo ciego por unos momentos, pero para el esos segundos parecían eternos, como si estuviera entrando en un sueño, no sabría explicarlo con palabras la experiencia de por si era extraña, pero al mismo tiempo enigmática. Cuando abrió los ojos luego de que ese brillo cesara su luz pudo darse cuenta se encontraba en medio de un campo abierto con hermosos pastizales verdes, pero al mismo tiempo violetas y abundante cantidad de árboles que rodeaban la zona a lo lejos cuyas gigantescas flores que servían de adorno y que podrían sobrepasar la altura de un edificio en midgard, así como también había equivalentes fungíanos (Hongos) de imponente altura por igual.

Lo cuál le causó sorpresa porque por más que la lógica hiciera mella en su cabeza así se notaba el paisaje.

Casi como si fuera un cuento de hadas.

—Creo que he llegado, pero al parecer me encuentro demasiado lejos —decía mientras admiraba el peculiar paisaje una vez más —, muy bien ¿Cómo me dijo Odín-sama que era? mmm —reflexionaba mientras ponía la palma de su mano en frente —¡Ya lo recordé! "konpasss"

De su mano emergió un pequeño circulo que simulaba ser una brújula lo cual indicaba la ubicación a la que debía llegar.

—Según esto debo llegar a dos zonas que se hacen una sola —decía mientras observaba con atención los extraños jeroglíficos de aquella manifestación mágica —. Todo sería más fácil si no parafrasean tanto la información, pero bueno no puede evitarse, no puedo esperar que todo venga en bandeja de plata. Bien empecemos.

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Ciertamente el lugar era en extremo fascinante. Según la explicación más simple cortesía del padre de todos esta es "La tierra de los Vanir". Quienes eran dioses tan poderosos como los Aesir, y quienes hace miles de generaciones antes ambas tribus divinas se esparcieron en una cruenta guerra donde la codicia y envidia tuvieron mucho que ver. Hasta que hubo un acto de armisticio con el que la boda de Frigg y Odín fue usada como firma de paz de ambos para poner cese a las armas y se detuviera esta lucha innecesaria.

Hay testimonios de Vanaheim (también conocido como Vanaheimr) en la Edda Poética, una compilación de obras del siglo XIII que utiliza fuentes tradicionales anteriores. También aparecen en la Edda en prosa y la Heimskringla, obras del siglo XIII del político, historiador y poeta Snorri Sturluson, o esa fue la explicación que Frigg le dio con más detalle.

De hecho, algunos estudiosos afirman que Sturluson inventó Vanaheim, pero lo que todo mundo en midgard ignoraba es que ese peculiar humano llego a ese reino hace cientos de inviernos atrás.

¿Que como llego? Ese, es un enigma que no se ha resuelto el día de hoy…

Toda esa inusual experiencia que paso ese humano dio a lugar mitos y leyendas para posteriormente transformarse en un poema nórdico el cual servía como anécdota para los vikingos que se habían asentado en las vastas islas de Islandia, y es así que con orgullo Frigg le contaba que gracias a ese humano Vanaheim se había hecho famosa en el mundo de los mortales reafirmando su merecido lugar en la mitología nórdica antigua.

Ratatösk le había informado antes de partir que Vanaheim tenía dos locaciones muy importantes y que cuando las observabas desde el horizonte en pleno amanecer, pareciera que dichas regiones convergieran para dar paso a un paradisiaco paramo, todo indicaba que los dioses vanir les gustaba tomarse el tiempo para embellecer su reino

La primera de ellas era "Innangarðr" y si su efímero conocimiento del idioma nórdico antiguo no le fallaba Trunks juraría que ese nombre significa "dentro de un cercado", lo cual le causó extrañeza porque daba a entender que este lugar era mas parecido a un establo rural, que un inmaculado exosistema, pero a fin de cuentas no se daría el lujo de juzgar, por algo le habrán llamado así.

La segunda era "Útgarðr" que significa "fuera de un cercado". Según Ratatösk la idea de los vanir era representar en dichas locaciones el lago que une los reinos de muspelheim y nilfheim , "Innangard" es controlado, pacífico y sereno, mientras que algo "Utgard" es hostil, salvaje y anárquico, así que Trunks intuía que el templo maldito debía encontrarse en medio de esas dos locaciones.

Se encontraba volando mientras observaba con atención aquella brújula mágica cortesía de Ratatösk, cuando llego a ambas zonas que se supone deberían estar llenas de un verde vivo acompañados de las más exótica flora y fauna endémica del lugar, eran remplazadas por un gélido ambiente donde el Fimbulvetr las cubría de blanco con su gélido y destructivo manto.

La brújula brillaba de forma incesante así que decidió que lo mejor era descender y continuar su camino a pie, de esa forma podría orientarse mejor y llegaría al templo maldito cuanto antes.

El frio era imponente, pero alguien como Trunks no suponía gran reto, el problema radicaba en la visibilidad por lo que al no tener energía vital no habría forma de encontrar dicho templo maldito por más energía maligna que expulse, por breves momentos la brújula brillaba y otras se mantenía estática, pero había demasiados obstáculos como para seguir las instrucciones de la brújula al pie de la letra

Fue entonces que de la nada pudo captar una pequeña presencia que no se encontraba muy lejos de aquí esperen ¿una presencia?, ¿en este inhóspito lugar? Sea quien sea debía estar demente para estar bajo el manto de una nevada que te vuelve loco al instante, sabía que no lograría nada, pero al menos advertiría sea quien sea que este debajo de este invierno. Fue entonces que decidió dejar que su percepción hiciera su trabajo.

Había llegado a una cueva, la fachada de las piedras lucia frágil como si fuese a derrumbarse en cualquier momento, pero por extraño que pareciese la estructura se notaba estable fue entonces que decidió explorar la cueva y fue que de repente empezó a escuchar sonidos de un metal chocando con una superficie solidad.

—No puedo creerlo—decía el con incredulidad—¿Un herrero? ¿Aquí? ¡¿Pero cómo se le ocurre?!

Poco a poco se adentraba a la cueva cuando por fin se dio cuenta de quien se trataba; barba prominente, cuerpo fornido, pequeña estatura.

Si, se trataba de un enano. Uno muy especial entre los reinos.

Lo sorprendentemente de todos es que había una forja dentro de esa cueva una suficientemente modesta como para que cualquier guerrero vikingo pueda surtirse de provisiones antes de partir a una misión, pero la pregunta de la moneda de oro es porque carajos ese enano decidió poner esa forja en un lugar tan insólito como peligroso.

—Joder un visitante ¡¿aquí?! —Preguntaba el extraño enano con genuina confusión —vaya mocoso debes tener excremento de vaca en la cabeza como para venir en este lugar.

Trunks se notaba sorprendido, pero al escuchar esas palabras rápidamente salió de su estupor.

—Eso podría decírselo a usted—respondía este con energía y un poco molesto por el insulto proferido — ¿Cómo porque motivo o razón pondría una forja en este sitio?

—Oye, oye despacio niño entrometido, no tengo porque darte explicaciones de mi jodida vida —Respondía este molesto, pero no por la frase de Trunks en sí, al parecer ese era el temperamento de ese enano, —, yo puedo ver a leguas que tienes un estúpido corte de cabello y aun así ¿Te pregunto porque motivo te lo cortas de esa manera?, ¡NO VERDAD! todos tenemos el derecho de hacer lo que nos de la puta gana sin que nadie nos cuestione.

A Trunks le dio un tic en el ojo, pero rápidamente recompuso la compostura. No valía la pena discutir por algo tan absurdo.

—No lo dije por entrometido o por querer criticar —respondía con parsimonia mientras se tocaba el puente de la nariz mientras pedía paciencia a kami —debería saber que esta nieve es…

—Si, si nieve maldita, te vuelve loco, y hace que quieras hasta follarte a tu abuela —le interrumpió, Trunks ciertamente se hallaba sorprendido por ese florido y amplio vocabulario de este simpático enano —escucha, si nada más viniste a mi humilde tienda para soltar tus disparates, entonces déjame decirte que no me hagas perder mi valioso tiempo, tengo pedidos que hacer.

—¿Pedidos? ¿En este lugar?

Había dos vertientes, una; el tipo era un idiota o dos, el tipo estaba acostumbrado a tratar con eventos de esa magnitud como si fuera un día mas en su vida cotidiana, no le hallaba otra explicación. Entonces las piezas se armaron en su cabeza, en una de sus historias Odín le había contado que había dos enanos herreros que podían fabricar toda clase de armas y poseían eones de conocimiento en cuanto artilugios y eventos sucedieron en la facción nórdica y de como aposto un anillo de draupnir en una partida de póker que desgraciadamente perdió, Trunks escucho al viejo decir miles de veces que ese enano le hizo trampa.

En fin no recordaba con exactitud y lo poco que recordó es que uno de esos enanos era tan sutil y educado como un chimpancé y este debía ser:

—¿Usted? —preguntaba Trunks intentando recordar la anécdota de Odín —¿usted es uno de los hermanos huldra? — El enano se encontraba en lo suyo martillando una enorme espada —Sindri.

Fue ahí entonces que el enano dejo de martillar y observaba a Trunks de forma algo indignada.

—¿Acaso tengo apariencia de marica? —le preguntaba señalándolo con su martillo y Trunks respondía con un nervioso "lo siento" cosa que el enano ignoro—tengo una mejor apariencia que ese pedazo de mierda delicado—continuó farfullando y retomo al martilleo sobre el metal ardiente.

No había dudas, se trataba de brok tan famoso como Sindri, versátil tanto en artesanía como herrero y que según se dice que a petición de Loki creo junto con su hermano los cabellos de Sif, el Skidblandner (el barco de Frey) y la Gungnir (la lanza de Odín) sus talentos eran tales que incluso Loki apostó con el que su hermano Sindri no sería capaz de hacer otros tres tesoros tan buenos como los que acaban de crear, y pese a las tretas y trampas del dios del engaño, este creo el arma mas famosa de todos los reinos: Mjölnir.

Trunks escucho esa historia por parte de Odín y aunque le pareció fascinante le costaba creer que un enano pudiese crear semejantes artilugios pero al ver la habilidad del enano para moldear lo que sea el material que estuviera ardiendo en su forja hizo que se tragara sus palabras. Cada martillazo lanzaba chispas ardientes, cualquiera saltaría adolorido si alguna de esas chispas cayera en su piel. Pero este enano de llamativa piel azul, martillaba el acero ardiente con fuerza y sin temor, aún cuando las brasas saltaban a diestra y siniestra. Trunks mismo admitía que a pesar de su piel extremadamente dura y resistente, sentiría mucho dolor si una de esas chispas cayera sobre el. Así que este sujeto era alguien bastante rudo y curtido en el arte de la herrería, la verdad le llamaba bastante la atención. Verlo crear y forjar un objeto desconocido, pero sin duda algo tan importante, era algo que llamaba bastante su atención. Lastimosamente el no tenía las aptitudes ni habilidades requeridas para aprender este tipo de profesión.

Cada martillazo le daba forma al maleable acero ardiente que estaba en la fragua, aún no podía entender que estaba creando, pero debía ser algo increíble si uno de los famosos hermanos Huldra tenía sus manos puestas en el.

—Ya deja de verme de esa forma tan perturbadora mocoso—mencionaba Brok sin dejar de martillar y moldear el acero maleable con su martillo—estas haciendo que los vellos de mi nariz se crispen.

—Oh, lo siento. Es que…

—Ya, ya, no quiero explicaciones estúpidas —cortaba el enano de súbito mientras dejaba de hacer su trabajo —muy bien ¿Qué rayos que quieres? ¿vienes a comprar algo?

—Ehh —comenzaba nervioso por alguna razón pensaba que si le decía que no al enano este se enfurecería de inmediato — no exactamente, vera lo que pasa es que estaba buscando el templo maldito que desato este clima, ¿tiene información de algo?

Y como era de esperarse el enano no se lo tomo a bien.

—¿Que me vez cara de un jodido informante o ser oriundo de este reino de hippies? —Replicaba este con su característica forma de ser — no sé nada al respecto y si lo supiera ¿crees que te lo daría de a gratis? —Decía molesto mientras escupía de lado —si no pretendes comprar nada entonces lárgate que ando muy ocupado y además apestas a magia extranjera.

Trunks suspiro con pesadez, supo de inmediato que no obtendría ningún resultado si se quedaba con ese enano.

—Entiendo, supongo que gracias, normalmente le advertiría una vez más del invierno, pero supongo que usted no tiene dificultades —decía este mientras se despedía con una educada avenía —fue un placer conocerlo… supongo.

Pero antes de que se retirara el guerrero del futuro de nueva cuenta a la intemperie el enano observo que el joven llevaba dos espadas que le llamaron la atención haciendo que su fascinación por dicho objeto aumentara exponencialmente.

—Espera mocoso, espera —llamaba este mientras el guerrero del futuro detuvo su caminar —¡Por el vello púbico de la bisabuela de Odín…! ¡¿Qué es eso?! — El enano salto del banco de acero donde estaba parado para alcanzar su forja, para empezar a caminar hacia el confundido chico. Este aún sin entender que hacía el enano herrero, solo veía como lo rodeaba mientras señalaba la espada z.

—¿Es una reliquia?, ¿Un arma mística? ¿A quién se la robaste o a que dios le hiciste un trabajo manual para que te diera semejante arma?

Resultaba hilarante la curiosidad del hermano huldra. Muy a su peculiar manera de expresarse.

—¿Trabajo manual? —preguntaba este confundido sin saber a ciencia cierta a que se refería Brok —lo lamento soy pésimo construyendo cosas, así que no construí nada para un dios, pero puedo decir que si entrené con uno.

¿Qué carajos? ¿No se dio cuenta de la indirecta? ¿Es idiota? —pensaba el enano como no queriendo aceptar la respuesta que le dio el guerrero del futuro.

—En fin la espada la encontré clavada en una montaña y la saque… el supr… quiero decir, el dios que me entreno me permitió conservarla—terminaba de relatar el guerrero del futuro—¿Porque la pregunta?

—No mal interpretes mi asombro chico, veras en mi jodidamente longeva vida llegue a construir armas legendarias para legendarios idiotas cuya cualidad variaba y a veces rivalizaban con las mismísimas sacred gears del barbudo puritano, no es por nada, pero mis habilidades llegan hacia ese extremo —respondía orgulloso —así que se perfectamente lo que es la calidad, la consistencia, la estética… y esta mi estimado mojigato, es especial… Tiene un tipo de magia que no puedo reconocer y eso que soy experto en varios tipos de magia extranjera.

—Eeh ¿gracias? —decía este con una gota de sudor resbalándole en la cabeza.

—Supongo que podemos tener un acuerdo comercial que nos beneficiaria a ambos claro si estas dispuesto a negociar —hablaba este usando sus habilidades en el negocio para ver que podía sacar de provecho a este joven ingenuo.

—Supongo que no debería haber problema —respondía el mientras meditaba la propuesta de brok —, pero de verdad es muy importante que llegue ahí porque…

—Si, si, es tu destino y quien sabe que otras mierdas más—interrumpía Brok —, pero si insistes en ir, obligadamente necesitas algo como como esto —decía el mientras sacaba un objeto cilíndrico de color dorado no muy llamativo a la vista —te puede ser útil en cuanto a tu propósito pretendas cumplir.

—¿Y en que se supone que esto me ayudara? —preguntaba no muy convencido viendo el objeto cilíndrico.

—Vaya otro tarado que se deja llevar por las apariencias respondía un poco decepcionado —no me impresiona a tu edad todo mundo llega a ser idiota.

Nuevamente un tic se asoma por la ceja derecha del guerrero del futuro, pero entonces se dio cuenta de algo, tal vez Brok si supiera algo de ese misterioso templo.

—Ahora que lo pienso, parece que si tiene conocimiento sobre ese lugar misterioso —respondía Trunks mientras la sonrisa del enano se desvanecía por completo—realmente estaría muy agradecido con usted si me proporcionara información sobre dicho lugar, aunque no sea tan importante, me serviría mucho.

El enano suspiro con pesadez.

—Ah que mierda… —respondía con pesadez — todo mundo o al menos la mayoría conoce este templo, es tan famoso que todo pobre desgraciado se adentra en el templo se adentra en su interior porque piensa que estará entrando a unas cavernas de oro donde encontrarán las cuevas subterráneas forjadas por la luz dorada de luna —contestaba el mientras guardaba el objeto en quien sabe dónde —pero no son más que pobre estúpidos que van directamente ahí solo para morir.

—Entiendo ya había escuchado algo parecido.

—Y la mayoría de esos idiotas vienen a comprarme esto —decía nuevamente mientras mostraba aquel cilindro porque como sabrás el interior de ese templo es oscuro, demasiado oscuro.

—Ya veo —decía este meditando —¿es una especie de linterna o algo así?

—Mas que eso mocoso —decía este mientras usaba su magia para activar el poder del objeto en cuestión —Esta linterna alumbrará cualquier camino oscuro observa.

Y de la punta del aparato aparecieron leves chispas de luz como si se tratasen de luciérnagas que se iban colocando alrededor de los rincones oscuros de la cueva en donde se encontraban ambos haciendo que todo el lugar se encontrase completamente iluminado, tal acción del objeto sorprendió demasiado a Trunks.

—Sorprendido ¿verdad? decía el enano con suspicacia mientras agitaba el dispositivo cilíndrico y las pequeñas motas de luz volvían de nuevo al aparato —muy bien te lo dejo a 5000 monedas de oro ¿una ganga verdad?

—¡¿UNA GANGA?! ¡¿LLAMAS A ESO UNA GANGA?!—exclamaba el guerrero con incredulidad —¡ESO ES LO QUE CUESTA UNA CASA EN ASGARD! ¡NO TENGO ESA CANTIDAD!

—¡¿Qué?! ¿acaso pensabas que te lo iba a dar gratis? ¡Esto no es una jodida caridad! —Respondía molesto por la tacañería mostrada por parte del joven aparentemente ingenuo, para este punto Trunks creía que el enano definitivamente lo echaría a patadas de la cueva, pero… —bueno si el precio es excesivo para ti… puede haber otros métodos.

Trunks por enésima vez se toco el puente de la nariz.

—¿Qué quieres…?

Brok sonreía de forma maliciosa, haciendo que Trunks meditara sobre si era sabio aceptar la propuesta del enano.

—Veras, necesito ciertos objetos que se encuentran dispersados por este reino, pero hay uno que ansió por sobre todos los demás —decía este mientras que en la palma de su mano se asomaba un círculo mágico mostrando una piedra —este fragmento pertenece la piedra de Stora Hammars III y dicho fragmento contiene la bendición de la valquiria Hildr que hace que el filo de las armas sea mas duradero y más poderoso, además de ser versátil en otras cosas.

—¿Stora hammars?

—Si, son piedras que contienen la historia de nuestra mitología en fin no se mucho del jodido tema, si quieres saber mas detalles ve al mundo humano o pregúntale al vejete padre de todo —nuevamente una gota de sudor resbalaba por la nuca de Trunks — pero en resumen esta piedra es codiciada por todos los herreros del mundo y el que la tenga será el jodido amo… ¡Y YO LA QUIERO!

—Ok entiendo, es importante —decía Trunks incomodo por el exabrupto del enano.

—Demasiado, por eso vine a este reino de malolientes hippies para buscarla, pero como sabrás la nieve de aquí me impide ir en su búsqueda, sin mencionar también la cantidad de locos sueltos que hay por todos lados.

Trunks creía de nueva cuenta que había muchas más cosas interesantes que podría mostrar el panteón nórdico.

—¿Y esa piedra esta dentro de ese templo? —preguntaba curioso por ese objeto.

Como respuesta Brok se palmea la frente por la estupidez que salió de los labios del joven.

—¡NO PEDAZO DE IDIOTA! ¡SE ENCUENTRA EN OTRO LUGAR! —Trunks nuevamente se asusta por el arranque del enano, Brok respira para calmar sus pensamientos —en fin, como te decía, se encuentra en otra locación, que curiosamente no está lejos de aquí…

—Pero no puedo desviarme de mi misión Odín-sama dijo que era importante.

—" Odín-sama dijo que era importante" —arremedaba el enano a Trunks —escucha tengo experiencia en esta mierda y es de idiotas no ir preparados, créeme, la lampará te será de utilidad, pero eres libre de creer en tu verdad ve a cumplir con "tu misión" a ver con que te encuentras.

Trunks lo medito recordando con especial cariño las lecciones de Gohan y su madre, pese a la situación en la que se encontraban, con gran optimismo le habían dado una de las tantas lecciones que le serian de gran importancia a lo largo de su vida.

Y una de ellas es ser siempre versátil y practico. Usar creativamente cada herramienta a disposición, más allá de dividirlas en combate estándar y movimiento secreto, toda cosa existente tenía un sin fin de usos para cada situación, mas aun cuando se visita un lugar con magia desconocida y estaba bajo el efecto de una maldición. Sin importar que un enano aparentemente buscaba estafar, la situación lo ameritaba.

En cierta manera Brok tenía razón.

—Muy bien… —suspiro resignado — ¿dónde encuentro ese objeto?

El enano azul volvía a sonreír y Trunks cada vez más sentía que sería una mala idea, pero debía ir preparado para todo además que opción tenía.

—Se encuentra aquí mismo en Vanaheim, pero en una ubicación un poco peculiar—en eso saca de un cajón cierto objeto que mostró a Trunks y este reconoció que era —esto va a ayudarte en tu búsqueda.

—¿Una brújula? ¿En que me podría ayudar eso? —mencionaba Trunks dudoso tomando el objeto en su mano y observándolo con curiosidad además de mostrar aquel que Ratatösk le había obsequiado —.Sin mencionar también que este reino es inmenso y no se de esa peculiar ubicación.

—Mocoso ingenuo jaja, se nota que no eres alguien perceptivo. Esto claramente no se trata de una brújula común y corriente y tampoco se compara con esas baratijas que esa ardilla mojigata te dio—mencionaba burlesco y Trunks nuevamente le crispo una ceja por esa burla a su persona y la amable ardilla —esta brújula que sostienes en tu mano te ayudara a "encontrar tu destino", no importa donde se encuentre. Te guiará a lo que buscas.

—¿En serio? Eso es impresionante—mencionaba Trunks honestamente sorprendido por el poderoso y útil objeto en su mano—pero no se como usarlo para que me dirija hacia aquella piedra de afilar.

—Para eso es esta pequeña—mostraba un pequeño guijarro entre sus dedos, para luego tomar la brújula e introducirle aquel minúsculo pedazo de material. La brújula empezaba a brillar de color oro para sorpresa del pelo azul—es un fragmento de aquello que te he enviado a buscar, sabía que algún día podría ser útil. Por eso lo guarde hasta este día.

—Eso es genial ¿podré encontrar aquello ahora?

—Claro que lo harás, no lo dudes. Mira—señalaba viendo como la flecha empezaba a rodar y señalar hacia cierta dirección—¿ves? Ahora solo debes seguirla y encontrar aquella piedra de afilar

Trunks estaba bastante impresionado por estos objetos que ha obtenido hasta ahora, si bien ninguno tenía algún poder destructivo o uso bélico, eran bastante útiles en otros usos. Algunos incluso superaban objetos de alta tecnología en el mundo humano del cual pertenecía.

Sin duda los enanos eran seres bastante buenos y talvez sean los mejores artesanos en todos los panteones.

—Bueno, iré de inmediato. No puedo perder el tiempo—menciona Trunks guardando su nueva brújula y caminando hacia la salida—tratare de volver pronto ¡nos vemos!

Y ante la mirada de Brok, Trunks salió de la cueva, pero en eso la mirada de Brok cambió. Se veía algo serio.

—Los demás serán muy idiotas como para no saberlo, pero a mi no me engañas chico. Eres como ese sujeto—mencionaba volviendo a su trabajo de herrería, aunque sonreía ligeramente aún con la chispas nuevamente volando por todo el lugar. Claramente no estaba asustado o preocupado como se pensaba anteriormente—pero al mismo tiempo, eres muy diferente. Por eso puedo asegurar que tendrás éxito en esta misión.

Y tras esa declaración, siguió martillando sobre su fragua. Tenía trabajo que hacer después de todo.

Trunks volaba sobre el cielo de Vanaheim, debía admitir que era un lugar muy hermoso y le causaba mucha nostalgia, pues se parecía mucho a los sitios naturales donde entrenaba con Gohan. Sin duda le gustaba este tipo de lugares al ser calmados y llenos de vida, sin duda las zonas montañosas y boscosas eran de sus preferidos. Si era sincero, tenía mucha envidia de aquellos que vivían aquí en Vanaheim, pues podían disfrutar de todo esto. Lo bueno era que, al parecer de alguna manera, el invierno negro no llegaba hasta estos lugares y por eso esta intacto, agradecía aquello. Hubiera sido triste el ver un páramo verde arrasado por este fenómeno antinatural, seguía surcando los cielos en búsqueda que el enano azul le pidió, veía en el mapa el camino que debía seguir y debía admitir que estaba bastante lejos del camino de su misión, pero debía la curiosidad de saber sobre aquel objeto mágico era algo bastante grande para el y quería verlo en primera persona. Sabía que un afilador no era algo de mucho interés, pero esto cambiaba al ser un objeto ancestral y mágico según Brok, quería saber que habilidades podía tener este objeto. Obviamente lo principal de su uso era afilar armas y otras herramientas, pero al ser algo mágico ¿Qué otras habilidades y capacidades podría tener? Algo que la ciencia podría o no, explicar y eso activaba su lado científico heredado de su madre y abuelo, sin duda los Brief eran una familia de genios eruditos sobre los demás humanos. Nadie podía dudar de ello.

Aunque volviendo al tema ¿Por qué está inmensa zona natural no era afectada por el invierno negro? Vaya que era curioso, pues la nieve podía llegar posiblemente a otros reinos según Odín y eso era algo que debía evitar a toda costa. Aunque la duda persistía, sabía que debía seguir adelante y buscar respuestas a todo esto. Entender el porqué este lugar estaba ileso ¿Qué lo mantenía a salvo y protege hasta ahora? Pero no tuvo que pasar mucho tiempo para que la respuesta llegara a él.

¡Screech!

¿Pero qué? —Trunks freno en seco aún en el aire, sintiendo una enorme sorpresa recorriendo por todo su cuerpo. Pues había algo muy poderoso en todo el lugar— una masiva concentración de poder cubre este lugar, puedo sentir su clase. Es algo natural, como si fuera la energía vital de todo el reino ¿eso que significa?

En cada poro de su cuerpo podía sentirlo, la energía vital de Vanaheim emanaba como si fuera un ser viviente y posiblemente lo fuera, no le eran extraño los mundos vivientes después de todo. Pero dejó todo eso de lado y siguió volando buscando las respuestas y el objeto que necesitaba.

Seguía volando hasta que pudo ver a lo lejos, lo que parecía ser una especie de pueblo o aldea, era al parecer de tipo aborigen. Sus hogares y todas las construcciones estaban construidos con elementos de la naturaleza, incluso había una enorme hoguera en medio de esta y de ahí emanaba un gran humo que llegaba al cielo, esto era algo beneficioso para el, pues talvez podría obtener respuestas a sus dudas. Pero no se hacía muchas esperanzas sobre aquello, pues había la posibilidad de no obtener nada, pero de todos modos lo intentaría. Así que voló hasta la aldea y aterrizó cerca de la entrada de esta, pues no quería causar revuelo con su abrupta llegada. Así que solo camino hasta el pueblo y vio que también habían animales domésticos exóticos que nunca antes había visto y que llamaban su atención, pero el no era el único sorprendido. Pues los residentes de ahí comenzaron a observarlo y susurraban cosas que Trunks no podía escuchar, al parecer su apariencia era bastante llamativa para ellos. Admitía que eso le hizo sentir algo de nervios, pero siguió adelante. Esperaba encontrar a alguien con quien pudiera hablar, podía sentir que sus energías vitales eran bastante naturales, casi como Vanaheim. Talvez eso era a causa de que viven aquí y ya son uno con el reino.

—Hola jovencito ¿estas perdido?

—¿Uh?

No tuvo que esperar mucho tiempo, pues alguien llamó su atención y vaya que se llevó una gran sorpresa. Pues se trataba de un jabalí de color oro que estaba frente a el, tenía el doble de tamaño que uno normal. Trunks se sorprendió más por el tamaño del animal, así como el hecho de su exótico color dorado y que a pesar de todas esas características eso no sintió cuando se acerco, en vez de que hablara. Pudo sentir su poder y vaya que era algo bastante sorprendente, el era quien tenía el poder natural más grande de entre todos los residentes. Sin duda no era algo que esperaba.

El jabalí reía ligeramente al ver la reacción asombrada del chico.

—Jaja ¿Qué sucede chico? ¿Nunca habías escuchado hablar a un jabalí?

—N-No, lo siento. No quise ser grosero—el híbrido salió de su asombro y se disculpo de inmediato con el ser que le hablaba —pasaba por aquí y vi el pueblo para ver si pueden darme una respuesta a unas dudas que tengo.

—Entiendo ¿tiene que ver sobre el invierno que asola? —preguntó asombrando al joven porque sabía a que venía sin decírselo—me lo imaginaba, tu rostro te delata. Sígueme por favor.

—Esta bien.

Así Trunks seguía al enorme jabalí, el cuál para sorpresa del joven, recibía ligeras reverencias y saludos por parte de los habitantes, eso demostraba que era alguien muy respetado e importante en este lugar. Así fue hasta que llegaron a establecimiento del enorme animal y su sorpresa fue mayúscula al ver que era un lugar acogedor y grande. Parecía ser el hogar del líder de pueblo ¿este jabalí de oro lo era? La verdad no le sorprendería si ese fuera el caso.

Y así el enorme animal y Trunks llegaron al centro del lugar para comenzar a hablar.

—Bienvenido al pueblo Gurou, soy el líder de este lugar. Me llamo Hildisvíni—hablaba y presentaba el jabalí con amabilidad—¿puedo saber tu nombre mi estimado viajero?

—Soy Trunks Brief, de asgard. Un gusto—se presentaba educadamente el joven—he venido a Vanaheim para investigar sobre el invierno negro como usted mencionó.

—Había oído de un extranjero viviendo en Asgard, que curioso. No pensé en conocerte tan pronto—admitía el gran jabalí de oro con algo de sorpresa—así que el gran anciano te dio esa misión ¿verdad? Supongo que estarás preguntándote el porque la mayor parte de Vanaheim está a salvo de la nieve oscura ¿verdad?

—Así es, todos los reinos están en posible peligro. Pero Vanaheim no del todo—aceptaba Trunks con curiosidad y dudas sobre eso—quisiera saber como es posible y también el origen del invierno negro.

—Lo último no puedo responderte, pues no se la respuesta. Lo siento—se disculpaba el jabalí ante la cuestión del chico—pero se dice que el bosque estuvo desde tiempos inmemorables y corresponde al nombre de Grønna Frithof.

—¿Grønna Frithof?

—Así es—confirmo el jabalí de oro ante la duda de aquel que había llegado al pueblo—se dice que es la manifestación viviente del alma y mente del mismo Vanaheim, su poder mantiene a salvo todo el pueblo. Así como todo el reino—comenzaba a relatar aquello que había descubierto de aquel ser—hace varios milenios, durante una brutal e innecesario derramamiento de sangre, la tierra de Vanaheim absorbió aquella junto a todas las almas que habían perecido en aquella masacre, otorgándole vida al mismo reino. A causa del método de obtener vida, se volvió un ser que protege a la naturaleza con gran ira. Pero eso ha mantenido el reino a salvo de tempestades y otras amenazas como el mismo invierno negro.

Eso explica porque puedo sentir energía vital natural en todo el lugar ¡es un reino viviente! —pensaba analítico Trunks al analizar mejor el relato de aquel enorme jabalí dorado—de hecho, no estoy aquí solo por descubrir como eliminar el invierno negro, también por algo más. Debo encontrar un objeto clave de otra cosa.

—Hmmm entiendo—respondía el jabalí al saber que el chico buscaba algo más en todo esto—¿puedo saber de que se trata?

—Bueno, se trata de una piedra de afilar. Se le ha perdido a un conocido mío—respondía honesto al no ver algo malo en contarle—no me dijo el porque quiere dicha piedra, pero por su insistencia desea esa piedra por sobre todas las demás. Me había dicho como se llamaba, pero creo que se me olvido

Hildisvíni escuchaba pensativo aquello que le contó aquel visitante, hasta que algo le vino a la mente. Un recuerdo sobre aquello que había contado.

—Hmmm, oye chico. No estarás buscando la piedra de afilar que se dice que está hecha con el fragmento de Stora hammars ¿verdad? —preguntaba curioso el jabalí de oro.

—¡Ah si es cierto! —respondía Trunks dándole la razón al jabalí, —hizo mucho énfasis en que la piedra es muy muy especial, el que me pidió buscarla dice que cuenta con la bendición de una valquiria muy poderosa.

—Entiendo, creo que he escuchado de aquella piedra de afilar. Pero debes saber que es considerada como una leyenda desde hace siglos atrás, una fábula —respondía Hildisvíni pensativo sobre lo que Trunks le había contado —se dice que dicha piedra se perdió hace muchos años en alguna parte del sector norte de Vanaheim, tras una sangrienta batalla. Pero que nadie sabe exactamente su ubicación.

—Eso no es problema—informaba Trunks mostrando la brújula que Brok le había dado para la búsqueda—quien me envió también me dio esto, sirve para rastrear y encontrar dicho artefacto. Eso creo—mencionó dudoso lo último.

Hildisvíni observó de cerca aquel objeto, pues se le hacía familiar. Hasta que la reconoció y empezó a reír divertido ante la mirada confusa de Trunks.

—Jajaja, ese bastardo herrero. Debí saber que se trataba de Brok cuando mencionaste la piedra de afilar—mencionaba divertido al recordar al enano azul.

—¿Conoce a Brok?

—¿Conocerlo? Todos en los 9 reinos lo conocen junto a su hermano ¡los hermanos Huldra! Jajaja—seguía diciendo divertido—puedo reconocer el trabajo de ambos con solo verlo, pues tiene el sello de Brok. Todo herrero tiene una marca que caracteriza su trabajo y este no es la excepción.

—¿Marca? —preguntaba dudoso y curioso Trunks al darle vuelta a la brújula y ver con sorpresa que si tenía una marca—vaya, es verdad…

—Te lo dije, ese enano cascarrabias. Así que te envío a buscar esa piedra de afilar—decía Hildisvíni pensativo sobre todo esto que Trunks le contaba con gracia—después de todo a él fue quien se le había perdido, el fue uno de los herreros que participó en dicha guerra cuando creaba para legiones de ejércitos. Hasta que fue demasiado para el y dejó atrás varios objetos y ese afilador fue uno de ellos.

—Ya veo—mencionaba guardando nuevamente la brújula—entonces es en el sector norte de Vanaheim ¿verdad?

—Así es chico, pero deberías reconsiderar ir allá. Es demasiado peligroso—aconsejaba el jabalí de oro con seriedad—según los mitos, nadie lo ha visto, pues todo aquel que se haya adentrado en el bosque de Grønna Frithof desaparece para siempre. Si es verdad los mitos, Grønna Frithof es conocido como el bosque de la perdición y condena por eso nadie se adentra ahí.

Trunks estaba algo pensativo, una criatura ancestral y poderosa estaba viviendo por ahí ¿sería buena idea entrar en ese bosque maldito solo por buscar un objeto mágico? Bueno, no podía retractarse ahora. Había hecho una promesa y la iba a cumplir.

—No tengo más opción, Brok me prometió darme un objeto que me ayudaría en mi otra misión, por eso necesito ir allí—mencionaba Trunks encaminándose hacia la salida—gracias por la información.

—Si de verdad encuentras esa piedra de afilar legendaria, te ganaras toda mi admiración chica. Decía hildisvini con condescendencia —, en fin, suerte con tu misión.

En las ruinas de la ciudad de Konnusgard, las aspirantes a se preparaban para su ejercicio de entrenamiento matutino, que según explicado por Göndul un deber que tendría una protectora de Asgard de enfrentar toda clase de peligros para poder realizar sus deberes con celeridad. El sol dorado se alzaba sobre las altas planicies, bañando todo en una cálida luz que, contrastando con las ruinas de dicha ciudad, podría ser catalogado como un sitio turístico.

La atmósfera estaba llena de anticipación y energía. El viento llevaba risas y charlas animadas mientras las aspirantes de valquiria intercambiaban bromas y se apoyaban mutuamente. Después de que Göndul hiciera que las aspirantes de ellas prestaran atención y explicara las reglas del ejercicio, les dio tiempo para que se prepararan, indicándoles que debían formar equipos de cuatro integrantes pues así lo requería el ejercicio que realizarían el día de hoy.

Mai quien se mostraba determinada y decidida, se encontraba en medio de sus compañeras, ajustando su armadura y comprobando que su espada de practica no tuviera desperfectos. Las que serian sus compañeras de equipo acordaron que debían preparase lo suficientemente bien pues querían que todo saliera perfecto y el más mínimo error podría suponer algo fatal aparte del fracaso.

—¿Emocionada por el ejercicio? —hablo una mujer joven de piel con tono moreno pálido, cabello castaño claro y unos enigmáticos ojos de color dorado.

—Tan sigilosa como siempre Brishka-san —mencionaba la pelinegra —odio que siempre me tomes por sorpresa.

—Bueno ¿que te puedo decir?—decía ella alzando los brazos restándole importancia al asunto —cuando peleas contra los Yihadistas aprendes toda clase de tácticas.

—Ya me lo imagino…

La aspirante a la valquiria con el nombre de Brishka es una candidata de nacionalidad Kurda, oriunda de un humilde pueblo de Kurdistán quien desde temprana edad había sentido el llamado de su tierra y el deseo de liberar su patria de la opresión del estado islámico. Para que su pueblo por fin obtuviera su anhelada libertad se enlisto en el ejercito cuando cumplió la mayoría de edad. Las combatientes que tuvieron la dicha de convivir con ella eran conocedoras de que su determinación no conocía límites; entrenaba incansablemente y se esforzaba perfeccionando sus habilidades en el combate y la estrategia.

Cuando llego el momento de oponer resistencia a la ocupación del estado islámico, Briska se encontró junto a sus camaradas en las sombras de las montañas. Su corazón latía al ritmo del desafío que enfrentaban, sabiendo que cada paso los acercaba un poco más a la libertad que anhelaban, pero un error en vano significaría un destino peor que la muerte.

Su pelotón era la pesadilla de ISIS, porque en el islamismo radical, no había nada mas deshonroso y humillante que morir a manos de una mujer, un pecado imperdonable que te impediría ir al paraíso. Pobres imbéciles.

No sabían que ya habían perdido dicho derecho con sus bárbaras e inhumanas acciones.

Pero esos fanáticos religiosos no iban a ceder sin luchar. La batalla fue intensa, un intercambio de plomo rezumbó por las áridas planicies. Briska hizo gala de las habilidades aprendidas, disparando con precisión y abatiendo a muchos enemigos. Sus habilidades en el combate cuerpo a cuerpo y su conocimiento del terreno montañoso fueron también de mucha ayuda cuando se encontraba en operaciones de sigilo, siendo una elemento bastante importante en su pelotón. Pero en esa fatídica noche, cuando parecía que la batalla seria ganada, los yihadistas emprendieron un ataque suicida que casi acabo con todo su pelotón, y encontrándose en el suelo llena de heridas de bala, parecía que iba a morir, pero escucho una voz angelical y femenina en el cielo diciendo que no era su momento y que estaba destinada a grandes cosas.

Cuando Mai hablo con ella y supo su historia, la conexión fue inmediata, se habían convertido en mejores amigas como si se conocieran de toda la vida, coincidiendo en la mayoría de aspiraciones y hobbies, parecían que eran hermanas de otro universo.

—A veces envidio tu optimismo —dice Mai —Si sabes que si fallamos seriamos descartadas ¿verdad?

—Puede ser —respondió negando con la cabeza — ¿pero sabes que? nunca es tarde para aprender cosas nuevas, además de que me gusta competir contigo. Debemos romper el marcador.

—Oh cierto —dice ella fingiendo fastidio—siempre teniendo en mente nuestros marcadores en fin ¿cuánto dices que íbamos?

—15 y 14 a favor tuyo —decía la chica kurda con un poco de recelo—pero no me he rendido ¡Ya verás! ¡Te superare!

—Como si fuera permitir aquello —dice ella sonriendo con desafío —en fin, no perdamos tiempo Göndul-sama nos dio muy poco tiempo para que nos preparemos.

—Ah es cierto —decía ella cayendo en cuenta de la situación —¿como pude olvidarme de ese detalle? si mis camaradas estuvieran conmigo se reirían de mí, pero no importa, tendré listo todo en tiempo récord ¡Mucho antes que tú!

—Heh eso quiero verlo—dijo ella mientras observaba a la optimista joven irse hacia su tienda de campaña, para después volver a afilar su espada.

Mai seguía concentrada en su labor hasta que de pronto sintió una presencia aplastante detrás de ella haciendo que parara de concentrarse en lo suyo, una presencia familiar, nauseabundamente familiar. Una que la ha fastidiado desde que llegó a esta realidad.

—Pero que vista de ti tan lamentable veo.

Maldita sea ¿es en serio?—se preguntaba fastidiada mentalmente.

Esa voz esa maldita voz que tanto le irritaba, ¿Es que acaso no se cansaba? ¿Hasta por cuanto más Mai tendría que seguir soportando a esa diosa dragona caprichosa?

—¿Intentando ser un ser sobrenatural para sentir que tu insignificante existencia vale algo?

—Ophis —dijo ella arrastrando las palabras como si la mención de ese nombre le generara tremendo asco —¿Nuevamente vienes a joder? Teniendo incontables siglos de vida ¿y los usas solamente para provocar a una simple mortal? se nota que no tienes nada mejor que hacer, eso sí que es lamentable además de patético.

Esa respuesta no le gusto para nada a la diosa dragona, seguía sin poder concebir como es que esa miserable humana se atreviera a hablarle con esa altanería, si tan solo no tuviera la protección de Trunks…

—Un microbio del universo jamás entendería los designios de un ser superior porque para ustedes, patéticos mortales solo tienen pensamientos banales, vagos y superfluos que no los hacen diferentes a meras marionetas y no espero que lo entiendas —respondió ella con indignación —mírate intentando ser algo que no eres, una basura ser algo relevante, eso sí que es patético

Mai sonrió con desdén.

—Y aun así estas aquí provocando a este microbio ¿irónico no lo crees?

Ophis apretaba inconscientemente los puños, Mai supo de esta oportunidad y no iba a desaprovecharla.

—¿Sabes que es lo que me muestra estos intentos de provocación? —Preguntaba Mai de forma juguetona mientras se llevaba los dedos al mentón adaptando un gesto pensativo con el afán de cabrear más a Ophis —que estas… eeehm no lo sé, quizás sean conjeturas mías, pero puede que estes… ¿desesperada?

—¡¿Que mierda dijiste?! —Pregunto ella de forma molesta

No cabe duda que los dioses tienen un ego muy frágil —pensaba Mai para sus adentros—Ya me oíste diosa dragona— respondía Mai con el mismo tono—estas tan sola que buscas la compañía de otro ser a como de lugar, pero como nadie esta a tu nivel, no puedes encontrar esa compañía tan anhelada.

Ophis se tomo el puente de la nariz para tranquilizar sus ideas, no quería elevar su poder y llamar atención no deseada.

—Interesante tu resolución basura —dice ella tratando de aparentar que no le afectaron las contundentes palabras de la aspirante de valquiria —viniendo de alguien que no sabe por qué existe, podría decirse que es innovador.

Mai soltó una risa suave, disfrutando de la reacción de Ophis.

—Vaya, parece que toqué un nervio. ¿Eso es todo lo que tienes, diosa dragona? ¿Palabras vacías y un intento desesperado por mantener tu dignidad?

Ophis apretó los dientes, sus ojos destellaban furia, pero su voz seguía controlada.

—No te equivoques, mortal. Mi poder trasciende la comprensión humana. Pero no vale la pena desperdiciarlo en un insecto insignificante como tú.

Mai se encogió de hombros con indiferencia.

—Oh, ciertamente tienes razón, no estoy a tu nivel. Después de todo, los dioses como tú solo pueden sentir satisfacción al pisotear a los que consideran inferiores—decía ella mientras observaba a Ophis con enojo, para después volver a sonreír con desdén —pero sabes algo, aunque seas una diosa omnipotente te muestras desesperada por un amor no correspondido y por eso te rebajas a hacer estas tonterías… ya sabes a quien me refiero ¿no?

Ophis frunció el ceño, sus pupilas adoptaron una forma rasgada y sus ojos grises brillaron con oscuridad. El que le recordara esa miserable humana que Trunks estaba fuera de su alcance fue lo suficiente para hacerle perder la compostura.

—Cuida tus malditas palabras estúpida mortal. Podrías arrepentirte de provocarme.

Mai sonrió con sarcasmo.

—¿Amenazas? ¿Eso es lo mejor que puedes hacer? Qué decepción. Pensé que al menos tendrías un poco más de ingenio que insultar a diestra y siniestra.

La tensión en el aire era palpable. Ambas figuras se miraron fijamente, Ophis queriendo matar a Mai de mil formas posibles y Mai con valentía que pese a todo en ella jugaba en su contra no se rendiría ni de dejaría amilanar por ella.

—Eres una sucia mortal irritante —dijo Ophis, su tono de voz frío pero firme—quizás no pueda hacer nada en contra tuya, pero eso no significa que me quedare de brazos cruzados por esta afrenta…—decía ella mientras respiraba profundamente para mantener su poder bajo control — en fin no vale la pena seguir con esto, te dejo con tu estúpida competencia.

—Me parece bien, ahora lárgate que me estas estorbando —decía ella mientras le daba la espalda para seguir con los preparativos para su ejercicio.

Resultaba increíble que una mortal le diera la espalda como si Ophis y mas aun le dijera que se largara como si no fuese la gran cosa, la ira traspiraba sus poros y lo peor de todo es que no podía hacer nada ante esta afrenta tenía que tragarse sus sentimientos evitar estallar en ira y mantener su calma. No podía permitirse mostrar debilidad, especialmente ante una mera mortal, pues la fama que la diosa del infinito riñera con una mortal sería una degradación para ella

De alguna manera Mai supo que Ophis ya se había marchado de ahí, aun así, el sentimiento de incertidumbre calaba en lo mas profundo de su ser, el viento susurraba lentamente recordando la discusión que tuvo con la diosa. Sabía de antemano que esto estaba lejos de terminar, pues con sus contundentes palabras dejado una impresión duradera en la diosa dragona del infinito. Y sabía que, por esta acción, ella se desquitaría con creces.

Pero no podía dejar que eso le desconcentrase, tenia un objetivo que cumplir, así que con esto en mente Mai alisto sus cosas listas para realizar el ejercicio.

Después de que el tiempo que les dio la abuela de Rossweisse para que ellas prepararan todas las herramientas y curso de acción a tomar feneciera, Göndul llamó a la formación. Las aspirantes se alinearon con disciplina, sus miradas enfocadas en el entrenamiento por delante, pues comprobaron de lo que la veterana valquiria era capaz si no mostraban la atención y el debido respeto. Sin mencionar que este ejercicio determinaría quienes serían las más aptas para entrar en la selección final.

Todas estaban saliendo a aquel lugar, Gondull se encontraba en medio del podio, mientras que todas las aspirantes se encontraban frente a la instructora mayor.

Pero nadie sabía que había otra espectadora.

Ophis se encontraba sentada en la cima de una colina, lejos de las miradas y si eso no fuera suficiente, desaparecería por completo su presencia y energía. No iba a mentir, aún sentía enojo contra la pelinegra por su osadía, aunque también estaba sorprendida y de forma increíble ligeramente agradecida con Mai ¿por qué? Pues Mai de forma indirecta, la estaba ayudando a recuperar sus emociones olvidadas. Si bien la molestia, odio e ira no eran buenos inicios ni los mejores por cuales comenzar, ya era algo. Pero eso no significaba que iba a perdonar su osadía, debía hacerla pagar. Así que se divertirá en su contra, por lo que cuando sus ojos vieron algo interesante, voló hasta cierto lugar, siendo este un gran establo que era resguardado una criatura bastante peculiar y podría decirse, peligrosa. Eso hizo sonreír a Ophis de forma maliciosa y divertida.

—Es hora de que aprendas cuál es tu lugar… que-ri-da… quizás yo no pueda ponerte un dedo encima —con la misma sonrisa maliciosa alzó un dedo, emanando una luz violeta. De ahí se formó una pequeña serpiente hecha de energía que se enrollaba en su brazo —pero eso no significa que deba dejarte sin castigo ¿verdad?

Lanzó aquella serpiente al suelo, los guardias no vieron como aquella serpiente se arrastraba por el suelo y entraba en el establo. Tampoco vieron como los ojos de aquella criatura brillaron de un lila amenazante, Ophis sonreía con malicia al ver su acto, no era algo malo según ella, solo estaba enseñándole su lugar a cierta atrevida mortal. No estaba haciendo algo fuera de lo normal, de hecho, no estaba haciendo nada, pues ella no la lastimaría de forma directa, sino otro ser vivo y ella no tenía nada que ver. Así que, si su lógica tenía sentido, Trunks no tendría por qué enojarse con ella, no hacía nada malo, solo un experimento con su propio poder. Si la criatura era tan débil como para corromperse, era problema suyo. Así que se sentía segura ante su acto.

Así que nuevamente comenzó a flotar en el aire sin que nadie pudiera verla o sentirla, observó de reojo a Mai y sonrió de forma maliciosa. Esperaba fervientemente que esa insolente supere esta dura prueba para poder hacer su movimiento.

Por primera vez en eones ahora si había algo interesante que ver.

Siguiendo las indicaciones de la brújula en cuestión, Trunks voló unos cuantos kilómetros hasta que la brújula brillaba con intensidad mostrando que el objeto en cuestión se hallaba cerca.

—Supongo que este el bosque maldito decía este mientras aterrizaba en la locación.

Cuando llego en las praderas vio que a lo lejos estaban los arboles gigantescos que daban un aspecto un poco intimidante, y viendo la brújula mágica que le dio brok, supo que este era el lugar,

—Bueno parece ser que debo entrar —decía el con un poco de dudas, pero decidido a encontrar esa piedra de afilar.

Caminaba viendo por todos lados mientras la brújula lo guiaba por el largo y natural camino, este lugar era hermoso, pero le causaba un poco de nervios. Pues podía sentir un enorme poder proviniendo de aquí y por todo el bosque, a decir verdad, no sentía que tenía maldad, pero sentía que había peligro rondando en él. Con cuidado caminaba por el bosque, en eso vio que llego a un enorme campo de flores. Era algo bastante hermoso si le dejaban ser sincero, pero lo que llamo aún más su atención, fueron unas rosas de color rojo. Se acero a estas y se acuclillo para verlas más de cerca y se llevó una sorpresa al notar que tenían un delicioso aroma, pero había algo inquietante en ellas. Decidido a no saber mas de eso continuo su camino, adentrándose más en el denso bosque, cada paso que daba lo sumergía aún más en hacia una ubicación desconocida, pues el único guía que tenía era la dichosa brújula del enano que apuntaba en la dirección del norte sin tomar en cuenta los obstáculos que ofrecía el bosque.

Las hojas marchitas crujían bajo sus pies mientras avanzaba con cautela. El aire era espeso y cargado, llevando consigo una sensación de una calma angustiante mientras caminaba observaba como los hermosos árboles de tonos coloridos parecían alzarse como espectros en la niebla. La vegetación exudaba una mezcla de vivida pero no por eso dejaba de ser hostil, las ramas se entrelazaban formando figuras grotescas. Cada ruido, cada crujido de una rama, hacía que Trunks se detuviera momentáneamente, alerta ante cualquier amenaza. Podían decirle paranoico, pero ¿podían culparlo? Se supone que el bosque por donde caminan ahora se encontraba maldito.

La maldición que se cernía sobre el bosque era palpable, como un susurro en la brisa que le erizaba la piel. La energía oscura parecía emerger de la tierra misma, como si los fantasmas de la batalla pasada aún vagaran por ese lugar. Trunks apretó su puño con firmeza, recordando la razón por la que había venido. De repente, una figura se movió en las sombras. Trunks se puso en guardia, sus músculos tensos mientras buscaba la fuente del movimiento, su mano velozmente ya tenía sujeta la empuñadura de su espada, pero sin sacarla de su funda. Un par de ojos brillantes lo observaban desde la distancia, reflejando la luz tenue. Luego sus ojos se abrieron aún más, pues esos ojos comenzaban a crecer de forma desmesurada, el suelo empezó a temblar de forma violenta y Trunks pudo sentir una abrumadora presencia y poder acercándose hacia él. Tentáculos ¡no! Eran lianas que empezaban a salir del suelo, Trunks dio un salto veloz y empezó a evadir acrobática mente en el aire al sentir como aquellas lianas trataban de atraparlo. Paro en el aire cuando el suelo explotó, lanzando escombros y polvo por todos lados, su asombro se elevó a niveles extremadamente altos cuando algo emergía de aquella explosión y destrucción.

Era una bestia inmensa, era una combinación entre una criatura reptiliana y el mismo bosque. Trunks debía admitir que, a pesar de conocer varios tipos de criaturas raras en su ya raro mundo, esta se llevaba un premio al lograr que el asombro de Trunks llegara a niveles bastante altos. Además de sentir un gran poder natural emanando de este monstruo.

¡KRYAAAAAAAAAA!

Trunks tuvo que taparse los ojos ante el rugido sorpresa de la bestia, fue tan fuerte que logró empujarlo en el aire algunos metros. Cuando lo hizo, pudo notar que la bestia tenía un sin fin de afilados colmillos dentro de su boca, así como unos largos en sus mejillas. Los tentáculos empezaban a elevarse junto a su dueño, estos también tenían bocas con afilados colmillos, parecían ser inmensas plantas carnívoras. Sin duda era la bestia que Hildisvíni le había contado.

—La bestia guardiana encarnada…—mencionaba con asombro el pelo azul sin dejar de ver a la criatura.

Otro rugido lo saco de su asombro y vio como algo empezaba a acumularse en su boca, siendo esta una concentración de energía masiva. Cuando disparo aquel ataque, Trunks respondió de la misma manera, ambas técnicas colisionaron generando una gigantesca luz que pudo verse en la aldea de Hildisvíni e incluso Brok noto aquel destello por una ventana cercana y eso lo hizo sonreír ligeramente antes de volver a su trabajo. La ardilla Ratatösk sintió el choque de poderes y por alguna razón, algo familiar vino a su mente, aunque no sabía el porqué. Aquello fue un sentimiento compartido por algunos que también sintieron aquella energía.

Trunks giraba en el aire, pues aquel choque fue bastante fuerte hasta para él, freno en el aire y vio una enorme pared de humo, el cual se creó al chocar sus poderes. Pero velozmente la bestia salía de ahí con sus fauces bien abiertas, tuvo que volar de lado para evitar que sus fauces lo trituraran cuando se cerraron vorazmente y la onda expansiva generada por esto, lo empujó un poco, no quedó ahí la sorpresa. Las lianas con bocas también estaban generando energía concentrada, láseres salieron disparados por todos lados y Trunks tenía que evadirlos con toda la agilidad que tenía, fue difícil y eso debía admitirlo. Pero esto no era algo fácil de hacer, no con tantas lianas vivientes saliendo de todos lados, con velocidad decente. Lanzaba esferas de energía que, para su incredulidad, solo podían hacerlas retroceder, más no destruir. Eso demostraba que esta bestia no solo era apariencia y si era poderosa, así como veloz. Pues nunca se esperó que una de las lianas lo golpeara tan fuerte en su espalda y lo enviara al suelo, quedando en un cráter por la fuerza ejercida. Aunque salió del mismo de un salto a sólo segundos.

—¡Mierda! —Trunks apretaba los dientes en dolor al sentir arder su espalda, fue un golpe fuerte. Si pudieran compararlo, era como ser golpeado por un látigo de domador. Pero uno hecho de acero mismo—esto no está bien, mis ataques no lo afectan del todo, es demasiado fuerte y resistente. Además de ser bastante veloz a pesar de su gran tamaño ¿uh? —Trunks noto algo en el suelo.

Había caído directamente en un campo de rosas, debía admitir que eran bastante hermosas y emanan un olor bastante atractivo e hipnotizante. Era como si este campo de rosas rojas lo hubiera metido en un trance, incluso la bestia había cesado todos sus ataques y veía todo esto de forma expectante, aunque se escuchaban ligeros rugidos de su parte y las lianas. Claramente estaba alerta por si pasaba algo raro.

……..

El híbrido saiyajin se encontraba en un lugar desconocido, pero podía ver algo que casi hace que su corazón y alma se estremeciera en horror. Pues veía matanza, guerra, gritos de ira y odio. Estaba en medio de una jodida guerra nuevamente.

Veía a seres con apariencia humana, pero Trunks de alguna manera sabía que no lo eran, al menos no del todo. Vestían todo tipo de ropas y aditamentos de guerra, armaduras y armas de todo tipo. Sangre, muerte, destrucción y caos, todo estaba aquí y en medio de toda esta guerra desconocida, se encontraba Trunks. No se podía mover, ni pestañear, solo se quedaba ahí mientras una cruel, innecesaria y (debía serlo) estúpida guerra sin sentido se generaba a sus alrededores. No sabía que estaba pasando ni como había llegado aquí, pues de un momento a otro se encontraba luchando con esa bestia legendaria y ahora estaba en medio de este lugar.

No sabía que había pasado y tampoco como había llegado aquí, pero había un problema, tampoco tenía la más mínima idea de cómo salir de este lugar. Esto era como un castigo al parecer, pues todo era una especie de simulación fantasma. No podía interactuar con aquellos que estaban luchando aquí y eso lo hacía apretar los puños en frustración, pues sentía que, a pesar de todos sus esfuerzos, no lograba nada en querer salvar a todos, no sólo a los humanos. Pues no importa si es su mundo o en otro, ya sean humanos o sobrenaturales o alienígenas, siempre era igual. Encontraban las formas más creativas y sanguinarias de matarse los unos a los otros.

Eso lo hacía preguntarse "¿estaré haciendo las cosas bien?" "¿vale la pena el seguir intentándolo?" no lo parecía al ver como esta guerra continuaba.

……

En el mundo real, Trunks estaba parado, en trance y eso se notaba en su mirada azul nublada. La bestia había iniciado su réquiem, sus tentáculos comenzaban a moverse cual serpientes, dirigiéndose hacia el joven paralizado y en trance. Trunks cayó de rodillas de forma inmediata por todo el shock de la ilusión, eso lo aprovecharon las lianas para empezar a enredar lo de forma lenta y fuerte. Las rosas estaban brillando de carmesí y de forma misteriosa, el cuerpo de Trunks también, pero de celeste. Pues una vez que el monstruo abrió sus fauces una estela de color claro comenzaba a salir del cuerpo de Trunks todo esto mientras se escuchaba la cacofonía de lamentos provenir de las fases de esa bestia.

Las enredaderas que le aprisionaban, pero no al grado de querer asfixiarlo, al parecer eran sólo para mantenerlo quieto durante el proceso de todo esto.

……

Trunks se mantuvo inmóvil, observando con ojos tristes el escenario de caos y destrucción que se extendía ante él. La tierra estaba empapada en la sangre de innumerables seres, seres que en otro momento podrían haber compartido risas y sueños similares. Pero ahora, sus vidas habían sido arrebatadas por la ira y la sed de poder o quizás por otros motivos aun as absurdos.

Los gritos de batalla resonaban en el aire, intercalados con lamentos y sollozos de aquellos que habían perdido a sus seres queridos. El cielo estaba oscurecido por el humo y el olor acre de la pólvora, una sinfonía discordante de destrucción y sufrimiento.

Trunks apretó los puños con impotencia. ¿Por qué? Esa era la pregunta que martilleaba en su mente una y otra vez. ¿Por qué los seres, independientemente de su origen o especie, siempre parecían encontrar una razón para luchar y matarse unos a otros? ¿Por qué parecía que la única forma en que la humanidad y otras criaturas podían resolver sus diferencias era a través de la violencia?

No podía evitar recordar de nuevo el funesto libro que había leído en la casa de Sona, sobre la historia de aquel papa y la cruenta guerra que se llevó a cabo en aquel entonces. Seguía sin entenderlo, seguía sin entender los mortales no parecían interesados con la idea de coexistir en paz. Y la guerra que está presenciando le muestra de nueva cuenta, lo que el humano es capaz de hacerse así mismo y a sus semejantes.

¿Por qué? — murmuró Trunks en voz baja, su voz mezclándose con el estruendo distante de la batalla. — ¿Por qué tanta sangre derramada? ¿Por qué tantas vidas perdidas? ¿No hay otra forma? —Decía el mientras observaba como muchos soldados cortaban miembros y otros mataban de formas horribles a sus enemigos.

Poco a poco las rosas y el colorido bosque estaban perdiendo su color al punto de cambiar a un opaco gris, y Trunks sentía que estaba cayendo en un abismo oscuro y sin fin. Pues la sensación que le dejo ver como esos ejércitos colisionaban para matarse el uno al otro le afecto mucho, arrastrándolo aún más hacia el abismo. Con cada pétalo marchito que caía en la ilusión, con cada aliento vacilante que tomaba en el mundo real, Trunks sintió una lucha interna intensa. La fe que había comenzaba a desvanecerse poco a poco mientras toda la cruenta batalla pasaba a segundo plano.

……

Mientras tanto, en el mundo real, Trunks yacía suspendido en el aire con las lianas fuertemente afianzadas a el. Su cuerpo parecía estar siendo drenado, la esencia vital que lo mantenía en pie estaba siendo extraída, pero por extraño que parezca este proceso era un poco lento, como si la bestia pareciera disfrutar de la labor que está haciendo.

La espada Z posada en su espalda, parecía brillar con un resplandor azul claro, como si esta supiera que era momento de intervenir, brindar su ayuda en la difícil lucha interna que estaba librando Trunks porque después de todo, la espada era un recordatorio silencioso de su propósito, una chispa de esperanza que aún ardía a pesar de las sombras que lo rodeaban en estos momentos, la espada que le servía de guía cuando mas lo necesite. Ya era hora de actuar y dejar de ser un simple espectador.

Y pese al asombro y confusión de la bestia, la espada Z comenzó a brillar, emanando un aura divina que nadie nunca había sentido antes.

……

Trunks seguía viendo todo esto sin poder hacer nada, solo siendo un espectador más de todo este derramamiento de sangre. Sus oídos agudos podían escuchar el choque de metales en cada rincón de la batalla, así como gritos de ira, odio, terror y agonía. Sus fosas nasales también afilados hasta la último, podían detectar el inconfundible olor a hierro que solo la sangre podía emanar. Aunque eso lo hacía preguntarse ¿Cómo era posible? Sabía que era una ilusión y por lo tanto, no debía ser algo posible. Sin duda la bestia legendaria hacia hasta lo imposible para mantenerlo encerrado en este lugar, pero la pregunta sería ¿por qué? No entendía porque quería mantenerlo aquí encerrado sin hacer nada.

Es porque trata de romperte y volverte una presa fácil para ella.

—¿Uh? —Trunks abrió sus ojos en sorpresa al escuchar una voz desconocida—¿Quién está ahí?

Para sorpresa del peli azul, una luz blanca empezaba a emanar frente a el, viéndose una silueta humanoide. No era más grande que el, juraba que posiblemente llegue más debajo de su pecho. No podía reconocer de quien se trataba, tampoco sentía que lo conocía de algún lado. Pero, de todas formas, sentía que había algo muy familiar y conocido por parte de este ser. No era posible ver del todo su apariencia, pero de todas maneras sabía que estaba sonriendo de forma calmada y pacífica. No entendía como todo esto era posible.

—¿Quién eres? —preguntaba Trunks sin entender que sucedía ni quién era este sujeto.

Aún no es momento, pero tranquilo, pronto lo será. De momento sólo debes hacer una cosa.

—¿Qué cosa? —preguntaba confuso Trunks sin dejar de verlo.

Simple…. Despertar….

El ser extendió una de sus manos frente a Trunks, sacó uno de sus dedos, siendo el índice y le tocó suavemente su frente. Una luz comenzaba a emanar de ese toque y consumió todo.

…..

Sus ojos poco a poco volvían a tener brillo, hasta que, pestañeando varias veces, volvió en sí. Notando algo que lo sorprendió. Aún se encontraba atado por esas poderosas lianas que parecían ser del mismo acero, la bestia estaba ahí, frente a el. Rugió en ira al ver que se había liberado de su trampa de alguna manera.

—¡¿Qué carajos…?!—se preguntaba alterado al verse en dicho estado de aprisiona miento y al mismo tiempo, sentirse bastante débil. Sentía como su energía vital estaba siendo drenada de forma veloz y no sólo eso, sino que sentía como su alma era arrancada sin piedad de su cuerpo. Eso no podía permitirlo bajo ningún concepto—¡Ah no! ¡Claro que no! ¡No vas a robarte mi alma!

Trunks empezaba a elevar sus poderes a cada segundo que pasaba, y sus músculos se tensaban a niveles irreales. Esta tensión inusual impedía que la bestia, a pesar de sus desesperados intentos, pudiera triturarlo con sus lianas. Trunks seguía incrementando su poder y apretando sus dientes en un intento desesperado de liberarse, una hazaña que estaba a punto de cumplirse.

Para asombro de la bestia, sus lianas comenzaban a rasgarse, lo cual se suponía que era imposible debido a la inmensa dureza de estas, diseñadas para atrapar incluso a un dios. Sin embargo, Trunks, con sus músculos tensionados al máximo, apretando sus dientes y sudando como una fuente, estaba logrando lo que parecía imposible. Finalmente, su libertad se hizo realidad cuando todas las lianas se rompieron con la explosión de su poder y la tensión física que ejerció cuando sus músculos lograron romper las ataduras. La bestia incluso fue empujada unos centímetros hacia atrás debido a la fuerza liberada.

El hijo de Vegeta respiraba agitado por el enorme esfuerzo que había realizado para liberarse, pero no estaba fuera de peligro. La bestia no se daba por vencida y, con una furia renovada, extendió unos tentáculos de espesa maleza que se movieron rápidamente hacia él. Trunks, afectado por el polen y con la difícil capacidad de sentir el ki debido a las condiciones del bosque maldito, apenas logró esquivar los ataques del monstruo arbóreo.

Otra peculiaridad de dicho bosque era su habilidad para distorsionar los pensamientos y sentidos de aquellos que se aventuraban en su interior, desestabilizando a los incautos. Trunks podía sentir los efectos en su mente, lo que dificultaba aún más su combate.

De repente, la criatura extendió sus ramas hacia Trunks y las entrelazó a su alrededor, inmovilizándolo por completo una vez más. Sin embargo, esta vez, Trunks no caería en la misma trampa. La bestia, furiosa y asombrada, observó cómo el cuerpo de Trunks comenzaba a desaparecer lentamente y por completo. El joven saiyajin había utilizado una técnica que le había salvado la vida en muchas ocasiones a todos los guerreros Z, incluso a su propio padre: la famosa y altamente efectiva técnica de las múltiples imágenes.

¿Cuándo lo aprendió? Una parte fue gracias a los entrenamientos con su difunto maestro Son Gohan, pues este le enseñó no sólo estilos de combate, sino también una gran variedad de técnicas que sirven para engañar y escapar de las situaciones de peligro mortal. La otra parte la termino de aprender en el pasado y viéndola en acción. Gracias a la habilidad del "mimetismo" pudo ver a su padre y demás en pleno uso, aprendiendo la técnica y perfeccionándola en tiempo récord. Agradecía que pudo aprender dicha técnica tan útil que le ha salvado la vida en incontables ocasiones.

Volviendo al combate, la bestia buscaba a Trunks con ira, tratando de localizarlo utilizando la sensibilidad del bosque viviente. A pesar de su furia, la frustración se mezclaba en su interior al no poder seguir el rastro del joven saiyajin. Trunks se movía a una velocidad hipersónica, zigzagueando por el área, sin que las lianas pudiesen atraparlo de nuevo debido a su increíble velocidad.

A pesar de tener su espada a mano, Trunks sentía una extraña sensación que lo hacía dudar de usarla contra la bestia. Una voz interior le decía que cometería un grave error si eliminaba a la criatura. Podía hacerlo, pero ¿sería lo correcto? La bestia, al parecer, protegía toda Vanaheim y a sus habitantes. No era malévola, sino más bien protectora y territorial. Gohan, su mentor, le había inculcado mucho sobre la importancia de la naturaleza, y eso lo hacía reflexionar sobre cómo lidiar con la situación. Su objetivo era neutralizar a la bestia sin necesidad de matarla.

Lanzó una lluvia de esferas de energía sobre la bestia, que rugió de dolor y enojo. Luego, miles de lianas surgieron del suelo como afiladas lanzas, intentando empalar a Trunks. Sorprendido por este giro, Trunks comenzó a esquivar rápidamente las innumerables estacas afiladas. Respondió lanzando más esferas de energía, destruyendo varias lianas en el proceso, pero sabía que esto era un desgaste innecesario de energía.

Finalmente, desenvainó ambas espadas, las hizo girar en sus manos y comenzó a cortar todas las lianas que se acercaban. Luego, con un hábil movimiento, lanzó una onda cortante a través de las hojas de sus espadas, cortando varias lianas en su camino hasta llegar a la bestia. La bestia se protegió con un muro de tierra que, para sorpresa de Trunks, pudo resistir su ataque, aunque terminó siendo destruido por el impacto.

Está criatura ¿Qué tan poderosa puede llegar a ser? —se preguntaba Trunks mientras flotaba frente al protector de Vanaheim, quien rugía en ansias de sangre y combate. El hijo de Vegeta seguía sorprendido por la naturaleza y poder de esta criatura — no sólo es poderosa, sino que es capaz de usar la misma naturaleza a su favor. Esto es frustrante ¿Qué debo de hacer para terminar con todo esto?

Nuevamente un poderoso rugido sorpresa lo empujó hacia atrás, pudo cubrirse a pesar de lo rápido que ocurrió todo esto. Cuando bajó sus brazos, nuevamente uso su velocidad para evadir sus lianas, pero de pronto sintió nuevamente un muy familiar dolor desgarrador, pues el ataque anterior fue sólo una finta de engaño, los verdaderos ataques estaban chocando con su piel a pesar de tratar de evadirlos, pues el primer ataque lo dejó bastante adolorido y aturdido y por eso le costaba evadir y bloquear los demás ataques. Sangre salía disparada de su cuerpo con cada agónico latigazo, su cuerpo estaba siendo marcado con cada ataque. Sin duda nunca había sentido este nivel de dolor, pero no tenía tiempo para analizar esto. Así que decidió contraatacar.

—¡Masenko! —lanzó aquel ataque característico que aprendió de su difunto maestro Gohan, pero se llevó una gran sorpresa al ver como su poderoso ataque fue consumido por la gran boca de la bestia. Esa no se la esperaba—¿Pero que? Oh no….

Primero se sorprendió, más luego se tenso y asusto al ver como el vientre de la bestia brillaba fuertemente, signo inequívoco de que su ataque consumido estaba concentrándose en dicho lugar. Soltó una poderosa ráfaga de energía, el cuál cambió de su característico color dorado a uno rojo escarlata. Trunks apenas pudo moverse para evadirlos y aún así lo rozó, eso fue lo mejor. Pues dicho ataque borro una colina cercana y algunos otros obstáculos, pero esto también fue una trampa. Trunks sintió como una liana había rodeado de forma fuerte su muñeca y tobillos.

Es muy inteligente ¡agh!

No pudo seguir analizando la situación, pues su cuerpo empezó a ser azotado en varios sitios sin piedad destruyendo todo lo que su cuerpo chocaba. Esta bestia era algo de temer.

Tannin era un dragón de temer.

Rias sabía de antemano que su equipo necesitaba un hándicap, pero como bien había dicho Azazel, ella es demasiado suave con sus sirvientes y por lo tanto tenían que tener otro entrenamiento, digamos un poco más… riguroso. Cada uno tuvo entrenamiento que se ajustara a sus habilidades y características y se había decidido que Issei entrenara con el dragón que anteriormente perteneció a los reyes dragones…

Lo que se traduce en ser perseguido incesantemente esquivando las llamas para no ser convertido en filete asado.

No me mal entiendan, este entrenamiento tenía su propósito: Aprender a moverse con gracia y anticipar los movimientos del dragón era esencial para sobrevivir y de paso en su subconsciente crear el detonador para activar el balance Breaker. Durante los primeros días, Issei sufrió quemaduras menores y se desanimó varias veces, pero su determinación lo mantuvo en pie.

Sin mencionar también a su perversión.

Cuando el infernal (en el más literal sentido de la palabra) entrenamiento termino Issei uso el castillo de los Gremory como una forma de descansar ya que algunos de sus compañeros no habían terminado de entrenar aun y como Venelana tenía tiempo libre considero buena idea enseñarle clases de baile para introducirlo más en la alta sociedad demoniaca.

La madre de Rias vestía un elegante vestido como era de costumbre. Pues extrañamente tenia esa manía cuando le daba clases a Issei ¿Que porque lo hacía? Dejémoslo en que tenia sus razones sin ahondar más en el asunto.

Cuando estaban bailando Issei había notado que la matriarca Gremory se Había pegado un poco mas en el, sintiendo ese par de bendiciones que vuelven locos a los hombres además de que tenía un plus extra por ese toque de madurez que desprendía la hermosa madre de Rías.

Al sentir el contacto con sus pechos pudo sentir que eran suaves y maravillosos, pues la sensación de elasticidad era algo que no se podía explicar con simples palabras y mucho menos ser entendido por meros mortales enajenados en sus prejuicios y su forzada santurronería, no señor, esto sobrepasaba el conocimiento incluso de los dioses; Pero algo que si pudo entender fue que gracias a la muy bien parecida y sensual Milf con la que estaba bailando en estos momentos fue de quien su querida Buchou había heredado encantos naturales que inconscientemente despertaba su potencial oculto y sus mas bajas y oscuras pasiones.

—¿Tomamos un breve descanso? —preguntó Venelana al notar que la canción del tocadiscos había finalizado.

Issei asintió con fuerza y a Venelana le dio un poco de gracia ver ese exabrupto por parte del peón de su hija, muy amablemente le indico que podía sentarse en aquel sillón afelpado que se encontraba cerca del tocadiscos, acatando la sugerencia Issei tomo asiento entre respiraciones largas y profundas. Había estado siendo perseguido por un dragón desde esa mañana, y la tensión de la situación se reflejaba en su rostro mientras se relajaba en el lujoso mobiliario del salón. Su resistencia estaba agotada, pero aprender a bailar siendo mucho mejor que recibir disparos de fuego por ese viejo dragón monstruoso, además de que tendría el privilegio de sentir ese majestuoso par de magumbos cada vez que tocaba pegarse cuando la música lo requiriera.

Mientras se recuperaba, se fijó en los detalles del salón que lo rodeaba. Las paredes estaban decoradas con elegantes tapices y cuadros antiguos, y las lámparas de cristal colgaban del techo, esparciendo una luz suave y dorada por toda la habitación. El suelo estaba cubierto de una alfombra mullida y fina que pareciese que podría ensuciarse con cualquier cosa y costaría meses quitar esa mancha, quizás por eso Venelana le había dado calzado especial.

Sin embargo, a pesar de la opulencia del entorno, no podía evitar que una pregunta lo atormentara.

—Disculpe Venelana-sama.

—¿Qué sucede? —respondió ella con curiosidad mientras se sentaba en una silla tapizada de terciopelo.

—¿Por qué soy el único que hace esto y no Kiba o Gasper?

Debía pensar que al ser un sirviente del clan Gremory aprender de este tipo de modales era esencial. Así que, siguiendo esa lógica, Kiba y Gasper también deberían estar haciendo eso, ¿verdad? Aunque sabía que estaba por debajo de un caballero o alfil, eso no lo hacía menos que ellos.

—Kiba Yuuto-san tiene excelentes modales, tal y como se espera de Caballero, en cuanto a Gasper-san es miembro de una distinguida familia de vampiros. Puede que su comportamiento sea el de un Hikikomori sin oficio ni beneficio, pero te sorprendería saber lo versado que es cuando interactuar con la sociedad alta se trata —usando un círculo mágico hizo aparecer una taza de te que degusto como una dama de la alta sociedad lo haría —El problema eres tú, Issei-san. No puedes evitar el hecho de que hayas nacido en el mundo de los humanos, pero es preocupante si no sabes actuar con modales. En algún momento, tendrás que hacer acto en presencia junto con Rias en la alta sociedad del Inframundo y por eso es que tienes que aprender a comportarte adecuadamente.

Issei se mostraba estupefacto por las palabras de la madre de Buchou, sonaba demasiado bueno para ser real.

—B-Buchou... y yo estaremos en la alta sociedad ¿Juntos? —Al escuchar eso Venelana cambió su mirada hacia un lado y se tapó la boca con la mano mientras dejaba escapar una ligera risita.

—Ups, dije algo que no debería —decir decía ella con tono jocoso —Bueno, dejando eso de lado, no creo que debas llamar así a mi hija, no estamos es la escuela, así que tienes que llamar correctamente a tu ama por su nombre—Issei mostraba atención a las palabras de Venelana—Sin mencionar que Rías ahora esta... Uy, lo hice de nuevo, ¡Que descuidada soy! —volvió a decir la sensual madre de Rías mientras volvía a cubrir su boca con una mano.

Las actitudes de ella ciertamente le estaban desconcertando, pero decidió ignorarlo de momento.

—Bueno… ya me acostumbré a llamarla Buchou... pero si hacer eso está mal —decía este con un gesto pensativo —¿Entonces qué tal "Rias-sama"?

—Es bueno —concedía ella —pero sería mejor que lo hicieras solo con su nombre de pila.

—¿Es así?

—Piénsalo, llamar a alguien con esos honoríficos es para una persona desconocida —Venelana observo al peón de su hija con perspicacia —dime, mi hija es una persona desconocida para ti.

Issei rápidamente se levanta de su asiento.

—¡No! ¡claro que no! —exclamo —Buch… quiero decir Ri… Rias-sama es muy importante para mí.

Venelana sonríe complacida.

—Ya tienes tu respuesta —dice ella bebiendo otro sorbo de te —mi hija podría sentirse confundida de que la llames así, pero al menos en un comienzo. Sin embargo, tienes que estar más seguro de ti mismo para dirigirte a ella sin ninguna restricción.

Issei suspiró con alivio, sabedor de que no había dicho nada que pudiera ofender a la matriarca del clan Gremory. Mientras reflexionaba sobre su conversación, no pudo evitar pensar en Rías. ¿Qué estaría haciendo en este momento? La idea de que ella podría estar exhausta debido al entrenamiento al igual que Koneko-chan, cruzó por su mente. Consideraba la posibilidad de visitarla, pero también sabía que Venelana estaba al tanto también del entrenamiento de sus compañeros. Así que no perdía nada con preguntar.

—¿Puedo hacerle otra pregunta, Venelana-sama? —inquirió Issei.

—¿Qué sucede? —respondió ella con serenidad.

—Koneko-chan... ¿Koneko-chan se encuentra bien?

Venelana se tomo su tiempo en responder. Bebió otro sorbo de su te.

—Está bien, no es algo por lo que debas preocuparte —respondió Venelana con voz calmada —Koneko-chan simplemente se agotó debido al exceso de entrenamiento. Si le da un merecido descanso a su cuerpo bastara un par de días para que se recupere.

Issei había notado que Koneko había estado actuando de manera extraña justo cuando había empezado el entrenamiento para la reunión de los jóvenes demonios, pero la pregunta era ¿por qué?

—Entiendo, estaba un poco preocupado. No ha sido ella misma desde que llegamos—admitía Issei recordando a su pequeña kohai.

—Esa chica está haciendo su mejor esfuerzo para lidiar con su propia existencia y poder en estos momentos. —explicó Venelana como si supiera lo que Issei estaba pensando en estos momentos —Es un problema no muy complicado. Sin embargo, no podrá avanzar si no encuentra sus propias respuestas.

La mención de "existencia y poder" intrigó a Issei, llenándolo de preguntas sobre lo que estaba sucediendo con Koneko.

Koneko-chan… ¿Qué tanto ocultas?—se preguntaba Issei honestamente preocupado por la pequeña peliblanca.

—Ahora que lo pienso, no llevas mucho tiempo en la nobleza de Rías ¿verdad? —Issei asintió —muy bien, siendo el caso, permíteme contarte una historia —dijo la madre de Rias mientras se paró de su lugar y se sentaba al lado de Issei —una historia sobre dos hermanas gatas…

¡Bram!

El suelo de Vanaheim tembló cuando un bólido se estrelló violentamente, no hubo obstáculo que lo detuviera, derribando y destruyendo todo a su paso, generando una torre de polvo y escombros. La bestia de Vanaheim rugía en victoria, aquel bólido se trataba de Trunks, este se encontraba tirado en medio de cráter bastante herido y apretando sus dientes soportando el dolor, aquella liana aún estaba rodeando su tobillo. La bestia parecía reír en gracia y malicia, se escuchaba de forma gutural y temible. Trunks ya harto de ser usado como una jodida porra para golpear todo, uso su espada cuando tuvo la oportunidad para de un tajo veloz cortar la liana que lo aprestaba y comenzó a volar para estar seguro.

Nuevamente chocaron ataques de energía, pues la bestia había disparado un ataque de energía de forma veloz e improvista, Trunk asombrado por lo inesperado del ataque, lanzó otro en represalia. Ambas terminaron de explotar y enviar a ambos a diferentes lugares, con la bestia cayendo fuertemente al suelo y Trunks girando sin control en el aire. Aunque pudo recomponerse segundos después aún en el aire.

—¡Demonios! Esta cosa en verdad es poderosa—admitía Trunks mientras se tomaba la cara tratando de recuperar algo de sentido, su cuerpo se encontraba marcado de rojo por todos los latigazos que había recibido a lo largo de la lucha. Pero aún se mantenía en pie de guerra como todo gran guerrero—no puedo destruirla, siento como todo Vanaheim esta conectada a el de alguna forma, podría ser algo peligroso y devastador si llego a eliminarla. Pero ¿Qué hago?

La bestia rugía adolorida en el suelo, empezando a levantarse poco a poco, Trunks la veía reincorporarse sin saber cómo hacer para derrotarla sin afectar al reino. Entendiendo la situación, lo mejor era salir de ahí y dejar todo por la paz, pero algo le decía que no podía hacerlo. Pero de ser así ¿Qué debía hacer? La bestia sagrada no iba a quedarse con los brazos cruzados (o lianas en este caso) y dejarlo en paz.

Pero en eso, sintió una perturbación de manera sorpresiva, una energía bastante grande emanando de alguna parte. Su sorpresa no tuvo límites cuando pudo sentir de dónde emanaba.

—¿Pero que….?—Trunks desenvaino la espada Z, esta brillaba con un aura blanquecina, como una llama. Trunks no entendía que sucedía—la espada Z, esta energía… ¿Cómo?

La energía que emanaba la hoja de la espada empezó a intensificarse aún más, hasta que comenzó a rodearlo por todo su cuerpo. Trunks no entendía que era esto, sabía que era ki a pesar de no poder sentirlo, pero uno muy diferente al que conocía. Además de sentir una gran presión proveniente de ella, era similar a cuando su padre y Goku entraban en su estado divino, pero era algo tonto pensar que su espada era algo divino, es decir, si, la había sacado de una montaña en el mundo de los dioses, pero hasta ahora nunca había mostrado nada especial además de su peso más allá de lo posible y ese filo que podía cortarlo casi todo. Más que esos atributos, nunca mostró facultades divinas o algo así en ningún momento. Así que no entendía que pasaba con ella en estos momentos ¿Sería que las leyendas que le habían contado los difuntos Shin y Kibito tenían razón y esta espada era algo especial? Podría ser, el no tenía un conocimiento claro sobre lo divino y esta arma se supone era algo sagrado, incluso para los dioses. La hoja afilada brillaba de vez en cuando, viéndose como si fuera recién creada, afilada y pulida. Sentía que podría cortar lo que sea con el filo de esta impresionante espada.

Podría ser que las energías divinas que inundaban Vanaheim hubieran alcanzado su espada y activará las propiedades divinas que se supone debían tener, aunque eso no tenía mucho sentido, ha vivido en Asgard por una gran cantidad de tiempo, donde mucha energía divina se concentra, entonces ¿Por qué ahora ocurría esto? No tenía ningún sentido, pero luego entró en razón y comprendió que no era momento de analizar esto. Se posicionó en ataque cuando la bestia se había recompuesto y rugió lleno de ira y odio contra el híbrido, Trunks no sabía que hacer, no podía eliminarla por las posibles y terribles consecuencias que caerían en Vanaheim al no existir, pero tampoco podía dejar que lo siguieran moliendo a golpes mortales. Esperaba que la respuesta le llegara en algún momento.

Y le llegó de manera que no esperaba.

Esta sufriendo…

¡!

—¿Eh?

Trunks estaba confundido, esa voz había aparecido de la nada, volteo a ver hacia todos lados para tratar de ver quién le había hablado, pero no había nada y tampoco sentía el ki de nadie. Estaba solo según lo que creía y veía, incluso la bestia sagrada se había quedado quieta frente a el, como si tuviera temor hacía el de un momento a otro, pero seguía gruñendo de forma amenazante. Todo esto era demasiado raro y confuso para el.

Aunque nuevamente escucho aquella voz misteriosa directamente en su cabeza y eso lo sorprendió.

Grønna Frithof esta sufriendo…. Toda esa ira…. Ese odio…. La consumió por completo….. y ese dolor es la que alimenta su rabia….

—¿Q-Quien eres? ¿Dónde estás? ¡Muéstrate!—pregunto y exigió, pero fue ignorado. Hasta que volvió a escuchar la voz misteriosa.

Un alma pura como ella no merece este tipo de destino, es injusto. Así que debes salvarla.

—¿De qué estás hablando? Oye no se quien seas pero…..

Las apariencias engañan, la verdad siempre esta oculta en lo más profundo de las sombras. Este ser no es mala y es por eso que ¡debes salvarla!

Trunks no entendía que demonios estaba pasando en estos momentos, primero la misión de Odín que se desvío a la búsqueda de una piedra para obtener un objeto clave por parte de Brok, que lo llevó a la lucha contra esta bestia ancestral. Ahora está espada rebosante de energía divina, hablaba y le decía que debía salvar a esta bestia. Todo esto era algo que no podía entender.

Aunque decidió actuar, pues no podía seguir perdiendo el tiempo en este lugar y esta bestia sagrada. Debía seguir y cumplir con su verdadera misión recomendada, por eso seguiría las órdenes de momento. Ya después podría preguntar que estaba pasando en este lugar.

—¿Qué debo hacer?—preguntó con su espada de frente y la bestia seguía rugiendo.

Confía en el filo de tu espada, esta cortara a través de la oscuridad y las sombras. La verdad se revelará cuando su filo corte la mentira y maldición que cubre a Grønna Frithof.

—Eso la mataría—mencionaba con su espada en frente sin dejar de ver a la enorme criatura gruñendo frente e el.

Solo confía en tu espada Trunks, puedes hacerlo, no dudes de tus capacidades. Que liberes a esta bestia es un paso más para cumplir parte de tu primera misión.

Trunks no sabía que decir ni hacer, pero entendía que debía hacer esto, así que acepto aquellas palabras. Respiro hondo y exhalo suave para calmarse y levantó su espada con una mirada determinada

Grønna Frithof rugió con furia y sin importarle más aquella esencia divina, se lanzó al aire contra Trunks para destrozarlo de forma definitiva. El espadachín veía a la bestia acercarse con ira y con una gran intensión asesina, pero eso no dejó que lo desconcentrara y su espada seguía alzada, hasta que la bestia estaba suficientemente cerca del guerrero híbrido. Dejando caer su espada en un veloz tajo, la bestia abrió sus ojos en sorpresa al haber sido partida en dos de forma horizontal, un rugido de sorpresa y dolor se escucho en todo Vanaheim y en todos los demás, lo cuál llamo la atención de todos los residentes de los demás reinos, incluso a Odín, curioso le preguntaría a Trunks cuando volviera a ver si tiene algo que ver. La bestia caía del cielo por la gran altura a la que había saltado, pero en eso el híbrido empezaba a notar un cambio errático en la energía de la bestia, no sólo eso, sino también en lo físico, pues empezaba a brillar de forma cada vez más intensa. Salió volando a la máxima velocidad que podía hasta que se sumergió en aquel brillo y siguió aquella energía, extendió sus brazos y en ellos algo o mas bien alguien cayó, siendo sostenida de forma marital. Trunks aún sorprendido empezó a descender a velocidad media y aterrizó con delicadeza, no podía creer lo que estaba viendo y sosteniendo en sus brazos. Era una mujer inconsciente.

¿Qué demonios estaba pasando?