Capítulo XX:
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MIENTRAS LLORAS
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No soy una víctima, soy una sobreviviente.
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Cuando Izumi vio aquel video se le revolvió el estómago. Llevaba casi un año saliendo con Itachi Uchiha y aunque no era un novio cariñoso o amable -realmente era un novio horrible- Izumi jamás pensó que fuera capaz de hacer una cosa así.
―Era una niña, Itachi― Le gritó apretando el móvil con su mano derecha.
El Uchiha bufo fastidiado nunca pensó que publicar ese videíto le traería tantos problemas.
―¿Qué es lo que piensas?― Hablo serio y clavo sus ojos en ella, Izumi retrocedió chocando con la cama del azabache ―Se cogía a mi hermano y a Naruto al mismo tiempo― Hablo despectivo ―A esa niña le gustan esas cosas― Se burlo ―Se ve que con uno no le alcanza― Lanzó el comentario con malicia y burla.
Izumi frunció el ceño enojada ante sus palabras.
―No digas esas cosas― Hablo en voz baja ―Tu hermano y Naruto aceptaron esa relación y aunque Sakura haya aceptado estar contigo y tus amigos no tenías derecho a publicar ese video― Reclamo enojada y desvió la vista a la puerta cerrada del dormitorio de Itachi.
El Uchiha lo noto. Sabía que su novia estaba nerviosa pero más que nada, asustada. Así que relajo el ceño y la miro fingiendo ternura mientras se acercaba unos pasos a ella.
―Ni siquiera la conoces― Susurro y acaricio la mejilla de la chica despacito, ella tembló ante su tacto ―Ella quiso hacerlo―
Y dio por finalizada esa charla cuando la beso con brusquedad tirándola sobre la cama.
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―Yo te creo, Sakura―
La pelirrosa la miro con duda. Ella e Izumi apenas si se conocían y eran contadas las veces que ambas chicas habían cruzado palabras, generalmente cuando se cruzaba en casa de los Uchihas.
―¿Por qué? No me conoces― Hablo seria y la vio levantarse de las escaleritas de la entrada de su casa donde estaba sentada.
Izumi respiro profundo acercándose a ella. Sakura frunció el ceño aún sin entender porque había venido ahora a decirle eso. La pelinegra tendría unos diecinueve años pero se veía tan pequeña, tan lastimada, apretó los puños con fuerza y Sakura la vio bajar la cabeza y temblar levemente.
―Porque creo que a mí también me lo hizo―
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― Necesitó hablar contigo―
Itachi rodó los ojos fastidiado cuando Naruko ingreso sin ser invitada a su casa, desvió la vista escaleras arriba, Izumi estaba dormida en su dormitorio y realmente el Uchiha deseaba que se quedara allí o tendría mucho que explicar.
―¿Qué paso con Pain?― Chillo llorando.
Naruko temblaba, tenía el cabello revuelto, unas profundas ojeras y los ojos rojos. Hacía tan solo una semana que su hermano mayor había sido encontrado muerto a las afueras del pueblo con cuatro balas. Dos en su pecho, una en el abdomen y la última en el medio de su frente. Todas provenientes de la misma arma; propiedad de Pain Uzumaki.
―Pain― Suspiro el Uchiha fastidiado y se acerco a la adolescente ―Ajuste de cuentas. Me dijo mi tío― Comentó con burla.
―¿Fuiste tu? ― Preguntó en voz baja.
Naruko tembló porque Itachi la aterraba.
La realidad era que la rubia sólo quería que Sasuke la amara, como amaba a Sakura, quería ser ella su primer beso, su primera novia desde que tenia cinco años de edad cuando lo vio por primera vez. Cuando descubrió que Itachi estaba obsesionado con Sakura creyó que era la única forma que Sasuke al fin olvidara a la Haruno. Después de todo Sasuke jamás aceptaría compartir su mujer con su hermano mayor. Fue Naruko la que le contó a Itachi que Sasuke había citado a Sakura en su cumpleaños número catorce para besarse por primera vez cerca de la piscina y entre ambos planearon que Sasuke la viera besando a Itachi y él terminara en la cama de Naruko. La rubia estaba creída que si era su primera vez, también podría ser su primer amor pero Sasuke ya estaba enamorado y no podía olvidarse de Sakura por eso cuando Itachi le comento el plan de drogar y acostarse con Sakura, supo que era una basura pero que cuando Sasuke se enterara que Sakura perdió la virginidad con su hermano mayor iba a odiarla y quizás al fin se olvidaría de la pelirrosa y se enamoraría de ella.
Naruko también era una basura por aceptar hacerle algo así a su amiga de la infancia.
―Tu hermano se metió en algo que no debía― Hablo en voz baja y paso uno de los largos mechones rubios de la chica por detrás de su oreja
Las lágrimas empezaron a bajar despacito por sus mejillas.
―Ay, Naruko― Hablo con fastidio ―Tu tampoco deberías meterte en donde no te llaman― La amenazo.
La rubia quiso irse pero el Uchiha la tomó con fuerza del brazo haciéndola chillar en el proceso.
―Te voy a dar un consejo― Le susurro al oído ―Date un baño, maquíllate bonita como siempre y ve a ver a mi hermano a prisión. Consuela a Naruto por la muerte de Pain― Le aconsejó ―Y deja que yo me encargue del resto― Naruko asintió llorando ―Ahora lárgate― La echo empujándola hacia la puerta.
La rubia salió de prisa de esa casa. Izumi apretó sus manos con fuerza sobre su boca evitando emitir algún sonido y volvió deprisa al dormitorio de Itachi metiéndose bajo las mantas.
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―¿Ellos?― Dejo la pregunta a medio terminar aún sin creer lo que acaba de oír de Izumi.
La pelinegra negó con la cabeza aún llorando.
―Creo que solo fue Itachi― Murmuro levantando la vista y clavo sus ojos en los de Sakura ―Hay noches que no logro recordar pero― Gimió y varias lágrimas bajaron despacito por sus mejillas ―He despertado desnuda y confundida en su cama y él, él siempre dice que bebo demasiado en las fiestas― Murmuro observándola, era la primera vez que Izumi se animaba a hablar con alguien de las cosas que su novio le hacía.
Sakura la abrazo con fuerza. Por lo visto no era la única víctima de ese monstruo.
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― Naruto― Murmuro sorprendida.
El rubio ni siquiera volteó a verla, siguió con la vista clavada en esa cama de hospital. Lo único que se oía era el sonido de aquella maquina que monitoreaba el corazón de la pelirrosa. Sakura estaba conectada a tantas máquinas que el Uzumaki estaba seguro que si una llegaba a fallar Sakura moriría.
―Lamento mucho lo de Pain― Hablo nuevamente Rin parándose a su lado y ambos observaron a la pelirrosa recostada sobre esa cama.
―¿Fue Itachi? ― Hablo serio sin verla, Rin agacho la cabeza, nadie creía su versión ―¿El mató a mi hermano?―
―Si― Y Naruto al fin volteo a verla ―Pero nadie va a corroborar mi historia― Dijo en voz baja.
Naruto suspiro aguantando las ganas de llorar.
―Yo te creo―
―¿Por qué?― Le preguntó confundida y el rubio sonrió volviendo la vista a Sakura.
―Porque a Sakura no le creí y acabo en esa cama de hospital―
Naruto siguió visitando a Sakura todos los días hasta que despertó, dejó de hacerlo cuando ella salió del coma porque no quería ponerla nerviosa con su presencia, tampoco tenía el valor de verla a los ojos y decirle que al fin había decidió corresponder el amor de Hinata Hyuga, quien por cierto había sido la única en consolarlo tras la muerte de su hermano mayor. También le hizo prometer a Rin que no diría nada de sus visitas. La castaña jamás le comento a Sakura que Naruto era quien pasaba todas las tardes sosteniendo su mano mientras estuvo en coma.
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―¿Qué haces, Naruto?―
El rubio ignoro a su melliza y continuo revolviendo el dormitorio de su difunto hermano con la inútil idea de hallar algo allí que lo ayudará a descubrir toda la verdad de lo que sucedió hace más de un año y medio en la fiesta de fin de curso.
―Naruto― Volvió a llamarlo aún de pie en la puerta del dormitorio de Pain.
El Uzumaki la ignoro, la rubia bufo fastidiada tras ser ignorada y se encaminó a su dormitorio.
En un principio Naruto dudo muchísimo de la versión de Sakura donde la drogaron y violaron y no porque no creyera en Sakura sino por la forma en que ese video fue grabado. Si bien se veía que la pelirrosa estaba sumamente ebria y drogada ella se veía feliz cuando se besaba con Sasori, cuando bailaba en el medio de la sala de los Uchihas e incluso cuando estaba en la cama de Itachi. Naruto solo tuvo el valor de ver una vez ese video pero sabía que Sasuke lo había visto más de veinte veces buscando un indicio de que Sakura estaba siendo obligada, de que no mentía pero ese video tenia demasiados cortes y en la mayoría de las imágenes solo se veían a los Akatsuki. Y Sasuke estaba demasiado dolido, lastimado y roto para confiar en la palabra de Sakura.
Era la segunda vez que Sakura Haruno le rompía el corazón a Sasuke Uchiha, la primera fue cuando le contó que era la novia de Naruto Uzumaki.
―¿Qué es esto?― Hablo para si mismo.
Naruto tembló al tomar aquella caja que había debajo de la cama, dentro había unas fotos de Konan, un osito de peluche, un llavero y varias cartas de amor de Konan.
Naruto sonrió al leerlas. Pain había confiado en la palabra de Sakura sin siquiera una prueba porque amaba tanto a Konan que sabía que su pequeña hermana no mentiría con algo así ¿Y él? Él decía amar a Sakura y ni siquiera había sido capaz de creerle.
Lloro aún más. No necesitaba encontrar pruebas. Él ya sabía la verdad.
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Sasori frunció el ceño al verla nuevamente de pie en la puerta del remolque donde vivía con su abuela. Se hizo a un lado y la dejó pasar.
―Buenas noches, Chiyo― Saludo amable.
―Buenas noches, Sakura― Le sonrió la anciana encaminándose a su dormitorio ―Me iré a acostar, Sasori. No hagan ruido― Anunció cerrando la puerta.
Sasori sonrió de lado tras las palabras de su abuela pero borro la idea de cogerse a Sakura cuando ella lo miro seria y se cruzo de brazos
―Déjame adivinar. Solo viniste por drogas― Hablo tirándose sobre el sillón.
Sakura lo imito sentándose a su lado y el pelirrojo tomó el control remoto de la mesita ratona cambiando los canales sin mucho interés.
―No― Hablo seria clavando sus ojos en la pantalla, Sasori la observo de reojo ―Estoy limpia desde la fiesta de fin de curso― Le comento ―Intentar suicidarse realmente te cambia― Bromeó.
Sasori largo una risita baja, clavó sus ojos en ella y dejó el control remoto de lado.
―Entonces ¿Qué carajos haces aquí? ―
―Te vine a proponer un trato―
Sakura jamás olvidaría que aunque Sasori participó en la violación en grupo que sufrió también fue Sasori quien le salvo la vida aquella noche.
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―Sasuke― Lo llamo levantándose levemente de su pecho desnudo y apoyándose en uno de sus codos para poder verlo a la cara, el Uchiha seguía con la vista clavada en el techo de la habitación de Naruko ―¿Estás bien? ―
Sasuke asintió sin verla.
―Estás raro― Susurro Naruko en voz baja y supo que por más que el cuerpo de Sasuke estuviera allí con ella en su cama, su corazón, su alma y todo él estaban en otro lado.
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―Ah, Sasuke― Gimió y se restregó contra el cuerpo desnudo del Uchiha.
El pelinegro sonrió de lado apretándola de la cintura con un brazo y con la otra mano acaricio su mejilla despacito. Sakura sonrió clavando sus ojos en él.
―Mi móvil― Murmuró al oírlo vibrar sobre la mesita de noche y estiró la mano para poder agarrarlo.
Estaban en la habitación del hotel donde solían ir todos los viernes, completamente desnudos sobre esa cama.
―No atiendas― Gruñó contra su cuello y ella largo una risita baja tomando el aparato.
―Es Naruto― La escucho textear de seguro respondiéndole al rubio y la embistió con fuerza para que dejara de prestarle atención a ese aparato y volviera a prestarle atención a él ―Ah― Gimió con fuerza ―Dice que no viene. Jiraiya lo castigo― Le explico dejando el móvil donde estaba.
Sasuke sonrió de lado.
―Mejor― Susurro contra sus labios ―Así te cogeré yo solo toda la tarde― Hablo antes de besarla con fuerza.
Sakura largó una risita entre los labios del Uchiha y lo apretó con más fuerza con las piernas envolviéndolas en su cadera y sintió como el miembro del chico se endurecía aún más dentro de su vagina. Él la embistió con fuerza haciéndola gritar y la pelirrosa se arqueo en la cama rozando sus duros pezones con el pecho masculino. Pasó una de sus manos por la espalda del chico arañándolo y con la mano derecha le corrió los cabellos azabaches que se pegaban a su sudorosa frente.
―Dímelo― Le exigió sin dejar de penetrarla.
―¿Qué cosa?― Gimió.
―Tu sabes que― Dijo y bajo el ritmo de las embestidas para evitar llegar al orgasmo tan rápido.
―Te amo, Sasuke―
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―¿Quieres hacerlo de nuevo?― Pregunto coqueta y se acercó tanto que rozo su nariz con la del azabache.
Sasuke se tenso en ese momento y la apartó tomándola de los brazos.
―Naruko, no― La reto y se levantó de un salto de la cama quedando completamente desnudo.
―¿Por qué sigues con esa idiotez de no besar en los labios?― Le recrimino cuando lo vio vestirse de prisa ―Si ya diste tu primer beso ¿Por qué no me puedes besar a mi? ― Chillo molesta y se levanto de prisa de la cama para evitar que Sasuke se fuera.
El Uchiha bufo fastidiado al verla de pie y desnuda frente a la única salida del dormitorio de la rubia y supo que no iba a poder largarse de allí con tanta facilidad.
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―¿Tu me amas? ― Sasuke asintió y la beso despacito ―¿Entonces porque nunca me lo dices?― Le recrimino con dulzura al separarse.
―No hace falta― Murmuró acariciando la nariz de la pelirrosa con la suya.
Habían acabado hacia unos minutos pero se quedaron en la misma posición. Ella recostada en la cama, él sobre ella entre sus piernas completamente desnudos.
―Ya lo sabes― Hablo en voz baja y rozo sus labios con los de ella.
Sakura cerró los ojos ante el contacto esperando que la besara, Sasuke no lo hizo, en su lugar apoyo su dedo índice y medio en su frente y la golpeo despacito, ella largó una risita abriendo los ojos.
―¿Por qué siempre me haces eso?― Le preguntó acariciando su espalda desnuda y lo apretó con fuerza con las piernas evitando que Sasuke saliera de ella.
―Mi mamá me lo hacía de niño― Comentó apretándola más entre el colchón y su cuerpo ―A mi y a Itachi― Sakura se tensó al oír su nombre pero Sasuke no lo noto.
―¿La extrañas?― Susurro acariciando su mejilla despacito y le corrió los cabellos que le caían sobre la carita.
Sakura clavó sus ojos verdes en él. ¿Cómo podía ser Sasuke tan bonito? O quizás era ella que lo amaba tanto que lo veía como el chico más lindo del mundo bueno con Naruto en realidad, porque los dos eran sumamente atractivos.
El pelinegro asintió sin dejar de verla a los ojos.
―Estoy segura que debe estar muy orgullosa de la persona en la que te haz convertido― Susurro ella.
Sasuke sonrió de lado y la beso muy lento metiéndole la lengua muy despacio en la boca para que su sabor quedara grabado en sus labios, para siempre.
―¿Cómo lo sabes?― Le preguntó al separarse aún con los ojos cerrados y apoyo su frente contra la de la pelirrosa.
―Porque yo estoy muy orgullosa de quien eres―
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―Lo siento, Naruko― Murmuró y la rubia comenzó a llorar.
Sasuke la miro con lástima pero aún así no se acercó a consolarla. La dejo llorar unos minutos hasta que la Uzumaki tomó una remera para cubrirse y se movió de la puerta dejándole el camino libre para irse.
―Yo te amo, Sasuke― Le confesó a su espalda.
―Lo se― Susurro con pesadez apoyando su mano en el picaporte de la puerta, lo giro levemente abriéndola despacito ―Pero yo ya estoy enamorado de alguien mas―
Naruko lloro con mas fuerza y Sasuke salió despacio del dormitorio, cuando cerró la puerta detrás de él se cruzo con Naruto en el pasillo, este lo miro con el ceño fruncido enojado al oír el llanto de su hermana dentro del dormitorio. Sasuke solo agacho la cabeza y se marcho. Naruto quiso entrar al dormitorio de Naruko y abrazarla y consolarla y decirle que Sasuke no valía la pena pero sabía que era inútil. Naruko estaba encaprichada con Sasuke y por más que el pelinegro le rompiera el corazón miles de veces ella seguiría ahí esperando que la amara.
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Quiero hablar contigo.* Sakura.
Presionó la tecla enviar y dejo el móvil sobre la cama. Serian cerca de las once de la noche, se acababa de dar una ducha y el cabello mojado estaba empapando aquella vieja remera color rojo que usaba para dormir, estaba tan estirada que casi le llegaba a las rodillas.
Hacia ya un mes que Izumi hablo con ella y ambas chicas habían trazado un plan para hacer caer a Itachi. Si las pruebas no servían para enviarlo preso, lo harían confesar.
El móvil vibro sobre su cama. Sakura tembló con miedo al tomarlo y observó su menaje.
Cuando quieras, pequeña.*Itachi.
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