No puedo creer lo mucho que esta potra ha crecido. Y no me refiero sólo físicamente, sino que emocionalmente también.
Todo pony creía que sus alas nunca se desarrollarían, que nunca sería capaz de volar... Incluso ella misma empezó a creerlo también.
Pero ni sus amigos ni yo perdimos la fe en ella.
Y ahora que la veo, lista para hacer el examen de admisión en la Academia Wonderbolt, de nuevo me veo reflejada en ella.
Cuando era una potrilla, al principio tampoco era muy buena volando... siempre me estaba estrellando y chocando contra todo... de ahí es de donde surgió mi apodo "Rainbow Crash".
Pero, nunca me rendí y, con el apoyo de mi familia y mis amigos más cercanos, como Fluttershy, estaba decidida a convertirme en una voladora experta.
Y cuando conocía a Scootaloo, cuando me pidió que fuera su hermana adoptiva... ahí es donde decidí tomarla bajo mi ala (literal y metafóricamente) y hacer lo mismo por ella.
Han pasado años desde ese momento y no podría estar más orgullosa de ella... de hecho, si fuera mi hermana de sangre, no podría quererla más de lo que ya hago.
Estaba muy nerviosa por el examen, así que decidí llevarla a una pequeña excursión, un día en la playa, disfrutando del final de la primavera, ahora que los días son más cálidos.
Y ahora, mientras observamos la puesta de sol, no puedo evitar pensar que soy como ese sol, que se extingue lenta pero inexorablemente.
Y pienso que está bien, si eso significa que es el momento de Scootaloo para brillar con igual o más fuerza.
Después de todo, el ocaso de un pony es siempre el amanecer de otro.