Capítulo 9. Verdades Irreales
Athena y las jóvenes acompañadas de los caballeros de Virgo, Escorpio y Mu así como el dios guerrero de Alcor regresaron a la cámara para seguir hablando de las acciones a tomar, unas ninfas servían el té para todos los presentes mientras que una de ellas sonreía coqueta y discretamente al santo de Escorpio algo que Pandora notó pero volteo la mirada para evitar cualquier incomodidad en él o en la dama.
- Ahora es cuando tenemos una oportunidad única, debemos actuar con cautela y redoblar la vigilancia pues no tardaran en venir los espectros del dios del inframundo.
- Diosa Athena me preocupa un poco el hecho de que el señor Thanatos envié a los espectros o peor aún a algunos de los jueces, más si eso pasa quiero ser yo la que los reciba. Necesito hablar con los Kyotos para explicarles la situación y sé que ellos entenderán o al menos dos de ellos.
- Señorita Pandora es muy arriesgado tomar esa iniciativa, el dios de la muerte podría aprovechar esa oportunidad y hacerla su rehén; déjenos esto a nosotros y no dude de nuestra capacidad, no le fallaremos. - sonriendo el caballero de Aries cálidamente a la heraldo.
- Mu perdóname, jamás fue mi intención dudar de las habilidades de los doce caballeros de la Diosa Athena, sé de lo que son capaces por siglos y siglos de experiencia es sólo que quiero hacerme responsable de esta misión pues soy la más cercana a ellos y me escucharán. - contestando con dulzura al carnero dorado.
- Te expondrás - intervino Milo con total seriedad - esa es la palabra que define todo, ¿cómo puedes estar segura de que tus jueces no te tomarán como traidora?, por muy cercana que seas a ellos siempre queda un ligero rencor pues has dejado a tu dios para servir a otro y eso es un riesgo que no podemos tomar.
- Concuerdo con ambos pero creo que podemos encontrar un punto medio para no exponer a Pandora y sacar provecho de su presencia - el caballero de Virgo se mostraba frío y calculador, algo que no se había visto en mucho tiempo - Si ella logra atraer a esos espectros y Kyotos aquí al santuario, puedo utilizar el rosario de las ciento ocho cuentas y sellar el alma para que no sirvan más al ejército del inframundo.
Pandora miró a Shaka y entendió que en sus planes estaba acabar con Radamanthys y Minos de la manera más rápida y piadosa posible por lo cual era ahora peligroso que ellos se acercaran al santuario.
- Me parece una idea razonable sólo quedarían los dioses gemelos y algunos espectros más a los cuales podremos vencer sin tanto alarde. - agrego Milo de Escorpio.
- Es una buena idea atraerlos aquí y usar el rosario pero no subestimen a los dioses gemelos y cuidemos a las heraldo ya que son el punto focal en esta guerra. - contesto la diosa con serenidad mientras miraba a sus santos - Por mi parte sugiero que se queden nuestros invitados en los aposentos de la cámara del patriarca si así lo prefieren.
- Yo puedo seguir cuidando de la heraldo en mi templo si no te molesta Athena - exclamó Shaka de una manera inesperada y dándose cuenta de su imprudencia breves instantes después por lo cual se disculpó - es sólo que así podría actuar de manera más rápida en caso de que algún espectro apareciera.
La joven sonrió con gracia ante el actuar de su amado mientras los demás sorprendidos por los notables cambios en el santo igual sonreían.
- Desde luego que me quedaré contigo Shaka, haz sido muy amable conmigo todo este tiempo y quiero corresponder a tu gratitud.
- Bueno par de enamorados dejemos a la diosa Athena descansar y vallamos a nuestros templos.
Intervino el santo de Escorpio tomando por la espalda a la pareja que ante su comentario se sonrojaba terriblemente haciendo que Athena y los demás esbozaran risas divertidas, luego los cuatro volvieron hasta el templo de Virgo que tenía un olor muy especial y particular, notando entre la oscuridad del inmenso recinto dos siluetas deambular como gatos al anochecer, de inmediato los tres santos se pusieron delante de la heraldo para resguardarla.
- ¿Quén osa irrumpir la tranquilidad de este templo? - con voz imponente y serena el santo de Virgo para hacer una clara amenaza a los intrusos en su templo.
De entre las sombras una figura delicada y elegante pero que sin duda alguna pertenecía a un hombre se acercaba tranquilamente a los recién llegados, con pasos cadenciosos hasta toparse con las tenues luces cercanas a la entrada.
- Que buen anfitrión eres Shaka de Virgo, ahora entiendo porque nunca tienes visitas - decía con tono sarcástico el caballero de Piscis con una pose muy artística y sosteniendo una rosa roja en su mano derecha.
- Afrodita ¿qué juegos son esos?, sabes que estamos casi en guerra y tu vienes con tus extravagancias. - agregó el caballero de Aries.
- Vine a darle la bienvenida a la señorita Pandora pero a la heraldo porque a la otra joven lo haré después, ella no llamo tanto mi atención - sonriéndole seductoramente a la dama que ya se mostraba entre los caballeros.
Luego otra voz familiar se escuchó salir de la cocina de la casa de Virgo.
- Pero que difícil es preparar todo sin luz, ese Shaka no debería dejar todo a oscuras - notando que ya estaban hay los invitados y con sonrisa torpe los saludo - ¡hola amigos, que bueno que ya están aquí!.
Caminando a un lado de Afrodita.
- Shaka podrías encender las luces, preparamos algo lindo para la dama - pidió el caballero de Piscis con cierta amabilidad.
El caballero de Aries se ofreció a encender las luces y entonces se pudo admirar el espectáculo de colores blanco y rojo en algunas partes de la casa como la sala de meditación, el pasillo que conecta ambas entradas y la cocina pero solo en la mesa. Eran fragantes rosas en macetas, otras en ramos y otras en pétalos para darles diferentes texturas haciendo que la heraldo quedara maravillada.
- ¡Caballero de Piscis que hermosas son! - tomando una para oler su deliciosa fragancia.
- ¡Pandora espera! - dijo Milo advirtiendo a la dama y arrebatándole la que tenía en la mano - Piscis es conocido por tener rosas envenenadas, no toques ni huelas ninguna.
- Pero Milo me ofendes, jamás habría pensado en usar un truco así para eliminar a esta hermosa mujer además ella me agrada bastante, toda su historia es fascinante - clavando su mirada en los oscuros ojos de la dama mientras daba unos cuantos pasos para estar más cerca de ella al tiempo que usaba un tono insinuante y travieso -por favor mi hermosa heraldo disfruta del placer que estas rosas pueden darte, las corte de mi jardín personal sólo para ti y por si desconfían son las mismas que le llevo a la diosa Athena.
- Además preparamos una cena especial para darle la bienvenida a la señorita - decía Deathmask invitándolos a sentarse a la mesa y hacer a un lado la tensión.
Shaka se puso como barrera entre Afrodita y Pandora mirándolo fijamente y con severidad.
- Si te atreves a hacer algo en contra de ella conocerás los seis infiernos Afrodita.
- Descuida Shaka, pude darme cuenta de lo importante que es para ti esta dama pero eso no quita el hecho de que me porte amable con ella, así que vallamos a la mesa que Deathmask nos servirá una deliciosa cena que preparé - haciendo un guiño a la comandante caminó con porte majestuoso a la mesa.
- Shaka no seas tan severo con el caballero de Piscis, él sólo es amable y hay que agradecerle - sonriendo con dulzura a su amado y caminando a la mesa también.
- Pandora no me mal entiendas pero en este momento dudo de las buenas intenciones que pudieran tener cada uno de mis compañeros hacia ti.
- Estaré bien, no te preocupes tanto por mi - tomando la mano del joven rubio - mejor vamos a cenar que estoy un poco cansada.
El discípulo de Buda asintió y soltó su mano para acercarle una silla de manera caballerosa en donde ya todos estaban sentados y admirando la cena; un delicioso pavo con vegetales frescos y frutos secos así como puré de papa yacía frente a ellos desprendiendo un aroma suculento que los invitaba a comer.
- Afrodita no sabía que eras tan buen cocinero - decía sorprendido el carnero dorado.
- Bueno Mu no todo el crédito es mío, en realidad Deathmask consiguió todos los ingredientes y algunas ninfas nos ayudaron con la preparación.
- Estoy muy conmovida por este detalle caballero de Piscis, sinceramente no pensé que fuera agradable para ti tenerme en el santuario. - comentó la heraldo mientras el caballero de cáncer le servía una porción de todo para que empezara a cenar, ella sonrió amable. - Gracias caballero de cáncer
- Es un placer Pandora y sólo llámame Deathmask - devolviendo la sonrisa.
- Pero que cosas dices mi querida comandante, si por mi fuera te llevaría en este momento a mi templo para adorarte cual rosa del inframundo pero creo que alguien ya me ganó ese honor y por favor llámame Afrodita - coqueteando hábilmente con la dama. - Espero las rosas sean de tu agrado porque te traeré más muy seguido para decorar este templo tan triste y frío.
- A mi me gusta tal cual es, me parece cálido y protector pero te agradecería el detalle de las rosas para hacer aún mejor mi estancia - sonriendo seductora pero sin mirar al caballero.
- Está bastante buena esta cena, de verdad cuidaste cada detalle Deathmask - comentaba Milo mientras abría la botella de vino y servía en copas. - Quiero hacer un brindis a la salud de Athena y a que sus decisiones nos lleven a la victoria.
Todos levantaron sus copas y brindaron.
- Yo brindo por Pandora, por que tomo una buena decisión al quedarse aquí y porque su seguridad será prioridad para los que hoy estamos reunidos - dijo Mu con particular ternura en su voz y levantando su copa con una sonrisa.
- Oye carnero no me cuentes en esto, yo sólo peleo por mis ideales como caballero - luego miró a la joven heraldo y sonrió traviesamente, tal cual su fama escondida lo precedía- aunque casualmente esta chica coincide con mis ideales en este momento.
Todos rieron por ese hábil comentario del escorpión dorado y realizaron el brindis, disfrutando de la cena tan deliciosa y el vino tan vibrante en un ambiente cordial y protector.
- Bueno, bueno espero que hayan reservado espacio para el postre, es una selección especial de cerezas que espero te gusten Pandora.- agregaba Afrodita con una voz más suave.
El caballero de cáncer algo mareado por algunas copas extras de vino presentaba el pay al centro de la mesa, con un color rojo vivo que invitaba a morderlo y cortando rebanadas para los invitados empezó a repartir a cada uno. El caballero de Virgo se mantenía amable pero en silencio, observando a detalle como fluía la festividad improvisada y disfrutaba ver a su musa feliz y conviviendo con sus compañeros dedicándole de vez en cuando alguna sonrisa tierna más su mente estaba ya en el momento en que se topara con los jueces del inframundo, en particular con el Kyoto de Wyvern, Radamanthys...
- Y entonces Shaka, ¿qué te ha parecido el pay?, ¡oh es que ni siquiera lo has probado! - mencionaba con tono dramatico el caballero de Piscis al notar al santo distraido.
- ¡Eh! - exclamó el caballero sorprendido y miro su rebanada servida - desde luego que está delicioso Afrodita, con sólo mirarlo puedo darme cuenta.
Un poco apenado comenzó a probar aquella exquisita pieza de repostería gourmet y disfrutar realmente de su sabor.
- Oigan este vino esta muy bien elaborado, ¿alguien más no quiere hacer un brindis?, aun tenemos varias botellas y sería un problema que se quedarán sin abrir - agregó Deathmask con un tono algo balbuceante, característico de aquel que ha tomado de más.
- Cáncer no es necesario terminar esas botellas hoy, podemos dividirlas y tomarlas en estos días antes de que las ratas del inframundo vengan - dijo con burla el caballero de Escorpio.
- Me parece una gran idea Milo y que sea aquí en el templo de Virgo para poder ver a la señorita Pandora - contesto Deathmask con su sonrisa torpe y un leve aire de cansancio.
- Siempre son bien recibidos aquí en el templo de Virgo, si a Shaka no le incomoda - volviendo la mirada al joven a su lado.
- Sabes que eres dueña de este templo también y tus decisiones serán respetadas Pandora. - dijo aquel iluminado con tono ligeramente serio, el alcohol no era algo que le cayera del todo bien por lo que se sentía un poco mareado sin embargo se esforzaba en disimular para que su dama siguiera disfrutando la velada.
- Ustedes dos hacen una linda pareja, es como si cada uno le dieran un contraste a la vida del otro con su particular luz y oscuridad - agregaba Mu bastante animado y un poco sonrojado por las copas de vino que había bebido - me siento muy feliz por ustedes y espero que vivan en plenitud porque no todos los días se encuentra el amor.
- Mu no te pongas cursi que voy a vomitar, deja de decir esas tonterías del amor de pareja - expresó bruscamente Milo mientras se servía una copa más de vino y la bebía de un solo trago - Hay cosas mucho más divertidas que se pueden hacer en el amor y que este par de enamorados parecen desconocer.
Echando a reír con total descaro tras el sonrojo de Pandora y Shaka, los demás presentes igual rieron al notar a aquellos apenados por el comentario picante del escorpión y luego de un rato y un par de copas adicionales el cansancio fue haciendo acto de presencia en los jóvenes santos.
- Hoy fue un día muy especial, espero que tengamos muchos más así y con el resto de los caballeros para que puedan conocerte mejor Pandora. - expresó con total sinceridad Afrodita.
- Opino lo mismo señorita Pandora, realmente no eres esa mujer que por siglos ha sido temida al mando del ejército de Hades. - terminando su copa el caballero de cáncer.
- Muchas gracias por todo mis queridos santos, tal vez en otro tiempo fui esa terrible mujer y no tengo justificación para mis actos pero hoy quiero redimir mi pasado y ayudar a la humanidad así como a la diosa Athena que ha confiado en mi sin ninguna duda. También espero que ustedes puedan confiar en mi en algún momento. - mirando con dulzura a los caballeros presentes.
- Duerme bien mi hermosa rosa negra, te veré muy pronto, Shaka cuida bien de ella. - dijo Afrodita con un gesto teatral de su mano pasándola por el cabello.
- Descansen amigos, esas botellas quedarán pendientes - despidiéndose amablemente de los anfitriones.
- Claro que sí Deathmask, será pronto - compartiendo una sonrisa amable el caballero de virgo.
- Duerman bien amigos, vendré a verlos pronto, cuida bien a la señorita Pandora por favor Shaka y muchas gracias por la cena Afrodita y Death Mask - mencionó un encantador Mu ligeramente sonrojado y mareado por el vino.
- Eres afortunado Shaka, después de todo Buda te ha recompensado por tus acciones. Duerman bien amigos, nos veremos pronto.
- Basta Milo, ve a dormir ya - expresó el santo de Virgo con seriedad.
Sin mayor interrupción los santos emprendieron el camino a sus templos, dejando a la pareja sola, Pandora tomo la mejilla de Shaka con delicadeza.
- ¿Te encuentras bien?
- Ahora lo estoy - dijo sonriendo mientras acariciaba la mano de su musa sobre su mejilla.
- Vamos a descansar, te veo algo mareado - dijo la joven sonriendo.
- El alcohol nunca ha sido bien recibido por mi cuerpo - contesto también sonriendo - pero me alegra ver que tú disfrutaste la velada al igual que yo.
- Tengo un poco más de tolerancia con el alcohol pues con el señor Hades algunas veces bebía tras largas conversaciones y Radamanthys solía tomar whisky y me enseño a disfrutarlo.
- Viviste momentos agradables después de todo.
- Como lo dije antes, hay que buscar la manera de vivir .
- Sabes creo que puedo aprender mucho de ti.
Sonriéndole con dulzura a la dama mientras se perdía en sus oscuros ojos.
- Pues aprendamos uno del otro. - agregó con una sonrisa dulce a su amado.
Sin más un abrazo taciturno sello aquel intimo momento entre aquellos amantes enamorados, el silencio gobernó en todo el templo por lo que el caballero de Virgo abrió el portal a la dimensión que tanto le gustaba y que ahora llevaba un toque adicional para no querer salir de ella. La noche continuó con su rumbo y el santuario se mostraba absolutamente en calma, las estrellas tintineaban con particular encanto.
De entre las sombras en las laderas alejadas del santuario, mas cercanas y que servían de muralla para la aldea a los pies del mismo, se podían ver dos figuras que vacilaban y se cubrían con la misma oscuridad sin embargo sus ojos brillaban entre las penumbras, manteniéndose atentos al celestial recinto de la diosa pero en particular a un templo que se encontraba a la mitad.
« Pandora estoy muy cerca de encontrarte »...
*FIN DEL CAPITULO*
