Crisis mágica.
Twilight vio con satisfacción los resultados del proyecto de repoblación de la campiña, aún no había vuelto a estabilizar la economía, faltaba mucho para que esto sucediera, pero la hambruna estaba curada. Paso un año relativamente tranquilo, sin embargo, en ese año además de la charla con su sobrina Flurry, le empezaron a llegar preocupantes rumores. Durante el punto más fuerte de la crisis, el clima equestre había empeorado, la temperatura había descendido, solo podía haber una razón para esto.
Algo sucedía con la harmonía entre las tres especies, no tenía claro que, pero no podía ser bueno, con esto en mente Twilight puso en marcha una pequeña investigación, mando varias cartas a nobles encargados de la administración de las urbes equestres, pedía la actualizaran en los problemas sociales que pudieran estar surgiendo en las mismas. No paso mucho antes de que le llegaran las noticias, poco antes de que Twilight terminara con la rebelión en Las Pegasus, había iniciado en ciertos sectores del pueblo un juego de culpables.
Este juego se había volcado en las distintas especies echándose la culpa entre sí por distintas problemáticas, los pegasos por haber rendido en la guerra clousdale sin mayor resistencia, los terrestres por haber sido incapaces de cumplir su labor agraria, y los unicornios por poca participación en el conflicto y en la solución de la crisis. Todos estos problemas, infundados y erróneos, en todos los casos no había nada que nadie hubiera podido hacer mejor para cambiar el resultado.
Sin embargo, es más fácil culpar a alguien por la desgracia, que analizar a profundidad porque había pasado, y cuando alguien señala a un culpable, otros pronto lo harán también. Esta crisis con el tiempo se enfriaría, por si misma, pero la desarmonía entre las distintas especies de ponis en Equestria había sido suficiente para alterar el cielo y debilitar la magia que mantiene lejos a los wendigos.
Twilight, mirando al cielo desde las ventanas del salón del trono, considero que era peligroso depender del ánimo del pueblo para mantener alejadas a bestias portadoras de desgracia. Debía encontrar otra forma de controlar la harmonía, sin arriesgar un suceso apocalíptico, el imperio tenía el corazón de cristal, tal vez era tiempo de que Equestria tuviera su propia reliquia.
La creación de una reliquia de este calibre no solamente solucionaría su problema mágico, podía usarlo para aumentar la moral del pueblo, una reliquia que les protegería, que les uniría. Twilight no le dio demasiadas vueltas y comenzó a pensar en los materiales para su nuevo proyecto, tenían que ser cristales, eran los objetos más conductores de energía mágica que se conocían. Pero, no podían ser cualquier cristal, Twilight ordenó la creación de tres cristales, uno de diamante puro, de las cavernas pertenecientes a la granja de rocas de la familia pie, otro, de los cristales bajo las antiguas minas de la misma Canterlot, el último un cristal de los bosques de Equestria.
Cuando llegaron a Canterlot, entrego los cristales a tres hábiles artesanos, comisionando que se les diera una forma particular, un cristal completamente redondo, uno similar al cuerno de un unicornio y uno emulando las alas de un pegaso. Algunos miembros de la corte se interesaron en lo que fuera que estuviera haciendo Twilight, y decidieron preguntarle recibiendo como respuesta solamente:
-El futuro del reino.
Al cabo de un mes los cristales regresaron a Twilight, ya con el acabado que había pedido, con estos, Twilight los observó los tomó en sus cascos asegurándose que los tres cristales embonaban uno con el otro. Hecho esto paso al siguiente paso del proyecto, para lograr lo que quería necesitaría una forja mágica, que le ayudara a reunir la magia en un punto y ligarla a la reliquia.
Con la ayuda de varios pergaminos y textos antiguos, todos tratando la creación de artefactos mágicos, Twilight, mando a fabricar una tabla de roca circular, cuidadosamente marcada con runas mágicas, y cuyo centro tuviera un espacio para poner los cristales. El artesano para este trabajo era un unicornio dedicado al arte de la escultura, y con conocimientos en mecanismos antiguos. Al escuchar lo que buscaba Twilight, este artesano no solo fabrico una tabla de roca, añadió todo un mecanismo que hacía que la hendidura para los cristales descendiera en la piedra, o ascendiera en la misma dependiendo de la necesidad.
Twilight acepto su proyecto recompensándole como era debido, la alicornio considero que lo ideal sería realizar el proyecto en un lugar cuya energía mágica fuera especialmente fuerte, y solo había un lugar como ese. La casa del árbol de la harmonía, lugar de peregrinación para muchos ponis en Equestria, y hogar de la primera generación de estudiantes graduados en la universidad de la armonía. Twilight no tocaría la casa del árbol como tal, pero si mando a construir una capilla cerca, en la que estaría incluida la forja, y donde realizaría el hechizo que completaría la reliquia. Solo faltaba un aparte a su plan que haría al pueblo volverse a unir en uno solo.
La capilla se terminó en un periodo de un año, siendo una edificación completamente circular, con una cúpula cuyo techo contaba con un tragaluz que daba directo al altar donde estaba la forja, cuyo techo externo estaba decorado al puro estilo de Canterlot, la estructura era hecha en mármol, con diversas columnas de orden Dórico, e intricados murales, realizados por el mismo escultor que construyera la forja, incluía también murales que daban un viaje por toda la historia Equestre.
Con su forja lista Twilight, organizó una junta con su corte, una junta en la que anunciaría su proyecto y daría una fecha que pasaría a la historia de Equestria, una fecha en la que pedía la presencia de cuantos ponis estuvieren disponibles, ahí en lo que se volvería el templo más importante a la harmonía, a lo largo de toda la Equestria de Twilight.
La corte no le cuestionó, rápidamente se dio a conocer la noticia de lo que iba a suceder, la construcción sola atrajo atención, solo algunos pocos lo consideraron despilfarro de recursos, puesto que Twilight había demostrado muchas cosas, entre ellas que no era dada al gasto innecesario de capital. Esto solo causo que su curso de acción causara intriga, si estaba haciendo algo así, debería ser algo importante, no había de otra.
Twilight entre otras cosas dio una fecha, una fecha particular, concordante con el día que Nightmare Moon regreso y sus amigas se volvieron oficialmente las portadoras de los elementos. Twilight, tenía todo preparado para revelar su gran proyecto, para concluir la creación del artefacto, temprano aquel día se trasladó a Ponyville, con todo lo necesario. Solo el alto clero tuvo permiso de permanecer dentro del nuevo edificio al tiempo que la princesa comenzaba el hechizo.
Twilight, posiciono en la forja los cristales al tiempo que levitaba varios grimorios alrededor suyo, releyendo lo que debía de hacer una última vez, para que el hechizo salga bien. Cerrando los libros y apartándolos el cuerno de Twilight, comenzó a brillar incandescentemente, un brillo cegador, que impedía la vista de todos menos de la portadora. Ráfagas de viento comenzaron a resonar en el lugar, provocadas por la energía mágica que entraba al templo.
La potencia del hechizo era tanta, que desde afuera se veía que algo sin precedentes sucedía en el interior, asombrando a los ponis presentes, que observaban el fenómeno. La energía mágica entrando fue de tanta que se volvió visible entrando por las ventanas y principalmente por el tragaluz. Twilight se concentró en controlar la energía mágica en su cuerno, estabilizándola, antes de que un haz de luz saliera desde su cuerno hasta los cristales haciéndolos brillar al poco tiempo tan fuerte como su propio cuerno. La cantidad de energía elemental era tal que Twilight, la sentía recorriendo todo su cuerpo, se sentía como si su cuerno estuviera ardiendo.
Pasaron varios minutos, en los que Twilight tuvo que poner todo de sí para no ser lanzada lejos por la energía mágica, después de media hora, finalmente la magia se relajó, el viento paro y la luz en el cuerno de Twilight se extinguió. Lo único brillante ahora, eran los cristales, que parecían un pequeño sol en el centro del cuarto, Twilight, los observó, viendo como comenzaban a levitar en aquel lugar por su propia cuenta. Un sonido energético comenzó a escucharse, la energía mágica dentro de los mismos tuvo una reacción inesperada, a una velocidad de vértigo, la luz fue completamente absorbida por los cristales y luego liberada en una explosión de poder.
Twilight cubrió su rostro con sus alas, evitando que la potente luz le dañara la vista, la explosión pronto libero un potente rayo mágico que ascendió a los cielos por medio del tragaluz. Fuera del mismo la sorpresa del pueblo no podía ser mayor, no había conversación alguna, solo gritos de asombro puro, alguno mezclado con miedo, miedo surgido de respeto a esa cantidad de poder. Cuando termino la explosión de magia, los cristales se estabilizaron, brillando con cierta normalidad, Twilight observó su creación, sabiendo que había logrado su cometido.
Twilight cargo el artefacto con su magia, sintiendo su poderosa aura apenas lo acerco a si. La alicornió se dirigió a la puerta principal del templo, saliendo por las puertas de bronce, alzando la reliquia y diciendo ante todos los presentes.
-¡Una nueva era de unidad y progreso ha llegado! ¡Juntos mantendremos la estabilidad del reino y la harmonía!
