Marzo supuso un constantemente recuerdo al dolor. En primera, las vacaciones de pascua se acercaban lenta y cautelosamente, pero igual de mortales. Siempre en esas vacaciones, los alumnos sufrirán de un sobrecargo de actividades, este año no sería la excepción, por qué los profesores recalcaban una frase con cada tema que se veía en clase, "esto será parte de sus tareas". Y en segunda, Liam recordaba constantemente que fue en ese mes en donde hace un año, se petrifico hasta el final del ciclo. Y ese recuerdo aprecia cada día, Liam trataba siempre de regresar lo más temprano posible a su sala común. Ni siquiera el emocionante partido de Quidditch, Gryffindor vs Hufflepuf, lo distrajo de ese recuerdo. Para distraerse, Liam fue invitado por sus amigos a realizar algunos duelos pequeños. Liam acepto y todos fueron a una parte iluminada del bosque.

-FLIPENDO! – gritaba Liam y rayos azules salían de su varita

-PROTEGO! – decía Raine y desviaba los ataques de Liam

-Verdimillius! – Liam lanzo un proyectil que electrifico a Raine

-Desmaius! – Raine lanzo el ataque hábilmente y Liam lo esquivo por poco

-Circumrota! – Liam movió la varita y Raine dio la vuelta agresivamente – Flipendo!

Un rayo azul fue rápidamente hacia Raine e impacto directamente en la chica. Esta se dio la vuelta rápidamente.

-Wingardium Leviosa! – Raine movió la varita y Liam quedó suspendido en medio del aire – Desmaius! Verdimillius! Expeliarmus!

Rayos de todos los colores impactaron en Liam, finalmente su varita salió volando de sus manos y Liam cayó al suelo, se recuperó y rápidamente recogió su varita.

-bien, me toca – dijo Amanda sacando su varita hábilmente

-suerte – dijo un Liam cabizbajo

-jeje, tranquilo Liam, lo tengo cubierto – sonrió Amanda

-bien, empecemos – dijo Raine contenta e hizo una reverencia

-empecemos – río Amanda – Tarantela!

Un buen rayo salió disparado hacia Raine, quién fue alcanzada e inmediatamente se puso a bailar sin parar.

-finite incantatem! – dijo Raine y sus pies pararon – Desmaius!

-Protego! – Amanda movió la varita y el ataque de Raine se desvío – Levi corpus!

Raine levito y quedó colgada del tobillo. Se empezó a sacudir agresivamente.

-ahhhhh bajame! – gruñía la chica llevándose las manos a la falda – condenada! ¡Tú eras esa que me atacó la otra vez! Finite incantatem! – dijo torpemente pero no pasó nada – AHHHHHHH!

-EXPELIARMUS! – grito Amanda y un gran rayo rojo salió de su varita, Raine recibió el ataque y salió volando por los aires

Liam corrió a ver a Raine, que estaba tumbada cerca de un arbusto. Con cuidado, la levantó y le ayudo a acomodarse la túnica.

-VEN AQUÍ! – le grito Raine a Amanda, quién se reía animadamente – ¡TE VOY A MANDAR A LA ENFERMERÍA!

-tranquila – le dijo Liam tratando de pararla, cosa que evidentemente no logro

-jaja, como se ve todo de cabeza? – río Amanda

-te caíste muy fuerte? – río Emma al lado de Amanda – mientras más grandes, mejor caen jaja

-niñas idiotas – gruño Raine, les apunto con la varita y les lanzo un montón de maldiciones

-Protego! – decía Amanda y protegía a Emma y a ella misma de las maldiciones

-Expeliarmus! – dijo Emma

-Desmaius! – grito Amanda

Raine evito el Expeliarmus, pero recibió el Desmaius y cayó hacia atrás, sin embargo, se incorporó de nuevo.

-ayúdame Liam! – le dijo agresivamente

-ah… sí, claro – asintió Liam y saco la varita

-bien, dos contra dos, así es más justo no, niñitas? – dijo Raine molesta

-jaja, no puedes sola con dos niñas de tercero? – río Emma

-vaya adulta – río Amanda

-CALLEN! – grito Raine – Desmaius!

-Protego! – se defendió Amanda

-Desmaius! – grito Emma

-Protego! – dijo Raine con un movimiento de varita

-FLIPENDO! – grito Liam y le lanzo el hechizo a Emma – FLIPENDO! – dijo nuevamente, esta vez para Amanda

-Protego! – dijo Amanda, pero el escudo fue roto por el hechizo de Liam e impacto directamente a Emma y, consecuentemente, a Amanda

-Bien hecho huroncito! – sonrió Raine

-estas bien Amanda? – le grito Liam y Amanda se levantó a duras penas

-aja… - dijo confundida

Liam corrió a ayudar a las dos chicas. Emma se recuperó algo rápido, pero a Amanda le costó un poco.

-ja, ya no son tan valientes eh? – sonrió Raine – tal vez deba de empezar a usar el Flipendo de nueva cuenta

-silencio! – dijo Emma sobándose la cabeza

En ese momento, algo se empezó a oír entre los arbustos. Confundidos, apuntaron la varita a todos lados.

-quien anda ahí?! – dijo Raine rápidamente, nadie contestó

-salgan! – dijo Emma atenta, lo que estaba ahí hizo caso, una acromantula salió de entre los arbustos, pero no iba sola, otras dos le acompañaban

-Acromantulas? – dijo Raine sorprendida

-demonios! – maldijo Amanda – y ahora que hacemos?! – Liam y Emma se miraron y sonrieron

-ARAÑA EXUMAIN! – gritaron ambos chicos y dirigieron sus ataques a las acromantulas que tenían más cerca

-ARAÑA EXUMAIN! – grito Liam a la acromantula que se acercaba violentamente a Raine, las acromantulas cayeron derrotadas

-debe de haber más cerca – dijo Emma viendo a su alrededor

-sí, querrán entrar otra vez al castillo? – le dijo Liam y se acercó a Emma

-es probable – contesto Emma – cómo no se corrió la voz…

-Hay que avisar a McGonagall – suspiro Liam – pero primero tenemos que averiguar si hay más cerca

-de que están hablando?! – dijo Raine confusa

-aja, expliquen – dijo Amanda viendo a los dos chicos

-pues lo que pasa es que… – Liam les explico todo el tema de las acromantulas que él, Emma y Jack habían tenido en su primer año

-enserio había un nido entero ahí? – dijo Raine sorprendida

-entonces por eso investigaste tanto sobre las arañas! – dijo Amanda recordado – yo pensé que te gustaba estudiar conmigo…

-me gusta – sonrió Liam – pero esa vez estaba muy preocupado, eran muy sospechosas

-sí, empezamos a ver acromantulas del tamaño de perros por los terrenos del colegio – explico Emma

-estas también están muy cerca – dijo Liam mirando los cuerpos de las acromantulas – estamos cerca del colegio no? Se supone que las bestias peligrosas deben de estar más adentro del bosque

-sí, no estamos muy lejos del castillo – dijo Emma – que raro, será mejor que nos vayamos

-si… vámonos – dijo Liam

Los chicos fueron de nueva cuenta a el castillo, muy confundidos. Liam veía los muros, en busca de pequeñas arañas que anduvieran por ahí, pero no encontraba ningún hilo de arañas, solo algunas pequeñas viviendo su vida en los techos de el colegio.

Cómo fuera, Liam estaba bastante atento, pero todo parecía bastante tranquilo. Un día de esos, ya casi entrando a vacaciones de pascua. Liam se encontraba en el gran comedor, desayunando para iniciar un nuevo día.

-mírame a los ojos Liam – le decía Emma viéndolo atentamente, Liam hizo caso y la vio a los ojos, esos grandes ojos de color verde – ahora… estás encantado… y preparas galletitas para mí… y con chispas de chocolate – decía moviendo los dedos

-ya terminaste? – dijo Amanda sacudiendo su mano

-Cállate! – gruño Emma

-no – suspiro Amanda

-hmmm, de repente me dieron ganas de preparar galletas – dijo Liam espabilando – con chispas, a ti te gustaban no Emma?

-pues si – sonrió Emma orgullosa

-a mí también me gustan – replicó Amanda

Justo en ese momento, la campana del inicio de clases sonó por todo el colegio. Liam se levantó y se despidió de Emma y Amanda, que iban las dos a la misma clase, Estudios Muggles. Pero Liam tenía Adivinación, una clase que le causaba una sensación extrema de somnolencia, pero no tanto como historia de la magia. Al menos en Adivinación, Liam se la pasaba bien "adivinando" desgracias que le pasarían a Jack y viceversa.

-A ver, a ver – decía Liam moviendo sus manos en la bola de cristal – te vas a… caer en un hoyo, si, lo veo claramente…

-uy, y que me va a pasar – decía Jack como si de verdad se lo creyera

-Te vas a encontrar con un duende – decía Liam mirando la bola de cristal

-oh no!

-pero… estás de suerte, te va a dar una bolsa de oro! – sonrió Liam

-wow! ¡Debería de ayudar al duende! – decía Jack sorprendido

-hmmmm, a ver chiquillos, que ven por aquí – dijo Trelawney acercándose a ellos después de terminar de ver la bola de cristal de sus vecinos

-vi un duende, aparentemente Jack se lo va a encontrar – explico Liam contento

-muy bien, muy bien – dijo Trelawney y se acercó a la bola de cristal – veamos que tienes tu chiquillo… ah, claro, si, si… uy… tienes novia chiquillo?

-si – respondió Liam algo confuso, algunos suspiros de lamento de algunas chicas se escucharon atrás de el

-ay, lo siento – dijo Trelawney con una sonrisa forzada y se fue a otra mesa

-que?! – Liam vio la bolsa de cristal detenidamente, pero no vio más que humo

La clase de Adivinación termino y Liam salió del salón bastante confundido. Transformaciones le ayudo a Liam a relajarse un poco. La Profesora Amelia, naturalmente, ya mostraba señales de su embarazo, la más clara es que su vientre se agrando, y empezaba a usar ropa más holgada. La verdad era que Liam sentía un buen gusto en la ropa que usaba su profesora, le parecía muy divertida y cómoda de usar.

Pero sus clases continuaban, y pociones fue la siguiente clase. No paso mucho, repasaron las virtudes y usos de la poción antídoto. La clase de Defensa contra las artes oscuras fue algo interesante, el profesor les propuso algunos duelos pequeños, se terminaban si desarmaban a su contrincante o simplemente lo consideraban suficiente.

-bien, siguiente – decía el profesor y los siguientes alumnos pasaron, un chico y una chica. En ese momento se escuchó la puerta y el profesor fue a atender – ok… muy bien chicos, vuelvo en unos minutos, Jack, quédate a cargo, la lista está en el escritorio

-ok… - suspiro Jack y tomo la lista de los alumnos. El duelo de los chicos termino y Jack vio la lista – eh… ya, Emma Brown y… Karl Davis

-ok, listo – dijo un chico de cabello castaño claro, de gryffindor

-ya – dijo Emma sacando la varita

-Verdimillius! – dijo el chico y Emma resultó electrificada

-Desma…

-Desmaius! – el chico dijo primero y Emma cayó al piso

-ay… – soltó Emma en el suelo

-bien, siguiente – dijo Jack y volvió a leer la lista – Ben R…

-Expeliarmus! – dijo el chico y la varita de Emma salió a un lado, Emma la recupero rápidamente

-ok… listo amigo, ganaste – dijo Jack y volvió a la lista

-Verdimillius! – volvió a conjurar el chico y Emma fue electrificada, aún en el suelo

-oye, me escuchaste?! – dijo Jack molesto, pero el chico volvió a mover su varita

-PROTEGO! – grito Liam, que se había puesto enfrente de Emma de un salto, y el ataque del chico salió disparado a otro lado

-eh? Quítate Liam – le dijo el chico, pero Liam no atendía a palabras

-Flipendo! Flipendo! Flipendo! – grito Liam y tres rayos azules impactaron en ambos hombros y estómago del chico – Wingardium Leviosa! – Liam movió la varita agresivamente y el chico quedó suspendido en el aire

-OK! ¡OK! ¡PARO! – dijo el chico retorciéndose, pero era tarde, Liam concentro toda su energía en la varita

-FLIPENDO! – grito y un poderoso rayo verde salió de la varita de Liam acompañado de un fuerte estruendo, el chico salió volando hacia atrás y dio a parar a el pizarrón

-por Merlín… – dijo Jack viendo al pobre chico

-ay, Liam, estás… bien? – dijo un chico de gryffindor acercándose a él

-que me importa como estoy yo – contesto Liam enojado y camino hacia el chico – terminaste?

-aja… - dijo el pobre tumbado en el piso

-y por qué no paraste? – dijo Liam y no dejo de apuntarle con la varita

-no quería que… me comieran… - suspiro el chico y cayó rendido

-está loco – dijo Liam – alguien llévelo a la enfermería, y no sé, réstenle puntos a gryffindor o algo

-pero ninguno es prefecto – le dijo un chico de slytherin

-bueno, díganle al profesor que la atacó, más de la cuenta, claro – suspiro Liam – y que yo lo ataque…

La clase de defensa termino, y efectivamente el profesor Forker le restó 10 puntos a gryffindor, y unos 5 puntos que Liam rogó que le quitarán, el profesor lo hizo muy confundido.

-que no se lo comieran? Bah, totalmente loco – dijo Liam molesto al salir de la clase

-supongo – suspiro Jack – pero… que buen ataque lanzaste

-sí, oye, y como hiciste para lanzarlo? – dijo Emma, estaba sumamente impresionada y no dejaba de acercarse de más a Liam cada que podía

-no lo sé – soltó Liam – solo… salió y ya

-salió y ya? Vaya, yo también quiero que salga y ya – dijo Jack sorprendido

La siguiente clase fue Cuidado de criaturas mágicas. Los alumnos veían a las salamandras de fuego, unos anfibios muy amables si se les sabía tratar y algo pacíficos. Liam, más calmado, veía como la salamandra que compartía con Emma corría por entre unas ramitas encendidas.

-eres una salamandra – le dijo Liam a Emma

-ja, ah sí? – río Emma – por qué?

-por qué las salamandras de fuego son de color rojo, y tú cabello… - Liam vio el cabello de Emma

-ah… AH! Ya entendí jaja – río Emma algo sonrojada – bueno, también te puedo dar un cálido abrazo – dijo y sostuvo a Liam de los hombros

-si eso me gustaría – suspiro Liam, pero antes de que Emma se pudiera acercar más, se oyó algo entre los arbustos – oíste eso?

-si – dijo Emma y saco la varita, una acromantula salió nuevamente, algo desubicada

-araña Exumain! – dijo Liam y la acromantula cayó – otra?

-ok, ya es raro – Emma miro a el animal – nunca había visto una aquí y estoy segura que Hagrid protege bien está zona

-algo está pasando – suspiro Liam – deberíamos decirle a McGonagall

-definitivamente – Emma guardo su varita

Así fue, cuando los chicos salieron de cuidado de criaturas mágicas, fueron directamente a buscar a McGonagall. La encontraron en un pasillo, saliendo de lo que parecía una estatua de águila.

-profesora! – dijo Liam acercándose rápidamente

-eh? ¿Qué pasa señor Baker? – dijo McGonagall algo confundida

-necesitamos decirle algo – explico Emma

-eh… ok, acompáñenme un momento – McGonagall se volteó y dijo – Fresas con crema – la estatua del águila abrió sus alas y unas escaleras aparecieron ahí – vengan

Liam y Emma la siguieron. Subieron por las escaleras de piedra y siguieron por un pasillo que terminaba con una puerta de madera, McGonagall la abrió y al entrar los chicos se encontraron en el despacho de la directora. Miles de retratos se encontraban en la sala, junto con brillantes y curiosos objetos.

-díganme muchachitos – suspiro McGonagall y tomo asiento en su escritorio

-profesora, últimamente hemos estado viendo acromantulas – dijo Liam

-acromantulas? ¿No se habrán metido otra vez con ellas, o sí? – McGonagall hizo una expresión de ironía – y dónde está su compañero? El señor Archer

-oh, él está… ocupado – suspiro Liam. Generalmente Jack salía con Erika después de que terminarán las clases, algo que Liam entendía por qué también lo hizo cuando inicio con Amanda. Así que ahora él y Emma pasaban más tiempo juntos – pero, en fin, las acromantulas, no nos estamos metiendo con ellas

-las hemos visto por ahí profesora – dijo Emma – hace algunas semanas vimos 3 mientras andábamos en el bosque, y nos intentaron atacar, hoy salto una enfrente de nosotros en cuidado de criaturas mágicas

-hmmmm, curioso – McGonagall se acomodó las gafas – últimamente eh estado recibiendo esos reportes, pensé que tendría que ver con alguno de ustedes tres, pero si acuden a mí por lo mismo… permítanme un momento – McGonagall se levantó de su asiento y salió del despacho

-bueno… – suspiro Liam y empezó a ver alrededor

-bonito despacho – suspiro Emma

-hola – le dijo Liam a un retrato que había por ahí – tu eres… Dumbledore?

-Así es muchacho – le respondió el retrato del viejo director

-y tú? – dijo Liam viendo a su lado, en donde había un hombre con cabellera grasienta y oscura

-yo? Yo no tengo que responder a tus preguntas – contesto el cuadro y miro a Liam despectivamente

-a ver, él es… Seve… Severus Snape – le dijo Emma leyendo la inscripción debajo del cuadro

-oh, Amanda me habló de el – Liam recordó – era profesor de pociones, creo, y era bastante estricto, o al menos eso me dijo Amanda

-estricto? – pregunto Snape – yo diría… ordenado

-como sea, que más hay por aquí – dijo Emma curiosa

-uh, eres tú – Liam vio el sombrero seleccionador sobre un estante, bastante a la mano, lo tomo – que dirías… – Liam se puso el sombrero

-hmmm, tú ya tienes tu lugar – le dijo el sombrero

-no te salió bien la elección – suspiro Liam

-ah, claro que lo hizo – contesto el sombrero – te dije que serías un pésimo slytherin, y a tu amiguita le dije que sería una excelente, acaso no lo es?

-si – respondió Liam – pero no soy un excelente gryffindor

-ah no? Lo serás – respondió el sombrero – tú lo decidiste, ¿no es así? No quisiste entrar a Hufflepuf

-yo nunca te dije que quería ir a gryffindor – resoplo Liam

-lo hiciste – dijo el sombrero – pensaste en estar con tu amigo en gryffindor, y recordaste las cosas buenas que te contaron de aquella casa, yo lo vi, y vi lo que te depara

-bien, supongo que es una forma de elegir – suspiro Liam y se quitó el sombrero, lo devolvió a la estantería y regreso con Emma

-con que Hufflepuf eh? – dijo Emma viendo un cuadro que estaba ubicado en lo alto del despacho

-sí, pero bueno, cosa del pasado – dijo Liam y vio a dónde estaba viendo Emma

-y que fue eso de pésimo slytherin? ¿Querías entrar? – sonrió Emma

-pensé en ir contigo – Liam río un poco – pero no soy muy slytherin, no crees?

-no jaja – dijo Emma contenta

McGonagall entro al despacho después de unos minutos. Volvió a sentarse detrás de su escritorio y miro a los chicos.

-han visto algo más? – pregunto McGonagall apresuradamente

-no profesora – respondió Liam

-bien… pueden irse – dijo McGonagall con un gesto

-ok… hasta luego – dijo Emma y le hizo una seña a Liam para que se fueran

Ya afuera, Liam se empezó a preguntar por qué la profesora había entrado tan exaltada. Las horas continuaron y Emma junto con Liam pasaron el día, como lo solían hacer recientemente. Al siguiente día, en la primera clase, pociones, el mismo chico de la clase de defensa se acercó a la mesa de Emma, Liam y Jack.

-qué quieres? – le dijo Liam con una mirada asesina

-disculparme – contesto el muchacho – perdón Emma…

-ok… - dijo Emma en un suspiro

-y que era eso de que te comieran? – pregunto Liam

-oh, es que… – el chico se acercó a Liam – las acromantulas me amenazaron, me las encontré un día que paseaba cerca del bosque, dicen que algunos de los suyos la han visto acabando con las acromantulas… y también te mencionaron a ti

-a mí? – dijo Liam sorprendido

-sí, ten cuidado amigo – le dijo el chico – yo preocupare no salir del castillo… – el chico se fue a su mesa

-con que nos conocen – dijo Emma

-como? ¿Habría más acromantulas el día de los duelos? – se preguntó Liam

-probablemente – suspiro Emma

-pero por qué no atacaron? – Liam paso sus dedos por el borde de su caldero y pensó

Las acromantulas sabían hablar, oh al menos eso era lo que Liam había visto. Probablemente aquellas acromantulas tuvieran buena documentación sobre Emma y sobre él. ¿Por qué? Según tenía entendido, ninguna acromantula había escapado hacía dos años. No lo sabía, y todo se estaba volviendo muy confuso. Y todo eso se complicó más cuando llegaron las vacaciones de Pascua, que no dejaron descansar a Liam ningún minuto. Entre tantas actividades, Liam se había olvidado de pensar más en aquellas acromantulas.