Notes:

Hola a todos ¿Extrañaban esta historia?

¡Bien!

Espero haber plasmado en este capítulo lo que será la relación de Gojo y Utahime de ahora en adelante

¡Si! Y como dije anteriormente, debían ser pacientes para este momento, gracias a todos los que lo han sido, espero no decepcionarlos con lo que venga

Advertencia: Contenido R16 (para mayores de 16 años) Así que, aclaro y advierto, este capítulo tendrá un poco de "acción" entre Gojo y Utahime en la cama y espero haberlo hecho bien, además que será un poco largo

Por cierto, la canción del inicio se llama Out of time de The weekend y esta fue mi golpe de mi motivación e inspiración final para ya poder terminar y traerles dicho capitulo

No me queda más que decir, espero les guste y no me maten


34. Te amo, pero tu ya no eres mía

"Say I love you, girl, but I'm out of time
Say I'm there for you, but I'm out of time
Say that I'll care for you, but I'm out of time
Said I'm too late to make you mine, out of time"

[...]

12:20 a.m.

Aquella noche no podía ir más caótica

Aquella velada debió haber terminado hace horas atrás, se supone que todos en ese hogar ya deberían estar dormidos, listos para recibir el siguiente amanecer

Pero en esta ocasión, no era así... no cuando te vuelves a encontrar íntimamente con aquel que lo fue todo y nada al mismo tiempo

—¿Cómo acabe aquí? ¿Qué debo hacer? ¿Esto está mal, no? ¿Kenji me perdonará? ¿Aun amo a Satoru? ¡Madre mía! ¿Dioses, que debo hacer con esta situación? —

Eran algunas cuestiones que pasaron por la mente de Utahime, quien estaba a punto de entregarse a Satoru, el aún hechicero más fuerte y padre de su único hijo

Un ambiente cargado de tensión reinaba en ese momento en aquella habitación...

Las cosas se habían puesto un tanto "candentes" en los últimos minutos

Gojo simplemente podría haber dicho "buenas noches", se pudo haber despedido con un simple beso en la frente o en la mejilla, pudo haber salido de ese departamento rumbo a algún hotel o posada donde pasar la noche

Pero no fue así

Estamos hablando de Gojo Satoru, aquel que hace las cosas a su manera, aquel que se había llevado a Utahime a la cama y ahora estaba deseoso de ella mientras se le acercaba lentamente

Sus brillantes ojos azules eran visibles en la oscuridad, cual estrellas en el firmamento que brillaban como diamantes

Era casi seguro de que a Utahime le estaba faltando la respiración mientras sus manos y codos le hacían de soporte en aquel colchón

Su cuerpo apenas le respondía al verlo tan cerca de ella

¿Por qué seguía viéndose tan atractivo después de tanto tiempo?
¿Cómo debía sentirse después de seis años de no verlo y que ahora él este casi arriba de ella, cual cazador a su presa? ¿No puede hacerle esto a Kenji, o si?

Eran algunas preguntas un tanto complicadas de responder en aquel momento mientras ella solo se arrastraba en aquel colchón para tratar de alejarse de Gojo

La pobre tragaba saliva y trataba de controlar su cuerpo, el cual temblaba ante él...

Al inicio Utahime estaba poniendo resistencia —Atrás Gojo... no te acerques más...— decía tratando de alejarlo con sus piernas mientras se arrastraba al fondo de la cama

—Vamos Utahime... solo quiero hacerte feliz en la cama, quiero demostrarte todo mi amor por ti— soltó seximente sobre ella y moviendo juguetonamente sus dedos

Algo dentro de ella la hizo dudar de si misma y de sus verdaderos sentimientos

—Satoru... yo— trago saliva ruidosamente— ... no te me acerques más— trataba de salir de su garganta

—Dijiste que me darías una oportunidad y creo que este es un buen momento para demostrar mis palabras — comento el albino con una perfecta sonrisa

—¡Mierda!— Utahime chasqueo la lengua recordando lo que le había dicho minutos atrás

Algo en ella terminó de romperse y dejó salir aquel deseo y sentimientos que aún tenía escondidos por el albino

Acabo que "Lo que pasa en la habitación, se queda en la habitación" ¿No? Eso siempre le decían sus padres y ese dicho parecía encajar perfectamente con aquella situación

Gojo se había acercado lo suficiente a su rostro, mientras se acomodaba con cuidado sobre ella recargando sus manos a sus costados

Aquel ya no era un sueño, de nuevo estaba con ella después de seis largos años

Admiraba su belleza y su cabello suelto, observaba su pecho subir y bajar rítmicamente bajo esa camiseta que tanto le quería arrancar

Sus labios que no pronunciaba palabra alguna eran demasiados tentadores y maldecía a Kenji por haberlos besado frente a él

—Maldita sea Kenji, ella es mía — maldijo en su mente mientras su mirada subía de sus labios a sus ojos

Los ojos color ámbar de aquella mujer eran hipnóticos... se sentía como la primera vez que la conoció y su mirada tímida se volvía hacia el

Utahime estaba muy ruborizada en aquel momento, un lindo recuerdo de ella cuando era más joven cruzo por la mente del albino al verla de esa manera... era como mirarla de nuevo cuando tuvieron su primera vez

Ambos no pronunciaban palabra alguna, pero sus cuerpos y sus miradas eran suficientes para decir lo que sentían

A Utahime le temblaban las manos... las cuales seguían apoyadas en el colchón, aunque quería llevarlas directamente al cuerpo de este, querían tocar su blanca piel ... pero su mente le ordenaba que se calmara...

—¿Por qué demonios le di mi permiso para dormir conmigo? ¡¿Por qué tuve que decirle que sí?! Obviamente fue mi error...— se regañaba a sí misma mientras su respiración era irregular por la combinación de excitación y de temor por lo que le pudiera hacer aquel albino

Los labios de Gojo estaban muy cerca de los suyos, más que hace unos minutos atrás cuando su hijo interrumpió inocentemente

Aquella atracción por parte de ambos seguía muy presente, se seguían deseando a pesar de los años... a pesar de las tantas personas que habían pasado por sus vidas... seguían terminando juntos...

Aquel tenso silencio fue roto por un susurro de Gojo

—Utahime...— susurro su nombre mientras se detuvo a escasos centímetros de sus labios

Su aliento cálido chocaba contra ella, sus narices se rozaban suavemente al igual que sus mejillas

Utahime inconscientemente terminó apoyada contra las almohadas, semi acostada aceptando ese primer avance con temor

—¿Si? ¿Satoru?— pregunto en un hilo de voz mientras sus ojos se encontraban una vez más con sus ojos azules

Las manos de Gojo entraron delicadamente en su blusa, que momentos atrás dejaron ver un poco de su piel en su intento de huida

El frio de estas hicieron que Utahime se retorciera levemente y su rostro se tornara de carmín

—Te veías muy hermosa con esta blusa en la cena...— la halago —¿Ya te lo había dicho?– Pregunto con una sonrisa

Utahime hizo un no con su cabeza
—No me lo habías dicho, en realidad... es muy raro que tu hagas halagos a otra persona que no seas tu... — sonó nerviosa mientras sentía como este jugaba con el borde de aquella prenda

—Pues ahora te lo digo, te luce muy bien ... aunque — Gojo empezó a pasar sus manos sobre aquella blusa

Se detuvo antes de llegar a sus senos y sus labios rozaban con los suyos
—Con ella o sin ella siempre te vez hermosa...—

Utahime tenía en claro una cosa... Satoru no se daría por vencido con ella, aunque pusiera resistencia... así que solo debía dejarse llevar para ganar en su juego

Las manos de Utahime cubrieron un poco su rostro por la pena, mientras su cuerpo se estremecía ante aquel atrevimiento

Los dedos de la mano derecha de Gojo empezaron a dibujarle unas líneas imaginarias sobre aquella ropa, acariciándole suavemente su abdomen... Utahime seguía teniendo un lindo cuerpo a pesar de los años y de haber dado a luz a su hijo

Era hermosa, un deleite que no quería compartir con nadie más

Los dedos de Gojo siguieron dibujando aquellas líneas, pasando por el centro de sus senos hasta subir por su cuello para terminar sujetando su barbilla... quería disfrutar de aquella vista de ella apenada a su merced creyendo que era suya

La azabache lo miro a los ojos, había un brillo diferente en él...

Y con cuidado y con un tanto de valentía, Utahime empezó a acercar sus manos a las mejillas de este para guiarlo a ella... aquella atracción magnética la hizo actuar por instinto

—Te extrañe como no tienes idea... — Gojo le beso la palma de la mano mientras dejaba que ella lo guiara hasta su boca

Sus labios sobre su mano seguían siendo tan suaves como ella recordaba en sus sueños

—Si dices que me extrañabas entonces... ¿Por qué no viniste por mi antes? ¿Por qué no regresaste por mi?— pregunto con la voz temblorosa mientras lo tenía muy cerca de sus labios

Gojo apoyó suavemente su peso en ella, mientras su respiración caía en sus labios

—Porque fui un cobarde que no quería arriesgarse, había un alto precio por mi cabeza en ese entonces ... y no sabes cómo me arrepiento de no haberte llevado conmigo...— dijo acariciando suavemente su mejilla con su dedo índice, quitando unos mechones de su cabello negro para después, tocar con sumo cuidado su cicatriz

—Regresaste muy tarde...— ella soltó en un hilo de voz

—Pero regrese, mejor tarde que nunca...— dijo rozando su mejilla con la suya— volví por ti para hacer las cosas diferentes— dijo rosando sus labios con los de ella

El corazón de Utahime dio un leve vuelco y sus ojos se cerraron al sentir el tacto de este sobre sus labios

—Satoru...— soltó mientras sentía como el primer beso se acercaba

La pobre sentía como su cuerpo quería entregarse a él, aunque su mente decía que se detuviera

Sus manos viajaron alrededor de su cuello y acariciaron su cabello blanco que recubría el inicio de su nuca

¿Acaso valía la pena entregarse una vez más a el?

O ¿Debería mejor detenerse en este instante? ¿Pero y Kenji?

Utahime solo quería sentir y comprobar a través de su piel si las palabras de aquel hombre eran ciertas... eh ahí su dilema personal mientras sus manos seguían enredadas en su cuello

—Satoru... — jadeo al sentir a este ir directo a su cuello y clavículas, su boca chupaba y besaba toda aquella zona que la hacían estremecer

—Dijiste que querías dormir, eso deberíamos hacer... ¿No lo crees?— jadeo una vez más antes de tratar de detenerlo — deberíamos tratar de dormir... ya es muy tarde...— Sus manos bajaron al pecho de este tratando de alejarlo suavemente

—Lo sé ... pero antes quiero demostrarte que voy en serio con mis palabras ...— sus labios se clavaron en sus clavículas en besos húmedos — el dormir puede esperar un poco más — respondió este en voz baja con una sonrisa

La respiración de la azabache se detuvo al sentir la punta de la nariz de Gojo bajar y subir por su cuello, mientras sus manos se aferraban a sus hombros

Este estaba olfateando su dulce perfume... aquel que tanto extrañaba

Su cálido aliento choco contra su piel, al igual que su musculoso cuerpo y eso le despertaba mil emociones que habían sido guardadas en el fondo de su corazón

—Gojo... basta esto está mal...— soltó Utahime ahogando un gemido y apretando fuertemente sus labios, tratando de luchar contra su propio deseo estando debajo de él sobre aquella cama

—Puede que este mal...— contesto en una sonrisa mientras sus labios seguían rosando la piel de aquella mujer a la que tanto deseaba
—Pero... no pasa nada si nadie se entera... ¿No es así?— poco a poco llevo sus labios a los labios de Utahime

—Satoru...tú... idiota...— apenas y salió de su garganta ya que Gojo la silencio rápidamente con un beso

Sus labios al fin se encontraron en aquella oscuridad

Después de seis años al fin la volvía a besar... después de aquella larga semana desde su reencuentro y de pasar un fin de semana extrañándola junto a Yoshio, al fin podía saborear sus labios

Aquel beso inició lento... algo tímido por parte de ambos, así como fue su primer e inexperto primer beso de jóvenes

Parecía que estaban comprobando que aquello no fuera una ilusión o la trampa de alguna maldición

Poco a poco y gracias al deseo que aún ambos conservaban... aquel beso fue incrementando en pasión que solo dos amantes podrían expresar

Sus bocas eran una combinación entre alcohol por la cerveza y lo dulce de la cena... así tan contrarios como ellos dos, pero que juntos eran una combinación demasiado buena, un deleite para el paladar

La mano izquierda de Utahime se clavó en su cabello blanco, acercándolo más a ella, mientras que con su mano derecha recorrió lo que alcanzaba de su espalda

Ella recorría cada parte de él, pasando sus uñas suavemente sobre su ropa

Su deseo había terminado de despertar al igual que una extraña melancolía de tenerlo como en los viejos tiempos... se sentía como la última vez que estuvieron juntos... antes de que el destino los separara

En aquel momento solo eran dos amantes en la oscuridad, besándose y mordiéndose los labios mientras dejaban que las cosas fluyeran de poco en poco

Los labios de Gojo bajaron de nuevo hasta las clavículas de Utahime, donde empezó a hacer de las suyas dejándole leves marcas que no se irían pronto

—¡Satoru!— soltó Utahime en un jadeo al sentir el ardor en su piel

Gojo solo río levemente
—Solo te estoy dejando las marcas de mi amor por ti ... déjame demostrarte que te necesito— Jadeo en su cuello mientras se despegaba para cambiar de posición

Se dieron unos besos más mientras sus manos recorrieron sus cuerpos aún cubiertos, de arriba a abajo como explorando una tierra virgen, sintiendo como su piel ardía de pasión

Ahora en un movimiento rápido y delicado, Gojo cambio de posición con Utahime

Ahora él se había sentado y recargado en aquellas almohadas, mientras a Utahime la acomodo en su regazo, quedando arriba y de frente a él con sus piernas a los costados de este

El calor del ambiente y aquellos apasionantes besos, hizo que ambos se despojaran de sus camisetas

Sus cuerpos se unieron mientras Gojo pasaba sus brazos alrededor de la cintura de ella, para acercarla lo suficiente para que su rostro quedara en medio de sus senos

Sus respiraciones eran agitadas y las emociones estaban a flor de piel

Una sonrisa enmarcó los labios de Gojo al verla en aquella posición... incluso esta le regreso la sonrisa mientras sus manos iban de nuevo a sus mejillas para mirarle fijamente

—No sabes cuanto te extrañé estos seis años... fueron una eternidad, la misma eternidad que sentí al estar dentro de ese estúpido cubo...— soltó Gojo empezando a besarle los hombros

Utahime se había dejado llevar por la situación, acerco su frente a la frente de este mientras le llenaba la cara de besos y sus manos alborotaban su cabello blanco

Sentía su corazón en la garganta y su sangre fluía rápidamente por todo su cuerpo al verlo debajo de ella

Algo que solo ella podía presumir y sentirse orgullosa de aquello...

Con sus labios y dientes, Gojo empezó a morderle suavemente los tirantes de su sostén mientras sus manos acariciaban su espalda y su trasero... recorriéndolo suavemente y reclamándolo como suyo mientras recordaba como Kenji había puesto su mano en ella

La temperatura volvió a subir en sus cuerpos, ahora sus caderas hacían fricción la una contra la otra

Sus manos recorrían toda su piel y sus bocas se besaban como si no hubiera un mañana

Aquello debía parar ya o sería muy tarde para que Utahime se arrepintiera

—Porque me haces sentir así...— soltó en un lamento, mientras pasaba sus manos por la espalda de este y detenía sus besos en seco

—¿Así como?— pregunto Gojo deteniéndose un poco, sus mejillas rojas lo hacían ver lindo a pesar de que los años ya empezaban a notársele en la comisura de los ojos

Sus gruesas manos se detuvieron justamente en la parte trasera de su sostén

Lo desabrocho con gran agilidad, deslizándolo suavemente por sus brazos y dejándolo caer mientras le plantaba besos en los senos ... era momento de ir más allá... Gojo ya quería hacerla suya

Utahime tomo un gran respiro y le contestó en un leve jadeo
—Que mi piel te necesite aún después de años... Satoru, ¿Cómo debo sentirme si pones de nuevo tus labios sobre mi piel?— pregunto mirándolo a los ojos, con sus manos sujetándolo firmemente para que ya no la besara

—Yo también te necesito, todo mi ser te necesita...—La miro fijamente
— Quizás estas sintiendo lo mismo que yo en este momento, deseo y amor... quizás al fin estas aclarando lo que tu corazón siente y ojalá termines eligiéndome a mi — Gojo dijo todo aquello mientras la acercaba a él lo suficiente para pegar su cara a su pecho

Aquellas palabras movieron la conciencia de Utahime

—Creo que deberíamos detenernos... esto no está bien— soltó en un jadeo por aquellas palabras

—Si esto está bien o no, no me importa en este momento —gimió Gojo tratando de recuperar el aliento
—Yo seguiré poniendo mis labios en tu piel hasta que vuelvas a elegirme a mi — solto en una sonrisa mientras se ponía a besar y a estimular sus senos descubiertos —Hasta que decidas olvidar a tu "noviecito"—

Las manos de Gojo seguían recorriendo su cuerpo, quería dejarle en claro que la necesitaba y amaba aun después de años

Utahime trato de poner resistencia, pero la boca de Gojo la hacía temblar de placer... la hacía olvidar a los demás por un momento

Su boca ya hacía de las suyas en aquellos montículos rosas

Jugaba con sus pezones, los cuales sujetaba entre sus labios y les pasaba la lengua, intercalándose entre cada uno

Aquello hacía que la espalda de Utahime se arqueara de placer y tenía que ser cuidadosa con lo que salía de su boca, así que apretaba fuerte los labios o ponía su mano en su boca para callar sus gemidos...

Tenían que hacer el menor ruido posible, pero Gojo le empezaba a provocar demasiadas cosas en aquel instante que no se podían callar y eso que apenas iban comenzando

Sentimientos que se habían enterrado hace seis años volvieron a salir en aquel momento

Sus caderas ya hacían la suficiente fricción debajo de aquella ropa que les estorbaba para unirse en uno solo

Utahime se estaba dejando llevar por los besos y caricias de este, quizás podría culpar a la cerveza por hacer aquello

Pero sería una excusa patética a su sentir...

Mientras más se acercaba el momento de entregarse a él, su consciencia empezó a flaquear... aquello que estaban haciendo estaba mal y más de uno podía salir lastimado sentimentalmente

No podía ser suya porque ella ya era de alguien más...

Debía detenerlo
—Satoru... debemos... parar— Salió con dificultad de sus labios

—Te amo...— salió en un susurro de los labios de Gojo antes de unirse de nuevo a los labios de ella y querer cambiar ya de posición

Pero ella, al contrario de Gojo, no podía corresponder a aquel sentimiento en ese momento

Sus delicadas manos se aferraron a sus hombros para tratar de alejarlo y sentía como Gojo ya quería hacerla suya

Sus movimientos de cadera se hicieron más bruscos bajo ella, golpeando su entrada que estaba muy sensible ya bajo sus pantaletas

Aquellos arrimones solo la hacían estremecer

—Kenji...— salió en un leve gemido de los labios de Utahime ante el alucinante recuerdo de su novio

Quería gemir el nombre de su novio, pero al mismo tiempo quería gritar el nombre de Satoru por el placer recibido

Su mente era un caos... dos hombres en su corazón no podían ser, mucho menos en su cama, así que tenía que elegir próximamente a solo uno de ellos dos

Un recuerdo muy vivido de Kenji cruzó por su mente... hace poco había vivido algo similar con aquel hombre ese fin de semana...

Recordar sus manos y sus labios sobre ella, recordar el amor que ese hombre le profesaba, solo hicieron que Utahime se sintiera peor de haber aceptado que Gojo durmiera con ella o, mejor dicho, tratara de acostarse con ella

No podía traicionarlo así...

—Satoru... detente...—Jadeo — un momento, por favor— suplico mientras sus manos trataban de alejarlo y su respiración le faltaba

—¿Esta todo bien?— pregunto Gojo con el poco aliento que le quedaba mientras seguía llenándola de caricias

Aquel albino le dio unos besos más acompañados de una suave mordida, los arrimones de sus caderas empezaron a detenerse lentamente

—Solo paremos un momento... ¿Si?— soltó está dejándose caer en la cama a su lado, cerrando con fuerza sus ojos mientras este acariciaba sus brazos y cabello mirándole de frente muy feliz

La sonrisa en los labios de Gojo era inigualable, se sentía un triunfador mientras a Utahime le costó un poco procesar lo que estaba pasando

—¿Utahime, Acaso no extrañabas mis besos? ¿Acaso no extrañabas esto? — pregunto Gojo mientras de nuevo sus manos pasaban por su cintura

—"Tampoco le pongas las cosas tan fáciles si vas a darle una oportunidad" " ¡Piensa en Kenji! ¡Debes comportarte Utahime!— se regañó a sí misma antes de abrir sus ojos poco a poco

Gojo esperaba ansioso aquella respuesta mientras pasaba con delicadeza su mano por la mejilla de esta

—Bueno... quizás si te extrañe un poco— lo acepto tranquilamente — aunque mmmm— una linda sonrisa apareció en sus labios
—Aunque ya no besas como antes, creo que esta vez Kenji te ah ganado en esto— dijo pasando un mechón de su cabello por detrás de su oreja

—¿Me estas retando?— Gojo levanto una de sus cejas blancas ante tales palabras

—Pudiera ser que si— soltó Utahime jugando con un mechón de su cabello

Gojo rodo los ojos e hizo un puchero cual niño pequeño
—Te demostraré que soy mejor que él en todo... incluso en la intimidad — acomodo suavemente su rostro en medio de los pechos de Utahime

—Satoru creo que lo mejor será que...— no pudo terminar de decir, ya que Gojo empezó a hablar mientras le dejaba un camino de besos que iba desde los senos hasta su ombligo

—No sabes cuanto deseaba volver a estar entre tus brazos... cuanto extrañaba tus besos... tu piel y todo de ti — soltó el albino en un tono melancólico mientras regresaba a su pecho, se recargo para escuchar el latido de su corazón —No sabes cuanto te deseo a morir—

Utahime titubeo un poco, sus manos se posaron en la espalda de este e hicieron leves círculos que fueron subiendo poco a poco hasta sus hombros

—Yo también... te extrañe...— soltó tan bajo que el albino y apenas lo alcanzo a escuchar

Aquellas caricias erizaron la piel del más fuerte, quien disfrutaba de cada caricia, aunque fuera leve

Al llegar a su nuca, esta paso sus dedos por su cabello blanco... le recordaba mucho a su hijo, ya que Yoshio tenía el cabello tan grueso como él

Gojo podía escuchar su corazón latir demasiado rápido, era relajante aquello y se sentía como en los viejos tiempos, incluso se atrevió a plantarle dos besos en medio de sus senos como siempre lo hacía después de cada encuentro

Así duraron unos minutos cuando lo siguiente, empezó a complicarlo todo para Utahime, quien creía que todo ya había acabado ahí... pero no era así

Gojo le dedicó una tierna mirada y empezó de nuevo a bajar por su abdomen desnudo y empezó a jugar con los botones de su pantalón, mientras le besaba más abajo del ombligo

Sus besos fueron húmedos mientras Utahime sentía su piel arder de placer

Pero al sentir sus pantalones ser retirados de sus caderas y deslizarse por sus piernas... aquello la puso muy nerviosa...

—Satoru, creo que ya deberíamos detenernos ... —jadeo tratando con su mano de detener a aquel albino, pero fue inútil

Gojo ya se había levantado de la cama, Su erección ya era muy notoria bajo aquellos pantalones

Aquella vista puso muy roja a Utahime

—Este... eh Satoru... creo que ya deberíamos parar y mejor deberíamos tratar de dormir...— soltó de nuevo, pero ya era demasiado tarde cuando vio a Gojo quitarse aquellas prendas que le estorbaban

Retiró su bóxer mientras le contestaba alegremente
—Pero yo aún no me siento cansado Utahime... apenas voy iniciando — sonó seductor

Utahime se puso más roja al verlo completamente desnudo... hasta su cuerpo le tembló

La pobre trago saliva, estaba muy nerviosa, debía detener todo aquello sino cometería una gran locura y no sería perdonada fácilmente ni por ella misma

Gojo se fue subiendo de nuevo en ella, dejándole besos por todo el cuerpo hasta llegar a su cuello

El corazón de Utahime le latía a mil por hora, mientras su mente no dejaba de pensar en Kenji y que lo que estaba haciendo con aquel albino estaba mal

—Yo... no puedo hacerlo Satoru— dijo está sintiendo la dura polla de Gojo ser recargada en su cálido estómago

Pero era inútil, Gojo estaba dispuesto a consumir su amor

De nuevo, el albino ya le plantaba besos húmedos sobre su cuello mientras una de sus manos iban hacia las delgadas pantaletas de esta para hacerlas a un lado... la intimidad de Utahime estaba muy húmeda, aquellos pliegue los palpó suavemente con su dedo índice... ella estaba lista para él...

La azabache le detuvo, pasando de nuevo sus manos a su rostro para que la mirara mientras lo sujetaba con fuerza de las mejillas
—Gojo, mi cama... mis reglas... así que no podemos hacerlo, no puedo ser tuya...— soltó molesta

No lo iba a negar, quería que el continuara, pero el pensar en su novio la hizo sentirse mal

—¿Por qué?— pregunto Gojo mirándola directamente

—Porque yo ya tengo a "alguien"... a un hombre que no quiero traicionar de esta manera — soltó Utahime con tristeza

—¡Tsk! Kenji esto... Kenji lo otro... ¡puaj! como lo odio — Gojo escupió aquellas palabras con furia mientras se dejaba caer a su lado

Utahime lo miro con una mueca en los labios

—¿Y Quién dice que él es un santo? ¿Qué tal si él tiene a otra? ¿Qué tal si él te engaña con otras mientras tu estas en el santuario?— comento Gojo sarcásticamente

A Utahime le ofendió aquello
—Mira quien lo dice el "todas mías" ¿No te abras mordido la lengua con esas preguntas? ¡Tu! ¡Él hechicero más infiel que eh conocido!—

Su voz quería romperse por todo aquello, se sentía mal hasta consigo misma
—Yo sé que él me ama y él me lo ha demostrado lo suficiente... y yo lo amo a él...—se lamentaba de haberse dejado llevar
—Y esto que estamos haciendo es un error... yo ya no puedo ser tuya... has regresado demasiado tarde para esto Satoru...— soltó en un suspiro

Aquellas palabras congelaron a Gojo y sentía su corazón romperse de nuevo al oír aquello

Los segundos pasaron en silencio...

Quizás había sido muy imprudente de su parte tratar de tener sexo con ella a la primera ... sabía que algo había hecho mal y que había arrastrado a Utahime con ello

¿Por qué nada le estaba saliendo bien últimamente? Primero su hijo, a quien puso en peligro y ahora esto... parecía que su mala suerte apenas iniciaba, creía que alguna especie de maldición le había caído

Sus ojos azules se posaron en la mano de aquella mujer, que descansaba sobre su afligido pecho... miró con odio aquel pequeño anillo en su dedo anular

—¡Acaso si él te pide matrimonio!— Gojo tomo con furia su mano donde aquel intruso había puesto su anillo favorito —¿Le dirás que si?— pregunto mirándola fijamente

El rostro de Utahime se sonrojo demasiado

—Tal vez le diga que si— soltó mirándolo fijamente —Además, él me quiere para algo serio y me lo ha demostrado... no como tú que siempre me querías para un rato— seguía lamentándose mientras le arrebataba su mano

—Además... —Continuo hablando la azabache mientras cubría su piel con la sabana— Tu nunca me diste un anillo...y si él quiere darme uno de compromiso, claro que aceptaré ser su esposa — sonó un poco ofendida

Aquellas palabras solo parecían ser otra declarada maldición para el corazón del albino

Gojo bufo un poco por aquello y su lengua se movió por toda su boca
—No te di un anillo, pero te di algo mucho mejor... —

—¿Algo mejor?— cuestiono Utahime mirándolo seriamente

—Yo te di un hermoso niño— dijo Gojo muy orgulloso de si mismo mientras se acercaba a su rostro para tratar de darle un beso más en sus labios

Utahime sonrió un poco por aquella respuesta, pero desvió su rostro para evitar aquel beso

Soltó un suspiro largo —Lo acepto, me diste un maravilloso hijo— dijo mirándolo seriamente —Pero eso no quita el hecho de que yo ya no soy tuya... y únicamente Yoshio es quien nos "une" en este momento—

—¿Y no quieres que te haga otro?—el albino sugirió seximente a su oído
—Podríamos formar nuestro propio equipo de béisbol— le planto varios besos en su cuello —Ya somos tres... podríamos ser unos cuantos más—

Utahime rodo los ojos y lo alejo con su mano
—Con Yoshio tenemos más que suficiente — dijo acercándose al borde de la cama

—¿Segura que no quieres otro bebé? Tú y yo aún podemos formar una familia — dijo tratando de acercarse a ella mientras la rodeaba con los brazos

—¡Mis anticonceptivos dicen que no quiero más hijos!— gruño— ¡Demonios! ¡Casi olvido tomarme la pastilla! — soltó Utahime mirando a su mesita de noche

—¡Además Satoru!— soltó furiosa —Yo ya no soy tuya ni quiero ser tuya... no quiero ser usada por ti nunca más —

En un movimiento rápido, logro zafarse de los brazos de Gojo, se sentó con cuidado en el borde de la cama, con su mano izquierda cubría su desnudez con la sabana y con la derecha saco aquellas pastillas anticonceptivas

Gojo la miro en silencio... parecía triste y podría jurar que vio como se le formaban algunas lágrimas

—Todo esto es mi culpa... no debí dejarme llevar...— soltó Utahime en voz baja mientras llevaba sus manos a su rostro y su pecho suspiraba de pena

Gojo Sabia que ella sentía culpa por haberle permitido llegar hasta esa situación

También a él le dolía todo aquello y era su culpa, de nuevo, la había cagado una vez más

¿Acaso era muy grande el amor que le tenía al idiota de Kenji para no poder tener sexo con Gojo?
Quizás por lógica, sabía que estaba mal ser infiel y más con alguien que nunca había querido algo serio

Gojo se sentó en la cama y se acercó de nuevo a ella desde su espalda

Le hizo el cabello a un lado y le plantó un suave beso en el hombro...

—Perdón de nuevo... creo que no debí de tratar de ir más allá esta noche— empezó a decir mientras apoyaba su frente en el hombro de esta

—Fue culpa de ambos... solo debíamos parar y dormir — contesto Utahime desanimada pero la siguiente pregunta la tomo desprevenida

—¿De verdad amas demasiado a Kenji para no poder ser mía? Utahime...¿De verdad lo amas o solo lo estás diciendo para hacerme sentir mal y joderme la existencia?— pregunto con el corazón desconsolado

La azabache abrió grande los ojos y trago saliva

Por un momento dudo de sus sentimientos, pero su razón fue la que hablo

—Si lo amo ... y no quiero traicionarlo así contigo...— soltó en voz baja mientras su mano acariciaba el cabello de este

—Supongo que en este momento no puedo hacer que dejes de amarlo para que me ames a mí, supongo que me quedara o resignarme o no darme por vencido en recuperarte — soltó Gojo tristemente

Utahime suspiro pesadamente al oír aquellas palabras

—Dijiste que llegue tarde para volver a hacerte mía y tienes razón...— acepto con tranquilidad
—Si tan solo hubiera regresado antes... quizás uno o dos años antes, yo sería el que te estaría haciendo el amor cada noche y no él — se culpaba mientras le besaba el hombro

—Satoru... basta— soltó Utahime girándose para verlo a los ojos

—¡Lo digo enserio Utahime!— respondió este acercándose más a ella

Quedaron sentados el uno frente al otro, con sus cuerpos desnudos en un momento muy íntimo... sus miradas lo decían todo

Si ella hubiera luchado por calmar sus deseos por él, nada de esto hubiera pasado pero en un corazón confundido, cualquier muestra de amor lo hace titubear más

Gojo puso su mano derecha en la mejilla de Utahime y acarició con delicadeza aquella cicatriz

—Te amo, lo digo en serio y no me cansaré de decírtelo — dijo Gojo firmemente en lo que sentía

Sus ojos azules no dejaban de mirarla

—Bas... —Utahime no pudo hablar ya que este siguió hablando

—Pero si él llega a joderlo aunque sea un poco, si llega a lastimarte o a engañarte, yo estaré aquí para ti y para luchar por ti... — sus manos se posaron en sus mejillas

—Por eso te pido una oportunidad, solo una de ganar tu corazón y tu confianza ... de ser aquel hombre que no fui hace años atrás, de tratarte bien y de amarte como debí hacerlo todo este tiempo... pero primero debo deshacerme de tu novio— decía sin dejarla de mirar fijamente

Los ojos de Utahime se llenaron de unas lágrimas por todo aquello... no parecía haber mentira en su voz

Sus frentes se unieron una vez más, la mano de Utahime fue a la mejilla de este
—Satoru...y lo que paso esta noche entre nosotros ...— fue interrumpida

—Si tanto te preocupa de que descubran lo que "casi" paso entre nosotros, yo te prometo que no se lo diré a nadie...— la miro fijamente mientras le acariciaba con delicadeza el rostro
— Esta noche solo quedará entre nosotros dos... Lo prometo — su voz decía la verdad

—Gracias...— soltó está en un hilo de voz mientras le daba un beso en la palma de su mano

Aquel intercambio de miradas y caricias siguió unos segundos más, Utahime se maldecía internamente porque su piel lo seguía necesitando a él

La azabache cerró sus ojos mientras Gojo volvía a acercarse a sus labios

—Satoru yo ...— no pudo completar la oración

Sus labios de nuevo estaban a punto de sellarse en un beso cuando un grito acompañado de un llanto los alertó de que algo no andaba bien

—¡Mami!— se escuchaba el llanto desconsolado de su hijo quien iba acercándose a la puerta de su habitación

Ambos abrieron de golpe los ojos

—¡Yoshi no puede vernos así!— soltó Utahime apurada

El momento romántico había acabado de golpe asi como inicio, ahora ambos estaban apurados en vestirse para evitar ser vistos de esa manera y también para ver que le pasaba a su pequeño

Como dije... aquella noche aún no terminaba... aun debían lidiar con su hijo


Notes:

Hasta aquí el capítulo de hoy

Espero les haya gustado la verdad, No pensé que me tardaría un mes en escribirlo

También quiero aclarar que ellos dos en el calor del momento, no fueron los que despertaron a Yoshio, hasta el siguiente capítulo descubrirán que fue lo que lo despertó

Hay Utahime, sí que la tienes complicada porque tienes a dos hombres en el corazón y hasta en la cama, que envidia

Pero no crean que será la única ocasión íntima entre esos dos, de ahora en adelante habrá más y quizás hasta consuman su amor de nuevo... pero eso será más adelante

Igual Kenji no se las pondrá nada fácil ni Gojo a él... se viene la pelea de machos

¡En fin!

Solo puedo decir, gracias a todos por su apoyo

Espero subir el siguiente capítulo pronto y más que apenas me ando ajustando a mis nuevos horarios extra-escolares
Por ese mínimo motivo, aun no le quitaré el Hiatus a esta historia, hasta saber cómo quedaran acomodados mis tiempos

Espero les siga gustando esta historia, espero sus comentarios

Nos seguimos leyendo
Atte: Vera