–Las cosas han estado muy agitadas últimamente. –Dijo el joven, pisando el pedal del coche.

–Tendrás que acostumbrarte, de ahora en adelante eres un yakuza, todo se pondrá más caótico a partir de ahora. –Respondió su copiloto mientras votaba su cigarrillo por la ventana del coche.

–Hombre lose muy bien, pero no es como si todos los días un demonio apareciera en una de las zonas más comerciales de la ciudad. –Dijo con cansancio en su voz.

–Te sorprenderías si supieras lo común que suele ser eso. –Comento su mayor, dirigiendo su mirada hacia las calles vacías que recorrían.

Un tercer oyente y el más importante de los 3 reflexionaba sobre lo sucedido ayer al mediodía.

Un demonio había atacado la ciudad, logro mantenerse oculto de Seguridad Publica y llegar hasta la zona de hostelería, donde realizo una masacre sin igual.

Los Devil Hunter lograron arrinconar al demonio y asesinarlo, pero el daño ya estaba hecho, un aproximado de 50 personas murieron en el incidente.

Pero eso no era lo que le interesaba del asunto, el mismo ha ocasionado más muerte y miseria que muchos demonios, sino las ganancias que pudo haber conseguido con este incidente.

Finalmente, después de mantenerse tanto tiempo callado decidió hablar.

–¿Nuestros muchachos han logrado conseguir alguna parte del cadáver?

–Lastimosamente no, fue imposible sobornar a Seguridad Publica, han realizado una limpieza de personal y perdimos a nuestros colaboradores, lo siento jefe. –Respondió con una visible pena en su voz.

–El mercado negro paga muy bien por cada parte del cuerpo de un Demonio, y ahora que estamos expandiéndonos hacia Tokio es fundamental conseguir todo el dinero posible.

–No se preocupe jefe, solo es cuestión de tiempo para que se siente tentados por los beneficios que somos capaces de ofrecer.

El viejo yakuza miro con poca confianza a su subordinado, pero no dijo nada, decidió hundirse una vez más en sus pensamientos para poder hallar una solución viable a su problema.

El viaje hubiera continuado en silencio si no fuera porque el novicio pregunto acerca de su destino.

–Jefe, ¿A quién estamos visitando para que usted mismo haya venido? –Pregunto con una curiosidad visible en su rostro.

–No estamos visitando a nadie importante, como dije necesitamos todo el dinero posible para la expansión y... –Su mirada se endureció y una sonrisa astuta comenzó a formarse–. Perros que no puedan desobedecernos.

.

.

.

Recién empezaba a salir el sol cuando los 3 hombres llegaron a su destino, pero ningún de ellos esperaba sufrir un pequeño percance.

–¿Instrucciones jefe? –Pregunto uno de sus subordinados, la molestia era visible en su rostro.

Habían estado parados cerca de 5 minutos frente a la puerta, sin importar que tan fuerte tocaran no hubo respuesta alguna.

–Realmente un idiota hasta el final, ¿Cree que una puerta nos puede detener?... Derríbenla y tráiganme a ese hijo de puta aquí. –Instruyo el viejo yakuza.

Su paciencia se estuvo agotando con cada minuto que pasaba sin una respuesta, y ahora alcanzo su punto máximo.

Después de unas cuantas patadas de sus subordinados la puerta finalmente cayo dejando a la vista el interior de la casa.

Muchos escenarios pasaban por la mente del viejo "Quizás decidió huir de la ciudad…" "¿Bebió tanto que se quedó dormido?" "¿Realmente creyó que esconderse detrás de una puerta iba a evitar que lo buscara?" Esos fueron algunos de sus pensamientos, pero nunca se imaginó lo que sucedería a continuación.

–!OYE, PEDAZO DE MIERDA MAS TE VALE QUE-

La primera señal de que algo extraño había sucedido fue cuando su subordinado se detuve abruptamente.

–…Carajo…

La segunda fue el olor, un olor el cual el viejo se había acostumbrado ya hace un largo tiempo, el olor pútrido de un cuerpo.

–Jefe… creo que tiene que ver esto. –Hablo el más joven de los 3, la tensión era visible en su voz.

Latas de cerveza en el piso, papeles sucios, revistas arrugadas, la vista no había cambiado desde la última vez que visito este basurero.

Sino fuera por los 2 cuerpos tirados en un charco de sangre.

–¿Que carajos sucedió aquí? –Se pregunto el joven.

–¿Venganza talvez? Quizás debía dinero a alguien más que nosotros, –Propuso su mayor, sin mucha confianza en su propia teoría.

–No creo que sea así, mande a que lo vigilaran durante un tiempo. Si hubiera pedido dinero prestado de alguien más lo sabría –Refuto el viejo, sus ojos analizaron cuidadosamente la escena buscando hasta el más mínimo detalle para poder reconstruirla.

–La puerta lucia relativamente bien, claro antes que la tumbáramos, así que no creo que alguien hubiera entrado y asesinado a estos dos.

–Te equivocas. –Afirmo el viejo con un atisbo de comprensión en sus ojos.

–¿Eh? ¿Cree que alguien entro y los asesinó jefe?

–No, no me refiero a eso. –Apunto su mano hacia uno de los cuerpos, más en especifico hacia el del niño.

–El muchacho sigue con vida, Denji es su nombre, un perro al igual que su padre, pero astuto y obediente. –Comento mientras se acercaba más y más hacia los cuerpos.

–Miren el cuello del muchacho, hay marcas visibles en el, estas marcas lo he visto muchas veces.

–No me había dado cuenta hasta que lo menciono jefe, son marcas de ahorcamiento, junto a los moretones por todo su cuerpo –Comento el joven y justo en ese momento un destello de comprensión cruzo su mente–. ¿No cree usted que…?

–Es como lo imaginas. –Saco un cigarrillo de su bolsillo–. El bastardo siempre fue violento sumándole a eso todo el alcohol que tomo… no hay duda alguna, este imbécil decidió asesinar a su propio hijo.

Encendió el cigarro y empezó a fumarlo.

–Pero nunca tuvo en cuenta lo feroz que sería su hijo y hasta que extremo iría por sobrevivir, aunque no parece que lo hizo apropósito, sino ya hubiera huido de este lugar.

Pareciera que el mundo tratase de sorprenderlo últimamente, el retraso de su expansión hacia Tokio, la desaparición de sus infiltrados en Seguridad Publica y ahora la muerte de uno de sus deudores.

No puede cobrar nada de un muerto, no puede ponerlo trabajar, ni siquiera puede vender por partes su cuerpo porque ya se empezado a podrir.

–¿Qué hacemos ahora jefe? –Pregunto el más joven.

–Nada… al menos no con el padre –Inhalo profundamente su cigarrillo mientras pensaba en como rescatar la más mínima ganancia de esta situación.

–Escuchen muy bien mis ordenes, en primer lugar, lo que encontramos aquí fue al bastardo colgado en su cuarto.

–¿!Que?¡ –Interrumpió el más joven

–D-digo, ¿Por qué dice eso jefe, que ganamos con ello?

A pesar de haber sido interrumpido no decidió amonestarlo, no ahorita que lo va a necesitar para limpiar este desastre.

–El mocoso termino asesinando a su padre mientras que trataba de no morir, una vez que se dio cuenta de lo que hizo se desmayó en el acto. A pesar de toda la mierda que lo hizo pasar seguía siendo su padre.

–Ya veo, ¿Entonces tiene planes para el niño jefe?

–Si y lo que menos necesito es que sea incapaz de reaccionar debido a un estúpido trauma. –Se dirigió hacia la salida, el motivo por el que viajo hasta acá estaba muerto–. Limpien este desastre y metan el niño al coche, cuando se despierte yo me encargare de contarle la "verdad".

.

.

.

Odio a mi papá no hay duda de eso, el bastardo siempre me golpeaba, siempre me insultaba, siempre me miraba como si fuera un animal. Nunca mostro cariño y siempre que podía me recordaba lo mucho que se arrepentía de tenerme.

Lo odio, no hay duda de eso… entonces ¿Porque su muerte no me hizo sentir mejor?

Debería estar feliz, no más golpes, no más insultos, no más dolor, pero no siento nada de eso, ni alegría, ni calma, no es como me lo imaginaba.

Siempre pensé que si algún día él llegara a morir sería el mejor día de mi vida, por eso no entiendo… ¿Porque ahora que estoy enfrente a su tumba no siento nada más que miedo, ira y soledad?

No recuerdo bien lo que sucedió aquel día, sé que le recordé a papá sobre las deudas, pero después de eso mi memoria se pone borrosa… aunque por los moretones con los que amanecí creo que me golpeo hasta que me desmaye.

Hasta ahí todo fue "normal", debería de haberme despertado en mi casa, pero no fue así, cuando abrí los ojos estaba dentro de un auto con el viejo sentado a mi costado.

Por un momento pensé que me habían vendido a los yakuzas, traté rápidamente de buscar alguna manera de huir del maldito coche, pero me detuve cuando el viejo comenzó a hablar.

"Tu padre está muerto Denji"

Me congele completamente.

A pesar de saber quién era él y de lo que era capaz no pude evitar mirarlo como si fuera una clase de loco.

"Cuando entramos a tu casa a cobrar el pago lo encontramos en su habitación, el imbécil se había colgado, al parecer no pudo reunir todo el dinero para este mes"

Espere que fuera alguna broma enfermiza, viniendo de ese viejo no sería raro, pero no fue así, papá realmente había muerto.

Los días pasaron rápidamente, todo se sintió extraño.

Me quede a vivir en uno de los lugares que le pertenecen al viejo, pero no me importa mucho eso.

Cada día que pasaba esperaba con más ansias que todo fuera un sueño, que en algún momento despertaría y estaría de nuevo en casa.

Seguí creyendo que él estaba vivo pero toda esperanza termino en el día del entierro.

Por primera vez vi el cadáver de papá.

No hubo ceremonia, ni invitados, solo yo y el.

No sé cuánto tiempo estuve parado mirando fijamente su tumba, pero en algún punto comenzó a llover.

Ya ha pasado bastante tiempo desde que la lluvia inicio, todo mi cuerpo está empezando a enfriarse.

Aun así, me mantengo en el mismo lugar… viendo la tumba de papá.

Escucho el motor de un carro acercándose, pero no le prestó atención, sigo observando su lapida como si eso pudiera devolverle la vida.

–Tu padre fue un cobarde, decidió huir que afrontar las consecuencias de sus actos

Al parecer el del coche resulto ser el viejo ¿Por qué mierda él está aquí? ¿No debería estar haciendo cosas de Yakuzas?

–Pero lo peor de todo fue que no termino de pagar su deuda.

Ah… así que todo se trata de eso ¿no?

–Tu padre debía mucho dinero, y necesito recuperarlo sin importar que… ¿Sabes a lo que me refiero?

No respondo, pero sé que va a decir a continuación.

¿Por qué no pueden dejarme en paz? No entiendo porque esta mierda me sucede a mí.

–No me interesa como ni de donde saques el dinero, pero si no haces el pago de este mes te encadenaremos.

Maldita sea solo tengo lo poco que logre ahorrar para mi cumpleaños ¿Dónde mierda sacare tanto dinero?

… No, no tengo ni la más mínima idea de dónde conseguir más dinero.

–Mocoso… empieza a vender tu cuerpo y consigue para mañana 700 mil. No trates de huir, te encontraremos y venderemos tu cuerpo pieza por pieza. –Dijo el viejo, no sin antes fulminarme con su mirada.

Que extraño, si hubiera sido el yo de antes me hubiera sentido aterrado, pero ahora me da igual.

¿Qué voy a hacer ahora? Esa pregunta sigue repitiéndose una y otra vez en mi mente, huir sería inútil. Ni siquiera reciclando botellas durante toda mi vida lograría alcanzar el dinero para mañana.

¿Vender mi cuerpo? Como carajos se hace eso, no sé dónde debería ir a venderlo, en primer lugar ¿Cuánto vale un ojo o un riñón?

Maldita sea si fuera más inteligente podría pensar en super plan de mierda, pero no se me viene nada a la ment-VROOOOOM

–¿Eh? ¿Una motosierra?

Busco de donde proviene aquel fuerte sonido y termino dirigiendo mi mirada a un árbol mejor dicho a la criatura que se asoma de él, es un perro de color naranja con ojos grandes, se vería bastante tierno si no fuera por la motosierra que sale de su cabeza.

VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM

–¡Un demonio! –grito asustado – ¡¿Qué mierda hace un demonio aquí?!

Tengo que huir aquí mientras pueda.

–¡Ahhg! –Mientras intentaba retroceder olvide el pequeño detalle de que estaba lloviendo, por lo que el piso estaría resbaladizo.

Se está acercando más y más maldición tengo que levantarme y huir rápidamente de aquí para… para… ¿Para qué voy a huir?

No importa lo que haga si logro huir de igual manera seré asesinado mañana por los Yakuzas, simplemente estoy retrasando mi muerte.

–¿V-vas a matarme?... ¡Bien, si vas a matarme, mátame! –Grito a todo pulmón mientras todo mi cuerpo se prepara para el ataque del demonio–. De todas formas, yo ya estoy muerto.

Ya no hay vuelta a atrás, seré devorado por este demonio y…

VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM

VROOOOOOOOM vrooooom

Poco a poco escucho el ruido de su motosierra detenerse, ¿Qué pasa?¿Qué está esperando tanto para matarme?¿Quizás quiere atormentarme primero?¡Maldita sea simplemente no quiero sufrir más!

Espero un par de segundos y… nada sucede.

Abro lentamente mis ojos listos para averiguar qué diablos ha sucedido.

–¿Eh? –No pude evitar soltar un sonido de incredulidad.

El demonio que hace unos instantes lucia tan amenazante ahora esta tirado enfrente mío.

La sangre se desparrama rápidamente por 2 heridas en su estómago.

–…Estas herido –Miro más de cerca su rostro, respira con dificultad y lucha por mantenerse despierto, aunque nunca he visto a nadie morir no hay duda alguna que esta moribundo.

Sobreviví… yo logre sobrevivir otra vez, no puedo evitar sentirme aliviado por eso.

Supongo que a pesar de todo todavía quería vivir.

A pesar de que sé que es imposible… no quiero morir mañana quiero ser capaz de comer cosas deliciosas por lo menos.

–¿Tu… tampoco quieres morir? –Me levanto lentamente y con cuidado me acerco poco a poco al demonio.

Aunque no pueda hablar, su mirada es más que suficiente para responder a mi pregunta.

Soy un idiota, de eso no cabe duda, nunca he sido alguien inteligente, no soy capaz de hacer planes geniales para sobrevivir, solo improviso durante la marcha así que pueda que lo estoy a punto de hacer sea una estupidez total, pero…

No me importa, viviré, sin importar lo que cueste.

–¡MUERDEME!

La cara de sorpresa del demonio lo dice todo, jejeje supongo que realmente estoy loco.

–¡Escuche que los demonios sanas sus heridas bebiendo sangre! ¡Así que si no quieres morir muerde mi brazo!

Poco a poco se levanta, abre su boca mostrándome sus 2 pequeños colmillos y…

–Ay… –Intento relajar mi brazo mientras se alimenta de mi sangre, puedo ver como sus heridas de empiezan a cerrarse, ahora es el momento.

–¡No creas que te la voy a dar gratis! ¡Esto es un contrato, ahora que te he salvado tu tendrás que salvarme a mí! –Intento parecer lo más duro posible pero no puedo, siento como poco a poco las lágrimas se filtran por mis ojos – Por favor ayúdame… Yo tampoco quiero morir.

Aunque todo se esté yendo a la mierda no pienso ser vendido por partes como si fuera un animal.

Pronto el dolor de mi brazo se desvanece, ya no me está mordiendo ahora lame mi herida evitando que salga sangre de ahí.

Una vez que el sangrado se detiene caminamos hacia la sombra del árbol, lo menos que necesito ahora es enfermarme por una estúpida lluvia.

–Necesito dinero. –Le digo al demonio motosierra mientras pienso que decirle a continuación– Demasiado dinero, no tengo ni idea como conseguirlo, pero si no lo tengo para mañana me mataran.

El demonio me mira fijamente como si estuviera pensando, no sé qué tan inteligente sea, pero no me ataco una vez recuperada sus fuerzas así que creo que me entiende.

–¡Guau!

¿Acaba de ladrar? Parece más un demonio perro que un demonio motosierra.

–¿Tienes alguna idea Ehhh –Mierda ¿Estaría bien si lo llamara demonio? Bueno no creo que se ofensivo.

Aunque no había terminado mi pregunta por estar distrayéndome en algo inútil, el demonio motosierra volvió a ladrar

–¡Guau, Guau!

Sus ladridos son mucho más energéticos que antes hasta está empezando dar vueltas… realmente es como un perro, claro uno con una motosierra en la cabeza.

–¿Qué es lo que tienes en mente?

Al oír mis palabras se detiene un rato y me muestra su cola, no, mejor dicho, su cordón de forma triangular, ¿Quiere que tire de el?

Aunque con dudas me acerco y jala con fuerza.

VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM

La pequeña motosierra de su cabeza se alargó increíblemente. Antes, cuando me amenazado creí que ese era todo su tamaño, pero me equivoqué, ahora es el doble de mi antebrazo, no, quizás más.

VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM

Sus cuchillas giran a una velocidad increíble pareciera que pudieran cortar cualquier cosa. Ahora que me doy cuenta tiene manijas por su espalda… ¡Entonces quizás pueda…

Con precaución lo levanto lentamente, ¡Diablos no pesa casi nada y es absurdamente cómodo!

–No lo voy a negar, eres jodidamente asombroso, pero ¿Como voy a conseguir dinero con esto? Claro me hace sentir como si pudiera matar cualquier cosa… Un momento.

Matar

Después del incidente en la hostelería han ido apareciendo más demonios en la ciudad… El viejo de mierda me dijo que vendiera partes de mi cuerpo para pagar la deuda, pero ¿Qué tal si mejor vendo piezas de demonio?

–Oye… ¿Qué tal si matamos algún demonio?

VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM

No pude evitar que una pequeña sonrisa se formara en mi rostro.

.

.

.

Pasar de incognito al demonio perro-motosierra… creo que debería de ponerle un nombre. De todas formas, gracias a los ataques recientes de demonios muchas personas prefirieron quedarse en casa, aunque claro los Devil Hunter patrullando fueron un dolor en el trasero.

Y ahora estamos aquí caminando entre callejones en busca de un demonio que matar.

Bueno hablar es fácil, pero ahora que tengo un momento para pensar las cosas no se realmente como hacerlo.

Claro he peleado contra otras personas, bueno al menos contra chicos de mi edad y no es por presumir, pero no suelo perder, ni siquiera contra los más grandes.

Pero estamos hablando de un demonio, no sé si pueda enfrentar algo como eso, y más si es como aquel demonio perro que ataco hace un par de días…

Antes de que me pudiera hundir en mis inseguridades un ladrido me saco de mis pensamientos.

–¡Guau!

Mi acompañante parece haberse dado cuenta de mis preocupaciones o al menos que estaba nervioso, nunca he sido alguien que pueda ocultar lo que sienta.

–Guau, Guau

Ha comenzado a dar vueltas alrededor mío ¿Está tratando de animarme?

–¡Guau!

Ahora esta debajo de mis piernas y me mira fijamente.

He recibido muchas miradas a lo largo de mi vida, asco, condescendencia, odio, ira muy pocas personas me han mirado amablemente.

Por eso nunca pensé que un demonio se preocuparía por mí.

La abuela nunca me va a creer si le cuento…. ¡Mierda! Tengo que visitarla una vez que solucione esto.

–Gracias por ayudarme, pero ahora tenemos que encontrar un demonio que asesinar. –Llevo mi mano con cautela hacia su cabeza, y lo comienzo a acariciar lentamente–. ¿De acuerdo?

Fue bastante arriesgado lo que hice, después de todo sigue siendo un demonio si quisiera podría cortarme la mano.

Pero al verlo disfrutar de mi toque me hizo sentir que valió la pena.

La búsqueda de un demonio no se detuvo, estuvimos caminando durante un largo tiempo, pero nada apareció.

Siendo sincero comencé a desesperarme un poco, siempre escuché de los ataques diarios que realicen los demonios y me encontré a uno hace un par de días.

Entonces ¿Por qué ahora que los buscamos no los encontramos?

–Maldición ya va a ser mediodía y aun no encontramos nada quizás debe-

–Grrrrr ¡GUAU!

Su gruñido me tomo desprevenido ¿Ahora que le ha picado? Solo lo vi así cuando trato de intimidarme.

–¿Qué sucede? –Pregunte, a lo que volvió a gruñirme y ladrar.

Hombre ¿Está molesto conmigo? No, no creo que sea eso mmm… espera.

–¿Sentiste algo compañero?

–¡Guau! –Su rostro se suavizo un poco, como si estuviera alegre que lo entendiera.

–¿Sentiste un demonio cerca no es así? ¡Llévame hacia el … por favor!

Ni bien termine de hablar comenzamos a correr, pasamos callejón por callejón, cuando finalmente salimos a las calles, que para nuestras suertes estaban vacías.

Finalmente se detuvo, seguía gruñendo, pero ya no lo hacía tan fuerte, como si no quisiera alertar al demonio.

Asomo poco a poco mi cabeza y finalmente lo pude ver.

Era una bola con pequeños tentáculos y 4 ojos, su piel era de un verde vomito lo que lo hacía parecer mucho más asqueroso de lo que ya es.

Estaba pegado en una pared como si fuera el jodido spider-man.

Regreso a mi posición inicial y pienso, ¿Cómo mierdas lo mato?… No, nada de eso me va a servir, solo tengo que hacer una cosa.

Bajo mi mirada hacia mi compañero él también me está mirando, no es necesario que hable al parecer ambos tuvimos la misma idea.

Lo levanto del suelo, lo llevo a mi pecho y con fuerza tiro del cordón.

VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM

Ya no hay vuelta atrás, entro por completo al callejón y corro directamente hacia el demonio.

Alertado por mi carrera y el estruendoso sonido de la motosierra.

Trata inútilmente de escapar.

Salta de una pared a otra retrocediendo hasta que el idiota se da cuenta que se metió en un callejón sin salida.

Debiste encontrar un mejor lugar para esconderte jeje.

No tienes más opciones, ya no puedes huir solo te queda luchar, y cuando lo hagas morirás.

Estoy 4 metros de el cuándo finalmente decide atacarme, salta hacia mi rápidamente, mucho más rápido que cuando trataba de huir, pero eso es justo lo que yo quería.

Con un movimiento veloz pongo la motosierra enfrente mía y…

VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM

–JAJAJA ¡Lo sabía! ¡No puedes moverte una vez que decides saltar!

Esta en mi oportunidad, mi boleto dorado para poder vivir.

Empujo con toda mi fuerza la motosierra dentro del demonio.

PUM PUM

El cuerpo del demonio cae partido por la mitad bajos mis pies.

–Ahhh maldición… Creo que exagere bastante ahora todos sus órganos están desparramados por el piso…

Realmente es una excelente motosierra desgarro rápidamente al demonio

Aunque ahora estoy manchado con toda su sangre, apesta, pero ya estoy acostumbrado a oler cosas asquerosas.

Lo hice, mate a un demonio.

Siento como toda la adrenalina abandona mi cuerpo, estuve demasiado concentrado mientras que luchaba contra el demonio que recién me doy cuenta de que tengo espectadores

Volteo mi cuerpo para encararlos, espero que no sean cazadores…

Ah, supongo que es mi día de suerte, es solo el viejo.

Su cara solo muestra asombro ¿Sera porque nunca se imaginó que un niño como yo sería capaz de matar a un demonio? ¿O por la motosierra tan peculiar que tengo en mis manos?

Cualquiera que sea la razón da igual, ahora es el momento perfecto para preguntarle.

–Ahh estuve pensando lo que usted dijo y no creo poder conseguir el dinero para mañana… nada se me vino a la mente y pensé que mi destino era ser vendido por partes.

Su ceño se frunce como si se estuviera preguntando qué diablos estoy tratando de decir.

–Pero, creo que sería una pérdida de dinero… después de todo ¿No sería mejor si me contratara como un Devil Hunter, señor?

.

.

.

"¿No sería mejor si me contratara como un cazador de demonio, señor?"

Todo se volvió una locura a partir de ahí, el viejo comenzó a reírse como si fuera una especie de payaso.

Afortunadamente acepto, así que desde ahora soy un Devil Hunter de los Yakuzas.

Lo malo fue que me hizo "firmar" un montón de papeles raros.

Ni siquiera se escribir y recién hoy aprendí que significa "firmar", en pocas palabras es poner tu nombre y hacer un garabato encima, así en todos los papeles, pero el garabato tiene que ser lo más parecido posible.

Ahora me estoy quedando en una de sus propiedades, suena increíble si lo digo así pero no es la gran cosa.

Es una bodega lejana, fuera de la ciudad, techo y paredes de calamina con una ventana al costado de la puerta, además de un pequeño estante y mesa.

Fueron lo suficientemente amables para comprar un colchon, aunque es muy delgado… también hay un montón de sus cosas aquí, aunque ya no las usan.

–¡Guau!

–¿También tienes hambre? No te preocupes en un momento estará la comida.

Por supuesto que no estoy solo, aquel demonio también me acompaña, fue realmente difícil convencer al viejo que no lo matara, pero al final termino accediendo.

Lo único malo es que ya no puedo vivir dentro de la ciudad.

No me molesta demasiado realmente, mientras menos gente sepa de él mucho mejor.

–¡Toma! Una rebanada de pan entera para ti solo.

–¡GUAU!

–Jajaja tranquilo, come despacio sino no podrás disfrutarlo tanto.

Tuve suerte de todavía tener mi dinero ahorrado, si lo manejo con cuidado podremos comer un par de días más y si tenemos en cuenta los pagos que recibiré al matar demonios ¡Pronto dejare de preocuparme por eso!

–¡Guau!

–¿Ya acabaste? Te dije que comieras despacio.

–Guau…

Realmente es como un perro ¿no?

–Ya ya ya, puedes tener unos cuantos bocados del mío.

Ahora con esta tranquilidad finalmente puedo reflexionar…Logre sobrevivir, ya no me venderán por partes y hasta tengo una fuente donde conseguir dinero.

No es lo mejor claro, la comida escasea y ni siquiera tengo donde bañarme, pero esto es mucho mejor de lo que alguna vez imagine.

Y… de cierta manera estoy feliz de ya no estar solo.

Ahora tengo a… Rayos se me olvido de que no tiene nombre.

–Oye.

Deja de comer mi pan, del cual no queda nada prácticamente, y me presta atención.

–A partir de ahora ambos estaremos juntos. Nuestro contrato fue que tenías que ayudarme a vivir y lo hiciste, pero aún no estoy fuera de peligro, si no asesino demonios diariamente me cortaran.

–Lo que trato de decir es que todavía te necesito, sé que puede sonar algo egoísta de mi parte, pero… por favor no te vayas.

Seguro he de lucir patético joder… han sucedido tantas cosas esta semana que ni siquiera sé que pensar, soy débil y tonto no tengo duda de eso, pero si estoy con el siento que-

–¡Guau!

Soy interrumpido por su ya tan característico ladrido, me mira fijamente con una sonrisa mientras mueve el cordón que tiene por cola.

Joder y ahora que estoy tan sentimental vienes y eres amable conmigo.

No pude contener mis emociones y terminé lanzándome sobre él.

Le di un abrazo.

Nunca he abrazado a nadie ahora que lo pienso, supongo que saber cómo dar un abrazo es algo con lo que ya naces, al igual que respirar.

No hace ningún ruido, pero puedo sentir la tensión en su cuerpo, seguro que lo tome desprevenido.

Poco a poco se va relajando y trata de juntar su cuerpo con el mío, supongo que esta es su manera de corresponder mi abrazo.

–Estuve pensando y… todavía no sé cómo llamarte, no creo que sea correcto que te diga Demonio Motosierra.

Sale de mi abrazo y me mira fijamente

–¿Tienes algún nombre?

–Guau…

Ya veo, por el tono de su ladrido parece que no, entonces ¿Debería ponerle uno?

–Si no te molesta ¿Qué tal si te pongo uno?

–¡GUAU!

Jeje al parecer le gustó mucho mi idea. Veamos mmm algún buen nombre ¿Tal vez Robert? No suena demasiado feo. ¿Qué tal Rocky? Naaah no tiene cara de Rocky. Ehhh ¡Argos! Mmm suena mejor que los anteriores, pero no termina de convencerme… espera ¡Ya se!

–¿Que tal… si te llamo Pochita?

–¡Guau! –Ladro con alegría mientras saltaba para lamerme mi cara.

–Jajaja tranquilo Pochita que me haces cosquillas jajaja.

Estuvimos así un buen rato, mientras que yo abrazaba a Pochita el aprovecho para lamerme y ladrar.

En algún punto nos ganó nuestra fatiga, había sido un día largo, demasiado complicado así que no me sorprende que nos durmiéramos.

En esta bodega fuera de la ciudad, con el ruido de la lluvia golpeando contra nuestro techo.

Dormimos abrazos, Pochita y yo.

.

.

.

Odio despertarme, quisiera poder dormir mucho más tiempo… pero lastimosamente no puedo, tengo cosas que hacer.

Abro mis ojos y lo primero que veo es a Pochita, todavía sigue dormido… a pesar de la motosierra de su cabeza es bastante tierno.

Me levanto con cuidado, no quiero despertarlo, aunque siempre lo hace una vez que deja de sentir mi abrazo.

Dirijo mi mirada hacia la ventana, por la poca la luz que veo puedo decir que son las… ¿5 o 6 de la mañana? Mmm debo comprar un reloj maldita sea.

A pesar de que nuestra casa es muy pequeña he llegado a encariñarme un poco, quien lo diría 2 años y todavía vivimos aquí.

Ahhh hace 2 años que iniciamos todo esto eh.

Realmente fui un poco tonto al pensar que sería tan fácil conseguir dinero. Claro que gracias a Pochita he sido capaz de asesinar demonios, aparte de ser un arma increíblemente fatal es como un radar, siempre me avisa cuando siente alguno que otro demonio cerca.

Me ha salvado el trasero un par de veces, sobre todo contra esos demonios que les gusta tender emboscada, bueno no es como si los culpase nunca tendrían posibilidades contra Pochita y yo de frente jeje.

–Uaaaaah, parece que va a llover mejor llevar mi paraguas. –Comienzo a estirarme para terminar de despertarme.

Otra cosa que le tengo que agradecer a Pochita es que gracias a el no tengo que preocuparme por pasar frio por las noches, a pesar de ser tan pequeño cuando lo abrazas es más que suficiente para dormir calientito.

–¡Guau!

–¿Eh? Ya despertaste Pochita… y yo moviéndome con cuidado para no interrumpir tu sueño…

–¡Guau!

–Jajaja tranquilo, no estaba pensando salir sin ti solo quería alistar todo antes de partir.

Jamás dejaría a Pochita solo, prácticamente desde que nos conocimos solo nos hemos separados pocas veces, sobre todo cuando voy al baño.

Ahhh aún recuerdo la vez que desperté y Pochita no estaba a mi lado, estaba tan acostumbrado a dormir con el que me asusto demasiado de que desapareciera.

Corrí por toda la ciudad como un loco grite su nombre hasta que me dolió la garganta, al final de todo pensé que Pochita había sido devorado por un demonio, pero, cuando llegue a casa estaba ahí esperándome con lágrimas en los ojos.

Nunca me había sentido tan aliviado, recuerdo que también me puse a llorar, no me imagino como seria mi vida sin Pochita a mi lado.

Claro eso ha generado alguno que otro problema, ya no puedo recolectar botellas, pero de todas maneras tomaba mucho tiempo y no ganaba demasiado.

–Pochita, vamos al bosque hoy toca talar árboles.

–¡Guau!

.

.

.

No nos tomó mucho tiempo llegar al lugar, está un poco profundo y desolado, pero es agradable no tener a alguien jodiendote.

La deuda ha ido disminuyendo, pero no tan rápido como me gustaría.

Matar demonios genera muchísimo dinero, pero aun así no es suficiente. Al parecer esos papeles que el viejo me hizo firmar tenía un montón de mierdas importas, tsk si tan solo supiera leer quizás no me hubiera metido en este lio…

Ya no solo tengo que preocuparme por pagar la deuda.

Sino el agua, luz y alquiler de donde vivo, y si fuera poco también tengo que pagar un "tarifa de protección" pffff, esos bastardos solo quieren sacarme todo el dinero que tenga.

Ni siquiera recibo el pago total al matar un demonio se divide en un montón de cosas con nombres complicados, y lo poco que me queda se esfuma en los servicios básicos…

Al menos puedo comer seguido por un tiempo, pero siento que estoy devuelta a cuando estaba con mi papá.

Por eso he decidido iniciar otro trabajo.

Talar árboles.

Me tomo un poco de tiempo darme cuenta de que asesinar demonios no es lo único que puedo hacer con Pochita.

Talar árboles resulto ser una gran idea, claro que me pagan cada quincena, pero la paga sigue siendo buena.

Creo que dentro de muy poco será posible que comamos 2 veces al día.

Aunque quizás este soñando demasiado.

Pero como decía la abuela "come mucho si quieres crecer grande y fuerte"

Cierto, en un par de meses tendré que visitarla otra vez…

Entre las muchas personas que murieron durante el ataque del Demonio Perro de hace 2 años se encontraba la abuela, no tengo ni idea de que mierda estaba haciendo ahí…

Me hubiera gustado haberle podido devolverme el favor por invitarme a comer…

–¿Guau?

Mierda terminé distrayéndome demasiado, hasta Pochita se dio cuenta que me perdí entre mis pensamientos.

–No te preocupes Pochita solo estaba pensando en algunas cosas… pero no es el momento todavía falta mucho tiempo para comer así que ¡Talemos todo lo que podamos!

–¡Guau!

.

.

.

–¡Oye, perro!

Mientras estábamos comiendo alguien nos interrumpe ¿Quién diablos se adentraría tanto en el bosque? Bueno solo había una respuesta.

–Ahhh mi nombre es Denji –La molestia es evidente en mi rostro y en el de Pochita, a pesar de no poder hablar si es capaz de entender lo que decimos.

–Me da igual, el viejo encontró otro demonio y te necesita ahorita mismo.

Al menos pude terminar de comer, pero no queda de otra, es hora de cazar demonios.

.

.

.

El viaje no tomo demasiado, después de todo me vinieron a buscar en coche, aunque también me terminan cobrando el servicio… y su jodida gasolina.

Ahora estamos devuelta en la ciudad al parecer había un demonio viviendo en uno de los departamentos abandonados cerca de la zona exterior, trataron de matarlo, pero solo lograron que se comieran 2 de sus muchachos debido a las perdidas inesperadas decidieron dejarlo a un Devil Hunter… y ahí es donde yo entro.

–No te olvides de avisarnos una vez que termines, estaremos revisando el cadáver minuciosamente más te vale que no falte nada.

–Lose lose, no te preocupes por ello. –Digo sin voltearme a mirarlo, ahorita hay asuntos más importantes

–Grrrr ¡Guau!

Pochita no ha dejado de gruñir y ladrar desde que llegamos aquí, no es nada bueno solo hace eso cuando el demonio está muy cerca o es fuerte.

En estos 2 años he luchado contra todo tipo de demonios, algunos débiles otros poderosos, pero Pochita y yo hemos sido capaces de superarlos, no niego que hubo veces en las que pude morir, pero, aquí estamos… y esta vez no será diferente.

.

.

.

La vista dentro de la residencia era como lo esperaba, un maldito desorden.

No es tan raro después de todo ya tiene años desde la última vez que vino una persona aquí.

Según el informe de los Yakuzas lo mas probable es que se encuentre en el 4 piso, pero prefiero no arriesgarme

–Pochita, ya sabes lo que tenemos que hacer.

–¡Guau!

Sin perder el tiempo cargo a Pochita y jalo sin titubear el cordón de la motosierra.

VROOOOOOOOM

Para cualquier otra persona el sonido de una motosierra seria irritante o hasta le tendrían miedo, pero para mí solo significa una cosa.

Que llego el momento de luchar por vivir un día más.

Me concentro para escuchar el más mínimo sonido y subo con precaución las escaleras hacia el 4 piso, puede que Pochita sea un radar asombroso, pero no hay nada de malo en estar preparado.

Cuando más escalones subo el ambiente comienza a cambiar, si de por si la vista dentro de la residencia era triste, ahora se ha tornado en algo lúgubre…

Finalmente llego al 4 piso y lo primero que veo es un charco de sangre, al parecer uno de los yakuzas fue asesinado aquí… y por el rastro de sangre que se dirige hacia los apartamentos supongo que el Demonio se lo llevo para su guarida.

Apretó con fuerza las manijas que salen del cuerpo de Pochita y avanzo observando cada detalle.

Doblo en la esquina que da para el pasillo y puedo vislumbrar la escena de la masacre, cortes de alguna espada y sangre cubre las paredes, pero ninguna señal del demonio.

Lo único que me queda es seguir el rastro de sangre del cadáver que arrastro, Tsk…

Se que es una idea de mierda y posiblemente es una trampa, pero bueno es mejor que nada.

Camino por el pasillo, teniendo cuidado con cada puerta que paso, no vaya a ser que el demonio salga de ah-

VROOOOOOOOM

Cuando uso a Pochita solo ruge en 3 ocasiones, cuando jalo de su cuerda, cuando estamos desgarrando algo o cuando siente a un demonio dirigiéndose hacia nosotros.

Salto rápidamente donde estoy solo para que unos momentos después la pared del costado se derrumbe por la carga del demonio.

¡CRAAAAAAAAG!

–¡RAAAAAAAAGHHH!

Rápidamente me vuelvo a posicionar para enfrentar al bastardo que planeaba emboscarme.

–¡RAAAAGH!

–¿Sabes? A pesar de tener solo 12 años he matado muchos demonios, pero definitivamente tú te llevas el premio al más feo.

No miento cuando digo que es feo, tiene 2 piernas musculosas cubiertas de dientes, no tiene brazos ni torso ni cuello, solo una cabeza gigante con muchas protuberancias blancas creciéndole, su boca está llena de muchos dientes, DEMASIADOS.

Puedo ver restos de ropa y carne en ellos… supongo que lo atrape comiendo eso explicaría por qué tan violento

–¡RAAAAGH!

Vuelve a cargar contra mí, ya veo, espero a que llegara al pasillo donde no tendría por donde esquivar.

Supongo que así murieron esos Yakuzas, pero se olvidó un pequeño detalle.

Rápidamente corro hacia una de las puertas de mis costados y con todo mi peso la empujo, evitando por poco la embestida loca del demonio.

¡CRAAAAAAAAG!

Mierda, se mueve jodidamente rápido.

No hay tiempo para lamentos tengo que aprovechar el momento ahora.

Salgo a toda prisa del apartamento y ahora es mi turno de atacar.

Veo al demonio atracado en una pared, tengo que ser veloz no puedo perder esta oportunidad.

Con un rápido swing de mi motosierra/Pochita logro herir al demonio.

VROOOOOOOOM

–¡GYAAAAH!

Maldición gracias a su piel y los dientes que tiene sobre su piel no logre perforar muy profundo.

Retiro la motosierra y retrocedo un par de metros, un solo golpe de él y estoy acabado.

El demonio rápidamente da la vuelta y comienza a retorcerse de dolor no sin antes mirarme con odio.

Ahora estamos cara a cara solo que esta vez ya no estamos en el pasillo, la puerta que da a las escaleras de emergencia está detrás mío.

–Normalmente una vez que doy un golpe con Pochita el trabajo suele terminar, pero al parecer no solo eres un demonio feo ¿No te parece genial?

–¡RAAAAAAAAAAAAGHH!

Con un grito que no se compara con los anteriores carga directamente hacia mí… Wow sí que quiere acabar conmigo esta vez, eso es bueno porque yo también estaba planeando lo mismo.

Corro con todas mis fuerzas hacia las escaleras de emergencia, sé que en una carrera no soy rival para su velocidad, pero solo necesito llegar a la puerta.

Mientras que el suelo tiembla por su estampida abro lo más rápido que puedo la puerta y me lanzo para la derecha.

¡CRAAAAAAAAG!

Solo unos instantes después el demonio rompe la puerta a toda velocidad… solo para caer por las escaleras con un grito bastante patético.

–¡Raaaaaaaaaaaaaaaaaagh!

El idiota no para de rodar, y aunque no parece que sufrió muchos daños ahora esta desprotegido.

No la pienso dos veces y con un poco de carrera me lanzo por las escaleras para justo caer encima de él, clavando a Pochita mucho más profundo esta vez.

–¡GYAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

Comienza a gritar de dolor mientras que busca desesperadamente levantarse, pero no puedo permitir eso.

Pongo todo mi peso encima de Pochita enterrándose más y más dentro del demonio.

–¡GYAAAAAAH!

El maldito no deja de moverse pareciera un jodido toro, es difícil mantenerse encima de él, pero Pochita está haciendo muy bien su trabajo ya estoy comenzando a escuchar el sonido de su sierra.

VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM

Finalmente, lo que tanto estaba esperando, levanto con todas mis fuerzas a Pochita, quien corta de manera limpia al demonio, desparramando sangre, órganos y fluidos que desconozco.

VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM

–Graaaaaaaaaaaaaaaaaaa…

Con un último gruñido finalmente el demonio murió.

Pfff realmente fue jodido esta vez, si me hubiera golpeado de alguna manera habría muerto o por lo menos no hubiera podido volverme a levantar

–Hey, Pochita ¿Estas bien?

Lentamente la larga motosierra de Pochita empieza a retractarse hasta volver a su tamaño natural

–¡Guau!

Con un alegre ladrido Pochita, a quien todavía cargo en mis brazos empieza a lamerme.

–Jajaja espera Pochita estoy todo sucio por nuestra pelea, tengo sangre de demonio por todo el cuerpo.

–¡Guau!

–Ahhh si Pochita yo también estoy bien, hicimos un excelente trabajo esta vez ¿No crees?

–Guau

Me bajo del cadáver del demonio y pongo con gentileza a Pochita en el piso, sé que es un demonio y que hace un rato lo blandia como si fuera una espada, pero prefiero no tratarlo tan brusco.

Bueno otro día productivo ahora a reportar mi trabajo.

.

.

.

Después de reportarme con los Yakuzas y recibir mi paga, otra vez recortada, decidí dirigirme directamente a casa, estaba algo cansado por la pelea de la tarde así que lo único que quería era dormir.

Ahorita mismo me encuentro caminando junto a Pochita, o mejor dicho me encuentro caminando con Pochita sobre mí.

De alguna manera logro subirse sobre mi espalda y no caerse, a pesar de que estamos subiendo una montaña.

Ha sido un día largo para los dos y lo que necesitamos ahora mismo es un descanso… y comida que también me muero de hambre.

Por fin de vuelta en casa.

Sin perder el tiempo abro la puerta y me lanzo sobre el colchon junto a Pochita.

–Ahh… un día bastante pesado… talar árboles y matar demonios, nunca pensé que llegaría a hacer algo así.

–Guau Guau.

–Claro, es bastante cansado, pero nos trae pan a la mesa y eso es lo que importa, hablando de pan es hora de que cenemos Pochita

Pochita comienza a mover su cola-cordón de emoción al oír mi comentario.

Pfff es realmente un glotón al igual que yo.

Bueno no hay que perder más el tiempo.

Tuvimos una cena tranquila, Pochita y yo comimos 3 rodajas de pan con algo de atún que pude comprar, aunque estaba por caducar.

–Comimos como reyes ¿No es así Pochita?

–¡Guau, Guau!

–Si seguimos ahorrando lo más que podamos la luz y el agua nos cobraran menos por lo que podremos ser capaces de comer mucho más seguido.

–Guau

–Sabes tal vez hasta poda-Ahhhhg

No pude terminar lo que quería decir debido al dolor punzante en mi pecho.

–¡¿Guau?!

Pochita comienza a ladrar como si estuviera preguntándome que me sucede, lastimosamente no puedo responder ya que todavía estoy tratando de controlar el dolor.

–¡Buaaagh!

Termino por vomitar sangre después de unos segundos luchando por el dolor, aunque eso solo hace que Pochita comience a preocuparse mucho más.

–Tranquilo, el dolor ya está pasando –Digo en voz baja, aun no me he recuperado completamente.

–Guau…

A pesar de mis esfuerzos por calmarlo Pochita sigue preocupado por mi… es algo tonto lo que voy a decir, pero hasta el día de hoy me sorprende que un demonio se preocupe tanto por mí.

Ahora que los cazo he podido hacerme una idea de su comportamiento, muchos de ellos son simples maquinas asesinas, buscando nada mas que caos y muerte

Pero… supongo que hay excepciones en todo.

–Lo siento por arruinar el ánimo, Pochita…

Al notarme decaído por lo sucedido comienza a acercarse lentamente hacia mí y salta hacia mi pecho.

Después de tanto tiempo juntos logre descifrar que esta su manera de "abrazarme".

Realmente, haberme encontrado a Pochita aquel día lluvioso fue lo mejor que me pudo haber sucedido…

Aun así, no puedo dejar de pensar en lo sucedido, volví a vomitar sangre.

Desde aquel día hace 2 años he estado vomitando sangre.

Claro que no todos los días, pero aun así cada cierto tiempo sucede.

Lo peor de todo es que al comienzo era un poco de sangre mezclado con otras cosas, pero ha ido aumentando con el pasar del tiempo…

Se que no debería de preocuparme, pero no puedo evitar pensar en aquella vez que mi madre colapso después de vomitar sangre.

¿Eso es lo que me espera?

–Guau

Mis pensamientos se ven interrumpidos por el ladrido de Pochita, soy terrible ocultando lo que siente y a pesar de que he crecido no he podido cambiar eso.

–Pochita… Lo siento por preocuparte, ya sé que te lo dije antes, pero es que…

–¿Guau?

–No sé cómo decirlo… ¿Alguna vez has sentido que la vida es injusta? –Digo con resentimiento en mi voz– Como cuando trabajas duro para conseguir algo bueno, pero antes de que logres el mundo te lanza un montón de mierda.

Pochita no responde, pero tampoco es como si hubiera terminado de hablar.

–Ya van muchas veces que me sucede esa mierda, siempre que siento que finalmente estoy llegando hacia algún lugar, simplemente recibo un golpe que me devuelve a mi realidad…

–A pesar de nuestros esfuerzos juntos solo hemos podido pagar un poco más de 1 millón de la deuda… los servicios básicos y todas esas mierdas que me hicieron firmar tampoco ayudan, no importa que tan poco los usemos sigue siendo bastante caro y hay veces que aumentan…

Dejo de hablar por un momento, tengo muchas cosas en mi mente y necesito organizarlas para poder decírselas a Pochita.

–Trabajamos duro todos los días Pochita, siempre buscamos maneras de ganar más dinero, pero los gastos siguen aumentando… y ahora es seguro que necesitemos gastar dinero en medicinas.

–Tal vez esté siendo un idiota, pero me gustaría poder vivir la vida de lo demás… ya sea de alguno de esos imbéciles de los yakuzas o un chico cualquiera de la ciudad.

–Pero… solo puedo soñar con eso ja… –Suelto una pequeña risa burlona– ¿Realmente he podido cambiar algo? Si no hubiera sido por ti ya hubiera sido asesinado hace mucho tiempo… aun así y a pesar de toda tu ayuda sigo atracado en esta vida de mierda Pochita.

–Trabajando hasta el cansancio para los Yakuzas, talando árboles y matando demonios que me encargan. Tanto esfuerzo para que me paguen una miseria que a las justas nos sirve para poder comer.

Con cada segundo que pasa mi ánimo cae más y más bajo.

–Lo peor de todo, es que no puedo negarme… No los puedo desobedecer por más horrible que me traten, no puedo hacer nada al respecto.

–Solo seguir sus órdenes como un jodido perro.

–Je… ahora entiendo porque esos cabrones me llaman así.

–Tal vez tengan razón Pochita, quizás simplemente deba aceptar mi destino de ser un perro.

Tengo una correa invisible amarrada a mi cuello, sin importar lo mucho que trate no puedo quitármela, es cansado llevarles la contrario, entonces porque simplemente no me ri-

–¡Auch!

Un repentino dolor hace que regrese a la realidad, Pochita en algún momento de toda mi charla se había movido de mi pecho, ahora estaba mordiendo mi brazo.

–Pochita ¿Qué rayos esta hacie-

–Grrrrrrr

No logro terminar mi pregunta debido al gruñido de Pochita, la única vez que me gruño así fue cuando nos conocimos por primera vez.

–¿Qué estás haciendo amigo? ¿Acaso estas molesto?

Finalmente, Pochita deja mi brazo y me percato que a pesar del dolor solo dejo una pequeña marca, si él hubiera querido podría haber hundido sus colmillos en mis brazos.

–¡GUAU!

–¿Te molesto algo de lo que dije?

–¡GUAU!

–Solo estaba hablando la verda- ¡Auch! Ya está bien, está bien, entiendo, pero solo deja de morderme.

Nunca había visto ese lado de Pochita, supongo que realmente fui un tonto con mi pequeño discurso.

–Trato de ver las cosas positivas, pero simplemente se me hace jodidamente difícil Pochita… ¿Qué debería hacer entonces?

Espero con anticipación su siguiente acción, sé que solo puede ladrar, pero Pochita ha sido capaz de comunicarme bastantes cosas con solo eso.

Pochita se separa de mí y comienza a…

VROOOOOOOOM

–Pochita… sé que tus motosierras son asombrosas, pero no entiendo como eso puede ayudarme ahora, que se supone que haga con eso ¿Rebanar a todos los Yakuzas?

VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM

–¿Eh? ¿Realmente quieres que haga eso? Aunque es tentador, simplemente conseguiría que nos cazaran a los 2.

Mueve su cabeza de lado a lado indicándome que no es eso, pero entonces ¿Qué trata de decirme?

VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM

Pochita comienza a mover su cabeza como si estuviera cortando o luchando contra algún demonio.

–¿Ahora que estás haciendo? Pareciera que estuvieras peleando con alguien… ¿Quieres que luche Pochita?

VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM

–Lo dices como si no lo estuviera haciendo ya, no puedo simplemente desgarrar todo lo que se cruce conmigo...

VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM VROOOOOOOOM

Mi respuesta solo hizo que la motosierra de Pochita se intensificara aún más, a pesar de todo todavía intenta animarme.

–Pochita ¿Por qué no te rindes?

Finalmente deja de hacer girar su motosierra, comienza a caminar directamente hacia mí, sube rápidamente sobre mi pecho y me lame la cara.

–¿Tal vez… sea por Pochita?

Como si estuviera respondiendo mi pregunta Pochita empieza a lamer mi rostro con mayor entusiasmo.

Siempre dándolo todo por mí, Pochita realmente fue una bendición.

Nunca imagine que quería tanto a un Demonio, menos que uno me quería a mí.

La primera vez que lo encontré estaba herido, nunca se lo pregunté, pero es seguro que estuvo en una pelea contra otro demonio o algún cazador.

Ahora que lo pienso Pochita también lo ha tenido duro, no puede salir a la calle sin que la gente se asuste de él o alguien intente matarlo. Ni siquiera está seguro con los propios demonios después de todo muchos de ellos solo buscan matar lo que tienen delante.

Pero nunca se quejó, a pesar de toda la mierda que pasamos juntos nunca lo he visto quejarse, ni cuando no podíamos comer un día entero o arriesgando nuestras vidas luchando contra algún demonio.

Siempre estuvo ahí ladrando y siguiéndome fielmente sin importar contra que nos enfrentemos

¿Eso es lo que me quería decir? Que sigue luchando a pesar de toda la mierda…

¿Qué sin importar que tan fuerte sea el demonio que me enfrente luche como un loco?

¿Qué sin importar cuanto quieren doblegarme esos jodidos yakuzas nunca me rinda completamente a ellos?

¿Que cualquiera cosa que se interponga en mi camino simplemente la desgarre?

–Pochita… Gracias.

–¿Guau?

–Deje que mis pensamientos nublaran mi vista, pero gracias a ti otra vez puedo ver claramente.

–¿Guau?

Je por la cara que está haciendo ahorita mismo no parece entender lo que acaba de lograr, quizás después de todo no fue el mensaje que estaba tratando de transmitirme, pero aun así he llegado a una resolución.

–Mi vida es una mierda Pochita y probablemente lo siga siendo durante mucho tiempo, pero no planeo quedarme sentando, viendo como todo se va pudriendo como un jodido perdedor.

–No importa cuanta mierda planee lanzarme el mundo, ya sea en forma de deudas, demonios, o personas simplemente los desgarrare y seguiré avanzando.

–!¿Guau?!

–¿Qué si mi enfermedad del corazón no mejora? No sé qué tan vieja fue madre cuando murió, pero no parecía ser joven, ¿Así que solo tengo que cumplir todos mis sueños antes de que muera no?

–¡GUAU!

–¡Si! Estas en lo correcto Pochita, esta jodida deuda es lo único que evita que logre mi sueño, no será fácil, tendré que conseguir mucho dinero… por ello te necesito Pochita– Digo mientras miro sus redondos ojos, puedo ver en ello una luz de anticipación por mis siguientes palabras– Después de todo estaré muy ocupado matando demonios como un loco bastardo.

–¡GUAU!

El estado de ánimo tan triste que había perdurado después de nuestra cena ya ha desparecido, ahora estamos motivados, con un nuevo objetivo tanto Pochita como yo nos sentimos al 100%

El resto de la noche paso muy rápido, tanto Pochita y yo nos quedamos hasta tarde conversando e ideando diferentes planes para poder conseguir nuestro objetivo, estábamos realmente emocionados.

Pero al final el cansancio nos ganó a ambos y terminamos por dormirnos…

En la oscuridad de nuestra pequeña guarida nos abrazamos y con el calor que cada uno brindo al otro esperamos por el siguiente día de nuestra lucha.

.

.

.

Muchísimas gracias por leer mi historia, cualquier crítica o reseña es más que bienvenida.

Estaré actualizando la próxima semana.

.