Ranma ½ y sus personajes pertenecen a su creadora, Rumiko Takahashi, solo los estoy tomando prestados un rato.

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Septiembre 04

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Akane

"No estés nervioso, lo harás muy bien" – comento mientras ayudo a Ranma a anudarse bien la corbata

"No entiendo por qué tengo que hacer esto, le dije a Nabiki que no quería dar ninguna entrevista" – comenta serio

"No es una entrevista" – explico por quinta vez – "Eres el actual campeón defensor de artes marciales estilo libre, es lógico que te quieran allí para la conferencia de prensa dónde anunciarán las fechas y las reglas del próximo torneo"

"Está bien, acepto que mi presencia es necesaria, pero ¿por qué tengo que vestirme con traje?" – se cruza de brazos

"No te quejes" – deslizo mis manos por su pecho – "Yo creo que te ves muy sexy"

"¿Ah sí?" – levanta una ceja y se sonríe de medio lado

"Será mejor que nos vayamos si no queremos llegar tarde" – lo tomo del brazo y lo jalo en dirección a la puerta

"No creas que te vas a escapar" – coloca su mano en mi cintura – "esta noche continuaremos con esta conversación"

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No me gustan mucho estas conferencias, la única razón por la que vengo es para apoyar a Ranma, siempre se pone muy nervioso al hablar en público, eso sin contar el montón de admiradoras que se le tiran encima, si lo hacen estando yo presente, no quiero ni imaginar lo que hacen cuando yo no estoy.

Ranma se jala la corbata nervioso y esa acción me da una idea para mi novela…

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Ranma

No puedo creer que aquella chica que conocí cuando tenía dieciséis años por ser la hija del mejor amigo de mi papá, llegaría a convertirse en la persona más importante de mi vida. Al principio siempre pasábamos discutiendo, porque ambos somos tremendamente cabezas duras, pero poco a poco y conforme nos fuimos conociendo mejor, surgió entre nosotros una amistad muy especial.

A partir de entonces, siempre estuvimos para apoyarnos en cada momento, éramos inseparables, hasta que ella consiguió una beca para estudiar una maestría en el extranjero. Al principio nos escribíamos y nos llamábamos todo el tiempo, pero como siempre sucede, poco a poco fuimos perdiendo el contacto.

Sinceramente no esperaba volver a verla, su papá nos había contado que le iba muy bien, tenía un excelente puesto de trabajo y hasta estaba viviendo con un tipo, era obvio que tenía su vida hecha en otro lado.

Sin embargo, este verano se apareció por la puerta de mi oficina para invitarme a comer, luciendo increíblemente sensual en un vestido entallado que dejaba entrever sus maravillosas curvas. Un simple almuerzo bastó para darnos cuenta de lo mucho que ambos nos habíamos extrañado y que la amistad entre nosotros seguía intacta.

Con el correr de las semanas nos dimos cuenta de que existía entre nosotros una atracción que, si bien siempre había existido, ahora estaba a la máxima potencia, cada mirada, cada gesto, cada roce, era suficiente para encender la chispa, fue imposible no dejarnos atrapar por la pasión.

En toda mi vida, nunca me había sentido tan feliz, jamás me imaginé que el sexo con mi mejor amiga sería tan explosivo, cada encuentro es mejor que el anterior, estar con ella se está convirtiendo en la más deliciosa de las adicciones.

Si de algo estoy seguro es de que voy a pasarme el resto de mi vida haciendo lo que tenga que hacer, para tener el privilegio de ser de ahora en adelante, el único que pueda verla como está en este momento, con las mejillas rojas, el cabello revuelto, su piel resplandeciente, su hermosa sonrisa y esa expresión de completa satisfacción en su rostro.

"Entonces admites que soy un Dios del sexo" – beso su hombro desnudo

"Nunca he dicho tal cosa" – me mira traviesa – "he tenido mejores"

"No creerás que dejaré pasar este comentario, ¿cierto?" – Me coloco encima de su cuerpo, aprisionándola entre mis brazos – "A mí no puedes engañarme" – en un rápido movimiento tomo sus manos y las llevo hasta la cabecera de la cama sosteniendo sus muñecas con mis manos – "Tu cuerpo es más sincero que tú" – hundo mi cabeza en su cuello y comienzo a succionar ese pequeño rincón que la hace enloquecer

"Ranma…" – mueve su cabeza hacia atrás para darme mejor acceso

"Lo ves" – muerdo el lóbulo de la oreja – "Te encanta como te hago el amor" – murmuro ronco en su oído

"Ya quisieras" – jadea ahogadamente

Sin soltar sus manos, busco en el suelo la corbata que me quitó desesperada unas horas antes y ato sus muñecas a la cama, sus ojos no pierden detalle de cada uno de mis movimientos y puedo notar en ellos un brillo de excitación.

"Siempre tienes que ser tan…" - dibujo el contorno de sus labios con la punta de mis dedos – "irritante"

Ella frunce el ceño y mueve sus brazos para intentar liberarse y por unos instantes tengo miedo de haber cruzado la raya.

"Y tú tan…" – se muerde el labio – "pervertido" – sonríe traviesa

Ver la seductora expresión de su rostro calma mi preocupación y una vez más me demuestra que ella es la mujer perfecta para mí.

"Vamos a ver quién es el más pervertido"

Nuevamente comienzo a besar su cuello para luego ir bajando por su cuerpo, dejando un rastro de húmedos besos a mi paso, cuando llego a sus senos, levanto la vista y veo sus ojos atentos, humedezco mis labios con mi lengua y mirándola fijamente cierro mi boca sobre uno de sus senos y comienzo a succionar su endurecida punta con entusiasmo.

Akane gime de placer y cierra sus ojos empujando su pecho hacia mí, en una silenciosa súplica, me encanta verla así, totalmente entregada a mí, me demuestra que confía plenamente en mí y que sabe que yo jamás haría algo para lastimarla.

Mi mano se desliza hasta su otro seno y mis dedos se dedican a pellizcar y acariciar su erecto pezón, por varios minutos me dedico a juguetear y disfrutar de sus deliciosos senos, es de mis partes favoritas de su anatomía, intercalando mis atenciones de boca y manos entre uno y otro.

Los gemidos de Akane cada vez son más y más fuertes, provocando que mi miembro se endurezca cada vez más, si me descuido un poco esto podría terminar mucho antes de lo planeado, así que decido seguir bajando hasta llegar a la parte baja de su cuerpo. Con mis manos, abro sus piernas y la visión de su húmeda y palpitante intimidad me nubla todos los sentidos.

"Mira qué mojada estás" – deslizo mis dedos por la entrada de su cavidad, haciéndola estremecer

Realmente quisiera detenerme y saborear su delicioso néctar una vez más, igual que lo hice hace rato, pero ya estoy demasiado excitado. Coloco mi cuerpo entre sus piernas, tomo su rostro entre mis manos y la beso apasionadamente, enredando mi lengua de manera hambrienta con la suya.

"Voy a hacer que me ruegues para que te haga ver las estrellas" – murmuro ronco en sus labios y mirándola fijamente a los ojos

"¿Eso piensas?" – pregunta desafiante

"No solo lo pienso, puedo asegurarlo" – digo con seguridad – "Porque voy a dejarte llegar al clímax hasta que aceptes que soy el mejor"" – empujo mi pelvis para que nuestras intimidades se rocen y ella jadea ahogada

Nuestra actividad anterior y el juego previo, la tienen completamente mojada, lo que facilita que deslice la punta de mi endurecido miembro en su interior con facilidad, ella empuja su cuerpo contra el mío en un intento de que la penetre más profundamente, pero me resisto, me apoyo en sobre mis brazos para no aplastarla con mi peso y comienzo a embestirla una y otra vez solo con la punta.

La respiración de Akane se vuelve cada más entre cortada y sus gemidos comienzan a hacerse cada vez más fuertes y desesperados, conozco su cuerpo y sé que aunque mis penetraciones le están causando placer, no es suficiente, sin dejar de embestirla, me acerco a su cuello y busco ese lugar tan conocido para mí y comienzo a succionar su tersa piel

"¿Necesitas más verdad?" – gruño en su cuello y ella empuja su cuerpo contra el mío - "Puedo darte lo que deseas si me lo pides"

"Para qué quieres que te lo diga cuando ya lo sabes" – contesta jadeante

"Porque quiero escucharte suplicar por ese placer que solo yo puedo darte" – murmuro roncamente sobre su boca antes de besarla apasionadamente

"Por favor Ranma" – gime excitada – "Quiero que me penetres hasta lo más profundo"

Escucharla decir esas palabras hace que pierda el último hilo de cordura que me queda, y comienzo a penetrarla con fuerza hasta llegar a lo más profundo de su interior, el cuerpo de Akane se retuerce de placer y ella comienza a gemir desesperada.

La sensación de estar dentro de Akane es sencillamente indescriptible, la forma en que sus cálidas y húmedas paredes abrazan mi miembro es enloquecedora, tanto que me es imposible controlar mis movimientos por mucho tiempo, mi cadera se mueve por si sola embistiéndola desenfrenadamente una y otra vez sin descanso.

Akane está completamente entregada al momento, echa su cabeza hacia atrás, cierra sus ojos y comienza a repetir mi nombre una y otra vez como una plegaria.

"Ranma…Ranma…Ranma…"

Puedo sentir como las paredes de la intimidad de Akane se comienza a cerrar sobre mi masculinidad, y mi miembro comienza a ensancharse y a palpitar con la necesidad de estallar, deslizo mi mano entre nuestros cuerpos para acariciar su clítoris de la manera que sé la vuelve loca de placer y sincronizo mis caricias con mis embistes.

Después de un par de poderosas penetraciones, siento como el cuerpo de Akane se pone rígido unos instantes antes de comenzar a temblar con espasmos de placer, sentir como las cálidas y húmedas paredes aprietan con fuerza mi miembro desencadena mi propio clímax y después de embestirla tres veces más, me derramo completamente en su interior.

Cuando desato sus manos, acaricio sus rojas muñecas con preocupación, ella sonríe satisfecha, acaricia mi rostro amorosamente y me atrae hacia ella para besarme.

"Eres un verdadero Dios del sexo" – murmura

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Cuando regresamos a casa de la conferencia, me senté a escribir sin parar la idea que tuve, Ranma al darse cuenta de que algo en esa aburrida conferencia me inspiró para mi novela, insistió en que tenía que leerlo de inmediato

"Akane" – dice Ranma cerrando la laptop – "¿Una corbata? ¿En serio?" – comienza a aflojarse la corbata de su traje

"Te lo dije" – me muerdo el labio seductoramente, conozco a mi esposo y sé que está pensando en recrear la escena que acaba de leer – "Te ves muy sexy de traje y corbata" – comienzo a juguetear con la punta de la corbata

"Algo me dice que se te vería más sexy a ti" – levanta una ceja en señal de interrogación

"Creo que tienes razón" – asiento mirándolo a los ojos fijamente

Los ojos de Ranma se oscurecen de deseo, sin decir una palabra más, me toma de la mano y camina en dirección a nuestra habitación

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Notas:

Día 4 del #Sexlebration por motivo de mi mes de cumpleaños, algo cortito porque salí muy tarde del trabajo.

Como siempre, pido disculpas por cualquier falta de ortografía, hoyos en la trama o cosas sin sentido.

Si les interesa acompañarme en este reto, los invito a darle seguir a esta historia.

Muchas gracias a:

* Los que me dejaron review, especialmente a Benani0125, Adrit126, gatopicaro831, Noriitha, babyfacedbwtch, El_Heroe_de_la_luz y los guest.

* Los que comentaron y dieron «me gusta» en Instagram, Twitter y Facebook.

* Y a todos los que le dieron follow a esta historia.

¡Gracias por celebrar conmigo!

Kaysachan