Disclaimer: Kimetsu no Yaiba pertenece a Koyoharu Gotouge. Si yo fuera la creadora definitivamente el Giyushino hubiera sido canon.
Advertencias antes de leer: Palabras malsonantes.
UNIVERSO ALTERNATIVO.
Shinobu Kocho y Giyuu Tomioka llevaban saliendo un par de meses y hasta el momento su relación se mantenía bastante sólida, habían tenido una que otra diferencia, pero ninguna tan fuerte como para hacer llorar al otro.
Tsutako Tomioka adoraba a Shinobu y la quería como a una hermana. Por otro lado, Kanae y Kanao Kocho se alegraron mucho de que ellos finalmente oficializaran su relación. Para las hermanas, Giyuu era el hermano mayor que jamás tuvieron.
Aquella tarde soleada pintaba de maravilla para los jóvenes enamorados, quienes se encontraban en el centro comercial desde temprano para completar una misión de suma importancia.
No obstante, con el paso de las horas, Shinobu estaba a punto de perder la paciencia porque no encontraba un vestido formal que le gustara. La realidad era que en unas pocas semanas culminaba sus estudios universitarios y se celebraría la graduación. Tenía el tiempo en contra. Además, sus exámenes finales estaban a la vuelta de la esquina y tenía que lidiar con sus exasperantes compañeros de grupo.
Bufó con molestia y arrastró a su novio hacia una tienda donde ya habían estado antes. Había visto un vestido color negro que fue el que más le gusto de todos los que habían visto, sin embargo, no la lograba convencer, así que fue a probárselo.
Giyuu, por otro lado, se encontraba cansado y mareado. Por lo que decidió armarse de valor y preguntarle a su novia:
"Kocho, ya entramos a esta tienda hace más de una hora, ¿qué es exactamente lo que estás buscando?"—preguntó el pelinegro sintiéndose al borde del colapso.
"Pero qué desesperado eres, Tomioka-san." —la fémina sonrió con falsedad y rodó los ojos. "Los hombres jamás comprenderán lo difícil que es para nosotras las mujeres encontrar algo que realmente nos guste."
"Tengo una hermana...pero definitivamente no es como tú..."—intentó defenderse el ojizarco.
"Vaya, vaya, Tomioka-san, ¿qué quieres decir con eso?" —cuestionó la más baja alzando una ceja.
"Nada..." —Giyuu volteó su rostro, ocultando su nerviosismo.
El gesto no pasó desapercibido para Shinobu y le pareció tierno. No pudo evitar tomar el mentón del varón, alzarse de puntitas y finalmente rozar sus labios con los de su novio de forma suave.
"Hey, gracias por acompañarme." —susurró la de ojos amatistas contra los labios de su novio mientras sentía que la atraía hacia él.
"No es nada." —Giyuu besó la frente de su novia. "¿Seguimos?"
"No, hay que tomarnos un descanso. Vamos a por un buen plato de salmón con rábano, yo invito, ¿qué te parece?"
Giyuu no era de muchas palabras, pero Shinobu supo leer la expresión de felicidad en su rostro al mencionarle su comida favorita y sin más preámbulos se dirigieron hacia uno de los restaurantes del centro comercial.
Iban cogidos de la mano caminando tranquilos hacia el lugar cuando escucharon un gritito detrás de ellos que los sacó de su burbuja.
"¿¡Shinobu-chan!?"
La pareja volteó y se encontraron con la mejor amiga de la de mechas moradas: Mitsuri Kanroji.
La de cabellos rosados se abalanzó sobre la pequeña mariposa y la rodeó en un fuerte abrazo. Mientras Giyuu miraba la escena con diversión.
"Mitsuri, qué alegría verte luego de tanto tiempo." —la más baja se separó del abrazo viendo con cariño a su amiga de la infancia.
"¿Verdad que ha pasado mucho tiempo, Shinobu-chan? —la de ojos verdes hizo un puchero. Luego dirigió su vista hacia el pelinegro "¡Oh! Qué descortés de mi parte, ¡Hola, Tomioka-san! Es muy bueno volver a verte."
"¿Cómo has estado, Kanroji?"
"¿Yo? Bastante bien, muchas gracias ¿Ustedes cómo van?"
"Tomioka-san y yo estamos a pocos meses de cumplir un año juntos."
Mitsuri soltó unos grititos agudos de emoción y felicidad.
"De verdad me alegro mucho por ustedes, ya era hora de que estuvieran juntos. Recuerdo que desde niña me contabas que estabas enamorada de él."
Shinobu se sonrojó cuando su amiga la delató. Giyuu infló el pecho con orgullo por haber sido siempre su más grande amor.
"Si, bueno, fantasías que se hicieron realidad. En fin, ¿qué te trae por aquí?"
"Vine a comprar artículos de limpieza y de paso a almorzar mientras espero a Obanai, pero no encuentro un restaurante que me llame la atención, ¿y ustedes?"
"Nos dirigíamos a almorzar, el restaurante al que vamos es bastante bueno ¿no quieres venir con nosotros?" —Shinobu ofreció con una amable sonrisa.
"¿De verdad? ¿No los incomodaría?"
"Por supuesto que no, Kanroji, tu presencia siempre es grata."—Esta vez fue el turno de Giyuu para responder.
"¡Muchas gracias, chicos! ¡Los quiero mucho! —la fuerte chica los abrazo a ambos a la par que pequeñas lágrimas se acumulaban en sus ojos.
Una vez en el restaurante, cada uno ordenó su comida y mientras esperaban empezaron a dialogar sobre los últimos acontecimientos de sus vidas, sobre todo las féminas. Shinobu no quería desaprovechar la oportunidad y preguntarle a su amiga sobre su actual relación con el malhumorado chico que amaba a las serpientes.
"Entonces...cuéntame, Mitsuri, ¿acaso tú y Obanai ya son pareja?"—preguntó sin rodeos Shinobu.
La pobre chica de cabello rosa casi se atraganta con su propia saliva, tosió y bebió un poco de agua antes de responder. De forma simultánea, Giyuu miró con reproche a su novia.
"Ehm...sí, Obanai y yo ya somos novios."
"¡Felicidades, Mitsuri! ¡Enhorabuena! Ustedes dos ya llevaban bastante tiempo coqueteando."
"Mis mejores deseos, Kanroji, que sean muy felices."—Giyuu comentó con sinceridad.
"Sí...supongo...muchas gracias, chicos."
Tanto Shinobu como Giyuu notaron que la alegría de Mitsuri se había apagado de un momento a otro, por lo que se extrañaron. Sólo la más pequeña se atrevió a preguntar por lo que estaba martirizando a su amiga.
"¿Qué sucede, Mitsuri? ¿Todo está bien con él?"
La de voluptuosas curvas miró fijamente a la pareja y se mordió el labio, dudando si comentar la problemática que vivía con su pareja.
"Si no deseas decirnos, está bien, te entendemos, pero recuerda, sea el motivo que sea, créeme que tiene solución."—la mariposa posó una de sus manos sobre la de su amiga en señal de apoyo.
"Es Obanai...me preocupa."
La pareja la miró con confusión sin entender a qué se refería. Así que guardaron silencio para que la de ojos verdes se animara a continuar.
Mitsuri suspiró antes de volver a hablar:
"Como ambos se habrán percatado, mi novio nació con heterocromía...y pues, estos últimos meses ha estado usando lentillas para ocultar el color natural de sus ojos por vergüenza, lo que le ha ocasionado una terrible infección y está yendo al trabajo con parches o a veces lentes de sol. Muchas veces hemos discutido por esto, pero no quiere dar su brazo a torcer..."
La joven pareja miró con comprensión a su amiga, Shinobu tomó la palabra primero:
"Te entiendo, Mitsuri, te pondré un ejemplo: ¿Recuerdas a mi exnovio, Douma?"
La de cabellos rosa asintió.
"Bueno, él también tenía los ojos extraños. A pesar de tener la autoestima por los cielos, a veces estos le generaban un pequeño complejo, pero a mí siempre me gustaron, eran su principal atractivo y cada día que estuvimos juntos le recordaba lo preciosos que eran sus ojos. Y eso es lo que debes hacer, recordarle a Obanai que no hay ojos en todo el mundo como los suyos, darle esa confianza de la cual carece."
Silencio total. El ambiente se tornó pesado en menos de diez segundos. Shinobu se dio cuenta de la estupidez que había cometido y giró su rostro hacia su novio buscando algún rastro de comprensión. Pero no. El rostro del mayor sólo reflejaba frialdad.
Shinobu buscó con la mirada apoyo en su tan amada amiga. Mitsuri lo captó al instante.
"Muchas gracias por el consejo, Shinobu-chan. Hoy hablaré con Obanai."
Mitsuri miró a su amiga con decisión y procedió a ayudarla para que no se metiera en problemas con su actual pareja.
"Y sí, claro que recuerdo al patán de Douma, no sé cómo pudiste estar tanto tiempo con él, todos lo odiábamos, la relación de ustedes era muy tóxica. Lo bueno es que ahora estás con Tomioka-san ¡Él sí es un verdadero caballero!"
Silencio.
Era tanta la frialdad e indiferencia que profesaba Giyuu que ninguna de las féminas se atrevía a hablar.
Luego de unos segundos que se sintieron como horas, el silencio fue cortado por una alegre melodía gatuna proveniente del celular de la de tonificada musculatura. Mitsuri tomó el celular de su bolso y se disculpó con la pareja para levantarse y contestar la llamada unos metros más allá.
Shinobu no quiso desaprovechar la oportunidad para intentar arreglar las cosas con su novio, así que intentó tomar su mano y este apartó la suya sin dirigirle la mirada.
"Tomioka-san..."
"..."
"Lamento haber mencionado a Douma, sé los problemas que nos causó durante las primeras semanas de relación, pero juro que no lo dije para molestarte, sino para ayudar a Mitsuri...no lo pensé bien..."
"Kocho."—habló por primera vez el guapo pelinegro.
"¿Sí, Tomioka-san?" —los ojos de la menor brillaron con esperanza, pero estas fueron rápidamente apagadas.
"Prefiero guardar silencio por el momento, lo que menos quiero es dar rienda suelta a mis emociones porque temo que la situación acabe de la peor manera."
"Tomio..."
"¡Chicos!" —Mitsuri regresó con una sonrisa en el rostro. "¡Oh! Lamento mucho interrumpir su charla...verán...yo...debo retirarme...de verdad lo siento mucho..."
"Ve con tranquilidad, Mitsuri, no te preocupes todo está bien. Nos vemos en otra ocasión, suerte con Obanai."
"Hasta luego, Kanroji."
Una vez que la alegre chica se marchó, Shinobu pidió la cuenta y canceló. Abandonaron el lugar con rostros sombríos. La dinámica entre ellos se había deteriorado y se encontraban caminando hacia la salida del centro comercial.
Giyuu paró un taxi, le indicó la dirección de la casa de su novia y ambos se subieron al asiento trasero en completo silencio. Estuvieron todo el camino así, bajaron del taxi y ambos se miraron por unos segundos hasta que Shinobu no pudo más y explotó con pequeñas lágrimas en los ojos:
"¿En serio vamos a seguir así, Tomioka-san? ¿Piensas dejarme en mi casa y luego regresar a la tuya para que me ignores lo que resta del día? ¿Es así? ¡Dime de una vez!"
"Kocho. Aquí no."
"¡Bien!" —Shinobu tomó a su novio del brazo con demasiada fuerza, lo arrastró hacia la puerta de su hogar, la abrió con coraje y una vez que ambos estuvieron dentro la azotó con toda la ira que sentía. Subieron las escaleras hacia la habitación de la menor y esta cerró la puerta con seguro para que nadie los moleste. Tiró su bolso con furia sobre la cama y se sentó de golpe mirando fijamente a su novio.
"Ya estamos solos, Tomioka-san, suéltalo todo."
"Kocho, no creo que debamos..."
"¡NO! ¡No lo digas! ¿La cagué? Sí, lo admito. Nunca debí mencionar a ese imbécil. Sé que te hice sentir mal, lo tengo muy en claro. Pero, por favor, tienes que perdonarme...yo...no sé qué haría si termináramos...yo te amo demasiado y no quiero perderte por mi estupidez..."—la pequeña mariposa desvió el rostro y comenzó a llorar.
Giyuu la miró y se acercó de manera lenta a ella. La cogió con suavidad de la barbilla e hizo que lo mirara, pero la menor no hacía más que desviar la mirada.
"Shinobu...mírame, por favor."
Ella acató la orden y los profundos océanos chocaron con las hermosas amatistas.
"Quiero que tengas algo muy en claro, yo jamás terminaría nuestra relación por una nimiedad como esta ¿Me fastidió lo que dijiste? Sí ¿Me heriste? Sí. No obstante, es una pequeña diferencia que puede ser resuelta si lo hablamos."
"Pero en el restaurante tú dijiste que la situación acabaría de la peor manera..." —Shinobu empezó a hipar.
"Me refería a que, si ambos nos dejábamos llevar por nuestras emociones, quizá agrandábamos el problema."
"Cuando llegamos a mi habitación tú ibas a decir que creías que no debíamos seguir juntos..."
"¿Qué? ¡Por supuesto que no! Iba a decir que no debíamos arreglar el problema aquí porque tus hermanas se encuentran en casa junto a Sanemi."
"¿Entonces, lo malinterpreté todo?"
"Así es, Kocho."
"¿Eso quiere decir que me perdonas?"
"Ven aquí..."—Giyuu abrazó con amor a su pequeña novia y depositó un prolongado beso en su frente. "Será difícil que te deshagas de mí, Kocho."
La de mechones morados sonrió contra el pecho de su novio.
"Lo mismo digo, To-mi-o-ka-san."
La pareja se miró unos instantes antes de unir sus labios en un apasionado beso que reflejaba todo el amor que sentían el uno por el otro. Al romperlo, se quedaron abrazados por unos minutos más.
"¿Tomioka-san?"
"¿Huh?"
"Tus ojos son los más hermosos que he visto en mi vida. Desde que era una niña siempre me perdía en tu mirada."
"Kocho..."
"Te amo con todo mi corazón, Giyuu..."
"Te amo, Shinobu..."
¡OMG! ¡Mi primer aporte al fandom Giyushino! *Grita hasta quedarse muda* - Recomiendo escuchar Lost in your eyes de Debbie Gibson al finalizar de leer (me inspiré mucho en la canción para el final).
Vaya, me ha costado escribirlo, siento que me quedaron OOC (Shinobu más) pero aquí trataré de explicar el porqué de su desesperación: bueno, en primer lugar, la relación que tuvo con Douma fue extremadamente tóxica, las peleas que tenía con él eran frecuentes, además se caracterizaban por ser de esas parejas que terminaba por todo y luego volvían (repitiendo el ciclo tóxico), eso le dejó muchas secuelas a mi preciosa niña. Gracias al cielo terminaron de forma definitiva. En segundo lugar, Douma, a pesar de que Shinobu había terminado con él mucho antes de que ella saliera con Tomioka, seguía insistiendo para que se vean, él intentaba contactarla desde cualquier medio posible e incluso iba a recogerla de sus clases de universidad (sí, el condenado sabía el horario de Shinobu), lo que generó molestia por parte de Tomioka (con obvias razones). En tercer lugar, ¿por qué Tomioka no fue el primer enamorado de Shinobu? Bueno, ellos se llevan 3 años de diferencia (como en el canon) y se conocen desde niños, para Tomioka, Shinobu era la hermanita MENOR que jamás tuvo, al principio no podía verla con otros ojos. A medida que fue creciendo comenzó a enamorarse de nuestra hermosa mariposa. Además, súmenle que él es una persona que oculta muy bien sus sentimientos, era difícil confesarle su amor y sobre todo, siendo la familia de Shinobu cercana a la suya. Por otro lado, Shinobu siempre ha estado enamorada de Tomioka, pero ella pensaba que era un amor platónico y unilateral. Por lo que en la secundaria (cuando Tomioka terminó sus estudios escolares), Douma aprovechó el bug y "conquistó" a la mariposa (porque Tomioka ya se había graduado del centro).
Con respecto a Mitsuri y Obanai, también son de mis parejas favoritas en KNY. Y siento que en los fics situados en la actualidad, Obanai (si bien no tendría las cicatrices en su boca) se acomplejaría mucho por su heterocromía. ¿Ustedes que piensan?
Bueno, si tienen alguna otra duda, pueden colocarla en los comentarios y yo con gusto lo responderé uwu
En fin, para finalizar quería agradecer a todos los que me leyeron hasta aquí, espero traerles más fics Giyushino pronto (siempre con un toque de drama, because I like it xD). No olviden dejar comentarios y su preciosos fav/follow (creánme, motiva mucho para seguir escribiendo).
P.D: Este fic no sería posible sin la situación (muy similar, pero no igual) que viví con mi novio y con una amiga el Jueves 31 de Agosto del 2023. Mi amor, muchas gracias por apoyar mis locas ideas así hayan sido en base a una anécdota nada grata para ti, te dedico este primer fic que se ha vuelto mi favorito.
Tengan un excelente día y cuídense mucho. Besos:3.
