Capítulo único:
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COLLEGE
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Vamos a detener el tiempo.
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(2) El cielo llora.
―¿Por qué me dejaste?―
―Porque te amo demasiado y no puedo con tanto―
―No la quieras más que a mí―
Y siempre sucede. Se rompe.
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―Sakura―
Hacia tanto frío esa madrugada cuando Sakura Haruno se presentó en la puerta de su pequeño departamento. Aún llovía, lo supo porque la pelirrosa estaba empapada.
Ya no llevaba ese lindo vestido rojo con el que la vio en la fiesta de bienvenida a la Universidad hace tan solo un par de horas, llevaba una zapatillas empapadas de color bordo, las leggins negras pegadas a sus piernas de lo mojada que estaban, la holgada sudadera rosa y el holgado chaleco puffer color crema por encima.
Tenia el cabello empapado, chorreaba agua sobre su frente y sus hombros y hasta se estaba formando un charquito de agua a su alrededor en medio del corredor del edificio de apartamentos.
―Quiero hablar contigo― Susurro apenas audible y clavo esos enormes ojos verdes en él.
Sasuke aún estaba mirándola como un idiota parado en el umbral de la puerta, dio un paso hacia atrás aún sosteniendo la puerta y le dejó espacio para pasar. La pelirrosa entró de prisa, nerviosa.
―Sasuke yo― Tartamudeo y le presto atención a como iba vestido, solo con el pantalón pijama blanco y azul, estaba descalzo y tenía el cabello revuelto ―Perdón te desperté― Se disculpó nerviosa observando la cama des tendida.
Sasuke negó con la cabeza.
―No podía dormir― Comentó cerrando la puerta y solo la pantalla de la laptop ilumino el lugar.
Aun seguía corriendo esa película. Sakura sonrió sin ganas ante su respuesta y recorrió el pequeño departamento con la vista, más por nervios que por curiosidad porque lo conocía a la perfección. Había dormido allí prácticamente todas las noches del año pasado cuando aún eran novios. Antes que él decidiera terminar su relación.
―Estas empapada― Rompió el silencio el azabache ―Te traeré una toalla― Comentó encaminándose al placard.
Todo el departamento era una sola pieza donde cabía la cama que tenía en la cabecera aquel enorme ventanal que ahora precisamente no se podía apreciar la vista a causa de la tormenta, el placard a un lado junto al escritorio y la mesita de noche, a un lado de la puerta de entrada se encontraba esa improvisada y pequeña cocina comedor con la barra para desayunar y las altas sillas de madera, solo el baño ocupaba una habitación diferente.
―Dijiste que no podías con tanto― Al fin habló y comenzó a temblar de frío y de nervios ―¿Qué es tanto? ¿Qué es lo que no puedes?¿Amarme? ¿O soportar mi amor? ― Preguntó y se sorprendido de lo segura y potente que sonó su voz.
Sasuke chasqueo la lengua enojado ante tantas preguntas y tomo la toalla del placard aún dándole la espalda.
―Te vas a enfermar― Hablo encaminándose a la pelirrosa y le paso la toalla por lo hombros para envolverla ―Te prestare ropa y te llamare un taxi― Le dijo sin interés encaminándose a la mesita de noche a buscar su móvil.
―No. Dime― Exigió exasperada y se acurrucó en la toalla mojándola por completo ―Es lo mínimo que merezco, una respuesta― Chillo sin poder entender como alguien que dice amarte luego te abandona.
―¿Por qué no puedes respetar mis decisiones?― Hablo severo al fin clavando sus ojos en ella ―Ya te dije. No quiero seguir contigo. No quiero ser tu novio― Murmuro y Sakura sintió el nudo en la garganta cuando él se alejo unos pasos sin dejar de verla a los ojos.
La habitación en penumbras se ilumino por la tormenta eléctrica y Sakura pego un saltito tras oír el ruido de aquel trueno.
―Lo que quieres de mi, Sakura― Volvió a hablar y apretó lo puños furioso con el mismo ―Yo no te lo puedo dar―
Y Sakura supo que Sasuke estaba tan roto que todo lo que tocara lo iba a lastimar, romper y corroer.
―Y tu que sabes que es lo que yo quiero― Hablo enojada.
―¿Y qué quieres?― Le preguntó fastidiado ya de esa charla.
―Quiero que me cojas― Prácticamente le grito y Sakura pudo jurar que todo el edificio donde vivía el Uchiha la había oído.
Sasuke alzo una ceja sorprendido ante lo que le dijo, eso no se lo esperaba y Sakura agradeció que estuvieran casi en penumbras sino notaria el potente sonrojo en sus mejillas. Respiró entre cortado cuando él se acercó despacio a ella, lo vio abrir la boca de seguro para volver a rechazarla.
―Quiero que me saques la ropa y me cojas― Volvió a hablar evitando que el azabache pronunciará palabra ―No quiero que me hagas el amor. No quiero que te enamores de mi. No quiero que seas mi novio― Hablo segura y con fuerza ―Yo solo quiero coger contigo―
Sasuke la miro divertido y acabo de acercarse a ella parándose frente a frente a la pelirrosa, Sakura levanto la cabeza para verlo a los ojos y observó esa sonrisa burlona pintada en sus labios.
―¿Eso quieres?― Sakura asintió sin despegar los ojos de sus labios ―Pídemelo de nuevo― Le ordeno y paso sus manos por los brazos de la chica frotando la toalla para secarla inútilmente, su ropa estaba empapada.
―Sasuke― Susurró parándose de puntitas de pies y rozo su nariz con la del chico ―Quítame la ropa empapada y cógeme de una vez por todas―
Él sonrió de lado y se tiro a besarla. La apretó con tanta fuerza por la cintura que la dejo sin aire, la toalla empapada callo al suelo acompañada del chaleco mojado. Sakura apretó una de sus manos al cabello azabache tironeando del mismo y la otra mano la paso desde el cuello por el pecho desnudo del chico hasta el elástico del pantalón pijama.
―Te voy a coger toda la noche― Le dijo al oído quitándole la sudadera y observó el sostén de encaje blanco amoldándose a sus pechos.
―Ah, Sasuke― Gimió cuando él saco su seno del sostén y se lo metió a la boca chupándolo con fuerza.
―Vas a gemir mi nombre toda la noche― Dijo divertido y la volvió a besar.
Le apretó las caderas para que tomara impulso y abriera las piernas enredándolas en su cintura y camino sin dejar de besarla esos pocos pasos a la cama. Sakura chillo cuando cayó sobre el colchón de espaldas y el cuerpo de Sasuke impacto sobre el de ella, el Uchiha aprovecho el grito para meterle la lengua más adentro en la garganta.
―¿Esto te gusta?― Le susurro al oído cuando metió su mano derecha por dentro de las leggins y le frotó el clítoris por sobre la ropa interior.
Sakura asintió con los ojos cerrados retorciéndose en la cama y lo sintió levantarse levemente, le quitó los zapatos mojados, las medias de algodón y las leggins tirando todo al suelo y se volvió a posicionar sobre ella embistiéndola con la ropa puesta.
―Ah, si― Gimió con fuerza cuando el azabache le corrió la ropa interior y le metió dos dedos en la vagina.
La masajeo despacito hundiéndolos mas dentro de ella y le frotó el clítoris con el dedo pulgar. Sakura clavo sus ojos en él cuando lo vio sacar sus dedos de su vagina y llevárselos a la boca para chuparlos.
―Cómo extrañaba tu sabor― Le susurro rozando sus labios y esa simple frase la hizo mojarse de nuevo.
Sonrió de lado cuando lo dio media vuelta en la cama y se sentó sobre su cadera cabalgándolo sobre la ropa, Sasuke la apretó con fuerza de las caderas haciendo la fricción más profunda.
―Sakura― La amenazo cuando ella bajo por su abdomen pasándole la lengua despacito por la piel desnuda.
―Yo también extraño tu sabor― Susurro bajándole los pantalones y el bóxer.
Sakura pasó la lengua por el largo del pene y se lo metió despacio en la boca dando lentas y profundas chupadas. El Uchiha se retorció en la cama mientras apoyaba su mano derecha en el cabello rosado de la chica mostrándole el ritmo que necesitaba.
Dios. Como la había extrañado. ¿Cómo carajos había pasado tantos meses sin cogérsela?
―Sakura― La llamo evitando acabarle en la boca.
La pelirrosa levanto la cabeza y clavo sus ojos en él sin dejar de chuparle la punta de la verga, Sasuke sonrió de lado y la tomó de los brazos obligándola a recostarse en la cama nuevamente, le quito la ropa interior y se volvió a acomodar entre sus piernas, ella se arqueo en la cama rozándole el pecho con sus duros pezones.
―¿Lo hago así?― Le preguntó rozando su vagina con la punta del pene.
―Si. Si, así― Gimió y grito tan fuerte cuando la embistió que de seguro todo el edificio la escucho.
La apretó de la cintura con un brazo y con la otra mano la apoyo en el colchón para evitar descansar todo su peso sobre ella. Sakura abrió más las piernas si era posible restregándose contra él.
―Ah, Sasuke― Chilló ―Voy a acabar―
El Uchiha asintió embistiéndola con más fuerza y apoyo su frente contra la de la pelirrosa acabándole adentro. Sakura lo escucho respirar muy profundo al tiempo que cerraba los ojos y acariciaba su nariz con la suya
―¿Sabes que te amo, verdad?―
Sakura no respondió, asintió para darle entender que lo había oído pero no quiso responderle. Sasuke era tan contradictorio consigo mismo y con lo que sentía que solo la hacían un embrollo de sentimientos.
Se quedaron en la misma posición un par de minutos hasta que Sasuke salió de ella y se recostó a su lado. Sakura respiro profundo. Se sintió tan vacía cuando él salió de ella, lo miro de reojo evitando que la viera, Sasuke estaba acostado boca arriba, respiraba agitado y tenía los ojos cerrados, el cabello le caía con gracia sobre la frente y la pelirrosa se obligo a levantarse antes de sumirse al deseo que tenia de abrazarlo y dormirse en su pecho.
―Gracias― Le comento por sobre su hombro aun sentada en el colchón.
Sasuke sonrió de lado apoyándose en su codo para verla a los ojos.
―De nada― Comentó divertido pero frunció el ceño enseguida al verla levantarse de la cama y comenzar a vestirse ―¿Qué haces? ―
―Me voy― Dijo con simpleza colocándose la ropa interior.
Ya estaba amaneciendo pero la tormenta aún continuaba lo que hacía parecer que en lugar de ser las siete de la mañana era plena noche.
―No te vayas― Le pidió al verla abrocharse el sostén, ella lo miro con lástima porque lo único que hacía con esa petición era darle falsas ilusiones ―Quédate, molesta― Le pidió llamándola por ese horrible apodo cariñoso que solo al Uchiha se le podría ocurrir para su novia.
Sakura se quedó de pie a un lado de la cama dudando. Sasuke se arrodillo de prisa sobre el colchón para poder tomarla de la muñeca y acercarla a él.
―Dame tu móvil― Le exigió.
La pelirrosa frunció el ceño pero aún así camino a donde estaba su ropa tirada y saco el móvil del bolsillo de su chaleco. Camino de nuevo a la cama y se lo alcanzo al Uchiha, Sasuke la tomo de la cintura recostándola en la cama nuevamente y apretó aquel aparato entre sus dedos.
―¿Qué haces? ― Le preguntó curiosa.
―Lo apagó― Dijo con simpleza dejando el aparato apagado en su mesita de noche de donde tomó el suyo e hizo lo mismo ―Y el mío también ― Comentó.
En lo que quedaba del fin de semana no quería que nada lo distrajera de la pelirrosa. Sakura sonrió divertida cuando él se volvió hacia ella y la beso.
―No quiero que nadie nos moleste en todo el fin de semana― Le dijo acariciando su mejilla y volvió a posicionarse sobre ella entre sus piernas.
―Vamos a detener el tiempo― Dijo divertida la de ojos verdes.
El Uchiha le dio un beso rápido en los labios y bajo despacito por su abdomen, la pelirrosa gritó con fuerza cuando Sasuke le quito la ropa interior y le metió la lengua en la vagina.
―Deja de gritar, molesta― La reto ―Vas hacer que me echen mis vecinos― Dijo divertido.
―Perdón― Chillo avergonzada y volvió a gemir con fuerza cuando Sasuke le volvió a meter la lengua en la vagina y le frotó el clítoris con sus dedos.
Pasaron todo el día del sábado, la noche y todo el domingo así. Con los móviles apagados y sin noción del tiempo.
Sakura hubiera deseado quedarse así toda la vida.
―Llego la pizza― Comento ingresando al departamento y sacudiendo aquel six pack de cervezas que traía en la otra mano.
Sakura sonrió sentada en la cama solo vestida con su holgada remera color azul, el símbolo de su familia, aquel abanico rojo y blanco estaba bordado en el pecho izquierdo.
―¿Qué? ― Le preguntó frunciendo el ceño al verlo aún de pie en la entrada observándola ―Cierra la puerta, hace frío― Chillo y paso las frazadas por sus piernas desnudas.
Sasuke sacudió la cabeza cerrando la puerta detrás de él y se aproximo a la cama depositando la caja de pizza y las cervezas a los pies de la misma. Serian cerca de las diez de la noche del sábado y la lluvia aun no paraba, parecía que el cielo se estaba cayendo. El ventanal estaba empañado, la habitación estaba casi en penumbra salvo por la luz de la laptop sobre la cama, hacía tanto frío afuera pero ahí dentro estaba tan caliente, como ellos.
―Que rico― Chillo infantil abriendo la caja y sonrió con la mejillas llenas de comida.
Y ahí estaba otra vez viéndola como un idiota.
―Sakura― La llamo sentándose a su lado sobre la cama, la pelirrosa desvió la vista de la laptop donde miraban aquella estúpida película romántica que ella había elegido y clavo sus ojos en él y Sasuke supo que estaba perdido en esos ojos verdes desde que la vio por primera vez ―¿Sabes que te tienes que ir no?― Le preguntó en voz baja.
Creyó que Sakura se enojaría pero en su lugar la pelirrosa largó una carcajada ante su frase y entrecerró los ojos observándolo.
―Si― Hablo con la boca llena, Sasuke destapo una cerveza y se la alcanzo para que pudiera tragar la pizza ―Pero mañana― Dijo divertida dándole un trago a la cerveza ―Aun me quedan veinticuatro horas para cogerte― Le susurro cerca de sus labios.
Sasuke largo una risita baja y tomo un pedazo de pizza destapando una cerveza para él y la observó de reojo, la pelirrosa ya no lo miraba tenía la vista clavada en la pantalla. Se acomodó mejor en la cama acercándose a ella.
―Entonces come rápido― Le susurro al oído y la sintió temblar a su lado.
La lluvia se intensificó golpeando el enorme ventanal detrás de la cama, por lo visto el clima tampoco quería que la pelirrosa se fuera de su departamento.
―Te amo, Sasuke―
― Molesta―
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El lunes se volvieron a cruzar en los pasillos de la Universidad y otra vez volvieron a ignorarse.
―¿Le paso algo a tu móvil? ― Sakura negó con la cabeza y Sasori frunció el ceño aproximándose a ella en medio del campus ―Te mande unos mensajes pero no te llegaban― Explicó.
―Ah, si― Suspiró nerviosa y acomodo la mochila rosa en su espalda ―Mi mamá me lo quito― Dijo y Sasori largo una risita divertido.
Sakura tenía veintitrés años pero siempre había sido una niña y eso era lo que más le gustaba a Sasori de ella, sonrió tomándola de la cintura para acercarla a él, Sakura se quitó la bufanda de lana color rosa y la paso por el cuello de su novio para abrigarlo. Hacia tanto frio ese día
―Me castigó― Dijo divertida cuando su novio le acarició la nariz con la suya.
―Ay, mi novia es una niña chiquita― Se burlo antes de besarla.
Sakura largo una carcajada entre sus brazos. Sasuke los observo sentado en aquella mesa de mármol que había en el medio del campus, apretó el café con fuerza casi rompiendo el vaso de cartón. Esa parejita feliz le revolvió el estómago, aunque la culpa era suya, él la dejo para que fuera feliz con otro. Ahora solo quedaba aguantarse.
―Te llame todo el fin de semana― Reclamo.
El Uchiha desvió la vista de ex novia a su actual novia. Karin bufo sonoramente sentándose frente a él en aquella mesa de mármol y dejó su bolso sobre la misma.
―Tuve resaca y lo apague― Se limito a responder.
El sol dio de lleno en su rostro dejándolo casi ciego, ni parecía que ese fin de semana se había caído el cielo.
―¿Ya te sientes mejor?― Le preguntó preocupada.
Sasuke se movió para evitar que el sol lo siguiera cegando y dejo de ver a su novia para ver a su ex novia que tenia la vista clavada en él.
―La verdad que no― Susurro sin separar sus ojos de esos ojos verdes ―Nada me hace sentir mejor― Dijo muy bajito esperando que la pelirroja no lo haya escuchado.
Suspiro y volvió la vista a los libros. Karin no dijo nada. Sakura volvió a tomar la mano de Sasori y ambos se encaminaron a su salón de clase. Sasori era un idiota pero al menos Sakura era feliz con él como nunca lo fue con Sasuke.
―¿Salimos hoy? ―
Sasuke asintió. Eso era lo mejor para ambos.
Al menos por ahora.
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