"Fantasías escolares de ayer y hoy" presenta:

Una colección de One-Shots protagonizados por los Looney Tunes. Personajes humanizados, cada uno tendrá su descripción.
La Academia Acme abre sus puertas, y con ella se abre el drama, el romance, la amistad, las aventuras, las rivalidades y ¡muchas, muchas locuras!
La relación de Bugs y Lola, la rivalidad de Wile E. Y Correcaminos, el proceso de adaptación de Speedy a la cultura, al amor platónico de Lucas, el viaje de Marvin, el nuevo compañero de Silvestre. ¡Muchas historias que no te quieres perder!
Escritora marca Acme abierta a recibir ideas. Si quisieras un One-shot con una temática, personaje o pareja en específico dentro de este universo, siéntete libre de pedirlo.

Los Looney Tunes no me pertenecen. El deseo irracional de escribir a Bugs y Lola humanizados y adolescentes sí ^^. Créditos a Warner Bros.

Sé creativo y sin batas. Di no al plagio.


¿Te gusta? Te la presento


Resumen: En el que un chico nuevo se siente atraído por Lola y Bugs se pone celoso, para la diversión de Lucas y Elmer.


Comenzaba un nuevo año escolar en Acme Academy, y los estudiantes regresaban de un merecido descanso de verano, lleno de aventuras, diversión y muchas locuras. Los estudiantes regulares y los nuevos entraban entusiasmados al instituto, hablando alegremente sobre lo que hicieron en el verano y sus planes para el semestre, mientras saludaban a sus amigos y conocían a sus nuevos compañeros. Dos amigos en particular estaban organizando su habitación compartida, mientras contaban las cosas que habían hecho.

—Y entonces Elmer me dijo "No me wanarás otra vez wonejo estúpido", y yo le respondí "Cada vez que hablas con esa fea voz yo wano, wawanatas " —relataba uno de ellos.

—No me digas, su cara enrojeció —respondió el otro entre risas.

—Y le salió humo por las orejas —respondió el primero, riendo también—. Debes verlo.

Bugs Bunny, el chico más popular de la academia, con su característica camisa blanca y chaleco gris, se había ganado el apodo de "El conejo" debido a su peculiar apellido y su extraña adicción a las zanahorias. Es un chico alto, delgado pero tonificado, su cabello castaño muy claro tiene reflejos grises que, según él, son de nacimiento. Una de las cosas más divertidas de su vida, y así lo ha expresado, es molestar a Elmer hasta que se pone rojo de furia.

Bugs había sido compañero de cuarto de Lucas desde que ambos comenzaron a estudiar en la academia, pero eran amigos desde la infancia, y rivales por más o menos el mismo tiempo, pues a Bugs todo le salía bien, mientras que Lucas es un poco torpe. . y desafortunado. Un compañero de España una vez dijo que era un "patoso", es decir que tiene mala suerte, por lo que todos comenzaron a llamarlo "El pato Lucas". Es un poco más bajo y más delgado que Bugs, de piel morena y cabello negro, siempre lleva una gargantilla blanca que fue regalo de su abuela.

—Desearía haberlo visto —le dijo Lucas a Bugs—, y lo habría hecho de no haberme dislocado la mandíbula por culpa de alguien —lo fulminó con la mirada, pero se contenía la risa.

—Sí, de Elmer —le dijo Bugs mientras reía a carcajadas—. Por eso lo hice, debía vengarte.

—Y te proclaman campeón de tiro, otra línea a tu larga lista de cosas que te hacen genial —Lucas finalmente terminó de desempacar y guardó su última maleta debajo de su cama—. Por supuesto que al inicio está que seas amigo del chico más genial del colegio —intentó hacer una pose cool, pero cayó el estante en el que iba a apoyarse y cayó al piso.

Bugs ya se estaba riendo de la manera fanfarrona en la que su amigo dijo lo último, pero se contuvo un poco para que no creyera que se burlaba del siseo con el que habla desde niño, sin embargo, no pudo evitar estallar en carcajadas cuando lo vio caer.

—El patoso más genial del mundo —le dijo el castaño mientras lo ayudaba a levantarse.

—Ja ja ja —Lucas eligió no darle importancia a su burla y continuó acomodando—. ¿Cómo está Lola? No

la he visto aún, ¿no se cambió de colegio verdad?

—No, no, pero me dijo que lo primero que haría al llegar sería probarse ante el nuevo entrenador de baloncesto —explicó Bugs mientras guardaba su propia maleta—. Dicen que quiere probar a todo el equipo antes de finiquitar quién sigue y quién se va. Luego hará las pruebas para los nuevos.

— ¿Aplica también para Lola? Es la capitana —preguntó Lucas confundido.

—Así es esto: chico nuevo que se cree mejor que el resto y quiere hacer ver su poder... La diferencia es que es un profesor, no un estudiante —finalmente habían terminado de organizar, se aseguraron de dejar un armario vacío porque aún no sabían si tendrían un tercer compañero este año— ¿Crees que tendremos otro compañero?

—No lo sé, pero vi muchos chicos nuevos cuando llegué —respondió el moreno.

Como si fuera una respuesta del universo, la puerta se abrió dejando ver a un chico corpulento, de piel tostada y cabello castaño, prácticamente marrón. Si tuvieran que ser sinceros, ambos temieron que fuera su nuevo compañero, la verdad es que no querían un nuevo compañero, en especial si era alguien que para nada conocían, estaban bastante bien ellos dos. Pero podía respirar mejor cuando alguien más se acercaba a la puerta.

Wracias por ayudarme a traer mis cosas, Taz —era un chico calvo y bajito, nada menos que Elmer Fudd, el wawanatas.

De alguna manera, esto alegró a Bugs y Lucas.

—¡Wawanatas ! _ No me digas que eres nuestro nuevo wompañero —exclamó Bugs con una sonrisa maliciosa.

—¡Qué increible noticia! —le siguió Lucas igual de sonriente.

—Qué chistosos, de veras, en especial el pato que si no estás a medio metro te escupe al hablar —contraatacó Elmer, por lo que Lucas eligió callar y cruzarse de brazos, pero su mejor amigo no dejaba de reír—. Pero sí, soy su nuevo mujer, por lo que pienso que será una experiencia interesante.

Independientemente de las burlas y las rivalidades, Bugs, Lucas y Elmer se consideraban amigos, así que suponían que su experiencia como compañeros sería más llevadera que con alguien más.

—Pues bienvenido, al fin la cama de Marvin estará ocupada nuevamente —dijo el chico torpe en un tono melancólico, el mismo Elmer adoptó una expresión sombría ante esto.

—Hey, no se depriman —intervino Bugs—, lo veremos pronto.

—Eso espero —dijo Lucas en el mismo tono, y decidió cambiar el tema—. Oye pelón, ¿Quién es tu amigo?

De repente recordaron que el chico en la puerta estaba escuchando su conversación.

-¡Oh! Él es Taz, lo conocí en las vacaciones y resulta que lo acaban de transferir, está en el dormitorio de al lado —respondió el chico calvo—. Taz, ellos son Bugs Bunny y "El pato" Lucas.

—Realmente desearía que no me presentaran así —respondió "el pato" frunciendo el ceño.

—Sigue diciéndome pelón.

Lucas notó que Bugs miraba mucho su celular y en su modo chismoso intentó ver la conversación. Alcanzó a ver un mensaje que decía "Bun-bun, ya terminaron las pruebas, sigo siendo capitana". Independientemente de ser un entrometido, le alegró ese mensaje.

—Esperen, no he dicho esto en todo el día —Bugs se acercó al chico nuevo con una zanahoria que sacó de la nada, se recostó en la pared cerca de él y le dió un mordisco a la zanahoria— ¿Qué hay de nuevo, ¿viejo?

Taz lo miró confundido por la acción, pero respondió sin problemas.

—Nada nuevo, excepto yo en la escuela —dijo sonriente.

Bugs miró a sus amigos rápidamente.

—Me agrada —les dijo—. Oigan, ¿por qué no salimos a dar una vuelta por el campus? Así le damos un recorrido a Taz y tomamos aire, después ayudamos a Elmer a instalarse.

—Me parece bien —dijo Taz y salió detrás de él.

—Y seguro no tiene nada que ver con que las pruebas del equipo de baloncesto ya han terminado ¿Verdad? —le dijo Lucas a Elmer con una sonrisa cómplice.

—Claro que no, solo waminamos directamente hacia la cancha exterior por mera casualidad —respondió Elmer con la misma sonrisa.

—No sean tontos, solo quiero darle un recorrido a mi nuevo amigo Taz —respondió Bugs finciendo estar ofendido, le puso un brazo al chico nuevo alrededor de los hombros y lo acercó—. Nada tiene que ver con que conozca a las chicas lindas de los equipos deportivos.

—La idea de Bugs no me molesta —el chico río. Supuso que los compañeros de a quien llaman El conejo tenían una razón para hablar así y supuso que era una chica, así que decidió seguir el juego—. De hecho, tampoco me molestaría ir a la cancha, vi una chica que me pareció muy linda esta mañana allá, tal vez me anime a hablarle.

—Lo ven? No podemos negarle la oportunidad a Romeo ¡Vamos!

Resignados, todos siguieron a Bugs directamente a la cancha exterior, donde eran las pruebas para el equipo de baloncesto. Durante la caminata aprovecharon para conocer mejor a Taz.

—Y, Taz, ¿De dónde estás? —le preguntó Lucas directamente—. Tu acento no es de aquí.

—Vengo de Tasmania, mi familia se mudó aquí por el trabajo de mi papá —explicó Taz—. Fue difícil entrar a la academia, logré conseguir una beca por haber sido capitán de fútbol americano.

—Nuestra escuela no es líder en deportes precisamente, por eso buscan buenos jugadores y los toman si tienen oportunidad —comentó Elmer—. Entonces debes ser muy bueno.

—Me gusta pensar eso —respondió el australiano con humildad.

—Oye wonejo y ¿ya pensaste en qué club entrarás? —preguntó el casi campeón de tiro, curioso de saber si compartiría equipo además de habitación con Bugs.

—Mmm no lo sé, no soy mucho de clubes —Bugs tenía razón, a pesar de ser el más popular, la verdad es que no le gusta encasillarse.

Desde pequeño ha tenido muchos pasatiempos ya verdad no le llamaba la atención quedarse con uno solo, y no era bueno trabajando en equipo, tenía la mala costumbre de cargar con todo en vez de pasar las responsabilidades. Así que probablemente no se escribirá a nada por ahora. Aunque no le molestaría aplicar al equipo masculino de baloncesto y practicar con cierta capitana.

Finalmente llegaron al patio donde se encontró la cancha, un tiempo para ver a las chicas del equipo de baloncesto salir de los vestidores para dirigirse a sus otras actividades, una que otra suena y susspiró en dirección a Bugs Bunny. Él disfruta su popularidad, pero la verdad es que solo le interesan los suspiros de una persona, a quien buscaba con la mirada cuando escuchó otro suspiro muy cerca de él.

—Es ella —dijo Taz con cierto brillo en los ojos— ¡Cielos! Es ardiente.

Los otros tres siguieron su mirada hasta encontrarse con una jovencita de estatura media y figura atlética y curvilínea, llevaba su cabello rubio atado en una coleta de caballo con un moño púrpura, un balón de baloncesto bajo el brazo y un uniforme limpio que probablemente se acababa. de poner, cuya camiseta sin mangas dejaba ver su bronceado perfecto.

Esa chica era Lola Bunny, la novia de Bugs. Y Taz se había atrevido a llamarla "ardiente".

El chico conejo tuvo que contenerse ante la oleada de celos que lo invadió. Con todo el respeto que Taz se merecía, sabía que Lola no saldría nunca con él, pero seguía presente un pensamiento de "¿cómo te atreves siquiera a mirarla?". Lucas y Elmer notaron los puños apretados de Bugs y sus sonrisas cómplices se intensificaron, no querían humillar a su nuevo amigo, pero no podían evitar querer algo de diversión. Bugs adora a Lola, y debe ser entretenido ver lo que hace en medio de un ataque de celos.

—Oooye, Bugsss —Lucas puso una mano en el hombro de su mejor amigo y le habló en un tono burlesco—. Tu conoces bien a las chicas del equipo, ¿por qué no ayudamos a Taz?

—¿La conocen? —preguntó Taz esperanzado.

—Claro, ella es Lola Bunny —continuó Elmer en el mismo tono que el chico pato—. No es familia del wonejo , antes de que preguntes. Pero sí que se conocen bien ¿No, Bugs? Además eres muy popular, estoy seguro de que puedes conseguir una cita para Taz.

Bugs era conocido por su astucia, así que inmediatamente captó las intenciones de sus roomies, y decidió seguirles el juego.

—Pues, podría ir con ella, darle tus saludos y tal vez me dé su número para ti —no fue hasta que usamos el mismo tono de voz que sus roomies, que Bugs se dió cuenta de que Taz realmente no sospechaba de su sarcasmo.

—¿Lo harías en serio? —Sí, confianza total. Seguramente era el acento.

—Claro, no hay problema —dicho esto, Bugs les guiñó un ojo y caminó directo hacia la chica.

Lola se disponía a sentarse a la sombra de un árbol mientras esperaba a su novio. Dejó su mochila en la hierba y se quitó los auriculares, pero antes de hacer otro movimiento sintió cómo alguien la tomaba de la cintura y la acercaba a su cuerpo, acorralándola contra el tronco del árbol. No necesitaba levantar la vista, reconocer esos dedos posesivos, ese perfume embriagador, ese movimiento firme pero delicado. Fue fácil darse cuenta de que era Bugs, así que solo se dejó llevar.

Los labios de Bugs sabían mejor que ayer, y seguramente sabrían mejor mañana. No lo pensé dos veces cuando dejó caer el balón y le rodeó el cuello con los brazos, acercándolo más a ella, saboreando la sensación y los besos del chico que ama. Sus movimientos erans pero apasionados, como si lento bailara un vals perfectamente sincronizado con ella, sus labios suaves y húmedos guiándola al compás directamente hacia las estrellas.

Lola disfrutaba de la situación, del leve mordisco en su labio inferior, pero conoció bien a su novio. Sabía que ese acto de afecto público tan demostrativo y posesivo tenía un objetivo. Claro que no le molestaba en lo más mínimo.

—Hola, conejita —dijo Bugs una vez que se separaron, aún abrazándola y pegando su frente a la de ella— ¿Cómo te fue hoy?

—Hola, bun-bun —respondió ella respirando con dificultad, él siempre le roba el aliento—. Me fue genial, sigo siendo el mejor del equipo. Pero eso ya lo sabías, y estoy segura de que este particular saludo no fue precisamente para felicitarme —al decir esto le acarició el rostro a su novio y lo miró a los ojos, logrando captar esa chispa de celos que ella ya conoció

"Lo imaginé" se dijo a sí misma.

—Acaso no puedo saludar a mi hermosa novia con los increíbles besos que sé que le encantan? —preguntó con fingida inocencia— ¿Quién dice que debe haber un motivo oculto?

—Tus ojos, cariño —respondió Lola con una sonrisa de suficiencia—. Salimos desde hace años, te conozco lo suficiente para saber cuándo estás celoso —hizo una pausa para darle un beso corto en los labios, Bugs la miraba con resignación, sabiéndose atrapado—. Ahora, ¿me dirás la razón para que puedas seguir besándote?

Al que llaman El conejo susspiró, realmente no tenía razón para ocultarlo, así que solo sonó con fingida inocencia de nuevo y confesó.

—Tal vez Elmer nos presentó a un chico nuevo hoy... Y tal vez ese chico nuevo mencionó que te vió jugando esta mañana y que eras, en sus palabras "ardiente" —no pudo evitar tensarse cuando lo recordé.

Lola decidió molestarlo un poco.

—¿Solo en sus palabras? Aw —hizo ese puchero que sabía que su novio no resistiría.

—No bromees —Bugs besó su labio inferior—. Eres muy ardiente. Pero no me agrada que otros lo andén diciendo. En fin, el chico obviamente no sabe que eres mi novia, ya Lucas y Elmer se les ocurrió decirle que yo podría venir a pedirte tu número para dárselo.

—¿Y tú caíste en su trampa? —preguntó la rubia con incredulidad.

—Oh no, me ofrecí voluntariamente —admitió él sin ninguna vergüenza—. Solo quería demostrarle a Taz que no eres alguien a quien deba llamar "ardiente" delante de tu novio. Y quería ver su cara cuando me respondieras el beso.

Lola soltó una carcajada. Sinceramente no esperaba menos del loonático que tenía por novio, la verdad es que ella disfruta mucho de la actitud celosa de Bugs y sus arrebatos posesivos, la hacían sentir amada, más de lo habitual. Lo besó de nuevo, para demostrarle que no había nada de qué preocuparse, pero además sintió la necesidad de decírselo.

—No estás viendo su cara ahora, cariño —ella tenía razón, Bugs estaba de espaldas a sus amigos.

—Nah, no lo necesito, tengo algo más lindo para mirar justo en frente.

—Te digo la razón por la que no debes preocuparte por él? —le preguntó ella con ternura, acariciándole con sus dedos la parte de atrás de la oreja, su punto sensible.

—Mmm… Dímelo —respondió él con los ojos cerrados, disfrutando de la sensación.

Lola se puso de puntitas para acercarse más a él, le dio un beso en la mejilla antes de susurrarle al oído.

-Te amo. A ti y solo a ti —le mordió levemente la oreja, ante lo cual Bugs se estremeció—. Y eso es para que entiendas que jamás será diferente, siempre amaré a mi Bun-Bun.

En una situación caricaturizada, Bugs se habría derretido allí mismo. No había manera de explicar lo enamorado que estaba de Lola, solo quería que los demás (como Taz) entendieran que era solo suya. Pero aceptó con gusto las razones de su novia, sabía que ella lo amaba y que no lo dejaría por nadie, igual que él.

—También te amo, mi Conejita. Solo quiero que quede bien claro —se rió y la abrazó con más fuerza—. No eres un objeto ni un trofeo… Pero me gusta pensar que eres mía.

—Soy tuya, Bichos. De nadie más —dijo ella, mirándolo con pasión— ¿Por qué no damos un paseo de la mano para que todos lo vean?

—Será un placer, mi capitana —dijo Bugs con un saludo militar.

Bugs recogió las cosas de Lola y se puso su mochila al hombro, "un caballero nunca permite que su dama lleve sus propias cosas", dice siempre. Ella solo llevaba el balón y prácticamente se lo quitó. Comenzaron a caminar de la mano hacia ningún lugar en particular, se acercaron a los chicos para que Lola pudiera saludar a Elmer y Lucas, creyendo que Taz la saludaría, pero solo se quedó allí congelado.

Antes de seguir, a Bugs se le ocurrió algo. Sus compañeros trataban de contener la risa que les causaba la cara de Taz, su objetivo de molestar a sus amigos logró. En su defensa, no era su intención humillar al chico nuevo, solo querían una broma inofensiva, no recordaban lo impulsivo que podía ser El Conejo cuando se ponía celoso. Este mismo se acercó a Taz y le dijo en voz baja:

—Lo olvidé, sí tengo el número de Lola Bunny —el sarcasmo y la satisfacción en su voz era notoria—. Pero ella ya tiene novio, lástima.

La pareja no tenía un minuto de haber ido cuando Elmer y Lucas se estallaron en risas. El pobre Taz se sentía humillado y molestado, pero de alguna manera debía darse cuenta de que no debía llamar "ardiente" a la novia de Bugs Bunny.

—Hermano, lo sentimos mucho, por favor no te enfades con nosotros —dijo Elmer entre risas—. Te juro que era solo una bwroma.

—Sí, la verdad no pensé que fuera algo tan drástico —dijo Lucas—. Lo sentimos.

—Hubiera sido más fácil decirme que la chica tenía novio, ¿no creen? —dijo el australiano frunciendo el ceño.

—Sí, ¿pero dónde estaría la diversión? —rió el moreno— De verdad, no te enojes. Bugs solo defendía su territorio, es muy celoso con respecto a Lola.

—Dejaré pasar la humillación de hoy, pero él tendrá que disculparse en persona —exigió Taz.

—Sí, claro, lo hará —dijo Elmer cruzando los dedos detrás de su espalda—. Pero ya no le demos vueltas, vamos a la cafetería ¡Muero de wambre !

Con eso se fueron en la dirección contraria a la que iban Bugs y Lola, muy cerca uno del otro y riéndose mucho, felices de estar juntos. Bugs sacó otra zanahoria de la misma nada y Lola se la quitó y la mordió antes que él, cosa que lo hizo reír. Ella lo miró fijamente por un momento.

—¡Vaya! Eres tan lindo que a veces olvido que eres un conejo tonto.

—¡Oye, no me llames así! Es mi apodo que me puso Elmer " wawanatas " Fudd y solo él puede usarlo, tú me llamas Bun-bun —respondió riendo antes de recuperar su zanahoria.

—Mi Bun-bun —Lola le robó un beso y la zanahoria otra vez—. Y yo soy tu conejita, recuérdalo.

—Mía y solo mía.

Comenzaba un nuevo año escolar en Acme Academy, y la pareja más popular de la escuela no sabía qué clase de retos se enfrentarían. Pero sabían una cosa: como siempre, se pertenecían el uno al otro, y no permitirían que nada interfiriera con su amor.


N/A Espero que les haya gustado el inicio de esta colección de One-Shots. Los Looney Tunes tenían ya demasiado tiempo humanizados en mi mente que necesitaban su propio fanfiction :3

¡Estoy abierta a sugerencias! Tu pide al personaje que quieras y será un nuevo estudiante de Acme Academy.
¿Quién debería protagonizar el próximo One-Shot?

¡Nos leemos en él!
Purpurina ✨✨