Disclaimer Naruto no me pertenece le pertenece a Masashi Kishimoto. La idea original le pertenece a Marisol Estrella. La historia si fue al contenido de mi imaginación.
(Son tres historias en total y a pesar de que tienen la misma idea de fondo,son diferentes,por si les quieren dar una oportunidad) Las parejas son Sesshrin y Jerza.
Jerza: Caminante nocturno
Sesshrin: Te esperaré
One-shot
Mírame solo a mí
Los barrios menos transitados eran los más peligroso la mayoría del tiempo. Eso era algo bien sabido para todas las personas. Sin embargo, a pesar de que ella lo sabía. No había esperado que las cosas se hubieran puesto de ese modo. Había salido por primera vez a una noche de chicas con Ino, Tenten, Karin Konan y Rin. Sin embargo,no espero que nada más llegar,sus amigas fueran literalmente arrastradas lejos de ella.
Todas estaban siendo esperadas por un chico. Se había sentado en un rincón donde la luz diera. Su teléfono tenía la batería muerta y el mareo aún picaba su interior y cabeza. Cuando había pedido una bebida al barman había visto la cara de este como la había recorrido sin nada de decencía pero no le había puesto demasiada atención a eso. Y que decir cuando se acercaron esos dos chicos que obviamente,estaban buscando una pareja sexual por una noche.
Algo que ella no buscaba.
Así que cuando empezó a sentirse algo mareada por la bebida, decidió irse. Logró escabullirse de esos dos escargots y escapó del bar. Sus amigas ni siquiera se habían dado cuenta de eso. A veces se preguntaba que clase de amigas tenía. Sus ojos cayeron sobre la oscura calle que la recibía. Las lámparas a penas y alumbraban un poco.
Su corazón empezó a latir con fuerza en su pecho. Eso no era bueno. Sabía de sobra sobre su condición y la oscuridad no era una grata compañía que adorará a su lado por ello. Con pasos más tímidos e inseguros, caminaba por las desiertas calles. No había ni una sola alma en toda la redonda.
Y eso la asustaba.
Tragando saliva. Obvio todo el detalle de que ella era una inservible en ese instante y empezó a caminar decidida en la oscuridad del trayecto. El sonido de algunas aves nocturnas la mantuvieron más alerta de lo que creía. E incluso por pequeño que fuera el sonido,su cuerpo se tensaba como acordeón. Escuchó un sonido extraño. Como algo siendo golpeado una y otra vez.
Una vez más.
Otra.
Y otra...
"La curiosidad mató al gato" recordó la frase que su madre le solía decir cuando se metía en problemas de pequeña. "Algun día te meteras en un buen lío." las palabras volvieron a hacer eco en su cerebro como si le advirtieran que lo que estaba a punto de hacer.
Era algo de lo que se arrepentiría toda la vida.
Sus ojos se volcaron sobre la persona en el callejón. En realidad. No podía ver muy bien la escena. Todo era de un brumoso negro por ende no podía ver nada, aunque el estruendoso sonido de algo siendo golpeado parecía haberse detenido en el instante que ella se había detenido allí.
—¿No deberías de correr?—escuchó una voz masculina saliendo del lugar. Seria. Sin tapujos. Frialdad como la del mismo hielo cortante. Ella solo se quedó allí. Intentando discernir las sombras pero sin ningún logró posible.
—Yo dejó de interrumpirle señor. Me iré ahora.—dijo ya que tenía haber interrumpido alguna escena de sexo en el callejón. Sin embargo,este la miraba curioso de su reacción. No había rastro de miedo en la voz de la chica a pesar de que él estaba acompañado de un cuerpo que yacia frío en el suelo con la sangre manando en cantidades terroríficas. E incluso su ropa estaba húmeda del líquido rojizo que expulsaba su víctima antes de que él le hubiera dado fin.
La miró una vez más viendo que ella no corría,si no que caminaba ignorando la situación que dejaba atrás. Le llamó la atención extrañamente. Soltando el cadáver se encaminó a seguirla desde las sombras. Para su propia sorpresa,ella ni se percató cuando miró hacia atrás. Era como si no le viera si se quedaba quieto como estatua.
Curioso de ello,la siguió hasta que llegó a una casa lejos de muchas otras. Estaba tan apartada que podrían entrar allí y nadie se enteraría hasta que fuera demasiado tarde. Era inquietante. Pero la chica parecía pasar trabajo para poner la llave en la puerta.
Seguía habiendo mucha oscuridad.
Y la idea que le surgió le agradó en demasía.
«Creo que me voy a divertir un poco contigo,cerezo.» pensó mientras se daba la vuelta al ver que ella entró en la casa y prendía todas las luces de su interior,confirmando sus pensamientos.
Ella sufría de ceguera nocturna.
No lo había visto.
Pero por si acaso,la seguiría.
Era una estudiante universitaria. Su segundo año parecía incluso más duro que el primero. Pero no le importaba. Ella planeaba graduarse como la mejor. Aún no tenía un campo en el que quisiera especializarse por completo,así que daba tumbos en muchas materias.
Así que cuando entró a su aula asignada en ese momento y se sentó. No pudo evitar mirar al profesor que impartía la clase. El hombre parecía rondar los veinti tantos,con un cabello negro algo puntiagudo y ojos en el mismo tono. Piel clara y rasgos masculinos en su rostro. Sus ojos siguieron delineandolo admirando su altura de más de metro ochenta.
Casi se le hizo la boca agua admirando a ese hombre que le dieron incluso ganas tremendas de que la empotrara contra una de las mesas y la hiciera suya en ese instante. Sus mejillas se colorearon ante la idea de que ese hombre pudiera querer hacer algo de ese estilo con ella y decidió sacar su libreta para empezar a apuntar.
Y bueno,el azabache por su parte estaba extasiado. Incrédulo de ver a la misma chica que había seguido en la noche en su aula. Era algo muy peculiar y que posiblemente no se repetiría en la vida. La puerta estaba abierta y eso solo lo hacía más interesante. Así que dejando las gafas que llevaba en el escritorio,se dirigió a dónde estaba la joven.
Sakura miró incrédula como su profesor se acercaba y la arrinconaba contra su silla. Parpadeó mirando a ese sensual espécimen de ojos negros tan cerca suyo que su respiración se aceleró.
—No sabía que semejante princesa estuviera en mi clase.—una vez más,las mejillas de esta ardieron y solo se le quedó observando confusa,aunque no duró demasiado tiempo ya que prontamente estuvo devorando sus labios con un ahínco que no creía posible. Sakura estaba confusa y sorprendida,no entendía que estaba sucediendo,no entendía porque rayos su profesor estaba besando sus labios y cuando estaba a punto de protestar,no pudo mas que quedarse callada ante las fieras perlas obsidianas del hombre.
Un animal salvaje en el cuerpo de un ser humano.
—Shhhh,¿Quieres que alguien entre?—ella tragó saliva,no comprendiendo aún que estaba sucediendo en realidad,parecía que su profesor la iba a tomar. Pero este se detuvo y se alejó de ella. —No aquí,y no ahora. Más tarde te veré en tu casa.—abrió los ojos de par en par y vio como está se alejaba y empezaban a entrar sus compañeros al aula. Estaba atribulada de emociones que no tenía tiempo para categorizar, increíblemente. Parecía que parte de sus anhelos se cumplirían.
Acostarse con su profesor.
Definitivamente eso estaba en su lista de deseos olvidadas.
Y un profesor bien bueno.
La clase paso sin mayor percance,y así mismo paso con sus demás turnos,cuando se dio cuenta,ya había pasado todo el día de clases...lo que significaba si no se equivocaba...
Salió corriendo.
No sé atrevía.
Por mucho que quisiera que su profesor sensual de cabellos negros la empotrara contra la pared,una mesa o la misma cama,ya no sabía ni que pensaba,lo mejor era huir. No sé dejaría engatusar de ese modo por un hombre. Así que se fue a su hogar con el mayor cuidado posible para que no la siguieran.
Llegó a su casa y se baño. Comió la cena de la noche anterior y se tiró en la cama despues de terminar las tareas. Eran entradas las diez de la noche cuando se durmió.
Tal y como un bebé.
—0—
Sus labios se abrieron ante la invasión de la boca ajena,era increíble la sensación de esos expertos besos contra su boca. Sus brazos se enroscaron por sobre los hombros masculinos acercando el cuerpo de este al suyo. La necesidad de sentir su aliento más cerca y sus labios continuaban jugando con los de ella eran un placer.
Sin embargo,no duraron mucho ya que empezaron a bajar delineando todo su cuerpo,sus pechos fueron chupados, mordidos, se retorcía en la cama a cada sensación surgiente ante el toque experto de la boca y manos que recorrían y sujetaban su cintura con fuerza.
Sus piernas de abrieron de par en par ante la invasión de unos dedos expertos en su interior. Arquearse y respirar tranquila era un reto imposible de lograr. Se sentía maravilloso el toque de ese hombre,sus ojos no podían abrirse y solo se entregaba a la sensación. La oscuridad nunca era su aliado,ya que no podía ver para nada.
Dos dedos entraron en su interior a la par que una lengua se encargaba de chupar su clítoris. Se sentía increíble,bien,una de las mejores sensaciones del mundo y ella la estaba soñando. Su protagonista era sin dudas,su sensual profesor de cabello azabache. Pero algo se escurría por su cuerpo. No sabía decir el que,pero era húmedo.
No era agua,tenía una sensación extraña mientras disfrutaba de aquellos dedos y lengua experta jugando con su intimidad. Se arqueo ante la intensa sensación y llegó al clímax sin mayor provocación. Su sudor se mezclo con la extraña sensación de eso sobre ella pero cuando abrió los ojos, vio todo absolutamente oscuro.
Dormía con la luz encendida, así que,o eso era un sueño y ella estaba dormida,o alguien definitivamente se había colado en su casa y estaba haciendole todas esas cosas. Sintió como la voltearon en segundos y levantaron su trasero hacia arriba. Sus orbes se abrieron de par en par y no pudo reaccionar más que cuando sintió el miembro del desconocido penetrarla completamente.
No tenía condón ya que podía sentirle perfectamente. Las estocadas fueron aumentando poco a poco hasta que pudo escuchar perfectamente el plaff que ocurría cuando sus caderas se encontraban. Los gemidos de sus labios escapaban por montones y escuchar al hombre jadear más que causarle miedo, había una extraña sensación de morbo en ella que no podía creerlo.
Había algo en este desconocido que lejos de hacerla temer y querer alejarse,la hacia desear que apresurara más sus estocadas y la llenará con su semen totalmente,y fue en ese instante que reconoció el leve aroma de colonia cara que supo que el que la estaba tomando,era sin dudas...
Uchiha Sasuke.
Su profesor.
—¡Sakura!—ella se retorcía en sus brazos,la posición era bastante profunda en cuanto a las penetraciones,a menos que también lo fuera el hecho de que posiblemente,ese hombre estuviera bien armado en el departamento de la anatomía reproductora,porque era alucinante que tocará cada uno de sus puntos.
—¡Más!¡Sasuke-kun!—el golpe lo sintió más duro y rápido que todos los demás,no sabía si era porque le había descubierto o por como le había pedido,pero simplemente las cosas empezaron a aumentar en ese instante.
A tal punto,que el sudor perlaba de ambos,sus cuerpos se sentían arder, el extraño líquido viscoso que la femina desconocía era sangre,sangre de la víctima del azabache que había tomado antes de llegar a casa de la chica. Era increíble estar con ella,la mejor sensación del mundo.
Y lo era más porque esa pelirrosa...
Era su novia.
—¡¡Sasuke-kuuuuun!!¡Aahmmm!!!!!!—fingir en ese punto ya no servía. Se corrió fuerte y duro arrastrando al hombre con ella. Cayó en la cama sin poder ver absolutamente nada pero sintiendo el calor de su amante allí.
—Me encanta que grites mi nombre de ese modo.—su voz seductora traspasó su oído y este le mordió el mismo encantado con ella.
—Dijiste que fingirias por una semana que no nos conocíamos y que después de eso lo haríamos...no duramos ni tres días.—dijo algo molesta por como había terminado la situación.
—Lo siento,no pude contenerme. Necesitaba a mi novia urgentemente.—ella tocó su rostro encontrando el líquido viscoso manchando sus mejillas. No pudo evitar la mueca que se formó en sus labios que rápidamente fue reemplazada por risas ante los besos furtivos de este a ella en los labios.
—Esta bien. Me alegra que estés a mi lado de nuevo.—ella se acurrucó en sus brazos durmiendo se una vez más,Sasuke,por su parte,no pudo evitar recordar cómo se conocieron. Después de que él la había seguido a su casa ese día,no pudo evitar volver a verla para saber si realmente no le había visto. Y dicho acto se repitió por una semana hasta que la Haruno le encaró,a pesar de que no le veía en la oscuridad,sus pasos se le hacian perceptibles.
Encantado con la chica, decidió confesar.
Y a partir de ese punto no pudieron dejar de verse.
Aunque fue curioso el hecho de que el fuera profesor en la universidad de ella y nunca se hubieran encontrado.
No importaba.
Ahora estaban juntos.
Y con sangre,el Uchiha juraba jamás decepcionar a la bella princesa que captura su oscuro y sanguinario corazón...
Pues ella le aceptaba totalmente.
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Fin.
Hola,igual de corta pero está fue un poco más loca que las demás,aún así,espero que haya gustado nwn ¿Que opinan de la historia? Me encantaría saberlo¿Algo retorcida? Jeje
