La famosa ciudad de Konoha nos recibía y aunque debía admitir que el calor era más soportable aquí que en Suna. Al saber el motivo por el cual venia aquí la verdad que no me tenía de tan buen humor, mira que ofrecerme como ganado al mejor postor era algo horrible, incluso para alguien como Gaara, mi hermano menor, pero en los negocios todo se valía y si con mi venta aseguraremos un gran futuro para las industrias Sabaku no me quedaba de otra.

Sinceramente a mí eso del amor no era algo que moviera mi mundo, si no el dinero, este era la llave del mundo y quién lo tuviera podría ser el amo de mundo y según "mi matrimonio" era la llave a algo mejor..

Después de todo siempre había una manera de como tener sus diversiones, obviamente secretamente y al ver una imponente mansión, tal parece que no parecía un plan tan descabellado..

Después de todo yo sólo tenía un buen apellido, era lo único decente que mi padre nos había dejado, ya que él mismo se encargado de despilfarrar su fortuna y dejarnos en la miseria, pero gracias a la inteligencia de Kankuro y a ese apellido, era que no habíamos mendigando en las calles y ahora que Gaara era todo un hombre se estaba encargando de asegurar mi futuro, así que era mi turno de devolverles lo que ambos habían hecho por mi y cuando el auto finalmente se detenía..

—Temari solo te pido que te comportes, esto es importante para los tres, recuerden la sangre siempre es lo más importante y el cuidarnos uno de otros..

—No tienes ni que repetirlo Kankuro, me sé ese lema de memoria y no te preocupes cumpliré mi parte..

—Entonces vamos que nos están esperando..

Gaara bajaba a pesar de ser un chico de 20 años era frío, calculador e inteligente como él solo y al ver su mano extendida, la tomaba para bajar y al acomodar mi ropa, quien sabe algún día yo podría ser la señora de este enorme lugar y cuando Kankuro tomaba mi brazo, avanzábamos hacía la entrada y al llegar la enorme puerta, está se abría y al ver a la mujer de servidumbre dándonos la bienvenida y al ver sus exóticos ojos llamaban mi atención, pero eso era reemplazado por la exquisita decoración de la casa haciéndola ver distinguida y lujosa..

—Tomen asiento por favor, Hiashi-sama viene enseguida..

Ella se marchaba y al tomar una figura de ave de cristal la cual estaba sobre una pulcra mesa de centro, unos pasos me hacían dejar la figura en el lugar que estaba y al ver a un hombre mayor pero con porte saludarnos..

Los mismos exóticos ojos llamaban mi atención Gaara y Kankuro lo saludaban y después de disculparse por el adelanto de planes, me presentaban cómo la única mujer de la familia y después de saludar cortesmente..

Recordaba como mi madre nos había educado con las reglas de etiqueta y cuando la chica que nos había recibido llegaba con una bandeja con bebidas.. Dos figuras aparecían con diferencia de segundos y tras observarlos de pies a cabeza..

Así que ellos eran Hinata y Neji Hyuga, al parecer no iba a estar nada mal mi futuro esposo, incluso hasta divertido podría ser, pero al analizarlos la mirada de él se posaba en ella y eso definitivamente me causaba curiosidad.

•••

Tanto Neji como yo los saludábamos y al parecer nos analizábamos mutuamente, ya que la mirada de ella nos recorría de pies a cabeza así lo hiciera discretamente..

—Me alegro que por fin nuestras familias se conozcan Gaara, aunque los esperaba en unos días son más que bienvenidos en mi casa..

—Le agradezco Hiashi pero, mi hermana insistió en conocerlos, ya que como es nueva en la ciudad quiere hacer amistades..

—Eso es muy bueno, por supuesto mi hija puede ser su amiga y mi sobrino su guía por la ciudad, hacer un tour como se dice..

No podría más obvio, además ni loca me haría amiga de mi rival, se que tal vez no la conocía del todo, pero no me había caído, además de habersabido que para esto me querían mejor me hubiera quedado en la empresa.

Tenía tantas ganas de llorar, de gritar, pero no podía yo era la señorita de la casa y tenía que poner el ejemplo.

—Bien ya que mis hijos llegaron, les parece si se quedan a comer..

—Oh no Hiashi, no queremos dar molestias..

—Por favor Kankuro..

El sonido de la campana llamando a alguien de la servidumbre me hacía salir de mis pensamientos, no quería estar aquí, pero no sé me ocurría algún pretexto para irme y cuando Natsu hacía su aparición..

—Los hermanos Sabaku se quedarán a comer, prepara todo..

Cómo siempre el amo y señor ordenando, su única ley era su palabra y cuando ella decía un enseguida, deseaba volver a ser esa pequeña que corría tras de ella rumbo a la cocina, al huir de los regaños o la mirada severa de mi padre, pero ya no era esa niña, pero sinceramente ahora mismo quería correr algún edificio alto y gritar cuánto odiaba a mi padre y el apellido Hyuga..

—Así que Hinata ¿Verdad?

La voz de esa mujer me sacaba de mis pensamientos y ahí como toda mi vida tenía que fingir, mostrar una máscara ante la sociedad y las personas.

—Así es Sabuku-san— y al medio sonreír..

—Vamos no soy tan vieja y hasta dónde se esas costumbres ya quedaron atrás, dime solo Temari, además cuando los hombres se ponen hablar de trabajo me aburro mucho..

La observaba más detenidamente, era presumida, arrogante, además llamarla así no era costumbre sino respeto, definitivamente no era el tipo de mujer para Neji y al pensar eso mi mirada viajaba hasta él y cuando nuestras miradas se encontraban..

—Es realmente sensual y sexy..

—¡¿Cómo dice?!

—Tu primo, de seguro es muy ardiente..

Ella le sonreía y los celos me invadían, él era mío, además claro que Neji era ardiente, pero solo conmigo, sinceramente no lo imaginaba con otra mujer y al sentir ganas de vomitar..

—Hinata, por qué no van a dar una vuelta por la mansión, así no se aburren..

Y cuando veía a mi padre, yo quería eso, esa mujer tenía muy mala vibra, no necesito intentar ser su conocida para saberlo y al encararlo —padre yo..

—Hiashi-sama perdone la interrupción, pero la comida está lista..

La campana o Natsu me había salvado, pero yo ni hambre tenía. Aún así pasábamos al comedor y esa mujer se había sentado justo a lado de Neji, en mi lugar y eso definitivamente era una señal y al llenarse mis ojos de lágrimas, me sentaba frente a él, durante la comida ellos hablaban de su empresa, los software que habían implementado, incluso mencionaban algunas páginas creadas para cursos en empresas y demás, ahora entendía por qué papá quería una alianza, si Byakugan Coro se hacía de esos sistemas, sería imparable.

Pero eso no me había impresionado tanto como el ver a esa mujer coquetear y tocar a Neji deliberadamente, esto en verdad era incómodo y eso que aún no los veía comprometidos.

•••

Esa tortura de convivencia forzada finalmente terminaba, pero mi padre insistía en que ellos se hospedaran en la mansión, gracias a Kamisama los hombres jóvenes eran más sensatos y se negaban, pero quedaban en qué mañana se reunirían muy temprano, pero al estar en mi límite, me disculpa hiendo hacia el baño, sentía tantas nauseas, quería llorar hasta que se me secaran los ojos, no entendía por qué mi padre siempre había sido mi verdugo, se suponía que él debía quererme, al menos cuidarme, pero siempre había sido todo lo contrario, mi vida hasta ahora ha sido un martirio y cuándo finalmente mis lágrimas brotaban, no quería que Neji se casará, no lo quería, pero ¿Cómo podía salir de todo junto a él?

Después de un rato, de pensar muchas posibilidades y el resultado final fuera el mismo, salía de ese lugar y al avanzar hacia la sala..

—Hinata-sama su padre está en la biblioteca, los invitados se retiraron, lo digo por su quiere hablar con él..

—Papá ¿Pregunto por mi Natsu?

—No Hinata-sama..

—Entiendo, gracias puedes retirarte— ella se marchaba y sinceramente me alegraba que él no preguntara por mí, no tenía humor para verlo y hablar con él, además me sentía muy decepcionada acerca de su actuar y al ver esa escalera de madera, ni si quiera intentar bajar por ese barandal «el cuál de niña no pude hacerlo, debido a que siempre viví muy restringida» me ayudaría en mi estado de ánimo.

Subía los escalones y al llegar a la segunda planta y viera ese largo corredor, avanzaba por ese pasillo viendo los adornos aburridos que había sobre las paredes o muebles de madera, siempre pensé que este lugar era como un monasterio y al llegar a mi vieja habitación, aquí habían muchos recuerdos y al abrir la puerta..

—¿Qué haces aquí?— Neji estaba frente a mi y al dejar de verlo..

—Es obvio no, necesito hablar contigo Hinata..

—No podemos, es más no debemos, yo..

—Al acercarme a ella y medio cerrar la puerta— todo el día te he estado buscandote para hacerlo, además a sido un martirio, pero he estado pensando en que podemos hacer y..

—Nada Neji, no te das cuenta, papá está encantado con ellos, además sabes bien que lo que él dice se tiene que cumplir y..

—No precisamente mi amor— intentaba tomar sus mejillas y al lograrlo, —no te das cuenta que si tú estás dispuesta a luchar conmigo y quedarte a mi lado, me puedo enfrentar a todo, se que no te gustaría, siendo así huyamos lejos y..

—¿Qué vida nos esperaría si hiciéramos eso Neji? Date cuenta que si huimos viviremos así toda la vida, papá no nos dejará ser felices, además no es justo, tú has luchado mucho por liberar del yugo que nuestro clan a impuesto entre las ramas, solo tú puedes liberarlos y..

—No lo voy hacer, no acosta de mi felicidad mi amor y si seremos prófugos toda la vida no me importa, yo te am..

—¿Por qué no lo entiendes? Nunca seremos felices, además no podremos llegar algún lugar y llamarlo casa o tener hijos por miedo a que él lo lastime, date cuenta Neji, no podemos luchar contra nuestro destino..

Mis lágrimas brotaban, no, esa vida sería muy injusta para los dos y justo cuando Neji me besaría, lo detenía huyendo de él, de mi padre y de este lugar, que era como una enorme jaula de oro, la cual me axfisiaba.

[...]

Entraba a esa oficina y cuando la persona frente a mí me enfocaba..

—Esa puerta está ahí por algo ¿Sabías?

—¡Va! Ni que estuvieras con alguien o en su defecto ocupado..

—O sea que según tú, yo estoy perdiendo el tiempo..

Tras suspirar —sabes que eso no es así, además no vine aquí para pelear contigo, sino hablar de ella..

—Hasta dónde se ella está bajo tu cuidado ¿No?

—Claro, que fácil es decirlo, como tú no estás con ella y encima no eras alguien cercano..

—Vamos no creo que sea tan difícil tratar con ella, hasta dónde se está mucho mejor que un secuestrado, tiene su propio cuarto, sus comidas y..

—Óbito, estoy hablando enserio, ella quiere verte..

—Creo te equivocaste de jefe..

—Vamos todos sabemos que Yaniko es tu mano derecha, además él no sabe tratar con ella..

—Pues yo tampoco, así que si eso es todo, puedes marcharte..

—Si claro, así de fácil, pero en tu conciencia quedará si ella me hace algo malo, estás advertido— y al salir de ahí..

—Vaya que Nagato era un dramático, además no tenía tiempo para platicas tontas, lo que tenía que hacer era agilizar las cosas y a Sasuke Uchiha.

[...]

Por fin un largo día de trabajo terminaba y al verme libre de niñeras, por fin podría descansar de ellos, además aunque fuera entre semana me merecía un buen trago.

Óbito era un idiota y el tal Pain le seguía, pero por suerte ninguno de los dos había molestado y ya que mi jefa nos había dado el día libre, por supuesto que lo iba aprovechar, además quería desestresarme, extrañaba mi perfecta vida y obvio la compañía de una cariñosa mujer..

Lo único malo de este asunto si lo veía desde una perspectiva diferente, era que en el único lugar que me podía divertir era en el bar de mi "hermanito" era uno de mis beneficios por así decirlo, ya que aquí podría beber lo que quisiera sin pagar un solo centavo.

Solo esperaba que en un futuro, no fueran a tomar el que yo me fuera a cobrar mi beneficio, de mala manera, aunque lo malo es que aquí las chicas eran extrañas, ya que cada persona estaba en su onda, pero nunca se sabe que se podría encontrar uno en lugares así y al dirigirme a la barra por otra cerveza, sonreía..

—Vaya, vaya pero que grata sorpresa..

—¡Ut... Kirigakure-san!

Esto sí que era un golpe de suerte, mira que ver frente a mí a mi "misión" definitivamente eso era buena señal.

- • -

Había salido corriendo de esa mansión, tenía que irme, tenía que aceptar mi destino, cómo lo había hecho hasta ahora, el llamado de Neji, me dolía pero no podía detenerme, muy en el fondo de mi sabía que no íbamos a ganar..

Mi padre era un ser mezquino, además tenía mucho dinero y poder y aún quería más. Empezaba a conducir, miles de recuerdos juntos invadían la mente, ya no me sentiría protegida, mimada, amada, los tiernos besos de Neji al hacer el amor no serían míos, ni el que me sonriera al abrazarme y cuando la vista se distorsionaba por el acumulo de lágrimas en mis ojos y el sonido de un claxon me hiciera frenar en seco, después de ver cómo esa persona me veía molesto..

Había invadido el carril contrario y al orillarme, veía ese bar que muchas veces compartí con Neji, quería que este dolor en mi pecho dejará de doler, así que bajaba del auto y al adentrarme, llegaba hasta la barrera del lugar y al pedir un tequila, solo quería olvidar este horrible día, al servirlo y tomarlo de golpe, pedía otro y al terminarlo otro más, pero de pronto una clara voz me interrumpía y al girar mi vista hacia ella..

—Vamos, no estamos en la oficina, así que relájate y dime ¿Te puedo llamar Hinata o está prohibido?

Yo me sonrojaba y después de ver cómo él se sentara a mi lado —yo no lo creo, pero..

—Vamos olvídate de los formalismos, aquí no hay oficina, ni rangos ¿De acuerdo?— Y tras sonreírle —viejo dos cervezas..

—Pero..

—Nada— y al llegar nuestras bebidas —hagamos el primer brindis de la noche, mph digamos salud por esta bonita coincidencia Hinata..

Y al ver su amplia sonrisa, tal vez él era un ángel que venía ayudarme por todo lo que me pasaba y al chocar nuestras botellas —¡Salud!

Y hasta aquí llegamos..

Les aviso que a partir de aquí empieza el sasuhina.

Saludos, nos leemos pronto.