Disclaimer: Daría es creación de Susie Lewis Lynn y Glenn Eichler

Nota de Autor: volví y no en forma de fichas, honestamente había olvidado que empecé este fic pero lo volví a leer y es divertido y me surgió la inspiración nuevamente espero actualizar cada semana un capítulo será un poco largo pero creo sinceramente que es un viaje hacia el amor propio. Está ligeramente basado en el video de aniversario de los 20 años de Daria, y esta tiene un gato Godzilla, ahora agregué un perrito porque en estos años me hice de una mascota, un perrito poodle en el cual se basa Cotton.

Si aún tengo lectoras de esta historia disfruten!

Te dedico este regreso al fic Peerisad!


Capítulo dos

Dría se despertó sobresaltada, su celular sonaba insistentemente en la mesita de noche, bostezando se levantó para ir a contestar, una ligera sonrisa se dibujó en su cara al ver que era Jane.

"Hey tú" la alegre voz de su amiga la saludo, ella solo gruño mientras caminaba hasta la cocina para tomarse la primera taza de café del día

—Que hay Jane, aun es demasiado temprano, no me digas que ya estás en el restaurante, dame solo diez minutos para alistarme.

—No que va, estás en tiempo Morgendorffer, está llamada es puramente para el chisme, vamos cuéntame más de esos jugosos detalles, dime que lo abofeteaste, te le lanzaste al cuello verdad, ¿verdad?

—Lane aún es demasiado temprano, ni siquiera he tomado un sorbo de café, además te envíe un link con la descripción ¿No lo viste?

—si bueno, lo leí y con respecto a eso… en fin tienes razón hablaremos en un rato más, no llegues tarde

—ok mamá llegaré a tiempo— agregó Daria con sarcasmo y colgó, Justo en ese momento sonó la cafetera y se sirvió un café bien cargado y por fin se sentía como una humana funcional.

Godzilla apareció y se frotó contra sus piernas, ella se agachó a acariciarle las orejas, el minino ronroneó feliz, Daria fue a la alacena y tomando una medida del alimento del gato, lleno el cuenco y puso un recipiente con agua fresca, su mascota no era muy exigente y mientras tuviera sus necesidades cubiertas consentía en quedarse solo, aveces pensaba en ir a un refugio y traer a otro animalito, quizás un perro pequeño u otro gato, pero no se había dado el tiempo. Después de un rato de mimos y de dejarse una alarma para pasar por el refugio, tomó una ducha rápida, se hizo una coleta, se enfundó en unos jeans color verde militar y una camiseta de los Arctic Monkeys, el sitio al que Jane y ella solían ir no era uno de esos lugares elegantes donde las señoras de sociedad se reunían con sus amigas a beber mimosas, era más el tipo de lugar en donde se congregaban los Hipsters por lo que los atuendos informales no desentonaban.

El sitio estaba muy concurrido cuando llegó pero reconoció a su amiga por su nuevo look, un Mohawk, rapado de los lados y una cresta en color rosa chillante, está sonrió mientras le hacia señas con la mano y se encaminó hasta la apartada mesa

— Daria por fin estás aquí, sienta tu culo y cuéntame los detalles morbosos bueno pero primero ordenemos porque estoy famélica.

Daria asintió porque ella también se estaba muriendo de hambre, el sitio tenia una amplia sección de comida mexicana por lo que Jane ordeno un breakfast burrito y ella chilaquiles, mientras esperaban su comida comenzaron a charlar de la familia

— Y Charlie, Aún en la obra?— preguntó Daria por el marido de su amiga mientras tomaba un sorbo de su cola de dieta con mucho hielo

— ya lo conoces, cuando esta en los primeros meses de algún trabajo se pierde por completo en el pero yo sabía en lo que me metía cuando me case con él; que su primer amor es y siempre será la arquitectura— contestó Jane encogiéndose de hombros. — Vi el ultimo video de Miss América, ¿quién nos diría que su verdadero talento seria la cocina y no el maquillaje?— agregó esta hablando acerca de uno de los videos del canal de cocina de Quinn.

— No me quejo, prefiero mil veces comer sus deliciosos Brownies antes que dejarla depilarme las cejas—

— Ahí tienes un punto, por cierto. Vi que esta esperando bebé ¿Cual de los J es el padre esta vez?

— No lo saben, decidieron dejarlo a la suerte después de todo a ellos les funciona y al final los tres se consideran padres de los niños.

No era un secreto para nadie que Quinn, Jamie, Jeffrey y Joey se amaban, desde siempre su relación funcionó así, los tres amigos compartiendo el amor y el tiempo de Quinn, pero aquel enamoramiento de la juventud donde Quinn solo se aprovechaba de ellos ya no tenia nada que ver, su hermana realmente maduró y al final se dió cuenta de que los amaba a los tres y de que los tres la amaban y estaban todos conformes con compartir su amor, entre ellos había una gran amistad y mucho respeto, cada uno era padre de uno de los hijos de Quinn pero entre los tres ejercían la paternidad y en cuanto a ella, también estaba convencida de su relación poliamorosa y daba a todos ellos todo de si a partes iguales al tiempo que cultivaba sus relaciones individuales con cada uno.

— Pero es una suerte que le guste ser madre y que los J y ella hagan los niños más lindos, mamá y papá están felices con los pequeños, yo soy una tía cool y al tener tres nietos Jake y Helen olvidan darme la lata a mi de traer un Morgendorffer mas al mundo, eso si, le dije a mi hermanita que si este que viene es niña, Daria es un gran nombre ¿No lo crees?

La comida llegó en ese momento y se dedicaron a hincarle el diente con ahínco, después de dejar al menos la mitad del plato limpio reanudaron la conversación.

— Bien ahora si escupe Morgendorffer, cuéntame más del señorito 'huele delicioso', a que olía eso si me dio curiosidad— dijo Jane riendo

— Como a loción de afeitado cara, ya sabes de esas que seguro cuesta mil dólares la botellita, es una lastima si tienes una de esas lociones porque después de nuestra cena, su humor hedía a ajo y sabes que no me desagrada una comida bien sazonada pero esto era francamente una exageración porque omití ponerlo pero todo estuvo aderezado con un aceite de ajo y acompañado de si ¡pan de ajo!

Las carcajadas de su amiga la contagiaron y pronto ambas reían de la pésima cita.

— Entonces si leíste mi entrada de blog, ¿Qué te pareció? Fue una gran catarsis y …— se interrumpió cuando vio la culpabilidad en los ojos de Jane

— No me odies, pero si, lo lei… y quizás un millón y medio de personas más, vamos Daria, fue gracioso, mordaz, inteligente, eres una gran escritora y lo sabes, se lo envié a Trent y a Jodie y quizás lo retuitee y ya fue compartido por lo menos un millón de veces

Con asombro sacó el celular del bolso y buscó la entrada del blog y era cierto tenia cerca del millón y medio de vistas y varios miles de seguidores suscritos.

— Wow, no me esperaba esta recepción, no esperaba nada, estaba molesta y no quería irme con ese malestar a la cama y decidí sacármelo de la manera que conozco…

— Eres buena Daria, siempre te vi mas como una novelista que como guionista, sabes contar las historias y conectar con la gente, siempre te lo he dicho, un blog de estilo de vida ¿Por qué no lo intentas? Esta entrada ha gustado mucho, la gente se enganchó ¿Que pierdes? Tengo un amigo que podría hacerte tu página, es más será mi regalo de cumpleaños adelantado ¿Qué dices?

— Te digo Lane que vamos a hacerlo, ya tiene tiempo que quiero dedicarme más a escribir historias, esto podría ser un buen ejercicio. Y Jane, no te odio, gracias por compartirlo.

— Daria, estas loca si pensabas que no iba a hacerlo, Dios fue hilarante imaginarte en la cita tratado de ser toda educada y cool mientras que en tu mente aporreaste al tipo en su preciosa cara mil veces.

— Oye, yo tengo clase, quizás demasiada para doctorcitos de ER

Siguieron charlando un rato mientras comían el postre, se despidieron y quedaron de verse en esos días.

El sábado era dia de mandados y demás para Daria y fue al supermercado, a la lavandería, y por fin se dio tiempo de ir al refugio, Godzilla necesitaba un compañero, pero ninguno de los gatos hizo clic con ella lo que si fue un perro de raza pequeña, de color blanco y pelo rizado, movió la cola juguetona mente apenas paso por su jaula y fue amor a primera vista, no lo pensó pues lo supo al instante y le dio la bienvenida a Cotton.

Caminaba tranquilamente de regreso a su apartamento con Cotton, la ropa limpia y la compra, cuando el olor a granos de café recién tostado saliendo de una cafetería la sedujo, ya era hora de tomarse un revitalizante, haciendo malabares con las compras, la ropa y la correa se las arreglo para abrir la puerta, solo para chocar con un cliente que al parecer iba saliendo con prisa del establecimiento, el café del tipo termino por toda la chaqueta de ella, lo único que pudo agregar en ese momento fue — Cielos, así no es como esperaba tener mi café…