Chrysalis avanzaba silenciosamente por el espeso bosque Everfree, sus alas negras envueltas en sombras mientras absorbia la energia magica de una pequeña criatura. Sus pensamientos eran una mezcla de resentimiento y amargura. Habia perdido a sus subditos, su poder y su oportunidad de derrocar a los ponis. Pero nada de eso importaba ahora. O al menos, eso es lo que creia.

De repente, un debil sollozo interrumpio el silencio del bosque. Chrysalis alzo la cabeza con curiosidad, sus ojos rojos destellando en la oscuridad. Siguio el sonido hasta llegar a un claro donde encontro a una pequeña potrilla de piel naranja y melena purpura. La potrilla estaba sentada, temblando de miedo, sus ojos llenos de lagrimas.

Chrysalis se acerco con cautela, pero sin dejar de mantener su postura amenazante. "¿Que hace una potrilla como tu en un lugar como este?"

Scootaloo levanto la vista, su voz temblando. "E-estoy perdida. Me aleje demasiado de casa y ahora no se como volver."

Chrysalis la miro con desprecio, sin intencion de ayudar. "¿Por que deberia importarme tu problema?"

Scootaloo lucho por mantener la compostura y trato de imitar la valentia de su heroina, Rainbow Dash. "¡Soy valiente! ¡Se como cuidarme a mi misma!"

Chrysalis no pudo evitar soltar una risa burlona. "Valiente o no, no durarias mucho en este lugar sin ayuda. Ven conmigo si quieres sobrevivir."

La potrilla miro a Chrysalis con sorpresa y luego asintio timidamente. "Esta bien, ire contigo."

A regañadientes, Chrysalis comenzo a liderar a Scootaloo a traves del oscuro bosque. No sabia por que habia decidido ayudar a esta potrilla perdida, pero algo dentro de ella habia cambiado, aunque no lo admitiria en ese momento, Chrysalis se sentia incomoda con la idea de llevar a Scootaloo consigo. Despues de todo, ella era la Reina de los Changelings y no tenia tiempo para cuidar de una potrilla perdida. Sin embargo, algo en la mirada de Scootaloo la hizo dudar.

A medida que avanzaban por el bosque, Scootaloo comenzo a hacer preguntas timidas, tratando de romper el incomodo silencio. "¿Como te llamas?" pregunto, tratando de sonar valiente a pesar de su miedo.

Chrysalis la miro con frialdad. "Soy Chrysalis, la Reina de los Changelings."

Scootaloo parpadeo, evidentemente sin tener idea de quien era Chrysalis o que eran los Changelings. "Oh, soy Scootaloo, una de las Cutie Mark Crusaders."

Chrysalis fruncio el ceño, intrigada por el termino desconocido. "¿Cutie Mark Crusaders? ¿Que es eso?"

Scootaloo sonrio con orgullo. "Somos un grupo de amigas que buscamos obtener nuestras Cutie Marks, y hoy estaba tratando de encontrar la mia. Pero me perdi en el bosque."

Chrysalis no entendia del todo el concepto de las Cutie Marks, pero podia percibir la determinacion en la voz de Scootaloo. La potrilla estaba tratando de mantener la compostura a pesar de su miedo, y eso desperto una extraña sensacion en la reina changeling.

A medida que avanzaban, Chrysalis noto que Scootaloo se cansaba rapidamente, y sus patitas temblaban. Estaba claro que la potrilla no estaba acostumbrada a caminar largas distancias por el bosque.

Finalmente, Chrysalis detuvo su marcha y se volvio hacia Scootaloo con impaciencia. "Esta bien, hemos llegado lo suficientemente lejos. Puedes volver a tu hogar desde aqui."

Scootaloo miro a su alrededor, sin reconocer nada. "No se donde estoy. ¿Podrias ayudarme a encontrar el camino de regreso?"

Chrysalis gruño con frustracion, sintiendo que se estaba ablandando mas de lo que le gustaria. "Muy bien, te ayudare a encontrar tu camino de regreso a casa, pero despues, estaras por tu cuenta."

Scootaloo asintio, agradecida por la ayuda de la extraña reina changeling. A medida que continuaban su viaje a traves del bosque, comenzaron a hablar sobre sus vidas y sus experiencias. Chrysalis compartio su amargura y su deseo de venganza contra los ponis, mientras que Scootaloo hablo de sus sueños y aspiraciones como una futura poni con su propia Cutie Mark.

Scootaloo miro a Chrysalis con curiosidad. "Este bosque es realmente extraño, ¿no crees? Algunos dicen que se mueve por si solo."

Chrysalis respondio con frialdad, sin darle demasiada importancia al comentario. "Si, el bosque Everfree es conocido por su naturaleza impredecible. No sigue las mismas reglas que el resto de Equestria."

Scootaloo se sintio incomoda ante la respuesta cortante de Chrysalis, pero siguio intentando. "Bueno, al menos parece un buen lugar para esconderse si eres un villano, ¿verdad?"

Chrysalis apreto los dientes, recordando su propia derrota a manos de los ponis. "No se nada de villanos, pero puedo decirte que no es un lugar amigable para nadie."

Scootaloo se mordio el labio, sintiendo que habia tocado un tema delicado. "Oh, lo siento. No era mi intencion..."

Chrysalis la interrumpio con brusquedad. "No importa. Continuemos."

El dialogo se volvio tenso y escaso mientras avanzaban en medio del bosque. Scootaloo podia sentir la hostilidad en la voz de Chrysalis, pero no sabia como abordar la situacion.

Finalmente, despues de un largo silencio incomodo, Chrysalis hablo con un tono mas suave, aunque aun distante. "Scootaloo, ¿por que estas aqui? ¿Que te llevo a aventurarte en este bosque peligroso?"

Scootaloo titubeo antes de responder. "Estaba tratando de ser valiente, como Rainbow Dash. Quiero ser una Wonderbolt algun dia, pero primero necesito encontrar mi Cutie Mark."

Chrysalis asintio, aunque su rostro seguia siendo inexpresivo. "Ser una Wonderbolt suena ambicioso. ¿Crees que estas a la altura de eso?"

Scootaloo miro a Chrysalis con determinacion. "Se que puedo ser valiente, incluso si tengo miedo. Rainbow Dash me inspira a nunca rendirme."

Chrysalis no comento sobre la valentia de Scootaloo, pero por un breve momento, parecio menos hostil. "Sigues adelante a pesar del miedo, eso es algo."

La conversacion se volvio menos incomoda, aunque Chrysalis seguia manteniendo su distancia emocional. El bosque Everfree se extendia a su alrededor, y las dos viajeras, cada una lidiando con su propio pasado y sus propios miedos, continuaron su exploracion en medio de la oscuridad.

El bosque Everfree continuaba su marcha silente mientras Chrysalis y Scootaloo avanzaban, cada uno inmerso en su propio mundo. La reina changeling guardaba su resentimiento hacia los ponis, y la potrilla, aunque valiente, se sentia abrumada por la presencia de la villana.

Scootaloo, en su intento de entender a Chrysalis, finalmente rompio el silencio con cuidado. "Chrysalis, ¿por que estas tan enojada con los ponis?"

Chrysalis fruncio el ceño, respondiendo con frialdad. "Porque son mis enemigos. Me derrotaron y me arrojaron a este oscuro bosque."

Scootaloo, sin comprender completamente, busco una respuesta. "¿Pero por que los odias tanto? No lo entiendo."

Chrysalis no mostro señales de ceder en su resentimiento. "No tienes que entenderlo, potrilla. No se puede esperar que comprendas la ira de alguien como yo."

Scootaloo siguio adelante, cautiva por la enigma que tenia frente a ella. "Pero, ¿no crees que es hora de dejar atras la ira y buscar una forma diferente de vida? La amistad y el perdon pueden ser poderosos."

Chrysalis gruño, sin mostrar signos de ceder en su resentimiento. "La amistad y el perdon son conceptos debiles. La venganza es lo unico que me queda."

A pesar de la tension en el aire, continuaron su camino a traves del bosque oscuro, cada uno atrapado en sus propios pensamientos. Scootaloo deseaba ayudar a Chrysalis a encontrar un camino diferente, pero sabia que no seria facil.

Mientras el atardecer caia sobre el bosque Everfree, una extraña conexion se desarrollaba entre la oscuridad y la luz. A medida que avanzaban, Scootaloo se preguntaba si algun dia podria encontrar una manera de tocar el corazon de Chrysalis y traer luz a su sombrio mundo.

A medida que avanzaban por el bosque Everfree, el silencio volvia a envolver a Chrysalis y Scootaloo. La tension entre ambas era palpable, pero la potrilla estaba decidida a seguir intentando comprender a la misteriosa reina changeling.

Scootaloo miro a su inusual compañera con curiosidad. "Chrysalis, ¿alguna vez tuviste amigos o alguien en quien confiar?"

Chrysalis fruncio el ceño, su tono seguia siendo gelido. "Los changelings son leales a su reina, no necesitamos amigos ni confianza."

Scootaloo no se dejo intimidar por la actitud de Chrysalis. "Tal vez necesitas ver el lado bueno de las cosas, como yo trato de hacerlo. Rainbow Dash siempre dice que ser valiente es importante, pero tambien lo es ser amable."

Chrysalis gruño, pero esta vez su respuesta fue menos hostil. "Tus palabras suenan ingenuas, potrilla. La amabilidad no tiene cabida en mi mundo."

A pesar de la aparente falta de progreso, Scootaloo seguia buscando un atisbo de comprension en la oscura alma de Chrysalis. "No tienes que estar sola en este mundo. A veces, incluso aquellos que han cometido errores pueden encontrar un camino diferente."

Chrysalis guardo silencio, sumida en sus pensamientos. Aunque su corazon estaba endurecido por años de amargura, las palabras de la potrilla la hacian dudar, aunque solo fuera por un instante.

El bosque Everfree continuaba siendo testigo de la extraña conexion entre la reina villana y la valiente potrilla. A medida que avanzaban en la oscuridad, Scootaloo no sabia si sus palabras harian mella en el corazon de Chrysalis, pero estaba dispuesta a intentarlo una y otra vez.

El sol del atardecer iluminaba Ponyville cuando Chrysalis y Scootaloo emergieron del bosque Everfree. Despues de horas de caminata, la tension entre ambas seguia palpable, Chrysalis hablo "Es hora de que sigas tu camino, potrilla."

Scootaloo se despidio con gratitud. "Gracias por todo. Quien sabe, tal vez algun dia encuentres un nuevo camino."

Chrysalis observo mientras Scootaloo se alejaba en direccion a Ponyville. Sus pensamientos seguian siendo un torbellino de furia y desconfianza hacia los ponis, pero el encuentro con la joven potrilla habia dejado una marca en su interior, aunque ella no lo admitiria en ese momento.

Mientras el sol seguia su ascenso en el cielo, Chrysalis se giro y comenzo a alejarse, adentrandose una vez mas en el bosque Everfree, en direccion a su colmena y su oscuro destino.

Fin.