Harry Potter no me pertenece, ya sabemos a quien, si. El proposito de esto es sacar de mi mente esta loca hsitoria que he traido en la cabeza por meses, No soy una escritora, no pretendo serlo, por lo tanto una enorme disculpa si hay error de sintaxis, faltas ortograficas o error de puntuación, hago esto en mi tiempo libre, no sean duras conmigo.

Me he tomado la libertad de cambiar algunas cosas y personajes, las fechas estan basadas en las de los libros, asi como muchas caracteristicas de los personajes, sin embargo esta es mi versión de ellos.


Infame

1. El Rompe maldiciones

Habían pasado 6 años desde que había escuchado hablar del infame Draco Lucius Malfoy, por lo tanto fue una sorpresa enorme para Hermione el topárselo en uno de los casos de más alto perfil para el ministerio de magia británico, donde claramente no era bienvenido, ¿Era un caso en el que la maldad se vence con maldad? o ¿Solo era su muy mala suerte en tenerlo como compañero del caso?


La despertó el estridente sonido de una alarma. Hermione jadeo asustada y prácticamente salto de la cama, se giró y su varita sonaba, vibraba y estaba iluminada su punta en un estridente color rojo.

¿Qué mierda había pasado en el ministerio, para que la llamaran de emergencia?

Salto de la cama y tomo su varita, con una floritura se cambió de ropa al instante y a los pocos segundos, llego un patronus en forma de venado con unas enormes osamentas, la voz de Harry salió del majestuoso animal.

-En el Ministerio de Magia en 5.

Y el animal desapareció, Hermione inmediatamente sintió su boca secarse, en verdad algo muy malo había pasado si se estaba activando el protocolo de emergencia.

Se dirigió corriendo a la chimenea donde tenía conectada la chimenea de su propio oficina, tomo los polvos flu y grito.

-¡Ministerio de Magia, Oficina Granger!

En cuanto salió se su oficina ya la estaba esperando uno de los aurores de guardia esa noche, Eric Bolton, un chico de escasos 25 años que se veía sumamente cansado.

-Por aquí señorita Granger.

Dijo con apuro y ambos caminaron a la enorme sala de juntas o War Room como lo llamaban los aurores desde la guerra, ya en el interior de la misma, estaban figuras importantes del ministerio; El ministro Kingsley Shacklebolt, el Director de la Oficina de Aurores Angus Filkery, el Director de Asuntos Internos Jacob Reece, Harry Potter como primer Oficial de Aurores y su segundo al mando Michael Callum, además de ellos estaba en lo que parecía ser la red flu a larga distancia la cabeza de Charlie Weasley, su consultor de maldiciones.

-Granger, que bueno que llegas, podemos empezar.

La castaña asintió, pero nadie se sentó y la tensión en el lugar se podía corta con un cuchillo.

-Hubo otro ataque esta madrugada, Harry o Callum, ¿pueden darnos los pormenores?

Hermione vio que Harry estaba casi pálido como el papel y eso llamo poderosamente su atención. Callum fue quien tomó la palabra.

-El de día de hoy a las 02:15 am se registró en el domicilio de los Potter actividad de magia negra, derivada de un paquete que al parecer había sido entregado un día antes al domicilio ubicado en Godric´s Hollow 134 –Dijo Michael en tono bastante serio, vio como Harry prácticamente se desplomo en una silla- la victima de 26 años Ginevra Molly Potter se encuentra en San Mungo en el área de casos de magia negra irregulada, inconsciente y con una maldición tipo B-2- Hermione tuvo que tomar asiento también ante la noticia- se hizo el rastrillaje de la vivienda y no hay más víctimas, la escena del crimen fue cerrada y resguardada acorde al protocolo Maximus nivel II y se evacuo la vivienda, Se resguardo y retiro del lugar al menor Albus Severus Potter de 2 años de edad, sin que la maldición lo afectara. En este momento hay 2 aurores preparados en maldiciones B-2 y un inefable en el domicilio haciendo la investigación de campo, el dispositivo usado para lanzar la maldición no fue encontrado, es lo que tenemos al momento.

Se escuchó una maldición desde la chimenea, Hermione miro a Charlie con preocupación y luego a Harry, quien se había quitado las gafas y se sobaba el puente de la nariz con preocupación.

-Estos ya no son ataques al azar, están apuntando directamente a Potter y acorde se revisó y la tendencia de las ultimas 2 víctimas que participaron directamente en la batalla de Hogwarts de 1998, esto ya tiene objetivos.

-¿Quiere decir que están atacando a los supervivientes de la batalla de Hogwarts?

Dijo con asombro Jacob Reece, Hermione volteo a la pared de su izquierda, la cual estaba tapizada de evidencia de este caso justamente. Un enorme Mapa del caso.

Desde hace 4 meses alguien o asumían un grupo muy organizado, había comenzado ataques esporádicos hacia ciudadanos mágicos en sus propios hogares, al principio eran maldiciones de baja categoría como si fueran bromas, pero en pocas semanas las maldiciones escalaron de nivel y pasaron de pequeños castigos a maldiciones oscuras, algunas muy oscuras. Hace 2 semanas habían tenido la primera víctima mortal Lisa Turpin de Revenclaw de su generación, quien también había participado en la última batalla de ese distante 2 de mayo de 1998, desafortunadamente el caso no había podido cerrarse así como la de las otras 8 víctimas no mortales, parecía que el o los atacantes eran prácticamente fantasmas, nadie sabía cómo entraban o salían de las casas de las víctimas, no había rastro mágico más que de las maldiciones y estaban prácticamente en un callejón sin salida y ahora habían otra vez subido de nivel a apuntar directamente a los Potter.

-¿Deberíamos activar el protocolo de alerta de posibles magos tenebrosos?

Sugirió Angus al Ministro, este pensativo negó con la cabeza.

-No tenemos nada para que el Wizengamont proceda a activar el protocolo, debemos tener evidencia de que son magos oscuros.

-¿¡QUE EVIDENCIA NECESITAN!?, ¡ESTAN USANDO MAGIA OSCURA!

Grito Harry poniéndose de pie.

-¡POTTER, CALMA!

Lo reprendió Angus, el ministro negó, entendía la frustración del chico, su esposa estaba prácticamente en una situación crítica y los medimagos no sabían que maldita maldición la tenía suspendida en la inconciencia o si esta la mataría de un momento a otro.

-Necesitamos un Rompe maldiciones que vea a Ginny

Dijo Charlie desde el flu, el cuarto entero lo miro.

-¿Qué quieres decir chico?, esto no es una casa ancestral donde debamos romper maldiciones arcaicas o de sangre.

Dijo Reece con el ceño fruncido, Hermione entendía a que punto iba Charlie.

-Los rompe maldiciones no solo deshacen maldiciones/ hechizos de lugares o cosas, podemos rastrear magia oscura y también podemos contra enfrentarlos, estamos en la delgada línea del bien y el mal, si así quieren verlo, somos quienes más conocemos como esta constituida una maldición y si, estas que están colocando en la gente son maldiciones oscuras, tienen un contra hechizo…

El silencio reino por un momento y Hermione hablo.

-Hay evidencia de que en el siglo XV, los en ese entonces hechiceros fuera de los aquelarres tenían habilidades para conocer, descomponer y reestructurar maldiciones de magia negra, como lo llamaban en ese entonces –Miro a Charlie- ¿Conoces a alguien lo suficientemente bueno que puedo hacer eso?

Charlie sonrió.

-Sí, sin embargo debo primero hablar con él, en este momento está trabajando en Francia y necesitamos la autorización de la ministra Edith Meunier, ya que no lo soltara muy fácilmente es su mejor rompe maldiciones.

-Yo hablare con Meunier, puede ser que cobre un par de favores.

Charlie dudo un momento antes de continuar.

-Sí, pero sobre todo…tengo que convencerlo…él es especial…

Dijo el pelirrojo y a Hermione le entro la curiosidad, ¿Convencer a un rompe maldiciones a hacer su trabajo?, ¿Qué el tipo era el mejor del mudo o algo así?

-Para incluso solicitar ayuda de los Franceses debe ser un muy buen rompedor de maldiciones, ¿Quién es?

Pregunto Angus.

-Es Le Blanc.

Dijo Charlie y los presentes soltaron un jadeo.

El tal Le Blanc era un hombre sumamente misterioso pero su reputación le precedía había aparecido hac años y había trabajado para casi cualquier ministerio de magia del mundo desde Estados Unidos hasta Japón, menos para el británico, aunque no podía recordar si alguna vez lo habían solicitado; se decía que era preciso, tenaz, eficiente y sobre todo con métodos poco ortodoxos que algunas veces según la prensa amarillista rayaban en lo ilegal, sin embargo como bien dijo Charlie un rompedor de maldiciones estaba en la delgada línea del bien y el mal. No se sabía a ciencia cierta si Le Blanc era su apellido o un apodo ya que el tipo era aún más indescifrable que sus métodos y nunca había fotografías de él, era una sorpresa que Charlie lo conociera al parecer tan bien, aunque tal vez por trabajar en el mismo mundillo de romper maldiciones, tenía cierto privilegio en conocer a tan misterioso personaje.

-Charlie, si puedes convencerlo…por favor…Ginny

Dijo Harry mirando a su cuñado y este asintió.

-Harry, así tenga que llevar al tipo a rastras, hare que vaya…


Llego a su departamento casi las 5 am y tiro su bolso de viaje en una esquina, se dejó caer cual bulto en su enorme sofá verde botella, si su madre lo viera le daría un infarto o desmayo, ella no lo había criado para comportarse de esa manera, sin embargo Draco estaba tan cansado que lo que menos le importaba era su estirado adoctrinamiento en ese momento, solo quería caer en la inconciencia, había llegado por traslador desde Marruecos en una misión que le había tomado casi 2 días, la ventaja es que esta vez no había casi muerto.

Hurra.

Su chimenea de repente cobro vida y por esta apareció la cabeza de alguien conocido, el rubio salto de la impresión.

-¡Que mierda, Charles!

Dijo con asombro, el pelirrojo le dio una sonrisa juguetona.

-Lo siento Dragón, pero es una emergencia.

Draco gruño, Irónicamente si hace 6 años alguien le hubiera dicho que sería amigo de un Weasley, se habría reído, no, carcajeado en su cara, sin embargo las cosas cambian o más bien si eres la paria de una nación, tomabas las cosas con perspectiva, había dejado Inglaterra junto con todos sus malos recuerdos de la Gran Guerra Mágica y se había literalmente ido de lleno a explorar el mundo y lo que podía ofrecerle, si bien las amonestaciones y pagos de "retribución" que tuvo que hacer por ser un ex mortifago habían hecho poca mella en las bóvedas de su familia, eso no le impidió querer buscar un trabajo que le resultara interesante y que en cierta manera le generara "el valor" de hacer algo y así fue como se topó con Charles Weasley y gracias a este chico pelirrojo había aprendido las bases de su actual oficio, así que si, le debía a Charles "Charlie" su actual vida y propósito y eso era algo impagable.

-Más te vale, acabo de llegar y no es hora de visitas, son las –Saco su reloj plateado de bolsillo-6:40 am…Mierda, ¿No tienes que estar durmiendo?

-Ocurrió algo Draco, no sé si has tenido oportunidad ver las noticias de Gran Bretaña…

-Vagamente

Dijo Draco mientras se ponía de pie y empezaba a quitarse si chaleco a juego de su traje, como siempre impecable para ser un Malfoy. La verdad ahora que su madre residía permanentemente en Francia, no había motivo para documentarse sobre su tierra natal.

-Algún individuo o un grupo de personas han estado atacando a magos y brujas con maldiciones oscuras, algunas de estas ni siquiera las conozco…y el ministerio francamente está perdido…

-¿Qué no estabas tú dándoles asesoramiento sobre eso?, ¿en serio maldiciones que no has visto?

Dijo en un tono que parecía desinteresado y Charlie supo que no sería fácil el convencerlo, Draco odiaba la sola idea de pisar tierra Inglesa.

-Draco, te necesitan…en verdad…

-No

Dijo tajante mientras se desabotonaba su pulcra camisa blanca y dejaba ver su torso y la serie de cicatrices de un viejo Sectumsempra.

-Draco…

Continúo Charlie.

-No Charlie, no pisare Gran Bretaña, a menos que este muerto y me vayan a ir a enterrar a Malfoy Manor tal como lo dicta mi testamento.

-Ya hay una víctima mortal, murió de una maldición desconocida, estuvo en la batalla de Hogwarts, esto es…

Draco se sentó y se quitó tranquilamente sus lustrosos zapatos con elegancia e interrumpio al chico con cinismo.

-Bueno, es hora que el chico maravilla entre en acción, tu cuñado el gran Harry Jodido Potter puede encargarse, todos sabemos que el salvara el día…

-Mi hermanita Ginny ,es la nueva víctima…-Dijo a bocajarro, Draco se detuvo de repente- Se cuánto odias todo lo que paso en Inglaterra, sé que si vas posiblemente no vayas a toparte con gente que te estime o que el mero hecho de estar ahí traiga a tu mente malos recuerdo y en serio, lo siento mucho, no te pediría esto si no supiera que sé que tú puedes ayudarles a encontrar la solución…eres mejor rompedor de maldiciones que yo y creo que casi del mundo según se ha dicho…si Ginny tiene una oportunidad sé que será si tu ayudas…

Draco permaneció estático con uno de sus zapatos en la mano y mirando el suelo, des pues de a lo que Charlie le parecieron siglos, el rubio levanto la mirada y el pelirrojo aun en la red flu, se dio cuenta que estaba Ocluyendo.

-Dame los detalles y cuando necesitan que este allá.


Después de la ajetreada reunión de la madrugada, Hermione llego a su casa, casi a las 7 am y se sentía como si le hubieran pasado un tren por encima, el Ministro tuvo la decencia de excusarlos por la mañana de sus actividades para que pudieran descansar un poco pero para ella que era una de las investigadoras Senor de la Oficina de Aurores no podía darse el lujo de dormir tanto, menos con el tema de Ginny. Después de la extenuante sesión acompaño a Harry a San Mungo, sin embargo no los dejaron ver a Ginny; los medimagos estaban sumamente renuentes y la tenían aislada, no sabían que maldición tenia y temían que se pudiera propagar y básicamente no los culpaba, Harry estaba desconsolado, sobre todo porque se culpaba, ¿Cómo diablos habían penetrado en la casa de los Potter?.

Hermione temía lo peor y desafortunadamente no estaba equivocada, por la ventana entro uno de los búhos repartidores con El Diario El Profeta, este lo puso en su mesa y claramente la castaña leyó.

Terror en Godric´s Hollow, Irrumpen en la casa Potter

Hermione cerro los ojos con pesar, alguien había filtrado la información a los diarios y no era nada bueno, después de todo ¿Si ni siquiera estaba a salvo la casa del gran Harry Potter, entonces quien lo estaba?


Estaba frente a la blanca puerta que tenía un delicado grabado dorado donde se leía "Premier Ministre- Edith Meunier", esta enmarcaba lo que era la puerta a su destino o más bien sentencia; Toco la puerta un par de veces y se escuchó del otro lado una delicada voz.

- ¡Avant! (adelante) –La mujer miro al recién llegado con una sonrisa y le indico que se sentara- Monsieur le ministre, je vous en prie, je n'exerce aucun contrôle sur mon personnel.

La delicada y rubia mujer, tapo la bocina del teléfono y se dirigió al chico frente a él.

- Donne-moi un moment, mon cher. (Dame un momento, querido)

Draco asintió y se sentó elegantemente en la silla, miro a la Primera Ministra Francesa con una sonrisa, Edith Meunier, era una mujer en sus cuarenta y pico, elegante, sofisticada y le recordaba increíblemente a su madre, desafortunadamente era por eso que era muy difícil para Draco desobedecerle, el y sus Mommy issues; curiosamente y algo que no compartía esta mujer con su madre era la obsesión casi enfermiza de los aparatos electrónicos muggles, Meunier era fanática a que estos funcionaran y se adaptaran a la magia, por lo tanto y a lo que había alcanzado a escuchar en estos momentos, ella estaba posiblemente hablando con el Ministro Británico en este momento con un teléfono muggle adaptado a funcionar con magia.

- Bien sûr, monsieur le ministre, vous recevrez un avis lorsque vous irez. à bientôt (Por su puesto, ministro, recibira un aviso, cuando se vaya)

La ministra colgó y le regalo a Draco una sonrisa.

- C'était le ministre britannique, ils ont besoin de vous pour une malédiction, êtes-vous prêt à partir ? (Era el Ministro Britanico, te necesitan para una maldición, estas listo para partir?

Draco había tenido toda la mañana para meditar después de haber hablado con Charlie, la verdad no quería ir a Inglaterra, preferiría arrancarse los ojos con un tenedor, pero no podía no ayudar a Charlie. No conocía particularmente a Ginevra Potter y ciertamente Harry Potter no era santo de su devoción para ayudar a su esposa, pero era la hermana menor de su amigo y sabía que la familia era la familia y le debía a Charlie su actual estilo de vida y libertad, no podía no ir.

- J'avais prévu de partir cet après-midi. (Tenia planeado irme esta tarde)

Y justo así, empezó el calvario de Draco, de vuelta en su tierra natal.


Los toques en la puerta la distrajeron de sus notas, al levantar la mirada se llevó la sorpresa de toparse directamente con Charlie Weasley, Hermione corrió a su encuentro.

-¿Cuándo llegaste?

Charlie se rio.

-Hace 30 minutos, llegue por Translador, pero primero debía hacer unos trámites para la llegada de Le Blanc.

Hermione, casi grito de la emoción.

-¡Lo conseguiste!, en verdad va a venir a ayudarnos y asesorarnos…-La sonrisa de la chica desanimo un poco al pelirrojo- eres increíble…

-Hay algo que debes saber… el…es algo especial

-¡Por supuesto!, todo genio lo es y si ese hombre es lo mitad de bueno en práctica como lo que he leído de él, no me importaría soportar que sea especial…-Charlie le dio una sonrisa incomoda, La castaña lo conocía bien y ahora se daba cuenta que esa sonrisa era de nervios, algo estaba ocultando el chico. La castaña frunció el ceño y se cruzó de brazos- Charlie, ¿Qué sucede?

-Bueno, es que… antes que nada deja te digo que el…

-Granger, reunión en el War Room. Charlie al parecer tu amigo Le Blanc ya llego, vamos.

Dijo Angus y Hermione se apresuró a seguir a su jefe y fue seguida por el pelirrojo, la conversación para desgracia de Charlie se vio interrumpida.

Al abrir la puerta la castaña se topó con la misma comitiva de la madrugada, pero en esta ocasión no estaba Harry y había una figura nueva viendo el mapa de pruebas que estaba en la sala, el hombre era alto, probablemente más alto que Harry y vestía un traje gris grafito impecablemente, tenía el cabello rubio no tan corto ni largo pero si lo suficientemente de arreglado, el hombre parecía ver de manera muy concentrada las evidencias y eso emociono a la chica, el tipo llevaba ¿3 minutos ahí? Y ya estaba interesado en empezar.

-Buenas Tardes a todos

Dijo ella y vio como el hombre pareció tensarse, Hermione camino hasta él.

-Señor Le Blanc, es un placer trabajar con usted, Gracias por venir ayudarnos.

Y entonces todo fue en cámara lenta para ella, el hombre se giró y Hermione jadeo, habían pasado 6 años desde que había visto a Draco Lucius Malfoy y ahora ahí estaba el frente a ella, más alto, sus ojos más grises, más guapo (si, por que el maldito hombre lo era) y al parecer más prepotente, estrechándole la mano y con una sonrisa de autosuficiencia.

-Oh, al contrario el placer es mío Granger.

Continuara.


Si llegaron hasta aqui, Gracias de corazón, espero que les este gustando la historia y me permitan continuar, espero tener comentarios inspiradores y agradables para esta loca idea :)