Harry Potter: Una lectura distinta, vol. 8

Por edwinguerrave

Copyright © J.K. Rowling, 1999-2008

El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como de todos los símbolos y elementos relacionados, para su adaptación cinematográfica, son propiedad de Warner Bros, 2000.

Algunos capítulos incluyen extractos de los "fan fic" 'Harry Potter y la Orden del Fénix', © "Daniela Linx", y 'Harry Potter y el Círculo Secreto', © "jesterdead".


La Frontera Final (1)

Capítulo 5: Las Consecuencias (2)

—¡Cierto! —exclamó Rose cuando se terminó de leer el capítulo—, no cursaron el séptimo año.

—Pero… —intervino Al, confundido— ¿papá y tío Ron no estudiaron en la academia de aurores?

—La Escuela Superior de Aurores —corrigió Ron.

—Exacto —confirmó Harry—. El cómo pudimos estudiar allí lo vamos a descubrir poco a poco, no nos adelantemos.

—Así es —confirmó Ginny, a la vez que veía el pergamino delante de su asiento. Miró a Harry, miró el pergamino y anunció—: Vemos cuales fueron Las consecuencias.

El resto de los días de Junio y Julio, Harry, Ron y Hermione los pasaron limpiando y organizando las diversas habitaciones de la casa Black, junto con la señora Molly y Ginny, y viajando a ayudar a la reconstrucción de La Madriguera, generalmente los fines de semana, cuando el señor Weasley podía dedicarse a esos menesteres, junto con Percy y Bill, pues George estaba enfrascado en mantener activo "Sortilegios Weasley".

—Una ayuda que nunca podré agradecerles —reconoció Harry, asintiendo lentamente ante la mirada orgullosa de James y Lily.

—Ya lo has hecho, Harry —replicó Molly, ligeramente sonrojada—, tantas veces que lo he olvidado.

A principios de Julio, Harry y Hermione fueron a Privet Drive, para buscar las pocas cosas de él que se habían quedado en esa casa, y que la tía Petunia había guardado en la alacena bajo las escaleras, debido a que Ron y Ginny habían ido a La Madriguera a seguir ayudando en su reconstrucción. Cuando Harry llamó a la puerta, tío Vernon les abrió e imediatamente sacó a tía Petunia y a Dudley, quien vió a Harry con mirada de "lo siento"…

—Tenía que ser el abuelo —gruñó Violet.

—Sí —reconoció Dudley con pesar—, así es papá.

Hermione, quien se había vestido con ropa muggle, para acompañar a Harry y ayudarlo, se sorprendió al ver la actitud de los Dursley, por lo que al estar solos, no pudo evitar comentarle:

De verdad, Harry, ¿tus tíos son todo el tiempo así?

Sí, Hermione —respondió luego de suspirar—. Todo el tiempo… Vamos, lo poco que me queda está aquí —le señaló la alacena debajo de la escalera, en donde vivió sus primeros once años de vida.

—Verdad que mamá nunca había ido a la casa de los tíos de tío Harry —confirmó Rose—, salvo ese día de los siete Potters. Y ese día no se los encontró.

La sorpresa llenó el rostro de la joven bruja cuando detalló el pequeño espacio en el cual dormía Harry, lo que le hizo exclamar:

Harry, ¡¿Tú dormías aquí?! ¡Esto es inhumano!

Pues, sí, Hermione, aquí dormí hasta los once años; luego que llegó la primera carta de Hogwarts me hicieron mudarme a la segunda habitación de Dudley… Menos mal, porque si no, Ron y sus hermanos no me hubieran encontrado cuando me rescataron en el auto del señor Weasley.

Ni lo menciones, hasta yo estuve angustiada por ti, porque no nos respondías las cartas.

—¡Qué pena con Hermione! —dijo Lily, sonrojada.

—No se preocupe, señora —replicó Hermione, sonriendo sinceramente.

Mientras conversaban, Harry le pasaba los objetos, como libros, envases y otros, que Hermione metía en el baúl, ensanchado mágicamente para que recibiera todo lo que se le iba metiendo. Al terminar, lo redujo hasta parecer una caja de cerillos, y se lo pasó a Harry, quien lo guardó en su bolsillo, suspirando sonoramente al cerrar la alacena.

—Y así, definitivamente, me despedí de Privet Drive —comentó Harry, suspirando sonoramente.

El día 31 de Julio, fecha del cumpleaños de Harry, fue sorprendido a la hora del desayuno por todos los Weasley, quienes le tenían una enorme torta de cumpleaños, y una mesa llena de regalos.

¡Wow! ¡No se hubieran molestado! —comentó gratamente impresionado.

—Lo normal en papá —comentó Al—, le cuesta celebrar su cumpleaños.

—Prefiero celebrar el de ustedes —replicó Harry, haciendo bufar a su hijo mediano.

Ah, deja la modestia y empieza a destapar, quiero ver que te regalaron —comento Ron, riendo con fuerza.

Harry agarró una caja, que tenía la típica caligrafía estilizada de Hermione, combinada con la letra característica de Ron. Al quitar el papel que la envolvía, Harry notó una hermosa caja de madera. La caja tenía la inscripción "Set imprescindible para el Jugador de Quidditch. Posición: buscador". Harry agregó, emocionado por tan exquisito regalo:

Insisto, no se hubieran tomado la molestia.

Espero que te guste, nos costó conseguirlo, de hecho lo tuve que comprar por catálogo —comentó Hermione, con una gran sonrisa, mientras Ron emitía un ruido como de gruñido.

—He visto esa caja —dijo JS—, es una pasada.

—Y papá la cuida con mucho esmero —confirmó Lilu—, como su escoba de carreras.

El siguiente regalo correspondía al de Ginny, la cual, ruborizada a más no poder, le dijo:

No lo destapes aquí.

¿Por qué, Ginny? ¿Qué le metiste, unos huevos de doxy? —bromeó, por primera vez desde la batalla, George, lo que Ginny respondió seria, aunque sonrojada:

Eso es entre Harry y yo.

Uuuuuuu —saltó el coro de bromistas, que se había mantenido tranquilo por bastante rato. Esto provocó risas y sonrojos.

Bueno, lo destaparé aparte… A ver, ¿cuál es este? ¿Fred y George? —preguntó sorprendido al ver el remitente de otro regalo—. ¿Lo habían comprado antes de ir al colegio con el Ejército de Dumbledore?

Sí, pensábamos dártelo entre los dos, pero creo que él quiere que lo tengas ya, y me parece que es bueno que ya lo tengas —dijo George con voz ronca, intentando evitar el llanto.

Al destaparlo, una hermosa placa dorada rezaba:

"Sortilegios Weasley"

Entrega el presente reconocimiento a

Harry Potter

Por su extraordinario aporte en beneficio de una nueva generación de quebrantadores de la Ley.

Fred Weasley Gerente George Weasley – Gerente

Una igual, al doble del tamaño de esta, está colocada en la pared principal de la tienda, y la develaremos…, bueno, la develaré, el próximo viernes; espero contar con tu presencia.

Claro, claro, ahí estaré, no pretendo perderme eso… Gracias, George, —y alzando los ojos al techo—, gracias, Fred, donde quiera que estés.

—Wow —mencionó Fred, abrazando a George por el hombro—, buen momento para dársela, hermano.

—Sabía que estarías de acuerdo en que era buen momento —dijo George, sonriendo ante el gesto de su hermano.

El último regalo, correspondiente a los esposos Weasley, era una hermosa túnica de gala, de color vino tinto con detalles dorados.

Vaya, debe haber costado una fortuna, no se hubieran molestado.

No, Harry, tú te mereces lo mejor, además no teníamos idea de cómo agradecerte por todo lo que has hecho con nosotros. —respondió la señora Weasley mientras lo abrazaba, con las mejillas húmedas de llanto.

Sigan siendo mi familia, sólo eso… No les pido más…

—Y seguimos siendo familia —confirmó Arthur, con una gran sonrisa.

Mira, Harry, ¡una lechuza! —dijo Ginny, repuesta de su vergüenza—. Parece del colegio.

Seguro es el regalo de Hagrid, no me extrañaría —comentó Harry, mientras la lechuza, marrón con ojos brillantes, traía un paquete y un sobre. Al abrirlo, Harry reconoció de inmediato la caligrafía de Hagrid:

Querido Harry

¡Espero que estés disfrutando un feliz cumpleaños! supe lo que pasó en La Madriguera, y lo lamento. Buckbeak está de lo mejor, te manda sus saludos, igual que Grawp.

La reconstrucción del castillo va muy lenta, por lo que le entendí a McGonagall, va a pedir ayuda a quienes estudiaron en el colegio, para acelerar las reparaciones.

Cualquier cosa que sepa, yo les estoy avisando.

Saludos a Hermione, Ron y a todos los Weasley

Hagrid

Al destapar el paquete, Harry no pudo menos que sonreír, pues éste traía una pequeña torta, idéntica a la que, para su onceavo cumpleaños, Hagrid le había entregado, junto con su carta de admisión a Hogwarts, en la cabaña ubicada en una lejana isla en el medio del mar.

—Gracias, Hagrid —dijo Lily, con los ojos brillantes de lágrimas contenidas.

—No es nada, Lily —respondió Hagrid, sonrojado—, es lo mínimo que podía hacer por Harry.

Bueno, ¿cuál torta comemos primero? ¿La de mamá o la de Hagrid? —preguntó Ron, relamiéndose.

Ehh, creo que probaremos la de tu mamá… —respondió Harry, recordando las extrañas dotes culinarias del guardabosques de Hogwarts.

Esto generó nuevas carcajadas y un sonrojo mayor en Hagrid.

—No son "dotes culinarias extrañas" —insistió Hermione—, sino que él cocina como para su cuerpo, sus mandíbulas más fuertes. Por eso es que a nosotros nos parece que cocina muy seco, o que sus tortas quedan muy duras.

Hagrid asintió en silencio, y sonrió cuando Lucy comentó:

—Parece que ha aprendido a que las tortas le queden más esponjosas, porque para mi cumpleaños me regaló una y estaba bastante suave.

—Puede ser porque la preparó Olympe —soltó Hagrid, sonrojándose fuertemente, y más cuando los más jóvenes iniciaron un alboroto en la Sala, que duró unos minutos. Fleur y Vic le hicieron señas a Hagrid que querían hablar con él, pero lo harían al terminar el capítulo, aprovechando la hora del almuerzo.

Luego de disfrutar el desayuno, y raciones dobles de la torta de melaza que la señora Weasley, Harry y los muchachos subieron los regalos al cuarto de Sirius, ahora propiedad de Harry, los colocaron sobre la cama, y Harry comenzó a buscar un espacio adecuado en la pared para colocar la magnífica placa que los gemelos le habían obsequiado.

—No quería tapar nada de lo que habías colocado, Sirius —aclaró Harry.

—No importa —dijo el animago, con tono relajado—, la podías colocar donde quisieras, tapando alguno de los afiches muggles.

—Creo que al final la colocó en la chimenea del salón principal —confirmó Ginny, antes de retomar la lectura, sonrojándose levemente al adelantarse.

Luego de decidir el lugar correcto, Harry se volteó a ver a Ron, Hermione y Ginny, ya que George se había ido a la tienda. Esperaban expectantes.

Y a ustedes, ¿Qué les pasa?

Ah, no, nada… —respondió Ron, tan rojo como su cabello.

Emmm… —solo atinó a decir Hermione, con la misma expresión de cuando Snape los descubrió pensando como rescatar la Piedra Filosofal en primer año.

Creo que el regalo de Ginny es sólo entre ella y yo, ¿no?

Sí, sí, claro… Voy a ver en que ayudo a mi mamá… ¿Vienes, Hermione?

Claro, claro… Vamos, Ron

Y rápidamente dejaron la habitación, sonriendo por lo bajo, mientras Harry tomaba el pequeño paquete que formaba el regalo de Ginny.

—Ya va —se interrumpió Ginny, ya bastante colorada, para confrontar a su hermano y cuñada—, ¿Cómo que "sonriendo por lo bajo"?

—Es un decir, Ginny —respondí Ron—. Además, eso fue hace bastante tiempo, ¿no?

Ginny, ¿por qué tanto misterio?

No quiero que curioseen, quiero demostrarte lo que siento, y espero que ese regalo te de una idea…

Veamos —dijo Harry, señalándole a Ginny que se sentara a un lado de él en la cama. Abrió lenta y cuidadosamente el regalo, y encontró una snitch dorada, en la cual estaban grabadas las letras H.P. & G.W.; Al verla, Harry le estampó un apasionado beso, y al separarse, le dijo—: ¡Vaya! Es hermosa, como tú, mi snitch dorada.

¡Qué leeeendooooo! —se oyó al coro de bromistas, mientras estallaban las risas. Ginny, sonrojada, se dejó abrazar por Harry, recibiendo un sonoro beso, a la vez que trataba de colocar el pergamino en el atril.

El alboroto duró unos dos minutos, después del cual se oyó la voz de Kreacher invitando a pasar a almorzar. Mientras disfrutaban de las preparaciones, Fleur interrogó directamente a Hagrid:

—Hagrid, ¿Sigues viendo a la profesora Maxime?

—¡Por supuesto! —respondió con una mezcla de orgullo y sorpresa—, siempre me visita en Hogwarts, creo que a ella le es más fácil venir que yo ir hasta Beauxbatons.

—¡Qué bien! —exclamó Vic, sonriendo.

—Yo la conocí —comentó Lucy, llamando la atención de Fleur—, es una señora muy elegante ella, ¡y altísima! ¡No podía creer que fuera tan alta y elegante a la vez! ¡Y cocina divino! El día de mi cumpleaños me hizo un postre francés realmente exquisito, creo que se llama Saint Honoré, lleno de profiteroles. ¡Una locura!

—Me alegra que la hayas conocido —comentó Fleur, con voz sincera—, porque es una gran persona, en todos los sentidos.

Luego del postre, regresaron a los asientos y el atril se ubicó delante de Molly, quien frunció el ceño ligeramente.


Notas al pie:

(1) Iron Maiden: "The Final Frontier" (álbum editado en 2010) © Iron Maiden Holdings

(2) Iron Maiden (Blaze Bayley, Janick Gers, Steve Harris): "The Aftermath", editado en el álbum "The X Factor", de 1995 © Iron Maiden Holdings. Disponible en: watch?v=i_VcCHVztYs

Buenas noches desde San Diego, Venezuela! La entrega se atrasó un poco hoy por algunos problemas de conectividad, pero ya estamos acá con este nuevo capítulo, uno en el que poco a poco comienzan a verse las "consecuencias" positivas en la vida de Harry, ya totalmente aparte de los Dursley y asumiendo su condición como dueño del número 12 de Grimmauld Place, e incluso recibiendo el cariño de los Weasley en su cumpleaños 18. Se vienen nuevas aventuras, y espero que me sigan acompañando, aunque sé que estos capítulos han sido algo cortos; les aseguro que los que vienen van a estar mas "sustanciosos", si lo vemos de esa forma. Como es usual semana tras semana, gracias a todos los que me acompañan en esta "aventura astral de tres generaciones y ocho libros", especialmente en este octavo volumen, con sus vistas, sus alertas activadas, sus marcas de favoritos y sus comentarios, como dejaron esta semana HpGw6 (me alegra que te guste, y sí, yo también pensé en eso de los capítulos cortos, pero eso se va a compensar, ya vas a ver...), KariPM (Gracias! Sí, siempre lo ha recordado con mucho cariño, a pesar del poquísimo tiempo que estuvo a su lado), y creativo (Así es, ya se viene el viaje, a ver que tal sale eso)... Estamos en contacto, recuerden que además de este proyecto dominical, está mi canal de youtube "De todo como en botica", donde hablamos... "De todo como en botica"! Saludos y bendiciones!