Gracias por continuar leyendo, este es el capitulo 2, perdonen errores ortografico u omisiones, gracias por leer!

Aclaraciones Omitidas: Por si no lo han notado es un Dramione, perdon no aclararlo antes XD, No sera una hisotria larga (espero).


Infame

2. La Chica Dorada

-Señor Le Blanc, es un placer trabajar con usted, Gracias por venir ayudarnos.

Y entonces todo fue en cámara lenta para ella, el hombre se giró y Hermione jadeo, habían pasado 6 años desde que había visto a Draco Lucius Malfoy y ahora ahí estaba frente a ella, más alto, sus ojos más grises, más guapo (si, por que el maldito hombre lo era) y al parecer más prepotente que nunca, e increíblemente estaba estrechándole la mano con una sonrisa de autosuficiencia.

-Oh, al contrario el placer es mío Granger.

Hermione se quedó estática sin saber qué hacer, como si el mismísimo Voldemort hubiera regresado de la muerte y la mirara, tras ella pudo escuchar la algarabía.

-¿¡ESTO ES UNA PUTA BROMA!?

Grito Angus desde su izquierda, el jadeo que soltó Jacob Reece no se hizo esperar.

-Calma…

Dijo el ministro a su derecha y ella seguía como estatua viendo a Draco Malfoy, quien no perdía la estúpida sonrisa y la miraba retadoramente a los ojos sin soltarle la mano.

-¡Es un Mortifago!, ¿Crees que va a ayudarnos Kingsley?; lo más seguro es que alegremente se afilie a los malditos magos oscuros que están causando esto.

La castaña podía adivinar que la cara de su jefe estaba colorada, como siempre se ponía cuando algo lo exaltaba. La mano de Malfoy dejo de tocarla y ella evito mirarlo, en su lugar miro tras ella la escena; en la puerta estaba Charlie recargado en la misma y parecía incómodo. Angus estaba frente al ministro ya alzando las manos como loco y Reece estaba mirando fijamente a Malfoy como si oliera algo podrido.

Hermione se concentró en Charlie, por la mirada de disculpa que el pelirrojo estaba dándole a Malfoy, no había duda, eran amigos. ¿Desde cuándo esos dos eran amigos?.

-¡BASTA, ANGUS!

Exclamo el Ministro y de su capa saco un muy grueso folder y con un movimiento de varita, hizo extender los papeles en la gran mesa frente a él, estos eran los casos tanto de bajo como de alto perfil en los cuales Le Blanc había participado, Hermione reconoció algunos a los cuales ella misma había dado seguimiento como si de una novela se tratara, ya que eran interesantes y en su momento también admiraba el ingenio del hombre, ni en sus más remotos sueños o pesadillas se imaginó que estaba admirando en secreto a Draco Malfoy, su ex némesis, Bully y ex compañero de la escuela.

-¡Ministro!

Exclamaron Reece y Angus.

-Como ya todos saben, Malfoy ha hecho un excelente trabajo como rompe maldiciones, no tengo nada que objetar de sus evidentes resultados, el vino desde Francia con la intención de ayudar, lo que hizo o no hizo en su adolescencia es…

-¡METIO A VOLDEMORT A HOGWARTS!

Un movimiento llamo la atención de la castaña y vio a Malfoy meter las manos en sus bolsillos, ella pudo apreciar que sus ojos estaban opacos y con una sonrisa sardónica contesto.

-Debido a que no requieren mi ayuda, entonces procederé a retirarme, tengo casos más importantes y en los cuales si requieren mi presencia, señor Ministro.

Y camino hacia la puerta, siendo seguido por un angustiado Charlie.

Se hizo el silencio en la sala y el ministro ahora con el ceño fruncido tomo a Angus del brazo para llevarlo a una esquina, ella jamás había visto a Shacklebolt tan enfadado.

La castaña miro la mesa de la sala de juntas, el epítome de logros de Le Blanc o más bien Draco Malfoy a través de los últimos años; usando su lógica, Si, el tipo era bueno en lo que hacía, sería una reverenda estupidez desperdiciar así un valioso recurso solo por rencillas del pasado.

Sin embargo, ella misma estaba renuente, la verdad no pudo decir ni hacer nada más que quedarse ahí como tonta ante todo el circo que se había formado al conocer la identidad de Le Blanc, la verdad había quedado casi en shock, ¿En verdad podría trabajar con él, dejando de lado todo lo que había pasado?. Se tocó el brazo donde estaban aún marcadas las palabras "Sangre Sucia", una cicatriz maldita le habían dicho, algo maldito y oscuro que no podía borrarse y muy apenas camuflarse.

Pensó en Harry y en lo abatido que estaba anoche y lo desesperado que pidió a Charlie traer a Le Blanc, ella misma en verdad no quería que Ginny muriera, era su amiga y tampoco quería que el pequeño Albus quedara sin madre o que otro de sus amigos fuera la nueva víctima de esos malditos. Además siendo objetiva en verdad le intrigaba trabajar con el famoso y ahora infame Draco Malfoy, a.k.a Le Blanc.

-¡Es una estupidez!, el muchacho es un maldito asesino como su padre.

-El no mato a nadie… -Susurro la chica a Angus, que seguía discutiendo con el ministro, ambos la miraron- Entiendo tu reticencia Angus, pero la verdad él es quien más podría ayudarnos por su previa experiencia, estuvo en el epicentro de las operaciones de Voldemort ¿no?, ¿Quién conoce tanto o más de maldiciones oscuras que un ex mortifago?, lo necesitamos.

Dijo la chica contundente, el ministro sonrió y Angus parecía contrariado.

Pudiera ser que ella no fuera Harry Potter y que aún era joven pero era tan respetada como el, era La Chica Dorada, la mente tras los planes y era bien sabido entre pasillos del Ministerio.

-El chico no puede estar correteando por ahí como si nada, debe de tener supervisión, ¡No seré su niñera!

Dijo Angus intentando atacar de nuevo contra el chico; En ese momento por la puerta entraron Harry Potter y Ron Weasley a la par la voz de Hermione sonó, a perspectiva de sus amigos imponente, sin opción a replicas, tal como la recordaban de la escuela.

-Dénmelo a mí, Yo me hare cargo de Draco Malfoy.


-Por favor Draco, lo sé y lo siento mucho…

Dijo Charlie con una expresión que el rubio jamás había visto. Draco estaba muy enojado si no estuviera en el Ministerio y supiera que el hacer un escándalo lo llevaría directo a Azkaban ya hubiera roto un par de cosas, sentía escozor en la palma de sus manos. El mismo sabia de sus errores, no tenían por qué restregárselos en la cara como si fuera un idiota, el había por años sufrido pesadillas, terrores nocturnos, consecuencias de hechizos que había sufrido de la mano de su encantadora tía Bella y del mismo Señor Oscuro.

Por eso odiaba Inglaterra. Si, los buenos habían ganado, pero eso no quería decir que hubiera espacio para el gris, entre tanto blanco y negro.

-Te lo advertí, ellos no me dejarían…

Dijo el rubio con la mandíbula apretada, Charlie lo tomo de los hombros.

-Draco, déjame hablar con ellos, Yo…

-Malfoy, Charlie…

Dijo Hermione al acercarse a ellos, estaban en medio de pasillo que iba de camino al departamento de Transporte Internacional, la castaña intuía que definitivamente Malfoy planeaba irse de inmediato, era una fortuna que lo hubiera alcanzado.

-Hermione…

Dijo Charlie con esperanza.

-¿Por qué no hablamos en mi oficina?, Malfoy, te aseguro que no tengo intención de reafirmar los desafortunados comentarios de Angus.

Dijo la castaña y Malfoy levanto una de sus cejas con escepticismo, la miro detenidamente un momento, como si la estudiara. La famosa "Chica Dorada" de Gryffindor, el cerebro tras el muy querido y popular Trio de Oro, los héroes de la Segunda Gran Guerra Mágica; No parecía la misma chiquilla, era más alta, casi le llegaba a la barbilla, tenía el pelo más largo pero no parecía ahora un nido de aves, de hecho lo tenía sujeto a una coleta alta que le despejaba la cara de una manera bastante prolija, Malfoy intuida que o no traía nada de maquillaje o tenía muy poco aplicado ya que podía distinguir las pálidas y pequeñas pecas en el puente de su nariz, una pequeña y respingona nariz, nariz que apuntaba al techo cada vez que se indignaba en la escuela, ante el recuerdo casi sonríe.

Casi.

-Si es lo mejor

Dijo Charlie ante el silencio de ambos, Hermione no necesito más aliento que ese y se encamino a su oficina, con un ademan los invito a seguirla. Por fortuna su oficina no estaba lejos y llegaron sin necesidad de ver a alguien más o usar los atestados elevadores del ministerio, lo que menos necesitaba Hermione era que alguien más viera a Malfoy y lo impulsara a dejar tierra inglesa antes de que ella lo convenciera.

De por si había sido toda una proeza el lograr que Harry y Ron no la siguieran, no quería otro encontronazo con alguien que terminara de convencer a Malfoy que no era bienvenido.

Al entrar a la oficina Hermione los dejo entrar primero, entro Charlie seguido de Malfoy, el cual, ¿Como si, no?, entro como si el lugar le perteneciera y la castaña sintió que el lugar tal vez no era tan amplio para los 3, ella al ver que ninguno se sentó, permaneció de pie y vio como el rubio miraba discretamente su pared de la derecha, la cual estaba repleta de fotografías de diferentes amigos y su familia, por lo tanto algunas fotos estaban en movimiento y otras no.

-Perdona la escena de hace un momento, Angus perdió amigos durante la guerra, el tema es delicado para él.

Malfoy la miro y Hermione deseo no haber comenzado a hablar, ahora sus ojos no estaban opacos, brillaban de un plateado que ella sentía no podía ser natural, y toda su atención parecía estar dirigida a ella.

-Oh, ¿En serio?, pensé que era más porque soy un ex mortifago o ¿tal vez sea porque soy un Malfoy?

La forma en que la bruja frente a él estaba intentando conciliar la situación lo irritaba y no sabía por qué, probablemente era su bully interior que quería avergonzarla o tal vez estaba irritado de que ella se paseara a sus anchas en el país que lo vio nacer y el no pudiera.

-No, Yo…

Hermione se sonrojo. Malfoy sonrió de nuevo con cinismo y un abrumador pensamiento se le vino a la cabeza "Más", necesitaba verla más avergonzada.

-Está bien Granger, probablemente tienen un calabozo con mi nombre en Azkaban, solo por si acaso o ¿Es todo un sector?, ¿Ahí está mi padre?, ¿Tu sabes?

La castaña se volvió a sonrojar, no sabía si de vergüenza o si estaba enojada, pero ¡Por Merlín! esto era encantador de ver.

-Basta Dragón

Dijo Charlie interponiéndose entre ellos para cubrir un poco a la avergonzada castaña. Draco sonrió con cinismo.

-¿Dragón?, ¿En verdad son amigos?

Dijo la castaña con asombro, el pelirrojo asintió con una sonrisa.

-Así como tu pareces ser muy amiguita de Blaise…

Dijo Malfoy mientras se sentaba elegantemente en unos de los sofás para visitas frente al escritorio de la chica, Charlie lo imito en la silla de al lado.

Hermione volteo a ver su pared, en una de las fotos mágicas estaban Harry, ella y Blaise Zabini en un pub, los tres levantaban sus botellas de cerveza hacia la cámara alegremente. Debía darle la razón, ella estaba más rodeada de Sly´s últimamente, era grosero asumir que Malfoy no podía tener una amistad con un Weasley, aunque eso sea sumamente bizarro.

-Sí, bueno…

La chica se vio interrumpida de nuevo por el rubio.

-Vayamos al grano, ¿Te mandaron a convencerme?

La chica se sentó tras su escritorio y entrelazo sus manos frente a ella en una pose que a Draco le recordó un poco a su Padre antes de que iniciara una negociación.

Interesante.

-No Malfoy, no voy a convencerte. Más bien te pido, que trabajes conmigo para resolver el caso, necesitamos al mejor rompe maldiciones y sé que tú eres el mejor.

Si el rubio no fuera un Slytherin hasta la medula se hubiera asombrado de la seguridad y las palabras de la chica, jamás se imaginó que la Gran Hermione Granger le daría un alago y a su vez pidiera su ayuda, era surrealista.

Si el mismo no pudiera ocultar bien sus pensamientos y acciones, probablemente tendría la mandíbula desencajada tal como Charlie la tenía en este momento.

El rubio estiro la mano y cerro la boca de su amigo al darle un golpecito en el mentón, Charlie carraspeo ante su desliz.

-Sabes tú juego Granger, adoro que me halaguen; sin embargo este tipo de cosas no serán de una vez y lo sabes, tengo tanta mala fama como…bueno ya sabes quién… -El rubio se cruzó de piernas elegantemente y entrelazo sus manos frente a él, en una postura segura- No puedo concentrarme en ayudar si medio mundo está estorbándome y asumiendo que el Mortifago malo atacara de repente.

La castaña no cambio su postura.

-Lo sé, por eso trabajaras directo conmigo y necesito que me digas, quien o quienes interfieren en tu trabajo y si son tan intolerantes como para comprender que ahora estas de nuestro lado. No permitiré que te juzguen si ya fuiste juzgado en su momento por todo lo que hiciste, por lo que he leído de Le Blanc, eres lo suficientemente bueno y haces lo mejor que puedes para ayudar, no tolerare que alguien te desprecie ni a ti como persona ni a tus habilidades.

Malfoy la miro fijamente y Hermione se dio cuenta que sus ojos cambiaron, opacos de nuevo.

-Qué bonito Granger…mi heroína…

Dijo con sarcasmo, la castaña estaba comenzando a irritarse, pero no podía dar un paso atrás, no lo permitiría, en verdad lo necesitaban.

-Sé que tú y yo tenemos nuestras diferencias desde la escuela, pero esto es mi trabajo no dejare que tampoco mi opinión personal interfiera en…

La silla fue arrastrada con fuerza hacia atrás ante el movimiento brusco de Malfoy, el prácticamente se aventó hacia ella encarándola y ahora estaban cerca, muy cerca, tanto que ella podía ver que definitivamente sus ojos estaban opacos pero aún se veía ese tono entre gris y pequeñas motas azules, el chico la miro a los ojos con seriedad pero Hermione no retiro su mirada, era como si la desafiara. Malfoy estaba apoyado en el escritorio, sus brazos a cada lado del mismo.

De repente, el lentamente bajo su mirada a las manos de la chica y fue cuando Hermione se percató, en su mano derecha ella tenía fuertemente sujeta su varita, en un acto reflejo la chica la había tomado de su funda cuando el prácticamente se le vino encima y a pesar de que no apuntaba al chico, ella había desenfundado primero.

El rubio bufo con una sonrisa.

-Sí, eso creí. Lo siento, pero no…no confían en mí y el sentimiento es mutuo.

El rubio se irguió en toda su altura y como si se sacudiera motas de polvo inexistentes de su finísimo traje se dirigió a la puerta no sin antes darle una última mirada a la chica.

La chica no sabía que cara estaba poniendo, pero sintió sus orejas calientes, ese tipo no había cambiado en nada, el mismo Malfoy provocador, elitista y creído.

-¡DRACO!

Escucho que grito Charlie y también salió por la puerta de un portazo, le tomo a Hermione unos buenos minutos reponerse.


-¿Es en serio?, ¿Era necesario intimidarla de esa manera?...

Pregunto el pelirrojo con el ceño fruncido, Malfoy rio.

-Desenfunda rápido debo admitirlo; de seguro su puntería también ya mejoro…

Dijo el rubio con una sonrisa burlona.

-Draco, que te pongas así y la confrontes así no ayuda, Hermione en verdad saco una rama de olivo para ti y…

El rubio de detuvo y miro a su amigo.

-Santa Granger con sus casos perdidos, me hizo sentir que era un Elfo domestico desamparado –El rubio bufo- pero también la viste, ellos no confían en mí, seré su mascota Charlie…

-¡Espera! -Dijo alguien tras ellos y Malfoy vio como la chica prácticamente corría en esos tacones de aguja, y esos pantalones que le sentaba bastante bien - Lleguemos a un acuerdo… Por favor Malfoy.

-¿Qué propones?

Dijo el rubio, después de todo era un Slytherin.

-¿Qué es lo que quieres?

Ah, las palabras mágicas, la mirada del rubio brillo.

-Mi lista es bastante larga, que bueno que eres lista y podrás recordarlo, No quiero a Ronald Weasley cerca de mí, No quiero que ese regordete tipo –Hermione imagino que se refería e Angus- me dé órdenes, quiero que el Ministerio se encargue de mi estadía en Inglaterra ya que Malfoy Manor debe ser remodelada, No quiero por ningún motivo que se publique en los periódicos o algún periodicucho que tengan aquí que yo soy …ese rompe maldiciones –Vio como Malfoy miro a su alrededor, por fortuna también estaba vacío donde estaban- Necesito acceso a todo, a TODO Granger, no pueden omitirme información y sobre todo al terminar todo esto puedo hacer una petición al Ministerio sobre mi Padre…y deberán aprobarla.

La castaña le extendió la mano sin dudarlo.

-Hecho

El rubio tomo su mano y la jalo un poco hacia él, teniéndola cerca bajo un poco su rostro a la cascara de su oído y lentamente le susurro a la chica.

-Y por último solo trabajare para ti y contigo, ¿está claro?

Y la soltó, tan rápido como la jaloneo, la estela que sintió de olor a menta y sándalo se desvaneció lentamente de su nariz y aturdida la castaña asintió. Esta vez el sonrojo fue seguido por un vacío en el estómago. Malfoy no perdió atención del sonrojo.

-Como te dije en mi oficina, soy responsable de ti.

Malfoy la miro con una ceja arqueada y luego en un semblante más serio, hablo.

-Necesito ver a Ginevra Potter


Harry era una desastre, si esta tarde se veía medianamente bien, a esta hora casi las 8 pm parecía un manojo despeinado y ojeroso. Ron se sentó a su lado en la sala de espera, recientemente Ronald Weasley había llegado de Irlanda de un partido importante, ahora que era jugador semi profesional de Quidditch los viajes no paraban, sin embargo cuando se enteró de lo que le sucedió a su hermana, tomo el primer translador que encontró a casa; el pelirrojo le extendió el café que tenía en su mano a su amigo, el ojiverde soltó una mueca.

-No, sería mi séptimo café…pero gracias.

El pelirrojo asintió y lo dejo a un lado, tomo un sorbo del suyo y miro al aburrido cuadro mágico de una escena renacentista que estaba frente a él, los personajes estaban jugando en una mesa destartalada y hablaban en susurros casi ni se escuchaban, la escena solo lo hizo sentirse más miserable.

-Harry, si alguien puede encontrar la forma de salir de esto es Mione, lo sé.

El chico asintió y silenciosas lágrimas cayeron de sus ojos, probablemente el pelirrojo se sentía igual o peor que él, pero Harry en este momento era el que más miserable se sentía, Ron intentaba ser fuerte por su mejor amigo y por su familia.

En la Madriguera, Molly estaba tan devastada que había caído en cama desde que supo la noticia esta mañana, no podría soportar la perdida de otro hijo, su esposo Arthur había visitado el hospital más temprano, sin embargo como aún estaba la chica en cuarentena, no había podido verla y opto por ir a casa y cuidar a su esposa.

Unos pasos se hicieron presente fuera de la salita privada de espera y ambos hombres se pusieron de pie, por la puerta entro Charlie, Hermione y el personaje que no se esperaban ver ahí, Draco Malfoy. Ron gruño con molestia.

-Vaya, ¿Ya estas rompiendo el acuerdo Granger?, ¿Qué hace aquí…

-Draco

Dijo en tono de advertencia Charlie, el rubio rodo los ojos pero no continuo, Harry se acercó a Malfoy y si no lo estuviera viendo con sus propios ojos el rubio no se lo hubiera creído, el morocho tomo con ambas manos la mano derecha de Malfoy y la agito con energía mientras soltaba agradecimientos en balbuceos, era una escena que al rubio le supo incomoda, Jamás había visto al poderoso Harry Potter vencido… como parecía en este momento.

¿Qué había dicho su padre hace años?, Ah sí, el amor era una bala mortal.

-Potter…Potter, basta -Dijo Draco en tono imperativo pero calmado y lentamente se soltó de su agarre- No puedo prometerte que lo solucionare porque no se aun que sucede, pero hare lo que este en mi mano para salvar a tu esposa, en verdad…

Dijo el rubio y los presentes a excepción de Harry lo miraron impresionados. Ese no parecía ser Draco Malfoy. Las orejas de Ron se tornaron rojo brillante, la castaña intuyo que por el comentario atorado que ya no iba a poder decir ahora que Malfoy se había presentado tan comprensivo y decente, Hermione suprimió una sonrisa, era muy raro ver a Ronald tragarse sus palabras, literalmente.

-Gracias…

Hermione tomo a Harry del hombro con delicadeza y le hablo con calma.

-Harry tenemos que examinar a Ginny, por lo tanto entraremos un momento con las precauciones sanitarias de San Mungo -El de lentes asintió y se dejó caer en un sillón, su amiga podía ver la frustración en su rostro, ¿De que servía ser el jodido Héroe del Mundo Mágico, si la persona que amabas estaba en vilo y no sabías a que te estabas enfrentando?- Te debes quedar aquí. Charlie, desde ahora has sido relegado a segundo asesor, ahora que Malfoy tendrá el caso.

Charlie asintió.

-Si hay forma de hacerle saber a Ginny que no está sola, por favor Herms, hazlo…por favor…

Dijo Harry desde su sillón abatido, Ron lo tomo del hombro en señal de apoyo, la escena le partía el corazón a la castaña pero debía ser lo más profesional posible, su amiga, sus amigos y mucha otra gente del mundo mágico dependían de que estuviera tan al cien en el caso como lo estaba Malfoy.

Salieron de la sala privada de espera y caminaron por los pasillos en silencio, hasta que se toparon con la puerta azul marino, en esta estaban grabadas en una gran lamina plateada "Casos de Magia Negra Irregular", a su derecha con un aspecto serio estaba un Auror de nivel B-1.

Después de la Guerra, el ministerio y gran parte de los continentes mágicos de Europa, Asia y América, se dieron a la tarea de categorizar las maldiciones, el levantamiento y caída de Voldemort y la avalancha de nuevas maldiciones oscuras que trajo consigo, obligo a los gobiernos mágicos a tener especialistas en dichas maldiciones, porque no todo se podía manejar con hechizos normales, ¿Cómo se podía enfrentar al mal si no se conoce?

La clasificación, al menos descripción básica era la siguiente:

Magia Oscura /Semi mortal/ artefactos malditos -B-2

Magia Oscura/Semi mortal/ Magia de Sangre B-1

Magia Oscura/ Magia de Sangre/ Mortal- A-1

Y bajo estos segmentos entraban una larga lista de maldiciones, sobre todo para los nivel A-1.

El tener el nivel de A-1 requería mucha preparación y sobre todo, exposición constante a maldiciones oscuras de todo tipo, ya que un "Nivel A-1" al estar constantemente expuesto podía sentir incluso la presencia de maldiciones sin necesidad de varitas, pero esto era con mucho entrenamiento y arriesgar tu pellejo incontables veces, entonces había pocos magos locos con esa clasificación.

Al estar frente a la puerta, un medimago se apareció frente a ellos. Hizo varios movimientos hacia la puerta y Hermione pudo ver como las protecciones caían, el medimago los miro.

-Señorita Granger y Señor Malfoy, les hare una revisión de rutina y necesito sus identificaciones.

Dijo el pequeño hombrecillo ataviado en su bata verde pistache, hizo de igual manera unos movimientos con su varita y sobre la cabeza de la castaña se disparó una pequeña luz verde, el medimago asintió, se dirigió al rubio con quien hizo los mismos movimientos solo que en esta ocasión la luz que se despendida de Malfoy era naranja.

-¡Oh!, señor Malfoy, usted está constantemente en contacto con…

El rubio saco de una de las solapas de su traje su identificación y un blasón que lo acreditaba como Rompedor Maldiciones acorde al Mundo Mágico, la castaña pudo observar que a diferencia del que tenía Charlie, esta identificación era un poco más grande y no parecía tener región asignada o bandera definida en la orilla, en una esquina y grabado en dorado estaba su nivel "A-1".

-Qué carajo…

Dijo la castaña, el medimago y el rubio la miraron, el primero con desaprobación y el segundo con una sonrisa divertida.

-Bien, pueden pasar.

Dijo el hombre omitiendo pedirle a Granger sus credenciales. Probablemente considero que al estar acompañada de un "A-1" no era necesario ver si ella misma estaba preparada.

-¿Impresionada Granger?

Dijo el chico mientras se regodeaba, la castaña mascullo otra maldición.

No lo iba a aceptarlo, ¡Jamás!; sin embargo no pudo evitar pensar ¿A qué tantas maldiciones Draco Malfoy habían estado expuesto para que a su edad ya alcanzara ese nivel?, ¿Qué tenía unos 27 o 28 años?

El único "A-1" que conocía en Inglaterra era un hombre de 48 años que en estos momentos estaba en una misión en Turquía, junto con los mejores Inefables del ministerio. Hermione pensaba que si las cosas se complicaban lo mandarían traer, pero ahora que sabía que Malfoy era también un "A-1" con la mitad de la edad de ese hombre, no creía necesario sacar a Turner de su misión.

-Esto es para su protección.

Dijo el medimago, mientras hacia una floritura y murmuraba un hechizo de resguardo mágico, una cúpula semi transparente los envolvió y se adaptó al cuerpo de cada uno como una segunda piel, casi parecía un hechizo de casco burbuja.

-La señora Potter está en el cuarto 345, por favor al retirarse toquen la campana que está cerca de la cabecera de la paciente.

Ambos asintieron y se dirigieron al cuarto 345, la primera en entrar fue Hermione y lo que vio en parte la sorprendió.

Ginny estaba en la cama cubierta con esa sábana blanca pulcra, sin embargo sus brazos sobre salían de esta a sus costados, la punta de sus dedos y hasta donde terminan las articulaciones de estos estaban de color negro, tan negro que parecía que había metido las manos en tinta un buen rato, el rostro de la chica parecía contorsionado por la preocupación aun en sueños, sin embargo no emitía ningún sonido, es más ni siquiera se escuchaba su respiración, si no fuera por el leve sonido de los equipos mágicos que sondeaban su pulso y cerebro, Hermione pensaría que estaba muerta.

-Bueno, parece ser que no ha progresado mucho la maldición, tu amiga tiene un núcleo mágico fuerte…

Dijo Malfoy a su lado con varita en mano, la castaña casi salta, no se había dado cuenta que había entrado tras ella, el rubio se acercó a la cama y paso su varita por las manos y brazos de la chica mientras murmuraba "Alithis" de su varita salió una pequeña luz blanca que parpadeaba perezosamente conforme la pasaba por las extremidades de su amiga, pero cuando se dirigió a la punta de sus dedos esta parpadeo con rapidez.

-¿Qué sucede?

Malfoy no la miro y paso su varita por el otro brazo y mano de la chica.

-Dame los pormenores…

La castaña levanto su ceja.

-Ya los leíste, un paquete llego a casa de Harry antier y entonces…

-No – el chico levanto la mirada y por un momento a Hermione le pareció sumamente atractivo el gesto- ¿Qué viste tú que te llamo la atención en todos esos papeles?

La castaña asintió entendiendo, no quería los datos del evento, quería la perspectiva de ella.

-No encontraron artefacto mágico o de como la maldición se transfirió a Ginny, solo pocos restos de la maldición en si, como si hubiera sido… humo…o algo que pudiera transferirse al tacto…

De nuevo la lucecita de la varita de Draco se volvió loca en la punta de los dedos de la chica.

-No vamos a encontrar un artefacto maldito, ya que no existió, la maldición se quedó en el cuerpo de Ginevra.

-En sus dedos ¿Verdad?, ahí empezó, la absorbió…

Draco sonrió, por primera vez una sonrisa verdadera, mientras de nuevo le miraba.

-¿Estas segura que me necesitas?, Chica Dorada.

La castaña trago grueso y también frunció el ceño, como odiaba ese apodo.

-Déjate de juegos, que descubriste.

Draco se posiciono frente a ella y en tono más profesional hablo.

-Si no sacamos la maldición de Ginevra antes de que esta le abarque los brazos completos, morirá; La maldición no vino de un artefacto, lo que sea que ese paquete contenía fue absorbido por el cuerpo de ella como si fuera agua y ella una esponja, como bien dices, lo he leído pero nunca lo había visto en acción creo que lo llaman maldición "Anatema", pero necesito una muestra para estar más seguro y hacer análisis, Hoy mismo.

Dijo con seguridad, la castaña frunció el ceño.

-¿Una muestra?, ¿Qué tip… -Vio como el chico saco un pequeño frasco y se aproximó a la durmiente chica- ¡NO!, ¿Qué crees que haces…?

-Solo ocupo un poco de sangre

Lanzo un hechizo para hacer una incisisón pequeña a uno de los dedos la pelirroja y fue más rápido de lo que Hermione podía aproximarse a detenerlo, algunas gotas cayeron en el frasco. Draco de inmediato cerro la herida con un hechizo, fue rápido, eficiente y si, se veía que no era la primera vez que robaba sangre de una persona.

-¿Estás loco?, es como si robaras evidencia…hay que pedir permiso…

-Granger, sé que te gustan las reglas- dijo mientras viraba los ojos- pero si entramos a todo el proceso burocrático del Ministerio y luego de San Mungo, tu amiga tendrá la maldición hasta los codos y eso sería menos tiempo de vida, no se tu pero en verdad ver al jodido niño que vivió llorar, me causo impacto…

El mencionar a Harry fue suficiente para ella, así que se quedó callada.

-A este paso me acusaran de cómplice por robar evidencia

Mascullo, Malfoy guardo el frasco en su elegante saco y sonrió con diversión.

-Excelente, te guardo un lugar en la celda Malfoy, así nos hacemos compañía.


Charlie miro como Harry intentaba dormir en el apretado sofá, a su lado vio a Ron casi hacer una zanja en el piso, su hermano menor estaba preocupado por Hermione y su visita junto con Draco, como ya había debatido con él hace 30 minutos, no tenía nada de qué preocuparse pero lo que sentía Ron eran celos como siempre.

Después de 1 año de relación su hermano y Hermione, decidieron que no eran compatibles como pareja y terminaron; a diferencia de muchas ex parejas ellos continuaron siendo mejores amigos y ahora con el paso de los años el cariño había transmutado de amor romántico a amor fraternal, la castaña prácticamente era una segunda hermana para Ron y desafortunadamente para ella, él era igual de celoso como si fuera un novio.

Pero sabía que no debía preocuparse, era Draco, el básicamente se había autoexiliado de cualquier tipo de sentimientos, por muy bonita que fuera Hermione, no había nada de qué preocuparse.

Aun que debía admitirlo, Hermione si llamaba la atención, no podía culpar a su hermano de estar preocupado y no era de extrañar si ella… ¡No!, no podía tener esos pensamientos sobre su amiga, ¡La conocía desde que era una niña!, era casi Incesto.

-Malfoy, Herms.

Dijo de repente Harry al ponerse de pie, Charlie lo imito y Ron dejo de hacer un surco en el suelo, vio como Hermione lanzo un hechizo de insonorización al cuarto. Habían encontrado algo, fue lo primero que se le vino a la mente a Charlie.

-Harry oficialmente se te relevo del caso ayer –Dijo una seria Hermione, Malfoy la miro asombrado, ¿El chico maravilla había sido relegado?, bueno tenía sentido era su esposa la que estaba entre la vida y la muerte, probablemente el hombre no podría pensar con claridad ante esto- Por lo tanto, no puedo darte mucha información, solo la necesaria.

Malfoy entendió que tendría que ser sumamente genérico con su explicación y que solo la castaña los había arrastrado aquí y no a un laboratorio de inmediato, con el propósito de calmar el corazón de su amigo.

Malditos Gryffindors que parecen Hufflepuffs.

Pero lo entendía, no sabía cómo se comportaría si estuviera en el lugar de Potter, bueno no tenía sentido pensar eso, la relación más apasionada que tenía en este momento era con su trabajo y tal vez el whisky de fuego.

-¿Cómo esta ella?

Susurro Harry, Malfoy tomo la palabra.

-Como bien dijo mi ayudante –dijo el rubio y se ganó el ceño fruncido de la castaña, en verdad era divertido molestarla- no podemos darte mucha información es un caso en curso – el semblante de Draco se tornó serio- pero si tiene solución Potter, ella si puede sobrevivir, pero estamos contra reloj. Como ya te mencione, hare todo lo mágicamente posible para salvarla, te doy mi palabra.

Dijo al final en un tono serio y que no aplicaba dudas. Y Harry hizo lo imposible, de un jalón abrazo a Malfoy, Ron tuvo que pellizcarse discretamente para saber que no estaba soñando.


Era la tercera taza de café que se tomaba en lo iba de la noche y apenas eran las 9:30 pm, Michael bostezo rindiéndose, probablemente el insípido café del ministerio no ayudaría a despertarlo, justo iba a sentarse a su escritorio, cuando la alarma sonó, el chico casi tira su café encima de sí mismo.

Inmediatamente dejo a un lado el vaso de papel y tomo su placa de Auror, se desapareció en un crack, al aterrizar lo que vio fue caos.

Había gente corriendo y el centro del Callejón Diagon desde la fuente principal que estaba recientemente construida salían llamas en lugar de agua, lo primero que se le vino a la cabeza fue Fiendfyre "Fuego maligno", ya en el lugar había un par de Aurores frenando el incendio y Callum se dirigió a ayudar a evacuar, cuando el fuego se pudo controlar, escucho el grito de uno de sus compañeros.

-¡CALLUM, TIENES QUE VER ESTO!

El Auror dejo a una pareja de magos en un lugar seguro y se dirigió trotando hacia el epicentro de la situación, bajo la fuente que antes estaba en llamas había un mensaje en el piso, tatuado en el suelo con el mismo fuego que había interrumpido la vida nocturna del sitio.

El loto sagrado ardera en llamas, pobre florecilla.

Callum no sabía que mierda quería decir eso, pero tenía una muy buena intuición.

-Ci…¡CIERREN TODO!…¡EVACUEN EL ÁREA!, ¡QUE NADIE TOQUE ESE ESCRITO!

Si alguien le hubiera dicho que algún día seria personalmente invitado a la casa de Hermione Granger probablemente lo hubiera hechizado hasta el olvido, sin embargo aquí estaba, parado en medio de una acogedora sala de estar de un amplio apartamento o ático, la verdad no sabía bien que era, pero tenía espacio, bastante.

Miro a su alrededor y se topó con más cuadros con fotografías tanto mágicas y muggles, a su izquierda y abarcando gran parte de la pared estaba una enorme biblioteca y eso le atrajo poderosamente la atención, vio los títulos y como todo en la vida de Granger había una dualidad entre lo muggle y lo mágico, mezclado como en su vida.

Pasó una mano por algunos lomos de libros que llamaron su atención, algunos libros muggles ya los había leído, como "Crimen y Castigo", "El Moderno Prometeo", "La insoportable levedad del ser", sonrió cuando se topó con el libro de "Hogwarts una Historia".

-¿Te diviertes?

Dijo la chica con un tono acido, Malfoy giro a mirarla sin perder su sonrisa cínica.

-Te tomas muy enserio el título de come libros ¿verdad?

La castaña elevo una de sus cejas.

-El laboratorio esta listo, puedes pasar, Por cierto –dijo mirándolo por sobre el hombro- si en verdad no quieres probar mi paciencia y ser convertido en un hurón botador, deberías dejar de fastidiar con esos sobre nombres.

Dijo mientras se daba media vuelta y guiaba el camino, el rubio evito soltar un comentario, sabía que esa amenaza no era en vano pero hubiera sido más intimidante si la chica ahora no fuera más bajita; debido a que estaban en su casa, ella había decidido quitarse sus altos tacones para dar paso a unas deportivas blancas, aún seguía con su ropa de trabajo pero pudo apreciar que al menos el cambio de calzado le daba un aire un poco más relajado.

Al entrar al laboratorio (si el laboratorio personal de Granger), Draco se dio cuenta que no tenía nada que envidiarle a su propio laboratorio en casa, la única diferencia es que este era un poco más iluminado que el suyo y que los frascos de muestras y de insumos eran menos mortales en comparación de los que el tenia.

-Bueno Granger, sí que sabes cómo divertirte…¿No es ilegal en Inglaterra tener un laboratorio con todo esto?

La castaña viro los ojos y le indico un lugar en la gran mesa.

-Tengo el permiso.

Draco miro una percha en una de las esquinas del lugar, saco el vial con la sangre de la esposa de Potter y lo puso en la mesa, camino lentamente hasta la percha y comenzó a quitarse sus saco y chaleco a juego, de ninguna manera mancharía ese traje, al regresar a la mesa vio que Granger parecía a punto de perder la compostura, eso solo lo incentivo a demorarse más, el chico se desabotono los puños de su camisa y lentamente se arremango su camisa hasta el antebrazo, escucho como la castaña saco un pequeño jadeo.

Y entonces lo recordó, la marca tenebrosa. Inmediatamente mascullo una maldición y jaloneo la manga de su brazo izquierdo para cubrirla.

-¡No!, está bien, yo perdón… es que nunca la había visto tan cerca…

Dijo la chica, Draco la miro y de nuevo ella ese sonrojo, tal vez Granger debería de ir a checarse la presión algún día esa sangre que se acumulaba en las mejillas le saldría por las o rejas o algo así.

-Si te incomoda puedo hechizarla, para que no se note, no se ocultara mucho porque es como una…

-Cicatriz maldita

Dijeron al unísono, el rubio la miro y la castaña levanto la manga del lado derecho de su blusa, en el antebrazo antes de llegar a su codo, estaba escrito en letras irregulares y toscas "Sangre Sucia", Draco dio un paso atrás como si le hubieran dado un puñetazo.

-No debí haber venido

Dijo el rubio y la castaña vio que los ojos de Malfoy se volvían opacos.

-¡No!, yo solo quería que supieras que no eres el único con…marcas…no quiero incomodarte…

Draco suspiro

-Bueno- carraspeo- misión no cumplida, esto es muy incómodo en verdad, pero supongo que si no damos este paso no se va a superar si queremos trabajar juntos, tal vez sería bueno no impresionarnos o darnos sustos de este tipo…

Dijo el rubio mientras apretaba la mandíbula.

-Estoy de acuerdo, no te preocupes por tu marca, y por favor no te preocupes por la mía

El rubio asintió y se volvió a arremangar su camisa hasta los codos, la marca tenebrosa salió de nuevo a la luz, esta vez la chica evito mirarla pero no pudo evitar al menos echar un vistazo, aún era negro y resaltaba bastante en la pálida piel del chico, sin embargo ahora parecía inofensiva, quien hubiera dicho que esa era la marca insignia de un maldito genocida supremacista de sangre.

La castaña le paso un pequeño círculo de vidrio y el rubio lo tomo sin mirarla, lentamente el deposito 1 gota de sangre de su muestra, Hermione se giró para alcanzar el microscopio mágico para ver la muestra más de cerca y proyectada a una de sus paredes cuando escucho el susurro de Malfoy tras ella.

-Si de algo sirve, lo siento, por todo…

La castaña se quedó inmóvil y lo miro lentamente, ¿Probablemente escucho mal?, al girarse el rubio estaba rebuscando algo en sus gabinetes de ingredientes, pero pudo ver que sus pálidas manos temblaban un poco y a Hermione le pico la curiosidad.

¿Quién era este nuevo Draco Malfoy?, ¿Cómo es que llego a ser lo que era ahora? Y sobre todo ¿Por qué ocluye tanto a su alrededor?

Continuara.


Si llegaron hasta aqui, gracias!, espero que les guste la historia, dejen reviews con opiniones o si les interesa saber algo mas dejenlo en los comentarios!.

Saludos.