Hola buenas aquí traigo otro capítulo, estoy feliz porque llevo cada semana actualizando esto gracias a sus comentarios, kudos o seguidores, espero este también les guste mucho.

—Bienvenidos a los 61 juegos del hambre y que la suerte este con ustedes—Se despide Effie del escenario donde acaba de escoger a dos nuevos niños, una niña de 17 años y un niño de 15 años, con la esperanza de que al ser más grande tal vez podría ganar este año.

Haymitch al oír el fin del anuncio de Effie solo espera para poder entrar al tren para beber, aunque los tributos estén mayores no significa qué van a ganar, es inútil el distrito 12 jamás gana.

—No, ven acá —Lo detiene Effie cuando está a punto de tomar un trago

—Tan temprano y tan enojada princesa, deberías tomar un trato—murmura con ironía Haymitch, está harto de tener que volver a sobrevivir un año con su loca escolta, creía que el año pasado se libraría de ella, pero para sorpresa de todos, Effie regreso vestida como siempre como un payaso del Capitolio con una peluca azul ridícula, pero a pesar de todo, no luce tan mal con los ojos azules de ella.

—Mira, hay posibilidad de ganar, son niños más grandes esta vez, si los entrenas bien pueden ganar—le dice Effie en tono de voz suave para que los niños no escucharan.

Haymitch rueda los ojos—Cariño, por décima vez el doce jamás gana, no van a ganar solo los lleva a su muerte y entre más rápido lo entiendas mejor—

Effie se molesta—Ya basta, estoy harta de tu incompetencia como mentor, solo eres un borracho que no le importa la vida de nadie, más que la tuya—

—¿Tú qué sabes de la vida de lo demás? Enserio te importa tanto la vida de los demás, si eso fuera así no llevarías niños a su muerte—Le grita Haymitch molesto de la acusación de Effie

—No llevo niños a su muerte, los juegos son un honor y cada…—intenta Effie repetir el discurso del capitolio

—Cállate, cállate, tu voz me dan ganas de vomitar, y cada vez que escucho decirte tu estúpido discurso me dan ganas de matarte, me das asco eres un horrible capitolio—sisea Haymitch con toda la libertad de poder desquitarse con un capitolio sin temor a la represalia ya que el tren es de los pocos lugares que no tiene micrófonos escondido.

—Tú también a mi eres un distrito—dice Effie haciendo una mueca de asco cuando lo dice—Se supone que ganaste los juegos, deberías ser un mentor, deberías indicarle como ganar, ser un mentor como los del distrito 1 y 2—refiriéndose a los profesionales.

Haymitch se ríe oscuramente—No me importa lo que pienses de mi cariño, si no lo has notado, simplemente déjame en paz, para que no tenga que matarte—vuelve a repetir su amenaza

—Por favor no puedes hacerlo, soy capitolio, estas bajo mi nivel—dice Effie molesta en el mismo tono de Haymitch

—Eres una escolta sí, pero soy un ganador de los juegos, nadie te conoce, si desaparece solo eres una escolta más tendrán otra al día siguiente, no eres nadie—dice Haymitch lastimándola

Effie se queda sorprendida ante estas palabras recuerda las advertencias que Crane le dio, de lo fácil que es reemplazar una escolta y como no puedes salir de los juegos a menos que sea en una bolsa de la morgue, se estremece al pensarlo.

Haymitch observa como su escolta paso de estar impulsiva peleando a su mismo a nivel a detenerse y quedarse quieta, punto bajo a divina Haymitch—Repítelo en tu hueca cabecita de tantas pelucas que utiliza que tu cerebro no funciona, solo eres una muñeca del capitolio, no eres útil ni para mí ni para nadie más, así que deja de intentar decirme que hacer—dice esto último mientras sale del cuarto sabiendo que por ahora Effie no le dirá nada más

Sorprendentemente pasa lo que Haymitch supuso, Effie no lo busco el resto del viaje, sin embargo, el noto un cambio en ella, que dejo de regañar a los niños cada vez que no cumplía modales, y se preocupó por intentar que comieran todo lo que alguna vez nunca habían comido, y de hacerlos pasar un buen viaje.

Al llegar finalmente al capitolio al centro de entrenamiento Haymitch va en busca de Chaff—¿Qué tal tu escolta? Regreso otra vez —menciona Chaff sorprendido

—Estoy harto, me cansa hoy insinuó que a mí no me importaban los niños y que los dejaba morir, puff—resopla Haymitch molesto mientras toma su whisky —¿Quien se cree ella? para venirme a dar un sermón de moralidad cuando ella no tiene—gruñe molesto

Chaff se interesa cada vez ve a Haymtich mas obsesionado con su nueva escolta—Deberías jodertela, esta buena—lo menciona

Haymitch rueda los ojos—Me da asco, nunca lo haría deja de decir estupideces—le dice molesto

Chaff solo se ríe—Pues déjame decirte que ella viene de nuevo—

—¿Qué joder otra vez no? —dice Haymtich molesto

—Haymitch te necesito en el salón para las entrevistas—dice rápidamente Effie ignorando a Chaff

—Hola amor, tiempo sin verte—dice Chaff acercándose y dándole un beso en la mejilla a lo cual Effie se aleja

—Por favor, mantén tu espacio—le dice Effie molesta a lo cual Chaff se enoja—Ay por favor, solo eres un escolta de capitolio a muchas de ustedes les gusta que un ganador las joda, o acaso es por mi muñón que no te gusto—dice Chaff enojado mientras señala su brazo

Effie solo aguanta la respiración para evitar crear una escena—No soy como las demás escoltas, y no te discrimino por eso, aunque tuvieras ambas manos no me acostaría contigo nunca—responde Effie molesta

Chaff chifla divertido y voltea a ver a Haymtich—Tiene carácter es la de tu tipo—murmura divertido

Haymtich y Effie ruedan los ojos simultáneamente—Nunca en la vida—murmuran ambos al mismo tiempo

Ambos se quedan viendo, hasta que Haymitch suspira—Bien iré a la estúpida entrevista, pero vete—

Effie asiente feliz de haber ganado esta vez, cumpliendo su palabra Haymitch va al salón de entrevista donde vuelve a ver a Cesar y da su opinión de los juegos y que espera que sus tributos ganen al terminar lo espera Effie en el salón

—Si realmente opinaras así podríamos tener una oportunidad—murmura Effie

Haymitch rueda los ojos—No solo depende de mí, princesa—dice en un tono de voz suave y se va sabiendo que está a punto de iniciar os juegos y ver como sus tributos mueren otra vez

Los 61 juegos consistían en un bosque montañoso con un lago que se mira tenebroso, rodeado de una neblina al fondo se lograba ver la cornucopia, para sorpresa de ambos, los niños siguieron el único consejo de Haymitch y se alejaron de la cornucopia sobreviviendo al baño de sangre.

Effie tenía toda la esperanza de que podían ganar, pasan 3 días y sus jugadores ambos aún estaban de pie, Effie estaba dando vueltas y viendo cómo conseguir patrocinadores por primera vez, Haymitch igual que siempre mantenía su distancia al no querer crear una falsa esperanza.

Justamente ese día le dio la razón a Haymitch, su tributo del distrito 12 fue asesinado apuñalada por la espalda por el jugador del distrito 7 sin embargo Effie no estuvo cerca y no logro ver la reacción de ella.

Effie al ver la muerte de su tributo se queda helada, no puede evitar querer llorar y hace todo lo posible para tragarse sus lágrimas y seguir hablando con patrocinadores para poder conseguir ayuda, necesita provisiones principalmente una manta para la chica de su distrito está muriendo de frio,

Haymitch se entera que Effie está a punto de conseguir un patrocinador por una manta—¿Qué estás haciendo? —le cuestiona

—El trabajo que tu deberías hacer, estamos en el 5 día, nuestra chica ha durado tiene oportunidad de ganar, pero esta muriendo de frio por la poca ropa que tiene, si logro enviarle esa manta térmica puede ganar Haymitch—dice Effie toda emocionada.

Haymitch hace una mueca sabe lo que significa conseguir un patrocinado, y a pesar de que su escolta la odie nunca le desearía a nadie eso—Mira no tiene oportunidad no contra ese chico Clifford, es un profesional, aunque nuestra chica intentara llegar a la final el la matara, no vale la pena conseguir un patrocinador—le murmura en voz baja a Effie

Effie se molesta por las palabras de Haymitch—Tú no lo sabes, no sabes nada más que beber, si no quieres hacer tu trabajo está bien, pero déjame a mi hacer el mío—dice mientras se aleja.

Al final de día consigue lograr enviar la manta para la chica sin embargo justamente antes del que paracaídas cayera, unas mutaciones de pájaro se acercaron a ella y al acorralaron para matarla, ambos Effie y Haymitch estaban viendo solo escuchan el cañón dando la señal de que Carry había muerto, y el paracaídas acaba de caer.

—No, no puede ser cierto—murmura Effie rápidamente

Haymitch la observa ve que está a punto de perder el control en medio del salón donde hay muchos micrófonos—Ven conmigo—dice levantándola del brazo y sacándola a la terraza el único lugar del pent-house que no tenía micrófonos ocultos.

—Cálmate, estas tratando que te maten o que—le dice molesto.

—Estábamos tan cerca, había logrado conseguir el patrocinador, todo estaba hecho, no puedo creerlo, está muerta—dice Effie sin ni siquiera escuchar a Haymitch

Haymtich se traga el comentario de que esperaba si eso siempre pasa en los juegos—¿Sellaste le trato con el patrocinador? —le pregunta

—¿Qué? No, no dijo que después lo haría—dice Effie extrañada.

—Te advertí de eso te dije que no valía, la pena, el distrito 12 jamás gana cariño—dice Haymitch en voz baja

Effie solo voltea a ver la ciudad para disimular que una lagrima cayo—Debo ver lo del patrocinio—dice rápidamente saliendo

Haymtich suspira sabiendo que no hay nada más que hacer en esto juegos, se va a toda la noche a un bar para no tener que estar en el pent-house viendo los juegos.

Effie habla con Seneca sobre lo de su patrocinio—¿Haymitch te dijo que lo consiguieras? —murmura Seneca enojado

—No, él me dijo que no lo hiciera, ¿Por qué que pasa? —dice Effie

Crane hace una mueca—Effie, no, los patrocinadores casi siempre piden sexo a cambio de enviar dinero para comprar las cosas—le murmura Seneca

Effie hace una cara sorprendida—No, no sabía esto, espera ¿Esto esta permitido? —dice asustada

—Sí, Effie, Snow lo sabe y no solo eso, ten cuidado no te hagas tan llamativa, si creces y te haces popular los patrocinadores pueden comprarte como a los jugadores—le dice Crane

Effie se pone pálida, Seneca hace una mueca al ver que Effie tampoco sabía que eso era permitido—Espera a todos los vencedores—dice rápidamente

—Si puede ser cualquiera, pero depende de la popularidad de dicho vencedor, más que todo siempre son los que acaban de ganar—dice Seneca en su oído.

—Pero son solo niños—murmura Effie.

Crane hace una mueca y la señal de que se callen es mucha información y ahí demasiadas personas cerca, Seneca la abraza antes de irse—Lo lamento, pero no puedo hacer nada para evitar que cumplas el trato que hiciste—

Effie asiente, realmente no esta tan asustada por eso, antes de los juegos fue modelo y estuvo en televisión, sabe cómo funciona el mundo en el capitolio todo es a base dinero y sexo, muchas veces tuvo que acostarse con personas solo para poder quedarse en un trabajo, el cuerpo solo es una manera de hacer que las personas logren lo que quieren.

Effie regresa al pent-house sin saber qué hacer, cada vez se entera de lo sucios que son los juegos del hambre, el sueño que de ella queda destruido, como es posible que se vendan personas, se trafiquen vencedores, se queda pensando si Haymitch paso eso o a un lo pasa, al llegar no lo ve como siempre, nunca está en el pent-house…

La mañana siguiente a los juegos y el resto de los días ninguno de los dos menciona el hecho de que Effie casi pierde el control en la terraza, y del trato que tuvo que cumplir con su patrocinador, ninguno de los dos se ven casi el resto de la semana, Haymitch pasa todo los días borracho o con reseca, e Effie está demasiado cansada emocionalmente para pelear así que lo deja ir sin necesidad de ir a la entrevista a lo cual va ella sola, por primera vez desde que recuerda ver los juegos se alegra de que hayan terminado y no porque haya un ganador si no que ya no debe seguir viéndolos o estar participando en ellos…Suspira mientras termina su cigarro, solo fuma cuando esta estresada y estos juegos fueron más que eso

Nota de autor: Y pues es así, Effie definitivamente entendió que su mundo de rosa no es tan rosa como ella creía, y Haymitch comenzara a empatizar con ella…

Muchas gracias por estar leyendo esta historia, hasta la próxima semana.