Los Sombrero de Paja ven sus aventuras en la gran pantalla
One Piece pertenece a Eiichiro Oda
Día D: Los Sombrero de Paja reaccionan a sus aventuras en el East Blue
Este capítulo contiene diálogos del manga de los primeros 100 capítulos del manga y del anime de One Piece, donde está incluido el relleno del anime de Loguetown
Notas de la autora: La traducción que he usado es la que está en LectoTMO. Yo solo he transcrito lo que había escrito.
Mejor no leer este capítulo si solo has visto el Live Action. Mejor si sigues el manga o el anime (al menos hasta Water 7). Sé que el fanfic es sobre el Live Action, pero cuando empecé a escribirlo todavía no había salido en Netflix. Además, yo no tengo esa plataforma y dependo de la casa de otra persona para ver la serie. Por último, me era mucho más fácil escribirlo viendo una imagen que parando un vídeo.
Es la primera vez que escribo sobre los personajes reaccionando a sus propias aventuras, así que pido perdón de antemano por posibles errores.
— ¡Esta pantalla es enorme! — exclamó Usopp señalando el proyector
— ¡Y los asientos son muy cómodos! ¡Parecen algodón de azúcar! — comentaba Chopper saltando en sus asientos.
— Fufufufu.
— ¡Y las palomitas están buenísimas! — Luffy abrió la boca y se comió todas las palomitas de su bol.
— ¡¿Queréis hacer el favor de callar?! — los regañó Nami. Acto seguido golpeó a su capitán. — ¡No te las comas todas de golpe!
Jinbe y Franky empezaron a reírse.
Sanji suspiró y...
— ¡Despierta, Zoro! — Nami golpeó al espadachín de la tripulación.
— Eeeehhh… — dijo medio adormilado el Cazador de Piratas.
— Siempre causando molestias, marimo… — se quejó Sanji.
— ¡¿Qué has dicho?! — Zoro se despertó de golpe y sacó a Wado Ichimonji para enfrentarse al cocinero.
— La verdad. — Sanji se levantó de su asiento listo para luchar.
De pronto se cerraron las luces.
— Sanji, Zoro, sentaos. — ordenó Nami.
— ¡A tus órdenes, Nami! — al cocinero le aparecieron ojos en forma de corazón y empezaron a temblarle las piernas.
— Tse — Zoro guardó la katana y se sentó.
….
Se iluminó la pantalla y apareció el patíbulo de Loguetown.
Vieron al Rey de los Piratas dar su famoso discurso en sus últimos momentos de vida.
Luffy apretó las manos en el reposabrazos, emocionado por ver los últimos momentos de vida del Rey de los Piratas.
— ¿Queréis mi mayor tesoro? Pues… el que lo encuentre puede quedárselo. Lo he juntado todo, y todo lo he escondido en "ese" sitio.
La multitud estalló en vítores y salió corriendo hacia el mar a buscar el legendario tesoro.
— ¡Acabamos de ver el inicio de la Nueva Era y los últimos minutos de vida del Rey de los Piratas! ¡Somos tan afortunados! ¡Y pensar que muchos de los que estamos aquí ni siquiera habíamos nacido! — exclamó Luffy.
— Recuerdo que cuando estaba vivo, Roger todavía era un aprendiz. — pensó Brook en voz alta.
— Brook, tú tienes edad para ser nuestro abuelo. — le respondió Usopp.
— Es verdad, yohohohoho. — rio el esqueleto.
De pronto, la pantalla se volvió negra.
— A ver qué aparece ahora.
….
— Luffy, ¿qué estás haciendo? — la pantalla volvió a encenderse y sonó una voz muy familiar para el capitán de los Sombrero de Paja, que cayó de su asiento al oírla.
— ¡SHAANKS! — exclamó el Luffy adolescente.
— ¿Qué? — todos los Sombrero de Paja estaban sorprendidos. — ¿Vamos a ver la infancia de Luffy?
Luffy se sentó de nuevo en su asiento para oír su propia voz de niño.
— ¡Esta vez no bromeo! ¡Ya he tenido bastante! ¿Os demostraré a todos para que lo veáis!
— ¡Luffy que vas a hacer con ese cuchillo! — Usopp se puso las manos a la cabeza al ver al pequeño Luffy de la pantalla.
— Usopp, mira lo que me hice, shishishi. — Luffy se señaló la cicatriz de debajo de su ojo.
Usopp palideció.
— Sólo tú podías hacer algo así. — Nami se cubrió los ojos con una mano, como si no esperase nada de la estupidez de su capitán.
— Luffy, ¿ese no es el mascarón de proa del barco de los Piratas del Pelirrojo de hace algunos años? — preguntó Robin.
— Sí, los conocí cuando se pasaron por mi pueblo, la villa Foosha. Cuando me hice la cicatriz, ya llevaban un año yendo y viniendo.
Todos se centraron de nuevo en la pantalla.
— ¡Ja, ja, ja! ¡Hazlo ya! ¡Veamos que vas a hacer!
— Luffy va a volver a hacer algo divertido.
Luffy se clavó el cuchillo en la mejilla izquierda.
— Pero qu…
— ¡Idiota! ¿Qué demonios te crees que haces?
— ¡Duele!
Todos los Sombrero estaban sorprendidos por cómo se hizo Luffy su cicatriz, pero no por la estupidez de su capitán.
— Shi, shi, shi… En ese momento quería demostrarle a Shanks que no me daba miedo el peligro, para poder irme con él. Cuando era niño, quería que Shanks me aceptara en su tripulación, pero no me dejó por ser demasiado pequeño. Aunque, ahora me alegro de no haberme ido con él. Porque sinó jamás os habría conocido. — Luffy les mostró una enorme sonrisa a sus amigos.
— ¡Ay, Luffy! ¡Qué vergüenza! — todos los tripulantes se sonrojaron ante las palabras de su capitán.
La pantalla se oscureció de nuevo.
….
Volvió a iluminarse la pantalla.
— ¡Mira! ¡El bar de Makino! — Luffy pegó pequeños saltitos de su asiento.
— ¡No me ha dolido nada! — sonrió el pequeño Luffy con lágrimas en los ojos.
— ¡Mentiroso! — le gritó Usopp al Luffy de la pantalla.
El Luffy en carne y huesos rio.
— ¡Mentiroso! ¡Nunca vuelvas a hacer algo tan estúpido! — gritó Shanks a Luffy.
— ¡No me asusta el dolor para nada! ¡La próxima vez llévame al mar! ¡Yo también quiero ser un pirata! — gritó el pequeño Luffy.
— ¡Tú no puedes ser un pirata! ¡Si ni siquiera sabes nadar! ¡Ja, ja, ja! — le contestó Shanks, sentado a la barra con él.
— ¡Mientras me quede en el barco estaré bien! ¡Además, soy muy bueno peleando! ¡He entrenado muy duro! ¡Mi puñetazo es tan fuerte como una bala! — comentó el pequeño Luffy estirando el brazo.
— Luffy, ni siquiera quedarte en el barco es seguro para un usuario. Una tormenta podría mover al barco y tirarte al agua. — le explicó Nami a su capitán.
— Lo sé, pero en ese momento no lo sabía. Era muy joven y había visto muy poco mundo. Shishishi. — rio Luffy. — Por cierto, todavía estoy en deuda con Makino. Tengo que pagarle toda la comida que me dio.
— ¿Crees que había algo entre el Pelirrojo y la tabernera? — le preguntó Nami a Robin. La morena asintió. — Yo también lo pienso. — contestó la pelirroja.
….
De repente, la puerta del bar se abrió y entraron unos bandidos.
El capitán de los Sombrero de Paja apretó las manos en los asientos.
Vieron a Higuma pedir alcohol a Makino y ella respondiendo que los piratas se lo habían bebido todo. Shanks le ofreció al bandido una botella que no habían abierto todavía y el bandido la rompió, tirándole todo el alcohol al pirata. Shanks se disculpó con Makino por el desorden y empezó a quitar los cristales del suelo. Y el bandido sacó su sable tirando todas las bebidas encima de Shanks.
Cuando los bandidos se fueron, los piratas del Pelirrojo se carcajearon y oyeron el enfado del pequeño Luffy, mientras el capitán de los Sombrero de Paja se reía.
— En ese momento no sabía que había batallas que no valía la pena luchar. — Luffy se colocó su sombrero.
— Eso me recuerda a Mock Town. — comentó Zoro.
— Sí, esa batalla tampoco valía la pena lucharla. — le contestó Luffy. — Y como ocurrió en Mock Town, aquí darán también su merecido a Higuma. Ah, también es cuando comí mi fruta del diablo.
En ese momento se vio en pantalla como Luffy quería irse del local y Shanks lo agarró del brazo, que se estiró.
— ¿Te la comiste por accidente? — preguntó Chopper sorprendido.
— Tú también te la comiste por error. — le recordó Sanji.
— Es verdad. — exclamó el reno.
….
La escena volvió a cambiar y vieron al bandido de antes darle patadas a Luffy en medio de la plaza.
Enseguida vinieron Makino y el alcalde Wood Slap.
— ¡Mierda! ¡Discúlpate ahora mismo! — gritó el pequeño Luffy al bandido que le estiraba la boca.
— ¡LUFFY! — los piratas del Sombrero de Paja estaban preocupados por su capitán.
— Chicos que estoy bien. Si hubiera terminado mal, yo no estaría aquí.
— Si lo vendo a un circo… seguro que me dan mucho dinero. — comentó Higuma rascándose la barbilla.
— ¡IAAAHH! — el pequeño Luffy intentó golpear al bandido con un palo.
— Que ímpetu… — el bandido paró a Luffy con un pie sin inmutarse. — ¡Enano! Sólo estábamos un buen rato bebiendo y hablando… ¿Dijimos algo que te molestara?
Vieron a Wood Slap suplicando por salvar la vida de Luffy y a Higuma decidiendo matar a Luffy por enfadarlo.
— Me preguntaba porque nadie nos había dado la bienvenida en el puerto. Ésta es la respuesta… — pensó Shanks en voz alta. Acto seguido, se dirigió a los bandidos. — Ey, vosotros sois los bandidos del otro día. — Ahora se dirigió a Luffy muy tranquilo y con una sonrisa. — ¡Luffy! ¿Qué pasa? ¿No eran tus puñetazos tan fuertes como balas?
— Pirata… ¿Por qué sigues aquí? ¿Vas a limpiar el pueblo entero esta vez? Te sugiero que te vayas ahora mismo. ¡Si te acercas puede que tenga que dispararte, cobarde! — gritó Higuma con el pie en la cara de Luffy.
— ¡¿Estás sordo?! ¿Te ha dicho que no te acerques! — un subordinado de Higuma apuntó en la cabeza de Shanks con una pistola. — ¿Quieres que te dispare? — y empezó a reírse, como el resto de los bandidos.
— Bueno, ya que has sacado tu arma, supongo que tendremos que luchar. — contestó Shanks muy tranquilo.
— ¿Eh? ¿Cómo dices? — preguntó el bandido que apuntaba a Shanks.
— Digo, que no utilices esto para asustar a la gente… — Shanks señaló algo que había detrás de él…
Lucky Roux disparó en la cabeza al bandido que apuntó a su capitán, matándolo al acto.
— ¡Aahhh! — exclamaron todos los Sombrero de Paja menos Luffy y Robin, que estaba muy seria. Nami se llevó las manos a la boca.
— ¡Ahora sí que te la has buscado! — exclamó un bandido.
— Mierda, ¡eso ha sido sucio! — gritó otro.
— ¿Sucio? — pensó Usopp en voz alta. — ¡Si todos le estaban metiendo una paliza a un niño pequeño!
Luffy soltó una enorme risa.
— Usopp, has dicho lo mismo que tu padre…
— ¿Sucio? — preguntó un joven Yasopp.
— ¡No nos hagáis reír! ¿Creéis que somos santos o algo parecido? — respondió Beckman.
— Lo que tenéis delante son piratas. — alegó Shanks.
— ¡Callaos! ¡Esto no os concierne! — gritó un bandido.
— Escuchad bien, bandidos… Podéis tirarme sake o comida… O incluso escupirme, puedo reírme de todo eso… Pero… ¡No me importa que razones tengáis! ¡No perdonaré a nadie que se meta con mis amigos! — habló Shanks muy serio.
— Como nosotros… ¡SÚPER! — Franky hizo su famosa pose.
— Yohohohoho…
Acto seguido, vieron a Benn Beckman darles una paliza a todos los bandidos a golpe limpio con su rifle y quemando con su cigarro a un bandido sin despellejarse.
— Acabamos de ver en acción al segundo al mando de los Piratas del Pelirrojo… — comentó Sanji
Zoro soltó una sonrisa maligna.
— ¡No chuleéis, bandidos! — soltó Beckman. — Si queréis luchar contra nosotros… ¡sería mejor que tuviérais una flota de marines como refuerzo!
Vieron un intercambio de palabras de Higuma y Shanks y el bandido lanzó una bomba de humo, llevándose a Luffy.
El capitán de los Sombrero de Paja ensombreció su rostro… Sabiendo lo que ocurriría a continuación.
….
La escena cambió y apareció Higuma con Luffy en un bote en alta mar. Vieron como Higuma lanzó a Luffy al mar, quien se estaba ahogando por ser usuario, y como aparecía el rey de la costa que se comió el barco con el bandido dentro. Cuando la criatura marina se acercó a Luffy para devorarlo, Shanks lo salvó y miró al monstruo, asustándolo.
— Fuera de aquí.
La criatura marina obedeció de inmediato.
— ¿Eso es…? — murmuraron Zoro, Sanji y Jinbe a la vez.
Luffy asintió sin perder su seriedad.
— ¡Shanks! — lloró el Luffy de la pantalla abrazando al capitán pirata, quien había perdido el brazo izquierdo. — ¡Tu brazo!
— Así es como perdió su brazo Shanks el Pelirrojo… — susurró Robin.
Su capitán asintió.
….
La escena volvió a cambiar y salió el puerto de villa Foosha, con los Piratas del Pelirrojo cargando cajas a su barco para seguir con su próximo viaje y a Shanks provocando a Luffy para hacerlo rabiar una última vez.
— ¡No tienes lo que hace falta para ser un pirata!
— ¡Sí lo tengo! ¡Un día tendré una tripulación tan fuerte como la tuya! ¡Y encontraré el mayor tesoro del mundo! ¡Y seré el Rey de los Piratas! — gritó Luffy.
— ¡Oh! ¿Así que quieres llegar más alto que nosotros no? Te dejo mi sombrero. Guárdamelo. Es mi sombrero favorito. Cuando seas un gran pirata, devuélvemelo. — Shanks el Pelirrojo le entregó su sombrero a Luffy.
— Ese chico va a ser grande. — le susurró Beckman a su capitán.
— Lo sé. Porque me recuerda a mí mismo a su edad…
— ¡Así es como conseguiste el sombrero! — exclamaron Nami, Usopp y Chopper.
— Sí — Luffy miró su sombrero con aire nostálgico. — Y algún día cuando sea el Rey de los Piratas y haya superado a Shanks, le devolveré este valioso sombrero de paja.
….
Entonces, vieron al Luffy que todos conocieron yéndose con una barca de su pueblo y derrotando al rey de la costa que le quitó el brazo a Shanks de un solo ataque.
….
Acto seguido, la escena volvió a cambiar y se vio a Luffy salir de un gran barril en una base pirata.
— ¿Cómo terminaste en un barril si tenías un bote? — preguntó Brook.
— Caí dentro de un remolino y la única forma de salvar la vida era metiéndome dentro de un barril. Si ya sabéis que no sé navegar. — exclamó Luffy sonriendo.
Franky, Brook y Jinbe estallaron en sonoras risas.
….
Vieron a Luffy hacerse amigo de Koby, este le habló de su sueño de ser marine y cómo terminó en el barco de Alvida. Luffy contagió la tenacidad de jugarse la vida por cumplir su sueño en Koby y como el joven desafió a Alvida y le gritó que se convertiría en un gran marine para detenerla.
— Luffy, ¿cómo te atreves a golpear a una mujer? — gritó Sanji a Luffy.
— Sanji, esa mujer tenía a Koby esclavizado. Merecía que le pateara el trasero.
Sanji iba a protestar, pero desistió. Ese combate había ocurrido hacía mucho tiempo. Y Luffy no compartía sus ideales de no golpear a una mujer…
— Ahí fue cuando oí hablar de la fama de Zoro como Cazador de Piratas y decidí conocerlo y, en caso de que me cayera bien, le pediría que se uniera a mi tripulación. Shishishi. — sonrió Luffy.
….
Vieron a Luffy y a Koby llegar a un pueblo con unos ciudadanos que se asustaban con solo pronunciar el nombre de "Zoro, Cazador de Piratas" y "Morgan, Mano de Hacha".
— Ese pueblo era muy divertido. — se carcajeó Luffy.
Los demás estaban en silencio, intrigados por ver qué sucedía.
….
Poco tiempo después, vieron a Luffy y Koby subiendo el muro que delimitaba el terreno de la base de la Marina y a Zoro crucificado en un poste en medio del patio.
— ¿Cómo acabaste así, Zoro? — preguntaron todos.
Zoro no respondió, mirando muy serio la pantalla.
….
Acto seguido, apareció una niña pequeña que se coló a la base y le dio unas bolas de arroz a Zoro. Pero fue interrumpida por Helmeppo, quien pisoteó las bolas de arroz por llevar azúcar.
Sanji apretó los puños por ver cómo malgastaban comida.
— Tendré que enseñarle a no desperdiciar comida a base de patadas.
— Que cabrón… — susurró Usopp.
Vieron como un marine lanzaba a la niña fuera de la base y Luffy la agarró, para después entrar a la base y tener una breve conversación con Zoro, quien le pidió que le diera las bolas de arroz del suelo.
— Dile a la niña, que las bolas de arroz sabían muy bien. Muchas gracias.
— ¡BUAAAAHHHH! ¡Zoro! ¡Tienes un corazón de oro! — lloró Franky.
Nami, Usopp y Chopper también soltaron unas lágrimas.
Robin y Jinbe sonrieron y Luffy soltó una enorme sonrisa, orgulloso de su espadachín.
Sanji estaba serio, ese momento le recordó a un momento de su infancia con su madre.
….
La escena cambió para ver como Rika, la niña que había hecho las bolas de arroz, contó por qué Zoro había sido crucificado. Para defenderla del lobo mascota de Helmeppo. Y como el hijo del capitán Morgan no tenía pensado cumplir su promesa, siendo golpeado por Luffy.
Toda la tripulación asintió estando de acuerdo con el golpe que le había dado su capitán al rubio.
….
— Ahí fue cuando decidí que Zoro sería mi compañero. — comentó Luffy con una enorme sonrisa.
….
Acto seguido, se vio a Luffy infiltrándose a la base para recuperar las katanas de Zoro y a Koby desatando las cuerdas que ataban a Zoro.
— ¡Bien, Koby! ¡Eres un poco cobarde, pero solo hacía falta espabilarte un poco! — gritó Luffy abriendo los brazos.
Entonces, vieron a Luffy romper la estatua del capitán Morgan.
— ¡¿Siempre tienes que hacer esta mierda de entradas?! — le gritó Sanji.
— ¡Luffy! ¡Toda la Marina se te va a echar encima! — exclamaron Usopp y Chopper asustados.
— Fufufufu
— ¡Wejejejeje! — rio Jinbe.
— ¡Pero el tipo de la mandíbula se merecía que le rompieran la estatua!
— Luffy que no es eso… — suspiró Nami.
— Ah, mira. Koby está desatando a Zoro. — señaló Chopper.
— ¡Koby bro es muy valiente! — lloró Franky.
— Luffy está arrastrando al hijo de Morgan por toda la base. ¡Yohohohoho!
— ¡Ah! — Usopp se puso las manos a la cabeza. — ¡Los marines van a disparar a Zoro y Koby!
Cambiaron de escena.
….
La pantalla volvió a iluminarse y apareció un Zoro pequeño con un uniforme de un dojo enfrentándose con katanas de kendo a una niña mayor que él.
Sanji apretó las manos en los reposabrazos. Esperaba que la chica no saliera lastimada.
Sin embargo, toda la tripulación del Sombrero de Paja quedó muy sorprendida con el resultado.
— ¡Ganadora Kuina! Zoro, con dos espadas ¡pierde! Kuina va en cabeza con 2000 victorias a cero.
— ¡Uff! Que pena. Un chico… Y tan inútil. — suspiró Kuina.
— ¡Oye! ¡Zoro no es débil! — le gritó otro niño del dojo.
— ¡Es cierto! ¡Es el mejor del dojo! — exclamó otro niño.
— ¡Gana incluso a los adultos! — contestó otro.
— Sea como sea, es más débil que yo. Incluso usando dos espadas, ¡sigue siendo inútil! Admite la derrota, ¡has perdido! — comentó Kuina yéndose, apoyando la katana en su hombro.
— ¡Maldición! — blasfemó Zoro al levantarse.
Toda la tripulación del Sombrero de Paja estaba con la boca abierta.
— Kuina era la hija del maestro del dojo. Era mayor que nosotros y la mejor alumna. No, el sensei no la entrenaba en secreto. Jamás pude ganarle, ni con dos espadas. — explicó Zoro. — Cuando estaba en el dojo, ya tenía el sueño de ser el mejor espadachín del mundo… Y por eso me daba tanta rabia no poder vencer a Kuina, cuando sí podía vencer a los adultos.
La escena cambió y vieron a Kuina entrenar y a Zoro dirigiéndose hacia ella con dos katanas de verdad.
— Esa fue la única vez que hicimos un duelo con katanas de verdad.
Después de la explicación de Zoro, a nadie le sorprendió ver qué perdió de nuevo.
— Mi victoria 2001. — Kuina dio el golpe de gracia, colocando la espada cerca de la cara de Zoro.
— ¡Mierda! ¡No lo soporto! — Zoro cubrió la cara con las manos y empezó a llorar.
— De hecho… Quien no lo soporta soy yo… — se sinceró Kuina.
— ¿Eh?
— Cuando una chica crece, pierde fuerza, al revés que los chicos. Pronto no podré con vosotros… Tú siempre lo dices… Que quieres ser el espadachín número uno del mundo… Papá dice que una chica nunca podrá llegar a eso… Tienes suerte de ser un chico… ¡A mí también me gustaría ser la mejor del mundo! Mi pecho empieza a crecer…
Sanji y Brook se sonrojaron al ver a la niña tocándose el pecho.
— Si fuera un chico…
— ¡No digas esas cosas después de derrotarme! ¡No es justo! ¡Mi ambición es ser como tú!
— Zoro…
— ¡¿Quieres decir que el día que te gane no habrá sido por mí! ¡He entrenado durísimo para vencerte! ¿No me haría eso parecer un idiota? ¡Hagamos una promesa! ¡Uno de nosotros será el espadachín número uno del mundo! ¡A ver quién lo consigue antes!
Kuina se secó las lágrimas.
— ¡Idiota…! ¡Si siempre pierdes!
— ¡Es una promesa! — exclamaron los dos.
— Me dio mucha rabia ese comentario de Kuina. Me sentí como si infravaloraran mis habilidades como espadachín… Y menospreciaran las horas de entrenamiento que hacía… Que solo ganaría porque ella perdería fuerza por ser mujer… Un espadachín se define por sus habilidades y técnicas con la espada, no por su fuerza… — explicó el espadachín de los Sombrero de Paja.
….
La escena cambió y vieron el cuerpo de Kuina en el suelo con la cabeza cubierta con un pañuelo blanco.
— ¡Sensei! ¡Por favor, deme su espada! — el pequeño Zoro se arrodilló ante su maestro.
— Muy bien…
— ¡Seré incluso más grande! ¡Seré el espadachín número uno del mundo, tan famoso, que incluso en el cielo se oirá mi nombre! — gritó el pequeño Zoro entre lágrimas entrenando.
— Ahí fue cuando mi maestro me entregó la Wado Ichimonji, la espada de Kuina, que simboliza nuestro sueño y promesa. — Zoro sacó la katana de su cintura y la contempló.
Todos sonrieron.
….
Volvió a aparecer la base de Morgan, donde vieron el combate de Luffy y Zoro contra los Marines.
— ¡Dale fuerte, Luffy!
— ¡Bien hecho, Zoro!
— ¡Ah, Helmeppo está apuntando a Koby con un arma!
— ¡Koby bro es muy valiente!
— ¡Bien!
….
Finalmente, vieron a Luffy, Zoro y Koby en el bar de Ririka comiendo y la pelea entre Luffy y Koby para que el chico de las gafas pudiera ingresar en la Marina y su despedida.
— ¡Koby bro me llena de orgullo! ¡Eso es una despedida de hombres! ¡No estoy llorando, idiotas! — Franky se enjugó las lágrimas y mocos con un pañuelo.
….
Acto seguido, aparecieron Luffy y Zoro en el bote de Luffy, con mucha hambre y perdidos.
— Sin mí estaríais perdidos. — suspiró Nami.
— Es verdad. Yo no sé luchar con espadas, ni cocinar, ni usar armas de fuego, ni tengo conocimientos de medicina, ni leer los ponegliph, ni navegar, ni arreglar un barco, ni tocar música, ni puedo nadar… Sé muy bien que no podría hacer nada sin vosotros. — exclamó Luffy con una sonrisa.
— ¡Oh, Luffy! — toda la tripulación se sonrojó.
— Luffy, bro…
— ¡Wejejejeje!
— Fufufufu, gracias, Luffy.
— Ni piensas que me hace ilusión lo que has dicho, idiota.
En ese momento, vieron como Luffy estiraba sus brazos para capturar a un pájaro, pero el capturado fue él. Y a Zoro tener que perseguirlo.
— Menudo idiota.
— Luffy…
— Típico de ti.
— Siempre has pensado más con el estómago que con la cabeza.
— Wejejejeje
— Shishishishi
Vieron como Zoro tuvo que rescatar unos piratas náufragos, de la tripulación de Buggy. Entonces se vio como Nami los engañó fingiendo que necesitaba ayuda y con un falso cofre del tesoro, mientras ella les robaba el barco.
— ¡Ah, Nami! ¡Incluso robando y manipulando sigues siendo hermosa! — Sanji puso los ojos en forma de corazón y juntó las manos.
— Siempre tan manipuladora… — susurró Usopp.
— ¿Qué has dicho? — preguntó Nami.
— Nada, nada.
….
Vieron a Nami huir de unos piratas de Buggy, a Luffy caer delante de ella y como la mujer aprovechó la situación para hacerles creer que Luffy era su jefe y hacerle luchar con esos tipos.
— ¡Ah, Nami! ¡Siempre tan inteligente!
— Siempre tan aprovechada.
— Típico de ti, fufufufu.
No dijeron nada cuando vieron a Luffy enfadarse por ver cómo tocaban su sombrero y a Nami presentarse como una ladrona que robaba a los piratas. Esa actitud de Luffy ya la conocían y Nami había mencionado esa parte de su pasado algunas veces, cuando había tenido que usar sus habilidades con el robo para ayudar a la banda.
Salieron Nami y Luffy dentro de una casa, donde Nami le habló de tener que conseguir cien millones de berries para comprar un pueblo sea como sea y que había robado el mapa de la Grand Line a Buggy. También como Nami le propuso una alianza a Luffy, pero cambió de parecer, y toda su amabilidad se fue, cuando se enteró que Luffy era un pirata.
— Pero, Nami… Si odiabas tanto a los piratas, ¿por qué te volviste una? — preguntó Chopper.
Sanji y Usopp se alteraron un poco porque ellos conocían dichos motivos.
— Un pirata mató a la persona que más amaba cuando era pequeña. Pero después vi que no todos los piratas son como el asesino de mi madre. — le sonrió Nami.
Acto seguido, vieron a Nami entregar a Luffy a Buggy como el instigador del robo del mapa.
— Nami, ¡¿qué hiciste?! — gritó Usopp llevándose las manos a la cabeza.
— Nami, ¿cómo te atreves? — le preguntó Franky.
— Eso paso hace tiempo… Pero me perdonareis porque soy hermosa… — Nami les guiñó un ojo.
— Fufufu.
— Nami, que no somos Sanji.
— ¿Qué queréis decir con eso, idiotas? — se enfadó el cocinero.
— Venga, chicos. Eso paso hace tiempo. No os enfadéis… Yo ya no estoy en peligro y Nami me salvó. — comentó Luffy.
Vieron a los piratas de Buggy celebrar la unión de Nami a la tripulación y al payaso gritar.
— ¡Chicos! ¡Preparad la "bala de cañón especial de Buggy"!
— ¡Waaaahhh!
— ¡La "bala de cañón especial de Buggy" está lista capitán! — dijeron unos piratas.
Buggy hizo saltar por los aires un montón de casas. Para después, apuntar a Luffy.
— Ahora lanza el cañón, Nami. Y jura sobre esto, tu real y sincero deseo de gobernar el mundo conmigo. Consigue quitarte de encima de una vez a tu viejo jefe. — ordenó Buggy.
Luffy se la quedó mirando sin abrir la boca.
— ¡¿Matar a ese chico…?! ¿Yo…? — dudó Nami. — ¡N…No! ¡No creo que eso sea necesario! Más importante… ¡Ah, sí! ¡Vamos a beber! ¡Vamos, solo ignoremos a ese tipo!
— Mátale. — ordenó Buggy.
— ¡Dispara! ¡Dispara! ¡Dispara! — animaron los piratas a Buggy.
— Tus manos están temblando. El poderoso juramento es el que un pirata jura a sí mismo. Y te falta fuerza en ese juramento. — habló Luffy con una sonrisa.
— Un poderoso juramento… Me pregunto qué es eso… ¿Es eso matar personas inocentes como insectos? ¿Es eso el juramento de los piratas?
— No, no es eso. La idea de esto es ser lo suficientemente fuerte como para arriesgar tu vida.
Un pirata de la tripulación de Buggy le quitó las cerillas a Nami y quiso encender él el cañón. Nami le dio un golpe con su palo dejándolo K. O. dejándolos todos sorprendidos.
— ¡Bien, Nami!
— ¡Bien hecho, Nami! — animaron los tripulantes de los Sombrero de Paja.
— ¿Qué? ¿Estás salvándome ahora? — preguntó Luffy ilusionado.
— ¡Idiota, cállate! ¡No lo hice con ese propósito! ¡Es solo que no busco convertirme en alguien como un pirata! ¡Los piratas robaron la vida de alguien quien fue muy preciado para mí! ¡Yo odio a los piratas más que nada!
— Ahh… Entonces eso es por qué a ti no te gustan los piratas… — reflexionó el Luffy de la pantalla en voz alta.
— ¡AAAAAHHHHH! ¡la mecha del cañón está encendida! — gritó Usopp.
Vieron a Nami apagar la mecha con sus propias manos.
— ¡AAAAAAHHHHH! ¡Mi pobre Nami lastimó sus hermosas manos por tu culpa, bastardo! — gritó Sanji.
— Pero si fue ella la que entregó a Luffy, Sanji. — susurró Chopper.
En la pantalla apareció Zoro que derribó a los piratas de Buggy sin sacar las katanas de su vaina.
— ¡Bien, Zoro! — gritaron Luffy, Usopp, Chopper, Franky y Brook.
Zoro le comentó a Buggy que ya no era cazarrecompensas y que ya no iba tras su cabeza, pero el payaso sí quería la de Zoro para ganar más fama. Presenciaron la lucha en silencio hasta que vieron como Zoro cortó a Buggy.
— No servirá de nada. — comentó Jinbe.
— Ahí fue cuando descubrimos la fruta de Buggy. — explicó Luffy.
En ese momento, Buggy apuñaló al Zoro de la pantalla. Los Sombrero de Paja que no estuvieron en Orange Town gritaron.
— Atacó por la espalda el muy cobarde. — habló Jinbe.
Después del combate contra Buggy, Zoro levantó la jaula. Nadie se sorprendió que Zoro pudiera tener tanta fuerza herido. Era Zoro.
….
La escena cambió y Zoro se detuvo en medio de una calle con un perro en frente de una tienda de mascotas. Luffy le molestó y empezó a pelearse con el perro. Nami tiró la llave de la jaula al suelo.
— ¡Bien hecho, Nami! — gritaron Usopp, Chopper, Franky y Brook.
— ¡Nuestra amada, Nami! ¡Incluso tirando una llave al suelo está hermosa!
Y el perro comió la llave.
— ¡Maldito perro!
— ¡Escupe la llave!
— ¡Eh! ¡No insultéis al perro! — Luffy se enfadó con sus amigos. — El perro es nuestro amigo.
En ese momento, apareció el alcalde de la ciudad para dar de comer al perro, mientras tanto, les contó la historia detrás de Shushu.
— ¡BUUUAAAAHHH! ¡MALDITO PERRO! ¡NO ME HAS HECHO LLORAR PARA NADA! — Franky lloró a lágrima viva. Otros compañeros soltaron algunas lágrimas.
Apareció Mohji con su león, quien metió una zarpa a la jaula mandándola lejos. Algunos Sombrero de Paja se llevaron las manos a la boca preocupados.
….
Entonces se mostró a Shushu luchando contra Mohji y Richie. Chopper empezó a traducir.
— ¡No os dejaré entrar en la tienda!
— ¡Por encima de mi cadáver!
— ¡No entraréis!
— ¡No destrozaréis lo único que queda de mi amo! ¡Lo que nos costó tanto construir!
Todos soltaron unas lágrimas.
Después vieron a Luffy presenciar la tienda incendiada y a Shushu llorar.
— ¡NOOOOO! ¡Lo siento! ¡Lo siento, amo! ¡Te fallé! ¡Lo único que me queda de ti!
Todos lloraron.
….
Cuando Luffy derrotó a Mohji, todos aplaudieron.
— ¡Se lo merecía!
— ¡Tendrías que haberle dado más fuerte!
— ¡Bien hecho, Luffy!
….
Apareció Nami recriminándole a Luffy que todos los piratas eran iguales, pero Luffy entendió los sentimientos de Nami y no le molestó. En cambio, el Luffy y la Nami de carne y hueso se miraron con una sonrisa. Había pasado mucho desde entonces.
Cuando Luffy le entregó la caja de galletas a Shushu, Chopper tradujo la palabra "gracias". Y poco después, Nami se disculpó por sus anteriores palabras. Sin embargo, Luffy no estaba enfadado con ella. Acto seguido, el alcalde quiso luchar contra Buggy y Luffy lo envalentonó mientras Nami intentaba detenerlo.
— Lo matarán. — no era una pregunta, era una observación obvia por parte de Robin. Jinbe y Sanji asintieron.
Aparecieron Luffy dejando K. O. al alcalde y su primer enfrentamiento contra Buggy, donde Nami vio por primera vez las habilidades de Luffy devolviendo la "bala Buggy" a la tripulación del payaso.
— Qué cabrón. Ha usado a sus hombres como escudo.
— Y el acróbata, al león de su compañero.
Empezó el combate conta Zoro y Cabaji.
— Que cobarde. Ha golpeado la herida. — comentó Franky.
Acto seguido, Zoro se cortó más su propia herida.
— ¡Zoro! ¡Podrías haberte desangrado y desmayado! ¡O morir! ¡Idiota! — le gritó Chopper.
La batalla continuó.
— Nadie debería entrometerse en un combate. — comentó Jinbe cuando Buggy quiso ayudar a Cabaji inmovilizando a Zoro.
Finalmente, Zoro derrotó a Cabaji y los Sombrero de Paja estallaron en gritos.
Seguidamente, empezó el combate de Luffy contra Buggy.
— Aquí fue cuando Buggy me contó como obtuvo su fruta del demonio en el barco en el que estuvo de aprendiz junto a Shanks. — aclaró Luffy. — Ah, Nami, veo que nos estabas espiando…
— Sí, solo vigilaba si lo podrías entretener lo suficiente para permitirme robar el mapa.
Salió la escena donde se cortó el sombrero de Luffy, todos centraron su atención en la pantalla.
— ¡Le ha escupido al sombrero! ¡Qué hijo de la gran puta! — exclamaron Usopp, Sanji y Franky. Zoro, Chopper, Brook y Jinbe asintieron.
….
Siguieron presenciando la lucha entre Luffy y Buggy.
— ¡Ah! ¡El pirata payaso va a atacar a Nami! ¡Aunque muerta de miedo sigue siendo igual de hermosa! — gritó Sanji.
— ¡Uy! La patada en los huevos… — Usopp subió las piernas como si quisiera proteger su entrepierna. Le había dolido de solo verlo.
Se rieron al ver cómo Nami ataba el torso, las piernas y los brazos de Buggy y Luffy mandaba a volar la parte lo único que había conseguido reagrupar: la cabeza, los pies y las manos.
….
— Anda mira, los aldeanos. — los señaló Luffy.
Tampoco dijeron nada cuando Luffy se delató delante de los aldeanos diciendo que eran piratas. Ya le conocían. Cuando se encontraron con Shushu, Chopper tradujo sus ladridos: "no lastiméis a los que nos ayudaron". Y se partieron de risa cuando vieron que Luffy dejó el tesoro para los aldeanos y Nami se enfadó con él.
….
— Ah, sí. La isla de los animales raros. Me pregunto cómo le irá al tío del cofre.
— ¡Qué animales más raros!
— Una mezcla entre un cerdo y un león.
— ¡Una serpiente con orejas de conejo! — gritó Usopp, le daban miedo las serpientes.
— Los animales os están dando la bienvenida. — tradujo Chopper.
Se oyeron las palabras del "dios del bosque" y Usopp se asustó. Gritó cuando dispararon. Por suerte, dieron a Luffy, a quien le rebotó la bala.
— ¡Le han salido pies al cofre! — gritó Chopper.
En ese momento, vieron como sus tres compañeros conocieron a Gaimon y se hicieron amigos. También como Gaimon les contó su historia y como Luffy se ofreció a recuperar su tesoro para ver que los cofres estaban vacíos; algo que apenó a todos los Sombrero de Paja. Franky lloró a lágrima viva cuando se despidieron de Gaimon y él expreso sus deseos de quedarse en la isla para proteger a los animales por los que sentía tanto aprecio.
….
Cambiaron de escena y vieron a Usopp encima de un acantilado viendo el mar, para acto seguido ir corriendo hacia el pueblo gritando que venían los piratas.
— Pero si no vienen piratas. — le comentó Chopper a Usopp con mirada inocente. Usopp le guiñó un ojo.
— Los pueblerinos parecen muy tranquilos… Imagino que eso debía ser algo normal. — dedujo Robin.
— No sabes cuánto. Alguien tenía que alegrar el día a ese pueblo tan aburrido.
Entonces, vieron a dos niños con dos espadas de madera.
— ¡Los niños! — gritó Luffy.
— Ninjin y Piiman. — sonrió Usopp nostálgico.
Apareció Tamanegi corriendo diciendo que venían los piratas. Pero los demás no se lo creían. Finalmente, Usopp comprobó que era la bandera de Buggy y decidieron defender el pueblo.
Vieron a los tres niños huir porque se asustaron cuando los vieron y a Usopp diciendo que si tenían pensado invadir su pueblo sus 80 millones de hombres los echarían. Todos los Sombrero de Paja se partieron de risa, ya lo conocían demasiado. Hasta Usopp se rio, rojo de vergüenza.
Después, salieron comiendo al Meshi, el único restaurante del pueblo, donde Usopp les habló de Kaya, una chica muy enfermiza que puede venderles un barco. Pero Nami se negó, porque no quería aprovecharse de una chica enferma.
— Espera, jamás te preguntamos cómo pagaste toda la comida. — comentó Zoro.
— ¡Oh! Las verduras son mías. Mi madre tenía un huerto, que seguí cultivando después de su muerte. Llevaba las verduras al señor Meshi, quien me las cocinaba sin tener que pagar. Y la carne, el pescado y el pan… el señor Meshi me debía unos cuantos favores.
— ¿Qué tipo de favores? Si puede saberse. — se interesó Nami.
— Nada grave. Tuve que arreglarle unos muebles del establecimiento. Y en vez de cobrarle dinero, le dije que lo que quería eran favores.
Siguieron viendo la pantalla y aparecieron los tres niños al bar, que se asustaron al no ver a su capitán. Preguntaron a los piratas qué le habían hecho y Zoro les gastó una broma diciéndoles que se lo habían comida.
— ¡Ah! ¡El demonio! — los niños gritaron asustados al ver a Nami.
— ¡Malditos críos! ¡¿Cómo se atreven a comparar a mi Nami con el demonio?! — gritó Sanji.
Toda la tripulación del Sombrero de Paja se partió de risa, excepto Sanji y Nami, que estaba bastante seria.
Los niños se tranquilizaron al saber que Usopp se había ido. Y ya imaginaban dónde estaba.
— Así que ibas a contarle mentiras a la señorita para animarla… — comentó Franky.
— ¿Y ella lo sabía? ¿Qué eran mentiras? — preguntó Brook.
— Sí, pero fingía que eran verdad. A ella le gustaba el gesto, no le importaba el hecho de que fueran mentiras. — respondió Usopp.
Nadie se sorprendió cuando Luffy se coló en la mansión y vieron como el mayordomo Klahadol los increpaba.
— ¿Qué jerarquía hay en esta casa? El mayordomo mandando a callar a su dueña… Si la señorita dice que sois sus invitados, el mayordomo debe callar. — reflexionó Robin.
— Sí, pero ese mayordomo se había hecho con el control de la casa. Y como la señorita estaba enferma, no podía hacerle frente tanto como le gustaría.
Escucharon a Klahadol insultar al padre de Usopp, el capitán y el francotirador de los Sombrero de Paja ensombrecieron su rostro, y después Klahadol decirle a Usopp que pidiera la cantidad de dinero que quisiera. Kaya le exigió a su mayordomo que se disculpara y finalmente Usopp le pegó un puñetazo a Klahadol.
— Poco me parece.
— Merecido.
— Diez puñetazos más merecía ese bastardo.
Acto seguido, Kaya pidió a Usopp que se fuera y diciendo que Klahadol era demasiado sobreprotector, pero que lo hacía por su bien.
— Klahadol llevaba sirviendo tres años en la mansión de Kaya y ella le tenía bastante cariño. Lástima que se llevó un desengaño después, que estáis a punto de ver. — contestó Nami.
— Ese hipnotizador lo vimos en la Marina en Arabasta. Iba con Hina y Fullbody. — comentó Sanji.
— Sí, antes de ser marine fue pirata. — explicó Nami.
— ¿Pirata? ¿Qué hacen los piratas aquí? Sin contaros a vosotros. — preguntó Chopper.
— Pronto lo sabrás. — le aseguró Nami.
Apareció Usopp mirando el mar desde un acantilado y Luffy consolándole diciendo que conoció a Yasopp y contándole sobre su puntería y lo mucho que hablaba de su hijo.
Se fijaron en que abajo del acantilado estaban Klahadol y Jango.
— Jango, te dije que no dieras la nota en el pueblo y te encuentro dormido en la calle. — le regañó Klahadol.
— No seas idiota, no doy la nota, no destaco entre la multitud. — se protegió Jango.
— Está con un tipo muy raro. — reflexionó Luffy.
— No lo conozco, es la primera vez que le veo. — comentó Usopp.
— ¿Va todo según lo planeado? — preguntó Klahadol.
— Claro, todo listo. El plan para matar a la chica de la mansión está listo. — aseguró Jango.
— ¡¿Qué?! ¿Van a matar a Kaya? — preguntó Chopper.
— ¿Cómo se atreven a querer ponerle la mano encima a la señorita? — se enfadó Sanji.
— No digas "matar". Es una palabra muy fea. — le corrigió Klahadol.
— Vale, hay que hablar más bien de "accidente". ¿No? Capitán Kuro. — habló Jango.
— ¿Capitán Kuro? Me libré de ese nombre hace tres años. Deja de llamarme así. Ahora tú eres el capitán. — habló el hombre de gafas.
— El capitán Kuro fingió su muerte hace tres años, derrotó a toda una tripulación de marines, con un único superviviente. Hipnotizó a un miembro de su propia tripulación que se parecía a él físicamente, para convertirlo en el capitán Kuro. El marine llevó al falso capitán Kuro a la base para que lo ejecutaran y todo el mundo pensara que había muerto. Entonces, entró a trabajar en la mansión de Kaya para ganarse su confianza y robarle la fortuna. — explicó Usopp a sus compañeros.
— ¿Pero no sería más fácil saquear el pueblo y la mansión? — preguntó Franky.
— Lo que Kuro quería era robar el dinero sin tener que ser perseguido por los marines y los cazarrecompensas. Por eso quería ganarse la confianza de Kaya y su familia, para que firmaran un testamento a favor de su fiel mayordomo Klahadol antes de ser asesinados por una tripulación pirata. Así nadie sospecharía. — aclaró Usopp.
— ¡Menuda basura! — escupió Franky.
— ¡Malvado! — gritó Chopper.
— ¡Bastardo! — maldijo Sanji.
Kuro ordenó a Jango que los hipnotizara, pero Luffy fue el único que cayó en la trampa y cayó del acantilado.
— ¡Luffy! — gritó Chopper.
— Mira que eres idiota… — masculló Sanji.
— Siempre igual… — susurró Franky.
— Fufufufu
— Wejejejeje
— Yohohohoho
— En ese momento pensé que te mataron de verdad. — le confesó Usopp a su capitán.
— Perdón por asustarte. — se disculpó Luffy con una sonrisa.
Vieron al Usopp de la pantalla correr a avisar a su pueblo que venían los piratas. Esta vez de verdad. Y como los pueblerinos no le creyeron y le persiguieron e insultaron. También vieron como entró en la mansión e intentó llevarse a Kaya a la fuerza para salvarla, fruto de la desesperación, y ella le dio una bofetada. Para después ver como Merry le disparaba.
— ¡Usopp! — gritaron Sanji, Chopper y Franky.
— Déjame ver tu brazo. — Chopper miró el antebrazo izquierdo del Usopp de verdad.
— Estoy bien, Chopper. Ya está curado. — le tranquilizó Usopp.
Chopper no paró de examinar su brazo hasta que se tranquilizó.
Después vieron como Usopp hablaba con los niños, quienes le dijeron que debían avisar a todo el mundo. Pero Usopp les dijo que todo era una mentira, para protegerlos.
— La verdad, es que se nota cuando dices una mentira y cuando dices la verdad. — le comentó Nami.
— Te tenemos calado. — dijeron Sanji y Franky.
— Yohohoho.
— Sabemos cuándo mientes y cuando no. — le comentó Robin.
— Pues yo siempre pico. — se entristeció Chopper.
— Yo también sé cuándo estás mintiendo. — contestó Luffy.
— No digas mentiras. — le regañó Zoro.
Usopp se sonrojó y abrió la boca sorprendido.
….
Volvieron los ojos a la pantalla
— Soy un mentiroso. No he conseguido que nadie me crea. — se lamentó Usopp.
— Pero la verdad es la verdad. Los piratas van a venir, ¿no? — preguntó Zoro.
— Sí, así es… Pero todos creen que es mentira. Creen que mañana será un día como cualquier otro. — aseguró Usopp, quien se levantó y gritó: — ¡Así que los esperaré aquí! ¡Y haré que se convierta en una mentira! Así todos seguirán pensando… ¡que mañana es un día común! Me han disparado en el brazo… La gente del pueblo me ha perseguido… ¡pero tengo que proteger este pueblo! ¡Amo este pueblo! ¡Y quiero proteger a todos! No podría soportar que los mataran a todos sin ni siquiera haberse enterado.
— Eres un buen tío — comentó Zoro. — Has hecho que los chavales se fueran para luchar tú solo…
— ¡Nosotros te ayudaremos! — aseguró Luffy.
— Pero te advierto que yo me quedaré todos los tesoros. — aseguró Nami.
— ¡BUUAAAHHH! ¡Usopp, tienes un corazón de oro! — lloró Franky.
Todos expresaron su orgullo por el francotirador.
— Kaya después nos contó que Kuro atacó a Merry, el otro mayordomo de la casa. Así fue como se enteró que lo que dijo Usopp era verdad. — explicó Nami. — También pensamos que la banda del Gato Negro atacaría por la costa donde Luffy y Usopp escucharon hablar a Kuro y Jango. Así que Usopp tiró aceite ardiente para que resbalaran. Lástima que después oímos ruidos en la costa norte y nos dimos cuenta que atacarían por la otra costa.
— Se te ha olvidado explicar que me derribaste porque te estabas a punto de caer en el aceite y te subiste encima de mí para salir tú. — se enfadó Zoro.
— Perdona, Zoro. Pero tenía que ir a por los tesoros, ya te lo dije. — Nami le sacó la lengua y le guiñó un ojo.
— ¡Ah, Nami! Incluso guiñando un ojo está hermosa. — Sanji puso los ojos de corazón. — Si Nami te usa para no ensuciarte, deberías hacerlo de buena gana. — se dirigió a Zoro enfadado.
— Yo no soy como tú, ceja rizada.
— Cállate, marimo.
— ¡Cállaos ya! — les golpeó Nami y siguió explicando. — Luego nos dirigimos a la costa norte. Pero sólo llegamos Usopp y yo. Estos dos idiotas se perdieron. — Nami señaló a Luffy y Zoro.
Los Sombrero de Paja empezaron a animar a Usopp y Nami. A celebrar cuando golpeaban a algún pirata y a lamentar cuando los piratas golpeaban a alguno de sus compañeros, sobre todo cuando uno le metió un martillazo en la cabeza a Usopp. También celebraron la llegada de Luffy y Zoro.
— ¡Se han vuelto más fuertes! — gritó Chopper cuando Jango hipnotizó a su tripulación.
— ¡Y el idiota de Luffy se ha vuelto a dejar hipnotizar de nuevo! — gritaron Sanji y Franky.
Empezaron a aplaudir la lucha de Zoro contra los hermanos Nyaban, lamentando cuando le robaron las katanas al espadachín o lo lastimaban. Por ejemplo, cuando se dejó lastimar con la bala de Usopp para que el otro hermano no los atacara a él y a Nami.
— ¡Mirad! ¡El capitán Kuro! — Brook señaló la parte de arriba de la costa en la pantalla.
Todos se quedaron sin respiración cuando inmovilizó a los hermanos Nyaban sin inmutarse.
— ¡Bien! ¡Ha derrotado al delgado! — vitorearon Chopper, Franky y Brook.
— El otro va a pedir al hipnotizador que lo hipnotice. — notó Jinbe.
— ¡Ah! ¿Pero que hace Kaya aquí? ¡La matarán! — gritaron Chopper, Franky y Brook.
— ¡Señorita Kaya! — se alarmó Sanji.
Escucharon en silencio el intercambio de palabras entre Kaya y Kuro y, luego, la conversación de Usopp y Kaya.
— Incluso después de haberte tratado tan mal… ¡Tú sigues luchando por todos nosotros, aún con esas heridas!
— ¡BUUAAAAHHH! ¡Kaya, que valiente! — lloraron Franky y Sanji.
Robin le susurró a Nami.
— ¿A esa chica le gusta Usopp?
— Creo que sí.
— Lo imaginaba.
— Y a Usopp le gusta Kaya.
— Hacen una bonita pareja.
Escucharon las palabras de Kuro mientras Kaya le apuntaba con una pistola.
— He desperdiciado estos 3 años haciendo tonterías. Pero he sido muy paciente. Y todo ha sido para que este día llegara. ¡El día en que te mataré! — habló Kuro.
— ¡Bastardo!
— ¡Te quedaste con ella tres años porque quisiste, imbécil!
— ¡Rata de cloaca!
Vieron a Usopp lanzarse para golpear a Kuro, pero este lo inmovilizó con sus uñas de gato. Luffy le lanzó un puñetazo, que todos aplaudieron.
— Si no te gusta que te peguen, ¡te daré otros 100 golpes!
Entonces aparecieron los tres niños, amigos de Usopp, a golpear a Kuro con una pala, un bate y una sartén.
— ¡Pero que hacen esos niños ahí! ¡Los matarán! — vociferaron Sanji, Chopper, Franky y Brook.
— ¡Hijo de puta! — maldijeron cuando Kuro le dio una patada a Usopp.
— ¡Piratas de Usopp! — gritó Usopp.
— ¡No vamos a huir, capitán! — contestó Ninjin.
— ¡Estás en problemas, no podemos huir! — siguió Piiman.
— ¡Nos ocuparemos de tu enemigo, capitán! — levantó su pala Tamanegi.
— ¡Tenéis que proteger a Kaya! ¡Os daré la misión más importante! ¡Tenéis que llevar a Kaya a un lugar seguro! — ordenó Usopp.
— ¡S-Sí, capitán! — asintieron a la vez. Y se llevaron a Kaya.
— Es un buen plan, Usopp. Así matáis dos pájaros de un tiro. Sacáis a los niños del terreno de combate para que no se pongan en peligro y a Kaya, el principal objetivo, y dificultáis a la banda del Gato Negro que vayan a por ella. — concluyó Robin.
Entonces, vieron que el Usopp de la pantalla intentaba subir la costa, pero cayó. Su cuerpo no podía dar ni un paso más.
— Aunque sé que no podría ganar… ¡De todas formas tengo que luchar! ¡Tengo que protegerlos! — respondió Usopp ante las burlas de Kuro.
— ¡BUAAAHHHHH! ¡Usopp, eres un grande! — lloró Franky.
Algunos aplaudieron ante las palabras de Usopp, como Luffy lo defendió de las burlas de la banda del Gato Negro y como Zoro cargó a Usopp para perseguir a Jango.
Luffy, Zoro y Usopp se sonrieron entre ellos.
Empezaron los aplausos al ver el duelo entre Luffy y Kuro, escuchando la pregunta de Kuro.
— Antes de empezar, deja que te pregunte algo… ¿por qué arriesgas tu vida para proteger este patético pueblo?
— Porque hay alguien en este pueblo que no quiero que muera.
Todos los Sombrero de Paja aplaudieron, Usopp con una enorme sonrisa. Sabía que ese "alguien" era él.
— Ese bastardo es muy rápido… — susurró Sanji al ver como Kuro se ponía encima del brazo estirado de Luffy.
— ¡Si no querías tener fama, no haberte hecho pirata! — gritó Luffy cuando le rompió las cinco cuchillas del guante derecho.
La tripulación de Luffy aplaudió hasta quedarse de piedra cuando oyeron al Gato Negro decir que mataría a todos sus hombres, incluido a Jango.
….
Salieron los niños defendiendo a Kaya de Jango, atacando echándole pimienta en la nariz y dándole un golpe con el bate en la entrepierna.
— ¡Vamos, niños!
— ¡Ánimo!
— ¡Lo estás haciendo muy bien!
— ¡Ah, no! ¡Ha capturado al niño de las gafas!
….
— La última parte del plan de Kuro no era la muerte de Kaya y saquear el pueblo, era asesinar a su propia tripulación para no dejar testigos. — aclaró Usopp.
Tanto Luffy, como Jinbe, como Brook, los únicos que fueron capitanes piratas estaban muy serios. No compartían para nada la ideología de Kuro.
— ¿Es que te has vuelto loco? — le contestó el Luffy de la pantalla. — ¡Vaya mierda de pirata!
— ¿Mierda? Los piratas solo son criminales de la sociedad. Sin mis planes, estos serían incapaces de hacer nada. Así que es mejor que se queden callados y sigan mis órdenes. La tripulación son las herramientas del capitán. Todo lo que hacen es según mis órdenes. Sea la orden que sea, la tripulación la seguirá… ¡Incluso si tienen que arriesgar su vida por mí! — reflexionó Kuro. — ¡Así es como un pirata tiene que ser! ¡Alguien como tú no puede llegar a entenderlo!
— Aunque tengas cientos de tripulantes, nunca podrías vencer a Usopp.
— ¡Luffy, derrota a este hijo de puta! ¡Estoy cansado de oírlo! — gritó Franky.
— Dime, ¿qué me hace más débil que Usopp? — preguntó Kuro a Luffy.
— El potencial. ¡No tienes ni idea de lo que es ser un pirata! — golpeó Luffy a Kuro.
Entonces Kuro hizo su ataque más mortal.
— Con ese ataque, el mayordomo va tan rápido que no se da cuenta de donde corta y eso haga que corte a varios de sus hombres. — contestó Luffy muy serio.
Vieron como los hombres de Kuro eran rajados uno a uno, incluso las rocas de la costa.
— ¡¿Qué coño estás haciendo a tus compañeros?! — vociferó el Luffy de la pantalla.
Cuando Luffy detuvo a Kuro, todos los Sombrero de Paja aplaudieron cuando su capitán le dijo al Gato Negro que no sería un pirata como él.
….
— ¡No! ¡El hipnotizador está metiendo una paliza a los niños!
— ¡Zoro! ¡Usopp! ¡Haced algo!
— ¡Kaya!
— ¡Oh, no! ¡Van a matar a Kaya!
— ¡Si no me haces caso, me suicidaré! ¡Y entonces os quedaréis sin el testamento! — Kaya se apuntó con el arma de Jango cerca del cuello.
— ¡Kaya, qué valiente eres!
— ¡Mira, ahí están Zoro y Usopp!
— ¡Bien, niños! — gritaron cuando los niños metieron la pala por la raja del culo de Jango, distrayéndolos. — ¡NOOOO! ¡Pobrecitos! — gritaron cuando Jango les dio una patada.
Zoro cortó una rama que molestaba a Usopp para su disparo y el francotirador de los Sombrero de Paja disparó y derribó a Jango.
— ¡Bien! ¡Bravo, Zoro! ¡Bravo, Usopp!
— ¿Por qué los hombres de Kuro te animan?
— Porque si gana su capitán los matara. Si gana Luffy, tienen una oportunidad de vivir.
— ¡BIEN! ¡FANTÁSTICO, LUFFY! — gritaron cuando su capitán le dio el golpe de gracia, un cabezazo, a Kuro.
— ¡¿Q…Quién demonios eres?! — preguntaron los piratas del Gato Negro a Luffy.
— Soy Monkey D Luffy. Nunca perderé contra un pirata que deja atrás el mar. ¡Un pirata abandona su nombre sólo cuando muere!
— ¿Luffy? Nunca lo había oído.
— ¡No lo olvidéis mí nombre! Porque yo… ¡Soy el que se convertirá en el nuevo Rey de los Piratas!
— ¡Lleváoslo de aquí! — Luffy tiró el capitán Kuro a sus hombres. — ¡Y no volváis nunca!
Todos los piratas de Kuro salieron corriendo.
….
— Hey chicos, ¿podéis guardar en secreto todo lo que ha pasado hoy aquí? — pidió Usopp a sus amigos una vez Zoro los dejó solos.
— ¡¿Por qué íbamos a hacer eso?!
— ¡Claro, hemos protegido el pueblo!
— ¡Todo el pueblo lo agradecerá! ¡Serás un héroe! — gritaron los niños.
— Pero los del pueblo creerán que… — comentó Kaya.
— No importa, prefiero que sigan creyendo que soy un mentiroso ahora que ya ha pasado todo… No hace falta que los asustemos. No creo que vuelva a pasar nada. Dudo que los piratas vuelvan a atacar un pueblo como este. Así que la gente del pueblo vivirá tranquila en paz y sin saber lo que ha pasado. Por eso es mejor que no digamos nada. Y que piensen que todo era otra de mis mentiras. — pidió Usopp. — No os voy a obligar a hacerlo, pero…
— ¡No! ¡Si es lo mejor para el pueblo, puedo hacerlo! — gritó Ninjin.
— ¡Y yo también! — concluyó Piiman.
— ¡No diré nada en mi vida! — exclamó Tamanegi.
— Kaya, ¿te parece mal? — le preguntó Usopp.
— No.
— ¡BUAAAAHHH! ¡USOPP, ERES UN GRANDE! — gritó Franky.
— Deberías haberles dicho la verdad… Te habrían pedido perdón por el trato del día anterior… — concluyó Nami.
— Pero a mí me da igual como me tratan. Yo solo quería proteger a mi pueblo.
— Nami, tienes que respetar la decisión de Usopp. — pidió Luffy.
Nami bufó.
— Anda, mira, Usopp. Los pueblerinos te echan de menos. — señaló Chopper.
— Lo ves. Te dije que yo daba vida a ese pueblo aburrido.
Después vieron a Usopp agradecer a su futura tripulación que lo ayudara a salvar a su pueblo. Y los demás le respondieron qué si él no hubiera querido actuar, ellos no lo habrían ayudado.
….
Después vieron a Usopp felicitar a los niños por cómo lucharon y dándoles la noticia de que se iba del pueblo y recordando cómo se conocieron.
— ¡¿Cuál es vuestro sueño?! — les preguntó Usopp a los niños.
— ¡Quiero tener un bar! — respondió Ninjin.
— ¡Quiero ser un gran carpintero! — contestó Piiman.
— ¡Quiero ser escritor! — exclamó Tamanegi.
— ¡Entonces aquí y ahora, prometed que siempre seguiréis esos sueños! ¡Y nunca, nunca, perderéis la esperanza en conseguirlos! — les gritó Usopp.
Entonces disolvió su banda.
Todos los piratas del Sombrero de Paja lloraron con Usopp y los niños.
….
— Mirad, Kaya tiene mejor aspecto ahora que Kuro no está.
— ¡Esperad! ¿Ha dicho necesitáis un barco? ¡Ella nos regalará el Going Merry! — exclamó Chopper, los cuatro primeros miembros de la tripulación sonrieron.
— Anda, mira, Usopp. ¿Esa es tu casa?
— Sí.
— Se ve muy acogedora…
— Gracias, lo es.
— ¿Por qué te llevaste tantas cosas? ¡¿No ves que no cabe por la puerta la mochila?!
— Al final tuvieron que pararte Luffy y Zoro…
— Cuando vuelva, te contaré las historias de mis aventuras, ¡que serán incluso más alocadas que mis mentiras habituales! — le prometió Usopp a la dueña de la mansión.
— Vale. No puedo esperar. — sonrió Kaya.
— Sube al puto barco… — le dijo Zoro a Usopp.
— Somos compañeros, ¿no? — comentó Luffy.
….
Escucharon como los niños estaban tranquilos al ver como Usopp se iba con ellos, que no habían conocido a tipos tan fuertes como la banda del Sombrero de Paja. Y como los aldeanos se iban a poner tristes, porque Usopp daba vida a la aldea. De pronto, Piiman tuvo una idea.
….
La pantalla se volvió negra y apareció una escena de un pequeño Usopp corriendo a su casa, gritando que venían los piratas.
— ¡Vienen los piratas! ¡Vienen los piratas!
— Hey… Usopp, ¡no mientas así! — le regañó el médico.
— ¡El barco de papá está aquí! ¡Papá ha vuelto por nosotros! ¡Ha dicho que nos llevará con él cuando te pongas bien! ¡Así que todo lo que tienes que hacer es…! — gritó Usopp sonriendo entre lágrimas.
— No seas estúpido, Usopp Él no va a volver… — susurró su madre. — Pero estoy orgullosa de haberme casado con tu padre. Sé que serás un hombre tan valiente como él…
— No… ¡No hables como si te fueras a morir…! ¿Sabes qué? — intentó animarla Usopp. — ¡Hay una hierba legendaria que sirve de medicina! ¡Que puede curar cualquier enfermedad! ¡Crece lejos en el mar!
— ¡Pobre imbécil! — susurró su madre. — Sueñas demasiado… Ahora escucha, si a mí me pasara algo, los del pueblo…
— ¡Estoy bien siendo un ingenuo! ¡No quiero oír que te estás muriendo! ¡Por supuesto que sueño! ¡Soy el hijo de un pirata! ¡Vienen los piratas! — lloró.
— Continuó diciendo eso después de que su madre muriera, en su tristeza, con la esperanza de que algún día, el barco pirata de su padre apareciera en la costa volviendo para recibirle de una vez. Los del pueblo dicen que este deseo se esconde en todas sus mentiras. Habiendo perdido a sus dos padres, no hay duda que sintió comprensión hacia usted. Ahora tiene una razón para hacerse más fuerte. Siguiendo el ejemplo que hoy nos ha mostrado. — le contó Merry a Kaya.
— Mamá… — susurró Usopp.
Todos los Sombrero de Paja estaban llorando. No pensaban que el origen de las mentiras de Usopp pudiera ser tan triste. Intentar consolar a su madre y negarse a aceptar la realidad de que ella estaba muriendo.
….
— ¡Vienen los piratas! — gritaron los tres niños en el pueblo.
— Merry, yo… — susurró Kaya.
— ¿Qué pasa, señorita?
— Voy a ser médico.
— Ahhhh… Una buena opción.
Usopp había empezado a llorar al volver a ver la muerte de su madre.
— Lo siento, chicos.
El francotirador se levantó y se fue.
Luffy quiso seguirle, pero Nami lo detuvo.
— Luffy, Usopp quiere estar solo…
— Pero nosotros podemos consolarle si está triste.
— Luffy — habló Robin. — Hay personas que prefieren llevar el dolor en soledad. Cuando alguien está triste, no puedes ir a consolarlo si esa persona no te lo permite. Podría enfadarse si lo ves en un momento vulnerable sin su consentimiento.
El capitán de los Sombrero de Paja se sentó de nuevo mirando el reloj. Le daría un tiempo a Usopp para estar a solas y después iría a por él.
….
Usopp estaba sentado en un eslabón, secándose las lágrimas.
— Mamá…
— Usopp
El francotirador se giró al oír la voz de su capitán.
— Luffy…
— Usopp, sabes que, si nos necesitas, estaremos aquí para ti. Puedes hablar con nosotros de lo que sea.
— Gracias, Luffy. — sonrió Usopp. — Solo ha sido inesperado volver a recordar la muerte de mi madre… Y me volví a sentir como cuando era niño otra vez.
Luffy lo abrazó.
— ¿Vamos con los demás?
— Sí.
….
— Tu madre era muy guapa… — comentó Nami a Usopp cuando él y Luffy entraron.
— Jamás imaginé que tu nariz provenía de tu madre. — curioseó Robin.
— Sí. De hecho, la nariz es la única característica física que heredé de mi madre. El resto de mi aspecto físico lo heredé de mi padre.
— Sí, yo ya lo sabía porque conocí a su padre.
….
— Si alguien ve esa bandera, sale corriendo. — Sanji palideció al ver la bandera hecha por Luffy.
— Incluso los del barco, saltarían al mar y nadarían lejos… — siguió Franky.
— Fufufu.
— Yohohoho.
— Ah, mira. Así que nuestra bandera la pintó Usopp.
— Sí. Y la bandera de la vela también. — sonrió el aludido.
— Ah, mira. Ahí fue cuando Usopp hizo prácticas de tiro con el cañón. — habló Luffy.
— Y conocimos a Johnny y Yosaku.
— Deberíais haber ido con más cuidado practicando con el cañón. — los regañó Franky.
— Perdón.
— Tiene el escorbuto. — Chopper señaló a Yosaku.
— Sí, ya se lo dije. Yo lo atendí. Llevo muchos años en el mar y sé tratar algunas enfermedades que pueden derivar de tanto navegar. — explicó Nami. — Pero mis conocimientos no llegan al nivel de un médico de verdad, como Chopper.
— ¡Ay! ¡No me hace feliz eso que has dicho, idiota!
— Ahí fue cuando nos fuimos al Baratie y conocimos a Sanji.
— Y al imbécil de Fullbody.
— Luffy, pero ¡¿qué haces?! — gritaron cuando este desvió la bala de cañón de Fullbody y dio por accidente al techo del Baratie.
— Siempre fue un idiota. — susurró Sanji encendiendo un cigarro.
— ¿Qué cartel estás mirando, Nami? Estás muy seria… — preguntó Chopper.
— El del asesino de mi madre.
Vieron la escena en la que Sanji humilló a Fullbody cuando este intentó ridiculizar al restaurante por tener un bicho en la sopa.
— ¡¿Qué cojones es este bicho?! — Fullbody señaló su plato.
— Lo siento, señor. No lo sé. No sé lo suficiente de insectos para identificarlos.
Los comensales empezaron a reírse, hasta que Fullbody rompió la mesa de un golpe.
— ¡Soy un cliente que paga! ¿Qué pasa con tu actitud prepotente arrolladora? ¡Solo eres un cocinero! — le gritó Fullbody a Sanji.
— ¡Para, Fullbody! ¡Olvídalo! — suplicó su pareja.
— Así que dime… ¿Puede el dinero llenar tu estómago? — preguntó Sanji enfadado. Recuerda que retar a un cocinero marítimo es una papeleta suicida… Y ni se te ocurra desperdiciar la comida. — le comentó el futuro cocinero de los Sombrero de Paja después de darle una paliza al marine.
Acto seguido, vieron a los demás cocineros pelearse con Sanji por golpear un cliente y el chef principal, Zeff, golpear a Luffy por pedir que le redujeran el trabajo a una semana para solventar los gastos de la destroza que hizo.
— El pan de cada día del Baratie. No os dejéis llevar por las apariencias, por muy rudos que sean son un pan de dios estos idiotas. — comentó Sanji refiriéndose a los cocineros.
— Ah, mira, Gin. — señaló Luffy cuando Gin apuntó con una pistola a Patty y este le metió una paliza y lo echó.
Entonces vieron a Sanji darle de comer a Gin, este agradecerle y a Luffy elegir su nuevo cocinero.
— Gin era el segundo al mando de Don Krieg. Un pirata con una enorme flota de 50 barcos y 5.000 subordinados. Fueron derrotados por Dracule Mihawk después de estar en la Grand Line una semana. Por eso todos están hambrientos y traumatizados por esa vivencia. — explicó Sanji.
— Ese es el destino de muchos piratas que vienen de los cuatro mares. — explicó Robin.
Después apareció Luffy en la cocina, picando comida de los platos y a Sanji conociendo a sus futuros compañeros.
….
La pantalla cambió y apareció Gin apoyando a un hombre corpulento y hambriento, Don Krieg. Y a Sanji dándole de comer.
— La Jolly Roger de Krieg es un reloj de arena, para mostrar a sus víctimas que les queda poco tiempo de vida. Se hacía pasar por marine para atacar ciudades o usando la bandera blanca. — explicó el cocinero.
— Que cabrón…
— Que hijo de puta…
Cuando Krieg comió, derribó a Sanji y lastimó a Gin.
— Es un buen restaurante. Así que me lo llevo.
Krieg también pidió a los cocineros que prepararan comida para sus hombres y a los cocineros detener a Sanji, que incluso en esa situación daba de comer a la gente. Finalmente, fue Zeff quien dio un saco de comida a Krieg para que se lo diera a sus hombres y Krieg reconoció a Zeff como el Zeff, el Pies Rojos, un antiguo pirata.
— El viejo Zeff estuvo un año en la Grand Line y Krieg quería su cuaderno de bitácora para conocer más ese mar al volver a él y no terminar como acabó.
Después de un intercambio de palabras entre Luffy y Krieg sobre quién sería el Rey de los Piratas, cuando Krieg entregó su comida a sus hombres y a Gin disculparse con los cocineros por lo sucedido.
— Tú no tienes que pedir perdón por sentir culpa. Todos aquí siempre hicieron algo por su propio bien. — le comentó Zeff.
Los cocineros recriminaron a Zeff que defendiera a Sanji, pero este los regañó.
— ¡Vosotros nunca habéis vivido una situación en la que no tenéis comida para comer o agua para beber! ¡Vosotros no sabéis lo que es sufrir por eso! ¡Sin comida o bebida en medio del océano!
Todos los cocineros se prepararon para luchar contra Krieg.
— ¡Ya habéis visto como de fuerte es el capitán Krieg! ¡Mejor largaos! — gritó Gin.
— Gin, debo decirte, es mi deber como cocinero darle comida a personas hambrientas. Pero el hombre que caminó fuera de aquí fue quien robó nuestra comida. Entonces si yo voy a matarlo, no tienes derecho a detenerme. Quien se atreva a tomar este restaurante, aunque seas tú, yo mataré a esa persona sin compasión. ¿Entiendes?
Zoro se tensó al ver que su objetivo estaba tan cerca.
— Ahora parece ser que mi destino no está en Grand Line. ¡Porque él está aquí!
— Tío, sois idiotas. Sois del tipo de personas que van directos hacia su muerte. — comentó Sanji.
— Tienes razón… Llamarme "idiota" va muy lejos… He tirado mi vida desde el momento en que decidí convertirme en el mejor espadachín del mundo. La única persona que puede llamarme tonto soy yo.
— ¡MIRAD! ¡EL BARCO DE KRIEG SE HA PARTIDO POR LA MITAD! — gritaron Chopper, Franky y Brook.
— Ahí fue cuando llegó Ojos de Halcón. — explicó Zoro.
Vieron a Luffy correr hacia las afueras del Baratie para ver el estado de Nami, Johnny y Yosaku, pero los cazarrecompensas dijeron que Nami se había llevado el barco con todo lo que había dentro. Y como Luffy solo la quería a ella como navegante.
— ¿Por qué te llevaste el Merry, Nami? — preguntó Chopper.
— Porque todavía tenía asuntos pendientes con el asesino de mi madre. Ya lo verás después.
— ¡Salí al mar para encontrarte! — comentó Zoro.
— ¿Qué es lo que buscas? — preguntó Mihawk.
— Al más fuerte. — Zoro cubrió su cabeza con el pañuelo. — Solo estás pasando el tiempo, ¿no? Luchemos entonces.
— Si te crees un espadachín, no necesitamos cruzar las hojas. Yo veo la diferencia de nuestras fuerzas a ojo. ¿La valentía de estar ante mí con la espada en la mano sale de tu corazón…? ¿O es por simple ignorancia? — preguntó Mihawk al salir de su barco.
— Por mi ambición. Y una promesa a una vieja amiga.
Cuando vieron a Mihawk sacar un puñal, el que llevaba colgado del cuello, todos se quedaron sorprendidos.
— No soy tan estúpido como para usar todo mi poder para cazar conejos. Puede que te hayas hecho un nombre aquí… Pero de los cuatro mares divididos por el Grand Line y el Red Line… ¡el East Blue es el más débil de todos! Desafortunadamente… no llevo nada más pequeño que esto.
— ¡Por qué no acabas ya con los insultos! — gritó Zoro.
Empezó el combate y vieron a Mihawk detener el ataque de Zoro con el puñal. Y poco tiempo después, apuñalar a Zoro en el conrazón.
— ¡ZOOOROOOO! — gritaron los Sombrero de Paja que no vivieron la batalla.
— ¿Acaso quieres que este cuchillo atraviese tu corazón? ¿Por qué no retrocedes? — preguntó Mihawk a Zoro sorprendido.
— No lo sé… Si doy un solo paso atrás… Sería como si rompiera mi promesa y ya no podría continuar… — contestó Zoro jadeando.
— Exacto, se llama "derrota".
— Ja, ja. Por eso mismo no puedo retroceder.
— ¿Incluso si así pierdes tu vida?
— Antes la muerte.
Mihawk quitó el cuchillo del pecho de Zoro y le pidió que le dijera su nombre.
— Roronoa Zoro. — contestó el joven espadachín haciendo una pose con las katanas.
— Lo recordaré. Hacía tiempo que no me encontraba con nadie con una voluntad como la tuya. Y para honrar eso, te daré el último golpe con mi espada negra, la más fuerte del mundo. — Mihawk sacó su Yoru y lanzó un ataque a Zoro, quien intentó defenderse, pero dos de sus katanas terminaron rotas.
Zoro guardó su Wado Ichimonji, se giró de cara hacia Mihawk y extendió los brazos hacia sus costados.
— ¿Qué haces? — preguntó sorprendido Mihawk.
— Una herida por la espalda es una vergüenza para un espadachín.
— Admirable
Ambos sonrieron y Ojos de Halcón cortó el pecho de Zoro desde el hombro izquierdo hasta la cadera derecha.
— ¡Zoroooo! — gritaron el Luffy de la pantalla y todos los Sombrero de Paja.
— Así es como te hiciste tu típica cicatriz… — concluyó Robin.
Zoro asintió.
Vieron el cuerpo de Zoro caer al agua, a Luffy ir donde estaba Mihawk, a Sanji gritar que no era tan difícil renunciar a una ambición, a Johnny y Yosaku rescatar a su amigo del agua y a Usopp preparado para atenderlo con un botiquín.
— ¡Mi nombre es Dracule Mihawk! Aun es muy pronto para que mueras. Conócete a ti mismo. ¡Conoce el mundo! ¡Hazte más fuerte, Roronoa! Como el más fuerte, ¡esperaré años por ti si es necesario! ¡Toma tu fuerte voluntad, joven, valiente, utilízala y supera mi espada! ¡Supérame, Roronoa!
— Cualquiera que reciba un discurso como ese de Mihawk, el Ojos de Halcón… — empezó a explicar Zeff.
— Chico. — Mihawk se dirigió a Luffy. — ¿Qué es lo que buscas?
— ¡Ser el Rey de los Piratas!
— Ese es un camino de peligros inimaginables. Es incluso más difícil que superarme a mí. — sonrió Mihawk.
— ¡¿Y a quién le importa?! ¡Yo puedo hacerlo! — Luffy le sacó la lengua.
Zoro, mal herido, levantó la Wado Ichimonji en el barco de Johnny y Yosaku.
— ¿Lu… Luffy…? ¿…Puedes… escucharme?
— ¡Sí!
— ¿Te… preocupé…? ¡Si no puedo… ser al menos espadachín… más fuerte del mundo… solamente sería un estorbo para ti…! ¡NO VOLVERÉ A PERDER ANTE NADIE! ¡HASTA EL DÍA EN QUE LO DERROTE Y ME CONVIERTA EN EL MÁS FUERTE! ¡YO NO PERDERÉ DE NUEVO! ¿Tienes algún problema con eso, Rey Pirata?
— ¡He, he, he, he! ¡No!
— Sois un buen equipo. Espero tener la oportunidad de encontrarme con vosotros nuevamente…
Luffy les pidió a Zoro, Usopp, Johnny y Yosaku que vayan a por Nami, él se quedaba en el Baratie para conseguir su cocinero y saldar su cuenta con Zeff.
Todos los Sombrero de Paja sonrieron ante las palabras que Mihawk les dedicó a Luffy y Zoro.
….
Vieron el inicio de las luchas entre Luffy y los subordinados más flojos de Krieg y como Patty y Carne abrían las aletas del barco.
— Esas aletas sirven para luchar contra los piratas que quieren atacar el barco sin que el Baratie se lastime. El mascarón de proa puede quitarse y convertirse en un cañón.
— ¡Lo ha parado con la mano! — exclamaron Usopp, Chopper y Brook al ver como Krieg detenía el Sabagashira.
Krieg se lo devolvió al restaurante y Sanji lo mandó a volar de una patada.
— ¡Sanji! — gritaron Usopp y Chopper.
— Ahí aparece el tipo que le tiene miedo al fuego. — susurró Luffy.
Pearl derrotó a todos los cocineros, incluidos Patty y Carne. Sanji pateó a un pirata que quería quitarle el cuchillo a Patty.
— ¡El cuchillo es el alma de un cocinero! ¡Ninguno de vosotros tiene derecho a poner sus sucias manos en él!
— Sanji… — susurró Patty.
— Aquí tienes… — Sanji le entregó el cuchillo a Patty. — ¡Yo me ocupo de estos piratas!
Empezó la lucha entre Sanji y Pearl y Luffy y Krieg, que quedó interrumpida cuando Sanji hizo sangrar a Pearl.
— ¡¿Se ha recubierto en llamas?! — preguntó Franky incrédulo.
— Al parecer este tío se crio en la jungla y encendía el fuego para ahuyentar a los animales. — explicó el cocinero encendiendo un cigarro.
— O sea, que trata a sus rivales como si fueran animales… — concluyó Zoro.
— Menudo imbécil. — suspiró Franky.
Siguieron viendo la lucha, Sanji pateándolo sin importarle que estuviera en llamas.
— Serás idiota… — le contestó Sanji después de golpear a Pearl y encender el fuego con su cigarro. — ¿Conoces a algún cocinero que le tema al fuego?
Algunos piratas intentaron disparar a Zeff, pero este apagó las balas con la fricción del aire moviendo la pata de palo.
….
— Sanji, no quiero tener que matarle… — Gin rompió la pata de palo de Zeff, lo derribó al suelo y le apuntó con una pistola en la cabeza. — Aunque antes fuera un famoso pirata, ahora no es más que un cocinero. No me sería difícil matarle.
Gin le pidió a Sanji que abandonara el barco, pero este se negó.
— Te ves patético ahí tirado… ¿Ese es el ejemplo que le quieres dar a tus cocineros? — le preguntó Sanji al viejo.
— ¡No quiero oír nada de ti, desgraciado!
— ¡¿A quién llamas desgraciado?! ¡Puto viejo! ¡Deja de tratarme como a un niño! — gritó el rubio. — Gin, esa pistola… ¡Apúntala hacia mí!
— ¡Qué dices, te va a matar! — gritó Luffy.
— No te preocupes.
— ¿Eh? ¡¿Cómo ha dicho?! — se asustaron los cocineros. — ¡Sanji!
Pearl se levantó y atacó a Sanji, este ni se defendió. Cuando Luffy y Gin le preguntaron por qué no lo esquivó, ni por qué abandonaba el barco, Sanji respondió que el Baratie era el tesoro del viejo.
— Ya le he quitado a ese viejo todo lo que le importaba en su vida… Su fuerza… Sus sueños… Ya le he hecho demasiado… ¡Así que no quiero que pierda nada más!
— Ahora no es el momento de hablar de esa estúpida historia… ¡Maldito, enano! — masculló el viejo.
— ¡Cállate! ¡Cuántas veces tengo que decirte que no me trates como un niño!
Entonces Pearl golpeó a Sanji y siguió atacando sin que Sanji se defendiera.
….
La escena cambió y apareció el pequeño Sanji trabajando de aprendiz de cocinero en el barco Orbit. Salía hablando con otros cocineros sobre el All Blue, siendo él el único que creía su existencia. También se vio a Sanji tirar las sobras de la comida de los clientes, mientras los demás cocineros sí que las comían y llamaban novato al aprendiz.
— ¡Sanji desperdiciando comida! — gritaron todos sorprendidos.
— En ese momento, todavía no conocía el valor de la comida. Pero no tardaría en saberlo.
Vieron como los Piratas Cocineros asaltaban el Orbit.
— ¡El viejo de pirata! — Luffy saltó de su asiento. — ¡Qué chulo el barco del viejo y la bandera!
Zeff golpeó a uno de sus hombres por robar la comida. Sanji amenazó a Zeff con unos cuchillos para que no atacara el restaurante.
— ¡Yo no quiero morir! ¡Pero vosotros vais a matarnos de todos modos! ¡Así que yo os mataré antes de que vosotros lo hagáis!
Pierna Roja pateó a Sanji.
Sanji mordió la pierna del viejo.
— Algún día, yo… ¡encontraré el All Blue!
Los tripulantes de Zeff se rieron, mientras que los cocineros del Orbit estaban preocupados por su aprendiz.
Una enorme ola tiró a Sanji al agua y Zeff lo fue a rescatar ante los gritos de confusión de sus compañeros. Minutos después, una ola más grande hizo naufragar ambos barcos, ahogando a ambas tripulaciones.
Sanji y Zeff aparecieron en una isla en la que no había plantas, ni animales. Y la roca había erosionado por el contacto por el agua.
Zeff le dio el saco pequeño a Sanji con la excusa de que tenía el estómago más pequeño por ser un niño. Y Zeff se quedó con el saco más grande. También ordenó que cada uno se quedaría en una punta de la isla y avisaría al otro en caso de ver un barco.
— Ahí hay gato encerrado. — dedujo Robin. Zoro y Jinbe asintieron.
Vieron a Zeff cortarse su pierna con una roca para poder comérsela. Sanji se dividió la comida para varios días. Pero incluso, después de haber acabado las provisiones, los barcos que pasaban no los oían. Desesperado por el hambre, Sanji decidió matar al viejo y con un cuchillo hizo un agujero en el saco más grande, que estaba lleno. Pero estaba lleno de dinero. Zeff reveló que lo hizo por él, porque ambos tenían el mismo sueño.
— ¿All Blue? ¡Pero… incluso sus hombres decían que no existía tal cosa…!
— Sí que existe. Cuando tengas tiempo ve al Grand Line y búscalo. Yo no podría encontrarlo, aunque investigara un año, pero veo la posibilidad de que el All Blue esté en algún lugar. Sin embargo, he perdido a los hombres que viajaban conmigo. Yo no tengo ningún deseo de seguir siendo pirata sin ellos. No creyeron en el All Blue porque eran unos necios. Eran buenos hombres…
— ¡Yo tampoco quiero viajar a ningún sitio sin ninguno de vosotros, chicos! — les sonrió Luffy.
— ¡Ay, Luffy! — sonrieron todos.
— ¡Ni creas que eso me hace feliz, idiota! — gritó Chopper.
— En mi larga vida de pirata, yo me he enfrentado a una falta de comida muchas veces. Y cada vez que pasa, pienso… Si solamente hubiera un restaurante en medio del mar. Si… si alguna vez bajo vivo de esta roca, pienso emplear toda mi vida en construir uno.
— ¡Bien" ¡Y yo te ayudaré! ¡Solamente no te mueras todavía!
Pocos días después, un barco los encontró y los rescató.
….
Regresó la escena en el Baratie.
— Tú te comiste tu pierna, y me diste toda la comida… y me esperaste vivo… — se levantó Sanji.
— ¡Sanji! — se sorprendió Luffy.
— El viejo bastardo pagó un precio muy caro por dejar vivo a un pequeño mocoso. ¡Si yo no lucho a muerte para él, nunca pagaré mi deuda! — gritó Sanji.
— ¡Sanji! No te pases. ¡No he caído tan bajo como para necesitar que una berenjena me defienda!
— ¿Quién es el que se está pasando? ¡Si no hubieras perdido la pierna, no estarías siendo humillado por esos tipos!
Pearl siguió golpeando a Sanji, sin que este se defendiera. Luffy se estaba enfadando. Así que empezó a destruir el barco y el cocinero rubio le encaró.
— ¡La muerte no salda deudas! — le abrió los ojos Luffy. — ¡No te salvó para eso! ¡Solo los débiles mueren después de eso!
— El sacrificio de Zeff me recordó al de Shanks. — le explicó el Luffy actual a su cocinero. Sanji asintió.
— Ahí fue cuando Gin derribó a Pearl para derrotarme en un combate justo. — contó. — Gin era el segundo al bando de Krieg. Lo conocían como el Demonio, porque por mucho que sus víctimas le suplicaban piedad, él era implacable.
Siguieron viendo el combate entre Luffy y Krieg y Sanji y Gin. Los tripulantes de los Sombrero de Paja aplaudían a su capitán y cocinero cada vez que daban un golpe y lamentaban cuando eran golpeados.
Finalmente vieron a Gin inmovilizar a Sanji, a punto de darle el golpe de gracia, pero empezó a llorar.
— ¡No lo puedo hacer! ¡Don Krieg! — sollozó.
Todo el mundo se quedó sorprendido.
— Lo que digo es… esa fue la primera vez… ¡que alguien fue amable conmigo…! ¡Yo… No puedo matarlo! — lloró.
— No puede matar a la única persona que fue amable con él y le salvó la vida dándole de comer… — susurró Nami.
Escucharon la decepción de Krieg con Gin y que su segundo al mando todavía le era fiel.
— Don Krieg, se lo suplico… ¡Se lo suplico! ¡¿No podemos simplemente dejar este barco en paz?!
— ¡No me quedaré aquí parado viendo como el hombre más leal de mi tripulación desobedece mis órdenes directas! ¡¿Cómo te atreves a darme tus opiniones, Gin?! — gritó Krieg.
— Ahí fue cuando lanzó el MH5, un veneno prohibido, que te mata en pocas horas. — explicó Sanji a sus amigos.
Toda la tripulación de Krieg sacó sus máscaras, pero Krieg ordenó a Gin que no se pusiera la suya. Que ya no era uno de sus hombres.
— Según la tripulación de Krieg, nadie era más leal al Don que Gin. Incluso se entregó a la Marina, a Fullbody, para que su capitán pudiera huir.
Krieg insultó a Gin, quien dijo que su capitán tenía razón por dejarse llevar por un sentimiento absurdo. El segundo de la tripulación del Don tiró su máscara, Luffy alargó los brazos y quitó dos a unos tripulantes de Krieg que entregó a Sanji y Gin, pero cuando quiso conseguir una para él, todo el mundo estaba bajo el agua. Por suerte encontró una máscara en el suelo. Patty y Carne llevaron a su jefe dentro.
….
Cuando el gas se disipó, Luffy oyó la voz de Sanji.
— ¡Gin! ¡Quítame las manos de encima! — Gin tenía las manos encima de la cara de Sanji para que no se quitara la máscara.
— ¡¿Dónde está tu máscara?! — gritó Luffy. — Me diste tu máscara. — dedujo.
Todos los Sombrero de Paja se quedaron de piedra.
— Gin… Parece que no seguiste al hombre indicado… — susurró Sanji a un Gin moribundo.
— ¡KRIIEEG! — gritó un Luffy furioso.
— ¡Ha, ha, ha, ha! ¡¿Sentís pena por ese mierda?! ¡Eso es! ¡No necesito para nada a un idiota que no es capaz de seguir mis órdenes y que ha perdido de vista su objetivo! ¡No me puedo fiar de que no haga lo mismo en el futuro! ¡Le estoy haciendo un favor al acabar su vida! — los subordinados de Krieg estaban muy sorprendidos de que le hubiera hecho esto a su segundo de a bordo.
Toda la tripulación de Luffy estaba muy seria.
Sanji pidió a Patty que trajera unos antídotos que usaban para la comida.
— No mueras… Gin. No dejes que alguien como él te mate. — exigió Luffy antes de que Patty y Carne lo llevaran a la azotea. — ¡Sobrevive sea como sea! ¡Yo me ocupo de él!
Todos estaban muy atentos ante la lucha de su capitán y Krieg, vitoreando a Luffy cada vez que daba un golpe a Krieg.
— Fíjate bien en él, Sanji. — le pidió Zeff. — Es difícil ver personas como él. ¡No se rinde hasta que muera! Como enemigo es muy peligroso. Gane o pierda esta pelea, me gusta ese tipo de gente.
— No para de sacar armas ese cabrón… — masculló Franky.
….
— Joder, contra esa armadura no hay nada que hacer… — pensó Sanji en voz alta.
— Por muchas armas que contenga esa armadura… No podrá ser capaz de vencer a "la lanza" de ese muchacho. — explicó Zeff. — En una pelea a vida o muerte entre piratas… El que, aunque sea por un instante tema a la muerte, es el que tiene todas las de perder.
— ¿Qué quieres decir?
— A donde quiero llegar es a que en ese muchacho no hay ni una pizca de duda. Está convencido de que sobrevivirá. Tanto que su convicción no le deja sitio para temer a la muerte.
….
Krieg metió a Luffy dentro de una red de pinchos, pero Luffy alargó sus piernas agarrando a Krieg con los pies. Este pidió a sus hombres que le cubrieran, pero Sanji los pateó antes de que pudieran disparar. Luffy le dio el golpe final a Krieg derrotándolo. Pero cayó con la jaula al mar.
— ¡Oh, no! ¡Luffy ha caído al agua! — gritaron Usopp, Chopper, Franky y Brook.
— ¿Por qué tardaste tanto en salvarlo? — Nami golpeó a Sanji.
— En ese momento no sabía que los usuarios de fruta del diablo no podían nadar.
Cuando Sanji rescató a Luffy, el Don se levantó medio inconsciente, incapaz de aceptar la derrota. Pero Gin dejó inconsciente a Krieg de un puñetazo en el estómago siendo consciente de su derrota.
— Sanji, cuando se levante, ¿puedes decirle algo de mi parte? "Nos encontraremos de nuevo en Grand Line". — pidió Gin cargando a Krieg en el hombro.
— Eso sí que no es aprender la lección. — suspiró Patty.
— Cuando pienso en ello… es la única cosa que quiero hacer. Y parece que en algún lugar de la Grand Line. La ambición de Don Krieg se convirtió en la mía. Supongo… que solo me quedan unas pocas horas de vida… Tomar esta decisión solo porque estoy a punto de morir puede ser estúpida, pero para mí es una buena medicina. Esta vez creo que lo haré por propia voluntad… de la forma que quería… Y entonces… No tendré forma de escapar, ¿no? Por alguna devoción al don… ¡Pah! Sólo he usado el nombre de Don Krieg como escudo para esconderme. Ese tío que está durmiendo me enseñó como ordenar tu mente sin preocuparte de gilipolleces tales como tener miedo de tus enemigos o pensar como no ser herido.
Sanji les dejó el barco que usaban para ir a comprar comida a las ciudades sin tener que atracar el Baratie.
— Así que pasó eso… — exclamó Luffy sorprendido. No se enteró de nada en su día porque estaba inconsciente.
Vieron a Luffy y a Sanji hablar. Luffy insistiendo en que Sanji se uniera a ellos y Sanji negándose porque todavía tenía cosas pendientes en el restaurante. Hasta que todo emocionado le pregunta a Luffy:
— Di… ¡¿Sabes algo del All Blue?!
— No.
— ¿No? Bueno, es un océano legendario donde…
Y Sanji, todo ilusionado, empezó a hablarle a Luffy de ese mar bajo la mirada de Zeff.
….
Seguidamente fue la hora de comer.
— Ahí fue cuando esos hijos de puta me jugaron una mala pasada. No nos dejaron sitio en la mesa para Luffy y para mí, obligándonos a comer en el suelo. Entonces, desperdiciaron mi sopa, diciendo que estaba asquerosa…
— ¡Pero si tu sopa está buenísima! — exclamaron Usopp y Chopper.
— Sí, pero fingieron que no… Incluso tiró el plato al suelo después de comer su sopa…
Poco tiempo después, apareció Yosaku de la boca de un pez.
— Todavía no sé cómo Yosaku acabó así. — comentó Sanji.
— Apareció un pez, nos escondimos e intentamos esconder a Zoro, pero creo que Yosaku no llegó a tiempo. — explicó Usopp.
…
En la pantalla apareció Zeff recién rescatado de la isleta, con un Sanji de niño muy emocionado por el restaurante y al viejo pirata decir que estaban llenos de deudas.
— Por suerte, las deudas ya están saldadas. — explicó Sanji.
Apareció Sanji fumando un cigarro y a Zeff decirle que no lo hiciera.
— Ahí fue cuando empezaste a fumar… — reflexionó Nami.
Zeff pateando a Sanji por hacer una comida mala, Sanji pateando a un cliente por insultar a Zeff y luego el dueño del restaurante patear a alguien que lastimó a uno de sus cocineros. También, se vio a los cocineros a punto de luchar contra piratas que querían que les entregaran su comida.
….
Se vio a Zeff en el piso de arriba del barco.
— Hey, Sanji, no te vayas a resfriar. — se despidió.
— ¡Dueño Zeff! ¡A ti te debo tanto! ¡Durante todo este tiempo! — se postró en el suelo. — ¡Nunca olvidaré esta deuda que tengo contigo por el resto de mi vida!
— ¡Idiota! ¡Maldito! — lloraron Patty y Carne.
— ¡Joder, te voy a extrañar!
— ¡Te extrañaré!
— ¡Esto apesta!
— ¡Nos sentiremos tan solos!
— Patéticos idiotas... Se supone que los hombres se marchan silenciosamente… — los regañó Zeff.
— ¡Os volveré a ver a todos de nuevo! ¡Bastardos!
— ¡Vámonos! ¡Zarpemos! — ordenó Luffy.
Abandonaron el Baratie con el barco de Sanji.
….
Durante el trayecto hacia el archipiélago Konomi, Yosaku les contó el sistema de los Shichibukai Arlong y las teorías de Luffy y Sanji sobre si Nami era un gyojin o una sirena.
Jinbe se tensó. Se sentía culpable por haber permitido que Arlong cometiera atrocidades en el East Blue.
— Arlong, el asesino de mi madre, sobornaba al capitán de la decimosexta división de la Marina, el capitán Nezumi, para que hiciera la vista gorda. Como Nezumi era un marine corrupto, con un fajo de billetes lo tenía comprado.
— Menuda escoria… — masculló Franky.
….
Vieron a un niño amenazar a Nami con un cuchillo para que le dejara pasar y matar a Arlong por asesinar a su padre. Nami le dio un mamporro con su palo y le dio dinero para que pudiera vivir bien un tiempo. Después, entró en Arlong Park y se vio su tatuaje con la marca de Arlong revelando que pertenecía a su tripulación.
Todos los Sombrero de Paja que no estuvieron en la isla natal de Nami se mostraron sorprendidos, y Jinbe con un sentimiento de culpabilidad.
— No formaba parte de su tripulación por gusto. Me obligaron.
….
El barco de Johnny, Usopp y Zoro llegó a las islas Konomi. Pero los gyojin los vieron y Usopp y Johnny dejaron a Zoro en el barco y nadaron hacia tierra firme. Llegaron a Gosa.
— ¡Todas las casas están boca abajo! — gritaron Franky, Chopper y Brook. Jinbe palideció.
— Arlong atacó ese pueblo porque un solo hombre lo desafió. Usaron una vaca marina que trajeron de la Grand Line. — explicó Usopp.
A Jinbe le salieron lágrimas de los ojos.
Usopp tuvo un compañero de Arlong detrás y empezó a correr. El gyojin le persiguió. Pero cayó al suelo cuando el mismo niño que amenazó a Nami le golpeó confundiéndolo con un hombre de Arlong.
— ¡Ese niño se pensó que yo era un gyojin!
— Quizá fue por la nariz… Como tienes la nariz larga como Arlong… — le justificó Nami.
Usopp se tocó la nariz. Luffy se partió de risa.
Cuando Usopp quiso defender a Nojiko y a Chabo, ella lo golpeó dejándolo inconsciente.
— Ella es mi hermana mayor, Nojiko. Y esa es nuestra casa. — Nami señaló el campo de mandarinas.
Vieron como Nojiko animaba el niño a dejar los aires de venganza a un lado y animó al niño a regresar con su madre.
Nojiko le contó a Usopp que Nami y ella fueron adoptadas por Belle-mère, pero que fue asesinada por los piratas de Arlong y ella se unió a su tripulación. Usopp se enfadó porque los engañó, incluso cuando lo ayudó a defender a su pueblo y se reía con ellos. Algo que sorprendió Nojiko.
— Como dije antes, no me uní por voluntad propia. Arlong me obligó a hacerles de cartógrafa.
….
Vieron a Zoro siendo prisionero de Arlong y teniendo un intercambio de palabras de él con Nami y Arlong. Hasta que Zoro se lanzó al agua y Nami lo rescató. Zoro desafiando a Nami diciendo que se hacía la fuerte, pero era incapaz de ver morir a nadie. Y a Nami dándole un golpe en el estómago y diciendo que se lo cargara después. Pero lo liberó en cuanto Arlong se fue.
….
Arlong se dirigió a Cocoyasi para darle un escarmiento a Genzo por coleccionar armas. Así que empezó a darle una paliza hasta que Nojiko le pidió que parara porque habían pagado sus tributos sin quejarse durante ocho años. El resto del pueblo se le unió. Pero Arlong la amenazó con que destruiría el pueblo si se rebelaba. Genzo ordenó a los pueblerinos que callasen.
Nami empezó a llorar recordando su sumisión a Arlong y ver como trataba a Nojiko, Genzo y a su pueblo. Jinbe empezó a llorar por ver lo que hacía su antiguo compañero.
Entonces, Arlong recibió una explosión causada por Usopp, encima del tejado de un edificio.
— ¡Bravo, Usopp!
— ¡Eres nuestro héroe!
— ¡Viva!
Arlong se cabreó y levantó la casa en la que estaba el francotirador de los Sombrero de Paja. Ordenó a los gyojin que lo persiguieran y mataran. Así que Usopp empezó a correr.
….
Nami llegó a su pueblo con un ramo de flores y se fue con Nojiko a una tumba encima de una colina, sonriendo porque le quedaban poco dinero para conseguir los 100 millones de berries para comprar Cocoyasi.
….
Después de darle una paliza a los piratas de Arlong, Zoro se encontró con Hachi, quien le dijo que estaban persiguiendo a Usopp. Zoro fingió ser un invitado de Arlong y que lo llevara a Cocoyasi.
….
Luffy y Sanji noquearon al pobre Momoo por el camino.
— Así fue cómo traumatizaste al pobre animal… — suspiró Usopp.
— Quería comerse la carne… — se defendió Luffy.
— Quería comerme junto al plato. — comentó Sanji.
Al final consiguieron que Momoo los arrastrara hasta las islas Konomi.
….
Al final Chew capturó a Usopp. Y Kuroobi puso en duda la lealtad de Nami, al enseñar un mapa de Nami sobre la isla con una X donde estaba Cocoyasi. Arlong empezó a amenazar a Usopp con matarlo… Kuroobi le expuso a Nami sus sospechas sobre su lealtad, Usopp le echó en cara a Nami que los engañara…
Usopp intentó escapar usando una bomba de humo, pero Nami lo encontró y se mostró como lo apuñalaba.
— ¡Ahh! ¡Nami! ¡¿Por qué apuñalaste a Usopp?! — gritaron Chopper, Franky y Brook.
— No lo apuñalé…
— Se apuñaló a sí misma para que pareciera que me mató… Pero depende de dónde mires,
Entonces Nami tiró el "cuerpo" de Usopp al mar. Johnny lo vio todo y salió corriendo.
….
Salió el barco de Sanji, que le dieron al Baratie, volar por encima de la tierra, estrellarse, destruirse y llevarse por delante a Zoro. Donde Johnny les contó que Nami había matado a Usopp y a Luffy cabrearse con él por hacer semejante acusación.
….
Se cambió de escena y vieron a los piratas de Arlong derribar un barco de la Marina. Los pueblerinos de la isla Konomi, a excepción de Nojiko, primero se mostraron esperanzados al ver a sus posibles salvadores y después entristecidos al ver que no podían escapar del yugo de Arlong.
— Unos supervivientes de Gosa consiguieron huir de las islas Konomi y avisar a una base de la Marina para que viniera a rescatar a los demás, pero Arlong lo derrotó con mucha facilidad.
A Jinbe se le revolvió el estómago al ver cómo Arlong trataba a los humanos.
….
Entonces vieron a Nami reunirse con Luffy y los demás y decirles que los había estado engañando todo este tiempo, que había matado a Usopp y que hicieran el favor de irse. Zoro intentó atacar a Nami por matar a Usopp, pero Sanji lo detuvo por levantar la mano a una dama. Así que empezaron a pelearse.
— Ahí fue cuando empezó la rivalidad entre Sanji y Zoro. — susurró Franky a Robin y Brook.
Luffy se tumbó al suelo a dormir, porque lo que había pasado en esa isla no le interesaba. Johnny y Yosaku se despidieron diciendo que tampoco les interesaba lo que ocurría ahí y a Usopp salir de la costa de la isla y dirigirse a donde estaban sus amigos. Por desgracia, corrió tan rápido que no pudo detenerse a tiempo para recibir el golpe que Zoro y Sanji querían darse el uno al otro.
….
Apareció el campo de mandarinas de Nami, con su hermana recogiendo mandarinas y oyendo ruidos provenientes de la casa. La navegante de los Sombrero de Paja había roto varios muebles fruto del enojo. Nojiko le echó en cara que ella hacía años que no la veía feliz. Nami le contó su historia con los Sombrero de Paja y después se quedó dormida.
Nojiko decidió ir hacia donde estaban los Sombrero de Paja para ver si dejaban tranquila a Nami después de contarles su historia. Pero Luffy se fue porque no quería escucharlo y Zoro se quedó dormido.
….
Volvió a salir el pueblo de Cocoyasi pero unos años antes, con una Nami niña.
— ¡Déjameeeee irrrr! ¿No puedo al menos tener un libro? ¡Ellos tienen muchísimos! — gritó la pequeña Nami.
— ¡No seas tonta! ¡Por supuesto que tienen muchos libros, porque es una librería! ¡No puedes robar su mercancía! ¡¿Cuántas veces te lo tengo que decir?! — Genzo levantó a una pequeña Nami con un libro de navegación en las manos.
— Pero mi familia es pobre, ¿de qué otra forma podría conseguirlo? ¡Tacaño! — Nami le sacó la lengua.
— Ya de pequeña eras una ladrona… — masculló Zoro.
— ¡Qué bonita era Nami de niña! — gritó Sanji.
— ¡Belle-mère! ¡Belle-mère! ¡Sal un momento, tengo a una de tus gatitas aquí! — Genzo golpeó la puerta de la casa de Nami.
— ¿Qué pasa? ¿Qué es todo este alboroto? — una mujer con unas curvas prominentes, con pantalones oscuros, camisa de cuadros, los costados de la cabeza rapado y una coleta con el resto del pelo y un cigarro abrió la puerta.
Nami soltó unas lágrimas al volver a ver a su madre.
— ¡Oh, bienvenida, Nami! — sonrió Belle-mère.
— Ya he vuelto, Belle-mère.
— ¡Silencio! — gritó Genzo. — Creí que ya sabías comportarte. ¡¿Cuántas veces has hecho ya lo mismo?! ¡Te estás ganando una mala reputación en el pueblo! — se dirigió a Belle-mère.
— Oh, cálmate, aún es una niña. ¿Acaso nunca antes robaste de una tienda, Genzo? — Belle-mère le dio unas palmadas en tono coqueto a Genzo.
— ¡Es por esa actitud tuya que ella nunca aprende una lección…?
— Está bien, está bien, gracias. Pero pagaste el libro, ¿no? — Belle-mère acercó su cara al oído de Genzo. — Aunque en este momento no tengo dinero, tendré que pagarte después… con mi cuerpo.
— ¡No te burles de mí! ¡Idiota!
— ¡Vaya, te has puesto rojo!
Después, salió el interior de la casa, con Belle-mère regañando a Nami por robar y diciéndole que, si tanto quería el libro, ella se lo habría comprado. Nojiko apareció diciendo que ella lo habría robado mucho mejor. Ambas niñas se ganaron un tortazo.
….
— Vaya, ¿este es un mapa de la isla? ¡¿Aprendiste a hacer mapas terrestres después de aprender a hacer mapas marinos?! Eso es impresionante. — comentó Belle-mère viendo un mapa de Nami.
— Ese es el mapa que antes Kuroobi cogió de mi habitación. Me dio mucha rabia que tuviera ese preciado mapa en sus manos. — les contó Nami a sus amigos.
— Sí — contestó la pequeña Nami a su madre. — ahora estoy estudiando navegación.
— Ese es el sueño de Nami. — explicó Nojiko.
— Sí. Navegaré por todo el mundo con mis habilidades de navegación, ¡y haré un "mapa mundial" donde esté todo lo que haya visto con mis propios ojos!
— ¡Un mapa mundial… estaré esperando a ver eso! ¡Entonces este mapa que dibujaste hoy de la isla es "el primer paso hacia tu sueño"! — comentó Belle-mère feliz.
….
Se vio a Belle-mère coser un vestido para Nami, heredado de Nojiko, quien lo heredó de otras personas, mientras las niñas cenaban. Nojiko se percató de que su madre no cenaba por falta de dinero y ella tampoco quiso comer, por mucho que la mujer insistiera.
Una vez, Belle-mère enseñó el vestido que hizo para Nami, esta lo rechazó por ser viejo. Ambas hermanas empezaron a discutir.
— ¡Ni siquiera somos verdaderas hermanas! ¡No tenemos la misma sangre! — gritó Nami.
— ¡¿Qué has dicho?! Siempre he pensado en ti como una… — le devolvió Nojiko.
Belle-mère se quedó de piedra y le dio una bofetada a Nami.
— ¡¿Y qué importa si no tienes la misma sangre?! — le gritó a su hija pequeña. — ¡Eso no importa en lo más mínimo! ¡NO quiero que vuelvas a decir eso nunca más!
— ¡¿Y qué pasa?! Tú tampoco eres nuestra verdadera madre, Belle-mère. ¡Apuesto a que serías más feliz si nosotras no estuviéramos aquí! ¡Así tú podrías comer! ¡Podrías comprarte la ropa que quisieras! ¡Serías libre! ¡Yo hubiera preferido ser adoptada por una familia rica!
— Bien… ¡Está bien! ¡Entonces haz lo que quieras! ¡Ya no me importa que pase contigo! ¡Si tanto odias vivir aquí, entonces vete! ¡Vete a donde quieras!
— ¡Deteneos las dos! — gritó las dos.
— ¡Me voy! — Nami salió corriendo.
— No hay día que no me arrepienta de esas palabras… — susurró Nami a sus amigos.
— Belle-mère, sabes que Nami en verdad no quería decir nada de eso, ¿no? ¡Solamente ha hablado más de la cuenta!
— Tú eres muy madura, Nojiko… Lo sé… Me comporté como una niña… ¿Traerías de vuelta a Nami? Os prepararé algo delicioso para cuando regreséis.
— ¡Está bien!
….
— ¿Y entonces viniste aquí? — le preguntó Genzo a Nami.
— ¡Sí! Hui de casa.
— ¡¿Venir desde las afueras del pueblo te parece huir de casa?! ¡Que idea tan simple!
— Belle-mère estaría mucho más feliz sin nosotras.
— ¿Y por qué dices eso?
— Porque es demasiado pobre como para cuidar de nosotras y todos en la aldea la odian por mí.
— ¡Wahahaha! ¡Así que ya eres lo suficientemente grande para entender cómo funcionan las cosas! ¡No te preocupes! Cuando ella tenía tu edad, Belle-mère tenía ya su fama en la aldea por ser una pequeña traviesa.
— ¿Qué…? ¿Belle-mère?
— Por eso no hay nada de que sorprenderse. Para las personas del pueblo, ella aún es una pequeña mocosa. Pero entonces Belle-mère dejó el pueblo y regresó convertida en toda una marine, todos quedaron sorprendidos.
— ¿Una marine? — preguntó la pequeña Nami.
— Belle-mère fue una marine en sus años de juventud antes de adoptarnos. — explicó la navegante a sus compañeros. — Pero un día tuvo que ir con unos compañeros a detener una guerra que había en un reino. Entonces vio a una niña, mi hermana, aparecer cargando un bebé, yo. Ella ya se había resignado a morir por sus heridas, pero entonces empecé a reír y eso la devolvió las ganas de vivir. Así que nos llevó a Nojiko y a mí en una barca, pero hubo una tormenta y el viaje fue muy movido… Cuando llegamos a las islas Konomi, Belle-mère pidió al doctor que nos curara a nosotras primero. Ella siempre nos dijo la mentira de que nos encontró debajo de un puente…
— ¡Nami! ¡con que aquí estabas! — apareció Nojiko a la puerta.
— Ella está aquí por ti. Ve ahora a casa. — la animó Genzo.
— ¡Piraaaatas! — gritó un pueblerino.
— Ese fue el día que Arlong llegó a nuestro pueblo… El primer pueblo que cayó bajo su yugo fue Cocoyasi, donde desembarcó… Pidió dinero para sobrevivir… 100.000 berries por adulto y 50.000 por niño. Quien no podía pagarlo era asesinado. Rodearon todo el pueblo y rompieron todos los barcos y no había posibilidad de escapar. Nojiko y yo nos escondimos en unos matorrales y nos dirigimos a nuestra casa. Como vivíamos en las afueras, no se dieron cuenta de nuestra casa hasta que vieron el humo salir por la chimenea de la cocina. Cuando llamaron a la puerta de la casa de mi madre, ella los encaró con su rifle de marine, pero Arlong rompió el rifle de un mordisco y empezó a romperle el brazo. El doctor intentó detenernos porque sabían que Belle-mère era pobre y no podría pagar los 200.000 berries. Genzo mintió cuando vio los gyojin vieron los tres platos en la mesa, como Belle-mère era soltera y no había tenido hijos biológicos, Nojiko y yo no estábamos en el registro civil como sus hijas… Así que, si mentía fingiendo que vivía sola, podría salvar su vida…
— Pero no lo hizo… — dedujo Robin
— Que bien que tenías el dinero suficiente, ahora todo el pueblo estará a salvo. — habló Genzo.
— De acuerdo con los registros… vive sola: no está casada y no tiene hijos. — leyó Kuroobi en los registros del pueblo.
— Muy bien… — concluyó Arlong. — Serían 100.000 berries. Paga tu tributo, o muere.
— ¿Me habéis entendido…? No existe ninguna prueba de que vosotras vivís en familia con Belle-mère. — les explicó el doctor, que había interceptado a las niñas antes de llegar a la casa. En ese momento, todavía no habían visto los barcos destrozados. — ¡Debéis huir de este pueblo… No, ¡debéis iros de la isla! ¡Mientras ellos no sepan que vosotras dos existís! ¡La única forma de salvaros a las tres es que crucéis el océano y os vayáis muy lejos!
— ¡No quiero! ¡¿Por qué tenemos que irnos?! ¡Quiero vivir en este pueblo! ¿Es por qué somos pobres…? Es… ¡¿Acaso es malo que seamos hijas de Belle-mère? — lloró Nami.
— ¡Doctor, no podemos hacer esto! ¡Si mandamos a estas pequeñas e indefensas niñas al mar… van a morir! — rebatió un pueblerino.
— ¡Es tu familia o tu vida! ¡No hay tiempo para ser de corazón débil en estos tiempos oscuros! — insistió el doctor.
— Bien. 100.000 berries. — concluyó Belle-mère.
— ¡Bien, lo haré! ¡Me iré del pueblo! — se irguió Nojiko.
— ¡Nojiko! — exclamó Nami.
— Bien, entonces, todos están a salvo. — concluyó Belle-mère.
— Belle-mère… — Nami miró atrás llorando.
— ¡Vamos, Nami! ¡Tenemos que hacerlo! ¡Así Belle-mère estará a salvo! — empezó a caminar Nojiko.
— 100.000 berries por dos niñas. Eso cubrirá la cuota de mis hijas. No tengo el dinero para mí misma.
Todo el mundo se quedó de piedra.
— ¡Belle-mère! ¡¿Por qué?! — vociferó Genzo.
— ¡¿Qué?! — se sorprendió Arlong.
— Perdóname, Genzo… Simplemente no puedo negar… que tengo familia.
— Belle-mère… — lloró Nami.
— ¡Aunque me cueste la vida…
— ¡¿Cómo puede ser tan idiota?! — lloró el doctor.
— Siempre quise ser madre. Después de todo… Ellas son mis hijas.
— Entonces… tienes hijas… — susurró Arlong.
Las niñas corrieron a abrazar a Belle-mère llorando.
— Me hubiera gustado haberos comprado… ¡Todos los libros! ¡Mucha ropa nueva! ¡Todo lo que siempre quisisteis! ¡Lo siento…! Nunca pude hacer todas las cosas que una madre debería hacer…
— ¡No nos importa! ¡No queremos cosas, te queremos a ti! ¡No te mueras! ¡Quédate con nosotras para siempre! — gritaron las dos.
— ¡¿Acaso no perteneciste a la Marian, Belle-mère?! ¡¿Acaso no eres muy fuerte?! ¡Derrota a todos estos tipos! — vociferó Nojiko.
— ¡Aún tienes que ver mi mapa mundial cuando lo termine! — suplicó Nami.
— Así que estas son tus hijas… — susurró Arlong.
— Así es. — Belle-mère se levantó.
— ¡No! ¡No puedes morir, Belle-mère!
— No tocarás a estas niñas, ¿verdad?
— Por supuesto que no. Mientras tú mueras.
— ¡Qué alguien nos ayude! — gritó Nami.
Genzo disparó hacia los gyojin. Pero Kuroobi lo derrotó de un espadazo. Todos los pueblerinos agarraron las armas para defender a Belle-mère.
— Estúpidos primates… Mantenedlos ocupados, pero no los matéis. — masculló Arlong. Sacó una pistola y la posicionó en la frente de Belle-mère. — ¡Tú serás mi primer ejemplo…! Muere por tu patético amor.
— ¡Nojiko! ¡Nami! Os quiero.
Arlong disparó.
— Belle-mère nos enseñó a ser mujeres fuertes… Y ella lo fue hasta el final… — Nami suspiró y se secó las lágrimas. — Poco después, Hatchan encontró el mapa que dibujé, yo exigí que me lo devolvieran… Pero Arlong quedó impresionado por mis habilidades y me llevó para que fuera su cartógrafa… Genzo intentó salvarme pero Kuroobi lo derrotó, haciéndole las cicatrices que tiene… Arlong me obligó a hacer un trato con él: entregarle 100 millones de berries a cambió de la libertad del pueblo. Pero antes de conseguirlo, tendría que hacerle de cartógrafa. Tuve que hacerme el tatuaje de la familia Arlong, requisito indispensable para cualquier tripulante… Cuando aparecí en el pueblo, todos se enfadadon y después le expliqué la verdad a Nojiko. Pero los del pueblo la obligaron a contárselo en contra de su voluntad… Al final lo hizo… Y decidieron fingir que me odiaban para que, si se me hacía grande la situación, pudiera huir sin preocuparme por el pueblo…
— Pero no lo hiciste. — dedujo Robin.
Nami negó con la cabeza.
— Ya había recaudado 93 millones. En el próximo viaje, los habría recaudado. Pero Arlong no iba a permitir que me liberaran. Así que avisó a Nezumi de que tenía casi 100 millones en mi casa, que los requisara y se repartirían el botín. Como todavía no le había entregado el dinero, él no había incumplido su promesa… Puso como excusa…
— Qué cabrón… — susurró Franky.
Jinbe estaba blanco. No podía levantar la mirada de la vergüenza y sentimiento de culpabilidad que sentía.
— Genzo no tuvo más remedio que llevar a la Marina a mi casa. Así que empecé a luchar contra ellos, pero eran demasiados… Entonces fue cuando Genzo confesó que los pueblerinos supieron desde el principio mi trato con Arlong. La gota que derramó el vaso fue cuando Nezumi disparó a Nojiko… y destrozaron el campo de mandarinas…
— Que hijo de puta…
….
— ¡Ya es suficiente! ¡Coged vuestras armas! ¡Es hora de pelear! — gritó Genzo. — ¡Hace ocho años juramos que no desperdiciamos nuestras vidas! ¡Que no importaba cuan doloroso y humillante fuera vivir bajo su control, mientras Nami se encontrara bien, continuaríamos resistiendo con todas nuestras fuerzas! ¡Pero ésta es su respuesta! ¡Ahora que la única ventana que nos ofrecía una oportunidad de ser libres ha sido cerrada, no tenemos ninguna otra esperanza de salir de su control! ¡Y por encima de todo, no permitiremos que esos gyojin, se sigan aprovechando de la amabilidad de nuestra pequeña niña! ¡¿Alguna objeción?!
— ¡Claro que no!
— ¡Vamos!
— ¡No aguantaremos su opresión más tiempo!
— ¡Siempre hemos estado listos para pelear si era necesario!
— ¡Los mataremos!
— ¡Esperad! — Nami apareció para detener la rebelión de su pueblo. — ¡Por favor, esperad un poco más! ¡Lo intentaré nuevamente! ¡Reuniré el dinero otra vez! ¡Es muy simple! Esta vez yo…
Genzo empezó a llorar y abrazó a Nami.
— ¡Es suficiente…! Sabes que eso nunca pasará… Has cargado con nuestras vidas a tu espalda, tú sola… ¡Has luchado bien, Nami…! ¡Sabemos lo doloroso que tiene que haber sido para ti haberte unido a ellos…! Luchaste bien. Quiero que te vayas del pueblo.
— ¡Qué? No…
— ¡Escúchanos…! ¡Eres muy inteligente! ¡Aún tienes un sueño que cumplir!
— ¡Nojiko! — gritó Nami. Sacó un cuchillo y amenazó a los del pueblo. — ¡Todos moriréis…!
— Lo sabemos. — expresó Genzo con tranquilidad. Y agarró el cuchillo.
— No puedes detenernos. ¡Ya hemos tomado una decisión! — gritó el médico.
— Nami. — se despidió Nojiko.
— ¡Hazte a un lado, Nami! — ordenó Genzo. — ¡Vamos, muchachos! ¡Les mostraremos la fuerza de nuestro espíritu, aunque no podamos ganar!
Los pueblerinos se dirigieron hacia Arlong y Nami cayó al suelo. Se agarró la piel y empezó a acuchillarse el hombro donde había el tatuaje gritando el nombre de Arlong. Hasta que alguien detiene su brazo.
— ¡Luffy…! ¡¿Qué quieres…?! ¡Tú ni siquiera sabes lo que está pasando aquí…?!
— No. No lo sé.
— ¡Tú no tienes nada que ver con esto…! ¡¿Acaso no te dije ya… que te largaras de esta isla?! — empezó a tirarle arena para que se fuera hasta que vio que su capitán no se iba.
— Luffy… Ayúdame… — suplicó.
Luffy le puso el sombrero, se alejó y gritó…
— ¡Claro que sí! — se dirigió hacia a sus amigos. — Vamos. — ordenó.
— ¡Bien! — exclamaron Zoro, Usopp y Sanji a la vez.
….
Johnny y Yosaku estaban delante de las puertas cerradas de Arlong Park con las katanas en forma de cruz para que los aldeanos no entraran a una muerte segura. Habían escuchado a Nojiko contar la historia de Nami y quisieron pedirle cuentas a Arlong, pero los derrotaron. Acto seguido, aparecieron los cuatro miembros varones de los Sombrero de Paja y Luffy destrozó la pared preguntando quién era Arlong. Respondiendo que él era Luffy, un pirata, noqueando a los gyojin que se interpusieron de un solo golpe y mandando a volar a Arlong de un golpe y gritando…
— ¡No te atrevas a hacer llorar a mi navegante!
Los gyojin se lanzaron contra Luffy, pero Zoro y Sanji los derrotaron al instante.
Entonces, Hatchan llamó a Momoo, que intentó huir de Luffy y Sanji en cuanto los vio. Pero lo obligaron a luchar. Luffy clavó los pies en el pavimento, agujereándolo y lo mandó a volar.
— ¡Se ha clavado los pies en el suelo el muy idiota!
— Fufufu
— Yohohoho
— Wejejeje
Se distribuyeron las luchas. Zoro contra Hatchan, Sanji contra Kuroobi y Usopp contra Chew. Arlong tiró a Luffy a la piscina para que muriera ahogado y demostrar que los gyojin eran superiores a los humanos.
La tripulación empezó a animar a sus compañeros cada vez que golpeaban a sus rivales y a preocuparse cuando eran lastimados.
Genzo y Nojiko decidieron ayudar a salvar a Luffy. Intentaron romper el mármol, golpeándolo con un martillo… Pero no lo consiguieron.
— ¡Bien, Genzo y Nojiko! — gritaron los Sombrero de Paja.
— ¡Oh, no! ¡Hatchan está atacando donde está la herida de Zoro!
Finalmente estallaron en aplausos cuando Zoro derrotó a Hatchan.
Zoro intentó saltar al agua para ayudar a Sanji, pero el cocinero lo detuvo por sus heridas. Así que él se lanzó al agua, Kuroobi lo persiguió.
— ¡NOOO! — gritó Jinbe.
Sanji vio a Genzo hacerle la reanimación cardiopulmonar a Luffy mientras Nojiko tenía la cabeza de Luffy, con el cuello estirado hacia la superficie. Kuroobi derribó a Sanji con un golpe de la aleta.
— ¡¿Cómo se te ocurre meterte en el agua cuando luchas contra un gyojin?!
Vieron al gyojin meterle una paliza a Sanji, hasta que el cocinero metió aire dentro de la aleta ahogando a su contrincante. Una vez, salieron a la superficie, Sanji no le dio tiempo a respirar. Empezó a patearlo, derrotándolo al instante.
Los Sombrero de Paja estallaron en aplausos.
Empezaron a ver la lucha contra Usopp y lo animaban cada vez que daba un golpe a Chew. Y lo vitorearon cuando lo derrotó.
Nami apareció en Arlong Park después de tratarse el hombro.
Vieron a Zoro y a Sanji siendo derrotados por Arlong solo con escupir agua.
— Nami — susurró Arlong. — Apareciste justo en el momento en que iba a matar a unos piratas que salieron de quien sabe dónde. ¿Qué estás haciendo aquí?
— ¡Vine a matarte…!
— ¡¿Matarme…?! ¡Shahahahaha! En los ocho años que has estado conmigo… ¿Cuántas veces has intentado matarme…? Asesinato… Envenenamiento… Ataques sorpresa… Y al final, ¡¿has podido matarme?! ¡Vosotros los humanos deberíais haber entendido de una vez que no podéis matarme…! ¿De acuerdo? No te mataré… ¡Pero tampoco podrás huir de mí! Tú harás mapas para mí… POR SIEMPRE. ¡Pero como bien sabes soy muy bondadoso! No quiero tener encerrada a una jovencita. Pero también quiero que sigas dibujando mapas para mí. Como resultado de esto, mataré a todos los humanos que están aquí excepto a ti, pero… ¡si regresas a mi tripulación pacíficamente y sigues dibujando mapas como mi oficial, le perdonaré la vida a todas estas personas del pueblo Cocoyasi! Aunque… Para estos tíos ya es demasiado tarde. Se pasaron de la raya. Aun necesitan un poco más… ¿Te quedarás conmigo y te salvarás a ti y a tu pueblo? ¿O te quedarás con estos debiluchos e intentarás luchar contra mí junto con todos los demás…? Esto es lo que pasa a los tipos en los que pusiste tus últimas esperanzas. Puede parecer trágico, pero… Nami… ¿eres mi compañera? ¿O eres su compañera…?
— ¡Qué sucio! ¡De una u otra forma estás atrapando a Nami! — gritaron los pueblerinos.
— ¡Lo siento mucho, amigos! — pidió Nami. — ¡Morid junto a mí!
— ¡Por supuesto! — vociferaron.
— Con que todos quieren morir… — concluyó Arlong.
Finalmente, Luffy recobró la consciencia. Sanji contó que tenía que volver a sumergirse y Zoro le dio un minuto, mientras entretenía a Arlong. En ese momento, Hachan se despertó y se sumergió. El cocinero vio a Nojiko intentando quitar las piernas del mármol. Ella notó la presencia del gyojin pulpo, dispuesta a sacrificarse para rescatar al único hombre que podía derrotar a Arlong. Pero se le abrieron las heridas que le hizo Zoro y perdió el conocimiento. Sanji rompió la roca de una patada. Luffy salió del agua de un grito… mandó a su espadachín lejos, que estaba a punto de ser sujetado por Arlong y empezó el combate.
— Dime, ¿cuál es la principal diferencia entre tú y yo? — preguntó el gyojin.
— Nariz. — contestó Luffy. — ¿Mandíbula?
— ¡¿Se… se está burlando de Arlong?! — cuestionó Yosaku.
— No… Yo creo que está hablando en serio. — rebatió Johnny.
— ¡Manos palmeadas! — siguió hablando Luffy.
— ¡La especie! — gritó Arlong atacando, pero Luffy esquivó el ataque.
Muchos Sombrero de Paja estallaron en carcajadas. Una respuesta típica de su capitán.
Arlong derribó una columna de un mordisco alegando que esa era una de las diferencias entre los humanos y los gyojin.
— Yo puedo romper rocas, sin necesidad de morderlas. — alegó Luffy después de romper una roca a puñetazos.
— Yo puedo cortar una roca… — Zoro sostuvo la Wado Ichimonji.
— Romper de una patada…
— Congelarla…
— Lanzarle un rayo…
— Romperla con manos gigantes… — terminó Robin.
Siguieron viendo la lucha entre Luffy y Arlong, Luffy expresó que no sabía luchar con espadas, ni cocinar, ni leer mapas, ni mentir, y que necesitaba la ayuda de los demás. La misma frase que les comentó el Luffy real con todos sus miembros.
— Sin ninguno de vosotros, no podría convertirme en el Rey de los Piratas. — expresó Luffy.
— ¡Ah, Luffy! ¡Qué vergüenza! ¡No pienses que lo que dices nos hace felices, idiota!
Se partieron de risa cuando vieron a Luffy ponerse la dentadura que desechó Arlong al demostrar que los gyojin tiburón sierra podían arrancarse y hacer crecer sus dientes las veces que quieren.
La lucha continuó y Luffy negó a apartarse cuando Arlong se sumergió en la piscina y salió disparado hacia él. Luffy convirtió sus manos en una red y deribó al gyojin.
Arlong sacó su sierra y persiguió a Luffy dentro de Arlong Park. Llegaron a la habitación de navegación.
— ¿Qué es este sitio? — preguntó el chico del Sombrero de Paja. — Está lleno de papeles.
— No son papeles normales. Estos son todos los mapas que Nami ha dibujado durante estos ocho años. Nosotros los gyojin no tenemos ningún problema para obtener estos datos, el problema es quién los dibuje. ¡No encontrarás en el mundo a nadie mejor que ella para dibujar mapas…! ¡Esa chica es un genio! ¡No habría algo más estúpido que desperdiciar semejante talento que tenemos en nuestras manos!
— Está pluma… — Luffy cogió una pluma del suelo. — Está manchada de sangre…
— ¡Dibujar mapas en este lugar es el paraíso para Nami! ¡Gracias a mi ambición! ¡Cuando tengamos los mapas de todo el mundo, los gyojin seremos invencibles! ¡El mundo será mío! — Arlong puso su sierra en el cuello de Luffy. — ¡Y el punto de partida de mi imperio será el East Blue! ¡Una persona como tú no puede usar a Nami tan eficientemente como lo hago yo!
Luffy sujetó la sierra impidiendo a Arlong moverla un solo centímetro y la rompió.
— ¿Usar? — preguntó enfadado.
Arlong se sorprendió al ver que rompían su preciada arma.
— ¡¿Quién te crees que es ella?!
— Su trabajo es excepcional… aun siendo de una raza inferior. Es inteligente… si el resto de humanos son pequeñas ratas… Entonces ella es una maldita gata impertinente… Da igual cómo lo veas, ella es mi mascota. De ahora en adelante, Nami se pasará dibujando planos en este cuarto toda la eternidad. Le daré comida. ¡Le compraré la ropa que quiera! Nada le faltará en su "vida". Mientras siga dibujando mapas para mí. Porque nosotros somos compañeros.
Luffy empezó a romper la habitación y a tirar muebles por la ventana.
— ¡¿Qué demonios estás haciendo?! — gritó Arlong. — ¡¿Quieres detenerte de una vez?! — intentó pararlo. — ¡Maldito, me llevó ocho años hacer que Nami dibujara todos estos mapas!
….
Aparecieron varias escenas de Nami de pequeña llorando en esa habitación por su madre y hermana, siendo castigada por Arlong por dibujar un mapa falso y con él prohibiéndole salir hasta que no hiciera mapas de toda la información que recopilaron hasta el momento.
….
Nami lloró y se llevó las manos a la boca pensando un gracias para Luffy.
— ¡Has llegado demasiado lejos, maldito enano de goma! — Arlong mordió el cuello y el hombro de Luffy.
— No tengo ni idea… de cuan magníficos son los gyojin… o acerca de los mapas… ¡o de las circunstancias! ¡Pero al fin encontraré una forma de salvarla…! ¡No puedo permitir que este cuarto exista! ¡Destruiré cada pedazo de este lugar que le quita las ganas de vivir! — contestó Luffy muy serio. Estiró su pierna hasta llegar a salir al techo del edifcio…
— ¡No te creas mucho…! ¡Un sucio e inferior humano como tú es incapaz de destruir Arlong Park! — exclamó Arlong.
El gyojin abrió la mandíbula de par en par y empezó a girar acercándose a Luffy a toda velocidad.
Luffy bajó la pierna, golpeando a Arlong y cayendo en todos los pisos del edificio.
Todos los Sombrero de Paja vitorearon a Luffy.
Cuando el joven del sombrero de paja salió del derrumbe gritó:
— ¡Nami, eres mi compañera!
Y ella llorando asintió.
Cuando la gente empezó a celebrar la caída de Arlong, apareció el capitán Nezumi. Quien quiso adjudicarse la caída de los piratas gyojin y quedarse con todo el dinero de los piratas.
— Que cabrón…
— Que hijo de puta…
Zoro lo golpeó por interrumpir la alegría de la gente…
— ¡Grande, hermano!
— Yohohoho
Nami le puso el sombrero a Luffy y se dirigió a Nezumi.
— Por haberle disparado a Nojiko… Y por haber destruido los mandarinos de Belle-mère…
Le golpeó con su palo mandándolo a volar.
— ¡Gracias, Nami! Ahora me siento mejor. — sonrió Nojiko.
— ¡Dale cien golpes más! — gritó Genzo.
— ¡Ahora! ¡Os vais a encargar de los gyojin! ¡Luego ayudaréis a reconstruir el pueblo de Gosa! ¡No tocaréis ni un berri de los tesoros de Arlong Park! Ese dinero es de los aldeanos. Y una cosa más… ¡Devuélveme mi dinero! — Nami le agarró la chaqueta.
— ¡Lo haré! ¡Lo haré! Ya no me interesa. ¡Recordad esto, asquerosos piratas! ¡Tú, el del Sombrero de Paja! ¡Dijiste que te llamabas Luffy! ¡Eres el capitán! ¿No? ¡Nunca lo olvidéis! ¡Vais a recibir lo que os merecéis! ¡Me hicisteis enfadar! ¡Me vengaré! — gritó el capitán Nezumi y huyó nadando.
….
Los pueblerinos fueron por toda la isla a contar la derrota de los gyojin para celebrarla todos juntos. El doctor de Cocoyasi curó a Zoro de las heridas y Nami expresó a Nojiko y Genzo sus deseos de ser pirata.
— Ahí fue cuando obtuviste tu primera recompensa… — le recordó Sanji a Luffy.
— Seguro que fue Nezumi quien expuso que Luffy derrotó a Arlong al Gobierno Mundial.
….
Empezaron los festejos en Cocoyasi sobre la derrota de Arlong. Genzo prefirió quedare en la tumba de Belle-mère para hablar con ella.
— Belle-mère… Tus hijas han crecido sanas y fuertes… Siempre que las veo… Me recuerdan a ti… De ahora en adelante… creo que todos viviremos nuestras vidas al máximo. Nos mantuvimos de pie después de muchos sacrificios. ¡Por eso… creo que reiré como un idiota… tanto como pueda…!
Luffy llegó allí de casualidad, buscando comida.
Sus compañeros se pusieron la mano en la frente, pensando en lo tonto que era su capitán.
— Una tumba… ¿Alguien murió o algo por el estilo?
— Así es… Hace mucho tiempo.
— Bien entonces, que descanse en pez. ¿Huh? Que encuentre el pez… Que descanse en res… ¿Huh?
— Descanse en paz. — le corrigió Genzo.
— Sí, eso. Oye, chico… Nami viajará de ahora en adelante en tu barco, y será pirata. Será un viaje muy peligroso. Así que si haces algo le borre la sonrisa de la cara… ¡Te perseguiré hasta el fin del mundo para matarte!
— Bueno, yo nunca haría algo así…
— ¡¿Me has entendido?! — gritó.
— Entendido. — Luffy pareció algo asustado.
— Es todo un padre… — susurró Robin.
— Genzo es…. ¡SÚPER!
….
Apareció Chabo mostrándose esperanzado ante el futuro y en querer ayudar en reconstruir la isla… y a Nojiko sonreír orgullosa de él.
Nami estaba en la sala con el médico, pidiéndole que le hiciera otro tatuaje, recordando que Nojiko se tatuó para animarla por tener que llevar el tatuaje de los asesinos de su madre. Así las dos irían iguales… Por lo que le pidió que le hiciera otro tatuaje.
— Cuando era una bebé lloraba cada vez que veía la cara de Genzo. Para que consiguiera verme sonreír, se puso el molinillo en la cabeza. Por eso me tatué una mandarina y un molino de viento. En honor a Genzo y a Belle-mère. Y para seguir ir tatuada como Nojiko. — explicó.
— Disculpad. Saldré un momento. — Jinbe se levantó y salió de la habitación.
….
Jinbe se sentó en el suelo y empezó a llorar. Por Nami, por Belle-mère, por Nojiko, por Genzo, por los habitantes de Cocoyasi, por los habitantes de Gosa, por Chabo y por todas las personas que mató Arlong en todos esos años. El sentimiento de culpabilidad regresó…
— Jinbe…
El gyojin se giró y vio a Nami detrás de él.
— ¿Estás bien? — preguntó Nami.
El timonel de los Sombrero de Paja no respondió. Siguió mirando al frente.
— No podemos hacer nada por cambiar el pasado… — Nami se sentó a su lado. — Lo único que podemos hacer es evitar que vuelva a repetirse. A quien odio es a Arlong, no a ti. Sé que te sientes responsable de lo que pasó, pero de nada sirve que te arrepientes de algo que hizo Arlong, si el mismo Arlong no se arrepiente… Cada uno responde por las acciones que hizo… Tú no sabías lo que iba a pasar… Igual que yo no sabía ese día que discutí con Belle-mère que sería la última vez que hablaría con ella… Deberías dejarlo ir…
Jinbe asintió con los ojos llenos de lágrimas.
Nami se levantó.
Jinbe hizo lo mismo.
Entraron a la sala de nuevo.
Todos los miraron, pero nadie preguntó nada.
….
— Ahí fue cuando vimos la primera recompensa de Luffy… — comentó Nami.
— Ay, Usopp, ¿por qué te salen llamas de los ojos? — le preguntó el capitán a su francotirador.
— Me moviste el brazo y me cayó el tabasco en los ojos…
— Ah, perdón.
— No te preocupes.
— En ese momento se acabó la tranquilidad… — susurró Nami.
— Usopp celebrando que sale de espaldas en el cartel es muy divertido, yohohoho.
….
— Mirad, los marines enseñan el cartel de recompensa de Luffy a Morgan… — señaló Chopper.
— Menos mal que lo encarcelaron… — susurró Zoro.
— Koby se alegró de que me dieran mi primera recompensa… — rio Luffy.
— Kaya vio antes la espalda de Usopp que la cara de Luffy… — rio Franky.
— Es verdad… Usopp, ¿seguro que no es tu novia? — preguntó Brook.
— ¡No es mi novia! ¡Es mi mejor amiga!
— Pero, ¿te gustaría que fuera tu novia? — preguntó Chopper.
Usopp se sonrojó…
— ¡Mirad! ¡Fullbody! — el francotirador señaló al marine, que navegaba en un barco de mala muerte…
— Al principio nos pensábamos que necesitaban ayuda… — comentó Luffy. — Salieron cagando leches en cuanto vieron a Sanji.
….
— ¡Mirad, Mihawk! — señaló Chopper.
— ¡Ey! ¡Esa es la tripulación de Shanks! — Luffy pegó un grito de la silla. — ¡Reconozco a algunos de sus hombres!
Aparecieron Beckman, Yasopp y Roux borrachos junto a Shanks.
— ¡Papá! — Usopp saltó de la silla.
— ¡¿Qué?! ¡¿Shanks se enfrentaba a Mihawk?! ¡¿El objetivo de Zoro?! — se sorprendió Luffy. — ¡¿Pero si es Shanks?! ¡En Foosha siempre estaba de fiesta en el bar de Makino!
— Luffy, el Pelirrojo ya era un pirata muy famoso antes de ir al East Blue. Tenía una recompensa muy alta y muchos se sorprendieron de que volviera del mar más débil con un solo brazo. — le explicó Robin.
— ¡Mirad, todos se alegran al ver a Luffy! — señaló Chopper. — Pero el papá de Usopp no lo ha reconocido…
Usopp se entristeció. Luffy le puso la mano en el hombro.
— Hay que pensar que Yasopp lleva años sin ver a Usopp, quien solo se ve de espaldas en una esquina del cartel… Si Usopp hubiera salido de cara, entonces Yasopp sí que lo habría reconocido. Seguro que ni en un millón de años, Yasopp esperaría que su hijo y yo nos conociéramos y se uniera a mí tripulación.
….
Eso animó un poco a Usopp.
— ¡Mirad, mi pueblo! ¡Todos lo están celebrando! ¡Makino, el señor alcalde! ¡Todos!
— Qué bien, Luffy.
— El alcalde no parece muy contento… — notó Sanji.
— Nunca lo estuvo desde que dije que quería ser pirata…
….
— Entonces, llegamos a Loguetown, la ciudad donde nació y murió el Rey de los Piratas… — sonrió Luffy.
….
— ¡Mirad! ¡Esa es la chica espadachina de la Marina! — señaló Chopper.
— Ahí fue cuando conocimos al tipo del humo y a su compañera…
— ¡Oh, no! ¡Esos tipos quieren atacarla! — se asustó Sanji.
Vieron como Zoro iba a ayudarla, pero Tashigi derrotó a ambos hombres de un solo ataque. Entonces, tropezó y cayó al suelo.
— Es muy hábil con las katanas, pero muy torpe para todo lo demás. — concluyó Franky.
Todos asintieron.
Zoro iba a devolverle las gafas, pero entonces, vio su cara y de la sorpresa las rompió.
— ¡Es igualita a Kuina! — gritaron Luffy, Usopp y Brook.
— ¿Sabes si ambas tienen alguna relación? — preguntaron Robin y Jinbe.
— No lo sé… — les respondió.
— Hasta que no se lo preguntes, no lo sabrás… — le sonrió Luffy.
— Pobre, Zoro… ¡Le ha tocado barrer la base de la Marina! ¡Yohohoho!
….
— Qué ropa tan bonita… — susurró Robin viendo como Nami se probaba ropa.
— ¡Qué guapa, Nami! — gritaron Sanji y Brook. — Enséñanos uno de esos modelos…
— Al final no me los compré… Eran muy caros…
Usopp rodó los ojos. Ya la conocía.
….
— ¡Mirad, el viejo de la taberna! ¡Conoció al Rey de los Piratas!
Oyeron al hombre decir que ninguno de los piratas de la nueva generación puede compararse con Roger y vieron cómo Luffy le recordó a su antiguo amigo.
Brindaron con unos vasos de leche, porque a Sombrero de Paja, no le gustaba el alcohol, y le indicó el camino hacia el patíbulo.
….
Finalmente, Luffy encontró el patíbulo…
— Ése es… ¿Allí es donde Gold Roger fue ejecutado? El lugar donde el "pirata más grande de la historia" murió. El lugar donde comenzó la era de los piratas.
….
Después de derribar a los marines, sin matarlos, Zoro se dirigió a una tienda de katanas para comprar las que le rompió Mihawk. El vendedor pensó que era un espadachín cualquiera cuando vio que tenía poco presupuesto para comprar dos katanas por 100.000 berries. Cuando vio la Wado Ichimonji quiso estafarlo y comprarla por muy poco.
Para su sorpresa, Tashigi también entró para recoger un encargo.
— Ahí fue cuando me revelaron el nombre de la katana que perteneció a Kuina: Wado Ichimonji. Como vi que ella tenía un amplio conocimiento de las katanas, le pedí que me ayudara a elegir otra. — normalmente Zoro no daba explicaciones, pero sabía que sus amigos preguntarían y quería que lo dejaran en paz cuanto antes.
— ¡También te gustan las espadas! ¡El llevar 3 espadas hace que te parezcas a cierto cazador de recompensas! — habló Tashigi.
— Cazador de recompensas, eh… — le respondió Zoro.
— ¿No lo conoces? Su nombre es Roronoa Zoro.
— He escuchado bastante ese nombre.
— ¡Sí, es un espadachín muy conocido en el East Blue, pero es un villano! ¡El utilizar su espada como herramienta para ganar dinero es imperdonable! — exclamó la marine.
Algunos Sombrero de Paja soltaron risitas y otros rodaron los ojos porque la marine no reconocía a Zoro.
— ¡¿Por qué… en esta era los hombres malvados son tan fuertes?! Todos los espadachines fuertes son piratas o cazadores de recompensas. Todas las meitou se encuentran en las manos de alguno de ellos. ¿Acaso no puedes ver? Las espadas están llorando.
— Sí, ¿pero no deberías también considerar las circunstancias? Las profesiones están basadas en las necesidades de la época.
— ¡Lo juro! Con Shigure me convertiré en una espadachina y mejoraré mis técnicas, luego iré alrededor del mundo recuperando las meitou de las manos de los bastardos que las tienen. ¡Las 12 saijou-oo-wazamono, las 21 oo-wazamono y las 50 ryou-wazamoo… lo juro con mi propia vida!
— ¿También cogerás esta katana? La que llamaste Wado Ichimonji… — Zoro empezó a quitar la katana de su cintura en tono desafiante.
— Ah, no, no todas. No es que yo quiera una meitou. Lo que quiero decir es que no soporto el hecho de que estén en personas malvadas. — se defendió.
Entonces, Zoro agarró una katana y Tashigi la reconoció la Sandai Kitetsu. Le recomendó comprarla y le habló de la historia de las Kitetsu. El vendedor se negó a vendérsela y Zoro dedujo qué era por la maldición. El tendero les explicó que todos los amos de las Kitetsu habían tenido una muerte trágica.
— ¡Me gusta! ¡Me la llevaré! — concluyó Zoro cuando la empuñó.
— Que… ¡no seas idiota, te digo que no está en venta! ¡Si mueres, parecerá que yo te he matado! — le suplicó el vendedor.
— Bien, qué te parece esto. Mi suerte contra la maldición de esta cosa… ¿quieres ver cuál es más fuerte? — le desafió Zoro.
Zoro lanzó la katana al aire y extendió el brazo… La katana lo rozó sin tocarlo y cayó al suelo.
— Me la llevo. — sonrió Zoro, dirigiéndose al vendedor. — Oye, escógeme otra katana. — le pidió a Tashigi.
El vendedor le mostró Yubashiri, se disculpó por intentar engañarle y diciéndole que no le debía dinero por las dos katanas.
— Dejaste impresionado al vendedor, Zoro. Eso es todo un honor para un espadachín. — concluyó Brook, el músico de la banda.
— Mirad, el tío del humo quiere que la chica de las katanas vaya con él. ¿Para qué será? — preguntó Luffy pensativo.
Nami y Usopp lo golpearon.
— ¡Para capturarte a ti, idiota!
— ¡Wejejeje!
— ¿Y esa mujer tan hermosa? — Brook señaló a una mujer con un garrote y una capa.
— No lo sé. — respondió Luffy.
….
Nami compró un montón de ropa y se encontró con Usopp, quien lo único que necesitaba para comprar eran las gafas de tirador. Casualidades de la vida, conoció a Daddy Masterson y se vieron envueltos en un duelo… Ahí fue cuando el cazarrecompensas vio que Usopp era el hijo de Yasopp y le contó cómo se conocieron.
— Daddy Masterson iba a entrar en la élite de francotiradores de la Marina. Todo el mundo se sorprendió cuando se retiró a punto de entrar en lo alto de su carrera y se dedicó a cazar criminales de poca monta. — explicó Robin.
….
La escena cambió y apareció un puerto de un pueblo de Grand Line unos cuantos años antes.
— ¡Preparado, Masterson! ¡No habrá otra oportunidad! — gritó Yasopp.
— ¡1, 2, 3!
Se oyeron dos tiros de pistola.
Yasopp y Daddy se batían en un duelo a muerte.
Yasopp se tambaleó, asustando a sus compañeros. Sin embargo, el tirador del Pelirrojo paró su caída apoyándose en un pie y se sujetó el brazo herido. Sonrió mirando hacia delante y vieron como Daddy caía al suelo.
— ¡Bien, Yasopp! — celebró Luffy. Usopp sonrió.
— ¡Bien, Yasopp! — celebraron sus compañeros. — ¡Ha ganado a uno de los mejores tiradores de la Marina!
Shanks sonreía.
Yasopp se acercó a Daddy para darle el golpe de gracia, pero vio algo que le llamó la atención. Un colgante que sobresalió de su uniforme. Yasopp se lo arrancó y vio que podía abrirse. Dentro había una foto. Una niña rubia de unos tres o cuatro años.
— ¿Es tu hija? — preguntó.
— Devuélvemelo.
— ¿Cómo puede ser que un teniente de la Marina lleve algo como esto en el cuello? Eres demasiado blando.
— No eres nadie para darme lecciones, pirata.
— En eso, tienes toda la razón.
Yasopp depositó la pistola encima del pecho del marine y se fue con los suyos.
— Bien hecho, Yasopp. — le felicitaron sus compañeros mientras le curaban la herida.
— No ha sido nada. Pero esa herida demuestra que aún soy bueno.
— Pero tu rival fue Daddy Masterson. Has ganado porque eres tú. Ninguno de nosotros habría sido capaz.
Shanks le lanzó una botella a Yasopp.
— Gracias, jefe. Tú no has dicho nada, pero te has quedado mirando el duelo. Te lo agradezco.
Shanks asintió y se fue al barco, despidiéndose de sus hombres.
Después de beber unos tragos, Yasopp se lo ofreció al teniente, pero el marine lo rechazó.
— Familia, ¿eh? Lo siento. No soy bueno en eso. Tengo un hijo, ¿sabes? Su nombre es Usopp. No lo he visto en años. Lo dejé cuando fui al mar y él era aún un bebé.
— ¿Por qué? ¿No quieres a tu hijo?
— Ese no es el problema. Pero la bandera pirata, la Jolly Roger, me llamaba. — Yasopp miró la bandera negra que colgaba en el mástil principal de su barco, vitoreado por sus compañeros. Yasopp se levantó y tiró el colgante a Daddy, devolviéndoselo.
— De todas formas — continuó. — No he podido hacer nada por mi hijo. Un padre inútil como yo… es más que suficiente. Deberías estar más cerca de tu hija. No deberías dejarla sola. Bueno, ¡no soy quién para hablar de eso! — se rio.
Daddy vio la foto de su hija.
Los piratas del Pelirrojo volvieron a su barco.
— ¡He perdido el duelo! ¡Yasopp, mátame! ¡No necesito tu compasión!
— No, gracias. Si los marines capturan a un pirata, deben ejecutarlo. Pero para un pirata, es su decisión matar o no. ¡Hasta nunca!
….
Todos los Sombrero de Paja estaban alucinados. Usopp tenía los ojos llorosos. Luffy vitoreó a Yasopp. Y los demás mostraron su alegría a Usopp de que su padre todavía lo tuviera presente en su mente.
— Así que ese es el motivo por el que uno de los mejores francotiradores de la Marina se retiró y se dedicó a cazar criminales de poca monta. — pensó en voz alta Robin.
….
Vieron a Daddy pedirle a Usopp que disparara a un tonel que estaba a muchos kilómetros. Si fallaba, lo mataba. Usopp disparó y acercó.
Todos los Sombrero de Paja vitorearon y algunos se levantaron del asiento, aplaudiendo.
Carol le dio las gafas de francotirador a Usopp y los Masterson se fueron.
….
Poco después, Nami y Usopp encontraron a Sanji participando en un concurso de comida para ver quién era el mejor cocinero del East Blue. El premio era un atún elefante. El último enfrentamiento fue entre Sanji y Carmen, una cocinera con el pelo corto y puntiagudo, que llevaba un vestido de flamenco y una rosa en la boca.
Finalmente, Carmen declaró que el plato de Sanji era mejor que el de ella y que él era el mejor cocinero del East Blue. Le volvió a desafiar; un día se reencontrarían y volverían a batirse en duelo, para ver quién era mejor cocinero.
Todos los Sombrero de Paja aplaudieron.
— ¡Sanji es el mejor cocinero del mundo! — gritaron.
….
Luffy apareció encima del patíbulo contemplando la plaza, lo último que vio el Rey de los Piratas antes de morir.
Unos agentes le pidieron que bajara de ahí, pero la mujer con la capa y el mazo lo golpeó con su arma. En ese instante, aparecieron Buggy y su tripulación, quienes proclamaron sus ganas de cobrar su venganza contra Luffy.
En ese momento, Cabaji inmovilizó a Luffy, poniéndole unas esposas de madera, que también le impidió mover el cuello.
Entonces, Buggy empezó la ejecución pública.
….
Entonces, avisaron a Smoker que había alboroto en la plaza del patíbulo. Sin embargo, chocó contra una niña que llevaba un helado de tres bolas y manchando su pantalón.
— ¡Ah, no! ¡Pobre, niña! ¡Vete a saber lo que le hará Smoker! — gritaron Chopper, Franky y Usopp.
— Perdona, niña. Mis pantalones se comieron tu helado. Cómprate un helado de cinco sabores la próxima vez. — el hombre acarició la cabeza de la niña y le dio una moneda.
Tashigi se reunió con Smoker, quien le echó la bronca.
Nami, Usopp y Sanji se dirigieron a la plaza de ejecución. Y se sorprendieron al ver a Luffy a punto de ser ejecutado.
— Ese idiota… — recordó Sanji.
— ¡Wejejeje!
— ¡Yohohoho!
— ¡El criminal Monkey D Luffy, por el crimen de "hacerme enfadar y burlarse de mí" es sentenciado a la "ejecución instantánea"! — gritó Buggy.
Los piratas de Buggy rodearon el patíbulo y apuntaban con pistolas a la multitud para que no molestaran a su capitán.
— ¡Vamos, muchachos!
— ¡No mováis un músculo, pequeños mequetrefes!
Luffy miró a Buggy.
— Esta es la primera vez que veo una ejecución.
— ¡Tú eres el que va a ser ejecutado!
— ¡¿QUÉÉÉÉÉÉ?! ¡Claro que no!
— ¡Claro que sí! ¡Y ahora comenzaremos con esta ejecución pública delante de todos vosotros!
….
Nami y Usopp se dirigieron hacia el barco porque estaba a punto de empezar una tormenta y protegerlo de los marines. Mientras tanto, Zoro y Sanji rescatarían a Luffy.
….
— ¿Quieres decir tus últimas palabras? Tenemos a mucha gente aquí que podrían escucharlas. Aunque si tienes algo que decir, creo que nadie querría escucharlo…
— ¡Yo voy a ser el Rey de los Piratas!
Todo el mundo se quedó sorprendido.
— Entonces, eso era todo lo que querías decir… ¿no, hombre de goma? — Buggy bajó la espada hacia el cuerpo para decapitarlo.
— ¡Detened esa ejecución! — gritaron Zoro y Sanji.
— ¡Sanji! ¡Zoro! ¡Salvadme!
— Así que también viniste, Zoro. ¡Pero ya es muy tarde…! ¡Gyahahahaha! — gritó Cabaji.
— ¡Observad con cuidado, chicos! ¡Este es el final de vuestro capitán!
— ¡Maldita sea!
— ¡Fuera de aquí!
Sanji y Zoro empezaron a luchar contra los piratas de Buggy.
Smoker y Tashigi se percataron que Zoro había dejado de ser cazarrecompensas para ser pirata.
— ¡Zoro! ¡Sanji! ¡Nami! ¡Usopp! Lo siento. Pero creo que esta vez no sobreviviré. — Luffy sonrió.
— ¡Cállate, idiota! — gritó Sanji.
— N… — Zoro se quedó con las palabras a medias.
"Está sonriendo" pensó Smoker.
Un rayo cayó encima de la plataforma de ejecución, destruyéndola y salvando a Luffy.
Entonces, Luffy, Zoro y Sanji empezaron a correr rumbo al barco.
— ¡Capitán! Tenemos que capturar a los piratas… — se acercó un subordinado a Smoker.
— Oye… ¿Alguna vez habías visto a un pirata sonreír en la plataforma de ejecución?
— ¡¿So-sonreír…?! Incluso los timadores más grandes palidecen y se desesperan.
— ¡Ese chico sonrió! ¡Exactamente igual que lo hizo el Rey de los Piratas hace 22 años!
Smoker comentó que parecía que el tiempo estaba de su lado.
….
Apareció un hombre con una capa verde y un tatuaje en la cara.
— Un pirata… no está mal… — sonrió.
— ¡Mi papá! — gritó Luffy.
….
Buggy y su tripulación decidieron perseguir a Luffy. Pero fue detenido por Smoker. Quien, seguidamente, persiguió a Luffy.
….
— ¡El tío del león! — Luffy señaló a Mohji y a Richie, que estaban al lado del barco.
— ¿Quieren quemar al Going Merry? — gritó Chopper.
Usopp tiró un huevo y Richie empezó a comérselo. Mohji cayó hacia atrás y se dio un golpe en la cabeza.
Nami y Usopp aprovecharon para subir al barco.
….
Tashigi interceptó a los Sombrero de Paja. Quien se dirigió a Zoro, enfadada por engañarla y retarlo a recuperar la Wado Ichimonji.
Sanji se enfadó con Zoro por haber lastimado a una dama, pero Luffy le animó a continuar.
….
Zoro acorraló a Tashigi en una pared, clavó la katana cerca de su cara, pero no la lastimó.
— ¡Sin importar lo que pase…! Nunca… te daré esta katana.
— ¡La… sargento mayor Tashigi… perdió! — los marines estaban sorprendidos.
— Tengo prisa, así que adiós. — Zoro guardó su arma.
— ¡¿Por qué no me mataste?! — gritó Tashigi frustrada. — ¿Es porque soy una mujer? Porque "las mujeres son más débiles que los hombres". ¡Es humillante que alguien te trate de esa forma en una pelea de espadas! ¡Pero dudo mucho que tú sepas lo que se siente el desear haber nacido como un hombre…! ¡No decidí luchar con una espada solo por jugar!
— ¡No puedo soportar el hecho de que tú existas! — le respondió.
— ¡¿Qué cara?!
— ¡Tu cara! ¡Es exactamente la misma que la de una amiga que murió hace muchos años! ¡Y todo lo que dices es exactamente lo mismo que ella decía! ¡Deja de copiarla, maldita imitadora!
— ¡¿Qué?! ¡Qué idioteces estás diciendo! ¡Qué grosero! ¡Yo vivo de la forma de la que soy! ¡Ni siquiera sé qué tipo de persona era tu amiga! ¡No sería ella la que me copiaba a mí!
— ¡¿Qué has dicho?!
Los Sombrero de Paja se miraron sorprendidos por cómo acabó el duelo.
….
Finalmente, Smoker se cruzó en el camino de Luffy y Sanji. Atrapó a Luffy con su humo y Sanji le dio una patada, pero no le hizo nada.
— En ese momento, no teníamos haki. Nos era imposible luchar contra el tipo del humo. — contó Luffy.
Smoker derribó a Luffy al suelo y lo inmovilizó subiendo encima de él. Cuando le iba a dar el golpe de gracia, una mano le impidió levantar su arma.
— ¡¿Tú?! — se sorprendió Smoker.
— ¿Qué? ¡¿Quién es?! ¡¿Quién es?! — preguntó Luffy.
— El gobierno está detrás de tu cabeza. — le respondió el marine al revolucionario.
— ¡Y el mundo está esperando nuestra respuesta…! — le habló Dragon.
Luffy sonrió, contentó de que su padre lo salvara…
Aparecieron marines volando y Zoro y Sanji corriendo hacia ellos. Luffy salió volando y siguió huyendo con sus amigos.
Luffy estiró los brazos alcanzando al Going Merry y llevándose a Zoro y a Sanji por delante.
Smoker y Tashigi se decidieron a perseguir a Luffy a la Grand Line.
Buggy también. Y se mostró feliz de volver a la Grand Line después de tantos años.
….
Huyendo de la tormenta, acabaron en el Calm Belt.
Robin se mostró sorprendida al verlo. Ese sitio era muy peligroso.
Nami les contó a Franky y a Chopper lo que era el Calm Belt.
Salieron un montón de reyes marinos, que levantaron el barco.
Todos los Sombrero de Paja, menos Robin y los cinco primeros tripulantes, abrieron los ojos como platos y se les desencajó la mandíbula.
El rey marino estornudó, Usopp cayó del barco a la boca de otro rey marino, pero Luffy lo tiró de vuelta hacia el Going Merry. El estornudo impulsó el barco hacia la Reverse Mountain.
Para dirigirse a la entrada de la Grand Line, tuvieron que girar el timón, pero el giro fue tan pronunciado que el timón se rompió.
Finalmente, entraron a la Grand Line.
— Siempre es peligroso entrar a la Grand Line. Da igual, del mar que vengas. Yohohoho.
— ¡Hagamos una promesa! — gritaron los Sombrero de Paja de la pantalla.
Subieron un barril a cubierta y gritaron mientras ponían un pie encima del barril.
— ¡Seré el mejor espadachín del mundo!
— ¡Encontraré el All Blue!
— ¡Dibujaré el mapa del mundo entero!
— ¡Seré el Rey de los Piratas!
— ¡Seré-seré un valiente guerrero del mar!
— ¡Sí! — todos levantaron su pie a la vez.
Todos los Sombrero de Paja aplaudieron la promesa que hicieron sus amigos.
— Y así fue nuestra aventura hasta entrar en la Grand Line. — sonrió.
Decidí incluir Loguetown porque también forma parte del East Blue, aunque no salga en el Live Action. También incluí los capítulos de relleno, porque me gustaron mucho.
Sé que Luffy y Zoro se hubieran dormido a la primera escena, pero por el bien de la trama, han tenido que estar despiertos. Pero tanto tú como yo sabemos que se habrían dormido en cuanto cerraron las luces.
¿Opiniones?
Hasta la próxima
