Naruto y sus personajes no me pertenecen

La historia es completamente mía.

Advertencia: Lemon y lenguaje vulgar.


Sasuke ingresaba en aquella mansión con su pulcro traje gris. Estába completamente elegante, con un semblante serio e imperturbable. Caminó con pasó despreocupado a la Gran sala de aquella estructura. Karin había tenido el gran gesto de amabilidad de invitarlo aquella grandiosa festividad.

El lugar estaba repleto de personalidades importantes en todos los sentidos posibles. Sabía por experiencia propia que los Akasuna no, particularmente Sasori, eran personas influyentes, con poder y mucho dinero, además de realmente peligrosos.

Tan pronto se ubicó en la sala, un mesero se acercó a ofrecerle una bebida, tomó la copa de vino y centró su atención en un grupo pequeño de personas, allí cerca de las escaleras se encontraba la razón de su asistencia en aquella mansión, la chica que salvó su pellejo gracias a qué él la vendió.

—¡Sasu!... Viniste —dijo Karin colgandose de su cuello, depositó un baboso beso en su mejilla dejando su lápiz labio rojo marcado en su piel.

—Karin...Me ensucias— le dijo sasuke algo irritado. Ella no le agradaba, al contrario, le desagradaba en sobremanera.

—Me alegro que estes aquí..Estás muy apuesto, me encanta —le dijo la pelirroja con sensualidad.

Karin poseía un vestido negro muy ajustado recubierto de lentejuelas, con una abertura en su espalda y en su pierna, además de un escote en sus senos.

—Hun...¿Quiénes son?—le dijo el pelinegro evaluando la situación. Frente a sus ojos, a pocos metros se encontraba sasori con Sakura a su lado, ambos estaban rodeados de algunas personas mientras intercambiaban palabras.

—¿Ellos?...Son unos socios de mi hermano...Oye, ¿Ya te enteraste?...La pelo de chicle es la nueva zorra de mi hermano —le dijo Karin con malicia.

Sasuke frunció el ceño y detalló cómo sasori tomaba con posesividad la cintura de la chica, la acercó a su cuerpo brindándole una especie de protección.

—Sakura... así se llama —le dijo sasuke a Karin con molestia.

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—¿No sabía que tenías pareja?—dijo pein impresionado.

—La tenía...muy bien escondida—Intervino Orochimaru malicioso.

—Ni tanto, es un placer volver a verte princesa —Dijo gaara tomando sorpresivamente su mano y depositando un beso en su piel lechosa.

Sakura abrió los ojos un poco impresionada, sabía que era el momento más incómodo que podía experimentar, así que simplemente se mantuvo firme y con su semblante duro.

—Es un placer conocerlos a todos ustedes, me presento formalmente, mi nombre es Haruno Sakura —Dijo la joven deshaciendo el tacto con el pelirrojo.

Sasori rechinó sus dientes y apretó con fuerza su mandíbula, enojado por el atrevimiento de su enemigo, tomó a Sakura de su delicada cintura y la atrajó a su cuerpo de manera celosa.

—Mi mujer... Sakura puedes retirarte ahora —Le dijo en forma de orden para que ella lo obedeciera.

La pelirrosa alzó una ceja y de inmediato frunció el ceño, no llevaba ni 5 minutos entre esa gente y ya quería que se marchará, lo sabía, sasori era un ser bipolar y sin argumentos.

—¿Que?—Dijo alzando su mentón.

—Ve con la abuela... ahora —le dijo con la mirada dura. Sasori estaba serio ella lo percibió. Pero cómo ella era una testaruda que no obedecía ni al mismo demonio, sonrió altanera y tomó una copa de vino.

—Querido, es un descortés irme ahora que están tus amigos aquí —le dijo cómo toda una elegante dama de sociedad.

—Eso me parece perfecto, porque en serio me agrada conversar con tan radiante y hermosa flor —dijo gaara con una arrebatadora sonrisa.

Pain y konan se miraron entre si, disfrutando del espectáculo sin saber que decir.

—Vamos sasori déjala aquí, además...no crees que es la oportunidad para conversar más seriamente —dijo Orochimaru con una sonrisa malévola.

Sasori exhaló con fuerza, sabía que era lo que buscaban la serpiente de Orochimaru, con el la voz más neutral y casi gélida decidió hablar para terminar tan difícil noche.

—Pain...He decidido cambiarte, ya no serás el presidente de Akatsukis...el puesto es para Orochimaru —Dijo el pelirrojo inmutable.

El hombre abrió los ojos enojado, estaba realmente furioso por su desaire, con el ceño fruncido lo encaró y enfrentó a su socio.

—¿!Que demonios estás diciendo!?—le preguntó Pain colérico.

—¿Estás sordo?...has sido removido, es decir, desechado —dijo Orochimaru con descaro.

—¿Que dijiste maldito?—le dijo Pain a Orochimaru.

—Lo siento pero la verdad duele —le dijo.

—Pain...El puesto que te he otorgado es muy importante, y yo cómo dueño de toda la empresa casi en su mayoría tengo el derecho a remover y sustituir a las personas que deseé —dijo sasori con voz cortante.

—Por supuesto, pero al igual que tú también tengo derechos sobre Akatsukis, no te creas el dueño supremo —Le dijo pain retadoramente.

—Espera Pain... aquí no—le dijo konan a su lado.

—Esto estará muy bueno —dijo gaara sonriendo.

Sakura miró la escena desconcertada, no entendía nada, solo sabía que tarde o temprano esos dos terminarían lanzándose golpes.

—Es mi decisión, ya ha sido tomada, quedate con tus acciones y tranquilízate—le dijo sasori fríamente.

—¿No quieres una bala en medio de tus cejas también?—le dijo pain furioso.

La gente a su alrededor comenzaba a observar, además de que los guardaespaldas de Pain se situaron al lado del hombre en modo de defensa.

Hidan e Shino también hicieron lo mismo, uno a cada lado de sasori con sus armamentos dispuestos a todo.

—¡Lo sabía!... Ésto es mejor que una película—Dijo gaara.

—Esto no se queda así sasori—le dijo pain caminando más hasta llegar a su rostro, muy cerca de él.

—No importan tus amenazas...sabes muy bien, que tu...puedes perder—Dijo Sasori.

—¿entonces prefieres aliarte con esta Maldita serpiente?—le dijo pain.

—Yo tengo más poder que tú...y ahora no te necesita, es muy simple—dijo Orochimaru.

—Poner a este demente enfrente de Akatsukis traerá muchos problemas, y a mí me importa un demonio porque lo único que quiero es volarte la Maldita cabeza —dijo Pain sacando su arma.

Sakura abrió los ojos impresionada, de verdad... allí correría sangre.

—¡Esperen!...no es necesario llegar a éstos extremos, chicos, ustedes son amigos, socios—dijo sakura atreviéndose hablar.

—¡tu cállate maldita perra!...este infeliz no es mi amigo—dijo Pain furioso.

—Retractate ahora mismo... —le dijo sasori con su arma colocada en el cráneo de Pain. Estába tan impasible, sin ningún rastro de remordimiento.

—Sasori... que...haces—dijo sakura impactada.

—¿Que pasa ...?...¿te importa mucho la zorra?—dijo Pain apuntando a Sakura en un instante.

Los guardaespaldas de Pain apuntaron a los de sasori y todos en la sala comenzaron a correr apresurados, asustados por la sorpresiva escena. Karin se aferró al cuello de Sasuke quién se mantuvo firme y con el ceño fruncido.

—¡Maldita sea!...—dijo Karin cabreada.

—¿que pasa Karin?—le dijo Sasuke.

—Los psicópatas socios de mi hermano, siempre quieren hacer de las suyas en las fiestas...—dijo la pelirroja.

—Karin...será mejor que te vayas a un lugar Seguro...—le dijo Sasuke.

—Mis guardaespaldas me ayudan, Sasuke ésto es tan común que ya estoy acostumbrada—dijo Karin con fastidio.

Por otro lado pian no dejaba de apuntar a Sakura con la pistola y sasori a su vez a Pain con la suya.

—¡Baja la Maldita arma del rostro de ella!—dijo sasori cabreado.

—Por favor... chicos, cálmense —dijo sakura con el ceño fruncido.

—Cállate idiota... ésto no estuviera pasando si el infeliz de sasori no fuera un hombre sin palabra—dijo konan atacando a Sakura con palabras.

—No te conozco y ni me importa hacerlo, no me vuelvas a callar—le dijo sakura desafiante a la peliazul.

—Se nota que eres de su misma calaña, una zorra barata —le dijo konan furiosa.

—¿Que?...no me conoces para decirme eso—dijo sakura ya cabreada.

—¡emocionante!—dijo gaara.

—Dile a tu mujerzuela que deja a mi mujer Pain...no quieres que ésto termine así...—dijo sasori presionando más el arma.

—Jummm...No, es suficiente por hoy, sólo recuerda que ya se cual es tu debilidad —dijo Pain guardando su arma en el bolsillo, tomó a konan del brazo y salió de la sala.

—¿que fue eso?—dijo sakura asombrada.

—eso querida es lo que vas a presenciar de ahora en adelante, eres la mujer de un narco...es lo que necesitas saber —dijo Orochimaru sonriendo.

—¿de que estás hablando?—dijo Sakura horrorizada.

—Hidan, Shino, asegúrese que los tipos de Pain se hayan ido...—dijo sasori guardando el revolver.

—Eso...me encantó, a la próxima me invitas—dijo gaara risueño.

—Bueno, ya quedamos así...solo el presidente de Akatsukis y controlare todos los envíos—dijo Orochimaru intentar irse.

—¡Espera!...Yo soy el dueño, estaré al tanto de todo, no creas que me tienes en tus manos, porque de lo contrario...el único que terminará con una bala en medio de las cejas vas hacer tu y tu querido sobrino por supuesto—le dijo sasori fríamente.

—oh...no esperaba menos... cuídate sakura y cuida a la abuela también...—dijo Orochimaru divertido. Salió de la casa seguido de un sonriente gaara.

—¿Que mierda está pasando aquí?—dijo sakura alterada.

—¿por qué me desobediente?...¡que sea la última vez que lo hagas...!, pudiste haber muerto—dijo sasori tomandola con fuerza de la muñeca.

—¡suéltame!...¿que demonios es todo esto...tu eres?—dijo Sakura con el rostro desfigurado.

—¿soy que Sakura?—dijo sasori alzando una ceja.

—¡un maldito narco!—le dijo ella con odio.

—Eso...por supuesto cariño, soy un hombre de negocios, todo esto que ves aquí no es solo por trabajo duro—le dijo sonríendo.

—Eres...un despreciable...tu...tu eres...—dijo al borde de las lágrimas.

—Ya lo sabes...Sakura, tú me perteneces ahora, debes acostumbrate a está vida—le dijo soltandola de golpe.

—¿has matado?—le dijo con el corazón acelerado.

—junmm, vete a tu cuarto...—le dijo dejandola sola.

Sakura quedó en medio de la duda, salió al jardín dispuesta a despejarse.

—¿a dónde cree que va?—le dijo Hidan.

—Al jardín, tu ni nadie me lo impedirá, así que fuera de mi camino—le dijo sakura empujándolo. La chica se sentó en un banco desconsolada, horrorizada por lo que había escuchado.

—Sasori...es un ser despreciable, debí suponerlo la misma noche que abusó de mi— se dijo derramando lágrimas.

—¿por qué me duele saberlo?.….Yo, lo odio—habló en voz alta.

—Sakura...—dijo Sasuke apareciendo en su campo visual.

—¿que haces tu aquí?—le dijo ella enojada.

—hump... quiero hablar contigo —

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—Si... quiero que estés al tanto de todos los movimientos de Orochimaru, el hijo de puta cree que me tiene en sus manos, Deidara házlo —dijo sasori cortando el teléfono.

El pelirrojo frunció el ceño y aventó todo lo que habia en el escritorio, después de todo Pain le había declarado la guerra, debía actuar con cautela desde ahora en adelante.

Tomó una botella de su mini bar y comenzó a tomar de manera apresurada. Él era un hombre calculador, no podía simplemente dejarse llevar por cualquier situación, siempre frío, siempre decido, lo supo desde niño, él no era un hombre fácil de dominar.

—¿Quién lo diría?...Yo, un simple sirviente ahora dueño de la más improve organización de la mafia —Sonrió irónico y tomó de su trago.

Se recostó en su asiento y miró a la nada, esperando que los escasos recuerdos entrarán en su mente.

Flash back

—¿Qué es esto?—Dijo la voz de un hombre de aspecto severo y malvado. De ojos filosos, cabello largo y traje oscuro.

Señor Madara...Son los niños que me pidió...ya sabe, para la venta—Dijo un hombre de cabello blanco y lentes redondos.

¿A ésto llamás niños...? Cielos, ésto no sirve para la venta, están muy flacos y mugrientos, nadie pagaría por ellos—Dijo Madara de manera furiosa.

Son de la calle, la mayoría vive de los desperdicios...—Dijo Kabuto.

Madara observó con detenimiento al montón de niños frente a sus ojos, muchos de ellos con las costillas marcadas en su cuerpo, sucios, con moretones y descalzos.

No es mercancía de calidad —Dijo Madara resoplando.

La bodega donde se encontraban era sucia, oscura y maloliente. Con mucha humedad.

Dejalos ir...No me sirven—Dijo el hombre frustrado.

¿Está seguro de ello?... Podemos encontrar una forma—dijo Kabuto irritado.

No, he dicho..dejalos ir—Dijo Madara.

Kabuto irritado y enojado por la situación, sacó su arma de fuego y comenzó a disparar a uno por uno de los indefensos, no les importaba su vida, eran unos desdichados.

—¿Que demonios estás haciendo?—le dijo Madara furioso por el acto. Deteniendo sus acciones antes de que terminara con la vida de aquel niño pelirrojo.

No importan...A Nadie les interesa —le respondió Kabuto sonriendo.

Lo único que me interesa es que desobedeciste mis órdenes, claramente te dije, dejalos ir—Dijo Madara con una expresión escalofriante en sus ojos.

Lo hice por su bien señor, es mejor no dejar evidencia —dijo de nuevo apuntando con el arma al niño.

El pequeño no mostró emoción en sus ojos, en ningún momento bajó la mirada ante el peligro. Sereno y determinado, decidido hablar por primera vez.

¿Terminarás con eso?...No hagas perder el tiempo —dijo el niño sin temor. Con la voz calmada.

¡Maldito mocoso!... Ahora verás —dijo Kabuto dispuesto a accionar el gatillo.

Nunca...desobedescas una orden—dijo Madara volandole la cabeza a Kabuto de un solo disparo, el cuerpo cayó inerte en el suelo, salpicadera un poco al niño.

Eso...fue desagradable—dijo Madara guardando su arma. El hombre miró con una ceja levantada al pequeño, quién aún mostraba un rostro imperturbable.

¿Cuál es tu nombre?—le dijo Madara directamente.

¿Eso importa?...Para lo que piensa hacer no lo veo relevante —Dijo el niño sin inmutarse.

Sabes, tienes agallas...o eres realmente tonto para desafiarme —Le dijo Madara divertido.

No me importa morir...En mi corazón no existe ninguna emoción —Dijo el niño.

Te equivocas, porque a pesar de que dices eso...en tus ojos se muestra mucho dolor, solo que sabes muy bien como soportarlo...y eso me agrada —Dijo Madara guardando su arma.

—Te ofrezco una oportunidad, la opción de hacer con tu vida algo mucho más...Y ese dolor, se transformará en tu fortaleza...—le dijo Madara con una sonrisa perversa.

¿Cuál?—dijo el niño.

Su puesto...Tu serás...mi mano izquierda —dijo riendo.

¿Izquierda?—

—Soy zurdo...¿que dices?—le dijo Madara.

El niño miró el cuerpo en el suelo, sangriento y con una gran herida en el cráneo.

—Mi nombre es sasori... Akasuna no—

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Fin the flash back.

Sasori se levantó del asiento y sonrió con autosuficiencia.

—Hum, Nadie puede contra mi... ni siquiera el mismo infierno —Dijo muy siniestro.

Salió de su despacho y caminó hasta la habitación de su abuela, en dónde esperaba ver a la pelirrosa también, miró el cuerpo de su abuela Chiyo descansar, ella era lo único bueno que tenía, la amaba y la protegería con todo su ser.

—Te amo abuela —dijo lo último con sentimiento.

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—¿Que se supone quieres hablar?—le dijo sakura a sasuke.

—Hump se que me debes estar odiando pero no me importa, lo único que quiero decirte es que tengo el dinero para que se lo regreses a sasori y te de la libertad —Le dijo el peline-gro.

—Eres un maldito...¿creés que voy a caer en otras de tus sucias trampas?—Le dijo sakura colocándose de pie.

—Solo intento remediar lo que hice —Dijo Sasuke frunciendo el ceño.

—Muy tarde te diste cuenta... Porque ya no hay nada que remediar, el daño está echo, y nada de lo que pienses hacer hará que me sienta mejor...—le dijo sakura con lágrimas.

—Escucha... Sakura, debes aceptar el dinero, sasori es un hombre peligroso, necesitas alejarte de él —Dijo sasuke sacando un sobre de su bolsillo.

—Ya lo sé...he sido su Maldito juguete todo este tiempo, además, tu también eres despreciable, los dos son unos verdaderos Malditos—le dijo la pelirrosa furiosa.

—Aceptalo, dile que pagas tu deuda... Sakura, hazlo —le dijo Sasuke intentando que tomara el sobre.

—No me interesa lo que provenga de tí...Nunca volveré a confiar en ti...eres lo peor, incluso más que sasori —Dijo Sakura furiosa, dándole una cachetada.

—Yo no soy cómo él Sakura... Sasori es un...—Dijo sasuke tomandola de los hombros con fuerza.

—¿Que se supone soy?... Vamos Sasuke, dilo —Dijo sasori llegando a su lado.

El pelirrojo miró la escena y la rabia se apoderó de sus sentidos, no le gustaba la manera en la que sasuke tocaba a su mujer.

—Peligroso...—Dijo sasuke soltandola.

—Vaya...es un halago...Sakura, sube, ve a tu habitación —le dijo sasori con mirada gélida.

—¿Disculpa?...Aún poseo voluntad —Dijo la chica mirándolo con rencor.

—He dicho... que vayas al cuarto...¡AHORA!—le gritó tomandola de la muñeca con fuerza.

Sakura abrió los ojos por la sorpresa, pero de inmediato sonrió con burla para encararlo.

—Por supuesto...Me olvidaba con quién estoy hablando, el dueño de mi vida...—Dijo Sakura desafinandolo.

—Hidan...Lleva a Sakura a su habitación —Dijo sasori llamando a su guarda espaldas que siempre estába cerca.

—¡Por supuesto!—Dijo el hombre intentando tocarla pero Sakura se apresuró y le dió un golpe en la entrepierna.

—Tocame...Y no respondo—dijo la chica soltandose del agarre de sasori, sacudió su vestido y dió una última mirada.

—Ambos...Son despreciables, lo único que realmente lamento, es haberlos conocido —Dijo Sakura caminando por su cuenta a dentro de la mansión.

Cuando Sakura se marchó sasori miró a su oponente de la manera más fría y severa posible.

—¿Que haces aquí?—Dijo sasori furioso.

—Somos socios —Dijo Sasuke.

—Por supuesto...Lo único es que no quiero que estés cerca de Sakura, Ahora ella es mi problema —Le dijo en modo de orden.

Sasuke alzó una ceja y resopló un poco.

—Sobre eso... Quiero pagar su deuda, ella necesita su libertad —Dijo Sasuke con determinación, mostrando el sobre con el dinero.

Sasori miró el sobre y sonrió divertido, tomó el dinero y lo observó con una irónica mirada.

—¿Creés que ésto es lo que ella vale?—dijo sasori arrojando el dinero.

—Por esa cantidad fue que la compraste... pero si quieres más puedo...—Dijo Sasuke indeciso.

—JAJAJA...No me mal interpretes Sasuke...No me interesa el dinero, Sakura ahora me pertenece—Le dijo sasori divertido.

—Tarde o temprano... ella será libre, es mejor que la dejes, ella es solo una niña —dijo Sasuke.

—Primero, no me dices que hacer, segundo, tu fuiste el maldito que la vendió no te vengas con lamentos y tercero, no me gusta esa estúpida preocupación por ella...Será mejor que te olvides de Sakura o no querrás verme realmente molesto, ve , anda con Karin y complace sus caprichos, después de todo por ella es que aún estás vivo —Le dijo sasori en modo de sentencia.

Sasuke abrió los ojos un poco, pero se mantuvo regió unos instantes antes de decir sus palabras.

—No lo haré...Sasori eres un maldito mafioso, y Sakura definitivamente no merece una vida cómo está —Dijo lo último y después se marchó.

El pelirrojo frunció el ceño realmente ofendido pero se contuvo cuando miró a su hermano salir en el encuentro con Sasuke.

Nadie le diría que hacer, ni con su Vida, con su dinero, con su familia ni con su mujer.

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Sakura había arrojado de nuevo todo al piso, estaba furiosa. No entendía porque demonios había tenido que parar en manos de ese demente, que además resultaba ser el peor de los mafiosos del mundo.

—Hump... cómo lo supuse —Dijo sasori entrando en la habitación.

—¿y ahora que?...—Dijo Sakura enfrentado lo.

—Solo vine a recordarte que eres Mía sakura, solo mía —Dijo sasori quitándose la corbata y el saco.

Sakura tragó grueso y comenzó a alejarse de él.

—Eres...¿Abusaras de mi?—Le dijo ella furiosa.

—no lo haré... Porque siempre disfrutas como te cojo, cómo te de doy placer —Le dijo acorralandola contra la pared.

—Eres un maldito... Sasori yo pensaba que tú..—dijo Sakura.

—¿Que yo que...?—Dijo sasori desgarrado si vestido, dejándola en ropa interior.

—Que tu tenías corazón...—Le dijo ella derrotada.

—No seas tonta sakura, los sentimientos son para los débiles, y yo no lo soy —Dijo lo último arrojándola a la cama.

Sakura frunció el ceño y le dió una bofetada con mucha fuerza.

—Entonces será como al comienzo, solo me tendrás a la fuerza...solo a la fuerza sasori —Dijo Sakura intentando levantarse pero sasori fue más rápido y la tomó de los cabellos con rudeza.

—Me parece muy bien, porque me encantan los retos —Dijo el hombre desgarrando sus bragas.

Sakura luchó un poco y pudo darle un pequeño golpe en el pecho, no podía contra él era muy fuerte.

—¿Estás lista?—le dijo sasori arrodillandola.

Sakura quedó en el suelo, esperando a que de nuevo la obligará, sasori or su parte se deshizo de su pantalón y reveló su miembro erecto.

—Más te vale haerlo bien, ahora que sabés quién soy... deberías temer—le dijo colocando su miembro en su rostro.

Sakura bajó el rostro indignada, avergonzada por lo que haría. Tomó el falo entre sus manos y con la lengua comenzó a lamerlo todo.

—Eso es pequeña...Se buena chica—Dijo sasori acariciando su cabeza.

Después de unos minutos de sexo para sasori, el hombre tomó a la chica de los brazos y la arrojó contra la cama, quedando ella de espalda con su trasero elevado.

—Cielos...pero que pedazo de coño tienes... Delicioso—Dijo sasori metiéndole sus dedos para estimularla.

—Eres un maldito pervertido—Dijo Sakura intentando levantarse, pero sasori de nuevo se lo impidió, colocando su mano en su espalda.

—Solo intento mojarte más nena, pero parece que chuparmela te excita Demasiado...no es así —le dijo sasori al meter sus dedos en su vagina jugosa.

—¡Ah!—gimió Sakura inevitablemente.

—Me encanta tu vagina...Tan deliciosa—dijo Sasori de manera pervertida. Sacando y metiendo sus dedos de manera salvaje.

—Eres...ah...un... pervertido...—dijo Sakura muy sonrojada.

—Pero mira como te encanta que te haga estás guarradas —Le dijo sasori alzando su trasero para acercar su rostro a su vagina.

Sakura se estremeció cuando sintió su caliente aliento en su entrada, su húmeda lengua entró en contacto con sus labios vaginales y de inmediato un gran escalofrío le invadió el cuerpo, sasori hacia un excelente trabajo con su lengua, degustando su vagina como si fuera un gran festín.

—Tu coño está tan mojado que tus jugos se desbordan—Dijo sasori caliente.

Sus ojos estaban pequeños, su cabello alborotado y un ligero sudor perlaba su escultural cuerpo. Sasori era un hombre endemoniadamente sensual, con sus abdominales marcados y sus brazos fuertes.

Si enorme pene erecto estába preparado para la acción, llevó su falo hasta la entrada de su cavidad y se hundió en ella de manera salvaje y profunda.

—AHHHH—gritó Sakura con excitación.

—Uhmm... Que... delicioso —Dijo sasori penetrandola con fuerza.

—Ah...yo... estoy...ah—Dijo sakura al borde de la locura.

Sasori se movía con fiereza, rudo y casi violento. Las nalgas de la pelirrosa estaban rojas por las marcas de sus manos, sasori la sostenía con fuerza para penetrarla fuertemente.

—ah...—Dijo sasori excitado.

—ah...maldi...ción—Dijo Sakura cuando sus paredes se contrajeron.

El pene de sasori fue apretado con fuerza y rápidamente Sakura llegó al orgasmo, seguidamente el pelirrojo se corrió dentro de ella.

Sakura cayó en la cama muerta del cansancio, esa sesión de sexo había sido muy muy excitante.

—Tranquila... Aún...la noche es joven —Dijo el hombre de manera traviesa.

Sakura lo miró horrorizada pero rápidamente el teléfono del pelirrojo comenzó a sonar y el hombre se tuvo en la necesidad de responder.

—¿Que?...¿que demonios está pasando Deidara?—dijo sasori cabreado.

Sakura miró su expresión de enojo, ya no había placer en sus ojos sino un profundo disgusto.

—Ya voy —Dijo el hombre cortando la llamada.

Sakura se alivió un poco, ya no lo vería por esa noche.

—Te quedarás aquí...Ya regreso... Sakura, obedece...No quieres verme..muy molesto —Dijo el pelirrojo con voz ácida.

Sakura alzó una ceja y estuvo a punto de reclamar, pero rápidamente su estómago se descompuso y corrió al baño de inmediato.

—¿Sakura estás bien?—Le dijo sasori Desde la puerta.

—Largate...no quiero hablar contigo —le dijo ella.

Sasori resopló y salió de la habitación cuando estuvo listo.

Sakura por su parte estába en el suelo del baño con el rostro bajo.

—¡MALDICIÓN!...yo no puedo —Dijo temerosa. Salió de la habitación y se colocó una bata, estába realmente angustiada.

Se sentó en el jardín con la cabeza metida entre las piernas.

—Yo...no puedo estar.. .—Dijo con el corazón acelerado—embarazada—dijo con terror.

Al poco tiempo unas manos se posaron en su fijó cuello, un pañuelo en su rostro y lo último que observó fue la mansión de sasori alejarse.

Unos disparos se escucharon a lo lejos y el desgarrador grito de un hombre caer al piso.

¿Que...me pasó?—dijo en susurro.

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Holaa!... Bueno, la verdad no he podido continuar las historias porque he estado muy enferma, no sé si pueda seguir la verdad no sé, pero aquí les dejo este capítulo que ya había escrito.