Ya había pasado 4 años desde aquellos eventos con la familia Uchiha, transcurriendo en años tranquilos, sucediendo varias cosas de interés, pero los cuales no causaron mucho efecto en general.

Como la mudanza de la familia a una casa más grande, siendo mas cómoda para cada uno de los miembros de la familia.

Y en este tiempo, la relación prohibida y apasionada de Naruto y Mikoto solo creció, siendo más unidos y cariñosos en cada momento que podían.

En la sala de la casa, un azabache de 19 años se vio, siendo Itachi el que estaba ahí, el cual era acompañado por un Fugaku más mayor, notando se en sus 40 años. Ambos miraban el televisor.

Mostrándose aburridos en esos instantes. ¿En donde se habrán metido Naruto y Sasuke?, pregunto Fugaku. Deben estar de camino a casa, aún que están demorando un poco, decía Itachi.

Pero en ese momento. Ambos giraron las miradas, oyendo como la puerta de la casa era abierta. ¡Te digo que eso no es así!, decía un tercer azabache, siendo Sasuke el que entro a la casa, viéndose en sus 16 años.

Eso es lo que tu dices, pero en mi opinión, no debiste charlar con Ino por mucho tiempo, decía un rubio de ojos azules bastante guapo, siendo Naruto el que entro después, denotándose en sus apenas 15 años.

¿En dónde se metieron ustedes 2?, el mini súper esta a solo unas calles de aquí, dijo Itachi, quien interrumpió la charla de estos.

Lo siento, pero yo no pude hacer nada, Sasuke fue el que se quedó hablando con su amiga Ino, dijo Naruto, dejando una bolsa en la mesa del centro. Me enseñaron a no ser grosero, no pude decirle que se fuera a si sin más, dijo Sasuke.

Eso ya no importa, dijo Fugaku, viendo a Sasuke colocar la bolsa en la mesa . ¿Y mamá?, ¿aún no ah llegado a casa?, pregunto Naruto con curiosidad. Parece que le tomará más tiempo inscribirte en el instituto, dijo Fugaku.

Le dijimos que yo me podía hacer cargo de eso, dijo Itachi, tomando una soda de la bolsa. Ya saben cómo es su madre, le gusta hacer las cosas por sí sola, dijo Fugaku con una media sonrisa, abriendo su propia soda.

Pensé que estarías un año más avanzado, veo que lo rechazaste, dijo Sasuke, abriendo unas papas. No me hubiese sentido cómodo hablar con chicos mayores que yo, dijo Naruto con una sonrisa apenada.

No es necesario que nos des explicaciones, tu solo estudia de la manera en la que te sientas más cómodo, dijo Fugaku, antes de oír su celular sonar.

Padre esta en lo cierto, mientras estés cómodo, las cosas serán mucho mejores, dijo Itachi. Lo siento, tengo que tomar esta llamada, dijo Fugaku al irse de la sala.

Bueno, eso me agrada, al menos estaré 2 años más contigo en la preparatoria, decía Sasuke con una sonrisa. No vayan a hacer tonterías como en la secundaria, incluso yo me metí en problemas a causa de ustedes, decía Itachi.

Bueno, lo que yo busco ahora, es relajarme, decía Naruto, comiendo de unos dulces. Si, yo también. Si me metiese en un problema, me sacarían del equipo, dijo Sasuke. Los 3 rieron en ese momento, disfrutando de esos momentos como hermanos.

"¡Horas Más Tarde!".

Después de unas cuantas horas, la tarde ya había entrado, y los hermanos ya se habían retirado de la sala.

Y en estos momentos. Un Fugaku frustrado y bastante enojado se podía ver sentado en el comedor, teniendo en sus manos varias hojas.

¿Eh?, ¿qué es lo que sucede padre?, pregunto Itachi al entrar al comedor, teniendo una toalla en su cabeza. Son cosas de la oficina que debo resolver , respondió Fugaku, sin querer preocupar a su hijo mayor.

Ya veo, dijo Itachi, yendo a la cocina. ¿En dónde están tus hermanos?, pregunto Fugaku. Sasuke salió, y Naruto esta dándose una ducha, grito Itachi desde la cocina. Ya veo, como envidio el ser joven, suspiro Fugaku.

¿Por qué lo dices padre?, pregunto Itachi, saliendo de la cocina con una botella de agua, dirigiéndose a la mesa, tomando una silla para sentarse. Por el no tener preocupaciones, respondió Fugaku, mirando otra hoja.

Eso no es verdad, todos tenemos preocupaciones, y de cada persona, depende que tan difícil será su vida, dijo Itachi. Tienes razón, y comienzo a pensar que cometí un error en algún punto de mi vida, decía Fugaku.

¿Tu eres el que hace estas cuentas padre?, pregunto Itachi, tomando una de las hojas que tenía Fugaku como trabajo.

No, yo solo me encargo de realizar los contratos, de hablar con los contratistas y ser el representante de nuestro presidente, el contador del equipo es el que se encarga de eso, dijo Fugaku, mirando a su hijo.

Ya veo, respondió Itachi. ¿Por qué lo preguntas?, dijo Fugaku con las cejas alzadas. Por esta hoja, hay un error en estos números, aún que no se los demás datos, se que en este mes en solo venta de acciones.

No se puede tener este resultado, con cada día, las acciones de una empresa pueden subir oh bajar, pero solo cuando llega a quebrar, las acciones pueden llegar a costar 10 mil dólares, esto es un error, explicaba Itachi.

¿Qué?, pregunto Fugaku con sorpresa. Mira, si mis cuentas no me fallan, en solo ese mes se debió de haber ganado 100 veces más, dijo Itachi. ¿Cómo puede ser eso?, pregunto Fugaku, sorprendido por lo inteligente de su hijo.

La empresa en la que trabajas, tiene más sucursales, así que es normal que eso se divida para mejorar esos establecimientos.

Y por tu rostro, es normal que no lo sepas, y es por qué no te especializas en esta área, explicaba Itachi, viendo a su padre con seriedad.

¿Quieres decir que el contador quiso hacer un robo, oh un fraude?, pregunto Fugaku con seriedad en su rostro. No lo sé, pero si el contador es un novato y es nuevo, tal vez solo se trato de un error, dijo Itachi.

Muchas gracias por la ayuda Itachi, ya se en donde se encuentra el error del que me hablaron, dijo Fugaku. Por nada, fue un placer para mi el haberte ayudado, dijo Itachi al ponerse de pie.

Si quieres algo, solo pídelo, será mi muestra de gratitud por haberme ayudado en algo complicado, dijo Fugaku. Itachi solo le asintió, empezando a retirarse del comedor.

"¡Días Después!. ¡De Noche!".

En la habitación de Naruto, este se podía ver sentado en su cama, teniendo en una de sus manos su celular. Riendo al charlar con sus amigos.

Parece que después de todo será divertido ir a ese instituto, decía Naruto con una sonrisa, apagando su celular, mirando a su escritorio de estudio. Pero antes de si quiera poder levantarse.

Naruto oyó como la puerta de su habitación era abierta, y al mirar en esa dirección, el rubio solo vio como esta era abierta. ¡Hola cielo!, saludo una hermosa azabache, siendo Mikoto la que entro, estando en sus 38 años.

Sin embargo, esa edad no iba acorde con su apariencia, viéndose como una mujer en sus apenas 25 años. Pero eso era lo de menos para Naruto, quien se encontraba maravillado por el aspecto de su madre.

Mikoto llevaba puesto un vestido negro de gala, el cual era uno de tuvo y sin mangas, llegando hasta sus muslos, mostrando sus piernas largas en esas medias negras, dejando al aire su espalda, con su escote remarcado.

Y con 2 tiras del vestido que iban desde el pecho de Mikoto hasta el cuello de esta, formando una x en su pecho.

¡Woou!, ¡te vez increíble mamá!, dijo Naruto con la boca abierta. ¡Lo sé!, y será mejor que cierres la boca, dijo Mikoto con diversión, acercándose a su hijo, besando los labios de su hijo con delicadeza.

Naruto saboreó el labial de su madre, el cual era de un tono rosa cálido. Si no fuese por que tienes que ir a esa fiesta con papá, te haría mía en este mismo momento, decía Naruto al separarse del beso.

Tranquilo bebé, tengo una sorpresa para ti, dijo Mikoto con una sonrisa coqueta, tocando la polla de su hijo por encima de su short. Bueno, ¿qué es lo que viniste a decirme en un principio?, pregunto Naruto, intentando no poseer a su madre en ese instante.

Quería decirte que mañana sería tu primer día en el instituto de Sasuke, dijo Mikoto. Ya veo, entonces las cosas salieron bien, dijo Naruto, suspirando del alivio al ver a su madre alejar su mano de su polla.

Así es, y me pidieron que llegaras directamente con la directora, y que de preferencia fuesen unos 20 minutos antes de la hora estipulada para los demás estudiantes.

Ella quiere evaluar tu aspecto, y te dará un recorrido por las instalaciones del instituto, explicó Mikoto, acercándose una vez más a su hijo.

No, te preocupes, mamá, haré bien, las cosas, para no, causar, problemas, decía Naruto entre cortado al besar a su madre. Eso espero amor, ya que entre mejor te portes, mejor será la sorpresa que tengo para ti, dijo Mikoto.

Estoy ansioso por saber que estás tramando mamá, dijo Naruto con una sonrisa lujuriosa, viendo a su madre alejarse, dándose la vuelta. Bueno, es hora de que me vaya cari. … aaa, gimió Mikoto, mirando atrás.

Eres un niño malo, dijo Mikoto, sintiendo la bofetada en su trasero. Tenía que hacerlo, dijo Naruto, viendo a Mikoto darle un guiño.

Tendrás que ser castigado en otro momento bebé, dijo Mikoto, despidiéndose de su hijo con un beso en el aire, saliendo de la habitación del rubio.

"¡Al Día Siguiente!".

En la entrada de una preparatoria. Naruto se pudo ver entrando a este lugar, llevando el uniforme correspondiente de esta. El cual consistía en un pantalón de vestir negro, una camisa blanca.

Y por encima un blazer negro con botones dorados desde su cuello hasta la cintura de este. Vaya vaya, ¿por qué no se me ocurrió preguntarle a mamá en donde estaba la dirección?, se decía Naruto con nervios.

Aún que, no puedo culparme, después de todo mamá se veía tan sensual vestida de esa manera, pensaba Naruto. Al cruzar las zapateras de la entrada, el rubio camino hacia unas escaleras, subiendo las con pereza.

El rubio siguió perdido de esta manera por unos cuantos minutos más, y por su suerte, el rubio logró llegar a la dirección. Tok, tok. Naruto golpeo con su mano la puerta de la dirección.

¡Pase!. Naruto oyó la voz de una mujer sonar desde adentro, abriendo la puerta. Mirando la dirección, sorprendido por lo espacioso que está era.

2 estanterías grandes y llenas de libros se vieron a los lados de la sala, aún costado de la entrada, se vio una mesa con una cafetera y un microondas, en el centro de la sala se vio una gran alfombra de color azul oscuro.

Encima de esta se visualizó una mesa pequeña de centro, y a los costados, 2 sofás se podían encontrar. Pero al frente de el, cruzando la alfombra, un escritorio espacioso se pudo ver.

Y tras el escritorio, Naruto pudo ver a una hermosa mujer de cabello rubio pálido, con unos ojos de color miel y con una tez clara, viéndose detrás de esta mujer una ventana grande, decorada con cortinas blancas.

¿Si?, ¿qué es lo que se te ofrece?, pregunto la rubia, estando en sus 39 años. Soy nuevo, mi madre vino hace días a hablar con usted, me llamo Uchiha Naruto, se presentó el rubio. Oh si, ya lo recuerdo, dijo la mujer al ponerse de pie.

La rubia rodeo su escritorio, mostrando su vestimenta, la cual consistía en una falda rosa, unas medias negras, una camisa blanca, por encima un saco de color rosa.

Con la que resalto su figura, y por ultimo unos tacones altos de color rosa, teniendo su cabello recogido en una cola de caballo.

Soy la directora de este instituto, Senju Tsunade, y seré la encargada de evaluarte, decía la llamada Tsunade. Claro, dijo Naruto. Deben ser más grandes que los de mamá, pensó Naruto al ver el escote de Tsunade resaltar a través de su camisa.

¿Haz entendido?, pregunto Tsunade con seriedad. Si, prometo comportarme y no dar una mala reputación al instituto, respondió Naruto. Eso está bien, ahora ven conmigo, te mostraré todo los lugares del instituto, dijo Tsunade.

No creo que sea necesario, podría conocerla por mí propia cuenta, dijo Naruto, viendo a Tsunade ir a la salida de su sala.

No es ningún problema para mi, dijo Tsunade al abrir la puerta. De acuerdo, dijo Naruto, forzando su mirada para ver la espalda de Tsunade y no su retaguardia.

Si no tengo mal entendida, tu hermano Sasuke está aquí, pero en un grado superior, decía Tsunade, viendo al rubio salir. Si, respondió Naruto con una media sonrisa. Las cosas serán más fáciles si el también te ayuda, dijo Tsunade con calma.

"¡Varías Horas Después!'.

Al paso de las horas, las clases de Naruto fueron sencillas para este, quien por su carisma, logró congeniar con varios de sus compañeros. Sorprendiendo no solo a sus compañeros, sino también a sus maestros por su inteligencia.

Naruto, ¿te apetecería venir con nosotros a almorzar?, pregunto un chico moreno de cabello blanco, el cual era acompañado por un castaño y una peli negra. ¡Claro!, dijo Naruto con una sonrisa.

¿Y qué es lo que harán al salir?, pregunto la peli negra con curiosidad. No iremos al Karaoke Kurotsuchi, dijo el moreno. ¿Pero por qué no Omoi?, preguntaba Kurotsuchi. La última vez que fuimos, terminamos en una pelea, dijo el castaño.

Kiba está en lo cierto, ddijo el llamado Omoi. No puede ser, me junte con los chicos rudos de la clase, pensaba Naruto al seguir a estos 3.

Pero sin esperárselo, el rubio había sido abrazado, asiendo que este salga de sus pensamientos. Al girar la mirada, el rubio vio a alguien conocido para el. ¡Hola!, ¡Hanabi!, saludo Naruto con una sonrisa.

Una oji perla de 15 años le sonrió a este, dando un paso atrás. Hanabi vestía con el uniforme para chicas de la escuela, pero esta se veía modificada. Llevando puesto una falda corta negra, unas medias negras llegarle hasta sus muslos.

Una camisa blanca, por encima un blazer negro y con un moño amarillo en su cuello. Pensé que no vendrías en tu primer día, dijo Hanabi con emoción. Llegue un poco antes, dijo Naruto, para en un momento mirar detrás de el.

Nosotros nos adelantaremos, te esperamos en la cafetería, dijo Kiba, yéndose de ahí junto con los demás. Parece que ya andas en malos pasos, dijo Hanabi, viendo con indiferencia a esos 3.

¿Por qué lo dices Hanabi?, pregunto Naruto con curiosidad. Ellos están advertidos por la directora, si causan un problema más, serán expulsados, dijo Hanabi.

¡Vaya!, pues en realidad me parecían chicos agradables, dijo Naruto, suspirando por su suerte. No pasa nada Naruto.

Mientras no los sigas en todos sus pasos, todo estará bien para ti, dijo Hanabi, tomando uno de los brazos del rubio. ¡Woou!, sus pechos son grandes, esa ropa le oculta algo tan increíble, pensaba Naruto.

¿Te gustaría ir a comer algo conmigo?, pregunto Hanabi con una sonrisa. Si, esta bien, pero tendrás que guiarme, aún no me acostumbro a andar por aquí, decía Naruto con una sonrisa más que nerviosa.

Esta bien, dijo Hanabi, comenzando a caminar en dirección de la cafetería de la escuela. Y dime, ¿qué te a parecido hasta ahora el instituto?, pregunto Hanabi.

Es agradable, pero no sabia que los clubes fuesen tan insistentes en reunir miembros, decía Naruto, siguiendo a su amiga a la cafetería.

Hoy en día, hay pocos que se interesan en los clubes, y hacen lo que pueden para ganar más miembros, explicaba Hanabi. Ya veo, ¿y en qué club estas tu Hanabi?, pregunto Naruto con curiosidad, mirando a la oji perla.

Estoy en gimnasia, espero que me puedas ir a ver en un día de estos, dijo Hanabi con una linda sonrisa. ¡Claro que si!, avísame cuando y ahí estaré para verte y animarte, decía Naruto con una gran sonrisa.

"¡Fin De Capítulo!".