Después de aquel encuentro apasionado de Issei y Grayfia, el fin de semana llegó y ninguno de los 2 se pudo ver. Sin embargo, Issei tuvo varios encuentros con Akeno, quien disfruto de esos momentos con el castaño.
Pasando el tiempo con el otro, hasta que el fin de semana llegó a su final, y como ya era de esperarse para el castaño.
Grayfia lo llamo al estacionamiento del edificio. Alejado en uno de los rincones del estacionamiento, y de algún ojo curioso, de un coche rojo salieron varios sonidos.
En la parte trasera del coche, un Issei se vio jadeando, con sus pantalones bajados hasta sus rodillas. Con Grayfia chupando su polla entre sus piernas, teniendo sus enormes tetas expuestas, siendo envueltas en la polla del castaño.
¡Aaah, Eso Se Siente Muy Bien Grayfia-chan!, decía Issei, jadeando por la mamada que estaba recibiendo. La peli plata mostró una sonrisa de ojos, moviendo su cabeza de arriba abajo en la polla del castaño.
Issei solo mantuvo su mirada alzada, dando varios jadeos, sintiendo a Grayfia darle un suave mordisco. Y en ese momento. Grayfia sacó la polla de Issei de su boca con un sonoro pop, mirando al castaño.
¡Te Extrañe Mucho En Estos Días Issei-kun!, decía Grayfia al lamer la polla del castaño lujurioso. Solo Han Pasado 2 Días Desde Que Te Folle Grayfia-chan, decía Issei con una sonrisa divertida por lo oído.
¡Fue Una Eternidad Para Mi Issei-kun!, dijo Grayfia, lamiendo con más intensidad la polla de Issei, quien la miró cerrar sus ojos.
El castaño miró cada movimiento de Grayfia, mirando por momentos hacia las ventanas del coche, las cuales no permitían la vista hacia adentro, algo que lo había hecho estar más cómodo en esos momentos.
La peli plata saboreo cada centímetro de la polla del castaño, quien solo daba varios jadeos de placer. Hasta que en un momento se detuvo de lamer la polla de este, abriendo sus ojos en ese instante.
Con una sonrisa, Issei vio a la peli plata alzarse lentamente por su cuerpo, colocando sus manos en sus hombros, sentándose a horcajadas en su regazo. ¡Quiero Que Me Folles Issei-kun!, dijo Grayfia, estando de frente al rostro de Issei.
Quien solo le mostró una sonrisa, posando sus manos en su cintura, sintiendo la mano de la peli plata tomar su polla, y con su mano libre, hizo aún lado el medio de sus bragas, apuntando su polla hacia su coño.
Grayfia alzo sus caderas con una mirada ansiosa, para luego meter la punta de la polla en su coño, dando unos cuantos jadeos por esto.
Sin querer esperar más tiempo, Issei bajo las caderas de Grayfia, introduciendo toda su polla de golpe en el coño de la peli plata.
Grayfia alzo sus manos rápidamente, sosteniéndose de los hombros del castaño, dando rebotes placenteros en el regazo de Issei. ¡Aaa, aaa, Esto Se Siente, aaa, In-Increíble!, decía Grayfia con un gran sonrojo.
Issei alejó un poco a la peli plata de el, y al ver los enormes pechos de Grayfia, el castaño tomó uno de estos en su boca, chupando, lamiendo y succionando el pezon rozado de Grayfia, quien se arqueo hacia atrás.
¡Aaa, aaa, aaa!, gemía Grayfia con una sonrisita tonta, siendo penetrada con más dureza y rapidez en su coño apretado.
Grayfia no dejo de gemir en ningún momento, sintiendo como su cuerpo se estremecía por cada toque que hacía el castaño en ella.
Issei no se dejó de mover al igual que Grayfia, quien también movía sus caderas de un lado a otro, moliendo la polla de Issei, quien le daba suaves mordiscos a ambos pezones de Grayfia, quien cristalizó sus ojos.
¡Aaa, aaa, Si, Me Llenas Tanto!, ¡No Dejes, aaa, De Follarme Issei-kun!, decía Grayfia con lujuria en su voz. En ese momento. Issei dejó los pechos de Grayfia, quien había sentido a Issei dejar de penetrarla.
Con unos cuantos jadeos, Grayfia sintió al castaño tomarla con fuerza de su cintura, sacando su polla de su coño. Y en un suave giro, la coloco de rodillas en los asientos traseros, inclinada hacia adelante, dándole la espalda a Issei.
Grayfia mostró una sonrisa al entender esto, colocando sus manos en las cabeceras de los asientos delanteros. Al ver el redondo trasero de Grayfia, Issei le dio unas cuantas bofetadas, oyendo los choques que se hacían.
¡Mooo Issei-kun, aaa, Fo-Fóllame Ya, aaa, Con Tu Deliciosa Polla!, pedía Grayfia, moviendo sus caderas de un lado a otro.
El castaño obedeció a las palabras de la peli plata, introduciendo su polla en el coño de Grayfia, quien dio un fuerte gemido. Issei no espero, y en unos cuantos segundos había comenzado a moverse de adelante hacia atrás con dificultad.
Grayfia se aferro con todas sus fuerzas a las cabeceras de los asientos, intentando no gemir con fuerza, sin embargo, la polla del castaño tocaba puntos muy sensibles dentro de ella, complaciendo todo su cuerpo.
Los pechos de Grayfia se habían balanceado de adelante hacia atrás, chocando entre ellas por momentos. Issei se inclinó hacia adelante, recostándose en la espalda de su jefa, palpando sus enormes tetas.
¡Grayfia-chan, Tu Coño Está Muy Caliente!, decía Issei con unos cuantos gruñidos. ¡Aaa, aaa, Esto Se Siente Muy Rico, aaa, Issei-kun!, grito Grayfia al no poder contenerse más, gimiendo como una loca.
Con cada momento que paso. El castaño aceleró sus envestidas en el coño más que apretado de la cachonda peli plata.
¡Aaa, aaa, aaa!, ¡Qui-Quiero Que Me Fo-Folles Para Si-Siempre!, decía Grayfia, sintiendo las manos de Issei masajear sus redondos pechos.
Issei no se detuvo, llevando sus labios al cuello de Grayfia, quien hizo aún lado su rostro para permitirle un mejor acceso a Issei. En esos instantes apasionados, Grayfia fue atendida en todos los aspectos por el castaño.
"¡Varios Minutos Después!".
Al terminar con su encuentro, ambos se arreglaron y salieron del coche de la peli plata, yendo en dirección del ascensor. Con un par de besos cortos, los 2 se despidieron al irse a sus oficinas correspondientes.
Vaya vaya, si que se ven más relajados, me da gusto que hayan seguido mi consejo, decía Issei con una sonrisa al ver a sus aprendices.
¿Y bien?, ¿qué es lo que haremos el día de hoy Issei?, pregunto Miko con un bostezo, con lo que hizo reír al castaño.
Issei se dirigió hacia su escritorio, dejando su maletín en esta, sentándose en su silla, siendo visto por los 4. Veamos, hoy tenemos que hacer estas llamadas, agendar estas reuniones, y poco más, decía Issei con calma.
Hana dio un paso al frente, tomando las hojas que Issei les había extendido, viendo todo lo que tenían que hacer. ¿Esto es demasiado trabajo, no lo crees Issei?, dijo Kazumi al pasar su mano por su cabello.
Les dije que se relajaran, no que se transformarán en unos holgazanes, dijo Issei con seriedad en su voz. Los 4 rieron de forma nerviosa, asiendo una reverencia, oyendo el suspiro que había dado el castaño.
Entonces nos dividiremos este trabajo entre nosotros 4?, pregunto Kinyi al mirar a su jefe. Si. Pónganse ah trabajar, quiero ver los resultados de su nueva actitud, respondió Issei al dar un aplauso.
Los 4 le dieron un asentimiento de cabeza al castaño, dándose la vuelta en un instante, yendo a sus escritorios en la oficina.
El castaño también había comenzado a hacer su trabajo, viendo los documentos que tenía que revisar. Pero en un momento. Issei oyó su móvil sonar en una melodia, el cual contestó sin mucho interés.
¡Moshi moshi!, Hyodo Issei a sus órdenes, dijo el castaño con calma. ¡Hola!, soy Kuroka, ¿te molesto ahora?, pregunto la voz de la peli negra. ¿Qué?, no, ¿en que te puedo ayudar?, pregunto Issei con emoción al oír a su vieja amiga.
Bueno, no se si lo sepas, pero, este fin de semana se hará el festival de verano en el templo, comenzó a decir Kuroka. Es verdad, no me acordaba de ello, decía Issei con una mano en su barbilla.
Me alegro que yo te lo haya recordado, dijo Kuroka con emoción. ¿Y qué es lo que me quieres pedir?, pregunto Issei en confusión. Verás, me gustaría, que. … me acompañaras, al festival, dijo Kuroka desde la llamada.
Issei se sorprendió al oír esa pregunta de su amiga, notándose un tanto nervioso al no saber como responderle a la hermosa peli negra.
¿Issei?, ¿me has escuchado?, pregunto la voz de Kuroka al no haber recibido alguna respuesta, sacando de sus pensamientos al castaño.
¿Eh?, si si, te eh escuchado, respondió Issei con nervios. ¿Y que dices?, ¿te gustaría ir conmigo?, pregunto Kuroka con curiosidad. Si, claro, me gustaría ir contigo al festival Kuroka, dijo Issei con una sonrisa tímida.
"¡Días Después!. ¡En un Bar!".
Unos cuantos días habían pasado, eh Issei alterno su tiempo libre entre complacer a su sexy vecina y a su candente jefa. Sin embargo, también tenía que ayudar a su mejor amigo, quien tenía un mal de amor.
Issei se vio un tanto cansado y paciente ante las tonterías de su amigo, quien estaba sentado en el taburete de un bar junto con el castaño.
Vamos amigo, hay otras mujeres a las que puedes conocer, Aico-san no es la única en el mundo, decía Issei con una mano en la espalda del rubio.
Claro que no va ah ser así, ella era la única de mi vida, decía Saji, dándole un trago a su copa de saque. Solo exageras amigo, solo saliste con ella por un par de semanas, dijo Issei con un suspiro decepcionado.
No eres capas de entender lo que significa enamorarse de una persona, decía Saji al hacer un bufido. Si si, como tu digas amigo, pero tampoco puedes ser un acosador con Aico-san, decía Issei al tomar un poco de saque.
¿Por qué las chicas se burlan de mi?, ¿acaso soy una mala persona para ellas?, ¿oh es que simplemente soy ingenuo para las relaciones?, pregunto Saji al alzar su mirada, llorando de una forma cómica.
Bueno, como no hay nadie más que te pueda responder, yo lo haré amigo. … primero, te ilusionas demasiado rápido, eres capaz de seguir a la chica que te hace caso por días, y es normal que te terminen rechazando.
Te comportas de una manera muy infantil, y cuando alguien quiere hablar de cosas serias contigo, tu no le das importancia, decía Issei con un dedo en su barbilla.
Saji lo miró con llamas en sus ojos, teniendo varias venas saliendo de su frente por todo lo escuchado. ¿Por qué demonios te estás burlando de mí idiota?, pregunto Saji, tambaleándose de un lado a otro.
Claro que no me estoy burlando de ti amigo, jamás lo haría y lo sabes, solo eh respondido a tus preguntas, las conclusiones las tienes que sacar tu Saji, respondió Issei, sirviéndose otra copa de saque.
Haber genio tonto, entonces responde a mi siguiente pregunta. ¿Qué se supone que debo de hacer para agradarles a las mujeres?, pregunto Saji con uno de sus dedos apuntando al rostro de Issei.
Yo no soy una persona que tenga tus respuestas, pero te daré una simple respuesta amigo. Se más maduro, deja de ser como eres ahora, el ser un idiota en todo momento no esta bien, debes comportarte, explicaba Issei.
¿Y cómo lo haré?, yo no se como actuar de manera diferente, decía Saji, dejando caer su barbilla en la barra, dando un suspiro cansado.
Mira, no digo que cambies de la noche a la mañana, se divertido en los momentos adecuados, y a su vez toma las cosas en serió, explicaba Issei con calma.
Como es que sabes todo eso Issei, deberías ser un doctor corazón para los hombres desafortunados como yo, decía Saji al dar un bostezo. Yo tampoco lo sabia hasta que comprendí algunas cosas, decía Issei con una pequeña sonrisa.
"¡Tiempo Después!. ¡Al Atardecer!".
Parado en su habitación, Issei se vio vistiéndose y arreglándose para ir ah aquella cita con su amiga de la infancia. Siendo visto por una Akeno feliz, quien estaba al tanto de la amiga de su interés amoroso.
Ya esta, dijo Issei con una media sonrisa, vistiendo un pantalón oscuro, con una playera de mangas cortas de un color blanco con rayas rojas.
Con un abrigo gris largo por encima, y con una bufanda roja rodeando su cuello. Te vez bien, dijo Akeno, abrazando al castaño por la espalda.
Lamento que no puedas venir al festival, dijo Issei, sintiendo los besos de Akeno en su mejilla. El trabajo es trabajo, más en las épocas de vacaciones , decía Akeno, soltando al castaño, quien se dirigió hacia la salida de la habitación.
¿Te gustaría que saliéramos a algún lado en tu descanso?, pregunto Issei al mirar por su hombro, viendo a Akeno ir tras el. Eso me parece perfecto, dijo Akeno, quien vio al castaño ir a la salida del apartamento.
No se por cuanto tiempo te quedaras, pero hay mucha comida en la cocina, también hay bocadillos, come lo que gustes, ofrecía Issei al ponerse sus zapatillas blancas. Bien Issei-kun, cerrare al irme, dijo Akeno con una linda sonrisa.
Issei abrió la puerta del apartamento, cerrándola detrás de él, sacando su móvil de su bolsillo. Llegare con 10 minutos de sobra, espero que Kuroka no haya llegado antes, dijo Issei al caminar hacia al ascensor.
Después de varios minutos, el castaño ya había llegado a su destino. Desde el comienzo de las escaleras hacia un templo en lo alto.
Los puestos de comida, dulces y juegos se pudieron ver, notándose como la noche ganaba presencia. Y al comienzo de aquel festival, Issei se encontró a la espera de la llegada de su amiga Kuroka.
Sabía que llegaría con varios minutos de sobra, tendré que quedarme ah esperar 30 minutos, hice mal los cálculos, susurraba Issei al ver su móvil. El castaño guardo su móvil en su bolsillo, mirando a todas las personas que pasaban por ahí.
Tanto los hombres como las mujeres pasaron por la visión de Issei, viendo a estos con los Yukatas y Kimonos tradicionales. Hasta que en un momento. Issei oyó la voz de su amiga, volviendo su mirada en esa dirección.
¡Hola!, Issei-kun, espero el no haberte echo esperar mucho, decía Kuroka al irse acercando al castaño. Al mirarla, Issei se sorprendió al ver lo hermosa que se veía la peli negra, quien en un momento, ya estaba enfrente de él.
Kuroka llevo un Kimono negro con detalles rojos y amarillos, siendo un tanto revelador, con un obi dorado, con unas campanillas en el centro, con sus zapatillas de madera.
Y algo más que vio el castaño, fueron unas orejas de gato en la cabeza de Kuroka, asiéndola lucir muy hermosa y ardiente de esa manera.
Te vez muy lindo sonrojado Issei-kun, dijo Kuroka, acercándose al castaño, tomando uno de sus brazos. Bueno, es que te vez muy linda, y no soy el único que piensa así, decía Issei, viendo no sólo a hombres mirar a Kuroka, si no a mujeres también.
"¡Una Hora Más Tarde!".
Al paso de unos cuantos minutos. Issei y Kuroka disfrutaron de todo lo que les pudo ofrecer el festival. Y con el tiempo, ambos subieron por los escalones, llegando hasta el templo, esperando a los fuegos artificiales.
Pero para tener una mejor visión del cielo nocturno, ambos se dirigieron a la parte trasera del templo, sentándose en lo que parecía ser un porche.
¿Queeeee?, grito un Issei bastante sorprendido. No grites, nos escucharan, dijo Kuroka con una sonrisa, comiendo de unos Makis.
¡Como no quieres que me sorprenda!, tu-tu eres una Idol, decía Issei, viendo a la peli negra darle una sonrisa de ojos. ¿Ahora entiendes por qué me vestí así verdad Issei-kun?, pregunto Kuroka al posar un dedo en los labios de Issei.
Si, ya lo entiendo, es por eso que te deje de ver hace 5 años, eso si que me sorprende, aun que me alegra que hayas seguido tus sueños, espero que llegues muy lejos, decía Issei, alzándole un pulgar a la peli negra.
Kuroka dejo aun lado su comida, acercándose un poco más al castaño, quien bajo su mano en ese momento. ¿Y que hay de tu hermana pequeña Kuroka?, pregunto Issei con curiosidad en su rostro.
Ambas somos Idol's, trabajamos en la misma agencia, pero son pocas las veces que colaboramos juntas, dijo Kuroka. Eso me sorprende aun más, que cosas tiene la vida, decía Issei, viendo el cielo nocturno.
¿Y que hay de tus amigos Issei-kun?, ¿aun sigues hablando con los de la Universidad?, pregunto Kuroka con una sonrisita.
Son pocos con los que tengo comunicación, pero me sigo divirtiendo como antes, decía Issei al girar su mirada hacia Kuroka. Pero en ese momento, Issei ensancho sus ojos a más no poder, sorprendido ante lo sucedido.
Kuroka poso sus manos en las mejillas de Issei, compartiendo un beso con el castaño, quien sintió los labios suaves de esta. ¿Otra vez?, pensó Issei con incredulidad al estar en esta situación.
Al mover sus manos, Kuroka le quito la bufanda al castaño, dejándola caer aun lado. Issei cerró sus ojos en ese instante, profundizando su beso con la peli negra, quien sonrió en sus adentros por esta acción del castaño.
Issei se inclino hacía adelante, asiendo que Kuroka se recueste, dejando que el castaño tuviese el control del beso. Con un rápido movimiento, Issei se quito su abrigo, asiendo lo mismo con sus zapatillas, acción imitada por Kuroka.
Al ya no tener mucho oxígeno en sus pulmones, ambos tuvieron que separarse del beso, mirando a los ojos del otro.
Sin decir alguna palabra, Issei fue descendiendo por el cuerpo de Kuroka, quien se mordió el labio inferior ante las intenciones del castaño.
Al llegar a su objetivo, Issei alzo las rodillas de Kuroka, separando las piernas de esta, la cual no opuso resistencia alguna. Al apartar las telas del kimono de Kuroka, Issei vio las bragas negras de la peli negra.
Con delicadeza, Issei tomó los bordes de las bragas, empezando a deslizarlas por las suaves y largas piernas de Kuroka, quien se estremeció por ese toque, dejando que Issei hiciese lo que quisiese en esos momentos.
Issei bajo las piernas de Kuroka al quitarle sus bragas, las cuales dejo caer aun lado, para luego tomar una de las piernas de la peli negra.
Sin poder evitarlo, Kuroka dejo salir un pequeño jadeo, sintiendo los besos que Issei fue dejando desde su tobillo, pantorrilla, pierna, rodillas, muslo.
Hasta llegar de esa manera, a la intimidad de Kuroka, quien vio a Issei dejar su pierna, posando sus manos en sus muslos. ¡Por Favor Issei-kun, Chupa Y Lame Mi Coño!, pidió Kuroka con lujuria en su voz.
El castaño sonrió ante lo dicho por Kuroka, acercando su rostro a la intimidad de Kuroka, dándole una suave lamida. La peli negra dio un gemido de placer, arqueando su espalda al sentir como Issei la comenzaba a lamer.
Issei lamio el coño de Kuroka, quien solo gemía por el placer que la estaba asiendo sentir el castaño. ¡Aaa, Si, Así Issei-kun! decía Kuroka, arañando el piso de madera, resonando sus gemidos en el lugar.
Al querer darle más placer a la peli negra, Issei le dio un suave mordisco al coño de Kuroka, quien dio un fuerte chillido. Sin detenerse, el castaño succiono la piel de los pliegues del coño húmedo de la Idol.
¡Eso Se Siente Increíble!, ¡No De-jes De Co-Comerte Mi Coño I-Issei-kun!, decía Kuroka con una mirada perdida en la lujuria.
Issei solo hizo lo pedido por la peli negra, acelerando sus lamidas en el coño de Kuroka, quien con sus piernas aprisiono la cabeza del castaño. En un momento, Issei introdujo su lengua en el coño cálido de la peli negra.
Kuroka ensancho sus ojos al sentir esa acción del castaño, el cual no había dejado de chupar su coño. ¡Aaa, aaa, Lo-Lo Estas Asiendo, aaa, Muy Bien Issei-kun!, gemía Kuroka con una sonrisa deseosa.
Issei sintió como las paredes húmedas de Kuroka se volvían más difíciles de explorar con su lengua. El castaño entendió lo que ello significaba, yendo más rápido con sus lamidas, oyendo los gemidos melodiosos de la peli negra.
Kuroka movió sus caderas por el placer que sentía, notando como estaba apunto de llegar a su clímax. Issei comprendió esto, golpeando con su lengua el clítoris de la peli negra, para en un instante, mordisquear ese punto.
¡Aaah, Iiissei-kun!, grito Kuroka, dejando que sus jugos llenarán la cara del castaño, liberando la cabeza de Issei, quien tomó los jugos de Kuroka.
Esto Sabe Bastante Bien, pensaba Issei, saboreando los jugos de la peli negra, quien había comenzado a respirar con más calma.
Issei alejo su rostro del coño de Kuroka, viendo ah esta respirar con pesadez. El castaño tomo asiento, alzando su mirada al techo del porche, oyendo como algo se movía, dando una sonrisa al sentir una mano en su entre pierna.
Al bajar su mirada, Issei vio a Kuroka desabrochar su pantalón, siendo un tanto brusca en sus movimientos. El castaño alzó sus caderas, dejando que Kuroka tire de su bóxer y pantalón, deslizándolas hasta sus tobillos.
Issei movió sus manos, tomando los bordes de su playera, quitándose esta, dejándola caer aun lado, moviendo sus pies.
Para así quedarse desnudo por completo en esos instantes. Al bajar su mirada una vez más, Issei vio a la peli negra fijar su mirada en su polla.
Con una de sus manos, la peli negra tomó la polla ya erecta de Issei, estando en sus 10 pulgadas. Kuroka recostó su cuerpo boca abajo, manteniendo alzada solo la parte superior de su torso, acercando su rostro a la polla del castaño.
Issei jadeo, sintió unos cuantos besos de mariposa en la punta de su polla. ¡Su Polla Sabe Muy Rico!, pensó Kuroka, bajando sus labios hasta las bolas del castaño, para así, darle una lamida a toda la polla.
Issei se estremeció ante esa acción de la peli negra, alzando su mirada, cerrando sus ojos por el placer. Kuroka lamio la polla del castaño de arriba abajo, estimulando esta al acariciarla con una de sus manos.
La peli negra saboreo la polla del castaño con sus lamidas, oyendo los jadeos que daba Issei por estas acciones. ¡Oh, Si Kuroka-chan, Eso Se Siente Muy Bien!, dijo Issei con una voz llena de placer.
Solo en ese momento, Kuroka se detuvo de lamer la polla de Issei, quien por esto tuvo que bajar la mirada, viendo a la peli negra abrir su boca.
En un segundo, Kuroka introdujo la punta de la polla en su boca, frotando su lengua en la cabeza de este. Issei sintió un escalofrío recorriendo toda su columna, posando una de sus manos en la cabeza de Kuroka.
La peli negra sonrió con la polla en su boca, comenzando a tomarse la polla de Issei, resistiendo sólo 8 pulgadas de esta. Kuroka movió su cabeza de arriba abajo, llenando de placer a Issei, quien disfrutaba de esa atención.
¡Tu Boca Se Siente Muy Caliente Kuroka-chan!, decía Issei, apartando su mano de la cabeza de Kuroka, quien movió mas rápido su boca, asiendo varios sonidos lascivos, golpeando la punta de la polla en su garganta.
Kuroka froto sus piernas, sintiéndose muy acalorada al chupar la polla de Issei de esa manera. Al detenerse en ese momento, Kuroka movió su cabeza de lado a lado, para en un instante, sacar la polla de su boca.
Al oírse un sonoro pop, y antes de que Issei pudiera decir alguna palabra, este vio a la peli negra levantarse de esa posición.
El castaño miró las manos de Kuroka salir de las mangas de su Kimono, esto mientras se sentaba a horcajadas en su regazo, frotando su polla en el estómago de esta.
Sin saber que decir, Issei vio como el Kimono de Kuroka caía hasta su cintura, siendo sostenida por su Obi en su cintura. La peli negra no perdió el tiempo, quitándose su sostén, liberando sus enormes pechos en un encantador rebote.
¿Quieres Continuar Con Esto?, pregunto Issei, quien mantuvo sus manos en la cintura de la peli negra. ¡Si Issei-kun!, ¡Quiero Que Me Folles!, respondió Kuroka, moviendo su coño en la cabeza de la polla de Issei.
El castaño le dio un pequeño asentimiento de cabeza a la peli negra, tomando con un poco de fuerza las caderas de la Idol.
Con un poco de ansiedad, Kuroka había comenzado a bajar en la enorme polla del castaño, metiendo poco a poco las pulgadas de la polla de Issei.
El cual al sentir una barrera en su camino, le dio un empuje a la cintura de Kuroka con fuerza. Kuroka dio un fuerte gemido en ese instante, sintiendo como su himen era roto por la inmensa polla de Issei.
En un par de minutos. Issei tuvo toda su polla en el coño de Kuroka, la cual con un gran sonrojo en sus mejillas, había comenzado a subir y a bajar en la polla de Issei, quien la ayudo con sus movimientos.
¡Aaa, aaa, aaa, Si, Issei-kun!, ¡Tu Polla Esta Muy Dentro!, decía Kuroka con una sonrisa tonta. Issei presiono sus manos en las caderas de Kuroka, asiendo que esta rebotara en su regazo con mucha más rapidez.
El castaño miró las redondas tetas de Kuroka, y al abrazarla por su cintura, estás se pegaron en su torso. La peli negra tetona inclinó su cabeza hacia atrás, dando fuertes gemidos, moviendo en círculos sus caderas.
Dime Una Cosa, ¿Te Hace Sentir Bien Como Te Follo El Coño Kuroka-chan?, pregunto Issei, acariciando las deliciosas nalgas en forma de corazón de la Idol.
La peli negra no respondió a la pregunta de Issei, estando sumida en el placer de la pasión y la lujuria. Issei mostró una pequeña sonrisa, viendo como Kuroka aún se mantenía con la mirada alzada.
Pero en un momento. Issei se detuvo de follar el coño de Kuroka, quien ante esto, bajo la mirada con un rostro deseoso. Ninguno de ambos dijo alguna palabra, comenzando a moverse sin apartar la mirada del otro.
Al moverse, Kuroka se levantó de esa posición rápidamente, ansiosa de volver a tener la polla de Issei en su coño. El castaño se colocó en sus rodillas, viendo a Kuroka moverse, para en unos segundos, terminar en 4.
¡Deprisa Issei-kun!, ¡Vuelve A Meterme Tu Inmensa Y Deliciosa Polla!, decía Kuroka, quien miro detrás de ella, moviendo su culito de un lado a otro. La polla de Issei se contrajo al ver el baile del trasero de Kuroka.
Issei colocó sus manos en la perfecta cintura de Kuroka, apuntando la cabeza de su polla hacia la entrada de la intimidad de Kuroka.
Issei no fue amable con el coño de la peli negra, empezando a follar a esta con dureza y velocidad. ¡Aaa, aaa, aaa!, gemía Kuroka al dejar de mirar detrás de ella.
El castaño bajó la mirada, viendo las nalgas de Kuroka chocar contra su cintura. Issei se deleitó por estas vistas, viendo como su polla entraba y salía de la intimidad de esta. Los pechos de Kuroka se vieron moverse sin control de adelante hacia atrás.
Siendo algo encantador de ver. Issei apretó con un poco más de fuerza la cintura de Kuroka, llegando a tocar el clítoris de esta. Kuroka cristalizó sus ojos por esto, sintiendo como su siguiente orgasmo estaba cerca de golpearla.
Pero en ese instante. Issei se recostó encima de la espalda de la peli negra, notando lo suave y delicado de la piel de Kuroka.
Sin perder el tiempo, el castaño movió sus manos por la cintura de Kuroka, para en unos instantes, comenzar a palpar los redondos pechos de la peli negra.
Quien gimió fuertemente por estos placeres, algo que la hacía llegar a su clímax. ¡Eres Increíble!, ¡No Te, aaa, aaa, De-Detengas!, grito Kuroka, sintiendo los masajes en sus pechos, y las penetraciones duras en su coño.
El castaño no dijo nada a las palabras de Kuroka, quien gemía ruidosamente, alegre por ser follada de esta forma. En esos momentos, Issei despego su torso de la espalda de Kuroka, quien aún seguía gimiendo.
Sin perder el tiempo en esos instantes, Issei tomó las muñecas de la peli negra, quien no se negaba a ninguna acción. En un suave empuje, Issei se fue hacia atrás con la peli negra, disfrutando de ser follada por el castaño.
En un par de segundos, Issei quedó recostado en el piso de madera, teniendo a Kuroka montando su polla, dándole la espalda a Issei, quien solto sus muñecas, viendo a esta rebotar en su polla placenteramente.
¡Oh Si Issei-kun!, ¡Esto Se, aaa, aaa, Siente Muy Rico!, decía Kuroka con placer en su voz, viéndose como sus tetas se balanceaban de arriba abajo.
Issei miró la forma de Kuroka, notando cada curva de Kuroka, viendo lo perfecta que era la peli negra. Kuroka no se detuvo en sus rebotes, sintiendo como la polla de Issei llegaba muy dentro de su coño.
Issei bajo su mirada, viendo el Kimono negro de la peli negra colgar de su cintura, para así tomar su obi. Al hacer esto, Issei se apoyo con el obi de Kuroka, penetrando con más dureza el coño de la sexy Idol.
¡Aaa, aaa, Sigue Así Issei-kun, Llegas Muy Profundo En Mi Coño!, gimió Kuroka con más fuerza. Pero en esos instantes. En el cielo nocturno, varias luces en formas de flores se hicieron presentes.
Los sonidos de los fuegos artificiales se habían hecho presentes, iluminando todo el lugar. Issei miró una vez más el cuerpo erótico de la peli negra, notando como Kuroka se iluminaba por las luces de los fuegos artificiales.
¡Kuroka-chan Es Maravillosa!, ¡Se Ve Como Toda Una Ángel!, pensaba Issei, sintiendo como Kuroka iba más rápido con sus rebotes.
En unos cuantos segundos, Kuroka giro la mirada hacia atrás, mostrando una sonrisa alegre al ver la mirada tonta del castaño.
Pero sin querer dejar de ser follada, Kuroka alzó la mirada, moviendo en círculos su coño. Oyéndose de fondo los estallidos de los fuegos artificiales, los cuales iluminaban todo el porche en el que estaban los 2.
Ya había pasado poco más de una hora desde que el castaño y la peli negra dieron inicio con su relación erótica. Ambos amantes se enajenaron del mundo exterior, centrados más en complacer al otro.
Como era de esperarse, los 2 habían cambiado de posición, ahora Issei estaba de pie, sosteniendo en sus brazos a la peli negra.
La cual mantenía sus manos en los hombros del castaño, sintiendo las manos de Issei en sus nalgas, con su espalda recargada en un pilar de madera.
El castaño no se había detenido de follar el coño de la peli negra, quien solo podía gemir en esos instantes. Issei miró al rostro de Kuroka, acercando su rostro al de esta, capturando sus labios en un beso apasionado.
Kuroka gimió en aquel beso, sintiendo como el castaño comenzaba a succionar su lengua de una manera erótica. ¡Esto Se Siente Muy Increíble!, pensaba Kuroka al sentir todos estos placeres lujuriosos.
Con sus manos, Issei masajeo las nalgas de Kuroka, dándole fuertes apretones, para en un segundo, separarse de su beso. Los gemidos de Kuroka no se hicieron esperar, siendo melodiosos para el castaño.
¡Tu Coño, Esta Asiéndose Más Apretado!, decía Issei, acercando sus labios al cuello de la Idol. Kuroka dio un chillido lleno de placer, asiendo aún lado su rostro, dándole un mejor acceso a su cuello.
¡Aaa, aaa, Si, Kamiii!, ¡Me Encanta, Co-Como Me Follas, I-Issei-kun!, gritaba Kuroka con una voz y mirada llena de lujuria.
El castaño fue más rápido con sus penetraciones, aferrándose a las redondas nalgas de la peli negra. Ante esto, Kuroka se arqueo como pudo, sintiendo como la polla de Issei tocaba repetidas veces su clítoris.
El castaño se movió sin desenfreno en el coño de Kuroka, quien solo gemía sin control en esos instantes. Para en unos cuantos minutos, detenerse de follar a Kuroka, dejando de besar el cuello de la peli negra.
Issei tomó un pequeño respiro, sosteniendo con bastante fuerza a la peli negra, quien solo jadeaba. En ese momento, la mente de Kuroka parecía estar perdida en el placer, dejando que Issei tuviera el control del momento.
Al bajar las piernas de Kuroka, esta se vio de pie, asiéndola dar un medio giro, posando sus manos en un pilar de madera del porche. Y detrás de ella, metiendo y sacando su polla de su coño estaba Issei, teniendo sus manos en sus nalgas.
¡Aaa, aaa, aaa, Esto Es Muy Rico, aaa, Más Profundo Issei-kun!, decía Kuroka, pegando una de sus mejillas en el pilar de madera.
El castaño alzó sus manos, para en un momento, dejarlas caer en las redondas nalgas de la peli negra, quien dio un fuerte gemido por esto.
El castaño no dejó de hacer esto por unos cuantos minutos, hasta ver las nalgas de esta teñirse en un rojo cálido. ¡Aaa, Issei-kun!, gimió Kuroka, sintiendo otro de sus orgasmos acercarse. Issei no dejó de follar el coño de la peli negra.
Incluso se había movido más rápido con cada momento que pasaba. ¡Ku-Kuroka-chan!, ¡Me Encantas!, decía Issei en un gruñido, penetrando a Kuroka con lentitud pero con dureza a su vez. ¡Aaa, Hazme Tuya!.
¡Aaa, Issei-kun!, grito Kuroka al mover su culito de un lado a otro. La polla de Issei se contrajo en el coño de Kuroka por estas acciones. Sintiendo como ya estaba al límite.
Y en un último estoque, Issei metió su polla en lo más profundo de Kuroka, viendo las piernas de esta tener un espasmo. ¡Aaa, aaa, Issei-kun!, grito Kuroka con fuerza.
¡Kuroka-chan!, gruño Issei con un jadeo, notando como el coño de Kuroka lo apretaba aún más. La peli negra no resistió mucho, sintiendo la polla de Issei salir de su coño, para luego volver a entrar dentro de ella, estremeciendo las paredes de su coño.
Issei se inclinó hacia adelante, soltando las nalgas de esta, para así palpar sus pechos. Issei no dejó de moverse en ningún momento, esto mientras pegaba una vez más su torso en la suave espalda de Kuroka.
"¡Fin de Capítulo!".
