Unos cuantos días habían transcurrido desde aquellas acciones en el festival de aquel templo. Y sin que Issei se lo esperara, Kuroka se había mudado a unos apartamentos muy cercanos al de su edificio.

De esta manera, el castaño tuvo que dividir su tiempo libre en complacer a Akeno, a Grayfia, y ahora a Kuroka, siendo momentos muy eróticos para el castaño.

Oye Issei, ¿por qué te has estado sobando el pecho?, había preguntado Saji, quien estaba en la oficina de su mejor amigo.

¿Eh?, dijo Issei, bajando su mirada, viendo su mano derecha frotar el lado izquierdo de su torso. Ve al doctor, aun que no sientas dolor como tal, tu cuerpo es capaz de detectar problemas que tu no vez, decía Saji.

Vaya vaya, ¿en donde has leído esa tontería?, pregunto Issei, apartando su mano de su pecho. Lo leí en un informe científico, y muchos médicos están de acuerdo con esa hipótesis, decía Saji con una sonrisa.

Ya veo, pues tal vez me pase por el medico esta tarde, hace tiempo que no me hago una revisión médica, decía Issei con calma. Pero antes de poder seguir hablando, la puerta de la oficina había sido abierta por la aprendiz del castaño.

¿Hana?, ¿qué es lo que sucede?, ¿por qué te vez alterada?, pregunto Issei con sus cejas alzadas. Issei-san, creo que eh cometido un grave error en una de mis ventas, decía Hana con muchos nervios en su voz.

Haber Hana, ¿qué clase de promesa le has hecho a tu cliente?, pregunto Issei, dando un suspiro al pensar en un serio problema.

Bueno, verá, es po-posible que yo. … eto, haya preparado una cena, un tanto, extraña con el cliente, decía Hana con pena. ¿Vas a tener una cita con tu cliente?, pregunto Saji, llevando sus manos a su boca de la sorpresa.

Sabes a la perfección que eso esta prohibido, debes encontrar la manera de arreglar ese problema, decía Issei al ponerse de pie. Pero no se como rechazar la cita del cliente, necesito de su ayuda, decía Hana.

Lo siento, dijo Issei al respirar con un poco de dificultad, volviendo a llevar su mano a su pecho, algo que no fue notado por los presentes. Si quieres, yo te podría dar una mano, dijo Saji con una sonrisa amable.

¿En serio?, ¿no le estaré quitando de su valioso tiempo?, pregunto Hana, viendo a Issei tomar su saco y su maletín. Saji sabe mucho de esas cosas, será una buena ayuda para ti, decía Issei al comenzar a ir a la salida.

¿Ah donde vas tu Issei?, pregunto Saji con curiosidad. Voy al medico para hacerme la revisión de mi pecho, decía Issei sin mirar a ambos.

¿Se Siente bien?, ¿necesita que lo ayudemos?, pregunto Hana. No, resuelve tu propio problema por favor, decía Issei al mover su mano en forma de despedida.

Ten mucho cuidado en el camino hacia el hospital, y no te preocupes por nada, yo le daré una mano a tu aprendiz, decía Saji. El castaño le dio un asentimiento de cabeza a su amigo, saliendo de su oficina.

"¡3 Horas Después!".

Al paso de las horas , el castaño se había sometido a unos cuantos exámenes médicos en el hospital de Tokio. Y en estos momentos, Issei se encontró en un consultorio, viendo a un doctor detrás de su escritorio.

El cual anotaba varias cosas en una hoja. ¿Entonces en 3 día se sabrá los resultados de los exámenes que me eh hecho?, pregunto Issei.

Así es, pero no debería preocuparse mucho, tiene una excelente condición física, tal vez su molestia solo se deba aa una mala postura en sus ejercicios, decía el doctor.

Muy bien, ¿pero me recetara algo para los repentinos dolores en mi pecho?, pregunto Issei al ponerse de pie. Si muchacho, toma esto, dijo el doctor, dándole una hoja a Issei, quien la tomó con una reverencia.

Toma una cápsula cada 10 horas, y ven en 3 días para darte los resultados de tus exámenes, decía el doctor. Le agradezco su amabilidad, así que yo me retiro doctor, decía Issei al darse la vuelta para irse.

Después de haber salido del consultorio del doctor, el castaño se vio caminando por los corredores del hospital. Issei se vio perdido en sus pensamientos, imaginando lo que podrían decir sus exámenes médicos.

Espero que no sea nada malo, no quisiera acelerar mis sueños, pensaba Issei al pasar una de sus manos por su cabello. El castaño dio vuelta por otro pasillo, viendo a algunas enfermeras ir de un lado a otro.

Es verdad, ¿qué habrá pasado con Saji y Hana sobre aquella cita con el cliente?, pregunto Issei, dando una pequeña carcajada.

¡Eyyy, Issei-kun!. En ese momento. Issei se detuvo, dándose la vuelta al oír como lo llamaban por su nombre. Al darse la vuelta, el castaño vio una matiz carmesí ir hacia el, viéndose como era abrazado por una hermosa pelirroja.

¿Eh?, ¿qué?, ¿Rias-chan?, pregunto Issei, sorprendido al ver a la pelirroja sonreírle con felicidad. La hermosa pelirroja mostró unos ojos azules muy brillantes, vistiendo un uniforme azul celeste, con una bata de color blanco.

¡Hola!, ¿cómo has estado Issei-kun?, pregunto la llamada Rias al separarse de aquel abrazo. El castaño necesito unos cuantos segundos para salir de su impresión, sintiendo como uno de los dedos de la pelirroja picoteaba una de sus mejillas.

Oye Issei-kun, ¿por qué no me respondes eh?, pregunto Rias con un puchero. Lo-lo siento, pero es que me sorprendí al verte después de tantos años, decía Issei, viendo a Rias dar un paso atrás con una sonrisa.

Ah ya veo, con que es eso. ¿qué tal si vamos a mi consultorio para charlar con más calma?, proponía Rias con una linda sonrisa.

¡Claro!, eso me parece bien. ¿Qué?, espera, ¿trabajas aquí en este hospital?, pregunto Issei al parpadear varias veces.

Vamos, este es un hospital, aquí no debes de gritar en los pasillos, decía Rias al tomar uno de los brazos del castaño. Issei dio una sonrisa nerviosa por lo hecho, siendo llevado por la pelirroja hacia su propio consultorio.

"¡Momentos Después!. ¡En el Consultorio!".

Wou, si que has llegado a tener una buena posición en este hospital, me alegro por ti Rias-chan, decía Issei con una sonrisa. Gracias, pero esto para mi no es un consultorio, es inmenso, decía Rias al ver su lugar de trabajo.

Issei le sonrió a la pelirroja, siguiendo a esta, quien había entrado por otra puerta, entrando a una habitación más acorde a la de un consultorio.

Al entrar a esa sala, Issei vio otro pequeño escritorio, con un par de sillas, y cerca de la entrada se vio un estante de medicamentos, y a unos metros se vio una camilla.

Rias miró tras ella, viendo a Issei tomar asiento en una silla, y a esto, la pelirroja tomó asiento en el escritorio, metiendo sus manos en los bolsillos de su bata, teniendo una pequeña sonrisa en sus labios.

Parece que no quieres estar en tu oficina principal, decía Issei con una risita. No quiero que me molesten en estos minutos, respondió Rias, estando sentada de frente al castaño, quien se mostró un tanto incómodo en esos momentos.

Hay algo que te eh querido preguntar, desde el día en el que terminaste conmigo, decía Rias con calma. No creo que debamos de hablar de esos temas en esta situación, decía Issei, levantándose de la silla en un segundo.

Pero de manera sorprendente, Rias hizo que el castaño volviera a tomar asiento, con una de sus manos. Éramos felices, yo te ame, nos divertíamos juntos, y sobre todo, sabias como hacerme feliz, decía Rias al inclinar su rostro al de Issei.

Recordar el pasado, solo hará que este encuentro sea más incómodo, así que lo mejor será que me vaya, decía Issei con inquietud.

Rápidamente, Rias poso sus manos en los hombros del castaño, quien no hizo mucho esfuerzo para levantarse. No quiero recordar lo que paso, quiero revivir lo que aún siento por ti, decía Rias con un sonrojo notorio en sus mejillas.

Las cosas son mejores así Rias-chan, decía Issei, viendo la nariz de la pelirroja rosar con la suya. Esta vez, tu no tomaras las decisiones, déjame tener el control a mi, Issei-kun, dijo Rias con una voz deseosa.

La pelirroja cerró sus ojos, uniendo sus labios con los del castaño, quien no se opuso a esa acción. Rias se bajo del escritorio, colocando sus manos en las piernas de Issei, quien sintió como las manos de Rias desabrochaban sus pantalones.

Issei no pudo más al recordar el pasado junto a una Rias desnuda, sintiéndose excitado al pensar en ello. Al separarse de su beso, Rias mostró una sonrisa, colocándose de rodillas entre las piernas del castaño lujurioso.

¿Estas Segura De Querer Continuar Con Esto Rias?, pregunto Issei, viendo su pantalón y bóxer ser deslizadas hasta sus tobillos.

¡Claro Que Si!, ¡Te Deseo Issei-kun!, decía Rias, bajando la mirada, viendo la inmensa polla del castaño, la cual estaba erecta.

¡Oh Por Kami!, ¡A Crecido Aún Más Desde La Última Vez!, pensaba Rias al mirar la polla de Issei. La pelirroja alzó una de sus manos, centrándose en la polla de 10 pulgadas del castaño, quien parecía estar ansioso.

Issei miro a Rias, quien con una de sus manos, tomó su polla, acariciando esta de arriba hacia abajo. El castaño dio un pequeño jadeo ante los toques suaves de Rias, quien al ver la polla de Issei erguirse, se sintió humedecerse.

¿Enserió Quieres Seguir Adelante Con Esto Rias-chan?, pregunto Issei, viendo a Rias mirarlo, mostrándole una sonrisa lujuriosa.

Rias acercó su rostro a la inmensa polla de Issei, y desde la base hasta la punta, esta la lamio, asiendo que el castaño tenga varios escalofríos de placer.

Sigues Siendo Muy Increíble, Issei-kun, Y Tu Polla Será Solo Para Mi Otra Vez, pensó Rias con deseo en su rostro. Issei reposo sus manos en los costados de la silla, manteniendo su mirada alzada.

Rias movió su mano con un poco más de rapidez, y sin pensarlo mucho, esta la comenzó a lamer desde la base hasta la punta. Ya Lo Deseaba Tanto, pensaba Rias, quien aparto su mano, usando sólo su boca para darle placer a Issei.

Rias beso la polla de Issei, lamiendo esta para humedecer la polla del castaño, quien solo daba algunos jadeos. Al volver a lamer la polla de Issei desde la base hasta la punta, Rias le dio varios besos a la punta de la polla.

La pelirroja abrió su boca ligeramente en ese momento, metiendo a esta solo la cabeza de la polla de Issei. ¡Eso Se Siente Muy Bien Rias-chan!, decía Issei, quien solo en ese instante bajo la vista.

Con una linda sonrisa de ojos, esta comenzó a meterse la polla del castaño a la boca, solo logrando tener 7 pulgadas de la polla en su boca.

Con su lengua, Rias la froto en la polla de Issei, quien movió sus pies por el placer que sentía. La pelirroja subió y bajo su cabeza, chupando solo 8 pulgadas de la polla de Issei, oyéndose los sonidos lascivos.

En un determinado momento, Issei poso su mano en la cabeza de Rias, quien se detuvo de chupar la polla de Issei. Rias sacó la polla de su boca con un sonoro pop, para luego tomar un pequeño respiro, lamiéndose sus labios.

Sin previo aviso, la pelirroja se llevo a la boca la polla de Issei, realizando una garganta profunda, asiendo que Issei de un gemido ahogado. Rias coloco sus manos en los muslos de Issei con fuerza, reteniendo sus nauseas.

La pelirroja tomó las 10 pulgadas de Issei en su boca, sintiendo como la inmensa polla del castaño golpeaba su garganta. ¡Lo Haces Magnífico Rias-chan!, decía Issei, acariciando la cabeza de la pelirroja.

Unos cuantos tosidos ahogados se comenzaron a oír por parte de Rias, quien al no poder soportarlo más, esta fue sacando la polla de su boca.

Rias tomó una gran bocanada de oxígeno en ese instante, y con una de sus manos, está acaricio la polla de Issei, la cual estaba muy humectada.

Rias sonrió por un breve momento, respirando con agites, para luego soltar la polla de Issei, poniéndose de pie. El castaño vio a la pelirroja quitarse su bata, dejándola caer en el suelo, sentándose en el escritorio.

Issei se levantó de la silla rápidamente, siendo el turno del castaño para estar de rodillas. Rias movió sus manos, desabotonando su camisa rápidamente, acción imitada por Issei, quien en un momento se deshizo de su saco, corbata y camisa.

Con una sonrisa lujuriosa, Rias vio al castaño arrojar toda su ropa y zapatillas aún lado, para en un segundo, sentir las manos de este en su pantalón.

La pelirroja dejó caer su camisa detrás de ella, mostrando su sostén negro, teniendo que alzar su trasero para dejar que Issei le quitara su pantalón.

Issei vio las bragas negras de Rias, los cuales le quito de un tirón, notando como el coño de Rias estaba muy húmedo. En un par de movimientos con sus brazos, Rias se quito su sostén, dejándola caer aun lado.

Issei dejo caer las bragas de la pelirroja al suelo, volviendo su atención al coño libre de vellos de la pelirroja. Con delicadeza, Issei le dio una lamida al coño de Rias, oyendo el gemido que había dado la pelirroja.

El castaño estiro la piel del coño de Rias con sus labios, saboreando los dulces jugos de esta. ¡Aaa, Issei-kun!, gimió Rias con placer en su voz, arqueando su espalda hacia atrás, posando sus brazos a sus costados para apoyarse.

Issei siguió chupando y lamiendo el coño de la pelirroja, comenzando a introducir su lengua en el coño más que cálido de Rias. ¡Oooh, Si, Sigue Así Issei-kun!, grito Rias al ensanchar sus ojos.

El castaño se detuvo de lamer el coño de Rias, quien en un rápido movimiento, aprisiono la cabeza del castaño con sus piernas.

¡No Issei-kun!, ¡No Dejes De Comerte Mi Coño!, gemía Rias, bajando la mirada en ese instante. Issei acepto las palabras de la pelirroja, alzando sus manos, posándolas en los muslos carnosos de la pelirroja.

Rias esbozo una sonrisa al sentir como su coño volvía a ser lamido por el castaño, alzando su mirada hacía el techo. ¡Su Coño Es El Más Dulce Que Eh Probado!, pensaba Issei al mordisquear el coño de Rias.

La pelirroja no dejó de gemir en ningún momento, teniendo varios espasmos por las atenciones del castaño. Issei chupo el punto g de Rias, estimulando esta con su lengua, oyendo los melodiosos gemidos de la pelirroja.

¡Aaa, aaa, Te Había Extrañado, aaa, Issei-kun! decía Rias, moviendo sus caderas en círculos. Issei se sintió emocionado al oír esas palabras, para en un instante, darle un suave mordisco al clítoris de Rias.

¡Aaah!, grito Rias fuertemente, sintiendo como su orgasmo llegaba de golpe, liberando la cabeza del castaño, quien aún tomaba los jugos de esta.

Rias mantuvo su sonrisa tonta en sus labios, viendo como el castaño se ponía de pie, acercándose a ella con una mirada lujuriosa.

Con sumo cuidado, el castaño poso sus manos en la cintura de Rias, quien como pudo se acomodo en el escritorio. Ambos se miraron a los ojos con cariño y deseo, sabiendo lo que se venía en un par de segundos.

Con un par de movimientos, el castaño había empezado a frotar la punta de su polla en el coño de Rias, quien con una mirada lujuriosa, coloco sus manos en los hombros de Issei, rodeando la cintura de este con sus piernas.

¡Fóllame Issei-kun!, dijo Rias con una voz delicada. Issei le asintió, metiendo la punta de su polla en el coño de la candente pelirroja.

Rias se aferro a los hombros del castaño, sintiendo como Issei iba metiendo pulgada tras pulgada en su coño cálido, húmedo y apretado.

Issei no demoro mucho en meter toda su polla en el coño de Rias, quien parecía mover sus caderas. Ante esto, Issei dio una pequeña sonrisa, para así comenzar a moverse, oyendo los gemidos de la pelirroja.

¡Aaa, aaa, Fóllame, Más-Más Rápido!, decía Rias, apegando sus enormes tetas al torso del castaño. Issei dio un suave jadeo, notando como los lindos pezones rozados de la pelirroja se frotaban en su torso.

Issei se mostró más lujurioso al sentir aquellas sensaciones, acelerando sus duras y rápidas penetraciones. Rias disfruto de esto, gimiendo más fuerte, posando su barbilla en uno de los hombros del castaño.

¡Aaa, aaa, No Dejes, De-De Fo-Follarme!, ¡Tu Polla Es, In-Increíble!, gritaba Rias con placer en su voz, notando como Issei le hacía un chupete en su cuello, algo que la había hecho sentir bastante bien en esos instantes.

Con cada segundo que pasaba, el castaño iba más rápido con sus envestidas, asiendo que Rias solo pueda gemir en esos instantes.

¡Tu Coño Esta Muy Apretado!, decía Issei entre gruñidos, tomando con fuerza la cintura de la pelirroja. Rias no dijo nada, sumida en la lujuria del momento, mostrando una sonrisa tonta en su rostro.

Issei golpeó el punto g de Rias repetidas veces, asiendo que esta se pierda en la lujuria. Pero en un momento, el castaño se fue deteniendo, asiendo que Rias se tome un pequeño respiro al ser follada de esa manera.

Rias dio un chillido al sentir como Issei se movía, alejándose de ella, sacando su polla del coño de Rias por un momento, teniéndola tomada de la cintura, para luego girarla, colocando a Rias entre sus rodillas y codos en el escritorio.

Y detrás de Rias, en el escritorio de rodillas se vio al castaño, apuntando la cabeza de su polla en los pliegues de la entrada del coño de la pelirroja. ¡Vamos Issei-kun, Mete Tu Polla En Mi Coño!, pedía Rias de manera ansiosa.

Issei obedeció a las palabras de la pelirroja, metiendo unas 8 pulgadas de su polla en el coño apretado de una Rias feliz.

¡Oooh Issei-kun!, grito Rias al sentir la enorme polla del castaño muy dentro de ella, llegando hasta lo más profundo de su interior.

Sin esperar a mucho más, Issei fue de adelante hacia atrás, golpeando su cintura contra las nalgas de Rias. Issei bajó sus manos hasta el increíble trasero de Rias, apoyándose en estas para penetrar a la pelirroja.

Los pechos de Rias se vieron balancearse de adelante hacia atrás, chocando entre ellas por momentos. El castaño se inclinó hacia adelante, recostando su torso en la delicada y suave espalda de la pelirroja.

Al sentir esto, Rias mostró una sonrisa feliz, notando como Issei palpaba sus tetas, pellizcando sus pezones rosados y erectos.

¡Aaa, aaa, aaa, Me-Me Encanta Como Me Tocas!, gemía Rias, sintiendo su coño llegar a sus límites en cada envestida del castaño.

Issei no dejo de follar el coño húmedo de Rias, besando el cuello de esta, dándole más placer a la pelirroja. Y en un momento. Issei golpeó repetidas veces el punto g de Rias, asiendo que esta ensanche sus ojos de golpe.

¡Oooh Siii, Issei-kun!, grito Rias fuertemente, dejando que su orgasmo la golpeara en un instante. El castaño se detuvo en ese momento, dándole un respiro a la pelirroja, para en un instante, seguir follando el coño de Rias.

Poco más de 30 minutos habían pasado desde el comienzo del encuentro apasionado de Rias eh Issei. Recordando sus días juntos como una pareja, mostrando lo que aún sentían por el otro en esos momentos.

Sin detenerse de follar, ambos habían cambiado de posición como de lugar, y ahora ambos estaban en la camilla de esa sala. El castaño se encontró acostado boca arriba en la camilla, y encima de el estaba la pelirroja.

La cuál rebotaba en la polla de Issei, montando a este sin control, dejando que sus pechos se movieran de arriba hacia abajo.

El castaño mantuvo sus manos en la cintura de Rias, ayudándola a rebotar en su polla, dándole más placer de esta manera. Rias se mantuvo erguida en el regazo de Issei, quien miraba hipnotizado las tetas de la pelirroja.

¡Aaa, aaa, Esto, Se Siente, Mu-Muy Rico, Issei-kun!, ¡Me Encanta, aaa, aaa, Como Me Follas!, decía Rias al alzar su mirada hacia el techo. Issei sonrió, viendo el cuerpo maravilloso de la pelirroja lujuriosa.

En un momento, Rias había comenzado a mover su coño en círculos, moliendo la polla del castaño con ello. Issei gimió al ver esas acciones de la pelirroja, quien había bajado la mirada con una encantadora sonrisa.

Rias se inclinó hacia adelante, colocando sus manos en el pecho de Issei, quien tuvo que mirarla al rostro. Issei noto como la pelirroja volvía a rebotar en su polla, siendo más rápida, introduciendo su polla en lo más profundo de Rias.

La pelirroja acercó sus labios a los del castaño, quien lo acepto con gusto, teniendo un baile erótico con sus lenguas, siendo más que apasionados.

Issei movió sus manos en las redondas y deliciosas nalgas de la pelirroja, dándole unos cuantos apretones, oyendo los gemidos ahogados de esta.

En un instante, Rias había tomado el control del beso, succionando la lengua de Issei, quien no se oponía a esto. Hasta que en un momento, Rias dio un jadeo al sentir como el castaño la comenzaba a mover de posición.

Issei tuvo cuidado con la pelirroja, sacando su polla del coño de Rias, quien se quejo ante esto. Pero antes de poder decir algo, la pelirroja vio la posición en la que la había colocado el castaño.

En ese instante, Rias se encontró recostada de lado en la camilla, con Issei detrás de ella, quien había metido su polla dentro de su intimidad.

Rias uso uno de los brazos del castaño como almohada, sintiendo como el castaño tomaba una de sus piernas, alzándola ligeramente.

Sin piedad, Issei comenzó a penetrar el coño de Rias con rapidez, oyendo los gemidos que daba esta. ¡Aaa, aaa, Llegas Muy De-Dentro De Mi-Mi, Issei-kun!, decía Rias, dejándose llevar por el placer.

El castaño se fue moviendo más rápido con sus penetraciones, aferrándose con un tanto de fuerza a la pierna de la pelirroja, y con su otra mano, tomo uno de los pechos de Rias, quien solo dio varios chillidos.

¿Te Gusta Como Te Follo?, ¿Cuánto Quieres Que Te Destroce?, pregunto Issei en el oído de la pelirroja. Rias sintió un escalofrío recorrer su columna, estremeciéndose por los besos del castaño en su cuello.

Issei lamio, chupo y mordisqueo el cuello de Rias, yendo más rápido con sus duras envestidas. ¡Quiero Que Me Folles Para Siempre!, ¡Quiero Que Me Llenes El Coño Issei-kun!, decía Rias al sincronizar sus movimientos con los del castaño.

Issei no pudo evitar mostrar una sonrisa por lo dicho de la pelirroja, quien ya estaba sumida en el placer y en la pasión del momento.

El castaño presiono con fuerza la teta que tenia en sus manos, pasando la pierna de Rias por su abdomen. ¡Aaa, aaa, aaa!. Rias solo gemía como una loca, sintiendo otro de sus orgasmos llegar.

Issei dio unos cuantos gruñidos al sentir como el coño de la pelirroja se volvía más apretado con cada penetración. Pero a pesar de esto, el castaño no dejó de follar a la pelirroja, complaciendo su cuerpo.

Ya habían pasado poco más de 2 horas, y ninguno de los 2 se detuvo de follar, pero algo que no se podía negar. Era que en esos instantes, ambos ya estaban en sus límites, estando en la que era su última posición.

Issei se encontró sentado en una silla, mientras que Rias estaba en su regazo, dando rebotes en la polla enorme de Issei. ¡Aaa, aaa, aaa, Ya-Ya Estoy, aaa, Cerca Otra Vez Isse-Issei-kun!, gimió Rias, posando sus manos en el escritorio para apoyarse.

¡Yo Tampoco Resistiré Mucho Rias-chan!. ¡Asi Que Corrámonos Juntos!, gruño Issei, presionando sus manos en la cintura de Rias.

Penetrando a esta más rápido y duro. Rias sincronizo sus movimientos con los de Issei. Rias dio fuertes gemidos al ser follada sin piedad por el castaño.

Quien ponía todo de su parte para satisfacer a Rias. ¡Aaah, Issei-kun!, ¡Me Corrooo!, grito Rias, siendo golpeada por otro orgasmo. A pesar de esto, el castaño no se dejó de mover en el coño de la pelirroja.

Oyendo el fuerte gemido que está había dado. Pero en un momento. Issei le dio una última penetración al coño de Rias, llegando al útero de esta. ¡Rias-chan!, gruño Issei, liberando toda su carga en Rias.

Quien esbozó una sonrisa de felicidad al sentir el espeso y cremoso semen de Issei en su coño. ¡Que Ricooo!, gimió Rias con lujuria en su voz, oyendo los jadeos de Issei.

¡Issei-kun, eso estuvo genial!, decía Rias con un jadeo notorio, inclinándose hacia atrás, reposando su espalda en el pecho de Issei.

Si, ya lo creo, Rias-chan, dijo Issei, viendo a esta reposar su cabeza en su hombro, y ante esto, Issei rodeó la cintura de Rias con sus brazos, abrazándola con delicadeza, asiendo sentir cálida a la pelirroja.

Espero que podamos repetir esto en otro momento Issei-kun, dijo Rias con una voz feliz y encantadora. El castaño no supo que responder en ese momento, volviendo a la realidad con una mirada confundida.

"¡Varios Minutos Después!".

Al terminar con su encuentro apasionado, tanto Issei como Rias se volvieron a poner su ropa, limpiando todo en el consultorio. Y al sentirse un tanto incómodos en el hospital, los 2 decidieron irse de ahí hacía una cafetería.

Issei se mantuvo tenso en todo momento, y en cambio Rias, una sonrisa feliz se pudo ver en su rostro. Rias, ¿sabes que esto no debió de haber pasado verdad?, pregunto Issei, tomando de su baso de agua.

¿Y por qué no Issei-kun?, yo aun te sigo amando, y no creo poder dejar de hacerlo, decía Rias, manteniendo su sonrisa alegre en su rostro.

Rias, fuimos pareja en el instituto, y terminamos en nuestra graduación, no creo que sea correcto que volvamos a salir. Lo que sucedió en tu consultorio, solo fue un accidente, decía Issei, dando un suspiro por lo dicho.

Entonces empecemos de 0, tengamos una cita y finjamos que no sucedió nada, decía Rias al dejar de sonreír. No quiero sonar amargado, pero una segunda oportunidad no es lo correcto para mi, decía Issei en calma.

Issei, se que terminaste conmigo por que querías que me fuera a América para aceptar estudiar en Harvard. Solo lo hiciste para que tuviera una mejor oportunidad de trabajo, aun que solo estuve la mitad del tiempo en Harvard, decía Rias.

Puedes pensar lo que quieras de mi, pero no me arrepiento de lo que hice en ese entonces, decía Issei al mirar su baso. Lo se Issei-kun, y tampoco quiero oír una disculpa de tu parte, decía Rias, viendo su tarta de manzana.

Creo que ya es un poco tarde, debo hacer algunos reportes, así que, me tengo que ir Rias, dijo Issei al ponerse de pie, colocando algo de dinero en la mesa.

No quiero que te vayas así, aun tengo que decirte algunas cosas, y también quiero que aclaremos lo que sucedió, decía Rias al levantarse.

Tu misma lo has dicho, tendremos que comenzar desde 0, así que, tengamos una cita, Rias-chan, dijo Issei con una sonrisa. ¿En serio?, ¿cuándo podríamos salir juntos?, pregunto Rias con emoción.

Bueno, este fin de semana estará bien para mi, así que, tu puedes llamarme y avisarme de a donde iremos, decía Issei. ¡Muy bien!, entonces yo te llamo, dijo Rias al mover su mano en forma de despedida.

El castaño le dio un asentimiento de cabeza a la pelirroja, para en un momento darse la vuelta, comenzando a ir hacia la salida de la cafetería.

¡Maldición!, ya es bastante tarde. ¿En donde encontrare este medicamento ah estas horas?, se preguntaba así mismo Issei mientras corría por las calles de la ciudad.

El castaño se detuvo en su correr, tomando un pequeño respiro, y sin saberlo, una de sus manos estaba en su pecho. Parece que Saji estaba en lo cierto, esto apenas me ah comenzado a molestar de verdad, susurraba Issei.

Al tomarse un respiro con más tranquilidad, Issei miró en donde se encontraba en esos instantes. Bueno, mientras no sea algo grave, todo estará bien para mi, decía Issei al perderse por la ciudad una vez más.

"¡Al Día Siguiente!. ¡Apartamento de Issei!".

Los sonidos de succión, y otros ruidos lascivos salieron de una habitación, la cual estaba inundada del olor a la pasión. En esos instantes, el sol apenas comenzaba a salir, con la luz del amanecer entrando por una ventana.

En la cama, un Issei se vio dormir plácidamente, respirando con agites, con su manta llegar a su torso. Pero a unos centímetros abajo, en su entrepierna, algo se veía moverse de arriba abajo, y de lado a lado.

Al paso de unos cuantos minutos, Issei había comenzado a abrir sus ojos poco a poco, dando un bostezo al haber despertado.

El castaño giro su mirada hacia un lado, viendo la hora en el reloj, notando que eran las 7 empunto. Al regresar en sus sentidos por completo, Issei dio un par de jadeos, sintiendo como su entrepierna se sentía húmeda y cálida.

¿Eh?, ¿qué es lo que sucede?, pregunto Issei en un susurro, bajando la mirada con sus cejas alzadas. Issei vio y sintió como algo se movió entre sus piernas, entendiendo lo que pasaba, queriendo saber de quien se trataba.

Al mover las mantas encima de el, Issei parpadeo un par de veces al ver a una Kuroka desnuda chupar su polla. Kuroka alzó la mirada, teniendo la polla de Issei en su boca, dedicándole una sonrisa de ojos.

¿Kuroka-chan?, ¿cómo es que has entrado a mí apartamento?, pregunto Issei con sorpresa. La peli negra sacó la polla de su boca, asiendo un sonoro pop, pero con una de sus manos acaricio la polla dura de Issei.

Antes que nada, ¡buenos días!, Issei-kun. Y respondiendo a tu pregunta, aprendí unas cosas interesantes con algunos compañeros.

No tuve muchos problemas para abrir la puerta, decía Kuroka con una sonrisa, esto mientras comenzaba a subir por el cuerpo del castaño.

¿Alguien te vio entrar en mi apartamento?, pregunto Issei con nervios al pensar en las demás chicas. Claro que no, tuve mucho cuidado de entrar, así podría tenerte solo para mi, decía Kuroka con deseo en su voz.

Issei dio un suspiro de alivio, sintiendo como Kuroka ya se encontraba encima de el, posando sus manos en su torso, alineando su polla en la entrada de su coño, viendo los deliciosos y redondos pechos de esta.

¡Quiero Que, aaa, Me Folles Con Tu, aaa, aaa, Inmensa Polla Issei-kun!, dijo Kuroka con lujuria en su voz, moviendo sus caderas.

¡Muy Bien!, dijo Issei, tomando la cintura de la peli negra, para en un suave empuje, meter toda su polla de golpe en el coño de la Idol.

¡Oooh, Siii, Kamiii!, grito Kuroka con una sonrisa feliz, comenzando a montar la polla de Issei. La peli negra se irguió en la polla del castaño, disfrutando de como la polla de Issei llegaba muy dentro de su coño.

En esos momentos, los pechos de la peli negra se movieron sin control, yendo de arriba hacia abajo rápidamente. ¡Si Que Estabas Ansiosa!, Estás Muy Húmeda Kuroka-chan, decía Issei con una sonrisita.

Kuroka no respondió a lo dicho por el castaño, centrada más en rebotar en la polla de Issei, quien al bajar su mirada, vio el coño de Kuroka comerse su polla, chocando rápidamente en su cintura con cada rebote.

Issei movió sus manos, deslizándolas hacia abajo, terminando en las redondas nalgas de la peli negra. ¡Aaa, aaa, aaa, Issei-kun!, gemía Kuroka, deteniéndose en sus rebotes, sintiendo los masajes en sus nalgas.

Kuroka empezó a mover su coño en círculos, moliendo la polla del castaño, quien también dio algunos gemidos por esta acción.

¿Te-Te Gusta, aaa, Como Te, aaa, Fo-Follo Tu Po-Polla Issei-kun?, pregunto Kuroka entre cortado. El castaño le dio un asentimiento de cabeza a la peli negra, quien cerró sus ojos para disfrutar aún más del momento.

Issei siguió con sus masajes en las nalgas de la peli negra, quien parecía perderse en el placer poco a poco. Pero esto no le había importado al castaño, deseando volver loca a una Kuroka lujuriosa.

Unos cuantos minutos habían pasado, y el lugar de su relación apasionada había cambiado. Issei y Kuroka se encontraron en la sala del apartamento, estando desnudos, llenando el ambiente de pasión.

De rodillas en el sofá, Kuroka se vio con sus manos sosteniéndose de esta, siendo follada por Issei, quien estaba detrás de la Idol. Kuroka alzó la mirada por el placer que la hacía sentir Issei en esos momentos.

Notando como el castaño iba más rápido con sus duras y rápidas embestidas, logrando que esta tuviera varios espasmos.

¡Aaa, No Te Vayas Ah Detener!, ¡aaa, aaa, Destroza Mi Coño, Issei-kun!, decía Kuroka con placer. El castaño mostró una sonrisa, tomando los brazos de la peli negra.

Kuroka no se opuso a estas acciones por parte del castaño, viendo como Issei estiraba sus brazos hacia atrás, asiendo que sus pechos se muestren al aire, subiendo y bajando con cada penetración del castaño.

¡Aaa, aaa, Esto Se Siente Muy Rico Issei-kun!, decía Kuroka, mirando por encima de su hombro. El castaño le dedico una sonrisa a Kuroka, colocando los brazos de esta en su espalda baja, para así inclinarse hacia adelante.

Con un gemido, Kuroka acepto el beso apasionado de Issei, usando sus lenguas para así profundizar su beso, esto sin dejar de follar.

Issei no dejó de moverse en ningún momento, centrando su atención en el baile erótico que estaba teniendo con la cachonda peli negra.

En un momento, Issei soltó las manos de Kuroka, quien en un segundo las poso en los reposa brazos del sofá. Issei bajo sus manos hasta las redondas nalgas de la peli negra, penetrando el coño de esta con más fuerza.

Kuroka tuvo un espasmo en ese instante, gimiendo en el beso, estremeciéndose al tener uno de sus orgasmos. Ambos se separaron de su beso, dándose una sonrisa, y sin más siguieron teniendo sexo apasionado con el otro.

"¡Fin de Capítulo!".