Summary: Kasumi se casa y Akane necesita con urgencia una cita que la acompañe a la boda, es una suerte que en Japón se pueda alquilar un novio con facilidad ¿o no?

Ranma ½ y sus personajes son propiedad intelectual de Rumiko Takahashi, el presente fanfiction no tiene ánimo de lucro.

Capítulo 1: El compromiso

Akane

A todos nos tomó por sorpresa la noticia, el día en que Kasumi volvió a casa con un deslumbrante anillo de compromiso en su mano y un muy sonriente prometido.

Kasumi siempre ha sido preciosa, suave y calmada; la mejor de nosotras si le preguntabas a cualquiera. Sabíamos que era cuestión de tiempo que formara su propia familia, luego de heredar el cuidado de la nuestra, Sin embargo, todos pensamos que sería el doctor Tofu quien una vez que tomara valor y le confesara sus sentimientos, le propondría matrimonio. No quiero imaginar la cantidad de dinero que acababa de perder Nabiki, esta era una de las apuestas más antiguas que mantenía.

La cara de mi padre era un poema, y es que no era para menos. Él ya había aceptado al doctor Tofu como su yerno hace años; le gustaba que le daba prestigio ante los vecinos y que la familia tendría siempre atención médica gratuita. Parece mentira que a penas hace un mes Kasumi conociera a Toshio mientras hacía las compras. Él cargó las bolsas y la acompañó a casa, dos días más tarde se presentó trayendo consigo una cantidad de comida suficiente para alimentar a toda la cuadra a la hora de la cena, y a partir de ahí ha sido una presencia tan constante que no dudo que duerma en alguna de las habitaciones vacías de la planta baja.

Toshio es el hijo predilecto de un importante empresario textil, su familia ha tenido dinero desde hace generaciones y cuenta con todas las cualidades para ser el esposo soñado de cualquier mujer. Siempre sonríe, estudió fuera de Japón pero aprecia sus raíces y a su familia, va a heredar el emporio de su padre, es gentil con todos, y lo más importante: adora a Kasumi.

Pero por alguna razón no me termina de convencer esta unión, tal vez sea la tristeza que veo en los ojos del doctor Tofu cada vez que me lo encuentro, o el hecho de que incluso tuvo que venir su anciana madre desde lejos para asegurarse de que estuviera comiendo. Algo en él parece haberse roto por completo.

Tal vez sólo sea la rapidez con la que Toshio tomó a mi hermana y su apuro por casarse. Consiguió "milagrosamente" un espacio en el templo más cercano para la ceremonia tradicional y un lugar espectacular para la recepción en tiempo récord. La preparación de la boda únicamente tomará tres meses, lo que es sin duda impresionante debido a la cantidad de invitados y lo elaborado del evento.

Una tarde, mientras acompañaba a Kasumi a escoger el diseño de las invitaciones le pregunté si no le parecía que todo era un poco apresurado, pero su cálida sonrisa me desarmó a mí y a mis sospechas de inmediato.

-Akane, estoy tan feliz- me dijo, mientras apoyaba su mano en la mejilla y sonreía suavemente.

-Lo sé, y me alegra tanto verte así, es sólo que todo parece ir tan rápido…

-Estas invitaciones con pequeñas flores de sákura son preciosas, pero las garzas en relieve que vimos hace un momento son tan elegantes- dijo, y continuó tranquila, con la seguridad que ha aprendido de años manteniendo la calma ante las situaciones más extrañas.

Nabiki tampoco es de gran ayuda. Una vez que se dio cuenta de que lo que podría ganar con este matrimonio superaría con creces cualquier otra predicción para nuestras finanzas, desechó totalmente toda duda y aún más rápidamente se vio contratada como pasante en el departamento de contabilidad de Yanai Corp.

Mi padre intercala el llanto por la partida de Kasumi y la alegría mometánea de cualquier regalo extravagante que se aparece frente a su puerta.

Estoy sola. Sin nadie con quien hablar, sólo me queda alegrarme por ella. Debo estar paranóica. Kasumi más que una hermana ha sido para mí una madre, su presencia una constante frente a la locura que parece perseguirme desde mi nacimiento me tranquiliza. Su felicidad para mí es más importante que el aprecio que le tengo a un viejo amigo de la familia. El corazón humano puede ser impredecible, eso lo sé bien.

Es por eso que una vez que he calmado la mayoría de mis reservas y me he dispuesto a aceptar a Toshio como un miembro más de nuestra familia, es momento de enfrentarme a otro problema, uno que para cualquier otra persona parecería insignificante, pero que para mí en la situación actual se ha convertido en una cuestión de honor: mi pareja para la boda.

Tengo que admitir que fui yo misma quien se puso en esta situación. Fui yo y mi deseo de no parecer débil, de mostrar que ya lo había superado, que Shinnosuke y yo éramos historia antigua. Él y yo fuimos novios desde el colegio, nos conocemos desde que éramos niños y todos juraban que algún día nos casaríamos. Yo estaba contenta con ese futuro, pues aunque el estilo de combate libre que heredé de mi padre se perdería, el dojo se mantendría en funcionamiento gracias a sus conocimientos de artes marciales.

Nuestra relación era como un lago, sin sobresaltos, presente siempre como parte del paisaje de mi vida. Pero Shinosuke tenía obligaciones que cumplir con su abuelo enfermo, no podía estudiar en la universidad como yo. Dejar la ciudad, vivir en un bosque apartado y misterioso y dedicar su vida a su abuelo cambió su personalidad, o eso pensé yo, hasta que un día que había decidido sorprenderlo con una visita y un pastel casero lo encontré en los brazos de una de las muchachas del pueblo más cercano. Cuando al fin intercambiamos miradas supe que lo nuestro había terminado.

-Akane, no puedo explicarlo. No podré volver a Tokio, la vida en este bosque es todo lo que me espera y lo he aceptado ya. Kaori es una buena muchacha, contenta con esta vida y conmigo- dijo de golpe mientras miraba el suelo. -Se siente distinto con ella.

Sus palabras resonaron en mi cabeza durante días, había asumido que Shinnosuke siempre estaría allí, que podría evitar a los extraños pretendientes tan sólo mencionándolo como siempre lo había hecho, que tendríamos una vida juntos. Fue toda una revelación darme cuenta de que lo que más extrañaría de nuestra relación sería todos esos momentos de tranquila felicidad que habíamos vivido y los que había planeado para nuestros próximos años en mi cabeza.

Me encontraba súbitamente soltera cuando Kasumi anunció su compromiso y Toshio anunció que la boda iba a ocurrir lo más pronto posible.

-Akane, ¿por qué no traes a ese nuevo novio tuyo a la boda?- me dijo Nabiki con una de sus sonrisas que he aprendido a temer. -Escuché a tus amigas decir en la universidad que te conseguiste a todo un bombón.

-Sí hija, es un evento importante para la familia. -Se apresuró a apoyarla mi padre. -Necesito probar su nivel de combate antes de que lo suyo se vuelva más serio, mi amado dojo no puede quedar a la deriva.

-Que bueno es conocer tus prioridades papá- me quejé mientras rodaba mis ojos, pero internamente quería gritar.

Inventar un nuevo novio pareció una gran idea en su momento. Les dije a todos que Shinnosuke y yo habíamos decidido terminar amigablemente porque cada uno tenía nuevos planes de vida, pero tan pronto esto se supo me vi acorralada todos los días en la universidad con nuevos y antiguos pretendientes que querían una cita (y algunos mucho más) al precio que fuera.

Nabiki retomó su negocio de venderles encuentros personalizados y colecciones de fotografías mías, y mi vida se volvió un infierno. Desde la hora del desayuno hasta el momento de acostarme, era imposible librarme de ellos. Llamadas telefónicas, mensajes de texto, regalos en mi escritorio e incluso apariciones sorpresivas en mi casa. Estaba harta de pelear con los más insufribles y de inventar excusas a los que me daban pena, cuando se esparció el rumor de que Shinnosuke me había botado y que por eso no aceptaba a ningún chico, porque aun no lo había superado.

He de admitir que me dolió, sobre todo porque era cierto en parte, así que les dije a mis amigas lo único que me pareció razonable al momento: que tenía un nuevo novio. Les dije que era un chico espectacular pero tímido, que estudiaba en otra universidad y que sabía tanto de artes marciales que podía acabar con cualquiera de mis pretendientes de un sólo golpe. Que lo había mantenido oculto precisamente porque era algo posesivo y no quería que terminara lastimando a nadie. Los rumores pararon, los pretendientes se redujeron a la mitad. Era una genio.

Claro, no se me ocurrió pensar que Nabiki asiste a la misma universidad y que no estaba dispuesta a perder todo el dinero ganado a mi costa. Se enteró cuando algunos de los chicos a los que les había vendido citas conmigo o mi número telefónico empezaron a reclamar un reembolso. Desde entonces no me deja en paz. Había podido evitar llevar a mi supuesto novio a casa con toda la locura que causó el compromiso de Kasumi, pero su boda precisamente será mi fin, sería imposible presentarme sin él.

Lo que nos trae a este momento de mi vida, sentada en mi cafetería favorita mientras tomo una limonada y contemplo seriamente cambiarme el nombre y mudarme del país,

-Pero simplemente diles que terminaron- resopla Rin, mi mejor amiga de la universidad, y la única a la que le revelé mi secreto, cansada ya de escucharme repetir la misma historia mil veces.

-Es que eso no se lo va a creer nadie. ¿No lo entiendes? debo llevar a mi novio a la boda de Kasumi así sea lo último que haga. Nabiki comenzará a subastarme desde el momento en el que se entere que estoy soltera, si no ha empezado ya- la cabeza comienza a dolerme y estoy tan lejos de encontrar una solución como el primer día, pero la boda se encuentra a apenas tres semanas de distancia.

-¿Y si llevas a mi primo Roku? Tiene nuestra edad y estudia en Kioto, pero seguramente lo podremos convencer para que te ayude- me sugiere compasiva.

-No quisiera ofenderte Rin, pero he visto a tu primo en fotografías, y nadie va a creer que es un experto en artes marciales, ¡si debe pesar menos que yo!- estoy al borde de las lágrimas, y también sé que estoy siendo irrazonable, que la salida más obvia es admitir que no tengo ningún novio que llevar conmigo a la boda, pero mi orgullo se resiste a ser la burla de mi hermana y a recibir las miradas de lástima o deseo de los demás. Tiene que haber otra forma.

-Ya, tranquila. Pensaremos en algo. Tengo clase, pero te veo mañana. Solucionaremos esto ¿si? Descansa por hoy.

Asiento y le dedico una sonrisa, quiero creerle, a veces tiene buenas ideas. Tal vez mañana tenga el plan más brillante y la solución perfecta para mí. Me levanto y camino lentamente hasta mi casa, no he dormido bien desde hace días, así que tal vez la mejor opción sea intentar recuperar mis fuerzas y tomar una merecida siesta.


¡Bum! A penas cerré los ojos y el sonido de un golpe fortísimo abajo me hace saltar de mi cama, bajo corriendo únicamente para descubrir al menos 20 personas uniformadas corriendo por todas partes de la planta baja. Me apresuro hasta el dojo donde encuentro a mi padre riendo contento mientras un grupo de hombres lo remodelan por completo.

-Ah, Akane hija mía, mira el regalo más reciente de nuestro querido Toshi. Con el dojo remodelado será más fácil ver a tu novio y sus habilidades el día que lo traigas ¿Cómo me dijiste que se llama?

-Y-yo me tengo que ir, tengo que ir a ver a Kasumi, nos vemos papá. -digo corriendo y golpeándome con uno de los diligentes trabajadores de Yanai Corp.

Está claro que hoy tampoco podré dormir. Más vale que encuentre a alguien dispuesto a apoyarme en esta locura.


-¡Akane, despierta! -la voz de Rin me perfora los oidos, siento como si hubiera dormido menos de cinco minutos, pero deben ser varias horas porque el sol entra de lleno a través de la ventana de mi habitación.

-Tengo la solución perfecta para tus problemas, no sé cómo no se nos ocurrió antes. Vamos, ¡despierta!

-Estoy despierta Rin, ya dime tu genial plan de una buena vez -tengo la garganta seca y siento volver a mí el estrés que he cargado durante los últimos meses a penas abro los ojos.

-¡Auch! -me quejo frustrada cuando me lanza una revista juvenil a la cara.

-Míralo Akane, es perfecto.

-"¿Tienes novio? ¿Quieres uno? Renta al chico de tus sueños ahora. Llévalo al cine, vayan de compras juntos, presúmelo ante tus amigas. Todo es posible a través de nuestros servicios, llámanos ahora. Tarifa por horas, la tarifa regular no incluye servicios íntimos. Paquetes premium bajo pedido. Por el mes de marzo 15% de descuento a nuestras nuevas clientas"- leo en voz alta, cada vez más incrédula.

-¿Lo ves? Es justo lo que estabas buscando -termina Rin orgullosa.

-¿Estás loca? ¿Cómo se te ocurre sugerirme que traiga un gigoló a la boda de mi hermana?

-No seas ridícula Akane, no es un gigoló, es un novio de alquiler por horas. Ya llamé a la agencia y me aseguraron que te pueden ayudar, y que en casos como este puedes entrevistarte con algunos de los candidatos que preselecciones para asegurarte de que sean de tu agrado, y pagas al final del evento.

-Pero cómo sé que no me voy a encontrar con cualquier pervertido, qué tal que es peligroso

-Me aseguraron que todos los chicos de su agencia son investigados a profundidad, que no corres ningún riesgo. No tienes una mejor opción que esta Akane, piénsalo, puedes pedir incluso que te envíen chicos que sepan de artes marciales. Además,- me dice con una sonrisa traviesa- lo que nos vamos a divertir escogiendo del catálogo.


Hola, hola.

Hace muchísimo tiempo que no escribía nada por aquí, pero recientemente la inspiración vino a mí y tuve que empezar esta historia. Espero con ansias escuchar sus opiniones.

Nos vemos en el siguiente capítulo.

April.