Aquí Ninja Britten 11 reportándose.

Esta vez traigo una nueva historia y esta vez combinando la franquicia de Love Live y uno de los Tokusatsu más populares de Japón, Kamen Rider, una serie la cual no tenía ni idea de su existencia y no me podía importar menos, no fue hasta que una amiga muy querida para mí me recomendó esta serie y pues bueno, me hice un fan más de ella, así que a mi gatita mágica le dedico en parte esta historia.

La temporada de Kamen Rider con la cual me basaré es Fourze, aquella que está inspirada en constelaciones y el espacio, algo con lo que estoy relacionado a más no poder, amo estos temas por lo que espero que todo marche bien ya que esta historia va para mucho, una combinación de Kamen Rider y Love Live, aunque también tendrá un toque de fantasía ya que no solo será de la franquicia de Love Live, sino que meteré más mundos y varias series, pero eso será sorpresa más adelante.

Además, tampoco hace falta que sepan de Kamen Rider para que puedan seguir la historia, así que no se sienten mal si creen que no entenderán.

DISCLAIMER. Kamen Rider no me pertenece, créditos a la gran obra hecha por Shotaro Ishinomori.

Sin más, comencemos…

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El espacio.

Una región infinita la cual no conoce límites. El cosmos está lleno de muchos objetos los cuales podíamos ver solo con telescopios, aunque había otros que no podríamos observar ya que estaban ocultos.

No obstante, había un espectáculo el cual era normal a simple vista y era fascinación de muchas personas.

Las constelaciones.

Estas eran agrupaciones de estrellas que formaban aparentes formas en la bóveda celeste y no solo eso, sino que esto era algo que se venía viendo desde tiempos inmemoriales, los humanos siempre hemos sido de observar estas estrellas y formar figuras con ellas, esto ha sido siempre.

Actualmente se cuentan 88 constelaciones en el firmamento, siendo las más importantes aquellas que están en la orden eclíptica del Sol, estas eran 12 que eran llamadas el Zodiaco.

Algo importante estaba por empezar y tendría que ver con las constelaciones que adornaban el cielo y no solo eso, sino que tendría que ver con una chica quien sería la salvadora del planeta.

Y esta era…

- ¡Hermana, levántate que ya es tarde! – gritó una castaña de ojos azules verdosos quien estaba mirando a la que era su hermana mayor, esta se levantó de golpe mirando a todos lados.

- ¡Yo no fui mamá! ¡Las cosas están en el armario de atrás!

- Ya es tarde hermana, vas a llegar retrasada de nuevo.

- ¡Ay Yukiho! ¡Me tengo que alistar! – la peli jengibre de ojos azules estaba corriendo de aquí hasta allá en donde consiguió el uniforme escolar, sus cosas en la mochila e iba con una tostada en la boca.

- ¿De nuevo te despertaste tarde?

- Lo siento, es que me quedé mirando una serie bastante buena y siento que me quedé hasta tarde.

- Pues mira las consecuencias de eso – exclamó la madre de la joven quien salió corriendo hasta la escuela, esta iba con todo.

POV de…

Hola, Soy Kousaka Honoka y soy una estudiante de segundo año en la academia Otonokizaka y bueno, soy una chica hasta donde tengo entendido es normal, aunque en ese momento no tenía idea de que mi vida estaba por cambiar por completo.

Verán, soy amante de lo que tenga que ver con las estrellas y la astronomía, puede que no sea una estudiante modelo como muchas, pero en sí, el espacio es un tema que me apasiona y si puedo ser astronauta sería un gran sueño para mí, poder viajar al espacio y ver más cerca las estrellas, es algo de lo que estoy emocionada.

Las clases iniciaron, aunque quería dar lo mejor de mí, siempre me quedaba dormida o me distraía mucho, no obstante, lograba pasar las clases de panzazo. Ahora, puedo decir que las cosas que ocurrirán ese día marcarían mi vida para siempre.

Al terminar las clases de la mañana y llegar el mediodía, estaba almorzando en la azotea, el poder estar mirando al cielo era algo que me maravillaba, no obstante, en ese momento…

¡KABOOM!

- ¡¿Qué fue eso?! – exclamé asomándome por la baranda y solo pudo ver una fuerte explosión cerca de la academia lo que alertó a todo el mundo, las alumnas estaban asustadas pensando que era un atentado terrorista o algo parecido.

Cuando quería bajar, un objeto salió volando desde el sitio de la explosión y apareció... frente a mí.

Era algo raro.

Era una especie de cinturón el cual poseía adornos dorados y una forma de un Pegaso, al menos eso podía ver, no entendía nada que pasaba, ¿Por qué un cinturón de ese modo estaba frente a mí?

Como curiosa que soy, tomé el cinturón y lo miré, no entendía que debía hacer con este objeto y sí, me dirán que soy estúpida o algo, pero es que me gustaría verme así, además, el que tuviera la imagen de Pegaso daba a indicar a una de las constelaciones más famosas de todos los tiempos.

- ¿Y que hace esto? No entiendo – justo en ese momento, sentí a alguien detrás de mí y al voltear la mirada me di cuenta de que era un tipo el cual lucía muy extraño, era una especie de gigante el cual me miraba de forma amenazadora – ¿Q-Que eres?

- Tu… tener… Driver Pegasus.

- ¿Driver Pegasus? – miré el cinturón que tenía y sin más como la chica algo cobarde que soy, salí corriendo a todo lo que me daban las piernas, no soy alguien tan atlética, pero corrí lo más rápido que pude hasta que finalmente estaba saliendo de la academia, las demás chicas lo estaban haciendo, no obstante, justo cuando estaba haciéndolo esa horrible criatura apareció delante de mí.

- ¡Dame el Driver Pegasus!

- N-No sé qué dices, pero este cinturón cayó junto conmigo – exclamé con miedo, este tipo parecía que me haría daño, no obstante, alguien más llegó en su ayuda, solo que fue una especie de robot el cual impactó de lleno en el tipo mandándolo a un lado – ¿y eso que fue?

- ¡Oye niña, aléjate de ese tipo!

- B-Bien – corrí de la nada hacia donde estaban las dos chicas las cuales eran un dúo, una de ellas poseía el cabello azul y los ojos naranja oscuro, mientras que la otra era peli roja y de ojos azules – oigan, ¿Qué es lo que pasa?

- No hay tiempo para explicar ahora, pero creo que deberías quitarte el Driver Pegasus.

- ¿Qué es esto del Driver Pegasus?

- Solo quítatelo – hice caso al final, no obstante, creo que toqué algo al final y eso hizo que empezara a brillar por lo que mi cuerpo se sintió extraño, no recuerdo mucho de eso ya que fue tan extraordinario que parecía algo sacado de la ficción.

Para cuando ya el brillo bajó, sentí las miradas de esas dos chicas parecían asombradas de que algo me hubiera pasado… no entendía porque me observaban así.

- ¿T-Tengo algo a la cara?

- ¿Acaso no sientes eso? – no entendí nada de eso, no fue hasta que la peli azul me mostró su celular con la aplicación de cámara y ahí fue donde comprendí todo.

- ¡¿Qué me pasó?! – grité. Ahora poseía todo el cuerpo en una especie de traje, mis piernas tenían protección con una especie de alitas en él, lo demás eran como mayas color blanco, la zona de mis pechos estaba protegida también, mis brazos estaban con una especie de armamento que poseían pequeñas alas en él y mi cabeza… no sé qué decir, parecía un tipo de casco con dos ojos grandes y azules… que supongo que son los míos y al costado, bueno, ya saben, un par de alas pequeñas.

- Es increíble, ella se pudo conectar con el Driver, Shiki.

- Es la primera vez que puedo ver mi creación así – la peli azul a mi lado decía eso, ¡yo no entendía que pasaba! ¿Por qué ahora tengo esta apariencia?

- ¡Malditas! – de nuevo la bestia estaba llegando hacia donde estábamos, parece que logró quitarse al robot de encima. Genial, aquí es donde voy a morir, transformada en algo de lo que no tengo la menor idea y a manos de un tipo gigante… oye, al menos eso suena genial, ¡pero no quiero morir todavía, sigo joven!

- Será mejor que te prepares.

- ¿Por qué?

- Porque debes atacar a ese tipo a toda costa – vamos, yo estaba en plan "¡¿De qué demonios hablas?!"

- ¿Y cómo se supone que tengo que golpear a esa cosa?

- Simplemente ve a pelear contra él, golpéalo usando tu nueva forma – no entendía bien eso, pero decidí ir allá a atacar, aunque era obvio que me haría papilla… o al menos pensé.

- ¡Toma! – le di un golpe al tipo gigante el cual salió volando hacia arriba, quedé como ¡¿Qué demonios?! O sea, alguien como yo que no es atlética ni nada por el estilo logró darle un fuerte golpe a ese grandulón – ¿cómo pasó eso?

- Porque posees el poder del Zodiart de Pegaso y tienes su fuerza y demás.

- ¿Zodiart? Necesitaré mucha explicación para eso… aunque sea probable que me termine durmiendo, pero más vale que sepan explicarme que pasa.

- Luego te diremos todo, ¡solo ataca! – asentí y fui hacia el tipo grandote este que seguía con la intención de destruir todo lo que había aquí, en eso, interferí dándole una patada que lo hizo retroceder.

En la batalla tenía muchas preguntas que quería que me contestaran, no obstante, durante el transcurso de nuestra pelea, noté algo y es que había unas alumnas de mi escuela que huían de eso, una de ellas terminó cayendo, al verla, me di cuenta de quién era.

- ¡Kotori-chan! – una de mis dos mejores amigas, de cabello cenizo y ojos color ámbar, ella fue ayudada por una peli azul de ojos ámbar, no obstante, parecía que el tipo se fijó en ellas – ¡no lo harás!

- ¿Q-Que es eso Umi-chan?

- No tengo idea Kotori… no tengo idea – antes de que les hiciera algo, llegué a tiempo dándole una patada al enorme sujeto el cual se alejó de mis amigas.

- Kotori-chan, Umi-chan, ¿están bien?

- ¿Eh? ¿Quién eres? ¿Cómo sabes cómo nos llamamos?

- Soy yo, Honoka.

- ¡¿Honoka / -chan?! – ambas estaban confundidas por eso, bueno, yo también lo estaría, ahora soy una especie de cosa extraña que posee una fuerza sobrehumana, pero bueno, ellas estaban sorprendidas, no obstante, no tuve tiempo de hablar ya que volvía este a donde estábamos.

- ¡Oye niña, atácalo con el botón que posee el Driver!

- ¿El botón que posee el Driver? – miré el cinturón y noté que tenía un botón en él, no perdí tiempo y lo presioné – ¿y ahora qué?

- ¿Qué tiene que pasar ahora Shiki?

- Se supone que tendría que activar un poder aun mayor, pero no entiendo porque no pasa algo.

- ¡¿Qué hago ahora?! – reclamé, mis amigas se hicieron a un lado mientras el tipo estaba tratando de partirme la mandarina en gajos, tuve que esquivar lo mejor que pude, pero no fue hasta que sentí algo en mi pierna derecha, al verla, esta se estaba iluminando, no tenía algo para explicar porque pasaba eso, pero sí sabía que esto tenía que ver con el botón que presioné antes.

- ¡Funciona Shiki!

- Debía funcionar – escuché la voz de ambas chicas detrás de mí – usa ese poder para asestarle una patada la cual parecía por un momento que fue como si la hubiera dado un caballo, créanme, vi eso con mis propios ojos.

- M-Maldita… que fuerza tienes – susurró el grandulón, esta parecía un enorme gigante de color rojo y tenía marcas redondas en toda la zona de su cuerpo, parecía muy debilitado luego de la patada que le di, pero antes de que pudiera decir algo, este huyó lejos de donde estábamos.

- ¿Qué fue eso?

- ¡Honoka-chan! – mis amigas fueron a donde estaba yo que seguía transformada – ¿Qué fue lo que te pasó?

- Ni yo lo sé, encontré este cinturón, esas dos chicas me indicaron que hacer y de la nada me convertí en esto que sigo sin entender que es – decía con sinceridad.

- Es difícil creer que eres tú, Honoka.

- Lo sé Umi-chan, pero créeme, soy yo, la verdadera Honoka, solo que me he convertido en esto.

- Realmente me cuesta entender que eso llegue a pasar a pesar de que lo tengo delante de mí.

- Lo has hecho bien – las dos chicas que me encontré antes vinieron hacia mí.

- Ustedes, por favor explíquenme que es esto que estoy llevando, todo pasó muy rápido que mi cabeza no puede procesarlo – me tomaba mi propia cabeza estando algo mareada.

- Calma chica, la plática es algo larga, así que mejor comencemos Shiki – la peli roja miró a la más alta para que ella iniciara.

- Antes de todo, ¿cómo te llamas?

- Oh, es cierto, mi nombre es Kousaka Honoka.

- Un gusto Kousaka-san, yo soy Wakana Shiki – la peli azul se presentó.

- Yoneme Mei – ahora fue la peli roja, fue más sencilla, pero el punto era saber quién era.

- Yo soy Minami Kotori.

- Sonoda Umi, un gusto.

- Muy bien, ahora ya aclarado quienes somos, explicaré que es lo que pasa aquí Kousaka-san – Wakana-san inició – lo que te atacó fue un Zodiart.

- ¿Un Zodiart?

- Así es, un Zodiart es un humano el cual ha sido corrompido por el poder de las Medallas Zodiacales – explica la peli celeste.

- ¿Medallas Zodiacales?

- Son medallas hexagonales las cuales poseen el dibujo de las constelaciones que están en el firmamento, por eso es que son peligrosas para los humanos que las usen de manera incorrecta – ahora era la peli roja – después de usar las Medallas Zodiacales varias veces seguidas o cuando el usuario está lo suficientemente enojado, anunciará "Last One" y la Medalla Zodiacal cambiará su apariencia, crecerán picos y una estructura similar a un globo ocular, además de cambiar la posición de la Medalla. Cuando el humano activa la Medalla en este punto, la transformación se vuelve irreversible ya que la Medalla drena su usuario de su mente consciente y lo usa para convertirse en Zodiart de forma permanente. El cuerpo vacío del usuario es expulsado de los Zodiarts, cubierto de una sustancia similar a una telaraña. En este estado, un Zodiarts se vuelve extremadamente poderoso hasta el punto de que su destrucción provocaría una explosión masiva que destruiría todo lo que lo rodea, ya miraste al Zodiart que tenías enfrente.

- A ver, a ver, aguántame las carnes, entonces lo que me atacó ¿era un humano?

- Sí, y la Medalla Zodiacal que llevaba era la de Orión, el famoso cazador mítico quien era un gigante y poseía una fuerza muy alta.

- Pero entonces ¿en que está transformada Honoka-chan?

- A eso iba, resulta que Kousaka-san activó el poder de la Medalla Zodiacal que está en el Driver, la cual corresponde a la constelación de Pegaso.

- ¿Pegaso? – Wakana-san se acercó a mi tocando algo en el cinturón el cual desactivó mi transformación – ¡soy yo de nuevo!

- Desactivé tu transformación para que mirarás – Wakana-san desarmó frente a mí el cinturón revelando el objeto del cual había estado hablando hace un momento – ¿lo ves?

- I-Increíble – era una medalla de 6 lados la cual tenía el dibujo de un caballo en ella, no había duda, era el mítico caballo con alas.

- Es la Medalla Zodiacal Pegaso, está es la que te dio el poder para transformarte.

- Pero entonces, ¿Por qué no me corrompí o algo por el estilo?

- Sencillo, porque la medalla en sí te daría ese poder, no obstante, Shiki creó este cinturón que se llama Driver Pegasus en el cual la energía de la medalla va hacia el individuo y así pueda usarlo sin ninguna dificultad, sería como un canalizador de energía cósmica.

- Y parece que hemos encontrado a la única persona que lo puede usar – la peli celeste me miró a mí.

- ¿S-Solo yo puedo vestir eso?

- Así es, aunque yo lo creé, no tengo el poder y fuerza física necesaria para llevar una carga tan grande como el poder de la medalla Pegaso, es más, resulta que ese Zodiart observó que tenía la medalla y me persiguió junto con Mei, logramos escapar un poco, no obstante, en la explosión el Driver salió volando y parece que aterrizó justo en donde estabas tú Kousaka-san.

- E-Entiendo eso, pero es que todavía no me termino de creer que esto esté pasando.

- Es difícil de creer, pero lo es, Shiki lleva con esa medalla desde hace un buen tiempo, es más, ella misma creó ese Driver con el cual puede canalizar el poder de ese al que lo usa.

- ¡Eres increíble Wakana-san!

- Gracias, pero te diré algo Kousaka-san, la medalla que posee el Driver y la que poseía ese tipo no son las únicas ya que recuerda que todas están basadas en constelaciones.

- O sea que hay más ¿no? – Umi-chan preguntó.

- Así es, el cielo está dividido por 88 constelaciones, de las cuales dos en este momento que han aparecido, la de Pegaso y la Orión, Kousaka-san, siento que hay personas que van a usar las medallas para el mal, ese tipo que usó la de Orión es uno de ellos.

- No puede ser.

- No te preocupes, nosotras nos encargaremos de esto, tu olvídate de lo que pasó ¿entendido? – Wakana-san y Yoneme-san se dieron la vuelta llevándose consigo el Driver, eso me dejó con bastantes preguntas, Umi-chan y Kotori-chan me ayudaron a volver a la escuela, eso fue hasta que nos despacharon a todas y volvimos a casa.

En mi casa estaba pensando en muchas cosas, pero no podía quitarme de la cabeza el saber que me transformé en ese usuario con un poder bastante grande.

La Medalla de Pegaso.

Los Zodiarts.

Tecnología de punta.

Realmente las cosas que pasan en este mundo son bastante extrañas, pero bueno, ya con eso me doy la idea de que esto es algo que a lo mejor nunca volveré a experimentar, eso ya pasó.

No volveré a vestir ese traje extraño.

Ya no más.

O al menos eso pensé.

- ¡Honoka. ha habido una explosión en el centro de la ciudad! – mi mamá llegó hasta mi cuarto, al escuchar eso me levanté de golpe y fue con ella a ver en la televisión.

- ¡Atención, esta es noticia de último momento! Una enorme criatura con forma de un hombre musculoso está haciendo estragos la ciudad, aunque parece que solo persigue a las estudiantes de Otonokizaka, una academia pública femenil, si usted es estudiante de esta academia, tenga cuidado con esta criatura – el noticiero acabó con esa noticia, yo estaba en shock, era el mismo tipo con el que peleé, no obstante, miré algo que me llamó la atención y fue que pude distinguir a Wakana-san y Yoneme-san yendo hacia el sitio de la explosión.

- ¡Voy para allá!

- ¡Honoka, ¿A dónde vas?! – mi madre intentó detenerme, pero yo me fui corriendo lo más rápido que pude y para cuando me di cuenta estaba cerca de donde se había originado la explosión por lo que estuve buscando en todos lados a ellas dos.

- ¿En dónde estarán? ¡Yoneme-san! ¡Wakana-san!

- ¡Tú! – me di cuenta que la persona que me habló fue el mismo sujeto que nos atacó a mediodía y seguía con su gran apariencia – ¿Dónde está Driver Pegasus?

- No lo tengo, ¡no tengo idea de él!

- ¡MUERE! – el tipo tiró un puñetazo el cual esquivé a duras penas, aun así, algunas piedritas me dieron en el cuerpo, eso me dolió en parte, pero logré huir un poco de ese tipo.

Los golpes me dolieron, aun así, seguí. Ahora que lo pienso, venir yo solo fue algo tonto e imprudente, si tan solo pudiera encontrar a Yoneme-san y Wakana-san todo sería más fácil, ellas me dijeron no podían vestir el cinturón con ese poder, pero por alguna razón yo fui compatible, me pregunto porque fue eso.

- ¡¿Por qué no funciona el cochino cinturón?! – escuché el grito de alguien conocida para mí y sí, eran ellas dos.

- Mei, no debes gritar mucho, nos puede encontrar.

- Shiki, no entiendo nada, Kousaka-san pudo vestir el Driver y nosotras no podemos, ¿Qué hacemos mal?

- Ni yo tengo idea, ojalá Kousaka-san estuviera aquí para poder hacerlo de nuevo.

- ¡Chicas!

- ¡Kousaka-san! – ellas parecían alegres de verme – volvió Orión.

- Sí, me atacó, pero estoy bien.

- Descubrimos la identidad de Orión – Wakana-san sacó su Tablet y me la mostró – se trataba de Karuizawa Satoshi, un chico el cual fue rechazado por varias chicas de Otonokizaka, por lo que busca venganza de ellas, por alguna razón obtuvo la Medalla de Orión y por eso es que está aterrorizando a todas las estudiantes de ahí.

- Entiendo, pero no es justo, él no debe atacar a las chicas solo porque sí.

- Lo entendemos, pero por el momento la única persona que lo puede detener eres tu Kousaka-san – la peli celeste me extendió el Driver – por favor, hazlo tú.

- ¿Seguras?

- Ni Shiki ni yo podemos transformarnos, solo tú puedes hacerlo Kousaka-san, ¡salva a las estudiantes de Otonokizaka! – asentí, tomé el Driver y lo miré por unos segundos, debía salvar a las chicas de mi academia, tenía que ir con todo por lo que finalmente me lo puse sintiendo el poder cósmico recorriendo mi cuerpo en ese momento, uní las dos piezas del Pegaso y estaba todo listo.

- Hazlo Kousaka-san.

- ¡HENSHIN! – sentí como un Pegaso venía hacia mí uniéndose conmigo, mi cuerpo brilló hasta que mis piernas, brazos y demás partes fueron cubiertas con el traje del peleador que usé antes y ya estaba lista para la batalla.

Ahora ya no era simplemente Kousaka Honoka.

- ¡ES LA HORA DEL COSMOS!

- ¿Y ese grito?

- Lo siento, me emocioné y fue lo primero que se me vino a la mente – reí de forma nerviosa – muy bien, me voy.

- Suerte Kousaka-san, te guiaremos – me fui corriendo hasta que di con el tipo el cual tenía arrinconada a dos chicas que parecían de primer año.

- ¡Kayo-chin, quédate detrás de mí-nya!

- ¡No lo hagas Rin-chan, puede ser peligroso! – ambas parecían que iban a ser atacadas por el gigante, pero llegué a tiempo usando una patada para hacerlo retroceder.

- ¿Están bien? – ambas asintieron algo asustadas – por favor, háganse a un lado y busquen un sitio seguro, esto es peligroso.

- Sí – las dos se fueron mientras que miré al grandulón el cual estaba molesto.

- Me vengaré de todas ustedes, esas malnacidas de esa academia no son más que unas perras sin corazón, ¡solo quería un poco de amor de algunas de ellas y no me dieron nada!

- Ese no es motivo para atacar a las chicas sin razón, muchas de ellas no tienen culpa de eso – exclamé, pero este tipo se lanzó a matarme con sus fuertes golpes, pero los logré esquivar corriendo a toda velocidad hacia él.

La velocidad no era su punto ya que era más rápida que él, aun así, no me tenía que dar por vencida, esta vez haría las cosas bien y salté sobre él a darle varias patadas las cuales parecían afectarlo.

- ¡Kousaka-san, usa de nuevo el poder del botón para usar esa patada!

- Entendido – apreté el botón del Driver el cual causó que una gran cantidad de poder fuera a mi pierna derecha que se iluminó – veamos, necesito un nombre para este golpe, pero no se me viene uno a la mente.

- ¡¿Qué esperas?! ¡Derrótalo ya!

- ¡Lo tengo! La estrella más grande de la constelación de Pegaso se llama Enif, entonces ese será el nombre del ataque – alisté mi pierna para asestarle el golpe – ¡ENIF KICK!

El golpe fue contundente ya que el Zodiart cayó de rodillas respirando de forma agitada, segundos después, este perdió su poder quitándose la transformación y volvieron a ser humano, a su lado cayó la medalla.

- ¡Lo hizo Shiki!

- Sí, lo logró – susurró la peli celeste, cuando me acerqué miré cómo Wakana-san me mostraba la medalla la cual tenía la imagen de Orión en ella.

- ¿Qué tal lo hice? – pregunté.

- Lo hiciste de maravilla, ahora tendremos esta medalla para aislarla, no queremos que caiga en manos equivocadas ¿no? – asentí, varios minutos después, tanto ambulancias como patrullas de policía llegaron, el tipo fue arrestado por lo que miro, no sé cómo se enteraron que él fue, pero bueno, al menos no hubo heridos ni muertos que lamentar.

- Por cierto, ¿Qué harás ahora?

- Veamos… creo que me iré a dormir, aunque creo que tendré que explicarle a mi madre porque fui corriendo hasta aquí – eso realmente sería jodido, mamá cuando se enoja da miedo – pero bueno, supongo que solo eso.

- Kousaka-san, ¿quisieras portar de aquí en adelante el Driver Pegasus? – esa fue la pregunta que cambiaría mi vida y aquí es donde marcaba lo que podría dividir sobre la Kousaka Honoka de antes y después, no obstante, decidí que tenía que hacer lo correcto.

- Lo haré, quiero que todas las chicas y personas no solo de Japón, sino del mundo estén a salvo de los Zodiarts.

- Espero que sepas que la responsabilidad es grande, los Zodiarts vendrán cada vez más grandes y fuertes, por lo que espero que sepas a lo que enfrentas.

- No te preocupes, haré lo posible para llevar a cabo esta gran misión – dije con decisión, esto estaba hecho.

- Disculpen… gracias por ayudarnos – decían las dos chicas que ayudé antes vinieron hacia donde estábamos.

- No hay de que, solo hice todo lo que debía hacer.

- ¿Te convertiste en Kamen Rider?

- ¿Kamen Rider? – Wakana-san, Yoneme-san y yo nos quedamos calladas ante eso, parece que no teníamos idea de que era eso.

- Verán, se escuchaba la leyenda de guerreros que estaban ayudando a la gente de seres extraños, ellos siempre vestían trajes protectores y andaban en motos, eran guerreros misteriosos y han estado desde la antigüedad, aunque han aparecido más reciente desde los años 70 cuando ayudaron a destruir organizaciones criminales, muchos de ellos eran humanos modificados, otros solo obtenían poderes de objetos mágicos, desde los guerreros Ichigo y Nigo han salido muchos de ellos – decía la chica que era rubia oscuro y los ojos violetas – esos son los Kamen Riders.

- Kamen Rider ¿eh? – me quedé pensando un momento, realmente podría decir que soy una a partir de lo que describió la chica – por cierto, Kousaka Honoka, un gusto.

- Koizumi Hanayo.

- Hoshizora Rin.

- Kousaka-san, a partir de ahora llevarás el Driver Pegasus y trabajaremos juntas, eliminaremos a los Zodiarts y traeremos la paz al mundo.

- ¡Sí!

Ese día fue cuando mi vida cambió definitivamente, dejé de ser simplemente Kousaka Honoka, una estudiante de la academia Otonokizaka, ahora pasaba a ser Kousaka Honoka… Kamen Rider Pegasus.

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Toki wo koero

Sora wo kakero

Kono hoshi no tame

Kimi wa mita ka ai ga

Makka ni moeru no wo

Kurai yami no soko de

Kiken na wana ga matsu

Shinjiru yatsu ga Justice

Shinjitsu no ouja

Yume wo mitsuzukeru koto ga

Ore no Fantasy

Ikiru koto ga suki sa

Aoku ukabu Cosmo

Toki wo koero

Sora wo kakero

Kono hoshi no tame

Atsuku moyase

Namida nagase

Asu to iu hi ni

Kamen Rider Pegasus!

Kamen Rider Pegasus!

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Continuará…