- *suspiro* Ya es el tercer día... Con cada instante mi tiempo se agota - decía mientras caminaba lentamente por la playa -. Pero todo sea por ayudar a Tsuki
- ¿En verdad crees que valga la pena? - pregunta una voz que se acercaba desde mi espalda -.
- Tu... Q- ¿Qué haces aquí? - reacciono extrañada al ver al espectro que me pidió ayuda hace tiempo -.
- Venía a ver si te encontrabas bien - dice sentándose junto a mi o más bien flotando junto a mi -.
- *risa* Agradezco tu preocupación, pero tú me metiste en esto en primer lugar...
- Si, me consta muy bien... Pero fuiste tu quien lo aceptó ¿No es así?
- *suspiro* - Tenía razón, pero no quería aceptarlo tan fácilmente -.
- El trato ya está hecho You, pero de igual modo te quiero preguntar ¿Crees que vale la pena?
- ¿Qué? ¿Buscar una manera para salvar a Tsuki?
- No salvarla You... Revivirla
- Lo sé ¿Por qué me lo recuerdas?
- You, las cosas suelen ocurrir por una razón... ¿No crees que Tsuki está mejor ahora? ¿Crees que lo que ella querría sería esto?
- Yo... Yo solo... *suspiro*
- Mira You, el trato ya está hecho y por ello cuando encuentres el tesoro antiguo ese deseo tuyo seguirá estando disponible, pero... - dice levantándose y alejándose hacia al mar -.
- ¿Pero qué? ¿Qué es lo que me quieres decir? No entiendo - digo frustrada tratando de seguirla -.
- ¿Por qué no usarlo para otra cosa?
- ¿Otra cosa?... D- ¿De qué hablas?
- Una suposición... Lo sabrás cuando llegue el momento
- No... dímelo ahora por favor - digo corriendo tras ella hasta que de repente desapareció en medio del mar -. ¡Por favor! ¿¡A qué te referías!? *suspiro*
Otra vez estaba sola en la playa, ahora con una pregunta recorriendo mi cabeza, una que por el momento parece no tener ninguna respuesta.
- ¿You? ¿Estás bien? - me pregunta Chika corriendo hacia mí, lucía un poco preocupada -.
- Chika... si *respiro* Solo estaba... hablando conmigo misma
- Luces extraña ¿Seguro todo está bien?
- S- si... ¿Y qué haces aquí Chika? Dije que te quedases en la taberna descansando
- Lo sé, pero esto llegó - dice mostrándome lo que parecía ser una especie de carta -. Creí que era de una de las piratas que faltaban, pero hasta ahora ninguna había mandado una carta
- Creo que se de quien es... Déjame verla
Era una carta escrita con una delicada letra manuscrita, a su vez se hallaba impecablemente hecha, sin ninguna falta ortográfica. Si la vieses sin saber mucho de quien la mandó creerías que sería de alguna persona perteneciente a una corte.
- Entonces... ¿Si la mandó una pirata? - me pregunta con curiosidad -.
- Si, aunque hasta ahora no sé si se la pueda llamar una "pirata" en sí
- ¿Hmm? ¿Por qué lo dices?
- Pues digamos que Hanamaru luce... Como decirlo... ¿Infantil? ¿Tierna? Bueno, no luce como una pirata en general
- Ahh, así que a eso te referías
- Así es, pero que eso no te engañe... No se ha ganado el título por nada, su apariencia puede engañar fácilmente a otros
- Lo bueno es que eso quiere decir que ya solo quedan dos piratas ¿Verdad?
- Técnicamente si, aunque de hecho ambas trabajan juntas
- ¿Juntas? ¿Son una pareja o algo así?
- ¿Pareja? *risita* No exactamente, son hermanas
- Ah... jeje~ - ríe ligeramente avergonzada -. ¿Y cómo se llaman?
- Ruby y Dia Kurosawa... Poco se sabe de ellas, deambulan por el océano en un barco enorme y se cuenta que la hermana mayor es tan despiadada que pocos se han atrevido a desafiarlas
- Va- vaya... - dice Chika con la mirada perdida en el horizonte, quizás se asustó un poco -.
- Lo lamento Chika, no era mi intención asustarte con esto
- N- no es por eso You... - habla señalándome el mar -. Mi- mira eso
- ¿Qué cosa? ... Oh... Así que era eso *tragar*
Frente a nosotras se venían acercando cinco barcos de proporciones asombrosas. Todos flameando una bandera negra que indicaba que se trataba de las piratas que habíamos invitado. Eran formidables e imponentes, menos uno que más bien parecía una especie de joya flotante, estaba claro de a quién le pertenecía ese barco.
- Veo que Riko no ha cambiado en nada... *suspiro*
- E- eso quiere decir... ¿Qué ya han llegado todas?
- Al menos la mayoría, vamos Chika - digo alejándome hacia el centro de la isla -. Será mejor tener preparada la taberna para cuando lleguen...
- Ah claro... Te sigo You
Y con ellas ya a unos cuantos minutos de nosotras el comienzo de nuestro viaje se hallaba cada vez más cerca.
*Mientras tanto al otro lado de la isla*
- ¡No! No planeo meterme en un plan como ese... - habla una chica de cabello negro y mirada seria -.
- Pero hermana sería una oportunidad para recuperar el dinero que le debes a la corte
- No... ¡No me meteré en nada donde Sarah esté involucrada!
- Vamos... Se que tuvieron sus problemas en el pasado, pero ¿No es hora de olvidarse de eso?
- ¿Qué? No puedo olvidarlo... Ella fue de hecho la razón por la cual ahora mismo estamos en este lío, le ofrecí mi ayuda y me pagó así... *suspiro*
- Hermana, hermana... - habla tratando de calmarla -. Vamos, dale una oportunidad... Además, ahora yo estoy contigo, no podrá engañarte dos veces
- *suspiro* En verdad creo que solo quieres aceptar la invitación porque Leah estará allí
- *risita* Claro que no... Quiero decir, si ella estará allí también ¿Qué puedo hacer?
- Eres horrible mintiendo Ruby
- Tu también lo eres Dia, vamos... You debe de estar esperándonos
- *suspiro* ¡Argh! Está bien, hagámoslo... Pero muy en el fondo sé que nos arrepentiremos de todo esto...
