- Buenos días, señor Milo

- Buenos días Shoko, ¿ Cómo van los nuevos diseños ? Mi hermana Karla está ansiosa por verlos

- B...b.bbueno no, ... este aún no los he terminado - Hermoso esa era la única palabra con la que Shoko podría describir al joven Milo, él es el encargado de las cuentas de la empresa y representante de Saori,( por el momento) una de las mejores modelos de la compañía, es un hombre de tez blanca, de color de ojos azul profundo; ella los comparaba con el mismo mar, y el cabello rebelde de un color azul, tenía la sonrisa más hermosa y sensual que ella pudo a ver visto antes, su mirada penetrante la hacía enloquecer, su estatura casi era de los dos metros, de nacionalidad Griega y cuerpo tallado por los mismos olímpicos, tiene 22 años . Lo que hay que decir es que él tenía su encantó, no había chica que lo viere que no quedará babeando por él. Trataba de vestir lo más formal posible, pero siempre se le hacía difícil, pues prefería vestir en tenis, pantalones jeans negros y una camiseta color carmesí, que de hecho era su color favorito después del azul.

Y Shoko, ella no era la excepción, desde que comenzó a trabajar para la Compañía Scorpion's Secret's, su corazón latía desbocadamente cada vez que lo veía, su sola presencia la enloquecía al grado de tartamudear, tropezar, e incluso en varias ocasiones perdió la noción espacio/tiempo, por lo que le llamaron la atención, pues estaban en una reunión muy importante, y lo hizo pasar vergüenza. Shoko es una muchacha de estatura baja, piel clara, ojos morrones, cabellos entre rojizo/ marrón, diseñadora talentosa y apasionada a su trabajo, quiere ser igual que su hermana mayor Kyoko, tiene 14 años y ya trabaja para una de las empresas más prestigiosas de toda Italia.

- Bueno, pequeña pues vamos se que puedes lograr terminarlos, mañana vendrá mi hermana, ha revisarlos.

- ¡ESTA BIEN, SEÑOR HARE LOS MEJORES TRAJES DE BAÑO, QUE ESTA EMPRESA JAMAS HAYA HECHO JAMÁS!- e hizo una reverencia, al dirigirse a Milo.

El la observó y arqueando una ceja, se rió un poco de su forma de actuar - Shoko, deja de reverenciar de esa forma , no soy un dios, ni rey, ni nada de que lo parezca. Uno de estos días te vas a lastimar, por actuar así - dijo dándose vuelta, para dirigirse a su oficina. En la cual un viejo y querido amigo lo esperaba.

- Pero es mi superior, señor- Dijo ella en un susurro.- ! TENGO QUE HACER MI MEJOR ESFUERZO¡!VOY A IMPRESIONARTE,MILO! - No sintió en qué momento lo llamo, de manera tan familiar, ellos la única relación que tenían era netamente de trabajo, nada más solo compañeros de trabajo, pero la pobre chica está tan ilusionada que... no sabía que esa ilusión estaba apunto de desvanecerse.

/Oficina de mercadeo y contabilidad/( En la puerta se leía: Milo Acrab )

Dentro de ella se encontraba su mejor amigo Camus Sadalmelik, sentado en el sofá reclinable que Milo ocupaba cuando tenía mucho "Estrés" acumulado; de brazos cruzados y con sus ojos cerrados, pues estaba molesto por la forma en que Milo lo había hecho esperar.

Los franceses, en especial Camus tienen el concepto de puntualidad muy bien defino.

Vestía un traje negro, una corbata color aqua, sus lentes limpios y cristalinos, hacía que sus ojos color violeta resaltarán más, al igual que su cabellera cerceta, y complexión delgada, lucía realmente guapo. Al igual que Milo tiene 22 años, toda su familia trabaja en el ámbito de las leyes, pero en su tiempo libre, gusta a ayudar a su amigo a encontrar nuevas modelos. Pero en esta ocasión traía noticias muy importantes para la compañía de Scorpion's Secret's, por lo cual le interesaba que el jovencito estuviera presente a la hora acordada - Llegas con veinte minutos de retraso, irresponsable.

-¡ ya vas a regañarme Camus!. Ni siquiera me das un abrazo y un amigo te extrañé - dijo abrazándose así mismo para molestar más a su amigo

- Menos plática y más acción.

- ¡Eres un aburrido!- dirigió sus pasos hasta el cubículo y al girar su silla. Un rostro atroz lo saludó, haciendo que quedara pálido cuál papel, un rostro o más bien una máscara -¡AH! ¡u...un...mo-mo-moustruuuuuooo!

- ¡Monstruo tu abuela, idiota!- dijo una voz que salía de adentro de la horrenda máscara- fue buena idea Camus, ¡ hubieras visto tu cara, Milo! jajajaja

- Aioria- refunfuñó entre dientes el Acrab - Camus con - miro al chico de pies a cabeza - este imbécil te pones de acuerdo para jugarme una broma y no conmigo, para jugarselas a él.

- En Realidad fue idea de Kanon, no mía ni de Camus.- se defendió Aioria- Yo si te extrañé, Milo un abrazo viejo amigo- sonriente como solía ser desde la Universidad, su hiperactividad lo hacía resaltar de los demás es un joven de piel morena, cabellos rubios como los rayos del sol, a diferencia de sea amigos ahí presentes él tiene el cabello corto y un poco rizado y ojos verdes, viste siempre de manera casual y trabaja para la compañía de diseño gráfico de su familia, trabaja pues así lo quiso él.

Al igual que los otros dos y el resto de sus amigos, coronaron sus estudios universitarios cuando tenían 18 años por lo tanto se adentrarón en el mundo laboral de manera casi inmediata.

- Tenemos asuntos importantes que tratar, les importa si lo hablamos en un lugar... más cómodo - sugirió Aioria

- Opino lo mismo

- Bien, ¿Que sugieres Aioria?- preguntó Milo curioso.

- Déjenme sorprenderlos- sonrió el menor, a lo cual Camus y Milo se miraron curiosos - Siganme caballeros... del zodiaco

- ¿eh?- dijeron los otros dos

- ¿Que? No me vean como si vieran a un loco, se me ocurrió y ya

- ya te entendimos, no es como que exista una cosa así o ¿si?- viró a ver a Camus para exigir una respuesta

- A mí ni me mires, Milo, y o tengo idea de lo que está hablando

- Tienes un cerebro, demasiado ingenioso

- Soy diseñador gráfico, tengo que ser ingenioso y creativo.

Todos soltaron una risotada, para Lugo abandonar la oficina, no sin antes poner sobre aviso a los demás encargados.


/ En el café: Artemislate/

- No sé qué carajos se creen, estos idiotas- decía una hermosa chica, de no más unos 16 años, bastante voluptuosa, figura bien definida, unos ojos felinos extremadamente sexys; de un color morado, muy curiosos, cabellos negros azabache y largos, hija de una de las familias más adinerada. Los Einstein, sus padres habían contratado a un centenar de guarda espaldas para su hija, era un poco rebelde y escurridiza, vestía, casi siempre con ropas negras- ¡Prácticamente soy una adulta, Radamargo!

- Pandora no entiendo porque te quejas tanto, lo tienes todo, no necesitas trabajar para aspirar a algo mejor-recriminó una chica de cabellos rojos, ojos como el cielo, piel blanca y labios delgados pero lindos, figura bien definida, mesera del café Artemislate. Trabaja para pagarse su Universidad y ayudar a su hermano menor Touma.

- A veces tenerlo todo es tener nada, Marín - respondió deprimida la joven Pandora

- Ya se porque está molesta señorita, pero no es buena idea que usted se ande escapando por las noches, le recuerdo que...- Pandora interrumpió el regaño.

- ¡ Soy una parte importante de la familia y que es tú responsabilidad cuidar de mí, pero no estaba haciendo nada malo!

Radamanthys se alteró al escuchar esa parte de " No estaba haciendo nada malo"por lo cual la miro con el seño fruncido y semi-cerrados - Shura es mayor que usted, no puede decir que no estaban haciendo nada malo, haber dígame qué hacen un hombre y una mujer en una cama- definitivamente ya lo había sacado de sus casillas, a él y el resto de guarda espaldas, Pandora se rió nerviosa, pues no estaban en una situación tan indecorosa, pero casi, casi.

- Hay Rada, que pueden hacer, nada Más que sol...so...lo dormir, jajaja

El pobre hombre la miro con los brazos cruzados, más furioso de lo que ya estaba y pensó ( está piensa, que soy pendejo o que? )- aja si como, no te creo.- le dijo con sarcasmo. Radamanthys es un hombre alto, cabellos rubios atorado en una coleta alta, usa traje negro, sus ojos son verdes y su piel blanca. Es el jefe de los guarda espaldas de la familia Einstein, gran amigo de Pandora algo amargado pero la quiere como una hermana.

- Radamanthys dale un tiempo libre, estara con nosotras nada malo le va a pasar - le dijo una chica de cabellos verdes, ojos de la tonalidad, piel blanca, sus labios son rosados y bien delineados

su figura es bien definida, busto grade y caderas tonificadas - dale un respiro, ¿ si? , trabajaremos en un proyecto de la U.

- Esta bien, esperaré afuera.- enunció antes de retirarse y hacercarse al mostrador, y digirse al cajero, que era un joven de cabello albino, ojos puerpuras, alto, su color de piel Trigueña, vestido con el uniforme del café - Minos vigila bien a Pandora, yo me voy a respirar aire, puro esta chica hará que me de un paro cardíaco, de tantos problemas en los que me mete .

- Nos mete dirás, por cierto te vinieron a buscar

- ¿Quien?

- ajajaja, Que te traes Jefe- quiso indagar el albino. - últimamente actuas muy raro

- Dejate de juegos y dime ¿ Quien vino a buscarme?

- Ka -non- reveló con una sonrisa en sus labios, sabía que su jefe tenia algo con ese hombre, pero no era algo que ya estuviera concreto.

Los ojos de su jefe se abrieron de par en y salio disparado del local - Raro, bueno a la vigilancia de Pandora. - enunció antes de volver a su labor como mesero/ cajero/ guarda espaldas y quien sabe que más...


/ En las afueras del cafe/

Un trio de hombres se acercaban para tratar asuntos de suma importancia.

Un local con estilo Vintage, y a la vez moderno adornado con flores exoticas en las afueras, sus colores combinaban muy bien con el color café madera de las paredes del establecimiento por dentro, luces tenues y decoración antigua, hacia que todo se viera muy elegante y sencillo a la vez .

- ¿ Que tiene de especial este lugar? - pregunto Milo

- Se ve bien - opino Camus

Aioria que abría la puerta solo se limitó a decir - ya lo verás, Milo.

Se adentrarón en la instancia un joven de cabellos café, vestido con un pantalón formal color negro y camisa blanca los recibió, para ser un café contaba con sus lujos.

- ¡Bienvenidos caballeros! Mi nombre es Seiya y los llevaré hasta su mesa, si son tan amables, siganme por favor- hablo con cortesía el camarero.

Una mesa con cómodos asientos, sobre ella una tenue y elegante luz, con vista al puerto fue en el lugar en el cual se ubicaron.

- El menú, dentro de unos instantes vendrá una de mis compañeras a tomar su orden - e hizo una leve reverencia y se retiró.

- ¡WOW! debo decir que si me sorprende, este tipo de trato, sin duda son buenos empleados, la calidad es excepcional.- argumento el Francés

- Opino lo mismo que Camus, Aioria. ¿ Quien te recomendo este lugar?-

- Bueno Milo, me lo recomendó Ángelo- Respondió mientras su mirada se sumergía en el menú, que ofrecía las mejores delicias en postres

- ¿ Y Por que estamos aquí? - Pregunta nuevamente Milo

- Es simple es un asunto... de la empresa-

- Habla Camus, déjate de rodeos.

- Bien Milo cállate y escucha. Victoria's Secret's, ya se canso de las mismas modelos de tu empresa, si bien, solo distribuye cierta cantidad de tu producto, ya no está siendo tan rentable, no dicen que los diseños estén mal. Si no que ... las modelos, ya conocen a Saori, Erda y Katia, ni se diga las demás... - Camus estaba explicando la problemática, ni tan problemática en la que se encontraba, cuando Aioria lo interrumpió de golpe.

- Lo que ellos quieren Milo, es material nuevo... oh más bien... carne fresca, chicas nuevas y ... un poco más sexys que las modelos que tienes, ya no son tan ...

- Tan ¿ que ? Aioria

- Bien vistas, no es que las discriminen Milo, solo quieren explotar nuevos talentos.

- Y nuevos diseños, Camus no se te olvide lo de los diseños

- Shoko está trabajando en los nuevos diseños, así que espero que haga un buen trabajo.

- ¿ Cuáles son sus espectativas?

- la verdad no lo se- respondió Milo - Mi hermana vendrá mañana a revisar cómo van, tal vez ... tenga nuevas ideas

Una hermosa voz interrumpió la plática de los hombres y a Aioria se le detuvo el mundo.

- Buenos días caballeros, ¿ Puedo tomar su orden?

- Buenos días linda, me llamo Milo y hermosa - Ya estaba sacando sus dotes de seductor. Actitud que molestó a Aioria en gran manera.

Marín lo miro sorprendida, pero respondió amablemente sin una gramo de coqueteo - Un gusto, mi nombre es Marín-

- Disculpe la forma de actuar de mi compañero señorita, el siempre actúa de esa manera tan imprudente.

Esa voz tan varonil y única, solo una vez la había oído, cuando vivía en Grecia, y un grupo de chicos más grandes que ella intentaron hacerle un terrible daño, y justo antes de pedir a los seres divinos que le quitarán la conciencia, una figura aparecío y golpeó a lo chicos, sacándola de ese momento tan traumático, no recuerdo cómo era físicamente, ni su nombre solo su voz aquel " ¿Estás bien?¿ te acompaño a casa?No debes andar tu sola por estos rumbos y tan tarde" Recuerda que le explicó que tenía que trabajar para mantener a su hermano y en aquel entonces a su madre, " ¿ Cómo te llamas? " le pregunto " Marín " le contesto él si sabía su nombre, pero ella no se lo pregunto, quería encontrarlo y agradecerle lo que hizo. Pero ... ¿ sería ese el mismo hombre que la salvó?

- No, no ... se preocupe, es... esta bien, no me ha ofendido, solo... ¿que les sirvo? - vaya que estaba nerviosa

- Yo quiero u Mokka doble- dijo Camus para mejorar el ambiente

- A mí traeme un Expreso Americano, linda- Comento Milo

La chica tomo la orden de manera rápida, y Aioria estaba absorto en la chica que solo pudo ordenar - Un café

La chica arqueo una ceja extrañada- ehmm ¿ Que especialidad?

- este... un... cualquiera, y con el postre, sorprendamos

Sus amigos lo observaron, nunca actuaba a si, algo cambio y fue muy notorio.

- Bien en unos minutos vendrá su orden- y se retiró

- ¿ Que fue todo eso?

- Pedí un receta de café

- ¿ Eh? - ambos chicos se quedaron helados, mirandose entre si.

Algo le pasó definitivamente. El ambiente era exactamente igual en la cocina, Marín temblaba de los nervios, por lo cual cedió su mesa a Shaina, que atendió las indicaciones que su amiga le dio.

En cuestión de minutos, la orden estaba lista

En la mesa número 85, que era la ocupada por los hombres, la conversación seguía sobre otros temas, referentes a la empresa Scorpión's .

- Su orden está lista, señores- Aoiria la miro y se extrañó que no fuese la chica pelirroja- un Mokka, acompañado de un pastel de coco, un Expreso Americano, acompañado de pasión de frutos rojos y por último un Café negro colombiano, acompañado de pasión de chocolate con fresas, ¡Que disfruten!

- Gracias - dijeron Aioria y Camus, el primero decepcionado y el segundo sorprendido de que Milo, no haya respondido, ni coqueteado .

- ¿Milo? - pero el aludido no respondió

- ¡Ya lo flecharon! - se burló Aioria

- A ti igual.

- ¡ La quiero trabajando en mi empresa!¡ Es perfecta! no sé cómo pero quiero que ... ella trabaje para mí, yo seré su representante

Los otros dos con una de sorpresa, que le ocurrió a Milo. No lo pueden explicar , lo que si esque está. Loco por Shaina


Continuará...

¡ A otra dimensión!...