En límites de Kanto y Jonhto, justo al lado de la gran cordillera que separaba las dos regiones geográficamente, representados por el Monte Plateado y las Cataratas Tohjo, justo al sur oriente de la región de Kanto se encontraba la otrora archiconocida Ciudad Verde.

Anteriormente llamado Pueblo Viridian, esta ciudad sufrió una enorme y profunda transformación con lujosos edificios y prosperos comercios surgiendo por todas partes como hongos por una repentina época de prosperidad.

Su punto estratégico y su relativa cercanía al oeste al mar, lo hacía la puerta ideal para conectar Jonhto y Kanto al mundo, incluso se llamó en su momento la capital de Sekiei, o la Región Indigo.

La capital de Índigo, el antiguo y glorioso nombre de la que fue la región unificada de Kanto y Jonhto.

Pero este dejo de ser así hace casi 13 años.

Ahora era una ciudad sin nada ¿Tal vez? En realidad notabas al caminar por sus calles que esta ciudad era como un desnutrido vistiendo ropa cara, pero mal mantenida, un rico que dejo de serlo y solo tiene lo que carga encima, aunque sea para aparentar y lucir bien, pero vez que ya no le queda.

Hay comercio, hay actividades, hay personas, pero las calles con basura amontonadas en un rincón en las aceras, el poco mantenimiento de las calles, la venta de vendedores ambulantes en vez de comercio legal… Realmente, aunque halla vida, parecía más un pueblo que una ciudad cosmopolita que alumbro al mundo en su momento.

No es que él tenga una particular pena por lo ocurrido, mientras caminaba por las aceras con personas empobrecidas o trabajando mientras gritaban sus productos a todo pulmón en medio del sol y a tiempo completo.

Si mal no recordaba, la industria Ganadera con los Muu y Tauros rondando el pequeño segmento que rodeaba Ciudad Verde era lo único que podía toser para ofrecer a Kanto y al mundo, junto al Bosque Viridian.

No había dejado de notar todo eso, al venir para obtener su licencia de entrenador, proveyendo de un pueblo a oeste de Ciudad Verde, antes una mini-ciudad para los trabajadores del mega-puerto que quedo en obras grises y no se ha retomado desde hace más de una década, ahora siendo un lugar invadido.

Por eso, no había dejado de observar su entorno de lo que iba a hacer la hermana mayor de su sitio de crecimiento.

Muchos allá donde vive, venderían un brazo y una pierna para vivir aquí, pero opinaba que es un precio muy caro para lo que esta ciudad ofrece.

Más allá de algo de seguridad, realmente todo lo demás era casi lo mismo, aparte de ofertar algunas cosas que un pueblo en la intemperie abandonado gubernamentalmente no tiene para ofrecer.

Las calles estaban mal mantenidas, la principal era la única que estaba en perfecta condiciones, grandes edificios en ventas y puestos de negocios cerrados, con solo la rotonda donde se encontraba El Centro Pokémon como sitio con algo de vitalidad junto al barrio rojo, vigilados en cada esquina por fuerzas de orden Arcanine compuestas de Jenny y Growlithe estacionada, vistiendo trajes de chaleco blindados, pantalones de vinilo y portando armas de alto calibre.

Kanto no era, ni nunca fue, una Región increíblemente prospera e industrializada como Kalos o Tesalia, pero no era tan gris como podía ver de primera mano, era un punto rural pero estable.

Sin embargo, aquí claramente han sufrido.

Sacudiéndose la cabeza salió de su introspección para armarse de valor, acercándose así a una de estas bellezas vestidas y educadas como Oficiales de la Ley y el Orden.

Se acercó a una Jenny con características un poco más joven que el resto de su familia presente, vistiendo un uniforme típico con falda plisada, montada en una Motocicleta pesada con su Growlithe a su costado escribiendo algo en su Dex.

"Oficial disculpé ¿Puede por favor decirme dónde se encuentra La Escuela Pokémon si no es mucha molestia?"

Sin voltear a mirarlo respondió "Más adelante del Centro Pokémon, segunda calle antes de salir de la Ciudad por bosque viridian, no tiene perdida" pero después de dar su indicación, noto algo, volteo a mirarlo y frunció el ceño dándole una observación de arriba abajo, no admirando al chico, sino sopesándolo para luego mirarlo a los ojos "¿Vas a tomar el Examen? Puedo llevarte ya que parece que estas a contratiempo"

Parpadeo confundido antes de asentir lentamente "¿Si no es mucha molestia?"

Miro a su compañera Growlithe a su costado "Vigila el sitio por mi linda, ya regreso"

La Growlithe asintió, pero a diferencia de sus hermanas con largos sacos, camisa lanuda, pantalones atigrados y botas pesadas, esta Growlithe en particular llevaba una suerte de top corto, shorts cortos y zapatos lanudos, pero su presencia no parecía para nada una Growlithe inexperta.

Pero no quiso darle una mirada de más para no meter su nariz donde no debía.

Encendiendo la moto, la oficial cabeceó "Sube, te dejaré cerca"

Sin saber muy bien que exactamente decir, obedeció y recibió un aventón gratuito sin muchos problemas a la academia, disfrutando solo un poco, para no meterse en problemas, de la cercanía de una preciosa oficial que no le dio ninguna otra mirada.

Tiempo después de llegar.

La Academia de enseñanza era en realidad la Base Ranger de la ciudad, de ahí a que esté cerca del bosque para interceptar cualquier horda que amenace la población.

Le sorprendió porque creía que únicamente los inspectores de la liga eran lo que daban o quitaban los permisos a los entrenadores.

El sitio parecía bien mantenido, con una alcabala vigilando el acceso al sitio amurallado con atalayas en cada esquina y sujetos en trajes naranja que representaba la fuerza militar más importante, junto a la Jenny, de la humanidad, defendiendo su lugar en este mundo.

Los Ranger.

La Jenny lo dejo frente a la alcabala, él se bajó de la moto y ella volvió arrancar la moto para luego dejar el sitio sin decir nada más, con el chico dando las gracias a lo lejos.

Se volvió a encoger de hombros y se acercó al Ranger estacionado.

"Muy buenos días" saludo al hombre que vigilaba que lo miro impávido sin contestar "vengo a tomar el Examen ¿Necesito un requisito particular o…?"

El Ranger descruzo los brazos, miro su reloj, para luego voltear a mirarlo, volviendo a cruzar los brazos "Justo a tiempo, ve a recepción y anota los datos en la hoja de inscripción, en una hora comenzara las pruebas, después tomaras el examen"

Entendiendo, paso el puesto e ingreso al recinto que estaba rodeado por paredes y atalayas, La Academia Pokémon que aparentemente estaba en manos de los Ranger ahora.


Muchos toman la idea de ser entrenadores como una forma de escapar su situación y ganar tanto dinero como fama, esto no era tan sencillo como parecía.

¿Por qué la mayoría de entrenadores no lleva más de dos o tres Pokémon? Más que eso ¿Por qué la gran mayoría de personas no tienen un Pokémon y punto? Muchos solo conocían a estas criaturas mágicas en la televisión, cuando transmiten los impresionantes campeonatos, donde los Pokémon demuestran que son seres que desafían de manera constante nuestra compresión una y otra vez.

Ser entrenador no es domesticar o subyugar una criatura que puede alterar el clima, derrumbar montañas o levantar abismo, es aceptarlo y que ellos después te acepten, quien no logre eso no espere él apreció de un Pokémon, ni menos de un equipo entero.

Más aún, en un mundo donde estas criaturas mágicas son bellezas mágicas aún más peligrosas que en su vida pasada, y sus deidades durmientes tienen el poder de derribar naciones tan con únicamente mostrar un poco de hermoso rostro, no esperes que sea tan sencillo labrarte un lugar en este sitio con peligros en cada rincón.

Más que los Pokémon luchando junto con los humanos, somos nosotros buscando nuestra posición en el mundo al que no pertenecemos.

¡Bienvenidos así al Mundo de los Pokémon!


Terminado el pequeño discurso de la Ranger a cargo de la prueba, salió de su ensoñación y presto atención a lo que mencionaba la Ranger corta, marimacha, con pelo dorado recogido en una coleta corta, dando una mirada de mil yardas a los mocosos reunidos.

Repasando su vista áurea a la docena de prospectos a entrenadores declaró con voz raspada y grave que retumbaba en el campo abierto "Niños, antes de dejarles tomar el examen deberán pasar dos pruebas, si leyeron el cartel sabrá a lo que me refiero" señalo una fila de niñas frente a ella, niñas con pelo y ojos púrpuras, vestidas en shorts del mismo color, camisa blanca y una cola saliendo en su espalda baja.

Rattatas.

"Estas son Rattatas, que muy amablemente han aceptado nuestra petición, les ayudará para estas pruebas, son dos; Interacción y Sintonización. Si son capaces de superarlos han obtenido la mitad de la licencia de entrenador, quien logre estar entre las tres mejores notas de estas pruebas y el examen subsiguiente, recibirá una Pokémon Titular para ayudarles en su aventura"

Muchos presentes ya sabían de antemano lo que había que hacer y que ganabas al conseguirlo, pero debía repetirse para el despistado de turno y para incentivar a los que desean tomar las pruebas, incluso si falló anteriormente.

"Como sabrán, decidiré quien pasó y quien repite, si esta es su tercera vez que toma la prueba esta será su última oportunidad, así que recapacite si está inseguro"

Los presentes aún se mantuvieron de pie.

Viendo que nadie tomo su última advertencia la Ranger lanzo la señal antes de presionar el cronómetro "Acérquese a una Rattata e interactúen con ella, cinco minutos desde ya"

Él y los demás dieron un paso acercándose al grupo de niñas ratas alineadas que miraban de distintas formas a los adolescentes y prepubertos que se acercaban, con algunos teniendo evidente ansiedad, nerviosos y otros relajados.

Hablar con una niña de tu edad era difícil, no fue hasta cuando visito un barrio rojo que esa barrera se fue adelgazando, pero no muchos aquí han tratado con niñas o mujeres humanas aparte de sus familiares, ni menos niñas con poderes más allá de lo que veían en calles o televisión.

Algunos cazabichos tenían más confianza en tratar a las Rattata, pero dependiendo que tan sucia tenía las manos, estas Rattatas eran agradables o cautelosas con el Cazador de bichos.

Pero se acercó a una niña ratón con actitud relajada, pero segura, con los demás buscando a las más inseguras o incómodas para llevarlas a su ritmo y no ellos al de la Pokémon.

Tosió para aclarar la voz y le hablo a la rattata con los brazos cruzados, que veía interactuar al resto con una expresión apática "Buenas tardes, soy Vermilio, hijo de Verloventa ¿Supongo que eres una Rattata de la ruta uno?"

"Puede ser…" La rattata lo miro de arriba abajo "Si es lo que crees niño ¿Pero por qué lo crees y que sucedería si así fuese?"

"Perdón por suponer, es que estoy buscando a alguien ¿Has visto una Caterpie en particular?"

Alzo una ceja "He visto muchas Caterpie… Sé más especificó"

"hum" se llevó la mano a la barbilla, acariciándola "Digamos que críe una Caterpie, pero hace mucho que no la vi después del desastre hace seis años"

La niña rata inclinó la cabeza a un lado "¿Digamos que criaste? No te entiendo"

"La eduqué" se golpeó la barbilla y se inclinó un poco hacia la Rattata que lo veía ahora curiosa "Le di conocimientos con la esperanza de que superara sus limitaciones, pero no sé si era suficiente para que sobreviviera a esa catástrofe"

Sin querer abordar el punto principal, Rattata afronto lo que le daba interés "¿Conocimientos eh? ¿Y qué puede darle un niño como tú?"

Bingo.

El tema que sacó a relucir era para llamar el interés de Rattata y no para preguntar realmente sobre Caterpie, en vez de preguntar 'que buen clima' o sobre política, busca una indirecta para llevar la conversación a otros temas que pueda llamar la curiosidad del receptor.

"Había escuchado de una extinta Butterfly con alas de hada que habitaba Islas Naranjas de antaño, una variante regional creía ¿Y si Caterpie podía desarrollarse hasta despertar el genoma para convertirse en una mariposa cazadora de dragones? Incluso si no, si desarrollaba todo su potencial como Caterpie antes de evolucionar, tal vez podía tener mayor ventaja que tratar de ser Butterfly primero que el resto de su competencia"

La Rattata descruzo y dio una paso al frente, más cerca a Vermilio, observando con otros ojos al chico ante ella "Lo último tiene sentido si tiene quien la defienda, una Butterfly puede darle una paliza a decenas de Caterpie para hacer espacio a sus hermanos"

"Pero una Buttefly no se quedará en la ruta uno…" señalo el bosque más allá del sitio "Tratará de hacer un hueco en un lugar con recursos más abundantes para su descendencia"

Rattata asintió "Tienes un punto. Entonces si es así ¿Cualquiera puede despertar ese potencial? ¿Puede ser como los míos en una Región en el mar?"

"¿Las rattata de Alola?", inclino la cabeza a un lado sin preguntarle a la niña ratón como sabía de ellos, no había necesidad "Tal vez, pero su desarrollo se debió a su forma de vida, se adaptaron y adecuaron a la comodidad más que a la adversidad"

Cuando se dio de cuenta, incluso él se estaba dejando llevar por la conversación, pero cuando iba a hablar más del punto que le apasionaba, con Rattata prestando atención, la campana sonó.

"Tiempo, todos sepárense, dejen de interactuar"

Vermilio cabeceó hacia Rattata, con esta también dando un paso atrás en obediencia.

Quien dirigía las pruebas declaró "Ahora rápidamente" un Ranger paso y les entrego a los participantes una nota con una orden detallada "Tienen que darle esta orden a la Rattata con la que interactuó, para ello tienen que sintonizarse, como muy bien deben saber. Estas niñas no saben que orden les acabamos de dar, así que deben procurar ser concisos y determinantes en lanzar su orden"

Colocaron un maniquí en medio del campo a cielo abierto, con cada uno de los concursantes y su Rattata siendo llamados por su número para participar en la prueba.

"Número uno, presentase"

El chico tomo respiraciones profundas y miro la espalda de la niña rata que balanceaba su corta y recogida cola con tranquilidad, buscando la velocidad de respiración y pulso de la Rattata para compaginar la de él, meditando para que sus auras resuenen.

Todo suena maravilloso, pero era terriblemente difícil. Hasta que no haya un lazo de confianza real era imposible una Sintonización correcta y menos una Armonización o Enlace perfecto, pero el hecho de que puedas lograrlo a futuro era válido.

"¡H-has a-ataque Rápido Ra-rattata!"

Vermilio se preguntó ¿A qué le va a hacer Ataque rápido?

Efectivamente, Rattata volteo a mirar al tipo con duda.

No era porque fuera estúpida o quería hundir al tipo con el que interactuó, sabía muy bien que había que golpear al maniquí. Pero ella recibió la orden de los Ranger de que tenía que realizar lo que el participante le pidiera por medio de la sintonización y su orden.

La Rattata o no estaba leyendo la intención de la orden del tipo, o estaba recibiendo señales confusas.

Parece ser que el tipo se dio de cuenta lo que pasaba y señalo "¡G-golpea al maniquí!"

Vermilio se golpeó la frente ¿Con qué y como lo va a golpear?

La rattata puso los ojos en blanco y se cruzó los brazos, mirando a la Ranger que hizo un ademán con la cabeza para que el concursante se retirase.

"Pasado dos minutos, debes comprobar si Rattata puede tan siquiera hacer un Ataque Rápido, participa la próxima vez ¡Número dos!'

El chico quedo anonadó y frío en el lugar, con un Ranger acercándose y sacándole del sitio.

Posteriormente, otros participantes presentaron la prueba con mayor o menos suerte, con Vermilio escribiendo en el respaldo del papel que le dieron.

Al ser su turno, él y la Rattata con la que entablo una conversación se pararon frente al maniquí, con Vermilio teniendo un minuto para sintonizarse y otro para ejecutar la orden.

Se agachó quedando cerca a la altura de la Rattata que le daba la espalda, relajando su respiración, colocándolo a la par de la niña rata, que se balanceó de un pie sobre otro.

"Rattata de la ruta uno con la que hable" llamando su atención Vermilio lanzo su orden "¿Puedes por favor balancear tu cola de un lado a otro frente al maniquí ante ti mientras usas Látigo para debilitar su aura? Y gracias de antemano por el diálogo que tuvimos"

La Rattata se quedó quieta un momento, volteo a mirar a Vermilio, diciendo algo con los labios, antes de asentir y ejecutar la orden extralarga de Vermilio.

Sacudio su trasero con la cola recogida brillando en provocación al maniquí, que se inmutó.

Suspirando, Vermilio se levantó, asintió hacia la Rattata y volviendose a su puesto.

Algunos lo miraron de reojo, con los siguientes tomando algunos puntos de su enfoque, con menor o mayor suerte, pero eso a Vermilio no le importaba que hacia el resto

"Los que voy a nombrar pasaron las pruebas. El resto intenten la proxima vez"

Aparte del tipo número uno que falló rápidamente, solo hubo dos expulsados, pero habia que tomar notas de las pruebas anterior para saber quien fallo y quien participa en el examen escrito.

Número por número fue nombrado, Vermilio por un momento considero si tal vez falló, pero no veía motivo alguno por el que eso pasará.

Y efectivamente, pudo pasar la prueba.

"… y número venticinco, el resto buena suerte la proxima vez"

Algunos se quejaron en el sitio, pero no muchos iría contra la fuerza Ranger, además, era difícil que estas pruebas estén amañadas, si realmente te desean mal, es mejor aprobarte que simplemente pedir que lo intentes. Porque al obtener una Licencia obtienes la emancipación y te conviertes en un adulto, con derechos y deberes que incluye impuestos y tareas para el estado.

Si no mueres en tu viaje por un accidente al no saber como relacionarte con los Pokémon, terminarás siendo esclavos de los legisladores y Déspotas.

Pero Vermilio estaba muy bien informado de ello, sabía de primera mano lo obtuso y terrible que eran los dirigentes que gobierna sobre todos.

El Examen consistía en uno escrito, con preguntas relacionadas con la Tabla de Tipos, los problemas de estado, identificar bayas, etc. el Examen de campo era cuan rápido puedes rodar y que tan fuerte como preciso puedes lanzar una roca a un objetivo estático como en movimiento, con un examen médico para determinar si no sufres de problemas fisiológicos que te impida un senderismo adecuado.

Había que garantizar que los entrenadores no fueran ignorantes y que pueden autodefenderse antes de tener compañeras que suplan sus deficiencias.

Vermilio comprendía que aunque su potencial era mediocre, no debía de haber motivos por el que fallara para conseguir su licencia.

Pero lo que no esperaba, es que al final resultara estar entre los tres primeras mejores notas, teniendo derecho de escoger una inicial cerca de su hogar, en Pueblo Paleta.

Y así, es como empieza finalmente su larga o corta historia para obtener el poder de proteger lo que consiguió y no disfruto en su vida pasada, al reencarnar en este mundo misterioso pero maravilloso.


Aclaraciones

¿Isekai?: No y si. En la Franquicia Pokemon no es realmente raro viajar a otros mundos (Dream World, el Mundo Distorsión, la trama de Anabel en Sol y Luna, la trama de Ultrasol y Ultraluna, la realidad de Omega Rubí y Alfa Safiro, la máquina del tiempo de la Segunda Gen...) Pero no es reencarnación de yo ir al mundo Pokemon por ejemplo. Se explicará más concisamente que es más adelante.

Lo hice así porque necesitaba alguien experto en lo que sucede pero no tanto, para no ir paso a paso explicando los pormenores, y además lo suficientemente inexperto para que le expliqué las diferencias. No sé si es bueno o malo, pero es un intento.