Harry Potter No me pertenece.
Entramos al quinto año de mi saga de Orion Blake, por lo cual es recomendado leer los libros anteriores o realmente no entenderán nada de lo que vamos a ver a continuación. Esta idea nació en mi con temor, no sabía cómo hacer con el fandom ya que era nuevo y no tengo mucho historial de esta pareja, pero me han recibido con amor.
Esta historia es para todos ustedes.
Draco Malfoy aquí es un personaje que tiene los recuerdos de su vida pasada e ideas un poco básicas sobre la trama de Harry Potter, que ha hecho cambios demasiado grandes en la historia, pero que sin duda han cambiado toda la jugada de la trama. En el libro anterior comenzó a sentir atracción por Harry, quien a su vez lleva desde primer año obsesionado y enamorado de él.
Este libro, sin embargo, puede que cambie muchos panoramas para algunos y aquí es cuando inician algunas cosas que llevan a los personajes a los eventos importantes en su vida.
Alerta importante: en este libro tendremos más muertes, algunas no son canónicas y otras probablemente se mantengan.
Veremos luchas fuertes, algunas mutilaciones y la guerra que pintare, será un poco más grafica que la de las historias originales.
También tendremos escenas subidas de tono de contenido erótico, no creo que sea totalmente sexo entre dos personajes, pero si habrán momentos para mayores de edad y por eso tengo todas estas etiquetas para que tengan cuidado de que estamos leyendo.
Luego de decir esto, vamos a embarcarnos en otro viaje juntos.
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Draco Malfoy y el velo de la muerte.
Capítulo 1: Un destino olvidado.
En medio de una habitación con pocos muebles, se puede ver la silueta de un hombre que tiene una capucha sobre su cabeza y con ropas de viajero, sus manos se mueven con un objeto en ellas; hay una cicatriz bastante prominente en la palma derecha, mientras que sobre esta se encuentra lo que parece una piedra en forma ovalada de color verde brillante que parece emitir un latido de magia. La mira un poco antes de suspirar y ponerse de pie, al salir de la habitación medita un poco sobre si regresar por el camino, si sería bueno despedirse, pero en su lugar niega con la cabeza antes de avanzar.
Su investigación está a salvo en su bóveda de confianza.
Le ha enseñado al niño todo lo que sabe, todo lo que necesita, es lo mínimo que le debe.
No puede volver atrás.
Esta ha sido su elección.
Quiere ver su sonrisa una vez más, quiere sentir su tacto que nunca volvera, no quiere este mundo, ya no siente nada y por una vez quisiera ser solamente un poco de polvo.
Pero no puede.
¿Ella estará bien?
Si fuera por él, ya se hubiera dejado morir, después de todo no importa que haga la maldición no se detendrá y este mundo simplemente está condenado a repetir los mismos errores una vez más; pero es egoísta, solamente quiere descansar y no puede esperar más, este cuerpo ya no funciona y no puede hacer uso de la piedra para siempre. Debería soportar, cuando el mal venga contenerlo y hacer que no todo sea en vano, pero la profecía fue clara, no era su responsabilidad, no era su deber y por una vez quiso eso.
O tal vez si lo era.
Pero no sería él.
Pero sería él.
Quiso tranquilidad.
Quiso paz.
Quiso largarse de este mundo, pero su alma no puede irse, no cuando ella sufrió tanto por su causa; siempre era su culpa, su existencia maldita.
¿Habría cometido su penitencia?
¿Todos estos años fueron suficientes?
La tela pronto aparece frente a él, había sido su mayor creación, pero nunca estuvo lista, era un viaje de solo ida; el velo que se mueve entre dos mundos, separando la vida y la muerte. Apretó con fuerza la esmeralda en su mano, lo único que quedaba de ella y sintió que sus piernas desfallecían.
Había investigado tanto, tenía la certeza que este era el camino, pero tenía miedo.
La muerte era aterradora.
La gema en sus manos era cálida y se preguntó si quedaba algo de ella en esta.
¿Sus hermanos sintieron miedo ante la muerte?
—Nos encontraremos del otro lado—susurro el hombre antes de tomar aire y comenzar a caminar, la tela hizo que todo se volviera más ligero y una luz lo envolvió.
No quedo nada.
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—Esta es la tumba—había dicho el campesino, pero la mujer de larga cabellera negra y ojos grises solamente se quedó observando el lugar por lo que parecía una eternidad.
Había pasado muchos años desde que había visto ese nombre, había tenido que ir hasta este lugar alejado conocido como Dargavs para encontrar algo que tuviera el nombre que buscaba; pero la presencia mágica de la piedra no estaba aquí y tal vez era hora de dejar de buscar. Era el único recuerdo de ella, pero este hombre nunca la había soltado y tal vez era mejor; la piedra podría ser demasiado poderosa para quien la obtuviera y desequilibraría el mundo.
Las criaturas estarían enojadas de su libre recorrido, pero si desaparece del mundo, podría dejar una sensación de tranquilidad.
No importaba.
Había pasado tanto tiempo.
Ninguno de los dos estaba ya.
Pero Salazar había venido hasta aquí para hacer la tumba, porque la carta que le dejo, su última carta había indicado que seguiría adelante después de todos estos años. Duda que Salazar lo hubiera hecho, pero era el único que conocía algo sobre él, era de alguna forma el hijo de ese hombre, aunque no lo hubiera criado y ella estaba cansada de buscar algo que le fue arrebatado.
La mujer suspiro mientras observaba la carta en sus manos, la última carta de Orion Blake que dejo para este mundo.
—El ciclo de la vida está destinado a reiniciar una vez más—hablo la mujer con expresión amarga, viendo el nombre de la tumba—padre, ha pasado tiempo—musito leyendo el nombre de Orion Blake justo al lado de la tumba de Esmeralda Black—hay tanto que contar, pero creo que ya es suficiente, lo que queda de madre ha desaparecido y tal vez el mundo está mejor así—
La maldición de su familia.
La maldición de sus manos.
Pero el ciclo estaba destinado a repetirse.
Lyra Black se preguntó, que depararía el futuro.
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Los ojos de Draco se abren con fuerza, se incorpora en la cama respirando agitadamente y sujeta de las sábanas con temblores; ocupa al menos 10 minutos calmarse, antes de ver a su derecha un reloj muggle que indica que son las 3 de la mañana y que el día también es el que corresponde. Vuelve acostarse en la cama, su frente sudorosa y su mirada perdida, no recuerda el sueño que tuvo, desde el año pasado había dejado de tener sueños que parecieran significar algo y en su lugar cada vez que despertaba agitado todo quedaba en blanco; como si algo impidiera ver que había soñado.
Puede que fuera lo mejor.
La mayor parte de su vida Draco había tenido sueños extraños, sueños que parecían de alguna forma tener algo importante que decirle.
Pero después del cementerio.
Sus labios se fruncen antes de ponerse de pie, su nueva habitación es mucho más pequeña que la que tuvo en la mansión, pero Draco realmente no le importa mucho esas cosas ahora; camina hacía el escritorio que tiene, con libros y cuadernos apilados.
El diario que está conectado al de sus amigos y permite una constante comunicación ahora se encuentra en la pila superior, había estado escribiendo para que no se preocuparan por él, de que estaba despierto y en un lugar seguro; aunque no tenía permitido revelar más que eso. Suspiro antes de tomar una hoja en blanco, a diferencia de la mansión no había tantas plumas o tinta, el bolígrafo era lo mejor para escribir y por eso no dudo ni un momento en tomarlo.
Su mano titubeo, miro la caja de música que Harry le había regalado en la navidad pasada y luego de otro suspiro decidió que era mejor empezar.
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Querida madre.
¿Cómo te encuentras?
Espero que estes bien. Se que tal vez esta carta nunca llegue a ti, no ahora al menos, me tienen prohibido la mayoría de comunicaciones por mi protección, así que solamente puedo desear que estes bien.
¿Por qué no viniste conmigo?
La casa de la tía Andrómeda es muy cálida, no hay horarios de comida y en general puedo ver la televisión, un gran invento muggle, también hay Coca-Cola. Mi prima Dora ha regresado a vivir a esta casa, dice que es para convivir con su primo favorito, pero es porque esta casa necesita un auror; Dumbledore mismo puso protecciones en toda la vivienda y Sirius otorgo algunas reliquias antiguas de la familia Black.
Argo se fue con Charlie a Rumania, es un gato adorable, es mejor que este lejos supongo.
La casa de la familia Tonks está ahora bajo el Encantamiento Fidelius.
Solo una persona sabe la ubicación ahora, pero se puede salir de esta sin problemas, pero no puedo escribirlo ya que sería irresponsable de mi parte.
¿Elegiste a padre sobre mí?
A veces me sorprendo de lo egoísta que soy, de lo torpe que soy, de lo idiota que soy; tantos años y sigo cometiendo tantos errores. A veces pienso que lo mejor habría sido huir juntos, irnos lejos del mundo y dejar que esta guerra sin sentido se libre sin nosotros de por medio; pero una parte de mí no quiere dejar a las personas que he llegado amar.
Te extraño.
Es gracioso como puedo tener todo lo que quise, menos tu presencia madre, y solamente eso hace que esta nueva oportunidad sea de un terrible color gris.
No planee esto, siempre que me imagine dejando la mansión, siempre pensé que estarías a mi lado; quiero protegerte, pero solamente soy un niño que no sabe ni protegerse solo.
Sueño con el cementerio, sueño con ese hombre, sueño con todas las veces que me equivoque.
Ojalá hubiera alguna forma de cambiar el pasado.
No puedo esperar el día que volvamos a vernos.
Tu querido hijo.
Draco.
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Draco toma la carta y la empaca en un sobre que nunca será entregado, en su lugar la guarda junto otra docena de cartas en su gaveta antes de desplomarse sobre el escritorio nuevamente. No hay fuego en la habitación, es luz eléctrica porque la familia Tonks tiene una casa mágica/muggle; tampoco puede hacer magia como en la mansión Malfoy donde no tenía un rastreo en su varita si usaba alguna magia. Han pasado varias semanas de vacaciones, donde ha estado dentro de una casa sin usar magia, es mucho más frustrante de lo que debería. Merlín está durmiendo en su perchero tranquilamente, su mascota leal lo había acompañado en todo este viaje; Steven su serpiente erizo que obtuvo el año pasado por equivocación estaba al cuidado de Anthony.
Anthony.
Restregó su rostro cansado.
Antes de la noche de la tercera prueba, en medio de un ataque de pánico Draco había confesado a Anthony y a Luna sobre que era una rencarnación, a estas alturas luego de repetir mil veces la conversación en su mente, puede ver que no fue la mejor idea de todas.
Sus ideas tampoco eran buenas.
Voldemort había terminado regresando, así que no es como si fuera un gran mago inteligente que mereciera estar en Ravenclaw.
Un gran poder con lleva una gran responsabilidad.
Draco se pregunta muchas veces si algo hubiera salido diferente si hubiera sido sincero desde el inicio, duda que alguien le hubiera creído cuando tenía 8 años y hablara sobre ser una rencarnación, pero tal vez si en lugar de pensar que podría hacerlo todo por su cuenta, su cuarto año pudo ser diferente; pensó que podría ganarle a Moody, bueno, a Barty Crouch Jr, pero no lo hizo.
Pensar en Barty era confuso a veces, el recuerdo del cementerio, del fuego, de la copa en sus manos con un hechizo que nunca hizo bien y el hombre que lo llevo a Voldemort también lo saco de ahí.
Si.
No tenía tiempo para pensar en eso.
Ya tiene suficiente que pensar, como teorizar si Barty salvo o no su trasero y el por qué lo habría hecho.
Luego de despertar en el hospital, dos semanas más en este para rehabilitación y asegurarse que su cerebro estaba bien, obtuvo una gran charla agradable con Dumbledore (sarcasmo aparte) donde Sirius y Dora estuvieron presentes en todo momento. Draco relato paso a paso que sucedió, a estas alturas no tenía sentido dejar de lado nada fuera relacionado con Voldemort, Harry quien para su horror había tenido su mente conectada al idiota sin nariz, había dicho lo mismo que Draco; o peor porque vio todo de primera persona. Dumbledore parecía pensativo cuando Draco conto la parte de Barty/Moody, lo que hizo al director simplemente asentir antes de irse y asegurarse que tendría una casa de seguridad.
Habían querido enviarlo fuera del país, Sirius fue quien se levantó en contra y Dora demando que fuera a la casa de la familia Tonks.
Todo luego de ahí había sido una locura.
Draco recuerda cada vez menos de su vida pasada, Selena es su única constante ahora, pero recuerda como nunca le importaron los adultos; siempre fue Orion contra el mundo y protegiendo a Selena. Sus ideales de trabajar solo lo llevaron a su situación actual, su estupidez por no confiar en otros hizo que no retrasara la venida de Voldemort como había querido y ahora están en un mundo con una guerra sobre sus espaldas.
Dos años.
Solo tiene dos años.
¿Cuántos Horrocrux faltaban?
El diario y el relicario estaban destruidos.
5 más.
La copa era un Horrocrux, la diadema, la serpiente, el anillo y Harry.
Sujeto su cabeza con fuerza, intentando recordar la ubicación de los Horrocrux (menos la serpiente y de Harry), pero, aunque recordaba haber visto eso en la película, no recordaba bien, como si estuviera algo en blanco dentro de su mente. Desde la tortura en el cementerio, Draco había notado horrorizado que algunas cosas de su vida pasada estaban en blanco; como si alguien las hubiera borrado de su mente.
O tal vez el tiempo simplemente las borro.
Tenía un cuaderno con cosas importantes de la historia de Harry Potter original, le había dicho a Anthony y Luna que, si moría en la tercera prueba, deberían tomar las notas para hacer un cambio; pero no importa cuánto las leía una y otra vez, la ubicación no estaba escrita.
¿Por qué no escribió eso?
No lo sabe.
Pensó que no olvidaría algo importante, pero tampoco lo escribió porque no quería que nadie se diera cuenta y ahora todo era demasiado confuso.
Luego del hospital vino a la casa de la familia Tonks, su tía lo recibió con los brazos abiertos y Draco se sintió apreciado; la calidez dentro de esta casa era lo que siempre había querido, pero la ausencia de su madre hizo que todo fuera agridulce. Los primeros días no tenía permitido salir del perímetro, todos temerosos de que el viejo sin nariz decidiera que Draco merece morir para demostrar que nadie se puede burlar de este sin las consecuencias.
Draco había sido algo irritante en el cementerio, había pensado que moriría, ahora, sin embargo.
Bueno.
Su vida no era divertida como uno de los enemigos de Voldemort, solamente siendo superado por Harry a estas alturas, pero por muy poco.
A pesar de su comentario sobre ser sincero, no le explico a nadie sobre lo sucedido con la maldición asesina, ni el propio Draco sabe cómo pudo librarse de dicha maldición, que hasta el momento solo había sido impedida por Harry y por el amor de su madre (estúpida historia que todo parece basarse en amor); la aparición de un espectro de Esmeralda Black había sido su salvación, a diferencia de lo que fuera que era el espectro dentro del relicario en su tercer año.
Si.
La vida de Draco era ahora una bomba de tiempo, con misterios por todos lados y ninguna respuesta; cada que se acercaba a una posible verdad le es arrebatada de sus manos. El espectro que lo había estado acompañando (por quien sabe cuánto tiempo) de Esmeralda que lo había salvado ya no parecía estar con él, sus sueños habían desaparecido y por una vez eso no era algo positivo.
Harry no vio a Esmeralda.
Nadie pareció verla.
El libro de Orion Blake no había revelado nada interesante.
Hay un cuadro de Godryc Gryffindor esperándolo en Hogwarts para saber más sobre el tiempo del pasado.
Dos de sus amigos saben que es una rencarnación, aparentemente tener recuerdos de su memoria pasada lo hizo tener algo de anormal para que los fantasmas lo odien.
No olvidemos que hay algo dentro de él que hace que también las criaturas acuáticas lo odien, el año pasado casi lograron asesinarlo en medio de una segunda prueba.
Si.
La lista de cosas que hacen su vida un inconveniente continua y continua.
¿Ya había agregado que el año pasado comenzó a despertar emociones por Harry Potter?
Si.
Su vida era una comedia.
Restregó su rostro con sus manos, pensar en su vida a estas horas nunca era buena idea, así que simplemente se puso de pie, estiro un poco su cuerpo antes arrojarse sobre la cama con el rostro entre su almohada. A veces cuando pensaba que podía tener tranquilidad, es como si pudiera sentir los ojos sin vida de Viktor sobre él, diciéndole una y otra vez que fue su culpa.
Un día a la vez Draco.
O entraras a la locura.
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No sabe cuándo se durmió, pero despierta nuevamente un poco alterado, esta vez fue una pesadilla o un recuerdo, su cuerpo tiembla un poco a pesar de que no tiene un Crucio en su cuerpo; Es un recuerdo bastante vivido. Se levanta con el pico de Merlín en su cabeza, su lechuza luce preocupada, es un animal, pero está preocupada, porque todos a su alrededor siempre están preocupados. Su nueva habitación es pequeña, pero tiene una cama, un escritorio, un armario con un hechizo que expande su espacio (Dora se había burlado abiertamente de su extensa cantidad de ropa) y un pequeño baño privado.
Es difícil acostumbrarse.
En su anterior vida tuvo menos que esto, pero sin duda crecer en esta vida como rico hicieron que se acostumbrara a una cuchara de oro en todo sentido.
Toma una ducha rápida, porque su cuerpo esta sudoroso luego de la pesadilla y cuando baja las escaleras casi es una persona normal.
¿Alguna vez fue una persona normal?
Dora se ha marchado, pero Andrómeda lo espera en la mesa de desayuno comentando que Edward se fue a su trabajo como lector de noticias; todos en esta casa siempre desayunan de forma individual, Draco no se acostumbra a eso, en la mansión siempre eran todos juntos, aunque se estuvieran por asesinar. Aquí había visto una vez a Dora comer frente al televisor y se sintió horrorizado, aunque cree que como Orion pudo haberlo hecho alguna vez.
Su tía amablemente lo espera, darle un poco de normalidad.
—Gracias por el desayuno—habla con una mirada agradecida, aunque es difícil, no porque no sienta agradecimiento.
Odia hablar.
Estas semanas no ha hablado mucho con nadie, es casi como una obligación y se siente mal, porque todos parecen tan preocupados por él; es frustrante.
—Te prepare el almuerzo, tienes que llamar si vas a llegar tarde y no debes salir del perímetro—la misma lista desde hace dos semanas.
Draco estaba entrando en una depresión, no ocupa ser un medimago o un psicólogo muggle para notar los patrones que tanto había mantenido en su vida pasada; en ese entonces había sobrevivido solamente por Selena, porque no podía darse el lujo de pensar en él y de alguna forma logro hacer que no fuera una cosa importante en comparación a su hermana.
Una conducta autodestructiva.
Ahora tiene personas que se preocupan, por lo cual cuando Dora había notado sus síntomas, convenció y movilizo muchas cosas como auror, para permitirle salir de casa; no era a lugares lejanos, solamente a la tienda de antigüedades del señor Antón que había sido amigo de la familia Tonks desde hace años. No eran magos, así que era difícil mantener un poco el disfraz, pero el viejo amigo de Edward había aceptado que Draco fuera algunas horas al día para trabajar de medio tiempo.
No necesitaba dinero, incluso si no tenía la bóveda de su padre a disposición, el dinero de la bóveda de su madre podría mantenerlo con varios lujos en su vida hasta que saliera de Hogwarts…y mucho más si sabe cómo invertirlo. En cualquier otro momento con el tiempo libre, hubiera usado todo este para investigar más sobre Orion; pero ahora está cansado y aunque tiene 15 años, realmente necesita distraerse.
Estar con tiempo libre era aterrador, incluso si ahora tiene un televisor, Draco necesita hacer cosas.
Cosas que lo haga sentir útil, por más ridículas y absurdas fueran.
Se despide de su tía.
Toma su mochila y camina las pocas cuadras que lo separan de la vieja tienda de antigüedades, el señor Antón había sido un hombre de carácter rudo y de ascendencia rusa que le había regalado un cuadro que podría conducirlo a la realidad de que Orion Blake el mago oscuro que ha investigado por años, fuera una de sus vidas pasadas; lo peor que pudo pasarle a Draco era tener recuerdos de vidas pasadas, su vida se había torcido de forma muy complicada. Antón usualmente trabaja en su taller, es un hombre que le gusta trabajar en madera y su hijo Orel es quien maneja la tienda.
El atractivo hombre de cabellera castaña (recientemente cortada casi por completo) y ojos azules, lo saluda de forma bastante normal.
Eso le gusta.
Una normalidad, falsa, pero normalidad en su vida.
Que nadie lo vea como un loco psicópata, no es que alguien lo viera así, pero toda su familia lo trata como si fuera de cristal.
—Segodnya vy prishli rano, ispol'zuyte metlu, chtoby ochistit' magazine (Hoy llegaste temprano, usa la escoba para limpiar la tienda)—Orel era amable en hablarle en ruso para practicar el idioma, en casa de su tía usualmente hablaba con ella en francés todo el tiempo.
Su madre estaría orgullosa de saber que sigue practicando idiomas a pesar de su falta de presencia, un pensamiento triste en realidad.
Draco no necesita trabajar, probablemente el personaje original que estaba destinado a ser estaría horrorizado de la facilidad con la cual tomaba una escoba y comenzaba a limpiar la tienda; que desde su aparición ha comenzado a tener un mejor aspecto.
Hay una hora de silencio entre ambos, algunos clientes pasan, la tienda es más popular de la que esperaría ya que siempre hay objetos curiosos a la venta; algunos amigos de Orel ya reconocen a Draco y uno de ellos incluso le pasa una Coca-Cola porque saben que Draco es adicto. Al llegar la tarde la sudadera la tiene en su cadera porque comienza a hacer calor, su cabello ha crecido lo suficiente para tener que usar algunos prendedores de Dora y de esa forma que no le estorbe durante el trabajo.
No suficientemente largo para una coleta, pero no lo ha cortado, necesita cortarlo, pero no es importante; no sabe que es importante y que no a estas alturas.
Trabajo.
El trabajo es importante.
Trabajo que usa para no pensar.
TIMOS.
Tiene que pensar en sus TIMOS este año.
Debe ser un estudiante normal.
Aunque no sabe que tanta normalidad tendrá cuando llegue al colegio para hablar con Luna y Anthony, quienes, si llegan a creerle sobre su vida pasada, van a tener un cambio con él; porque ya no será Draco Malfoy, no, será la rencarnación de Orion Blake.
No importa que en sus anteriores dos vidas tuviera el mismo nombre.
Ya no importa nada.
—Draco, tebya ishchut (te buscan) —
—Odna minuta (Un minuto) —gruñe mientras salta de la escalera, no importa que creciera unos centímetros este verano, esa maldita telaraña siempre iba a lugares complicados.
Ocupaban fumigar, pero el viejo Antón había sido bastante terco sobre el tema y Draco quiso invocar una serpiente solo para molestarlo.
No magia.
Bufa cuando llega a la recepción principal, sus ojos se abren incrédulos cuando el hombre de cabellera negra y traje voltea a verlo con una sonrisa; aunque débil Draco imita la expresión de Sirius antes de saltar a su lado para abrazarlo. Los abrazos de Sirius siempre son cálidos, reconfortantes y una sensación familiar en todo su cuerpo.
Al separarse Sirius golpea juguetonamente sus hombros.
Lejos quedo aquel hombre que escapo de prisión y en su tercer año lo atrapo en la casa de los sustos, si bien debajo de sus ropas tiene cicatrices, su expresión ya no esta tan deteriorada; parece un hombre libre y sin duda es una de las personas en que más confía.
—Mi muchacho veo que has crecido un poco desde la última vez—la voz de Sirius es jovial, aunque lo ve fijamente varias veces, la preocupación intenta no aparecer tan descaradamente como otras personas.
Debe sentirse identificado, cuando escapo, bueno, toda la familia Black intento sobreprotegerlo.
Como es ahora Draco, siempre con alguien vigilándolo y es asfixiante, comprende mejor a Sirius ahora.
No es algo agradable de sentir.
—Sirius sigues luciendo tan desastroso como siempre, creo que tengo un rato libre, aunque debería ya que no me pagan por trabajar aquí—Orel desde detrás del mostrador le arroja un paño sucio que esquiva con asco, Sirius se ríe.
En pocos minutos están sentados fuera de la tienda, Draco disfruta de las personas caminando en el mundo muggle y Sirius habla detalladamente de como Remus le ha traído una flor esta mañana; sin duda un idiota azotado. Draco está haciendo aun el viaje de pensar que Remus y Sirius podrían ser algo, ignorando el desastroso beso que paso hace unos meses entre ellos, ahora parecían estar intentándolo todo luego de que Voldemort apareciera.
Nada como un psicópata que quiere asesinar a todos para que inicie una historia de amor. Lejos de recrear un trauma o lo que pasaron en la anterior guerra, parecía como que Remus quería hacer las cosas diferente y apoyar a Sirius esta vez; según escuchaba Draco, Remus era una persona muy auto saboteadora, que se despreciaba y creía fielmente que Sirius podría hacerlo mejor.
Sirius está enamorado.
Idiota.
—Algún día te vas a enamorar niño, recordare tus palabras—Sirius bromea, pero Draco solo ve con mal humor al suelo.
—Si sobrevivo un año más será más que suficiente, el amor nunca me ha interesado—dice con humor seco, porque es verdad.
El amor no ha hecho nada bueno por él, el amor por su padre lo hizo sufrir una tortura en el cementerio, el amor solamente duele cuando regresa.
Sirius lo ve con una mirada pensativa, antes de sonreír como si supiera algo que Draco no, lo ignora para comer uno de los chocolates que Sirius le ha traído. Aparte de la familia Tonks, el único conocedor de la ubicación de su casa era Sirius, si bien había tenido la visita de Anthony, aparentemente la magia hizo que todos olvidaran la ubicación de la casa de la familia Tonks luego de salir de esta.
El maldito de Dumbledore había servido para algo al final del día.
Sirius al igual que tuvo que haber hecho con los Potter, era ahora el guardián de la ubicación y Draco no piensa en alguien más en quien confiar esto.
—Grimmauld es una locura, hemos tenido una gran cantidad de personas últimamente—parece sonar interesante, pero Draco ni se inmuta.
—Si la orden del fénix, Dora me conto—
—¿Te conto que era un secreto? —
—Pudo haberlo mencionado—dice luego de un encogimiento de hombros.
Sirius farfulla una maldición por bajo, antes de cruzarse de brazos.
—Si bueno, es secreto y todo eso, la semana pasada Harry llego a casa, hubo un incidente con dementores, pero Remus había ido a buscarlo y sabes que es bueno con el patronus—Draco ve confundido a Sirius, quien parece algo cansado al hablar del tema—es ilegal hacer magia para menores de edad, gracias a Remus nos ahorramos muchos problemas, porque aparentemente tiene que estar con los Dursley una temporada a pesar de que mi psicóloga maga dice que estoy en condiciones óptimas para cuidar niños—
—¿En serio? —
—Si, incluso logre tener un cactus con vida por más de tres meses—
—¿Cómo esta Harry? —se preocupa realmente por eso, alegre porque este a salvo y resentido con Dora por no haberle dicho nada hasta ahora.
Los ojos de Sirius se iluminan, lo cual es la primera señal de que algo está mal y Draco debería huir rápidamente.
No lo hizo.
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Sirius estaba feliz de demostrar que puede volver a usar el patronus, lo que refleja una mejor salud mental y cuando el perro brillante desapareció para informarle a su tía que estaba en buenas manos; a pesar que Draco señalo el teléfono fijo de la tienda como excelente y recatada opción, fue ignorado. Aparecerse en Grimmauld place no era la idea en su mente para esta tarde, sabe que Sirius y Andrómeda han estado trabajando por medios de cartas sobre maneras de restaurar la casa ancestral de los Black. Las casas mágicas, especialmente las casas de magos con muchos siglos de antigüedad son muy quisquillosas, casi como si fueran seres vivientes y Grimmauld había sido abandonada por mucho tiempo; así que también era bastante mezquina.
Su apariencia andrajosa (palabras de Sirius no las suyas) era debido a que no estaba feliz por la situación actual, tampoco ayudaba que la casa no reconociera a Sirius como su dueño, ya que, aunque era el legítimo heredero, había abandonado a la familia y su nombre estaba tachado en el tapiz de los Black.
Entonces había sido un caos el año pasado y por eso cuando Draco entro a la casa, se sorprendió de verla en un estado semi decente; había polvo acumulado que le recordaba a su navidad en tercer año, pero la apariencia de la casa era mucho más respetable ahora. Cortinas que iluminaban en lugar de ser como un funeral, la pintura sin parecer decolorada y los muebles en un mejor estado del que recordaban.
No había calidez, pero la magia tampoco era disonante.
Un buen trabajo para lo que tenía con que trabajar.
El retrato que imagino era de la madre de Sirius, estaba cubierto por una gran cantidad de runas, hechizos y contenciones; no lo había visto la vez anterior, pero de reojo noto la mirada de suficiencia de Sirius y se preguntó qué tanto tiempo trabajo para lograr ese silencio.
—Dios, te dije que yo lo traería, miserable traidor—la voz divertida de Dora lo hizo voltear con una sonrisa, su prima apareció para abrazarlo suavemente antes de chocar los puños.
Draco solamente miro como Sirius parecía regocijarse.
—Sirius 1, Nymphadora 0—
—No me llames así—
—Los perdedores no pueden elegir—
—Bueno supongo que es mejor, el niño ha estado de mal humor, sin duda Draco le subirá el ánimo—
Bien eso era extraño, no había estado de mal humor, había estado melancólico y cree que tiene derecho de estarlo luego de todo lo que ha pasado. Pero el sonido de gruñidos y discusiones, le indico que tal vez no era Draco de la persona que estaban hablando; bajando como un bólido por las escaleras, Harry Potter iba gruñendo maldiciones mientras Ron y Hermione detrás de él intentaban tranquilizarlo.
Era extraño.
Sirius y Dora apenas han cambiado en todo este tiempo, Sirius luciendo con más juventud, Dora adorando el cabello rosado como siempre.
Pero el trio dorado era diferente.
Ron sigue creciendo (mucho más que Draco para su pesar) y comienza a verse divertido con sus extremidades largas porque parece estar acostumbrándose apenas a ellas, Hermione sigue creciendo para convertirse en una joven hermosa con el cabello un poco más arreglado que antes y ojos igual de determinados que la niña de 11 años que le obligo a esforzarse en todo su primer año; luego estaba Harry. Quisiera no pensar tanto en Harry, pero era un poco inevitable de su parte, culpo a sus crecientes sentimientos que para su horror no desaparecían como deberían y solo siguen su curso incrementando.
Seria doloroso en el futuro, puede verlo desde ahora.
Se supone que la distancia ayudaría, pero solamente hacen sentir un estúpido anhelo al verlo, aunque se encuentra ahí.
Harry no crece tanto como Ron, pero es más alto que Hermione, su cabello es más corto que el año pasado y su mandíbula comienza a tener más forma; tiene el cuerpo de un jugador de quidditch y la mayoría de buscadores. Es un cuerpo con musculo, pero no tan imponente y que le daría una agilidad como velocidad en la escoba; no quería ni pensar en lo genial que se vería cuando jugara quidditch este año. Sus ropas siguen siendo un desastre a pesar de la posible guía de Sirius, pero aunque sea así, Draco debe espantar la idea que piensa que es perfecto tal y como esta.
Draco había fantaseado con unirse nuevamente al equipo de quidditch, aunque ahora con todo sobre su cabeza, no sabe si es la mejor idea.
Viktor.
Piensa en Quidditch, piensa en Viktor.
El mundo se ve azul triste por el pensamiento.
Así que piensa en otra cosa, la única cosa que puede pensar frente a Harry.
Harry es atractivo a sus ojos, cada vez luciendo menos como un niño y eso no hace que su cerebro le de ideas que no necesita.
Estúpido cuerpo de 15 años.
El grupo parece congelarse en el último escalón, en realidad es Harry quien se silencia de golpe como si alguien le hubiera dado una descarga. Su rostro parece incrédulo al verlo, pero Draco se obliga a ver a sus otros dos acompañantes que parecen demasiado felices de verlo a él; su ceño se frunce confundido.
—Hey—levanta la mano con duda y un vago saludo, porque todo ha quedado en silencio y esta confundido.
¿Se supone que sería así?
Tal vez no debió venir.
No pudo terminar el pensamiento ya que Harry salto el último escalón y rápidamente separo los metros que tenían en medio; Draco se congela un segundo en medio de un abrazo aplastante.
—Gracias a Merlín, estas bien—hay un alivio tal en la voz de Harry, que debilita las rodillas de Draco.
Sabe que no es lo más sano para eliminar sentimientos, pero había necesitado este abrazo y no duda en regresarlo. Cálido, todo es cálido a su alrededor y se siente tan bien, que Draco no puede pensar que esto es algo malo; porque se siente bien y hace mucho no se siente bien.
Huele a cítricos, debe ser un jabón de Sirius o algún detergente en la ropa.
Es delicioso.
El abrazo dura más de lo que sería prudente, Draco intenta terminarlo porque hay muchas miradas sobre ellos, pero Harry casi se aferra a él con una fuerza bastante destacable; Sirius debe hacer un comentario a su ahijado sobre darle espacio, antes que Harry se aleje reticente, Draco siente un poco de pena por dejarlo ir.
Para su sorpresa Hermione lo abraza después.
—Gracias a Dios estas aquí, no sabíamos cómo contenerlo más tiempo—susurra rápidamente a su oído, pero Draco la ve confundida, luego Ron también lo abraza emocionado.
Confuso.
Parecen felices de verlo.
Su mano tiembla incomoda, porque una parte de él habría dudado sobre esto, ellos no saben su pasado, pero no pensó que sería bienvenido luego del incidente en el torneo; Viktor estaba muerto, incluso si no pensaba mucho en esto, había sido el novio de Hermione y lo había dejado morir.
Un chasquido hizo que todos voltearan a ver a su derecha.
—El joven Draco ha llegado, Kreacher está feliz—era un elfo, uno que conocía muy bien y que hizo que los ojos de Draco se abrieran de alivio; porque si algo bueno salió de sus años pasados, era el estúpido relicario destruido.
—Kreacher, es bueno verte de nuevo—saluda y el elfo parece deleitarse en su lugar, sus orejas usualmente curvas, se elevan un poco de la emoción.
Todos parecen sorprendidos.
—Que felicidad, el joven amo Draco se recuerda de Kreacher, cocinare la mejor cena para el amo—luego desapareció en otro chasquido.
Draco volteo a ver a todos, que lo miraban como si hubiera hecho algo sumamente imposible, aunque técnicamente no había hecho nada.
Se encoge de hombros.
—¿Que? —
—Por supuesto que esa peque escoria estaría feliz con Draco, todos aman a Draco—farfulla Ron de brazos cruzados, aunque algo divertido.
Draco se siente sumamente confundido.
Harry lo toma de la muñeca para arrastrarlo con todos en la sala de estar, curiosamente nadie comenta sobre el elefante de la habitación y que sabe que todos quieren saber, esa noche en el cementerio; Andrómeda había dejado de permitir el diario el profeta aparecer cuando no dejaron de hablar de eso. Cualquier acuerdo de Rita con su padre se fue por la borda, porque ahora Draco era un mentiroso peligroso y Harry no estaba en una mejor posición; Dumbledore estaba siendo igualmente atacado.
Lastima que no puede disfrutar eso ultimo.
En su lugar Hermione hablo sobre TIMOS, para horror de Ron y Harry.
Draco aprecio el tema, Sirius por otro lado tomo asiento antes de comentar que esa tarde no habría reunión programada y cuando los gemelos aparecieron con Ginny poco después, todo fue un caos de mayor a peor. Había un ambiente extrañamente intranquilo cuando llego ahí, pero ahora todo era color y locuras; los gemelos habían expresado su sorpresa cuando en verano el premio del torneo había aparecido en su casa con una nota de Draco como futuro inversionista.
No solo Draco, Sirius había tomado una gran cantidad de dinero para apoyar el plan de los gemelos y estos que estaban felices de conocer a su ídolo.
Un merodeador, se estaban esforzando por hacer sus locuras, gigantes.
—Luna dice que tienen una forma de hablar entre ustedes, eso fue lo que nos tranquilizó, aunque Harry estaba en su estado de negación por no saber nada de ti—habla Ginny con una sonrisa jovial, cada vez más animada y alegre.
No parece tímida en absoluto.
Harry la patea de forma molesta, pero la chica solo le sonríe descaradamente y Draco aprieta con fuerza su mano sobre su taza de café (cortesía de Remus); esto era un recordatorio de porque tener sentimientos por Harry era una pésima idea.
Ginny y Harry se casarían.
Ahora que Ginny dejaba de lado su timidez con Harry, era cuestión de tiempo que comenzara su historia de amor, sus recuerdos de su vida pasada eran débiles; pero había anotado en su libro de ideas (no tantas como quisiera) que Harry estaría con Ginny en su sexto año.
Faltaba solo uno para que ambos cayeran enamorados.
Odio la sensación molesta en su interior.
Thorin el pequeño hurón que había estado en su regazo, olfateo un poco ganando una caricia de su parte, los animales eran siempre su mejor opción para cariño; si salía con vida de esta guerra, se iría para ser cuidador de dragones y su único amor serian ellos.
—Tampoco pude decirles mucho, cuando regrese a Hogwarts tendré tanto que explicar—especialmente a Luna y Anthony piensa con amargura.
Hay un silencio tenso, cuando todos se ven entre ellos, pero Draco finge no verlos porque saben que están analizando con cuidado que decir a continuación.
No es que no sepan que pasa, Sirius debió ponerlos al día, Harry también, todos deben saber que ha pasado y el periódico tuvo un día de campo sobre su situación en el hospital; alguno de los médicos no fue del todo profesional y ahora era un aviso público que fue torturado, solo que nadie dijo que era por Voldemort.
Fue como un aviso silencioso para tener cuidado.
—¿Qué tal tu nueva casa? —salta Ron luego de un no tan sutil empujón de Hermione.
Dora se ríe.
Todos voltean a verla.
—Deberías decirle sobre como tuve que ayudar a tu armario, expandirlo ya que era pequeño para la gran cantidad de ropa de mi coqueto primo—dice burlista y Draco rueda los ojos.
—Se llama tener estilo, podrías aprender una o dos cosas de mi persona; pero con respuesta a tu pregunta Ron, está bien, es diferente, pero está bien—responde de forma neutral, porque no sabe que tanto puede decir antes de estallar en quejas sobre su madre.
Sobre como falta ella, como sin ella todo es aburrido y gris, sobre la culpa y muchas cosas en su cabeza.
—Creo que sería mejor no hablar de temas incomodos, hay tantos buenos temas—intenta interceder Remus y aunque no le agrada, supone que debería asentir.
—Podemos hablar sobre quidditch, especialmente los canons—está claro que es una burla de Draco, los gemelos aúllan de risa cuando Ron se arroja sobre el sofá de forma dramática.
A su lado puede escuchar la risa de Harry, todos lo ven de reojo, pero Harry solamente le sonríe a Draco y eso lo hace sonreír levemente.
Aun puede hacer cosas buenas, piensa con algo de alivio.
.
.
La hora de la cena llega y Draco sigue en Grimmauld, habla con todos y aunque parece que están programados para esquivar información importante, Draco sobrevive y es por eso que se extraña cuando Hermione pide hablar con él a solas; no es que estuviera ignorándola, pero de alguna forma Draco había hecho absolutamente nada para salvar a su novio ahora muerto. En el canon Hermione y Ron terminarían juntos, pero eso no significaba que tuviera que asesinar a Viktor para eso, cuyo recuerdo era como si alguien lo apuñalara repetidamente y con un dolor insoportable ante el recuerdo; Hermione parecía bien, pero eso no significaba que quisiera una charla a solas.
Tampoco es que fuera a decirle que no.
Camina de forma algo tensa a la habitación, mirando de forma anhelante como la mayoría se dirige a la cocina sin pensar nada malo.
Ve desesperadamente a Sirius, quien saluda con la mano el muy hijo de perra.
—Lo siento yo aun—traga saliva cuando Hermione cierra la puerta—no me siento cómodo aun hablando de él, Viktor era mi amigo, yo…odio lo que paso—añade con el nudo en la garganta y sus vías respiratorias un poco más contraídas.
Era difícil respirar.
Era difícil recordar la muerte de Viktor sin sentido.
Sirius había dicho que el cuerpo de este mostraba uso de la maldición Imperius, pero aunque Barty lo usara de alguna forma, al final no había sido más que algo desechable; si tan solo lo hubiera encontrado cuando se suponía, podría haberlo aturdido y solamente habría sufrido Draco en el cementerio.
Paso días pensando en eso.
¿Por qué tuvo que morir?
No tiene sentido.
Es como si el hecho de que esa noche alguien moriría, fuera un evento que no importa que tanto luchara Draco, representaba como algunas cosas no pueden cambiar; pudo destruir un Horrocrux antes de tiempo, pero ese día no pudo salvar a Viktor y eso solo indica que tanto puede hacer cambios o que no puede hacer.
Un mundo que parece tener leyes flexibles en algunos puntos, pero totalmente inflexibles en otros.
¿Qué tanto cambio el mundo y que tanto puede cambiarlo?
—Oh Draco—no hay lastima en su voz, pero el rostro de Hermione se ha vuelto triste—nadie te culpa por eso, lo que paso esa noche, todos estamos preocupados, pero no pensamos que es tu culpa—eso lo dice porque no sabe toda la verdad—Viktor era, una gran persona, todos lamentamos su perdida…hubo un poco de caos internacional por eso—la chica hace una mueca y Draco suspira.
Si.
Las becas e intercambios con Durmstrang se habían cancelado, el ministerio ruso había estado bastante molesto con Inglaterra y las situaciones entre fronteras eran tensas, no habría guerra, pero sin duda algo estaba mal por ahí. El viejo Antón que amaba Rusia no comento nada, la parte muggle sigue estando como si no pasara nada, aunque hubo un inconveniente sobre enviar paquetes que ya soluciono.
Lo único que salvo al ministerio de Inglaterra fue que Igor Karkarov había sido un mortifago que escapo, por lo cual se estaban sujetando de la vieja confiable: tu director era un mortifago.
No es que ninguno de los dos ministerios aceptara que Voldemort regreso.
—No es que quiera quitarle importancia al tema, si algún día quieres hablar me encantaría escucharte, pero ahora ocupo hablar contigo sobre Harry—se ve ansiosa, pero el rostro de Draco solo se levanta alarmado.
¿Algo le paso?
Draco lo había visto sentado a su lado por una hora, riendo y escuchándolo atentamente, así que se siente un poco confundido al respecto.
—No parece estar mal—menciona muy extrañado, pero Hermione solo bufa un poco.
—Desde que te vio está bien, pero ha sido una locura esta semana, esta de mal humor todo el tiempo y grita ante el mínimo indicio de estrés, no duerme nada y siempre tiene esos comentarios sarcásticos que…entiendo que este molesto por muchas cosas, pero es un poco difícil de manejar y queremos ayudarlo, pero no deja que nadie se acerque—parece desesperada.
Draco recuerda como hace media hora Harry comento animado sobre Merlín y como Hedwig lo extrañaba, casi como un adolescente normal.
—¿Harry? —pregunta, Hermione asiente, Draco señala su espalda—el chico que estuvo sentado a mi lado durante una hora riendo—quiere que ella escuche su tono incrédulo, porque todo es ridículo.
Hermione lo ve ahora molesto.
—Si ese mismo Harry—el rostro de Draco debe ser incrédulo, porque ella le da una palmadita en el brazo—Siempre has sido la debilidad de Harry, no me mires con esa cara, es verdad y verte aquí lo confirmo; lo que quiero y te aseguro que todos aquí queremos, es saber si podrías venir más seguido…darle un descanso a Harry, estar a tu lado ayuda—es ahora casi una súplica.
Aún tiene problemas de asimilar que el chico tiene problemas, aunque si parecía tener ojeras y eso hizo que Draco se pusiera una mano en su mentón.
Tiene bastante en su plato en este momento, pero le gustaría ayudar a Harry si pudiera, como mínimo eso le debía.
—¿Harry Potter? —
—Si Draco, Harry mi mejor amigo—
Le habría encantado molestarla un poco más, pero la chica parecía al borde de hechizarlo, así que Draco decidió que dejaría de molestarla un rato.
—Bueno Harry es mi amigo y me encantaría ayudarlo, pero el venir aquí creo que fue una excepción, no estoy seguro que pueda hacerlo seguido—decide ser sincero y Hermione luce un poco abatida al respecto, ahora mordiéndose el pulgar mientras su pie se mueve rítmicamente contra el suelo.
—Lo sé, sabemos eso, pero tal vez si le explicamos a Sirius pueda hablar con la orden para hacer una excepción—
—Bueno eso te lo dejare a ti, pero de mi parte si dices que es para ayudar, no me molesta…Harry…él no merece sufrir—
El rostro de Hermione se suaviza por sus palabras, dándole un agradecimiento antes de salir por la puerta de la extraña habitación, caminan hacía el comedor donde el espacio al lado de Harry esta libre y todos parecen verlo divertido incluso cuando este parece molesto; piensa que Hermione tomara el espacio, pero esta corre a sentarse al lado de Dora.
Bien.
Eso fue para nada extraño.
Toma asiento al lado de Harry, este gimotea con el rostro entre ambas manos.
Cuando termina la comida Kreacher llora de felicidad cuando la felicita.
Si.
Un día normal en la casa Black.
.
.
Sirius esta inesperadamente abierto a que Draco los visite nuevamente, Andrómeda por otro lado parece pensativa todo el tiempo y un día Dora llega con Anthony a cuestas; Draco queda en shock cuando ve el chico en la sala de estar, luciendo incomodo por partes iguales que Draco. A diferencia de otras visitas hay un silencio incomodo entre ambos por unos momentos, antes que Anthony maldiga en voz alta y lo abrase de forma asfixiante, lo que relaja un poco los músculos de Draco. Ese día no va a su trabajo y envía una carta de disculpa a Antón, mientras pasa la mayor parte de la mañana y tarde en medio de su habitación; Dora entra para indicarle que Sirius quiere que vaya a su casa, pero con Anthony aquí tiene tanto que hablar que debe rechazar la oferta.
Hay una mirada maliciosa de Dora al irse, comentando que ahora ha ganado ella y eso provoca que Draco tema por la extraña competencia entre Dora y Sirius por su persona.
Anthony no quiere hablar del cementerio.
Quiere hablar de otras cosas y Draco tiene miedo de hablar, miedo de que podría significar decir la verdad, toda la verdad con alguien.
Entonces cuando Anthony esta sobre su cama luciendo expectante, inicia.
—Mi nombre era Orion Blake, no, no era el mago oscuro—habla rápidamente cuando Anthony ha abierto la boca—era un mundo diferente, sin magia, uno donde…bien va sonar ridículo, pero este mundo era como una historia (libro) como de película sobre Harry Potter—añade esperando que el chico no se burle.
Lo ve como si estuviera loco, como si ocupara un psiquiatra y tal vez lo era.
Toma muchas horas explicar la historia, es difícil hablar sobre su vida y odia que otros sepan que paso, como eran sus padres, como era Selena; algunas cosas son borrosas, Anthony no parece sorprendido al respecto, pero en general es paciente ante sus lagunas creadas por esa noche en el cementerio. El cuaderno de notas se lo presta y Anthony lee algunas partes con morbosa curiosidad, Draco explica todo, su alma por primera vez queda a vista de los demás.
No le gusta el sentimiento.
—Entonces éramos personajes secundarios, que decepcionante—musita Anthony con incomodidad.
Draco bufa.
—Hubiera sido genial ser personajes secundarios, el original Draco Malfoy se convertiría en un mortifago, yo…yo realmente intente detener esto, realmente no quería que ese idiota sin nariz volviera—
Hay una larga mirada de Anthony, pero luego le pregunta sobre su mundo y Draco no sabe que explicar.
—Era como este, el señor de los anillos, Star Wars también estaba en mi anterior mundo, es como si fuera igual solo que aquí hay magia y además la historia de Harry Potter no existe—
—¿Por eso no querías conocerlo en primer año? —
—Pensé que alejarme era lo mejor, si—
—Pero ahora es tu amigo, pasas tiempo con él y…en la historia original no eran amigos—
—No—
Anthony asiente pensativo.
—¿Sabes los números de la lotería? —
—A pesar que estoy en dificultad con mi padre, aun no soy pobre—
Las siguientes horas hasta que llega la cena las pasa explicándose a Anthony sobre que no puede culparlo por no ser fanático de las películas de Star Wars antes para poder decirle que es lo que pasara cuando saquen los episodios 1-2-3. Anthony se ve sumamente ofendido por su falta de conocimiento de la cultura geek de su primera vida, pero luego se muestra preocupado cuando Draco admite que ha estado olvidado demasiadas cosas de su anterior vida.
Luego parece comprender porque fue tan fácil para él saber que le gustaban los chicos y las chicas.
—¿Theo te beso? —chillo Anthony, porque después de todo, no es que tenga nada que ocultarle.
Bueno no le ha dicho lo de Harry, pero eso es porque Draco está esforzándose para que el sentimiento romántico regrese a uno de amistad; así que no necesita compartirlo con nadie hasta que todo quede en el pasado como una anécdota divertida.
—Luego del baile del año pasado—afirma Draco con diversión mientras usa el diario para actualizar a todos de que esta con vida.
Lo hace al menos una vez al día.
Anthony maldice por bajo, antes de comentar sobre relaciones y como ha visto a Padma la semana pasada; no comenta sobre como su suegro parece odiarlo, pero Draco puede disfrutar de cómo sus dos mejores amigos parecen estar en una relación relativamente saludable. Son demasiado jóvenes para saber sobre el amor, pero en general lo están haciendo bien, no tienen muchas discusiones y está claro que Padma es la que manda sobre ellos.
Esta orgulloso de su chica.
Luego Anthony pregunta si en su vida pasada tuvo sexo, a lo cual Draco no puede más que reírse y su mejor amigo parece un cotilla por como pregunta; está en esa época donde ocupa saber del tema, a lo cual Draco habla de eso.
Luego habla del sexo Gay, Anthony claramente se arrepiente de preguntar.
.
.
Anthony tiene el terrible error de dormir con Draco esa noche, lo cual significa que nuevamente roba las mantas y de una patada lo envía al suelo, Anthony se queja todo el desayuno al respecto y habla sobre su próxima cita con Padma; Draco le aconseja flores, porque siempre es romántico y luego pasan una gran parte de la mañana viendo el jardín de Andrómeda. Algo que su madre Narcisa y Andrómeda tienen en común, es que ambas parecen cuidar con mucho esmero un jardín simplemente deslumbrante. Su tía que tiene una pequeña debilidad por Anthony, termina regalándole algunas rosas de color naranja que determina significan "encanto y belleza", que provocan que su amigo se vuelva rojo como un tomate al tomarlas entre sus manos.
Si.
Draco se ríe cruelmente de su amigo enamorado, este jura venganza.
Antes de marcharse Anthony promete no decir nada a nadie sobre lo que le ha contado, parece un poco inseguro sobre creerle, pero al abrazarlo le promete que siempre va ser su amigo y Draco puede sentir que casi puede quebrarse.
—¿Mejores amigos? —pregunta Anthony al alejarse un poco de su abrazo, Draco sonríe.
—Mejores amigos—afirma y eso provoca una sonrisa gigante en el rostro de Anthony.
La persona que en este momento conoce lo más profundo y secreto en su interior, parece un poco preocupado cuando Draco habla de una posible guerra en el futuro, pero se ha centrado en vivir el día de hoy y ayudarlo en todo lo que puede.
Cuando Anthony se marcha prometiendo volver cuando Dora lo vaya a buscar, actualizar a sus amigos que esta con vida, Draco se queda un poco vacío en la sala de estar. Era demasiado tarde para ir donde Antón y una parte de Draco se veía tentado a procrastinar como rara vez hizo en el sofá con un buen libro; de hecho, el libro de La Odisea estaba en la biblioteca de la familia Tonks y pensaba que podría leerlo por segunda vez, cuando alguien salió de las llamas de la chimenea.
Draco se asustó, porque la chimenea estaba bloqueada y solamente personas muy específicas podrían entrar.
Si.
Dumbledore era uno para su desgracia.
Pestañeo algo aturdido al ver a Dora examinando todo el lugar, su tía Andrómeda entro rápidamente alarmada, viendo confundida a su hija que al verlo pareció aliviada.
—¿Sucede algo? —pregunto con el libro en mano, estaba con ropas cómodas que era un jogger que le había robado a Dora de color negro y apenas una camiseta de color verdoso que era demasiado vieja para ser ropa de salir.
Ocupa comprar ropa nueva, pero usualmente compraba ropa con su madre y el pensamiento de hacerlo sin ella fue algo doloroso. Su tía Andrómeda había mencionado esperar justo antes de clases para conseguirle nuevas túnicas, las demás prendas habían sido alteradas mágicamente, porque su tía era hábil en ese tipo de magia con ropa hecha a mano y por ahora tendría un guardarropa suficiente sin que se asomaran mucho sus tobillos.
Ir con pies descalzos a todos lados era su nueva costumbre adictiva.
No era su culpa que en la mansión Malfoy fueran tan rigurosos, su nueva libertad en cosas pequeñas era la única forma de no volverse loco.
—Mira ya sé que me equivoque, pensé que sería divertido, pero veo que estuve mal ahora—Draco voltea a ver a su tía, esperando que ella supiera de que hablaba, pero esta luce tan desconcertada como él—no pensé que fuera tan malo, ya han pasado algunos días, no pensé que dos días más hicieran algo diferente, pero ha sido un jodido infierno todo esto y por eso tienes que venir conmigo ahora—sí.
Su primera no es la mejor explicándose en algunas situaciones.
—Sabes que Draco no puede ir a ningún lugar—reprende Andrómeda de brazos cruzados, pero Dora solamente hace ademan con la mano.
—Si, es solamente donde Sirius de nuevo, hay algo que solo Draco puede hacer—explico Dora como si eso significara todo.
Lo cual no era.
—¿Algo que yo puedo hacer? —musito confundido, antes de negar con la cabeza—fui la semana pasada—quiere darle a entender que no pensó volver tan pronto, si sabe que Sirius lo estuvo llamando, pero no pensó que fuera nada tan urgente.
Ahora tiene sus dudas, aunque la varita está en su bolsillo (los jogger tienen un gran espacio para esta), no puede usar magia ahora y duda que fuera de mucha ayuda; tal vez estaban buscando su conocimiento de algún tipo, pero eso lo hizo sentir más confundido al respecto.
Dora lo ve casi suplicante.
—Si, no fue suficiente, tal vez deberías considerar abrir tu espacio para ir al menos una vez por semana—habla esta con seriedad, Draco parece casi dejarse empujar por ella y la tía Andrómeda se ve algo perturbada.
—Mi niña—su voz hay una petición y Dora la entiende porque solo asiente.
—No saldrá de la casa, lo estaré protegiendo, estará bien—afirma Dora con una sonrisa tranquilizadora.
No tranquiliza a Draco.
Pero antes de saberlo está en la red flu y gracias a la mano de Dora, termina cayendo de frente apenas sale de la chimenea, le da su peor mirada de muerte porque ni siquiera le ha dado tiempo de cambiarse y el piso de Grimmauld place es mucho más frio que la casa de los Tonks. No es que importe, Kreacher aparece rápidamente con un par de pantuflas que parecen bastante costosas, alabando su venida y haciendo que Dobby aparezca rápidamente.
La semana anterior el elfo no había estado presente, aunque nadie explico porque, pero fue genial verlo.
Kreacher no parecía feliz de que Dobby fuera el antiguo elfo de Draco.
Si.
Que los elfos peleen por ti siempre es genial.
—Todos me aman—musita Draco con lágrimas falsas, que hacen que Dora bufe.
Un par de pisadas interrumpen la habitación, Draco admira a la señora Weasley aparecerse y lucir la cara de alivio más intensa que ha visto en un tiempo; Draco comienza a preguntarse que realmente viene hacer aquí para que la matriarca de las cabezas pelirrojas se lance prácticamente a abrazarlo y decir lo feliz que esta de verlo. Dora parece igualmente aliviada y no sabe cómo termino en desayunador de la cocina, mientras la señora Weasley pone un gran plato lleno de galletas de chocolate frente a Draco.
Que obviamente no iba a rechazar.
La señora Weasley siempre ha sido amable con Draco, especialmente desde que en su segundo año ha salvado a su hija menor Ginny, la señora Weasley cada cierto tiempo le enviaría un paquete de galletas caseras de chocolate que se negaría a compartir con sus amigos.
No importa que tanto Anthony insistiría en ellas.
—Sirius está en una reunión con la orden en la oficina central, Bill vino a saludar y se ha llevado a los niños a tomar algo de aire cerca, ya sabes, intentando aliviar un poco el ambiente—musita la señora Weasley con un rostro que dice una historia que nadie le ha dicho a Draco.
Voltea a ver a Dora, quien roba una galleta asintiendo.
Ladrona de galletas.
Son suyas.
—Dora no me has dicho porque me trajiste aquí, dudo que sea para algo de la orden de fénix…que se no se absolutamente nada—dice lo último viendo a Molly con una sonrisa, la cual la mujer solo responde con un ceño fruncido a Dora, quien la ignora mientras toma algo para tomar.
Leche deslactosada, es como una señora que no puede tomar lácteos.
—Tu trabajo es contención de daños—explica y nuevamente es como si hablara en otro idioma que no entiende, lo cual es difícil, porque Draco ha estado estudiando idiomas desde que tiene memoria.
Toma otra galleta decidiendo que no va a sacarle nada más útil a Dora y lo mejor es esperar hasta que ella le explique o enseñe realmente cuál es su trabajo. Molly habla emocionada sobre como los gemelos ya saben desaparecerse (algo de lo cual Draco tiene interés desde hace años) y aunque son un poco jugadores de bromas al respecto, está muy orgullosa de estos. También habla del trabajo de Bill, no parece feliz de escuchar de Fleur como pasante y Draco quiere ahogar la risa al pensar en esto; también habla de Charlie que envía sus saludos.
Una madre orgullosa de sus hijos, aunque no menciona a Percy y Draco no pregunta.
Un golpe en la puerta hace que Draco salte alarmado, Dora suspira al tiempo que la señora Weasley comienza a sujetar un plato con demasiada tensión.
—Tu asignación está aquí—pero no hay tiempo de preguntar a lo que dice Dora, porque los gritos comienzan a escucharse por toda la casa.
—¡DIJE QUE ESTOY BIEN, NO NECESITO QUE ME VIGILEN LAS 24 HORAS! —definitivamente esa era la voz de Harry y parcia furioso, lo cual hace que Draco se sienta incomodo, ya que usualmente el chico no era así, al menos no a su alrededor—¡PUEDO DEFENDERME, LO HE HECHO BIEN LOS ULTIMOS 15 AÑOS DE MI VIDA SOLO! —directo a la yugular, Draco continua con su galleta mientras escucha las voces de Hermione y Ron intentando tranquilizarlo sin mucho éxito.
Ve a Dora de forma insistente, pero esta solo hace una mirada de perro bajo la lluvia, incluso se ha puesto unas orejas de perro sobre su cabeza para que se viera más patética mientras suplica ayuda con la mirada.
No es que pueda hacer algo.
El chico parece una furia, interesante perspectiva, ya que siempre pensó que era demasiado blando y no había notado que este año podría ser al fin su rebeldía tardía; para alguien que perdió a sus padres y es usado como chivo expiatorio, Draco piensa que llego un poco tarde.
—Solo intentamos ayudar—la voz de Ron parece intentar controlarse, pero no funciona.
La puerta de la cocina se abre también con violencia, Harry está listo para arremeter contra cualquier persona, pero como si alguien le lanzara un hechizo congelador; Ron y Hermione detrás de este también se congelan, pero sus miradas parecen aliviadas de alguna forma. Ginny pasa de largo por el pasillo enojada y los gemelos solamente saludan con las manos, antes de desaparecer del lugar.
Bill, apuesto y atractivo como es, solamente está detrás del trio dorado viendo a Dora y levantando el pulgar.
Dora la maldita prima que tiene se lo regresa.
Se limpia la boca con una servilleta, antes de ver a Dora curioso.
—¿Esto es lo que tengo que arreglar? —pregunta señalando a Harry, mientras Dora asiente animada; toma un poco de aire antes de levantarse, tomando el plato de galletas porque ni de broma lo iba dejar a las manos de Dora—bueno, supongo que es hora de trabajar—añade caminando hacía Harry, que ahora luce abochornado pero toda lucha parece haber muerto.
Si.
Este año sin duda parece ser un poco caótico, pero Draco ocupa ocuparse con algo y parece ser que la mejor forma es solucionando el inconveniente de este niño; espera que esto no sea un augurio de lo que este año podría representar en su vida.
Continuara…
Este capítulo lo estoy terminando el mismo día que inicie la publicación del cuarto libro, así que veo optimista el futuro de esta historia. Inicialmente el capítulo terminaría en luego de la charla de Draco y Harry, pero al ver el número de páginas supuse que me habría pasado de la media, así que la charla de estos dos saldrá hasta el próximo capitulo y otras charlas muy interesantes.
Bienvenidos al quinto libro, han pasado cinco meses de escritura constante, pero creo que ya alcanzamos uno de los libros en los cuales más quería trabajar; espero disfruten mucho de la aventura de Draco en su quinto año y la de sus amigos, que van a ser locuras tras locuras.
Porque Voldemort esta con vida y eso solo significa desastre en potencia.
Este año como pueden observar varias etiquetas se han añadido como el año pasado, si bien no estoy decidida si dentro de la historia tendremos contenido totalmente explicito, los chicos ya tienen 15 años y las hormonas harán algunos actos de presencia en algunos capítulos.
Espero el título de la historia no los incomode, pero sin duda este libro tendrá muchas respuestas que hemos estado esperando desde el libro 1.
