Hola nuevamente, esta vez vine a traerles una nueva historia, la secuela de mi relato llamado "La Piyamada", basada en los juegos de PokéPark. Este relato es el más "fanfiction" que he hecho, porque me he inventado y añadido conceptos e ideas nuevas y extrañas que no están en el material original, pero traté de integrarlas lo más natural posible. Disfruten.
CAPÍTULO 1: Una flor tras otra
Era otro hermoso día en el PokéPark, todos estaban haciendo sus propias cosas con suma alegría. Todo volvió a la calma después de que cuatro Pokémon héroes, Pikachu, Oshawott, Snivy y Tepig, salvaran el parque de Darkrai, y su posterior rescate.
Un día, Oshawott estaba paseando por la Villa del Puerto buscando cosas sospechosas para investigar, pero un Pokémon, un Cinccino, le dijo que tenía que descansar por lo menos unos días, y él aceptó esa idea. Mientras pensaba por un buen rato en búsqueda de algo para relajarse, de la nada aparece Snivy, princesa de la Zona Flora. Ella quiso conversar con él, y pidió disculpas por comportarse inadecuadamente durante todo el proceso para detener el Pokémon oscuridad. Además, como una forma de enmendarlo, la serpiente hierba invitó a Oshawott a pasar una noche en su casa. La nutria también se disculpó por ser demasiado serio en la investigación, e invitó a Snivy a pasar una noche en la casa de él. Ambos tuvieron una pequeña discusión hasta que, tras jugar una partida de piedra, papel o tijera, se decidió que Snivy iría a la casa de Oshawott en la noche y que el día siguiente en la noche Oshawott iría a la casa de Snivy. Los dos se pusieron de acuerdo y se fueron a sus hogares para prepararse para las piyamadas.
Durante esas dos noches ellos conversaron de sus vidas, se entretuvieron bastante, hubo momentos un poco tristes y algunos inconvenientes, pero la pasaron muy bien. Snivy y Oshawott les gustó tener la compañía del otro por un rato. Después de esas noches fueron a desayunar con los dueños de casa, pero no fue mucho de su agrado. Tenían distintas costumbres entre ellos. Cuando uno dejaba al otro para que se vaya a casa, hablaron un poco como fueron las piyamadas. La serpiente hierba y la nutria les agradó estar en la casa del otro, pero les disgustó como fueron los desayunos, se sintieron incomodados. A la final fue una agradable experiencia para los dos.
Lo que nadie se esperaba era que Oshawott estuviera enamorado de Snivy. Se sentía raro después de la primera noche y negaba su amor rotundamente. Al conversar con Samurott, su tutor, le dijo que era una etapa común de la vida, y que con el tiempo se iba a saber si estaba enamorado de ella de verdad. Cuando el Pokémon nutria estaba durmiendo en la casa del Pokémon tipo planta, tuvo un sueño en el cual estaba batallando contra Darkrai, y Snivy se dio cuenta de eso al despertarse de madrugada. Una vez que ella se volvió a dormir, Oshawott dijo unas palabras al aire, dijo en sus sueños que amaba a Snivy.
Después de tener el desayuno con la reina Serperior y sus sirvientas. El tipo agua se fue a su casa. Al llegar, Samurott tuvo una conversación con Oshawott, quien negaba todavía su amor por la princesa de la Zona Flora, y le dijo que poco a poco él tenía que admitir su amor por ella. Solo el tiempo lo diría.
Varios días después, la princesa Snivy volvía hacia su casa para guardar una flor que le dio Oshawott, él se la dio porque, según sus palabras, quería saber el nombre de la flor, y fue con la serpiente hierba para preguntar cómo se llamaba la planta florida. Ella pensó por un momento que él le preguntó porque ella era de tipo planta, pero después de verlo muy incómodo, le dijo el nombre de la flor para no hacerle sentir mal. Una vez que Snivy satisfizo la curiosidad de su compañero, él de forma tímida dijo que se quedara con la flor. Ella le preguntó por qué si él solo quería saber el nombre de la flor, pero respondió que la quería regalar a ella. La tipo planta estaba confundida, pero aceptó el regalo y se fue a guardarlo en su casa.
Snivy estaba regresando a su hogar en el Jardín Frondoso para guardar la flor que le regaló Oshawott. Era una flor preciosa que nunca había visto en la Zona Flora ni Arcana. Estaba feliz, pero se sentía bastante extrañada por Oshawott. Se comportó de manera muy inusual, lo vio muy tímido y nervioso, hablaba de forma entrecortada, estaba rojo, tiritaba y sudaba mucho. Parece que le había dado una fiebre fuertísima, sintió un poco de pena por él, no sabía que le estaba pasando para que estuviera así de mal.
Siguió por su camino hacia su casa hasta que finalmente llegó donde estaban las sirvientas, y Snivy se fue por la ruta donde solo se podían acceder las que estaban a cargo de la Zona Flora y sus sirvientas. Cuando iba pasando junto a Leavanny y Lilligant, escuchó que estaban murmurando entre las dos, y después las escuchó reírse en silencio. La serpiente hierba no tenía idea de lo que estaban pensando ellas dos. No le importó, siguió su camino hasta que llegó a casa y entró. La tipo planta dejó la flor en un bonito florero que contenían varias flores de distinto tipo. Claveles, orquídeas, girasoles, lirios, margaritas, y otras flores que no sabía el nombre, ella nunca había visto ese tipo de flores en la zona donde residía Snivy. Eran muy exóticas y raras.
La serpiente dejó la flor que le dio Oshawott en el florero con las demás, era la vez número quince que la nutria le preguntaba el nombre de la flor antes de dársela. Pasaba algo raro con Oshawott, se cuestionaba por qué él le preguntaba el nombre de la flor y después se la regalaba, ¿no que era suya la flor? No había visto ese comportamiento de su compañero desde que se conocieron por primera vez. Se ponía cada vez más nervioso cuando veía a la tipo planta. Era raro. Había algo extraño en él, parece que quería decir algo a ella.
De repente, escuchó que tocaron a la puerta.
—¿Quién es?
—Hija, soy yo, tú madre.
—¿Qué quieres?
—Vengo a preguntarte algo.
—Ya salgo.
Abrió la puerta y salió de su casa para conversar con la Gran Serperior.
—¿Qué quieres preguntarme, mamá?
—Me doy cuenta que cuando te veo salir, te veo regresando con una flor en tus manos, y le pregunté a nuestras sirvientas, y me confirmaron que de verdad vienes aquí con unas flores durante estos días. Me pregunto: ¿quién te ha dado flores?
—Me las dio Oshawott.
—¿Oshawott? ¿Lo dices enserio?
—Sí, cada día me pide que salga a verlo, y siempre tiene una flor en mano. Me pregunta sobre el nombre de la flor que tenía. Una vez que le digo el nombre, me pide que me quede con la flor por alguna razón. Y yo la he estado guardando en mi casa desde ese entonces.
—Ya veo, ¿tú sabes por qué lo hace?
—Ni idea, solo me pide que le dé el nombre de la flor y luego me pide que la guarde.
—Entonces él te ha dado flores durante estos días solo para saber sus nombres, ¿o me equivoco?
—Sí, él ha estado haciendo eso desde varios días atrás. No tengo idea de lo que le ocurre.
Serperior estaba muy pensante en ese momento, pero pronto cambió para sentirse aliviada.
—Bueno, eso quería saber. Estás libre de jugar por un rato.
—Gracias, mamá.
—Pero después tienes clases de etiqueta con las sirvientas, ¿escuchaste?
—¡Ooooh, pero mamá, esas clases son muy aburridas!
—Pero van a ser útiles para el futuro cuando tú gobiernes en mi puesto. Si me llevas la contraria, yo te quito el tiempo libre y empezamos las clases de inmediato, ¿está más que claro?
—Ooooh, está bien. Iré a jugar con Deerling.
—Recuerda regresar, y diviértete.
Después, Snivy se fue hacia afuera del terreno para ir a jugar con su amiga Deerling. Su madre se la quedó viendo por un rato hasta perderla de vista. Entonces el que le estaba regalando flores era su compañero Oshawott. Había algo entremedio que no podía dejar de lado, pero creyó que tenía que pensarlo en otra ocasión. Cuando Snivy termine de jugar, volverá y estará en la clase de etiqueta. La reina quería ver a su hija comportarse como una princesa, de forma elegante y no bruta. Tardaría mucho tiempo para que ella cambie de actitud. Esperaba que valiese la pena.
Snivy terminó de jugar con Deerling y se fue a la clase de etiqueta con Leavanny y Lilligant. Ella no ponía mucha atención ahí no por aburrimiento, pero esta vez era por el comportamiento que Oshawott tenía cada día cuando la veía. Ya había llegado la noche, se fue a dormir en su casa. No pudo dormir bien, había algo en mente que la estaba molestando por minutos, no sabía que era. Hasta que finalmente pudo dormir.
Era de madrugada y Snivy se estaba revolcando en su cama.
—Oshawott… Oshawott… —decía mientras se movía todavía dormida en la cama.
Snivy estaba soñando con algo. El sueño se trataba de ella junto con Oshawott, él estaba con una flor en sus manos y, como las veces anteriores, estaba muy nervioso por algo.
—Sni-snivy, y-y-yo, qui-quisiera s-s-s-saber si t-t-tú… si tú…
—¿Quieres saber el nombre de la flor que tienes, no es cierto? —dijo de forma desinteresada.
—…sí…
—Oshawott, hay algo raro contigo, todos estos días has estado pidiéndome el nombre de la flor que me traes y me la das para guardarla. Creo que tienes algo que decirme.
—Emm… este… yo… yo… ¡Ay, está bueno! Yo te estaba trayendo flores no para saber su nombre. Yo he estado trayéndote flores porque yo…
De repente se escucha un fuerte estruendo que sacudió el piso. Esto hizo asustar a ambos.
—¿Qué fue eso? —preguntaba Snivy.
Y entonces de la nada aparece un vórtice en el cielo. Este se iba agrandando cada vez más. Se estaba llevando las cosas que había en el PokéPark. Tanto objetos como Pokémon. Ella vio como ellos gritaban de horror mientras iban hacia el vórtice, que le hizo recordar al otro vórtice que casi se devoró el PokéPark hace tiempo atrás. Parecían iguales, era como si Darkrai volvió a ser malvado y con ganas de destruir el parque. Se estaba llevando el suelo, se empezó a agrietar y se iba con dirección al agujero negro. Se estaba tragando toda la tierra. Snivy vio a sus seres queridos volar por los aires hacia el enorme y tenebroso agujero en el cielo. Vio a su amiga Deerling, sus sirvientas Leavanny y Lilligant, a su querida madre Serperior, a todos lo que habitaban en la Zona Flora, inclusive de otras zonas. Era un horror ver todo eso.
En eso, la fuerza del vórtice estaba a punto de llevarse a su compañero Oshawott. Él quedó en el aire por un momento mientras el suelo que pisaba se fragmentaba. Snivy actuó rápido y con una vaina atrapó a la nutria en el aire. Lo tenía sujetado, pero no sabía por cuanto tiempo, la fuerza del agujero negro era más fuerte que ella. Se estaba arrastrando más cerca del vórtice y Oshawott se estaba agitando violentamente mientras estaba sujetado a una liana de Snivy. Ella trataba con todas sus fuerzas que no se soltase. Hacía un esfuerzo enorme, pero todo se vino abajo. La serpiente hierba miró a su compañero sujetado de la vaina, por alguna razón lo vio con una expresión triste, ella no sabía que le pasaba, hasta que ocurrió lo impensable: Oshawott se soltó de la liana de Snivy, y fue a dar hacia el vórtice. Sintió que algo adentro de ella se quebró en mil pedazos, mientras gritaba con todas sus fuerzas.
—¡ ¡ ¡OSHAWOTT, NOOOOOOOOOOO! ! !
Después, el Pokémon de tipo planta se despertó de golpe, se levantó rápidamente. Estaba jadeando y con sudor en la cabeza, su corazón estaba latiendo a ritmo veloz por el susto. Snivy vio su entorno, estaba en su pequeña casa a oscuras, todavía era de noche. Aún seguía con mucho susto, trató de calmarse. Todo solo fue una pesadilla. Una vez aliviada, ella se preguntó: ¿qué rayos había pasado? Trató de recordar lo que pasó en el sueño. La serpiente hierba estaba hablando con Oshawott hasta que un agujero negro apareció de la nada y se tragó todo. Pudo sujetar a Oshawott por un momento hasta que él se soltó por su cuenta, terminó cuando ella dio un grito que expresaba el dolor por la pérdida de su compañero. Todos esos sucesos en el sueño fueron de alguna forma… familiares para Snivy. Parecía que había vivido la misma experiencia anteriormente. Trató de acordarse sobre un evento de similares características. En unos segundos, algo le vino a la cabeza.
Esa vez cuando después de derrotar a Darkrai en el Parque de las Ilusiones. El Vórtice Oscuro era inmenso y se estaba tragando todo el parque. Se acordó cuando ella, Pikachu, Tepig y Oshawott tocaron las campanas para activar el Polaritón de luz hecho por Reuniclus. Los tres primeros tuvieron éxito, pero la nutria estaba en problemas. El vórtice se estaba agrandando cada vez más, el tipo agua corrió lo más rápido posible para evitar ser atrapado por la fuerza gravitacional del agujero negro, pero no pudo. Snivy corrió hacia él para atraparlo con una cepa, lo sujetó y trató de no soltarlo. Hacía todo el esfuerzo para no dejar que se lo tragase el Vórtice Oscuro, junto con la ayuda de sus compañeros que la estaban tirando. Era demasiado fuerte la fuerza del agujero negro, hasta que Snivy vio lo peor. Vio a Oshawott con una expresión triste, cerró los ojos y después se soltó. Lo que ella sintió en ese momento, después de que la nutria se soltara de las cepas de Snivy, fue lo mismo que sintió en el sueño antes de despertarse: algo en su interior que se rompió en mil pedazos.
Se preguntó qué quería decir ese sueño. ¿Qué significaba? No tenía idea. Esa sensación que tuvo en el sueño al parecer vino del pecho, más exacto, en su corazón. Era como si algo lo despedazara con solo ver perder a su compañero Oshawott. Snivy todavía seguía sin saber por qué la nutria le estaba llevando flores para preguntar su nombre, y de porque las estaba regalando a ella. Quizás él tenía algo que contar y estaba evitando decirlo. Con razón él se ponía muy incómodo y evitaba lo que quería decir en primer lugar. La princesa tenía que hablar con él y saber lo que quería, pero era ya más de medianoche. Ella tenía que conversar con Oshawott cuando amanezca. Snivy se volvió a dormir a la espera del amanecer.
A la mañana siguiente, Snivy se levantó temprano y salió de la casa. Esperó la llegada de Oshawott en el lugar donde se reunían durante los pasados días. Por lo menos podría saber por fin qué era lo que quería decir todo este tiempo. Esperó por varios minutos en el mismo lugar, hasta que él finalmente vino. Como las veces anteriores, estaba rojo, tiritando y sudando un poco y, por supuesto, llevaba una flor, esta vez era una rosa. Algo decía que no iba a terminar bien, tenía el presentimiento que una importante revelación iba a ser dicha.
—Hola, Oshawott.
—Ho-hola, Sni-vy.
—¿Qué quieres ahora? —dijo de forma desinteresada.
—Y-yo… yo vine a tr-tr-traer-te esta fl-fl-flor.
—¿Y por qué trajiste otra flor de nuevo?
—Bueno… yo solo quería… saber si tú… si tú… si tú…
—Si yo sabía el nombre de la flor, ¿no es cierto?
—…Sí… eso…
—Y ahora quieres que me quede con la flor, ¿verdad?
—…Sí… quédatela… por favor…
Ella prosiguió a tomar la rosa con una mano. La sostuvo por mucho rato sin cambiarse de posición. Era una rosa muy bella según sus palabras, Snivy no sabía de donde salían las flores que sacaba Oshawott, pensó que Meowth los vendía a un precio exorbitante, mientras más raras y bellas, más caras. Estuvo apreciando la rosa por unos larguísimos segundos, esto le incómodo mucho a la nutria. Él preguntó a ella.
—¿N-no te vas a ir a t-t-tu ca-sa?
—Mmm… no.
—¿Por-por q-q-qué, Sni-vy?
—Me gustaría hablar algo contigo, Oshawott.
—¿D-de que… se… trataría?
—Me he dado cuenta que te estás comportando de manera extraña cuando me ves.
—Aahh… ah… aaaahhhh… —mientras se ponía cada vez más nervioso.
—Me gustaría saber que te está ocurriendo. ¿Por qué me regalas flores?
—Bueno… este… yo…
—Hablo enserio, Oshawott. No es tiempo para juegos.
—Emm… Ah… Yo…
—¡ ¡ ¡RESPONDE AHORA! ! !
—¡Está bien, está bien, está bien! ¡No me presiones, estoy muy nervioso ahora mismo! Eh… este… bueno… me-me gustaría de-decirte q-q-que yo… yo… yo…
Oshawott estaba demasiado nervioso por lo que iba a decir, era porque se sentía tímido, pero había otra cosa: el miedo. No sabía que podría pasar si dijera lo que sentía tras varios intentos fallidos. Por cómo es ella, le iba a disgustar por completo, hasta incluso podría atacarle con un Látigo cepa que le iba a dejar una marca que estaría por varios días, pero tenía que ser valiente para decirle lo que sentía, no importaba el resultado. Si todo saliese mal, enfrentaría lo que le prepararía por delante, incluso si arriesgaba a perder su amistad con su compañera. Finalmente, después de mucho esfuerzo, la nutria dijo:
—Te amo.
—¡¿QUÉ QUÉ?!
—Que… yo te amo, Snivy.
—¿Me… amas? Debes estar bromeando, ¿cierto?
—Estoy hablando muy enserio, eso es lo que realmente siento por ti.
—¿De… de verdad, Oshawott?
—Por supuesto que sí.
—Pero… ¿por qué?
Oshawott empezó a hablar con sinceridad de sus sentimientos. Él dijo:
—Porque… eso ocurrió cuando hicimos la piyamada en mi casa. Sentía una sensación agradable y cálida que me hacía sentir bien. Cuando te vi por instante, yo miré para otro lado para que no me vieras sonrojar. Me gustó también la forma que tú peleaste conmigo, eres ágil, rápida y fuerte. Al siguiente día, después de dejarte en la entrada, regresé peleado con Krookodile porque negaba mi amor por ti; pero al llegar al faro, Samurott conversó conmigo y me dijo que estaba en la etapa donde no aceptaba mi amor, y que solo el tiempo diría la respuesta.
—Ajá, ¿qué más?
—Después vendría la piyamada en tu casa y… Disfruté mucho la guerra de almohadas que tuvimos. ¿Y te digo algo? Yo soñé contigo esa noche, por eso no quería decirte eso a la mañana siguiente. Después de volver a mi casa. Samurott platicó conmigo de que en algún momento de mi vida tendría que aceptar tu amor por ti. Por eso te he estado regalando flores todos los días, porque yo te amo. Bueno… estaba muy nervioso para decírtelo, porque tenía miedo a que me fueras a rechazar, no como novio, sino como amigo. Yo estaba arriesgando mi amistad contigo por ti. No quiero seguir escondiéndolo más. Yo sinceramente te amo, Snivy.
La princesa estaba muy sorprendida en el interior. ¿Que su compañero, quien tuvo problemas al conocerse y durante el proceso de detener a Darkrai, estaba enamorado de ella? No sabía cómo reaccionar. Snivy recordó después ese sueño que tuvo anoche. Oshawott iba a decir algo importante hasta que el agujero negro destruyó todo a su paso. Quiso llevarse a su compañero, pero ella lo agarró con una cepa; sin embargo, a la final, él se soltó. Ese momento exacto sintió como algo en su interior se rompió, más específico, su corazón. La serpiente hierba recordó también esos momentos felices en las piyamadas que hicieron en sus casas. Ella disfrutó mucho ese tiempo cuando estaban los dos antes de dormir. Él fue muy caballeroso con ella todo ese tiempo, era raro verlo así, pero, le gustó. Él podría ser un Pokémon serio por su trabajo de investigador, pero él era amable con ella pasando el tiempo, incluso si al principio no fue una buena relación. Verlo ser llevado por el Vórtice Oscuro le dolió mucho, y lo vivió otra vez en el sueño que tuvo.
Ellos podrían ser muy desiguales en todo, un ejemplo sería sus costumbres, su comportamiento, sus formas de vivir, pero… había algo que los mantenía unidos a pesar de las diferencias y peleas. No quería perderlo otra vez como lo sucedido con el Vórtice Oscuro, todo indicaba que ella quería desde el principio… estar con él. Jugar juntos, divertirse juntos, disfrutar juntos. Era una sensación que no había tenido antes, ¿acaso era amor por Oshawott? Con solo pensar en eso, sintió que algo se desbloqueó por dentro, como si algo oculto se había salido de su prisión encarcelado por muchos años. Un sentimiento profundo, que era amor. Por primera vez Snivy sintió un sonrojeo en su cara.
Oshawott estaba viendo todo lo que hacía Snivy, estaba muy indecisa, pero él se dio cuenta que ella sonrojó por un momento. ¿Eso significaba lo que él creía? La serpiente hierba habló después de pensarlo por muchos segundos.
—Emm… Oshawott…
—¿Sí, Snivy? —La nutria estaba expectante por lo que ella iba a decir.
—¿Recuerdas que hace un momento me dijiste que, cuando estábamos en la piyamada en mi casa, soñaste conmigo, y que te dio vergüenza que lo dijera a mi madre y a las sirvientas?
—Sí. ¿Qué tiene?
—Es que… anoche… yo también soñé contigo.
—¿Enserio?
—Sí, soñé que estábamos como estos días. Tú diciéndome que querías saber el nombre de las flores que trajiste, pero esa vez quisiste decir lo que realmente sentías. Pero de pronto apareció un agujero negro que empezó a devorar todo el PokéPark, incluyéndote. Te agarré con mis cepas para que no te fueras. Estuve forcejeando para que no te vayas hacia el agujero negro, pero de repente, te soltaste, y te vi yéndote al vórtice.
—¿Hablas enserio? Eso es parecido a lo que vivimos cuando estábamos a punto de ser tragados por el Vórtice Oscuro que iba a devorar todo PokéPark.
—Sí, era como un recuerdo en forma de sueño. Vi tu cara triste cuando estabas sujetado de mí, y sentí que todo de mi interior se rompió en pedazos cuando te soltaste. Sentí miedo, miedo a perderte, y tuve la misma sensación cuando tuve el sueño de anoche. Desperté asustada y sudando por lo que vi. Me contaron que cada sueño tiene un significado en particular, creo que lo que soñé quería decir que no quiero volver a perderte de nuevo.
Oshawott estaba realmente sorprendido, ¿era verdad que ella soñó con él sobre que iban ser devorados por el agujero negro, como pasó hace tiempo atrás con el Vórtice Oscuro? Quería que Snivy dijera que sí después de todo lo vivido. La tipo planta dijo:
—Oshawott.
—¿Sí, Snivy?
—Necesito meditarlo por un momento, necesito tiempo para pensarlo bien sobre esto.
—Descuida, Snivy. Te esperaré mañana por tu respuesta. Y si necesitas más tiempo, te lo daré. Aquí estaré, esperándote.
—Gracias, Oshawott.
—No te olvides de llevar esta rosa que te traje para ti.
—Sí, la voy a cuidar con las demás. Te veo mañana,
—Hasta mañana, Snivy.
Y Snivy fue de regreso a su habitación para pensar todo el tiempo sobre lo que había ocurrido esa mañana. Oshawott estaba ansioso por saber su respuesta. ¿Dirá que sí o dirá que no? Solo había que esperar hasta mañana. Trató de mantener la calma todo el momento. La serpiente hierba, después de entrar a su casa, dejó la rosa en el florero con las demás flores que Oshawott le había regalado y se sentó en su cama para pensar. A la mañana siguiente se decidiría si ella aceptaba su amor por él.
