THE LORD AND THE LADY OF THE BUILDING
DISCLAIMER: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto, pero la historia es de mi autoría.
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Capítulo 17. Cuando la lady no esta
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Un fin de semana que desgraciadamente iba a tener para él solo, ya que Sakura había ido a un viaje de trabajo del que regresaría hasta el domingo, Sasuke se encontró compartiendo su noche del sábado en la compañía que menos se imaginó tener.
Madara.
Todo porque el tipo del piso de arriba necesitaba entrar a casa de la pelirrosa y al ser su novio ella le había encargado las llaves a él.
—Está bien, le envié un mensaje ¿Ves? — el policía de cabello rebelde levantó su teléfono a un lado de su rostro mostrándole que en efecto ella le había concedido permiso.
—De acuerdo... — esforzándose por ser más frío de lo usual, pues aún no le agradaba aquel tipo, Sasuke se encaminó hasta la vivienda de enfrente y le abrió paso para que entrara —. Pero date prisa.
—¿Tiene planes para hoy señor Uchiha? — Madara le preguntó con un tono burlón mientras se dirigía a la cocina y comenzaba a abrir la alacena —. ¿Una cita tal vez?
—No te pases de listo conmigo — el Uchiha le advirtió mirándolo con irritación, aunque su acompañante ni siquiera lo volteó a ver.
—Es una broma, lo siento... — tan despreocupado como siempre, Madara abrió el refrigerador y tomó uno de los tuppers sin molestarse en ver que contenía. Esa era la tercera cosa que tomaba además de un poco de azúcar y la bolsa de gomitas de dulce, lo que hizo fruncir el ceño al abogado.
—¿Te es muy difícil comprar tus cosas tú mismo?
—Oh no sea duro conmigo señor Uchiha, ya le dije que Sakura me dio permiso — hizo un puchero como si fuera un niño regañado —. Además de que en realidad siempre ha dicho que lo que sea que necesite no debo dudar en tomarlo. Ya la conoce ella es...
—Sumamente inocente — Sasuke lo interrumpió cruzándose de brazos. Era un hecho que su novia ni siquiera podía imaginar que su mejor amigo pudiera aprovecharse de su amabilidad.
—Iba a decir magnánima, pero eso también es cierto — de repente sacó la cabeza del refrigerador para dirigirse a él con mucha más atención —. Por cierto, no había tenido oportunidad de decírselo, pero felicidades por formalizar con ella. Ha llegado más lejos de lo que cualquier otro hombre en su vida lo ha hecho jamás.
—¿De qué estás hablando?
—Bueno, es que ella no ha tenido pareja en años y en realidad solo tiene experiencia saliendo con chicos de vez en cuando, no teniendo novios — eso era algo que ya sabía pues la pelirrosa ya se lo había comentado y sinceramente no lo consideraba un asunto de relevancia. Si ella había tenido muchos novios o ninguno eso no le incumbía a nadie —. Y el que usted esté con ella casi parece señal de que el apocalipsis está cerca. Estoy seguro de que algo asi debe estar marcando en el nuevo testamento: pestes, desastres naturales, hambruna, la llegada del Anticristo y Sakura consiguiendo novio. — nuevamente sus bromas no hicieron ni parpadear al Uchiha —. Pero bueno me imagino que si usted tiene la experiencia que a ella le falta no habrá ningún problema.
Tras esas palabras, el normalmente imperturbable rictus de Sasuke se fragmentó un poco dando lugar a una expresión de ligera incomodidad, lo que internamente hizo reír a carcajadas a Madara.
Ahora tenía muchas ganas de provocar más reacciones como esa y ver cuanta información podía sacarle.
—En realidad yo tampoco he tenido más de dos parejas en toda mi vida.
—Eso es mucho más de lo que ha tenido ella, lo que lo convierte en el libertino de la relación — aunque ya tenía las cosas que había ido a buscar consigo, el policía se sentó en la barra de la cocina dispuesto a quedarse a conversar un poco más de tiempo —. ¿Sakura lo sabe?
—Sí, pero ¿Por qué eso es importante?
—Es que es un poco celosa, yo diría bastante. Verá, sólo tiene un par de amigos cercanos. Ino y yo y con ambos ha tenido memorables momentos en los que ha hecho alarde de eso — abruptamente la televisión se encendió sola, pero, estando en una conversación demasiado interesante, ninguno le puso atención y Sasuke ni siquiera la miró demasiado antes de apagarla otra vez —. Por ejemplo, en la fiesta de navidad del año pasado en la estación de policía. Yo tenía que llevar acompañante así que la invite y al principio la estábamos pasando bien, pero tengo un compañero que es especialmente molesto cuando esta ebrio y muchas veces trató de separarnos.
—¿Y qué hizo Sakura?
—Estaba furiosa, se suponía que íbamos juntos y ese tipo estaba tratando de hacerla a un lado para obtener toda mi atención. O eso fue lo que Sakura pensó — recordando aquella divertida noche, Madara soltó una breve risa —. En realidad, mi compañero quería buscar la forma de acercarse a ella y pedirle su número. Me estoy alargando demasiado, pero, en resumen, al final Sakura estaba tan molesta que me hizo jurar que nunca sería amigo de ese idiota. — el policía volvió a reír escandalosamente, aunque su algarabía se vio disminuida por el parpadeo de las luces en la cocina —. Lo que trataba de decirle es que ella podría llegar a sentirse molesta si usted le oculta ese tipo de información o no es totalmente sincero con ella sobre su pasado.
—Pues ella lo sabe todo de mí, así que no tienes nada de preocuparte.
—Eso espero porque si resulta que miente no espere que yo le eche una mano. Me agrada señor Uchiha, pero ella es mi mejor amiga y es una regla universal que los amigos de tu novio/a no son tus amigos.
En eso ambos estaban de acuerdo, ni por asomo Sasuke tenía intenciones de amigarse con ese despreocupado, irresponsable, metiche y descarado aprovechador policía.
—Como sea, ya fue suficiente charla, así que vayámonos.
—¡Espere! ¿Ósea que no piensa ni hacer el esfuerzo de amigarse conmigo? — su tono de voz fue teatralmente afectado y Sasuke respondió con la simpleza de una mirada solemne —. Espere a que Sakura se entere.
—No la molestes, seguro está muy ocupada — el Uchiha se irritó aún más con él cuando lo vio sacar su teléfono de su bolsillo, para con toda seguridad contactar a la pelirrosa —. ¿No te da vergüenza ser una molestia cuando claramente ella no tiene tiempo para...?
—Ya está escribiendo — con una sonrisa ganadora, Madara le mostró su teléfono y luego lo volteó nuevamente en su dirección para leer —. Awww es tan tierna... Dice: "como sigas molestando a mi novio te voy a arrollar la cabeza con un camión". Como si eso me fuera a detener.
Al escuchar que claramente sus intenciones eran seguirlo provocando, Sasuke rodó los ojos y se dirigió a la puerta, dispuesto a salir de ahí. No obstante, ésta se encontraba bloqueada y él sabía muy bien por qué o más bien por quién.
—Vete a la mierda — exclamó irritado.
—No seas abusivo Bob, que no tengas un cuerpo tangible que Sakura pueda mutilar no quiere decir que no tendrás consecuencias si se da cuenta de lo que le haces al señor Uchiha — entre risas y esperando que sus palabras aplacaran al travieso fantasma del apartamento, Madara se aproximó a la puerta y giró la manilla varias veces, sin éxito al abrirla —. Muy gracioso pequeña mierda, una cosa es encerrarlo a él aquí y otra muy distinta a mí.
—Abre la puerta Bob, tengo cosas que hacer y ya me cansé de tener cerca a este tipo.
—¡Vamos imitación barata de Casper! ¡Me voy a perder el juego por tus tonterías! — viendo que los gritos no funcionaban, el oficial paso a las negociaciones —. Anda Bob y te prometo que te ayudare en una de tus bromas a Sakura el próximo Halloween, lo juro.
Pero aun así la puerta siguió cerrada, ni siquiera había valido la pena el nivel en el aumento del odio que Sasuke le tenía al haber ofrecido a su novia al fantasma con tanta facilidad.
El par de hombres pensó que sería cuestión de tiempo para que fueran puestos en libertad, pero después de casi diez minutos parados junto a la puerta, amenazando, haciéndole promesas vacías y casi suplicando al odioso Bob, tuvieron que darse por vencidos.
—Bueno ni modo, siéntese señor Uchiha ¿Le gusta el fútbol? — Madara encendió la televisión sintonizando el canal donde apenas estaba iniciando el partido que quería ver para acto seguido volver a buscar más snacks en las alacenas de Sakura.
—No tanto — Sasuke respondió secamente, resistiéndose un poco a aceptar su invitación, aunque al final tuvo que ceder y con interés leyó los nombres de los equipos que estaban jugando —. Aunque los "cuervos" de Iwa solían gustarme cuando era niño.
—¡Oh, buena elección! ¡De hecho aposté a que ganarían este partido! — ambos tomaron asiento y Madara procedió a explicarle rápidamente sobre los jugadores estrella que el equipo tenía en la actualidad, la gran temporada que habían tenido ese año y lo malos que eran sus contrincantes —. ¡Definitivamente va a ser una delicia presenciar cómo les rompen el trasero, señor Uchiha! ¡Se lo aseguro!
—Una completa pérdida de tiempo para los cuervos más bien y deja de llamarme así, me incomoda.
—¿Entonces puedo decirte solo Sasuke? — el mencionado asintió trémulamente —. ¿O prefieres que te diga "hermoso Sasuke-kun"?
Aunque luego de esa broma, la paciencia del abogado estaba por ser finalmente rebasada como tanto quería Madara que pasara, no volvió hacer más intentos por molestarlo el resto de la noche.
En cambio, ambos pasaron un rato ameno hablando de las dos únicas cosas que tenían en común: los "cuervos" de Iwa y Sakura Haruno. Lo que resultó mucho más productivo y agradable que la solitaria noche de sábado que habían planeado cada uno por su lado.
Ni siquiera se dieron cuenta de en qué momento Bob había desbloqueado la puerta, ni mucho menos cuando dejaron de llevarse tan mal y para cuando Sasuke vio a su novia, una vez que ésta estuvo de regreso, pudo admitir ante ella y ante sí mismo que el policía no era tan malo como había pensado en un principio.
Eso alegró en demasía a la pelirrosa y la puso a imaginar todos los planes que ahora podría hacer en compañía de sus dos chicos favoritos en todo el mundo... Hasta que el Uchiha le comentó que accidentalmente a Madara se le había salido contarle sobre un vergonzoso accidente que la involucraba a ella, una botella de vodka que fue vaciada hasta la última gota y tres pisos de escaleras.
Entonces aquella alegría fue sustituida por sed de venganza y el oficial Madara tuvo que faltar al trabajo durante casi una semana completa pues había sido envenenado con un tupper de laxantes disfrazados de lasaña.
...
NOTAS FINALES:
Lo que escribí más arriba es basado en hechos reales y una lección de vida que espero siempre tengan presente: LOS AMIGOS DE SUS NOVIXS NO SON SUS AMIGOS. Recuérdenlo y nunca confíen en ellos.
Aunque como mi historia está ambientada en un mundo ideal Madara y a Sasuke van a acercarse poco a poco porque en el futuro vendrán más interacciones entre ellos. Espérenlas jajaj.
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Igual que siempre les doy muchas gracias por tus sus buenos comentarios y por todo su apoyo plis no me abandonen tampoco en esta ocasión. Sin más que añadir nos vemos pronto. Bye!
