Ahora vamos con los nietos de Donnie, los Cerebritos uwu acá combiné a los cuatro nietos de Kevilina porque se relacionan con los de Apriltello n.n
Muestro sus descripciones y luego voy con el episodio n.n
Ben: Complexión blanca, rubio, ojos marrones oscuros, múltiples tatuajes. Tiene diecisiete/dieciocho años. (Es el primogénito de KJ).
Gemelos Liam y Henry: Raza mixta, mitad blancos, mitad marroquíes, de complexión blanca, rubios, ojos cobrizos. Ambos tienen el pelo largo al cuello, pero Liam tiene una cola de cabello media y Henry se deja el pelo suelto, además que usa lentes. Tienen dieciséis años. (Son los primogénitos de Kathy).
Gemelas Emily y Naomi: Son las hermanas menores de Ben. Tienen la piel tostada, el pelo marrón oscuro ondulado, ojos azules y lo único que las distingue son el color de ropa. Son gemelas espejo y tienen quince años.
Gemelas Marie y Amelie: Son las hermanas menores de Liam y Henry. Su complexión es oscura, tienen el cabello pelirrojo oscuro y los ojos celestes. Marie tiene el pelo lacio y Amelie rizado. Tienen catorce años.
Aaron: Afro-latino, ojos marrones, piel morena, cabello rizado con los costados y nuca rapados. Tiene trece años. (Es el primogénito de Mason).
Louis: Cabello castaño corto, ojos del mismo color, complexión blanca. Es el hermano menor de Ben, Emily y Naomi. Tiene doce años.
David: Afro-latino, ojos marrones, piel menos morena que la de Aaron, su hermano, su cabello es lacio y castaño. Usa un gorrito verde, lentes y tiene frenos. Tiene doce años.
Este capítulo se llama: "Más Engaños por Docena"
En este capítulo hace aparición especial Harvie, la antes nieta de Leo, ahora es solo nieta de Karai n.n
La ciudad donde viven es New Paltz, en el estado de Nueva York
Casa de Harvie
En casa de Harvie, ella y David jugaban al Balze Blue, un videojuego tipo Mortal Kombat, pero de estilo animé. Louis miraba emocionado la contienda en lo que ambos, Harvie y David, miraban la pantalla.
-Chicos, pongan pausa por favor. -pidió Louis con amabilidad. Harvie obedeció y ella y David miraron a Louis.
-¿Qué pasa?
-Es hora de la regla 20-20.
¿"Regla 20-20"?
-¿Qué es eso? -interrogó David.
-Por cada veinte minutos mirando a la pantalla, miras a otro lado veinte segundos.
-¿Es en serio, Louis? -preguntó Harvie incrédula.
-Oye, no quiero quedar miope como David.
-Tengo astigmatismo, ¡es una gran diferencia! -reclamó David. Louis giró las cabezas de sus amigos a la ventana para relajar la vista y los tres vieron a alguien conocida.
-Oigan, ¿esa no es Tess? -preguntó Harvie, viendo a la chica venir en bicicleta. Para entrar en contexto, Tess era la novia de Ben.
-¿Qué hace por aquí? -preguntó Louis confundido.
La chica que estaba en la vereda de en frente era una chica afro-latina de cabello marrón oscuro alisado, ojos marrones y muchos tatuajes. Aparte que usaba ropa oscura. La chica estacionó su bicicleta frente a la casa al contrario de la de Harvie y tocó el timbre. De ahí salió un chico de diecinueve, tal vez veinte años. Tess lo abrazo, él a ella y ambos entraron a la casa.
Harvie enfureció.
-Les diré lo que está haciendo: ¡está engañando a Ben! -exclamó la niña de cabello castaño con furia- ¡Lo sabía! -empezó a arremangarse la ropa- ¡Bajo esos ojitos coquetos y esos tatuajes excesivos, late el frío corazón de la traición! -se tronó los dedos y quiso ir a por Tess, pero David la detuvo.
-No tan rápido, Artemisa. -dijo David inmutado- ¿Por qué no esperamos hasta que salga y luego averiguamos qué ocurre?
Más tarde
Tess salió de la casa y fue a su bicicleta, mientras que el chico la saludó desde su puerta.
-Hasta mañana, Teresa.
-Ciao, bello. -saludó Tess en italiano, empezando a pedalear, pero al voltear vió a los tres niños esperarla en la vereda. Frenó de golpe- Oh, hola, chicos.
-Pero qué raro verte por aquí. -dijo Harvie con insinuación- A kilómetros de tu casa. Y de Ben. -esto lo dijo con un tono más hostil, empezando a trepar la bici de Tess- Tu querido y leal novio. -David y Louis apartaron a su amiga y ella gruñó como perro enjaulado.
-Oye, ¿qué estás haciendo aquí? -preguntó Louis confundido. Tess se mostró nerviosa.
-Am, no puedo entrar en detalles. -dijo la chica, corriendo un mechón de cabello tras su oreja- Pero háganme un favor y no le digan a Ben que me vieron aquí. Es complicado. -pasó de largo a los niños y siguió pedaleando- ¡Ciao! -por voltear, chocó con unos cubos de basura, pero por suerte no se cayó, y continuó pedaleando.
-¡Harv, tenías razón! -exclamó David sorprendido.
-Ehh, chicos, no estoy del todo seguro...
-Vamos, Louis, ¿qué más pruebas quieres?
-Por favor, Tess lucirá como una chica bastante intrépida y atrevida, pero no siempre significa que sea mala. En mí cumpleaños anterior me regaló mi primer juguete para mis sobre estímulos ansiosos. -y con eso, Louis mostró un cubito con una palanquita, botoncitos, perillas y rueditas para que Louis pudiera mover en caso de darle un ataque ansioso.
-Solo queda una cosa que hacer. -decretó David, ignorando la defensa de Louis a Tess..
-¿Fortalecernos, derrotar a Tess y recuperar el honor de Ben? -preguntó Harvie, siendo un manojo de furia.
-Amm, creo que Louis y yo estamos de acuerdo en decirle a Ben...
-Cada quién a lo suyo, chicos. -contestó la niña, haciendo lagartijas.
Casa del abuelo Donnie
Louis y David se acercaron a la puerta del cuarto de Ben, pero escucharon unas risas venir de ahí dentro. Ambos abrieron apenas la puerta y miraron dentro con cuidado de que Ben no los notara.
-Ay, gatita, ya quiero que llegue nuestro aniversario. -sonrió Ben a su tablet, teniendo una videollamada con Tess.
-Estoy contando los minutos, Benny-Boo. -sonrió Tess.
-¡Cuatro mil trescientos veinte! -dijeron ambos a la vez. La pareja río y Ben miró enamorado a Tess.
-De verdad te amo, Tess. Creo que no sabría qué hacer sin ti a mi lado.
Louis y David se vieron el uno al otro con remordimiento y se apartaron de la puerta. David guió a Louis al cuarto que compartía con Aaron, que ahora estaba vacío, y ninguno sabía qué hacer. Cuando David iba a decir algo, sonaron los walkie-talkies. Ambos los tomaron y contestaron, era Harvie.
-Yin Furiosa a Par de Rompe Corazones, ¿le dijeron a Ben la verdad? -preguntó Harvie desde la otra línea, haciendo pilates para fortalecer las piernas.
-Negativo. -respondió Louis con pesadumbre- No es buen momento.
-¿Nunca va a ser bien momento para decirle a Ben que Tess es una doble cara víbora rastrera traidora? -preguntó Harvie molesta.
Justo en ese momento, alguien abrió con prisa la puerta, eran Aaron y los tres pares de gemelos, Liam y Henry, Emily y Naomi, y Amelie y Marie.
-¡¿Qué?! ¡¿Tess está engañando a Ben?! -exclamó Amelie.
-¡Cuéntenos todo! -siguió Marie.
-¡No pueden entrar así como- ! -Aaron tomó a su hermano y a Louis de la ropa de forma amenazante y ambos se asustaron- ¡Lo haremos, lo haremos!
Un rato más tarde
-Y luego Tess dijo "No le digan a Ben que me vieron, es complicado". -explicó David, haciendo una vocecita más femenina.
-¡Es una basura! -enfureció Amelie.
-Esperen. -interrumpió Henry- A pesar de que todo apunta a que Tess es una engañadora traidora, -esto último lo dijo con molestia- no tenemos la suficiente evidencia para demostrarlo.
-Cierto, debemos sembrar una. -concluyó Emily, cuya ropa era morada, al contrario de Naomi, que usaba rosa.
-Incorrecto, debemos reunir alguna. -corrigió Henry.
-Es cierto, no puedes tirarle una bomba a Ben sin estar un millón por ciento seguro, te haría papilla. -comentó Liam.
-Una vez, le dije que ya no había pan. -dijo Aaron- Pero encontró una rebanada, y me golpeó con ella. -se frotó la cabeza, recordando el dolor del golpe.
-¿Y entonces qué hacemos? -preguntó Louis.
-¡Vigilarla! -respondieron todos al unísono.
Al día siguiente en casa de Harvie
Todos estaban en la casa de Harvie, frente a la casa del supuesto segundo novio de Tess.
-¿La conquistadora cabeza de melón todavía no aparece? -preguntó Aaron con unos binoculares.
-Negativo. -contestó David.
Harvie estaba golpeando un saco de boxeo con guantes del mismo deporte. Liam entró desde la cocina con una bandeja de metal con un plato con salmón ahumado.
-Ya que la carne no es muy sana, ¿qué tal si preparamos salmón?
Considerando que Liam no era el más brillante de la familia, no se les hizo raro que este hiciera una tontería. Amelie y Marie volvieron de afuera, ambas con gorros negros, y Marie tenía un montón de cables y una radio.
-Pusimos vigilancia de audio, pero una bestia salvaje evitó que instalaramos la visual.
Tres minutos antes
Ambas gemelas pelirrojas estaban instalando micrófonos en la casa de enfrente, cuando una sombra de un felino enorme detrás de ellas las opacó. Ambas se asustaron.
-¡Aahh! ¡Un gran animal salvaje! -exclamó Amelie, huyendo con su hermana.
Desde la ventana de la casa de en frente, un gatito maulló, confundido al ver a las gemelas huir.
De vuelta al presente
Todos miraron a las gemelas pelirrojas con apatía, cuando Aaron vio a alguien acercarse a la casa.
-Chicos, aquí viene Tess.
Todos bajaron las cabezas de la ventana en lo que Tess estaba bajando de su bicicleta. Dejó su vehículo junto a la puerta y, vigilando que nadie la viera, entró a la casa. Amelie ajustó la frecuencia de la radio con una perilla.
-Ya te tenemos, tramposa. -dictaminó Amelie.
Desde la radio, se escuchaba música romántica, y a Tess y al vecino de Harvie hablando.
-Ti amo. -dijo el chico.
-Ti amo. -siguió Tess.
-Eso es "te amo" en italiano. -dijo Henry sorprendido- ¡Este engaño traspasó la barrera del idioma!
Un rato más tarde vigilando
Por las siluetas de la cortina, se veía al chico y a la chica dándose un beso en la ventana. Naomi jadeó y le cubrió los ojos a Louis.
-¡Ya es suficiente! ¡Hay que confrontarla!
-¡Sí! -todos siguieron a Harvie fuera de la casa.
Al abrir la puerta, el vecino de Harvie abrió su propia puerta y todos se ocultaron en los arbustos. De la casa salieron el vecino y otra chica. Liam sacó la cabeza de entre los arbustos y miró a la pareja.
-Oigan, ¿desde cuándo Tess es tan bajita?
-Esa no es Tess. -contestó Henry. Justo en ese momento el vecino de Harvie y la otra chica se fueron un beso. Luego salió Tess de la casa, abrazó amistosamente al chico y luego a la chica. Aaron suspiró.
-Chicos, Tess no tiene otro novio. Solo es amiga de ese chico, y "mamasita labios carnosos" es su novia. -dedujo Aaron.
-Gracias, Louis. -agradeció Naomi con sarcasmo.
-Gracias, David. -la imitó Emily.
-Nos hicieron perder nuestro tiempo. -protestó Henry.
-¡Y nuestro salmón! -lo siguió Liam.
Louis y David se mostraron tímidos y sonrieron con nervios. Mejor tener más cuidado la próxima que sospecharan...
Plaza comercial de New Paltz
En el arcade de la plaza comercial estaban Louis, David y Harvie, jugando en las maquinitas, Louis al medio, Harvie a la derecha y David a la izquierda. Louis vio su reloj, puso pausa a su juego y luego hizo lo mismo con Harvie y David.
-Hora de la regla 20-20.
-¿Qué eso no nos metió en problemas antes? -preguntó Harvie incómoda.
-¿Quieres quedar miope como David?
-¡Astigmatismo!
Los tres miraron a otro lado, y Harvie que estaba a la derecha, del lado de la ventana, miró en esa dirección y vio a alguien en la tienda de enfrente del arcade.
-Hey, miren, ahí está Tess. -dijo Harvie confundida. Los otros dos miraron en dirección a donde Harvie miraba y vieron, en una sastrería, a Tess.
-¿Qué está haciendo aquí? -preguntó Harvie con binoculares.
-¿Y esos binoculares?
De uno de los cambiadores de la sastrería salió otro chico con un traje. Él mostró el traje y ambos se abrazaron felices.
-¡Ahora está con otro chico! -exclamó Harvie sorprendida. Louis pego la cara al vidrio, asegurándose de no haber visto mal.
-¡Sabía que no estábamos locos! -gritó David.
-¡Esto es el colmo! -Harvie tiro la soda que estaba bebiendo al piso y salió del arcade a pisotones, ahora yendo a un gimnasio junto al mismo. David y Louis la siguieron en lo que ella se disponía a levantar una pesa.
-¡Es increíble, sí lo está engañando! -exclamó David con molestia, mientras que detrás de Louis y David, a Harvie la aplastó la pesa.
-¡No puedo creerlo! -siguió Louis, tomándose el cabello. Harvie hacía sonidos de como si se quedara sin aire, pero los otros dos como estaban de espaldas, interpretaban eso como si fueran ruidos de furia- Sí, Harv, también estamos molestos, pero hay que canalizar nuestra ira.
David volteó a ver a Harvie y se asustó.
-¡Louis, ayúdame!
Louis volteó, soltó un gritito agudo y ayudó a David a levantar la pesa del cuello de Harvie. Los tres respiraron aliviados.
En la sastrería
Tess y el chico terminaron de pagar el traje y el chico miró a Tess.
-¿Nos vemos más al rato?
-No me lo perdería por nada. -sonrió Tess, saliendo de la tienda con el chico. David, Louis y Harvie sacaron sus cabezas de entre un colgador de ropa con varias camisas y sombreros. Al sacar la cabeza los tres, tenían sombreros en sus cabezas, Harvie un bombín, David un Fedora sobre su gorrito verde y Louis un sombrero de copa. Harvie se veía notoriamente molesta.
-"Ni mi li pirdiria pir nidi". -se mofó la niña- Tramposa y aduladora, ¿qué más agregamos a la lista?
-Nuestra familia debe saber esto, Lou. -dijo David.
-Necesitamos más evidencia, de lo contrario no van a creernos.
-Buen punto. Hay que seguirla.
Los tres chicos salieron de la tienda, pero David se detuvo al ver a un chico viendo una camisa. Se la quitó de las manos y sacó otra del colgador.
-Prueba esta, resaltará tus ojos.
El chico sonrió viendo la camisa en lo que David seguía a su primo y amiga.
En un callejón de la ciudad, Tess se encontró con otro chico, de unos veintitantos, en su auto, lo abrazó y guardó su bici en la cajuela. Con un catalejo plegable, los tres amigos miraron ocultos dentro de unos botes de basura.
-Un momento, ¿y ese otro chico?
-Debimos saber que algo andaba mal. -se enojó aún más Harvie- Es una situación de engaño extrema.
El chico del auto arrancó con Tess en el copiloto y los tres amigos subieron a sus propios medios de transporte: Louis a una bicicleta, David un monopatín y Harvie unos patines, los tres usando cascos.
Más tarde
Luego de una subida a una colina que a los tres les tomó un buen rato subir, se escondieron tras unos arbustos al ver el auto del chico con Tess y el conductor dentro.
-¡No puedo creer que haya traído a ese chico a la colina del amor! -exclamó Harvie indignada. David tomó una cámara y enfocó.
-Ya te tenemos, tramposa. -y con eso, David le tomó una foto a Tess y al chico, ambos riendo.
El auto volvió a arrancar y los tres amigos los siguieron hasta otro vecindario. Tess bajó, abrió la cajuela, sacó su bici, cerró la cajuela y le dio dos palmadas al auto para alertar al chico que podía irse.
-¿A dónde va ahora? -preguntó Louis confundido, mientras que Tess pedaleaba a otra casa. Ella tocó el timbre y un señor de unos cuarenta años abrió la puerta. Ambos se abrazaron y entraron a la casa.
-¡Esto se está volviendo ridículo! -se quejó David.
Vieron por la ventana a Tess sentarse en el sofá de la sala, pero las cortinas se cerraron. ¿Ahora cómo iban a investigar?
-Genial, ¿ahora qué?
David vio a un Golden Retriver salir por la puerta para perros de la parte de atrás de la casa y sonrió con complicidad en lo que se le ocurría una idea.
Más tarde
David le estaba poniendo una cámara pequeña al collar del perro mientras que Louis le hacía mimos al can para mantenerlo calmado.
-¿Quién es una linda chica? -dijo David con voz de bebé al perrito.
-Tess no. -respondió Harvie, mirando sus uñas. Habría que hacer hincapié en que Harvie era sobreprotectora con Ben, no porque le gustara, si no como un signo de protección fraternal.
-Ahora ve.
Louis dejó al perro entrar de nuevo por la puerta designada para este y David sacó una tablet con la que podían ver lo que vería la cámara.
-Genial, ahora vemos el interior. -sonrió David, pero Louis se veía mareado.
-No me llevo bien con las cámaras en movimiento... -resistió la necesidad de vomitar.
El perrito llegó a la sala frente a Tess y el señor.
-¿Por qué no te quitas esa ropa y comenzamos, linda?
Tess hizo caso y, en lo que el señor se fue un momento a hacer otra cosa, se quitó su top, quedando en sostén. Los tres niños abrieron los ojos como platos y la boca como una O.
-¡No me dejan ver películas para adultos! -exclamó Louis cubriendo sus ojos.
-Haz visto Supernatural conmigo... -dijo Harvie sin entender.
-Sí, y yo siempre me cubro los ojos en esas escenas y agradezco que la música de fondo sea tan alta.
El perro se subió al regazo se Tess, quien se sentó en el sillón luego de quedar en ropa interior, y lamió su rostro.
-Ay, también te amo. -dijo ella con ternura en lo que el perro lamía su rostro- Aww, qué buen chico. -y besó la lente de la cámara un par de veces, creyendo que era la placa del collar.
-Es asquerosa, no respeta las especies. -se asqueó Louis.
En otro vecindario
Tess pedaleó con su bici hasta otro callejón, siendo seguida por los niños a una distancia prudente. Dejó su bici en un callejón y bajó unas escaleras que llevaban a un restaurante subterráneo. Los tres se vieron entre sí confundidos al estar al borde de las escaleras.
-¿Qué es este lugar? -preguntó David.
-Tal vez algún club clandestino para engañadores. -dedujo Harvie colérica.
Abajo, en el restaurante, los tres niños se escabulleron en una mesa con cartas de menú en sus caras para evitar ser vistos.
-¿Alguno la ve?
-Allá, junto a la banda. -apuntó Louis.
Junto a la banda de música tango estaba Tess junto a una mujer de unos veintitantos, también con tatuajes y el pelo teñido de arcoiris, ambas bailando tango muy apasionadas, tomando Tess el rol del hombre y la otra chica el rol de la mujer. Tess en un momento hizo a la chica dar una vuelta alrededor suyo, tomando su mano para dirigirla.
-Wow, ella sí que está llena de sorpresas. -comentó David sorprendido.
Louis tomó la cámara, y justo cuando Tess hizo a la chica reposar su cintura con su brazo y caer a medias, le tomó una foto.
En otro vecindario
Después de seguir a Tess todo el día, los tres amigos encontraron a la chica de los tatuajes de nuevo con el chico de la sastrería, ahora en una joyería.
-¡Oigan, es la chica de la sastrería! -exclamó Harvie.
-¿Qué hacen allá?
Los tres corrieron a la ventana, y al acercarse a husmear, Tess se arrodilló con un anillo en mano y se lo mostró al chico, quien sonrió súper contento.
-¡No puede ser, le hizo la gran pregunta! -Louis abrió la boca completamente sorprendido.
-Se acabó. -Harvie tomó una foto a la escena antes de que fuera muy tarde y David mandó mensaje al grupo familiar, avisándoles a sus primos de ir a la joyería a mostrarles las fotos.
-Los demás tienen que ver esto.
Más tarde
Louis terminó de mostrarles a sus primos las fotos de la cámara y miró a los demás.
-¿Ya nos creen?
-Por desgracia... sí. -se deprimió Emily.
-Y pensar que el pobre ilusionado Ben se está preparando para su cita con Tess por su aniversario esta noche. -se lamentó Henry. Alguien abrió la puerta de la joyería y la familia y Harvie se escondieron en la esquina de la joyería en lo que Tess y el chico salían, la chica de los tatuajes al teléfono.
-¿Es el Restaurante de Fideos y Gyozas de Murakami? Quisiera ordenar su mesa más romántica por favor. Vamos a celebrar algo muy especial esta noche. -sonrió Tess, continuando su camino con el chico.
-¿"Celebrar algo especial"? Se supone que va a llevar a Ben. -se quejó Naomi.
-¿Por no mencionar que se va a casar?
-¡Tenemos que ir a casa a advertirle! -decretó Aaron, y todos se fueron corriendo a la casa.
Casa del abuelo Donnie
Todos entraron al cuarto de Ben y Louis, pero lastimosamente estaba ya vacío. Todos jadearon en lo que Louis entraba al cuarto.
-¡Ben ya se fue! Ay, no, si se entera que sabíamos del engaño y no le dijimos... -sintiendo la ansiedad aumentar, Louis sacó una bolsa de papel marrón y empezó a soplar en ella en lo que con su otra mano jugaba con el juguete que Tess le regaló.
Liam estaba al teléfono queriendo llamar a Ben, pero este no contestaba.
-Y no contesta su celular, seguro está en silencio.
-¡Pero sabemos dónde irá: El Restaurante de Fideos y Gyozas de Murakami! ¡Y Tess estará ahí! -recordó David.
-¡Espero que a Tess le guste tomar sopa de por vida! -bramó Harvie, y todos se fueron corriendo.
Restaurante de Fideos y Gyozas de Murakami, en la noche
La familia y Harvie entraron por la puerta principal al restaurante italiano-japonés, buscando indicios de Tess. Al final la encontraron en una mesa no muy al fondo, leyendo la carta del menú. Todos se acercaron a la mesa y David habló.
-Vaya, vaya, vaya, ¿miren quien está aquí? La tramposa en persona. ¿Celebrando tu compromiso, Teresa?
-¿Mí compromiso? ¿Qué? -Tess no parecía entender.
-Ohh, ¿no estás aquí con tu prometido? -preguntó Marie con sarcasmo- ¿Entonces a quién trajiste?
-¿Al rubio? ¿A la chica? ¿Al perro? -cuestionó ahora Liam.
-¡Ya me harté! ¡Ahora te las verás conmigo! -Harvie se trepó a la mesa y quiso tomar a Tess de su vestido, pero terminó arrancándole un listón del cuello, y por el esfuerzo y elasticidad, salió volando y cayó en una mesa con rueditas para llevar la comida donde Harvie tiró unos cuántos platos de comida. Un camarero con uniforme estilo oriental se acercó a Harvie horrorizado.
-¡Mamma mía! ¡Las Pizza-Gyozas!
-Amm, ¿qué está pasando aquí?
La familia volteó, viendo a Ben parado detrás suyo, con el cabello peinado, un traje elegante y zapatos finos puestos.
-¡¿Ben?!
-¿Qué estás haciendo aquí?
-¿Qué hacen ustedes aquí?
Louis tragó en seco. Tess genuinamente le caía bien, pero si de verdad ella lo engañaba, Ben merecía saberlo.
-Lamento que tengas que enterarte así, Ben, pero... Tess te está engañando.
-¡¿De qué estás hablando, Louis?! -interrogaron Tess y Ben sin poder creerlo.
-¡Hablamos de esto! -David dejó con un golpe las fotos en formato Polaroid en la mesa de Tess, toda la evidencia que habían reunido durante el día. Tess parpadeó confundida y David prosiguió- ¿Nos quieres explicar?
-Claro, por supuesto. -dijo Tess con calma, y apuntó a la foto del chico de la joyería y la sastrería- Él es Daemon, mí compañero de la cafetería en la que trabajo, me ayudó a elegir el traje y zapatos para Ben y las joyas que usaría yo hoy.
La familia miró a Ben, viendo que, en efecto, la ropa que usaba era la que el chico se probó en la sastrería. Tess tomó otras fotos y continuó.
-Él es Monty. -señaló al chico con el que ella estuvo en el auto- Es un guía de turismo. Me estaba enseñando los lugares más románticos para llevar a Ben. -cambió de fotografía, ahora con el señor de cuarenta y algo- Pat, mí amigo de la tintorería. Me estaba arreglando un vestido. -siguiente foto, ahora ella bailando con la chica de los tatuajes y el cabello arcoiris. Tess río ligeramente- Y ella es Jasmine, es una de las tatuadoras de la tienda de piercings y tatuajes de mis padres, me enseñaba a bailar. -cambió a la última foto, donde estaba Tess con el vecino de Harvie- Y por si se lo preguntaban, el vecino de Harvie es mí compañero de la escuela, Tim, que trabaja en una pizzería, él me enseñó a ordenar comida en italiano y japonés.
-Vaya, entonces creo que nos equivocamos sobre el perro... -dijo Harvie, y Ben hizo una cara de "Ay, por Dios, esta gente..."
-Lo siento, chicos, creo que nos dejamos llevar con el asunto. -se excusó David. Louis se acercó a Tess.
-Lamento haber dudado de ti, Tess. Pero quiero que sepas que siempre te di el beneficio de la duda. Y, entiendo si... ya no quieres volverme a hablar.
-Aww, Louis. -sonrió Tess, y le frotó amistosamente a Louis el cabello- Solo cuidabas a Ben, lo entiendo.
-Sin embargo, todos ustedes casi arruinan nuestro aniversario. Debería golpear a cada uno de ustedes. -amenazó Ben con molestia. Aaron se fijó que Ben no lo viera esconder el pan de la mesa. A los pocos segundos, Ben relajó su expresión y sonrió ligeramente- Pero, agradezco que todos se preocuparan por mí hoy.
-¿No estás enfadado? -preguntó Louis nervioso, y Ben negó con la cabeza. Aaron se relajó, volvió a poner la cesta del pan en la mesa y tomó un bollo, dándole una mordida. Alguien se aclaró la garganta y todos voltearon a ver al chef, viéndolos a todos molestos.
-Odio interrumpir el festival del amore. ¿Pero cómo van a pagar mis Pizza-Gyozas?
Más tarde
Ben y Tess, después de una agradable cena juntos, bailaban al ritmo de la música tango en lo que Harvie y la familia, para reponer la comida desperdiciada, trabajaban esa noche atendiendo las mesas y cocinando la comida. Harvie, David y Louis estaban en la cocina con gorritos circulares blancos y cortos y delantales del mismo color. El chef se acercó a la ventana donde estaban los tres niños y aplaudió para llamar su atención.
-Dénse prisa con esas anchoas.
Harvie suspiró con el frasco de anchoas en mano.
-Bueno, el entrenamiento no será en vano. -Harvie hizo esfuerzos para abrir el frasco una, dos, tres veces y no pudo. David lo tomó.
-Déjame probar. -David intentó abrir el frasco sin éxitos y se lo pasó a Louis. Este lo abrió sin mucho esfuerzo porque Harvie y David querían abrirlo para arriba, cuando la tapa era a rosca. Louis sonrió nervioso.
-Ustedes la aflojaron. -levantó la tapa, y de ahí salió un hedor muy fuerte, la salmuera de las anchoas ya estaba algo coagulada y las anchoas no parecían estar en buen estado. Los tres amigos hicieron caras de asco en lo que Louis buscaba en su teléfono el número de algún gastroenterólogo, en caso de que Ben y Tess sufrieran envenenamiento por comida en mal estado.
Al menos por ahora, era un primer aniversario memorable.
