Atención: este fic contará con un repertorio musical ambiental, dejare el nombre del soundtrack en cuestión para ser buscado en Youtube, si bien no es obligatorio se los recomiendo encarecidamente para que puedan disfrutar mejor de la historia.
Base de datos:
Isu o primera civilización: Fueron una antigua y avanzada raza de seres humanoides que fueron los primeros en llegar a la Tierra.
Fruto del Edén: dispositivos tecnológicamente muy avanzados diseñados por los Isu que reaccionan con los neurotransmisores implantados en la raza humana.
Animus: Máquina de realidad virtual creada por la Primera Civilización, usada para leer la memoria genética de un sujeto y proyectarla a una pantalla externa en tres dimensiones. Fue redescubierta por Industrias Abstergo en el siglo XX, que usó la máquina para recoger datos de la memoria genética de los sujetos de prueba del Proyecto Animus.
Abstergo: Conglomerado corporativo multinacional, y el frente primario para las actividades modernas de la Orden Templaria.
Orden Templaria: Una orden militar monástica convertida en gobierno mítico en las sombras que en los tiempos modernos fundó y controla un conglomerado corporativo multinacional llamado Industrias Abstergo.
Hermandad de los Asesinos: Orden organizada de asesinos y enemigos jurados de la Orden Templaria, contra la cual libraron una guerra continua y recóndita en todo el mundo, interviniendo en la totalidad de la historia humana registrada.
Gran Purga: Fue una operación de Industrias Abstergo en un intento de una erradicación global de la Orden de los Asesinos. Antes de eso el agente Templario encubierto Daniel Cross se infiltró en Dubai para asesinar al Mentor por una orden que Abstergo le implantó en el cerebro.
Tokio, 2016.
Yokohama, una pequeña ciudad anexa a Tokio, contaba con puertos en la bahía de la ciudad anteriormente mencionada, un viejo depósito, camuflado como una decadente empresa pesquera escondía algo realmente importante, una división de la hermandad de asesinos, no homicidas, no, algo mucho más importante, débiles luego de la gran purga de hace 17 años, los asesinos se volvieron una sombra de lo que solían ser, entregando el completo control del mundo a sus más odiados enemigos, la orden templaria, conocida hoy en día como industrias Abstergo.
Con la muerte de su mentor en la gran purga, los asesinos restantes fueron cazados uno por uno, y muy pocos fueron capaces de seguir con sus operaciones a gran escala… pero desde el año 2012, los asesinos han vuelto a dar grandes golpes a los templarios, y poco a poco se han ido levantado, y a pesar de que los templarios siguen siendo más poderosos, los asesinos estaban lejos de estar fuera de combate.
Soundtrack: An Uncertain Present - Assassin's Creed lll
En una habitación oscura, 3 personas discutían tranquilamente, una vieja televisión iluminaba el lugar con una luz tenue, de pronto la voz proveniente del aparato llamó la atención de las personas.
-En unos dias se compliran 4 años desde el incidente solar que golpeó la tierra, un evento que desconcertó a los expertos, las llamaradas que golpearon la tierra produjeron todo tipo de complicaciones electrónicas en todas partes del mundo, así como también un espectáculo de auroras boreales en las partes más alejadas del globo, si bien se estima que un evento de este tipo no se repita en los próximos 2000 años, se tiene certeza de que fuimos afortunados por la pequeña magnitud con la que sucedió, ya que un escenario mucho más trágico pudo suceder de haber enfrentado llamaradas más potentes, a continuación un experto expondrá una simulación para explicar…
-Hace 4 años, un solo hombre salvó la vida de 7 mil millones de personas al sacrificar la propia, Desmond Miles es un héroe, alguien quien no pensó dos veces para tomar una decisión que nos afectó a todos, a cada ser viviente en el planeta, incluyendo a los templarios-. El hombre era alto y moreno, las puntas de sus cabellos eran rubias, estaba a principios de sus cuarenta, nadie sabía su nombre verdadero, solo lo llamaban Azazel, líder de los asesinos de Japón. -Los templarios, Abstergo o como quieran llamarse hoy en día, no mostraron ni un poco de respeto por el hombre que salvó sus vidas, al contrario, no dudaron en profanar su cuerpo, utilizarlo para sus porquerias científicas, William no resistió el dolor y ordenó un ataque a una de sus nuevas instalaciones en Norteamérica para borrar cualquier dato que el Adn de Desmond les pudiera proporcionar-.
-Una compañía hermana de Industrias Abstergo, Abstergo entertainment, fabrica una fachada para la investigación de vidas pasadas con el uso del animus y hacerlos pasar por videojuegos.- Quien habló esta vez era una mujer joven, no más de 30 años, de cabello púrpura, se le conocía como Penemue.
-Y ese es el problema, nuestras fuentes indican la llegada de una nueva compañía hermana de Abstergo, como si no tuviéramos suficientes problemas ya-. Dijo Azazel levantándose de su asiento, caminando hasta la ventana, corriendo las cortinas y analizando el paisaje nocturno frente al puerto. -¿Cómo dijiste que se llama esta nueva compañía Shemhazai?.-
El aludido, un hombre joven de cabello plateado hasta las orejas, busco entre unos documentos que tenía a la mano. -Abstergo Civic Development, o en español, Abstergo desarrollo cívico, una empresa que lleva a cabo construcciones, según los registros han tenido incidentes en varias ciudades del planeta.-
-¿Y a que se dedican con exactitud?-. Pregunto Azazel sin dejar de mirar por la ventana.
-Desarrollo de estructuras de uso público y privado, edificios, carreteras y puentes, cosas de ese estilo-.
-¿Y a que se deben los incidentes?-. preguntó Penemue mientras observaba fotografías de las obras llevadas a cabo por la compañía.
-Generalmente sus obras son utilizadas netamente por sus activos mercenarios, carreteras y puentes para movilizarse rápidamente a través de las ciudades, y edificios para sus cuarteles, los mercenarios que contratan generalmente entran en conflicto con la población y las fuerzas policiales locales-.
-¿Y ahora llegaron a Japón?, ¿Aquí en Tokio?-.
-No, una ciudad más pequeña unos kilómetros al norte de Kioto, ha crecido bastante los últimos 10 años, se llama Kuoh, al parecer los jefazos de Abstergo decidieron mudarse a una ciudad más pequeña para evitar más conflictos públicos-.
-¿Tenemos activos ahí?, ¿alguien que nos proporcione más información?-
-No, solíamos tener un equipo allí, pero la purga se encargó de ponerle fin, desde entonces nos limitamos a las operaciones en las grandes ciudades-.
-Eso no es del todo cierto-. Dijo Azazel por fin dejando de ver la ventana. -Aún hay alguien ahí capaz de ayudarnos, un viejo enlace que sobrevivió a la purga-.
-¿Qué?, no tengo registro alguno sobre eso-. Dijo Shemhazai sorprendido.
-Eso es porque se retiró, no soportó las pérdidas y se aisló de la hermandad, debería servir como apoyo-.
-Si se retiró, ¿cómo sabes que nos ayudará?-. Pregunto Penemue.
-Es un viejo amigo, no será el activo que cumplirá la misión pero podrá brindarle apoyo al equipo que enviemos-.
-No se si "equipo" sea la palabra correcta jefe, la verdad estamos cortos de personal-. Dijo Penemue mientras Azazel se llevaba un cigarro a los labios para luego encenderlo y mirarla con duda.
-¿De que hablas, la última vez que vi nuestros números habían incrementado-.
-Eso fue hace semanas, desde entonces hemos tenido que enviar muchos equipos a varios lugares, principalmente a Egipto, Miles solicitó bastante apoyo debido a una desertora de Abstergo haciendo investigaciones ahí, además de otros que solicitaron apoyo desde Corea-.
-¿Y qué me dices de Kokabiel o Michael?-.
-Michael se llevó a unas recién graduadas junto a Gabriel a Okinawa, Xenovia Quarta e Irina Shidou, Kokabiel aún está en "eso"…
-¿Raynare?-. Pregunto Azazel tomándose el puente de la nariz.
-Salió hoy a una misión en Osaka, investigaba la llegada de Templarios a la ciudad, algunos peces gordos que podrían llegar pronto-. Respondió esta vez Shemhazai
-Genial, ¿qué hacemos ahora?-. Pregunto Azazel con desidia.
-Quizás… quizás no sea necesario enviar a un agente especializado-. Dijo Penemue llamando la atención de ambos hombres en la habitación. -Según los informes estos templarios no son los más entrenados, ni su misión es la más importante, generalmente su personal se limita a guardias de seguridad, viejos policías y militares jubilados además de idiotas de poca monta, tal vez uno de los novatos podría ir ahí, claro, si es que no tienen otra tarea asignada, todos han tenido entrenamiento en el animus que tu amiga Rebecca Crane tuvo la amabilidad de instalar cuando estuvieron aquí hace unos años-.
-Puede ser… pero según recuerdo casi todos los novatos tienen asignadas tareas de reconocimiento en toda la ciudad, y Tokio es enorme, puede que sus tareas individuales no tengan importancia pero en conjunto son esenciales, no podemos retirarlos a no ser que sea una emergencia-. Respondió Shemhazai.
Se hizo el silencio otra vez por unos buenos segundos, hasta que…
-Dijiste casi todos, ¿quienes no han salido aún?-. Pregunto Azazel.
-Esa es la parte complicada jefe, no es quiénes, solo es uno… el-.
-Oh no, él no saldrá, no aun-.
-¿Quien?, ¿Issei?-. Pregunto Penemue a Shemhazai, quien solo asintió con la cabeza en silencio. -Azazel no podemos tenerlo aquí por siempre, el muchacho tiene un gran talento, ¿por que lo crees incapaz?-.
-No lo creo incapaz Penemue, solo que no está en condiciones de salir, no después de lo que paso, solo lo protejo-.
-Se que quieres que esté bien, pero tenerlo aquí encerrado solo lo volverá loco, algo así podría ser bueno para él, es una misión menor y además podrá liberar su mente de todo esto, Shemahazai, ¿dijiste que Michael se llevó a unas novatas verdad?-.
-Correcto, Quarta y Shidou-.
-Según recuerdo esas dos eran sus amigas, ahora está solo, viendo como los demás reclutas salen al mundo mientras él sigue aquí, eso podría ser más peligroso que enviarlo a Kuoh-.
-Entiendo lo que dices Penemue, pero no creo que sea lo correcto, Issei estará bien siempre que lo esté vigilando-. Dijo Azazel apagando el cigarrillo que acababa de terminar, solo para llevarse otro a la boca y repetir el proceso.
-¿Sabe lo que sucedió?, ¿se lo has contado?-. Pregunto Penemue.
-Claro que no, es demasiado pronto para decirle lo que sucedió con su madre, solo sabe que ya no está con nosotros-.
-Azazel, Issei tiene 16 años, aun es un niño, un niño que perdió a su madre, a sus amigas y ahora está solo, está viviendo esta vida que no es la que debería llevar alguien de su edad, no sólo será perjudicial para él quedarse aquí, sino que además es peligroso, no sabemos cuando los templarios destruirán esas puertas y nos mataran a todos-.
Azazel no quería admitirlo, pero era un buen punto, aun así le prometió a la madre del chico que lo protegerá a toda costa, y creía que podría hacerlo si lo tenía junto a él, además aún tenía esa otra opción, tal vez Issei no debía llevar la vida de un asesino.
-Oye Penemue, ¿aun tienes la llave de…
Pero todo se vio interrumpido cuando de pronto las alarmas del edificio se activaron escandalosamente.
-¡¿Qué sucede!?-. Pregunto Azazel saliendo hacia el pasillo encontrándose con otros asesinos.
-¡Es el arsenal señor, alguien irrumpió ahí!- Respondió uno de ellos.
-¿Templarios?-. Pregunto Penemue quien corría junto a Shemhazai y los otros.
-¡No lo sabemos, las cámaras no detectan nada, podría ser un hackeo!-.
-Cierren el edificio-. Ordenó Azazel.
-¡Sí señor!-.
Mientras todos corrían desesperadamente hacia la bodega que funcionaba como arsenal, una sombra solitaria se movía por los pasillos, sin llamar la atención de quienes pasaban junto a él, su objetivo era claro, solo esperaba tener el suficiente tiempo.
-Akira, espero que puedas comprarme el tiempo suficiente-. Diciendo esas palabras, siguió caminando.
Casi todos las personas que se encontraban en el edificio, así como otros en edificios adyacentes se encontraban rodeando el arsenal, tanto por fuera como por dentro, pistolas, escopetas y rifles de asalto apuntaban hacia el lugar, nadie se movía, si era un templario quien se encontraba ahí dentro, no debía de salir vivo, de lo contrario su posición se vería comprometida.
toda la zona, nadie entra, nadie sale-. Dijo Azazel sosteniendo su fiel Desert Eagle, los asesinos abrieron la puerta, apuntando sus armas al interior de la gran bodega.
Armas, equipamiento y vehículos eran guardados en su interior, poco a poco, lentamente se fueron introduciendo en el lugar, al mismo tiempo que un par se encontraban en el techo, observando desde pequeños tragaluces en caso de que tuvieran que entrar por sorpresa
Desconcertados se sintieron cuando luego de 5 minutos de intensa búsqueda no habían encontrado absolutamente nada, rastros, huellas, signos de irrupción alguna, nada, absolutamente nada.
-No hay nada señor, tal vez fue un error-. Dijo un asesino presentándose ante Azazel, quien no estaba totalmente convencido, camino hacia un lado, unas pequeñas cajas de municiones, ningún ser humano podría esconderse ahí y por lo tanto nadie tomó en cuenta buscar ahí.
-¿Qué crees?, ¿un bot?-. Pregunto Penemue caminando tras Azazel, quien encendió una pequeña linterna táctica en el arma.
-Puede ser, atentos-. Dijo Azazel levantando el arma, siendo apoyado por otros 5 asesinos.
Poco a poco fueron sacando las cajas, e incluso algunas empezaron a moverse ligeramente, preparados para disparar a lo que sea que se encontrara ahí, Azazel finalmente retiró la última caja… Solo para quedarse completamente helado.
-¿Un gato?-. Pregunto Penemue totalmente descuadrada. Un gato europeo común quien adorablemente lamía su patita.
Todos sintieron como un balde de hielo les caía encima, muchos se miraban ilusos sin poder creer lo que había pasado.
-Ugh, Altair nos llamaría indignos, ¡Falsa alarma!-. Grito Azazel, viendo como todos se retiraban. -Avisen a los equipos de afuera que retomen sus puestos de vigilancia, y a los de reconocimiento que prosigan con sus tareas-.
-Si señor-.
Azazel sin todavía poder creerlo vio como el gato comenzaba a retirarse, ¿como había pasado algo así?, lugares como el arsenal tenían un sistema de seguridad de sensores de movimiento que siempre se activaban cuando la puerta estaba sellada, puerta que tenía un cierre electrónico que solo podía abrirse con una tarjeta, la única forma forma en que el gato entrara debía ser desde adentro, ya que ni siquiera los tragaluces se podían abrir sin autorización, la ventilación, alguien dejó entrar al gato desde dentro del edificio…
-Azazel, ven a ver esto-. Dijo Penemue enseñándole algo en su celular. -¿Tú autorizaste el uso de la sala del animus?-.
-No, no que yo lo recuerde, ¿es otra infiltración?-.
-No, dice que la entrada es autorizada, pero no entiendo nadie dijo nada de entrenamiento a esta hora-. Dijo Penemue mientras comenzaba a buscar en su bolsillo. -Iré a ver lo que…-.
Soundtrack: Escape in Style - Assassin's Creed III
La cara de Penemue se volvió una de preocupación total. -¿Qué?, ¿qué sucede?-.
-Mi tarjeta de acceso, no está-. Dijo Penemue con miedo, ambos se vieron con horror antes de salir corriendo, seguidos por algunos asesinos.
La sala del animus era utilizada como sala de entrenamiento, al poder ser utilizada no solo como una forma de revivir experiencias pasadas, ya sea personales o de antepasados, sino que también se podría programar para recrear ambientes de combate, parkour, etc. No era utilizado para exploración de vidas pasadas ya que al haber pasado tantas infiltraciones en sus filas con los años este tipo de cosas fueron prohibidas a menos que fueran autorizadas por altos mandos.
Penemue era un alto mando, y quien sea que estuviese utilizando el animus podría utilizar el modo de memoria genética y revelar datos comprometedores.
-Espero que Akira haya hecho su trabajo, aquí voy-. Con esas palabras encendió la máquina y se recostó, vio la luz blanca al mismo tiempo que se veía a sí mismo en aquel mundo blanco. -¡Vamos, vamos, más rápido!.
Cayendo en un sueño profundo, pronto el mundo se volvió de un blanco infinito, pero solo por unos pocos segundos, el mundo blanco pasó a transformarse en un edificio, un edificio en llamas, ya no veía en primera persona, ahora veía en tercera, una mujer de unos 38 años vestida con una capucha azul oscura, frente a ella, no podía verlo bien, pero escucho unas palabras.
-Lo siento Annie, de verdad-. Pudo ver la silueta del hombre levantando un arma hacia la mujer, pero justamente cuando la imagen del hombre se empezaba a aclarar.
ERROR, ERROR, INTERRUPCIÓN DE CONEXIÓN, IMPOSIBLE CONTINUAR, DETENIENDO SIMULACIÓN.
-¡No, no ahora! .- Saliendo del mundo ficticio de manera abrupta, se vio de vuelta en la realidad, abriendo los ojos, pudo ver a Azazel, Penemue y otros asesinos viéndolo.
-Así que, ¿desde cuando tienes gato?... Ise-. Pregunto Penemue cruzándose de brazos.
-Lo sabrían si alguna vez se dignaran a visitarme-. Dijo Issei mirando al techo sin ver a nadie a los ojos-.
-¿¡Entiendes lo que hiciste!?-. Dijo Azazel perdiendo la paciencia.
-¿Demostrar que nuestro sistema de seguridad es altamente ineficiente?-. Dijo Issei sarcásticamente.
-Issei no estamos bromeando-. Dijo Penemue con un tono firme, pero al chico poco le importó.
-No es broma, literalmente los engañe con un gato, no quiero creer lo que pasara si un templario nos encuentra-. Dijo Issei levantándose del Animus.
-¿Qué buscabas ahí?-. Pregunto Azazel aún molesto con el joven, quien por primera vez lo vio a los ojos.
-Sabes bien qué era lo que estaba buscando. y tal vez no habría hecho todo esto si te atrevieras a decirmelo-. Dijo Issei caminando hacia la salida.
-¡¿A donde crees que vas mocoso?!, ¡ven aquí ahora! .- Dijo Azazel tratando de ir tras Issei, pero una mano sobre la suya lo detuvo, girandose se encontró con Penemue quien solo negó con la cabeza.
-¿Entiendes ahora Azazel?, Issei debe ser enviado a Kuoh, que despeje su mente, que madure-.
Azazel suspiro, Issei tenía un punto al igual que Penemue, debía de mejorar el sistema de seguridad, y tal vez no sería mala idea enviar a Issei a esa misión en Kuoh.
-... Voy a pensarlo, pero por favor preséntale la otra opción-. Penemue lo vio a los ojos y asintió. - Solo quiero que el muchacho esté a salvo -.
-Eso me tranquiliza-. Dijo Penemue con una hermosa sonrisa, pero de pronto una duda invadió su cabeza. -A todo esto, ¿quién es el enlace en Kuoh?-.
-Es… Baraquiel-. Dijo Azazel rascándose el cuello, penemue solo esbozo una mueca para luego hablar.
-En ese caso esto les servirá a ambos, en caso de que quiera seguir con esto-. Dijo Penemue para luego acomodar sus lentes. -Iré a hablar con Ise, tu soluciona todo este desastre-.
-Para eso estoy aquí-. Dijo Azazel riendo, para luego voltearse y ver la pantalla de la computadora que controlaba el Animus, en ella se veía una repetición de lo que Issei vio en su simulación justo antes de la desconección, la imagen del hombre apuntando su arma…
Aquel hombre, Issei jamás debía saber quién era ese hombre, ni qué conexión tenia con su madre.
Los novatos dormían en la planta superior, pero a esta hora la mayoría estaban en misiones en la gran ciudad pero él no, sus amigas se habían ido, estaba solo, él no iba a las misiones, no, él no iba con sus amigas, no, el se quedaba ahí encerrado, a penas podía usar el animus bajo supervisión, no era justo.
Sentía dentro de él que algo había, un espíritu en su corazón que lo instaba a salir por la ventana a buscar su destino, pero mentiría si dijese que no tenía miedo, sabía que en el exterior estaba abstergo, y si llegaban a ponerle las manos encima podría darse por muerto, no les importaría que fuera un menor de edad, han hecho cosas peores a personas más jóvenes que él, así eran estos cerdos templarios.
Sintiéndose agobiado decidió abrir una de las ventanas, generalmente no era recomendado hacerlo, los templarios tenían ojos en todas partes, pero Azazel había logrado vender bien la imagen de empresa pesquera, generalmente los novatos, incluido el, solian hacer trabajos pesqueros durante el dia para vender la imagen.
Perdido en sus pensamientos no notó cuando un pequeño animalito bajaba del techo para caer en el marco de la ventana frente a él.
-Oh Akira, veo que lograste escapar-. Dijo Issei tomando al animal en brazos para luego sentarse en una de las camas cercanas. -Eres una buena niña, lograste darme bastante tiempo, aunque no fue suficiente-.
-¿Cómo lograste hacer todo eso Ise?-. La voz desde la puerta de la habitación no lo sorprendió, Penemue llegaba a pedir explicaciones tal como lo supuso.
-Ah, es fácil, Akira podría ser la mejor asesina de la hermandad-. Dijo Issei levantando la gata para mostrarsela a Penemue. -Es sigilosa, escala y salta edificios como nadie y tiene sus propias hojas ocultas.- Dijo Issei procediendo a apretar suavemente la pata de la gata haciendo salir sus garras.
Penemue no pudo sino reír, Issei era un muchacho extraño, podía ser frío y altanero en ocasiones, como también ser amable y cálido en otras, quería suponer que esta última era su personalidad natural y que lo primero era un reflejo de su pérdida, procedió a tomar asiento a su lado en la cama.
-Bueno, ¿me vas a decir de donde salió ella?-. preguntó Penemue acariciando la cabeza del animal quien gustosa recibía las caricias.
-Un día después de la pesca me siguió desde el puerto, imagino que debía de oler a pescado porque no me dejaba en paz, así que la adopte-. Dijo Issei sacando algo de su bolsillo para dárselo a Penemue. -Ten, tu tarjeta-.
-Si… ¿Cómo fue que la robaste?-.
-Puse una croqueta de pescado en tu bolso cuando estábamos entrenando en el animus, Akira se encargó de sacar todo lo que encontró ahí, solo la guarde en cuanto lo hizo para luego dejar el bolso como estaba, tú estabas muy ocupada monitoreando el entrenamiento-.
-¿Y la infiltración en el Arsenal?-.
Issei no dijo nada, solo apuntó hacia el techo donde se podía ver el sistema de aire acondicionado, era muy pequeño para una persona así que Akira era la opción obvia.
Soundtrack: Seek your symbol - AC3 Unofficial OST.
Penemue no lo diría en voz alta ya que no tenía intención alguna de admitir que fueron engañados por un chico, pero no podía evitar sentirse orgullosa, puede que Issei tuviera poco entrenamiento, casi nulo de hecho, pero tenía una gran inteligencia, la misma que su madre.
Issei escucha -. Dijo Penemue cambiando su tono a uno más serio. - Azazel lo está considerando pero es muy probable que ya no puedas estar con nosotros-.
Issei levantó la mirada para encontrar la de Penemue. - Supongo que ya me volví un dolor de cabeza para ustedes, no los culpo, lamento que hayan tenido que hacerse cargo de mi, ¿me enviaran con otro grupo?-.
No, nada de eso Issei -. Dijo Penemue triste sintiéndose culpable, es cierto que no hemos hecho el mejor trabajo cuidando al chico desde la muerte de su madre, pero no había sido una carga para ellos, o al menos no personalmente para ella. - Issei, desde hace mucho tiempo has deseado ver el mundo de afuera, has visto como tus amigos comenzaban a tener misiones en otros lugares mientras tu te quedabas aquí, nos rompe el corazón tener que enviar a muchachos tan jóvenes a enfrentarse a los peligros que esta vida conlleva, pero esa no es la razón por la cual no has participado de esas cosas-.
Penemue se puso de pie mientras Issei se mantenía en su lugar en silencio con la intención de saber que seguía después.
Issei, tu madre nos pidió antes de su última misión que si algo le pasaba, te daríamos la elección de vivir una vida normal-. Issei quedó confundido con las palabras de Penemue, y más aún al ver que ella sacaba de su bolsillo dos objetos y se los ponía en cada mano para luego mostrarle uno de ellos, una llave.
Tu madre compró una casa hace algunos años, la dejó para ti en caso de que algo le sucediera y pues…- Issei abrió los ojos en sorpresa al ver la pequeña llave en la mano de Penemue. - Y aquí…- . Dijo Penemue abriendo su otra mano, dejando ver un collar con una rueda de madera hermosamente tallada con caracteres japoneses que decían "Porque nadie más lo hará", lo conocía muy bien, era de su madre.
Issei, si eliges la llave te iras al pueblo de Takko al norte de Japón, pequeño y pacifico, tendrás otra identidad y podrás hacer tu vida como un chico normal, si eliges el collar entonces serias enviado en una misión, tal como querías-.
¿Vida normal?, llevaba tanto tiempo viviendo entre asesinos, entrenando, escuchando constantemente como los templarios controlaban el mundo y a las personas, jamás podría vivir una vida normal, la gente lo tildara de bicho raro, maniaco, no. No, eso no era para él, no era su destino, su corazón era llamado por la aventura, estaba en sus venas y responderá el llamado.
Sin pensarlo dos veces tomó el collar entre sus manos y lo puso alrededor de su cuello, sacando un suspiro a Penemue, el chico había hecho su elección, sólo podría respetarla y desearle toda la suerte que pueda.
-Muy bien Issei, pero recuerda -. Dijo Penemue arrodillándose frente al chico. - El símbolo de los asesinos representa un credo, y a partir de este día deberás respetarlo, y más importante aún, deberás buscar tu propio símbolo-.
-¿A qué te refieres? -. Le preguntó Issei algo conmocionado.
- Lo entenderás cuando llegue el día -. Dijo Penemue poniéndose de pie. - Ahora empaca tus cosas, cuando termines ven a la sala de reuniones para darte los detalles de tu misión puesto que saldrás en la mañana-. Dicho esto se dispuso a dirigirse a la salida pero fue detenida en el lugar por un abrazo sorpresa.
- Muchas gracias -. Dijo Issei con la voz algo quebrada.
Penemue no dijo nada, solo sonrió y puso sus manos en su vientre donde estaban las de Issei, acariciándole suavemente.
Luego de unos momentos Issei la dejó ir y procedió a empacar.
Penemue caminaba por los pasillos del lugar hasta llegar a la sala de reuniones, donde Azazel se encontraba analizando documentos, justamente al entrar un asesino de rango menor estaba saliendo de la habitación.
-¿Podrías hacerme un favor? -. Pregunto Penemue a lo que el joven respondió positivamente. -Que alguien vaya a la estación de buses y consiga un boleto de ida para mañana a las 6:30 am, para la ciudad de Kuoh-.
Azazel, quien estuvo atento a las palabras de Penemue solo pudo suspirar, eso significaba que Issei había elegido ir, había elegido la vida de los asesinos.
-Gracias -. Dijo Penemue para que el joven se retirara, luego entró por completo y cerró la puerta, quedando a solas con Azazel.
-Supongo que no lo reconsiderara-.
-No-.
-E imagino que lo apoyas en esto-.
-Azazel, no es que lo apoye, pero lo veo en su mirada, no podemos evitar que entre a esta vida, solo podemos prepararlo, enviarlo con Baraqiel hará que madure, lo he visto entrenar en el Animus, el no lo sabe pero tiene las aptitudes más altas que haya visto, más incluso que Raynare -. Azazel no dijo nada, solo puso su mirada en frente y suspiró profundo. - Se lo que sentías por Annie, se que te rompio el corazon cuando ella murió y que has tratado de ser una figura paterna para el chico, pero es hora de que le des tu bendición, se que odiara irse de aquí estando peleado contigo-.
Azazel no dijo nada, pero Penemue supo en su mirada que había logrado darle en el corazón a Azazel, pero no podían seguir hablando al respecto ya que la puerta de la habitación se estaba abriendo.
-Bueno, ya acabé de empacar, ¿que necesitan decirme? -. Dijo Issei sin poder disimular su obvio entusiasmo.
Azazel miró a Penemue para luego ver a Issei, hizo un gesto con su mano indicando que tomara asiento.
-Issei yo… eh, la verdad es que…-.
-¿No me quieres enviar a una misión jamás?- Interrumpió Issei.
-No, es solo que no estaba preparado para esto, jamas imagine que hoy estaríamos haciendo esto, pero solo me queda confiar en que estarás bien -. Esas palabras sorprendieron a Issei, además de poner una sonrisa en el rostro de Penemue. - Irás a Kuoh, una ciudad a unos kilómetros al norte de Kioto, no es muy grande, no como Tokio pero sí lo suficiente como para que los templarios se fijen en ella -.
Azazel tomó un documento sobre la mesa y lo sacó para mostrarle el informe que tenían de la situación a Issei quien lo comenzó a leer de inmediato.
- A diferencia de aquí y otras grandes ciudades, Abstergo ha destinado una empresa secundaria a Kuoh, no es ni siquiera Abstergo Entertainment, si no una empresa hermana recientemente formada, Abstergo Civic Development, encargada de construcciones de edificios, puentes y caminos, aún no sabemos qué es lo que quieren así que te asignamos una misión de reconocimiento-. Azazel entonces sacó otra cosa del documento, una fotografía. -Harás contacto con un antiguo enlace de la ciudad, su nombre es Baraqiel, él proveerá apoyo en la misión -.
-¿Cuanto es el tiempo que estaré ahí?-.
-¿Hasta que tengas una idea completa de lo que que traman, podrían ser semanas o meses incluso?-. Eso alegró a Issei, no quería estar de vuelta en tan poco tiempo.
-Bien, recuerda que tu misión es meramente de reconocimiento y nada más, cuando llegues allá busca la mejor forma de involucrarte en la comunidad y descubrir las funciones de Abstergo, eso es todo ¿entendido?-. Issei solo asintió con la cabeza. - Bien, ahora a la cama, el bus a Kuoh saldrá a las 0630 así que duerme bien.
Issei sonrió y salió de la habitación, mientras que Azazel y Penemue se quedaron.
-Eso fue más difícil de lo que creí-. Dijo Azazel mientras buscaba más cigarrillos.
-Es como tu dijiste Azazel, solo hay que confiar en que estará bien-.
-Si, Annie estará con él, ella lo protegerá- .
Esa noche fue la noche en la que menos durmió en su vida, no importaba realmente porque el viaje en bus de seguro sería largo y allí podría dormir, pero no solo era la ansiedad y el nerviosismo de salir a su primera misión, no, los sueños que estaba teniendo entre dormidas lo preocupaban, lo atribuyó al uso del animus, ya había entrado en sesiones en la máquina pero jamás para iniciar una memoria genética, solo para entrenamiento de combate y parkour, la imagen de su madre entre las llamas se repetía en su conciencia, y aquel hombre al que no lograba verle el rostro, las palabras que susurro, "lo siento Annie", ¿había sido él aquel que le arrebató a su madre?, ¿por qué Azazel no quería decírselo?, no se molestaría en preguntarle, sabía que no obtendría respuesta y ya era bastante sorprendente que haya accedido a enviarlo a una misión, no arriesgaría su suerte.
La mañana era oscura, el sol, si bien faltaba poco para que saliera, irónicamente brillaba por su ausencia, sin embargo los pescadores eran conocidos por salir a laborar temprano y queriendo vender esa imagen Issei ya estaba más que acostumbrado a estar en pie a esas horas.
Su equipaje era poco puesto a que era una regla del lugar, una mochila con algo de ropa, objetos personales y un transportador de mascotas con Akira dentro, ante la constante posibilidad de que los templarios los encontrarán siempre deben poder empacar rápidamente y viajar ligero, así que Issei se dirigió a la estación de buses, le hubiera gustado poder despedirse de los demás, pero una situación de los altos mandos en USA los mantuvo ocupados mientras se iba, finalmente tomó el bús y cerró sus ojos todo el camino hasta Kuoh.
llego a eso de las 3 de la tarde casi nueve horas en el bus, fue horrible pero por fin había llegado, estaba en un sector algo rural, posiblemente el recorrido del bus lo dejo a las afueras de la ciudad, no era problema ya que Baraqiel debía vivir cerca de donde estaba, era el guardia de un viejo deshuesadero de vehículos, suponía que solo debería de preguntar a los lugareños por indicaciones, luego observó al transportador sólo para encontrarse con la cara aburrida de Akira.
-Ya lo se linda, pero no estarás ahí mucho más tiempo, no puede haber muchos deshuesaderos por ahí -.
Ya casi oscurecía cuando Issei finalmente logró encontrar el lugar en cuestión, y para colmo estaba en una ladera, se había llevado el día entero caminando y los lugareños no le dieron indicaciones claras, al final solo pudo encontrar el lugar ya que no quedaban más lugares similares a los que pudiera ir, ¿quién diría que este tipo de negocios fuera tan popular?.
-Ese tal Baraqiel pudo haber tenido la decencia de venir a buscarme, se supone que Azazel lo informaría de mi llegada, mi plan era comenzar a trabajar hoy mismo pero supongo que ese plan se fue por la alcantarilla-. Dijo Issei refunfuñando todo el camino hasta la cima.
El lugar era enorme, un cerco al frente para evitar que vehículos no autorizados entrarán, una reja eléctrica alrededor del lugar y un sin fin de Autos, pero lo que más le llamó la atención a Issei era un enorme álamo en el fondo.
-Espero que haya alguien en casa, de lo contrario no tengo idea de que es lo que voy a hacer -.
Issei se adentro en el lugar, caminos de tierra acompañados de enormes filas de chatarra, autos, botes, motocicletas, cielos no se sorprendería si llegase a haber aviones ahí, pero siguió caminando a medida que el cielo ya se ponía naranja, hasta finalmente llegar a lo que parecía ser una casa, "parecía" era la palabra clave ya que estaba en horribles condiciones.
-¿Que, es una broma?, este no puede ser el lugar -. Dijo un molesto Issei quien recibió como respuesta un "miau" de Akira quien ya no soportaba un segundo más dentro de ese transportador. -Bueno, tendré que llamar a la puerta -.
Issei se acercó hasta la entrada de la casa, la puerta de madera muy mal tratada, una mano de pintura no vendría mal, sin perder tiempo comenzó a tocar para ver si alguien respondía.
Lo que no sabía Issei era que alguien lo observaba desde dentro, a partir de una grieta en los tablones el dueño de la casa observaba al muchacho.
-¡Hola!, ¡¿hay alguien aquí?! -. Dijo Issei al no obtener respuesta.
-¡Lo que sea que vendan u ofrezcas no me interesa muchacho, largo! -. Una voz madura exclamó desde dentro de la casa.
-No soy un vendedor señor, yo… este… -. Issei no estaba seguro de si estaba en el lugar correcto así que no podía ir por ahí diciendo que era un asesino buscando a uno de los suyos. -¿Cómo lo explico?... eeeeeh…-
-¡Dije que no me interesa!. ¡ahora fuera de mi propiedad o llamo a la policía! -.
-¡No, no. no. no!, deme un segundo, a ver Issei piensa, piensa… ¡Lo tengo! -. Issei tuvo una idea, si era un tipo cualquiera y no entendía entonces solo tendría que irse, lo cual es problemático ya que no tenía donde quedarse, pero si efectivamente era Baraqiel, entonces debería poder saber a lo que se refiere. -Nada… ay no puedo creerlo… Nada es verdad, todo está permitido… -
Issei cerró los ojos esperando a que funcionara, comenzó a temer lo peor ya que no hubo respuesta, hasta que escucho pisadas del otro lado seguidas del ruido de la puerta al abrirse, levantó la mirada para encontrarse con un hombre maduro, 50 años como mínimo, de cabello azabache y barba del mismo color, una expresión dura y poco amable además de estar vestido muy pobremente con un poncho, el hombre lo miraba con seriedad, casi queriendo ver su alma.
-Será mejor que me expliques de donde escuchaste esas palabras muchacho.- Dijo el hombre en un tono calmado pero demandante.
-Las he escuchado toda mi vida, desde que era un niño, Azazel me envía, para que me ayude en mi misión en esta ciudad -.
-Ah si, Azazel contacto conmigo sobre ti, y te diré lo mismo que le dije a él… Ya me retiré niño -. Dijo Baraqiel para luego cerrar la puerta bruscamente en la cara de Issei.
-¡Oiga espere un momento!-. Dijo Issei comenzando a golpear la puerta de la casa.
-!Largo muchacho, no quieres vivir esta vida, créeme!-. Dijo Baraqiel.
-!Usted no lo entiende, he venido desde muy lejos, he esperado este momento toda mi vida, por favor no me haga esto!-. Issei comenzó entonces a golpear la puerta aun mas fuerte y mas rápido, hasta que de pronto se volvió a abrir.
-Mira chico, lamento si no lograste entender lo que dije hace unos instantes y me disculpo si cause algún malentendido así que déjame aclarar la situacion... ¡Largo de mi propiedad!-.
-¡No pienso hacerlo!. ¿Que es lo que lo asusta tanto?, ¿eh?-.
Esas palabras no sentaron bien en Baraqiel, quien alcanzo un baston con su mano y luego camino hacia Issei muy enojado lo que hizo que este ultimo retrocediera unos pasos temeroso.
-¡¿Asustar?!, ¡¿Crees que podría estar asustado de un niño imprudente e irrespetuoso como tu?!-. Dijo Baraqiel usando su bastón para golpear la pierna de Issei quien cayó de trasero al suelo, soltando el transportador de Akira quien dio un maullido quejándose, luego levanto la mirada y vio como Baraqiel le apuntaba con el dedo algo agachado para mentener proximidad. -Oh, puede que se sueñes con ser un héroe, con correr hacía el peligro y rescatar vidas inocentes, con ser el príncipe de una damisela en peligro, pero si sigues este curso de acción lo único que conseguirás es acabar muerto-.
Baraqiel entonces se enderezó y comenzó a caminar de vuelta al interior de la casa. -Ahora lárgate de aquí-.
Con un portazo Baraqiel dio por terminada la discusión, pero Issei volvió a ponerse de pie. -¡No me iré!, ¡¿Me oye?!, ¡Jamás me ire?-.
Issei recogió el transportador y se limpio el trasero además de sobárselo por el golpe. -No me daré por vencido Akira, no me ganará tan fácil-.
Buscar un lugar donde pasar la noche sería lo ideal, afortunadamente al parecer no todos los autos estaban destruidos, de hecho algunos de ellos podrían ser reparados y hasta funcionales, al final termino por encontrar uno medianamente decente, una camioneta de hecho, los vidrios estaban intactos y la cabina parecía estar intacta.
-Bien, servirá por ahora, mañana intentaré convencer a ese viejo de ayudarme-. Dijo Issei entrando a la cabina, cerrando la puerta y dejando salir a Akira del transportador por primera vez desde que llegó, saco comida de su mochila, había tenido el sentido común de llevar comida y agua, entrenamiento de supervivencia básico, además de unas fuentes donde dejo comida y agua para Akira quien comenzó a darse gusto, luego saco también el collar de su madre y lo sostuvo entre sus manos. -Mamá, espero estar haciendo lo correcto... Lamento no haber elegido la vida tranquila que quisiste para mi, pero de verdad siento que mi lugar esta con los asesinos, seré uno igual que tu-.
Issei se vio interrumpido de sus pensamientos ya que un golpe de luz súbito lo sorprendió, un rayo.
-Que bien que encontramos refugio-.
Habían pasado unas horas, debían ser la de la madrugada, la lluvia no había cesado, Issei dormía incómodamente en el asiento del conductor, Akira plácidamente en el de copiloto, esa paz se vio interrumpida por el sonido de pisadas, el barro y el agua aumentaban el sonido de quien o quienes estuvieran afuera, eso despertó a Issei, quien abrío los ojos con la esperanza de que el viejo se haya apiadado y finalmente lo dejase entrar, pero no, no habia nadie afuera de la camioneta, es mas, el sonido de las pisadas se escuchaban del lado opuesto de donde estaba.
Defend the manor - Assassin's Creed III Unofficial Soundtrack.
Comenzó a buscar con la mirada, debido al alto nivel de arboles en la zona la luz de la ciudad no penetraba en donde estaba, estaba totalmente a oscuras, pero tal vez eso era mejor ya que fácilmente pudo reconocer la luz de unas linternas a lo lejos, ¿Templarios?, esperaba que no, ningún templario llegaría de manera tan obvia, si, no eran templarios, ¿Ladrones quizá?, lo mas probable ya que como vio antes de dormirse este lugar tenia autos con algunas partes en buen estado, sería fácil robarlas y luego venderlas por algún dinero, lo suficiente como para atraer ladrones.
-Tal parece que el viejo no se ha percatado de la presencia de estos idiotas, debería dejar que le roben por haber sido tan grosero conmigo, pero no sería lo correcto, además si los espanto tal vez me gane su favor... muy bien, iré ahí fuera, tu quédate aquí-. Dijo Issei a Akira, pero se dio cuenta pronto de que hablaba solo ya que la gata seguía durmiendo plácidamente.
Issei tomo un abrigo negro que traía para protegerse del frio y la lluvia, salió lo mas callado que pudo del vehículo y comenzó a caminar en dirección a los ladrones, lo suficiente como para tener una idea clara de hacia donde caminaban y cuantos eran, eran cuatro.
-¿Están seguros de esto?-. Pregunto uno de los ladrones, su voz se oía joven.
-Por supuesto, según el jefe aquí solo vive un viejo cojo, debería ser sencillo-.
Issei oyó la conversación y camino directamente hacia ellos sin importarle que sus pisadas se oyeran.
-¡¿Quien anda ahí?!-. Pregunto otro de los ladrones.
-¿Quienes son ustedes?-. Dijo Issei parado bajo la lluvia.
-Nadie de quien debas preocuparte muchacho-. Dijo otro de ellos, al parecer más mayor que los demás. -Ahora lárgate de aquí antes de que cosas malas pasen-.
Issei no se inmuto, solo mantuvo la mirada sería y dijo. -No-.
Esa actitud los sorprendió y se vieron las caras entre ellos, el aparente líder rio al ver las agallas del chico y saco una navaja de su pantalón.
-Muy bien pequeño héroe, no digas que no te lo advertimos-. Habiendo dicho esto el ladron lanzo una puñalada hacia el estomago de Issei, quién la esquivo por los pelos haciéndose para el lado, luego el ladron lanzo otra en diagonal solo para que Issei volviera a esquivarla dando un salto hacía atras.
-¡Están dementes!, ¡No pueden valer tanto estas partes oxidadas de autos!-. Dijo Issei totalmente empapado por la lluvia-.
-Te sorprendería lo mucho que puedes conseguir muchacho, ¡ahora quédate quieto!-. El ladron volvio a atacar a Issei, pero este nuevamente lo esquivo agachándose y aprovechó el impulso para golpear la cara del ladrón, los otros 3 quienes hasta ahora solo observaban sin intervenir creyendo que su lider lo tenía controlado entendieron que ya era hora de acabar con esto, se posicionaron al rededor de Issei para rodearlo.
-Ja, nada mal niño, nada mal.- Dijo el líder limpiándose la boca que sangraba levemente por el golpe pero ya es hora de que esto termine-. El líder hizo un gesto con la cabeza a los demás, entonces dos de ellos sujetaron a Issei desde atrás, tomaron sus brazos y lo inmovilizaron, el lider volvio a prepararse para asestar una puñalada al estomago indefenso de Issei, pero pronto se comenzó a sentir extraño, su visión se volvió borrosa y antes de darse cuenta estaba en el suelo inconsciente.
-Les sugiero salir de mi propiedad de inmediato, y llévense a su amigo-, Baraqiel había aparecido desde atrás del lider, sostenía su bastón en la mano dando a entender que habia golpeado la cabeza del lider con el.
Tanto los ladrones como Issei observaron lo que paso, el viejo habia dejado inconciente al lider de un golpe, pero seguían teniendo la ventaja numérica, justo cuando estaban decididos a comenzar a pelear algo los detuvo en seco, un arma, un revolver de alto calibre para ser mas exactos.
-Dije, largo de mi propiedad, ahora...-. Dijo Baraqiel apuntando el arma a los ladrones, quienes soltaron a Issei de inmediato.
-Recógelo larguémonos, esto no vale la pena-. Dijo uno de ellos a su compañero, quien estuvo de acuerdo, levanto a su lider del piso y se apresuraron a irse rapidamente del lugar, Baraqiel e Issei se quedaron inmoviles bajo la lluvia asegurándose que esos tontos se fueran.
-Bien, con eso solucionado, quiero que saques tus cosas de la cabina de esa camioneta...-. Dijo Baraqiel comenzando a caminar de vuelta a la casa. -Dejare la puerta abierta, buscare ropa seca que puedas usar, supongo que hay cosas de que hablar en la mañana.
Issei sonrio al escuchar esas palabras, se apresuro en buscar sus cosas y entrar a la casa, tuvo que soportar los maullidos de enojo de Akira al ser despertada para salir al frio exterior pero se detuvo al ver que entraban a la casa.
-Espero que esa bola de pelos no vaya a hacer sus necesidades en mis muebles, ahora ponte esa ropa de ahí y puedes usar mi sillón esta noche-. Dijo Baraqiel terminando de encender el fuego de la chimenea con la que contaba la casa, con la luz que provocaba Issei pudo ver que el lugar por dentro no se veía tan mal, pero era pobre en cuanto a diseño de interiores, un par de sofas pequeños a demás del que usaba, una mesa para comer con tres sillas, algunos estantes con pocos libros y poco más. -Bien, ahora volveré a la cama, espero que las aventuras de esta noche hayan acabado-.
Baraqiel se dispuso a volver a su habitación cuando Issei habló. -Oiga-. DIjo el joven deteniendo al adulto.
-¿Sí?-. Dijo Baraqiel volteando su cabeza.
Issei lo vio a los ojos, se veía cansado, no físicamente o por sueño, si no un cansancio mas interno, algo espiritual o algo así.
-Nada importante, solo quería decir... Gracias-.
Baraqiel se mantuvo en silencio unos instantes, luego solo asintió con la cabeza y siguió su rumbo, Issei lo tomo como su manera de decir "de nada", no tenia energías para nada más, hizo caso a las instrucciones de Baraqiel cambiandose de ropa para luego volver a dormir, al menos esta vez en un lugar mas comodo.
La luz del día entraba por la ventana, afuera se oía el sonido de los pájaros cantando, Issei despertó recordando lo que había pasado, se sentó e el sofa y noto una pequeña nota en la mesa, junto a ella un tazon de leche con cereal, se levanto y la leyó.
Fui a la ciudad a conseguir algunas cosas, come y hablaremos de tu "misión" en cuanto vuelva.
PD: Conozco esa casa como la palma de mi mano, no me robes nada o acabaras como el idiota de anoche.
Issei rio al leer eso ultimo, hizo caso al consejo que le dejaron y comió asegurándose de dejarle un poco a Akira, luego volvió a colocarse su ropa que ya estaba seca al haberla dejado junto a la ya extinta chimenea.
Assassin's Creed III Ost - Journey to the new world.
Abrió la puerta del exterior, quería aire libre y la dejo abierta para que Akira pudiera salir a hacer sus necesidades afuera, no quería hacer enojar al viejo, fue en eso que noto el gigantesco álamo que había visto al llegar también se percato de que este tenía algo extraño, una forma de escalarlo, casi como escaleras, hendiduras hechas a mano que hacían posible escalar y por supuesto sintió el impulso de hacerlo, había querido ver la ciudad desde que llegó y los demás arboles no dejaban hacerlo.
-Bueno, ya lo he hecho en el animus, debería poder hacerlo aquí-. Se dijo para si mismo.
Comenzo a escalar el álamo, era mas o menos fácil salvo por el hecho de que sus brazos comenzaron a dolerle a medio camino, hasta por fin alcanzar la cima y ver la gran ciudad, los edificios y casas por montones, el viento soplando en su rostro y su cabello agitándose.
-Es aquí mama, aquí encontrare mi destino-.
Seth Archange presenta...
Assassin's Creed: Rising Sun.
