Capitulo 6: Coup de Grace


(Musica: Like-Minded Friends - Assassin's Creed 3)

Issei se encontraba en el sótano de la casa de Baraqiel, rodeado de una colección de documentos, fotografías y mapas que cubrían las paredes. Junto a él estaba su viejo maestro, Baraqiel, quien, a pesar de su aparente frialdad, mostraba una genuina preocupación por su alumno.

El lugar tenía un aire sombrío y oscuro, iluminado solo por la luz de algunas lámparas de escritorio que arrojaban un tenue resplandor sobre el mural que habían construido juntos. En el centro del mural se encontraba un mapa detallado de la ciudad de Kuoh, con marcadores que señalaban los lugares clave relacionados con Abstergo y la información obtenida de un presunto fruto del Edén.

Issei tomó un momento para observar el mural y sus pensamientos se centraron en el hecho de que, debido a sus acciones, había obtenido información valiosa, pero también había tenido que matar a alguien por primera vez en su vida. Aunque no sentía remordimiento, la experiencia había dejado una profunda impresión en él.

Baraqiel se acercó a Issei y, aunque su mirada seguía siendo seria, sus palabras revelaban su preocupación.

-Issei, sé que has tenido que tomar decisiones difíciles últimamente. Matar a alguien no es algo que deba tomarse a la ligera, pero en este mundo en el que te has involucrado, a veces es una realidad que debemos enfrentar-.

Issei asintió con solemnidad, reconociendo la verdad en las palabras de su maestro. -Sé que lo que hice era necesario para proteger a Rias y a los demás al ir en solitario, hice lo que tenia que hacer pero... no puedo evitar sentir que algo ha cambiado en mí-.

Baraqiel puso una mano en el hombro de Issei. -Esa es una reacción natural, Issei. El hecho de que sientas algo, incluso si no es remordimiento, muestra que aún tienes tu humanidad intacta. Pero recuerda que lo que hacemos, lo hacemos por un propósito mayor. Sigues siendo mi alumno, y estoy aquí para guiarte en este camino-.

Issei apreció las palabras de su maestro y la sensación de apoyo que le brindaban. -Gracias, Baraqiel. Aprecio mucho tu ayuda y consejo-.

Baraqiel asintió y luego miró de nuevo al mural. .-Sigamos trabajando entonces, voy a contactar a Azazel y contarle lo que hemos descubierto aquí. Necesitamos nuevas instrucciones, así que por ahora mantén un bajo perfil-.

Ambos volvieron su atención al mural y continuaron su labor, determinados a desentrañar los secretos de Abstergo y enfrentar los desafíos que les esperaban en el futuro.


Zeoticus Gremory se encontraba en su estudio en la mansión Gremory, tratando de concentrarse en sus asuntos familiares y empresariales como siempre lo hacía. Sin embargo, algo había cambiado en él después de su inesperado encuentro con el asesino en su propia oficina en Abstergo. El nerviosismo y el miedo lo habían invadido, y no podía dejar de pensar en la violencia que había presenciado.

Era la primera vez en su vida que se enfrentaba a la realidad de la vida de un asesino, y no sabía cómo lidiar con ello. Por fuera, Zeoticus siempre había sido un hombre seguro de sí mismo y sereno, pero en ese momento, se sentía vulnerable y asustado. Aún peor considerando que sus jefes le prohibieron terminantemente referirse al incidente, además, desconocía lo que había acontecido en la azotea luego de que ambos hombres llevarán su pelea allí.

Mientras observaba los documentos en su escritorio, no podía evitar que su mente volviera una y otra vez a la imagen de aquel encapuchado y a los momentos de tensión en su oficina. No sabía quién era ese hombre, ni por qué había interrumpido en Abstergo, pero había algo en él que lo aterraba profundamente.

Observó un cuadro que descansaba en su escritorío, en el se hallaba la misma fotografía que tenía como fondo de escritorio en la computadora de su oficina.

De pronto el timbre de su teléfono interrumpió sus pensamientos y, al contestar, escuchó la voz de su esposa, Venelana, desde la planta baja de la mansión. -Zeoticus, ¿estás bien? Has estado muy callado desde que llegaste a casa. ¿Pasa algo?-.

Zeoticus suspiró, tratando de ocultar su ansiedad. -Estoy bien, Venelana, solo un poco agotado por el trabajo. No te preocupes por mí-.

Sin embargo, Venelana conocía a su esposo lo suficientemente bien como para saber cuándo algo le preocupaba. Decidió subir al estudio y encontrar respuestas por sí misma.

Cuando llegó, vio la mirada preocupada en el rostro de Zeoticus y se sentó a su lado. , no puedes ocultar nada de mí. ¿Qué te preocupa? ¿Qué ha pasado en el trabajo?-.

Zeoticus se sintió atrapado entre su necesidad de proteger a su esposa y la abrumadora ansiedad que sentía. Finalmente, decidió compartir una versión editada de la verdad. -Venelana, he estado involucrado en asuntos de trabajo difíciles últimamente. Hoy tuve un encuentro desagradable con un hombre que... me descompuso. Nada más-.

Venelana puso una mano en el hombro de su esposo, transmitiéndole apoyo. .Zeoticus, siempre has sido fuerte y valiente. Si sientes que el trabajo te sobrepasa, debemos tomar precauciones. Pero recuerda que siempre estaremos juntos en esto-.

Zeoticus asintió, agradecido por el apoyo de su esposa. Aunque no le había contado toda la verdad, se sintió aliviado de tener a alguien en quien apoyarse en medio de la incertidumbre que enfrentaba.

Mientras tanto, en su mente, Zeoticus Gremory seguía lidiando con las imágenes y las emociones que el encuentro con el asesino había desatado en él, sin saber que esta experiencia cambiaría su vida de maneras que nunca hubiera imaginado.


El boletín de prensa sobre el incidente en "Abstergo Civic Development" finalmente había sido publicado, pero la información proporcionada al público era incompleta y cuidadosamente editada. Todo el incidente se presentaba como un simple robo de barcazas en el puerto, con detalles limitados sobre lo que realmente había sucedido.

La muerte de Freed, sí como cualquier referencia a su identidad o afiliación con Abstergo, se habían omitido por completo de la versión oficial de los hechos. La noticia simplemente mencionaba que los guardias de seguridad de Abstergo habían enfrentado a un grupo de intrusos y habían logrado recuperar las barcazas robadas. No se hacía mención de ninguna víctima mortal.

El público en general, ajeno a los oscuros secretos que envolvían a Abstergo, recibió la noticia con relativa indiferencia. Para la mayoría de las personas, el incidente parecía ser un robo común y corriente en un puerto, y la atención mediática se desvaneció rápidamente.

Sin embargo, aquellos que estaban directamente involucrados en el incidente, como Issei, sabían que la verdad estaba oculta bajo capas de engaño y manipulación. La omisión de la muerte de Freed y la verdadera razón detrás del robo de las barcazas solo complicaban aún más la situación.

Mientras tanto, Abstergo parecía haber logrado mantener su secreto a salvo, al menos por el momento. La organización continuaba trabajando en su misterioso proyecto "Teleport" y en la búsqueda del enigmático "FdE T", manteniendo sus planes ocultos del público y de aquellos que podrían intentar detenerlos.

El boletín de prensa no solo omitió la verdad sobre la muerte de Freed y el robo de las barcazas, sino que también contenía un anuncio que causó consternación en la población local. Abstergo reveló sus planes de realizar nuevos trabajos en el sector donde se encontraba el templo de Kuoh, un lugar famoso y querido por los habitantes de la zona.

Esta noticia provocó disgusto entre la población general, ya que el templo tenía un significado especial para muchos residentes. Era un lugar de culto y tradición que había estado en la comunidad durante generaciones. La idea de que Abstergo planeaba intervenir en el área, especialmente después del incidente en el puerto, generó preocupación y oposición.

Los habitantes de Kuoh comenzaron a expresar su descontento y organizaron protestas y movilizaciones para detener los planes de Abstergo. La comunidad estaba decidida a proteger su patrimonio cultural y religioso, y no iba a permitir que la corporación tuviera éxito en sus proyectos.

La noticia de los nuevos trabajos de Abstergo en el sector del templo de Kuoh se convirtió en un tema candente en la ciudad, generando un conflicto entre la corporación y la comunidad local. La lucha por preservar su patrimonio y tradiciones se había convertido en una nueva batalla para los habitantes de Kuoh, y la tensión entre ellos y Abstergo seguía aumentando.


Saji esperaba ansiosamente a Sona en las afueras del parque de Kuoh. Habían acordado encontrarse para una cita, y aunque su relación hasta ahora había sido principalmente física y basada en el placer carnal, Saji quería dar un paso adelante y explorar la posibilidad de un vínculo más profundo con Sona.

El sol se estaba poniendo lentamente, y la brisa de la tarde mecía suavemente las hojas de los árboles. Saji estaba nervioso pero decidido. Sabía que tendría que abordar el tema con delicadeza, ya que Sona había sido clara desde el principio en cuanto a la naturaleza de su relación.

Finalmente, Sona apareció en el horizonte. Vestía un atuendo elegante y tenía una expresión serena en su rostro. Se acercó a Saji con una sonrisa suave.

-Hola, Saji. Llego a tiempo, ¿verdad? -preguntó Sona mientras se acercaba a él.

-Sí, llegaste a tiempo. Te ves hermosa hoy, Sona -respondió Saji con admiración en su voz.

Sona agradeció el cumplido con una sonrisa y luego preguntó: -Entonces, ¿qué tenías planeado para nuestra cita de hoy?

-Te va a encantar-. Dijo Saji sonriendo.

Saji y Sona disfrutaron de su cita jugando al minigolf en el parque de Kuoh. A medida que avanzaban por el colorido campo, la atmósfera se volvía más relajada y cómoda. Competían amigablemente, bromeaban y se reían mientras trataban de superarse el uno al otro.

Sona demostró ser una jugadora hábil, con un golpe preciso y una gran coordinación. Saji, por otro lado, mostraba entusiasmo y determinación, aunque su precisión variaba de un hoyo a otro.

Mientras se dirigían al último hoyo del juego, Saji miró a Sona y dijo: -Tienes un talento innato para esto, Sona. Me estás dejando en ridículo-.

Sona sonrió y respondió: "Bueno, no se trata solo de habilidad, sino de concentración y control. ¿Creíste que solo servía para jugar ajedrez?-.

Saji asintió y dijo: -Un poco, si-.

Terminaron su partida de minigolf con Sona como la ganadora, aunque Saji no pudo evitar reírse de su propia falta de destreza en el juego. Después del minigolf, decidieron dar un paseo por el parque y charlar más relajadamente.

Después de su partida de minigolf, Saji y Sona decidieron relajarse en una acogedora cafetería cercana. Se sentaron en una mesa junto a la ventana, y Saji hizo su pedido al camarero.

- Un batido de leche, por favor, pero tráiganlo con dos pajillas -dijo Saji con una sonrisa mientras miraba a Sona.

Sona parecía un poco sorprendida por el pedido y preguntó con curiosidad: -¿Dos pajillas? ¿Por qué?-

Saji rió y explicó: -Bueno, dicen que compartir un batido con dos pajillas es un gesto romántico. Ambos beben del mismo batido, ¡es como un lazo especial entre dos personas!-

Sona sonrió ante la explicación y asintió. Cuando el camarero les trajo el batido de leche con dos pajillas, Saji y Sona comenzaron a beber juntos, alternando sorbos. El ambiente se volvió más relajado y alegre mientras compartían el batido y conversaban.

Sin embargo, Sona comenzó a poner más pajillas en el batido, lo que hizo que Saji levantara una ceja con diversión.

- ¿Qué estás haciendo? -preguntó Saji mientras observaba cómo Sona seguía agregando pajillas.

Sona sonrió traviesamente y respondió: "¡Estoy asegurándome de que ambos bebamos lo suficiente! No queremos quedarnos sin batido, ¿verdad?"

Saji rió ante la respuesta juguetona de Sona y aceptó el desafío. Ambos continuaron bebiendo juntos, riendo y disfrutando de su tiempo juntos en la cafetería. La cita estaba resultando ser divertida y llena de momentos inolvidables, y Saji y Sona se sentían más cómodos el uno con el otro a medida que pasaba el tiempo.

-Realmente me agradas-. Dijo Saji mientras algo de leche caía de su labio inferior, provocando la risa de Sona.

-Realmente me agradas tambien-. Respondio Sona, limpiando con una servilleta el labio de Saji.

Saji cambio su semblante por uno mas serio, y luego dijo: -Bueno, puede que incluso... ya sabes, me este ena...-

Pero Sona, intuyendo donde se dirijía Saji, se apresuro a beber el ultimo poco de batido que quedaba. Saji sonrio triste, entendiendo que no fue lo idoneo.

-Quedate con el resto-. Dijo, aceptando que Sona claramente se asusto.

Saji y Sona continuaron su paseo por el parque, disfrutando de la suave brisa y el hermoso atardecer. Sin embargo, a medida que avanzaban, un silencio incómodo comenzó a extenderse entre ellos. Ambos se sentían tensos, y la atmósfera se volvió cada vez más extraña.

Luego, mientras el sol se ocultaba lentamente en el horizonte, Sona comenzó a sentir un escalofrío. Saji, notando su incomodidad, rápidamente le ofreció su chaqueta para abrigarla. Sin embargo, en ese momento, Sona sintió que no podía continuar con el romance y finalmente decidió hablar.

- Saji, necesito decirte algo -dijo Sona en un tono serio mientras se detenía en su lugar y miraba hacia otro lado.

Saji, preocupado, asintió y preguntó: "¿Qué sucede, Sona?"

Sona suspiró profundamente antes de continuar: "Es solo que... todo esto, lo romántico y las citas, me asustan. No estoy segura de si puedo lidiar con esto."

Sona suspiró profundamente antes de continuar: -Es solo que... todo esto, lo romántico y las citas, me asustan. No estoy segura de si puedo lidiar con esto. Lo que tenemos funciona bien, ¿por qué quieres cambiarlo?

-Eso es lo que la gente hace, Sona. Caminan de la mano, van a acuarios, son románticos -dijo Saji, tratando de explicar su perspectiva.

-Eso es falso, puede que por fuera se vea así, pero esas personas solo pasan discutiendo... -intentó decir Sona, pero Saji la interrumpió.

-Tal vez quiero discutir -dijo Saji, bajando la mirada con tristeza.

El ambiente se volvió aún más sombrío, y un silencio incómodo llenó el aire entre ellos. A pesar de sus esfuerzos por comprenderse mutuamente, la brecha entre sus expectativas y deseos parecía insuperable en ese momento. La relación que compartían, que antes parecía sólida, ahora se sentía frágil y en peligro de desmoronarse.

-Saji, eres un buen chico, pero lo que quieres... Yo no puedo dártelo -dijo Sona con tristeza en su voz. Luego, se dio la vuelta y comenzó a alejarse del lugar, dejando a Saji solo con sus pensamientos y el corazón pesado por la desilusión.


La reunión en el club de la escuela estaba en pleno apogeo. Al parecer la escuela se mantenía abierta los fines de semana si algún club decidía realizar actividades extracurriculares. Rias, con una expresión seria, estaba de pie frente a todos los miembros, incluido Issei, quien se mantenía distante debido a su conflicto interno. El tema de la reunión era el anuncio de Abstergo sobre sus planes de comenzar trabajos en el área del templo de Kuoh.

Rias explicó la situación detalladamente y expresó su preocupación por el impacto que esto tendría en la ciudad y en sus habitantes. Sin embargo, a pesar de su expresión seria, no pudo evitar notar la mirada distante de Issei.

Finalmente, Rias decidió abordar el tema de la participación del grupo en este conflicto. Mirando a Issei, dijo con determinación: -Todos aquí sabemos lo que está en juego, y no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras Abstergo sigue avanzando. Necesitamos tomar medidas para detenerlos y proteger nuestra ciudad-.

Issei se sintió atrapado en un dilema. No quería arrastrar a sus amigos a la peligrosa guerra entre asesinos y templarios, pero al mismo tiempo, sabía que debía hacer algo para proteger a su ciudad y acabar con los planes de Abstergo en ella . El conflicto en su interior se reflejó en su mirada, pero aún no había encontrado una respuesta clara.

Saji, sintiéndose frustrado y agobiado por la tensión en el ambiente, finalmente expresó sus dudas en voz alta. -¿Realmente vale la pena luchar de esta manera? Todos estos conflictos y peligros constantes... ¿no hay una forma mejor de proteger lo que amamos?-

Rias, que había estado decidida a enfrentar la amenaza de Abstergo, se sintió herida por las palabras de Saji. -Saji, sabes que no podemos quedarnos de brazos cruzados ante esta amenaza. Si no luchamos, ¿quién lo hará? ¿Dejaremos que Abstergo se apodere de nuestra ciudad y nos arrebate todo?-.

Saji, sintiendo la necesidad de aclarar su punto, respondió con firmeza: -No estoy hablando de rendirnos, Rias. Estoy hablando de cambiar nuestra táctica. ¿No podríamos buscar una forma más segura y efectiva de enfrentar a Abstergo? Estoy cansado de ver a nuestros amigos arriesgando sus vidas en cada misión. No creo que sea necesario-.

Rias, aún preocupada por la amenaza de Abstergo, respondió: -Comprendo tus preocupaciones, Saji, pero no podemos ignorar lo que está en juego. No podemos permitir que Abstergo tome el control de nuestro hogar. Necesitamos luchar, pero estoy dispuesta a considerar nuevas estrategias si tienes ideas concretas-.

La discusión se calmó un poco mientras todos comenzaban a considerar la posibilidad de un enfoque diferente para proteger su ciudad y a sus seres queridos. Aunque las diferencias de opinión persistían, al menos estaban abiertos a explorar otras opciones.

Akeno, con una mirada decidida en sus ojos, tomó la palabra. -Escuché sus argumentos y entiendo la preocupación por el templo y nuestra ciudad. Pero no podemos seguir evitando el enfrentamiento directo con Abstergo. Mi familia ha vivido en el templo durante generaciones, y no estoy dispuesta a verlo destruido. Creo que debemos cambiar nuestra estrategia y atacar directamente a los altos mandos de Abstergo-.

Sus palabras resonaron en el aire, y la tensión en la sala aumentó. Akeno continuó: -Es hora de que utilicemos la táctica del miedo. Si podemos mostrarles a los líderes de Abstergo que no nos detendremos ante nada para proteger lo que amamos, podríamos obligarlos a retirarse. Necesitamos ser audaces y valientes en este momento-.

Rias reflexionó sobre las palabras de Akeno y finalmente asintió. -Akeno tiene razón. Tal vez sea hora de que dejemos de esquivar y enfrentemos esta amenaza de frente. Pero debemos hacerlo con cuidado y planificación. No podemos permitirnos errores-.

El grupo entero parecía estar de acuerdo con la nueva táctica, tal vez así las cosas acabarían de una vez. Enfrentar a los convoyes de Abstergo se volvía una tarea mas difícil cada vez que la llevaban a cabo, de hecho si no fuera por Issei, las ultimas 3 ocasiones habrían acabado en fracaso total para ellos. Esto, de alguna forma parecía mas fácil. Por supuesto digo "parecía" ya que todos allí a excepción de Issei ignoraban la realidad. Atacar a un alto mando de Abstergo era mucho mas que sencillamente realizar vandalismo a un gran empresario, significaba atacar a un templario, algo infinitamente mas peligroso.

Sairaog levanto su mano para tener la palabra y dijo: -Rias, ¿cual es el nombre del jefe de Abstergo en Kuoh?-.

Rias busco entre algunos documentos que tenía en su escritorío y finalmente halló el que buscaba. -Es un hombre llamado... aquí esta, Valper Galilei-.

Fue en ese momento que Issei salió de su transe de golpe, al escuchar a Rias decir ese nombre un recuerdo cercano se proyecto en su mente. "Apuñala a Valper en su gordo estomago", esas fueron las palabras finales de Freed antes de morir, ese Valper era el jefe de Abstergo en Kuoh, el templario de mas alto rango, no podían solo atacar su casa.

-Perfecto, su dirección esta aquí también. ¿Qué sugieren que hagamos?-. Pregunto Rias.

-Podríamos esperar a que se vaya y luego vandalizar su casa, ¿quizá prender fuego a su auto?-. Dijo Kiba.

-Eso es malvado, me gusta-. Dijo Akeno sonriendo, si esos bastardos planeaban destruir lo que ella consideraba su hogar, entonces debían sufrir algo similar.

Issei comenzó a sentir miedo, debía detenerlos, ¿pero como?. No podía solo decirles que aquel tipo era un hombre importante dentro de una orden ancestral paramilitar casi toda poderosa, que de paso a estado en guerra desde el principio de los tiempos contra el grupo al que pertenezco, una hermandad de personas que van por ahí usando capucha y matando personas. Lo creerían loco en el mejor de los casos.

Mientras los demás miembros del club debatían sobre posibles acciones, Issei decidió proponer una idea que no involucrara daño físico ni vandalismo.

-¿Qué tal si en lugar de atacar su casa, tratamos de obtener información de él? Algo que podamos usar para exponer a Abstergo en su contra, algo que los haga retroceder sin recurrir a la violencia. No sabemos cuán peligroso es Valper, y enfrentarlo de frente podría ser un error grave -dijo Issei, tratando de ofrecer una alternativa más pacífica.

Los demás se miraron entre sí, considerando la propuesta de Issei. Era evidente que estaban dispuestos a luchar, pero también estaban abiertos a otras opciones. Rias asintió y dijo: "Issei tiene razón. Vamos a tratar de descubrir más sobre Valper y sus actividades en Kuoh antes de tomar una decisión. Deberíamos investigar discretamente y actuar con inteligencia".

Satisfecho de que su idea había sido aceptada, Issei sintió un alivio momentáneo. Sabía que este camino sería peligroso, pero al menos daría tiempo para que él resolviera su conflicto interno sin poner a sus amigos en riesgo innecesario.

"Momentáneo" era la palabra perfecta, ya que a continuación surgió una idea peor.

-Bien, entonces robemos su casa, a ver si encontramos algo-. Dijo Kiba, obteniendo una respuesta positiva de parte del grupo. Excepto de Issei, quien se dio cuenta de que había empeorado la situación.

Issei se sentía atrapado en un dilema. Por un lado, no quería que sus amigos se involucraran en actividades peligrosas y que se expusieran al mundo secreto de los asesinos y templarios. Por otro lado, tampoco quería revelar su verdadera identidad y la relación de Freed con Valper, ya que eso podría poner en peligro aún más a Rias y a los demás.

Mientras el grupo discutía los detalles del plan de robar la casa de Valper, Issei estaba en silencio, pensando en cómo detenerlos sin poner en peligro la seguridad de sus amigos. Sabía que no podía simplemente quedarse al margen, pero también sabía que tenía que encontrar una solución que no implicara un enfrentamiento violento.

-Iremos al anochecer, cerca de la media noche-. Dijo Rias, sentenciando el plan final.

Finalmente, Issei decidió hablar con Rias en privado después de la reunión. Le explicaría sus preocupaciones y trataría de encontrar una manera de proteger a sus amigos sin revelar demasiado sobre su pasado y el mundo de los asesinos templarios. Pero por ahora, tenía que seguir escuchando el plan de robo de la casa de Valper y esperar el momento adecuado para intervenir.

Cuando todos comenzaban a retirarse, Issei esperó a que todos abandonarán el lugar. Debía convencer a Rias de no hacer lo que estaban a punto de hacer.

-¿Issei?, ¿algo que te preocupe?-. Preguntó Rias al notar que el castaño no se retiraba.

-...No pueden ir a esa casa-. Dijo Issei tratando de buscar las palabras correctas.

-¿De que hablas?, tu mismo lo dijiste, esto es mas sensato que solo ir de frente contra el tal Valper-. Dijo Rias sonriendo, pero Issei mantuvo su serio semblante.

-Se lo que dije, pero aún así. Si hacen esto no iré con ustedes-. Dijo Issei, provocando que Rias abriera sus ojos en incredulidad. Issei esperaba que al no estar el presente en la ecuación, ellos decidieran no llevar a cabo el plan.

Rias trató de pasar su impresión inicial, y finalmente habló: -¿Se puede saber por que pretendes llegar a esos extremos?-.

Issei se encontró contra la pared, y no podía pensar en mas excusas. -Rias no puedo decirlo. Deben confiar en mi. ¡Por favor no vayan!-.

Rias miró a Issei con preocupación y un toque de tristeza en sus ojos. Sabía que su amigo estaba ocultando algo importante, pero también podía ver que estaba luchando con su decisión.

-Issei, entiendo que tengas tus razones, pero yo también tengo las mías. Esta ciudad y este país se han convertido en mi hogar, en un lugar que amo profundamente. No puedo quedarme de brazos cruzados viendo cómo Abstergo destruye todo lo que aprecio. -dijo Rias con determinación-. Además, mi padre no es precisamente una persona con la que tenga una relación cercana. No estoy dispuesta a dejar que sus acciones afecten a las personas que quiero.

Issei sintió un nudo en la garganta al escuchar las palabras de Rias. Comprendía su punto de vista y admiraba su valentía, pero aún así, no podía evitar preocuparse por la seguridad de sus amigos.

-Ahora que te he dicho la verdad de mis motivos... ¿que me dices Issei?, ¿por que luchas tu?-.

Issei apreto los puños con fuerza, inconscientemente pensó en su madre, en Azazel, en Penemue, en Raynare. Ellos lucharon y siguen luchando con convicción. Pensó finalmente en Baraqiel, recordó sus palabras, "si sientes que estas poniendo a esos niños en peligro, deberás cortar lazos".

-No te los diré-. Dijo Issei, bajando la mirada derrotado.

-...Bien, lo haremos sin ti-. Dijo Rias dandose la vuelta, alejando su mirada de Issei.

-¡Rias, no pueden hacer esto!-.

-La conversación se ha acabado Issei-. Dijo Rias, levantándose de su asiento, camino hasta la salida sin darle la cara a Issei, ocultando su tristeza.

Issei, sintiéndose derrotado y abrumado por las circunstancias, se quedó solo en la habitación, con la sensación de que había perdido una parte de sí mismo. Sabía que no podía revelar sus verdaderos motivos, pero también se sentía impotente al ver a sus amigos arriesgarse en una lucha que él consideraba peligrosa. Sus pensamientos se convirtieron en un torbellino de dudas y preocupaciones mientras contemplaba la puerta por donde Rias había salido.


Issei caminaba de un lado a otro en su habitación, una mirada preocupada y perdida en sus ojos. Akira, su gata, lo observaba con curiosidad, moviendo la cola de un lado a otro mientras seguía con la mirada los erráticos movimientos de su dueño. Finalmente, Issei se dejó caer en su silla y suspiró profundamente.

-¿Qué estoy haciendo, Akira? -murmuró para sí mismo, más para desahogarse que para esperar una respuesta de su mascota-. No sé si tomé la decisión correcta al oponerme a Rias y los demás. Pero tampoco puedo contarles la verdad. Estoy atrapado en medio de todo esto, y no sé cómo protegerlos.

La gata, como si entendiera las palabras de Issei, se acercó y saltó sobre sus piernas, restregando su cabeza contra su mano en un gesto reconfortante. Issei le acarició el pelaje suave y dejó escapar un suspiro más relajado.

-Gracias, Akira -dijo Issei con una sonrisa triste-. Al menos tú siempre estás aquí para escucharme, incluso si no puedes responder.

En ese momento Issei recordó algo que podía serle útil. La imagen de Akira en su regazo le recordó su ultima conversación con Penemue, y también recordó el teléfono que esta le había dado. Baraqiel le había dicho que gracias a sus acciones aquí en Kuoh, ahora Azazel y los demás asesinos en Tokio habían logrado obtener algo de información general sobre los templarios a cargo de la operación. Quizá ellos podrían darle la información que necesita.

-¿Azazel o Penemue?... Azazel tratara de determe, mejor Penemue-. Dijo Issei.

Issei marcó el número de Penemue, y ella respondió con urgencia.

-Issei, ¿qué sucede? ¿Estás en peligro? -preguntó Penemue con preocupación.

Sin perder tiempo en explicaciones largas, Issei le dijo: -Necesito la ubicación de la residencia de Valper Galilei. Se que Azazel le dijo a Baraqiel que obtuvieron la información. No puedo perder más tiempo.

Penemue suspiró profundamente antes de responder: -Issei, eso es peligroso. No debes involucrarte más allá de lo que te pedimos. Por favor, te lo ruego, reconsidera tu decisión.

-Lo siento, Penemue, pero no puedo. Necesito hacer esto. Hay vidas civiles en peligro inminente. Por favor, dame la información que necesito -insistió Issei con determinación.

Penemue vaciló por un momento y finalmente cedió: -Está bien, Issei. Te enviaré la dirección. Pero ten cuidado, por favor. No quiero que te lastimes.

-Gracias, Penemue. Eres un gran apoyo para mí -dijo Issei con gratitud.

Penemue le proporcionó la dirección y le deseó suerte antes de colgar. Issei tenía lo que necesitaba, pero sabía que enfrentaría grandes riesgos en su próxima acción. Se preparó mentalmente y se dirigió hacia la dirección proporcionada, decidido a hacer lo que creía que era lo correcto.


(Musica: To Johnson Hall - Assassin's Creed 3)

Rias, a pesar de su determinación, fue convencida por los demás en el grupo de que sería más prudente que ella no los acompañara debido a su conexión con su padre y su posición en la alta sociedad. Aunque le costó aceptarlo, finalmente cedió ante la lógica de la situación y decidió quedarse en la mansión Gremory.

Por lo tanto, fueron Saji, Kiba y Akeno los designados a entrar en la residencia de Valper Galilei, siendo conducidos hasta el lugar por Sairaog. Saji y Kiba estaban visiblemente preocupados por la ausencia de Issei, ya que confiaban en él y consideraban su liderazgo en el grupo. Akeno, por su parte, también estaba inquieta, pero su preocupación era más profunda, ya que era la primera ves que estaba en una situacion similar.

Mientras se acercaban a la residencia de Valper, todos se mantenían en alerta máxima, conscientes de que estaban a punto de enfrentarse a un enemigo poderoso y peligroso. La atmósfera en el vehículo era tensa, y aunque compartían el objetivo de detener a Abstergo, no podían evitar sentir que algo importante faltaba en su equipo.

La residencia de Valper Galilei se encontraba en uno de los barrios más exclusivos y lujosos de la ciudad de Kuoh. El área estaba repleta de impresionantes mansiones rodeadas de exuberantes jardines y amplios patios. Cada casa parecía competir por ser la más ostentosa y majestuosa, creando una atmósfera de opulencia y riqueza.

Las calles estaban impecablemente pavimentadas y decoradas con árboles frondosos y cuidados setos. Las aceras eran amplias y bordeadas por farolas elegantes que iluminaban las noches de manera sofisticada. En cada entrada de las mansiones había portones imponentes, algunos de hierro forjado decorado con intrincados diseños, mientras que otros eran de madera maciza pulcramente barnizada.

La residencia de Valper en particular era una verdadera joya arquitectónica. Se alzaba majestuosamente en un terreno extenso y estaba rodeada de un alto muro de ladrillos que aseguraba la privacidad del propietario. La fachada de la casa estaba adornada con detalles de estilo renacentista, con columnas elegantes y grandes ventanas con vitrales que daban la impresión de estar mirando hacia un pasado de esplendor.

El jardín que rodeaba la mansión era un paraíso paisajista, con rosales en flor, fuentes de mármol y estatuas de arte clásico. El césped estaba perfectamente cuidado y se extendía hasta donde alcanzaba la vista. En el patio trasero, había una piscina reluciente y una terraza con cómodos muebles de exterior, creando un espacio ideal para el entretenimiento y el lujo.

En el aire flotaba el aroma de las flores y la tranquilidad que solo un barrio de alta gama podía proporcionar. Sin embargo, bajo la apariencia de belleza y opulencia, se escondía la verdad oculta que el grupo de Saji, Kiba y Akeno estaba decidido a descubrir.

Akeno, Saji y Kiba se encontraban parados frente a la majestuosa mansión de Valper Galilei, mirando a su alrededor con expresiones de sorpresa y cautela.

- Esto es extraño -murmuró Kiba mientras observaba los alrededores-. Esperaba ver al menos algunos guardias o cámaras de seguridad.

- Sí, es un poco inusual -convino Akeno, frunciendo el ceño-. ¿Creen que podríamos haber llegado en un momento en que no hay nadie en casa?

Saji asintió, pero aún mantenía su guardia alta. - Podría ser, pero debemos ser cautelosos. Valper Galilei es una figura importante en Abstergo, y no sabemos qué trucos podrían estar escondidos en esta mansión.

Decidieron acercarse lentamente a la mansión, manteniendo los sentidos alerta y revisando cada detalle en busca de señales de peligro. La falta de personal de seguridad y el inusual silencio solo aumentaban su ansiedad mientras se preparaban para entrar en la mansión en busca de información crucial.

Akeno, Saji y Kiba cayeron con sigilo en el patio trasero de la mansión, agradeciendo que la oscuridad de la noche los ocultara de miradas indiscretas. Observaron la casa, notando que todas las luces estaban apagadas, lo que sugería que la mansión podría estar vacía en ese momento.

- Esto es más extraño de lo que pensábamos -susurró Kiba-. ¿Creen que Valper se encuentra fuera en este momento?

- Tal vez -respondió Akeno en voz baja-. Pero no podemos darlo por sentado. Sigamos con cuidado y revisemos la casa en busca de información.

Se deslizaron por el patio trasero, manteniéndose cerca de la fachada de la mansión. Cada paso que daban parecía aumentar la tensión en el ambiente. La falta de presencia de personal de seguridad y el silencio ominoso contribuían a la sensación de que algo no estaba bien.

Decidieron intentar la puerta trasera de la casa, esperando que estuviera sin cerradura o que pudieran forzarla con cuidado. Se acercaron a la entrada, conscientes de que lo que encontrarían adentro podría ser crucial para su causa.

Saji intentó abrir la puerta trasera de la mansión, para sorpresa de todos estaba abierta. Justo estaba por entrar cuando Kiba le detuvo con una mano en el hombro. El ambiente estaba cargado de tensión, y algo en la situación les hacía sentir incómodos.

- Espera un momento -susurró Kiba-. Esto es demasiado fácil. Algo no cuadra aquí.

Akeno asintió, compartiendo la misma preocupación. Mientras estaban debatiendo si debían entrar o retirarse, una extraña sensación les invadió. De repente, sintieron un fuerte mareo y una debilidad abrumadora en sus cuerpos.

- ¡¿Qué está pasando?! -exclamó Saji, pero sus palabras salieron entrecortadas antes de que perdiera el conocimiento.

Los tres cayeron al suelo inconscientes, sin saber lo que les había golpeado ni quién estaba detrás de ese misterioso ataque.


5 Minutos después

Issei se ocultó en la sombra de un callejón oscuro, observando la mansión de Valper desde la distancia. No sabía si había llegado antes o después de sus compañeros, y eso lo tenía preocupado. Aprovechando el mapa que Sairaorg le había proporcionado hace ya tantos meses. fue capaz de encontrar la casa en cuestión. El lugar era majestuoso, con una arquitectura lujosa y un jardín cuidadosamente diseñado. Aunque la casa estaba en silencio y parecía desierta desde el exterior, Issei sabía que eso podía ser parte de una trampa.

Preocupado por el silencio que rodea la casa de Valper Galilei, Issei decide entrar y no perder más tiempo. Se mueve con cautela hacia la entrada trasera, misma que usaron los demás hace solo unos pocos minutos.

"Esta demasiado tranquilo, esta no puede ser la residencia de un templario importante". Pensó Issei al ver la calma de la noche, así que decidió usar su as bajo la manga para tener una mejor perspectiva de la situación. "Un momento, ¿esos son puntos de presión?, se activarán si piso en ellos".

Su vista de águila le permite detectar los puntos de presión y posibles trampas en el camino. Cada paso que da es calculado, y sus sentidos están alerta.

Cuando finalmente llega a la puerta trasera, nota que está abierta, lo que aumenta aún más su preocupación. Sigilosamente, entra en la casa y se encuentra con un escenario inquietante. El lugar está en completo silencio, y no hay rastro de Kiba, Akeno ni Saji. Las luces están apagadas, y la oscuridad envuelve cada rincón de la casa.

Issei continúa avanzando, tratando de mantenerse oculto y alerta ante cualquier posible amenaza. Su mente se llena de preguntas y temores mientras busca pistas que lo lleven a sus amigos desaparecidos.

"Tienen que estar aquí en alguna parte"-. Pensó Issei escaneando cada rincón.

Issei, con su vista de águila activada, finalmente encuentra las siluetas de sus amigos debajo de él, así como la presunta figura de Valper Galilei. Cautelosamente, comienza a buscar pistas que le indiquen cómo llegar hasta el sótano o la ubicación exacta de sus amigos.

Explora la casa desde arriba y, después de algunos minutos de búsqueda intensiva, nota un estante en una de las habitaciones en el primer piso que parece fuera de lugar. Al acercarse, Issei descubre que el estante es, de hecho, un acceso secreto a un pasaje subterráneo. Con cuidado, empuja el estante hacia un lado revelando una escalera oculta que desciende al sótano.

Desciende las escaleras en dirección al lugar donde se encuentran sus amigos, manteniendo su vista de águila activada para cualquier indicio de peligro. A medida que avanza por el pasillo subterráneo, la atmósfera se vuelve más opresiva y la sensación de peligro se intensifica. Issei sabe que está a punto de enfrentarse a una situación complicada y peligrosa, pero está decidido a rescatar a sus amigos.

Al llegar al final de las escaleras, Issei se encuentra con un pasillo largo.. No puede ver otros indicios de peligro, lo que le da la confianza de avanzar rápidamente hasta la puerta que lo separaba del lugar donde Akeno, Saji y Kiba se mantenían bajo custodia de Valper. Issei se posó tras la puerta y pudo escuchar las palabras de Valper.

Se apresuró en abrir la puerta, pero esta no quizo cooperar. "Mierda, ¿Ahora qué?" pensó Issei sin poder creerlo, ¿debía derribar la puerta?, no. Si entraba como caballo loco arriesgaría la vida de sus amigos. "Solo puedo intentar forzarla", finalmente Issei abrió la hoja oculta de su brazo derecho y comenzo a intentar romper el seguro de la manera mas silenciosa que pudo.

-Ustedes tienen la suerte de ser los primeros que experimentan los efectos de la nueva toxina inductora del sueño, completamente invisible, activada por puntos de presión...-. Dijo Valper ante las miradas de terror de Akeno, Saji y Kiba quienes no sabían que estaba pasando. -Ustedes los asesinos son tan predecibles, ¿de verdad creyeron que después de lo que le sucedió al idiota de Freed, yo no esperaría algo así?-.

-¿De qué estás hablando? No entendemos nada de lo que dices. ¿Quién es Freed y qué son esos asesinos?-. Dijo Kiba totalmente perdido

-Esto es una locura. ¿Qué pretendes hacer con nosotros?-. Dijo Saji aterrado

-¡Por favor, déjanos ir. No tenemos idea de lo que estás hablando ni de quién eres!-. Dijo Akeno con lagrimas amenazando salir de sus ojos.

Valper observa la confusión en los rostros de sus rehenes y sonríe satisfecho.

-Ah, veo que son novatos. Bueno, supongo que no necesitan saber más. Por ahora ustedes y yo disfrutaremos algo de tiempo de calidad juntos-. Dijo Valper sonriendo, podía sencillamente llamar a la base y pedír refuerzos, pero confiaba en su sistema de seguridad. ¿Y ahora?, ahora tenía a estos asesinos novatos en su poder. En cierta forma le parecía un insulto, ¡el era un templario de alto rango!, merecía algo más que solo tres novatos irrumpiendo en su casa como idiotas.

Valper entonces posó sus ojos en cada uno de sus rehenes, se detuvo en Akeno y una sonrisa enferma se posó en su rostro.

-Aunque debo admitir que no tienen malos ojos en cuanto a la belleza de algunas de ustedes-. Dijo Valper tomando el rostro de Akeno, provocando que esta rompiera a llorar.

-¡Dejala en paz!, ¡gordo bastardo!-. Gritó Kiba totalmente furioso.

-Jajaja, esa es su más grande debilidad, esa hermandad que sienten unos por los otros... un segundo"-. Valper puso su atención en Kiba, quien se sintió perturbado por la profunda mirada del hombre. -Tu... ¡Tu estuviste ahí!, ¡Si, te recuerdo bien!-.

Kiba sintió escalofríos en su espalda al escuchar las palabras de Valper. -¿De... de que está hablando?

-¿Pero si estas aquí... significa que el proyecto tuvo éxito, ¡claro!, no me sorprende que los asesinos te hayan reclutado-. Dijo Valper con una sonrisa de oreja a oreja, esto lo cambia todo. -Bueno, premios dobles, no solo recuperare una de mis mejores creaciones, si no que además me traes este bonbon- Dijo Valper regresando su vista hacía Akeno.

Saji solo pudó observar con horror al entender lo que Valper pretendía, Kiba solo podía pensar en lo que Valper le acababa de decir.

-¡No!, ¡Dejeme!-. Gritó Akeno, provocando que la sonrisa enferma de Valper aumentase.

"¡Ya está!" Finalmente Issei logró abrir la puerta...

(Musica: Johnson's End - Assassin's Creed 3)

En un segundo todo había acabado, en un segundo la vida de Saji, Kiba y Akeno cambió pará siempre... En un segundo, la vida de Valper se había encontrado con las hoja ocultas de Issei, una en su estomago y la otra en su pecho.

Issei había irrumpido en la habitación justo a tiempo. Sus hojas ocultas encontraron su objetivo en el cuerpo de Valper, quien cayó al suelo con una expresión de sorpresa y agonía. La mirada enferma en su rostro se desvaneció mientras la sangre brotaba de sus heridas.

Akeno, Kiba y Saji, liberados de su pesadilla momentánea, observaron la escena conmocionados y agradecidos por la llegada oportuna de Issei. Akeno se apresuró a cubrirse con su ropa mientras miraba a Issei con ojos llenos de gratitud y alivio.

Kiba se acercó a Valper, que yacía en el suelo debilitándose rápidamente. -¿Quién eres tú y a qué te referías con recuperar una de tus creaciones?-. Preguntó Kiba con firmeza

Valper, tosiendo sangre, solo pudo balbucear unas palabras antes de perder el conocimiento. -Proyecto Excalibur... Los... Asesinos... sabrán...-.

Issei, con su rostro serio y decidido, se acercó a sus amigos y los liberó de las ataduras que los mantenían inmovilizados. -Están a salvo ahora. No sé qué quería este tipo, pero estamos bien. Debemos salir de aquí antes de que lleguen refuerzos o algo peor ocurra-. Su mirada se posó en Akeno, quien aún temblaba de miedo, y le ofreció su mano para ayudarla a levantarse.

Issei observó una de las esquinas de la habitación donde había un gran estante, en una de sus repisas se encontraba un portátil, eso podría ser útil. Si alguien en esta ciudad tenía toda la información que el necesitaba era Valper, y ese portátil la almacenaba toda.

Issei se apresuró a tomar el portátil que yacía en el estante antes de salir del sótano junto a sus amigos.

-Issei, cuando ese loco nos traía cargándonos uno a uno hasta el sótano, recuerdo haber visto un cuarto de cámaras allá arriba. Creo que por eso nos descubrió-.

-¿Ah sí?, eso es útil, borrare toda la evidencia de que estuvieron aquí-. Dijo Issei, al menos así los templarios asumirán que un asesino irrumpió y ellos no estarán en su punto de mira.

Después de sacar a sus amigos del sótano, se dirigió rápidamente a la primera planta y entró en la habitación indicada por Kiba. Allí, encontró el cuarto de cámaras y se puso manos a la obra, eliminando cualquier registro visual de su incursión en la mansión de Valper. Con la tarea cumplida, Issei se apresuró a salir de la casa y continuar su camino.

A medida que se alejaban de la casa de Valper, Issei fue informado por Saji de que su comunicador había sido destruido por Valper, lo que significaba que Rias y los demás no tenían idea de lo que había sucedido. Esa incertidumbre le preocupaba.

-Los llevaré a un lugar seguro, deberán quedarse allí hasta que este seguro de que el peligro ha pasado-. Dijo Issei, sin encontrar oposición alguna de ninguno de sus amigos quienes se encontraban en shock total.

Con sus amigos a cuestas, Issei se apresuró hacia la casa de Baraqiel, tratando de llegar lo más rápido posible. A medida que se acercaban, sintió un nudo en el estómago. Sabía que tenía que informar a Baraqiel sobre lo que había ocurrido, pero temía su reacción.


Los viejos pero aún agiles oídos de Baraqiel escucharon pasos acercándose desde la lejanía. Reconocía los de Issei, pero no estaba solo, Baraqiel entonces se levanto de su cama preocupado.

-¿Que fue lo que hiciste muchacho?...-.

Salió a la oscuridad del patio y levanto una lampara para poder ver con claridad. Issei se acercaba, en el apoyado había una chica de cabello oscuro que apenas caminaba. Atrás de ambos habían otros dos chicos, ambos rubios, también se veían exhaustos.

-¡Maestro!, ¡necesito ayuda!-. Dijo Issei sin aliento.

Baraqiel se apresuró a encontrarlo en el camino.

-Mocoso, ¿Qué fue lo que...?-. Sin embargo el viejo se detuvo en seco en cuanto la chica que Issei llevaba apoyada en el levanto la mirada.

Akeno vio al hombre frente a el, escuchó a Issei llamarlo maestro, pero nunca antes lo había visto en su vida. Issei por otra parte se percató de la mirada estupefacta de su mentor, pero no había tiempo de interrogaciones.

-Es una larga historia para mas adelante, ahora necesito que me ayude a llevarlos adentro-. Dijo Issei sintiendo como el cuerpo de Akeno no podía mas.

Baraqiel entonces recobró sus sentidos. -Claro-. Dijo acercándose a su discípulo para hacerse cargo de la muchacha.

-Un minuto-. Dijo Akeno, provocando que Baraqiel se detuviera en seco. Akeno se puso frente a Issei y dijo: -Issei, te debo la vida-.

Luego Akeno, con toda la fuerza que le quedaba besó a Issei en la mejilla como agradecimiento, luego de eso el cansancio la venció, cayendo en los brazos de ambos hombres.

Kiba y Saji se apresuraron a intentar ayudar, pero Baraqiel los detuvo. -Entren a la casa, yo me encargo-.

Ambos rubios buscaron con la mirada a Issei y este solo asintió, finalmente decidieron confiar y entrar.

-Muchacho, quedate afuera y asegurate de que nadie los haya seguido-. Dijo Baraqiel mientras tomaba a Akeno en sus brazos.

-Si, maestro-. Dijo Issei para luego voltearse y cumplir con la orden. Al quedar Baraqiel en soledad, este observó el rostro durmiente de Akeno en silencio para luego llevarla a la seguridad de su hogar...