Continuando, otro one shot con los Cerebritos, este es de mis episodios favoritos n.n este one shot contiene ligeros spoilers de DN, pero tampoco nada muy relevante :v
Como ya dije la descripción de los chicos, pasemos al capítulo uwu
Nombre del episodio: Insta-Abuela
Casa de la familia de KJ y Demi
Los diez nietos de Donnie miraban por la ventana, esperando a que alguien llegara. Frente a la casa, estacionó un auto. David y Louis iban a correr a abrir la puerta apenas tocó el visitante el timbre, pero sus hermanos y primos se adelantaron, haciéndolos caer al suelo. David se paró y ayudó a Louis a ponerse de pie en lo que miraba a la cámara.
-Es una noche muy especial para la familia Saqqaf e Eastlaird.
(Nota de autora: acá el apellido de Donnie es Saqqaf porque es marroquí, y acá cada tortuga es humano, no son hermanos, si no amigos de toda la vida y tienen apellidos de sus nacionalidades. Misma descripción que en TNTT)
-El abuelo Don traerá a un invitado muy especial a cenar hoy. -siguió Louis, mirando con timidez a la cámara.
Ambos corrieron y, apenas los demás abrieron la puerta, Louis y David se adelantaron a recibir a Donnie, quien tenía ahora setenta años.
-Hola, familia. Quiero presentarles a mi media naranja, -acercó a una mujer de sesenta y algo, casi setenta años. De cabello negro canoso, ojos verdes, de complexión blanca y anteojos- Irma.
(Nota de autora 2: en 1987, Donatello e Irma tenían algo de química, así que implementé ese concepto en este one shot)
La pareja de adultos mayores entraron a la casa donde estaba toda la familia, KJ y Demi, Kathy y su esposo Jared, Maddy, quién era la tía soltera, y Mason y su esposa Emilia, más los hijos de todos.
-Mucho gusto, Irma. -saludó Kathy con amabilidad- Déjame presentarte a todos.
-Oh, no hace falta. -se negó Irma amablemente- Déjame ver si puedo adivinar. -y con eso empezó a señalar a los chicos en lo que decía sus nombres- Ben, Liam, Henry, Emily, Naomi, Amelie, Marie, Aaron, Louis y David.
Los jóvenes se vieron entre ellos sorprendidos, con lo prolífica que era su familia, pocas personas se aprendían todos sus nombres tan fácil.
-Wow, y por edades. -comentó KJ anonadado- Qué impresionante.
-Lo impresionante es cómo cuidan tan bien a sus hijos. -sonrió Irma- Don, ¿me ayudas con mí abrigo?
Don hizo lo pedido y ayudó a Irma a quitarse su abrigo de piel. Los demás le hicieron un pulgar en alto al abuelo Don y este guiñó un ojo.
Durante la cena
Estaba toda la familia distribuida en un comedor que era lo suficientemente grande para todos, lo bueno era que KJ y Demi tenían una casa bastante grande, para KJ, tener una empresa de ebanistería y para Demi ser la jefa de policía de New Paltz, era bastante beneficiario económicamente.
La cena era carne asada con puré de papas, guisantes y algunos comían maíz.
-Oh, Mason, tu comida es deliciosa. -felicitó Irma a Mason, quién sonrió algo apenado.
-Oh, eso es muy dulce.
-No tan dulce como este elote. -Irma le guiñó el ojo a David, quién estaba sentado frente a ella, y el chico rio por el chiste. Pero luego David borró su sonrisa.
-No puedo comerlo porque tengo frenos.
-Bueno, espero que el mundo no frene tu hermosa sonrisa. -le dijo Irma para animar a David, lo cual consiguió, haciéndolo reír un poco. Irma luego notó, detrás de Aaron, una vitrina con trofeos- Oh, Aaron, ¿esos son tus trofeos?
-Sí, Aaron ganó tantas competencias deportivas que nos quedamos sin espacio en casa para sus trofeos. -bromeó Emilia. Aaron sonrió orgulloso y David rodó los ojos ante la actitud presumida de su hermano mayor.
-Bueno, el abuelo me dijo que te nombraron capitán de seis equipos diferentes. -mencionó Irma.
-Pues, son técnicamente siete, todavía no reconocen el hockey de aire.
-Cuéntame, ¿mí abuelo materno te platicó sobre mis logros? -preguntó Henry con ganas de presumir.
-Oh, sí, me contó sobre tu investigación fecal. Es honestamente impresionante. -felicitó Irma.
-¿Quieres ver mí presentación? -Henry se veía algo tétricamente emocionado al hacer esa pregunta.
-Am, mejor después de la cena, Henry. -lo calmó su padre, Jared.
Un rato más tarde
Irma y los niños estaban en la sala en lo que Louis le mostraba a Irma los cómics que le gustaban a él y a David.
-Y, bueno, ese es Wingnut, un hombre murciélago, y su compañero, Screwloose, el hombre insecto. -explicó Louis tímido, porque si bien Irma le caía bien hasta ahora, siempre era tímido con gente nueva.
-Murciélago e insecto, qué gracioso. -sonrió Irma, cerrando el cómic. Louis sonrió ligeramente cuando Don entró a la sala acompañado de sus tres hijos, mientras Jared y Emilia lavaban los platos.
-Lamento terminar la diversión, pero Irma y yo ya nos vamos.
-Awww. -se lamentaron sus nietos.
-Oh, lamento no haber podido probar tu pastel de limón, Ben. -le dijo Irma algo triste a Ben.
-Descuida, te hice uno para el camino. -sonrió Ben, dándole un paquete pequeño con una porción de pastel guardado- Consérvalo frío antes de comerlo.
Irma se puso de pie con el paquete de pastel en su mano y se fue a la puerta de entrada.
-Muchas gracias, niños. Me encantó conocerlos a todos. -agradeció la señora con un tono tierno. Los chicos la saludaron animados... bueno, salvo Louis, seguía estando tímido.
-Vuelve pronto. -dijo Liam sonriendo.
-Jeje, creo que les haré caso. -Irma salió por la puerta a esperar a Don, quién se quedó a hablar con su familia unos momentos.
-¿No es grandiosa? La conocí en el sindicato. Se la gané a Mikey, el muy perro tenía el ojo sobre ella. -dijo Don, golpeando con molestia su puño contra su palma.
-Sí, el izquierdo. -comentó Irma, acercando la cabeza al marco de la puerta- Hasta pronto niños.
Don salió y Maddy cerró la puerta de la casa. Todos sonrieron y se acercaron, hablando de lo mucho que Irma les agradó. En eso, oyeron algo escaleras arriba.
-¡Irma, espera! ¡Mí presentación fecal! -Henry estaba bajando las escaleras con una caja metálica con fichas con muestras fecales, pero tropezó y todas las fichitas salieron volando y todos gritaron del miedo y asco, porque las fichas les cayeron encima.
Al día siguiente, en casa del abuelo Donnie
Era viernes y los chicos estaban volviendo de la escuela, pues tuvieron un acuerdo con los padres de pasar los fines de semana en la casa de su abuelo Don para que no estuviera tan solo. Lo que no esperaban al entrar a la casa era encontrar a Irma, aspirando el piso de la casa.
-¡Hola, chicos! -saludó la señora con un pañuelo en el cabello mientras usaba la aspiradora- ¡Encontré la llave de repuesto!
-Am, estaba debajo del arbusto con espinas... -dijo Naomi confundida.
-También encontré las banditas. -mostró sus brazos con cortes y banditas a lo largo de sus brazos y en sus dedos- Es que ya no podía esperar para pasar más tiempo con mis diez nuevos nietos. -sonrió la señora- Y, hablando de eso, ¡sorpresa! -mostró una caja y la dejó en el piso frente a ellos- ¡Hice esto con mí pistola de silicón!
La doña abrió la caja y sacó un suéter rosa con cuentas tipo perlas de plástico pegadas y en el pecho decía, con silicón y brillantina:
-¿"La Vida es Mejor con una Abu-buela"? -leyó Marie sin entender.
-Oye, ¿la habitación estaba ventilada cuando usabas el silicón? -continuó Amelie.
-Pensaba que ustedes podrían empezar a llamarme "abu-buela". -sonrió Irma, y levantó la caja- ¿Por qué no se prueban los suéteres?
Una vez todos con sus suéteres
Los diez estaban en fila de mayor a menor, los primeros cinco atrás y los otros cinco adelante. Algunos estaban incómodos, otros con cara de no saber qué hacer y otros (Liam o Naomi) con el ceño fruncido.
-Aww, se ven tan guapos. -dijo Irma enternecida- No se preocupen, tengo otras sorpresas esperándolos.
Al subir a su cuarto Aaron y David a dejar sus mochilas, abrieron los ojos ampliamente. Por la mitad del cuarto de David, las cajas de plástico de sus insectos, donde guardaba orugas, arañas, mantis, escarabajos, saltamontes, entre otros... bueno, donde antes los guardaba, estaban vacías, sin ningún insecto. David jadeó asustado y se acercó al estante de sus insectos.
-¡¿Dónde están mis insectos?!
-Ay, querido, esos insectos habían puesto huevos, les tiré Raid y los saqué para no causar una plaga. -dijo Irma sonriendo, intentando calmar a David. El chico de lentes se sentó en su cama tristemente.
-Sí, Thomas el Escarabajo, Rochelle la Araña, Harriet la Oruga, Manny la Mantis y Lucius el Saltamontes... que descansen en paz. -se acomodó en su cama y abrazó su almohada, resistiendo las ganas de llorar.
Por otro lado, el cuarto de Aaron estaba completamente ordenado (cosa que Aaron odiaba) y el montón de ropa con sus uniformes usados ya no estaba.
-¿Dónde están mis uniformes de la suerte? Deberían estar en un montón aquí en el suelo. -dijo Aaron sin entender. Irma se acercó a Aaron con unos ganchos para la ropa con sus uniformes lavados, con una bolsa de una tintorería con el nombre "Lorenzo's" y se los entregó.
-Los llevé a la tintorería. Y les quitaron todas las manchas. -dijo Irma con seguridad. Aaron miró con tristeza sus uniformes.
-Para que lo sepas, las manchas eran lo que les daban suerte. -se lamentó el hermano mayor.
-Oh, ¿quién necesita suerte cuando se tiene un talento como el tuyo? -preguntó Irma de buena gana, pellizcando gentilmente la mejilla de Aaron. Lo soltó poco después y se fue, mientras que Aaron miró dónde se fue sin saber qué pensar.
En una conferencia online estaban Marie y Amelie, hablando a una cámara, donde en una sala de conferencias con una pantalla de cine se veía a las gemelas hablando y un público amplio las escuchaba hablar.
-En conclusión, hemos identificado el isótopo necesario para-
-Hola, ¿están hablando con sus amiguitos científicos? -preguntó Irma, mirando a la cámara- Hola, soy la abu-buela de las gemelas. -y saludó con una mano. Los que veían la conferencia rieron un poco y las gemelas se sonrojaron de la vergüenza.
-Sí, y estamos en medio de algo importante. -dijo Amelie, con molestia de que las hubieran interrumpido.
-¿Te importa, tal vez puedas retirarte? -preguntó Marie con un tono amable, pero firme.
-Oh, solo voy a limpiar unas cosas, ni siquiera notarán que estoy aquí. -salió de la toma y de fondo se escuchaba el choque de algunos tubos de ensayo y matraces de química.
-Am, preferiríamos que no...
-Agh, estos matraces están llenos de mugre.
-¡No, no mezcles e- ! -las gemelas no alcanzaron a advertirle a Irma de no mezclar dos componentes, y una explosión química
Desde afuera del baño de la casa, se escuchaban unas tijeras y a Louis e Irma dentro.
-Am, por lo general lo corta un estilista.
-Oh, ¿por qué pagarle a un extraño cuando tienes a tu abu-buela?
La puerta se abrió y Louis salió deprimido, con un corte de cabello que la autora no sabe cómo decirle, pero Louis se parecía al reguetonero Anuel que perdió una pelea con una máquina de afeitar.
-Listo, te ves muy guapo. -sonrió Irma con las tijeras en mano todavía. Louis vio a sus hermanas verlo y las dos se rieron de su corte de cabello. Louis frunció el ceño, que pocas veces hacía, pero esta vez la situación lo ameritaba.
Irma estaba parada frente a las gemelas Naomi y Emily y, con una toalla húmeda, les limpió a ambas el maquillaje.
-Ya listo, sin maquillaje en exceso, rostros tan jóvenes no deben arruinarse con tanto maquillaje, parecen payasos. -dijo Irma satisfecha- Ahora puedo ver sus rostros naturales y ahora podría comermesus bellas caras con un poco de salsa de tomate. -les dio un beso en la mejilla a ambas, dejándoles a ambas una marca de labial morado oscuro en la mejilla.
Naomi se lamió un dedo y se limpió la marca del beso, mientras que Emily se vio al espejo.
-Uuuuh, bonito tono de morado. -dijo Emily sonriendo.
En la sala estaban Ben y los gemelos Liam y Henry, buscando los episodios de una serie que descargaron en la tele, pero se veía que todos fueron eliminados.
-Oigan, ¿dónde están todos los episodios de Stranger Things?
Irma apareció por detrás del sofá y le quitó a Ben el control, asustando a los tres rubios.
-Oh, los borré todos, es que el lenguaje es muy negativo y toca temas satánicos. -respondió Irma con falso desdén. Los tres se palmearon la frente con molestia.
Un rato más tarde, Irma subió a su auto.
-¡Adiós, nietecitos! ¡Nos vemos pronto! -y con eso, arrancó y se fue. Los diez estaban en la puerta de la casa, en el pórtico, viendo a Irma irse.
-Esa mujer es una pesadilla. -se quejó David con recelo por el genocidio de sus insectos.
-Y por nada del mundo pienso decirle "abu-buela". -decretó Aaron de brazos cruzados.
-Todo empeora. -alertó Amelie, mostrando una agenda- Miren, aquí dejó su agenda.
Todos miraron la agenda de Junio, donde se veía que cada día de cada semana, Irma había escrito el nombre de alguno de los chicos con marcador morado, para estar presente en cada evento.
-¡AAHH! ¡Irá a todos mis juegos de la temporada de verano! -exclamó Aaron molesto.
-¡¿Nuestra conferencia en Suecia?! ¡¿Cómo lo supo?! -siguió Marie con el mismo tono.
-¡¿Irá a mí próxima cita con Tess?!
-¡Tenemos que hacer algo! -dijo Louis indignado- ¡No podemos vivir así!
-Especialmente tú, Louis. -dijo David, dándole su gorrito verde a Louis para cubrir su cabello. El niño aceptó y se lo puso con vergüenza de que alguien más aparte de su familia lo hubiera visto con ese horrible corte de cabello.
-Bueno... -insinuó Amelie con su típica sonrisa de miembro de la casa Slytherin de Hogwarts- Solo queda una cosa por hacer: separarlos.
Todos dijeron diferentes cosas al respecto, algunos estaban en desacuerdo, otros estaban incrédulos. Liam tomó la palabra.
-¿En serio? Es que, oigan, abue Don es un gran hombre. ¿En serio creen que debería quedarse con alguien como Irma?
-Tiene un buen punto. -concluyó Henry. Ben suspiró.
-Bueno, y si fuéramos a hacerlo, ¿cómo lo haríamos?
-Em, ¿puedo hablar? -preguntó Louis con timidez. Los demás asintieron y él prosiguió- ¿Recuerdan que el abuelo dijo que su amigo, Mikey, tenía el ojo sobre Irma?
-Sí, el izquierdo. -recordó Marie.
-Tal vez esa es la clave.
Sede del Sindicato de los Abuelos (la autora no sabe qué nombre darle) al día siguiente
Un viejo Mikey con el pelo largo como hippie estaba en un flotador dormido en la piscina del sindicato. Emily se acercó con una jarra de limonada y un vaso.
-Hice toda una jarra de limonada para mí abuelo, pero tiene reflujo gástrico. ¿Ahora qué voy a hacer con ella? -preguntó ella con falsa tristeza. Mikey levantó la cabeza y remó hacía Emily.
-Yo quisiera un vaso.
-Aquí tiene, señor don Mikey. -sonrió Emily. Le sirvió un vaso con un sorbete, pero la limonada estaba ácida a propósito, para que Mikey hiciera cara de acidez, haciendo una especie de puchero.
-Uhhh, rayos. -se quejó Mikey de la acidez. Desde el otro lado de la piscina, Marie tomó una foto a Mikey cuando hizo el puchero.
En el comedor del sindicato, Irma estaba sentada en una mesa, mientras que en otras mesas estaban otros abuelos y abuelas, miembros del sindicato. Naomi se acercó, disfrazada y maquillada como una abuelita. Complementaba el disfraz con un bastón. Se acercó con un tazón de sopa en su mano mientras fingía no poder comer.
-Oh, mi sopa está demasiado caliente. -dijo Naomi con voz arrastrada de abuelita senil- No sé cómo voy a poder comérmela.
Irma sintió pena y extendió las manos para que "la señora" le diera el tazón de sopa.
-Oh, yo te ayudaré, querida. -Naomi sonrió y le dio el tazón de sopa caliente a Irma. Ella sopló con cuidado el vapor de la sopa y, oculta dentro de una alacena, Amelie le tomó una foto a Irma, quien al soplar, parecía que le daba un beso a alguien.
En la camioneta de la familia, David, con su gorrito de nuevo, tenía una laptop encima suyo en lo que estaba editando una foto en la misma.
-Ahora afinemos los detalles.
En una mesa con ambiente romántico, recortó las imágenes de Mikey e Irma y los pegó en la foto, como si ambos se estuvieran besando. Los acercó poco a poco hasta parecer que de verdad estaban besándose.
-¡Bingo!
-Am, David, aún no es hora del bingo. -dijo Louis confundido, cuyo cabello ya estaba de vuelta con el corte de siempre gracias a la magia de la televisión.
-Buen trabajo, David. Eso pondrá muy celoso al abue Don. -dijo Liam con seguridad. David presionó el botón de imprimir y, cual foto tipo Polaroid, se imprimió la foto editada. Liam le dio la foto a Aaron, quien estaba fuera de la camioneta con un traje de ninja negro con detalles rojos.
(Nota de autora 3: Es el mismo traje de los DN y con una bandana negra)
-Tu turno, Aaron.
Aaron guardó la foto y, dando volteretas, entró a la sede del sindicato. Dentro del techo, abrió una tapa que estaba en frente de la puerta de la oficina de Donnie, quien a pesar de tener setenta años, trabajaba como voluntario en el sindicato para ayudar a los viejitos con planes médicos y monetarios. Aaron se colgó con una soga desde el techo, se deslizó y, a unos metros del suelo, lanzó la foto en un sobre y esta se deslizó bajo la puerta. Aaron trepó y cerró el techo.
En la camioneta
-Agh, ¿por qué Aaron tarda tanto? -se quejó Naomi. Aaron salió de entre el espacio del asiento trasero.
-Holis.
-¡AH!
-Misión cumplida.
-Bueno, salgamos de aquí antes de que alguien nos vea. -ordenó Ben, pero alguien golpeó el vidrio del parabrisas. Vieron adelante y ¡ahí estaba Irma!
-¡Muy tarde, los estoy viendo!
-¡AAAHHH!
Irma tenía un gorro de cumpleaños y un pastel de vainilla con glaseado de arándanos y las velas con el número setenta y uno.
-Awww, los angelitos vinieron a celebrar mí cumpleaños, ¿no es así?
-Siii, claaaaro.
-Por supuesto.
-¿Era tu cumpleaños?
-Quiero pastel.
De vuelta dentro
En una mesa del comedor de la sede del sindicato, Irma puso el pastel, algunas serpentinas, globos y guirnaldas de color morado.
-Aquí estamos, en el corazón de las fiestas. En cuanto llegue su abuelo, podremos comenzar. -dojo Irma con un guiño.
-¿Esperamos a otros invitados, Irma?
-Oh... no hay más invitados, Louis. -dijo Irma algo deprimida.
-¿Y qué hay de tu familia? -preguntó ahora Liam.
-Ah, no tengo familia. Fui hija única y por alguna razón nunca quise casarme. Estaba ocupada viajando y viviendo mi vida. -explicó la señora, y los chicos ahora se veían culpables- Y la verdad es que no había pensado en tener una familia. Hasta que conocí a su abuelo y a ustedes. Y sé que ha sido particularmente difícil para ustedes cuando su abuela Abril murió.
-¿Sabes de la abuela Abril? -se sorprendió Amelie.
-Ella era mi mejor amiga en la secundaria, pero peleamos en un momento y... no volví a saber de ella hasta que falleció. Y creo que la mejor forma de rectificar mi relación con ella es ser buena abuela con ustedes. Y, bueno, sé que no soy su abuela biológica, pero cielos... yo lo siento así.
Ben miró a su familia y luego a Irma.
-Eh, Irma, ¿nos disculpas un momento? Todos tenemos que... ir al baño.
-Se parecen a su abuelo. -sonrió Irma.
En el pasillo de los baños
-Oye, ¿qué haces, Ben? ¡No tengo que hacer pipí! -protestó Amelie.
-¿No lo entienden? -preguntó Ben con culpa- Por eso es que Irma nos ha estado molestando tanto. Ella no tiene una familia propia. Es probable que solo quiera recuperar el tiempo. Y era amiga de la abuela Abril, ella quiere compensar años de pelea con ella siendo buena con nosotros ahora que ella no está. Y sí, puede que sea algo molesta, pero su corazón está lleno de amor.
Los otros nueve se vieron entre sí con culpa.
-Tienes razón.
-Qué mal me siento.
-Tenemos que disculparnos.
-Am, tenemos un problema mayor... -dijo Louis nervioso- ¡Deslizamos la foto debajo de la puerta del abuelo!
-¡AAHH!
-Okay, nuevo plan: -dijo Ben- Gemelas A.M., entretengan a Irma. Aaron, Louis y David, recuperen la foto. Los demás, alejaremos al abuelo de su oficina.
Todos menos el equipo para recuperar la foto rompieron filas.
-¿Listos, chicos? -preguntó Aaron emocionado, usando de nuevo el traje de ninja.
-Oye, ¿cuando te pusiste la ropa de ninja?
-¿Qué le pasó a tu cabello?
-Touché.
Aaron dio hábiles volteretas dirigiéndose a la oficina de su abuelo y los otros dos lo siguieron, pero en lugar de hacer buenas piruetas, Louis terminó tirando una mesa y David casi se torcía el cuello.
Frente a la puerta de la oficina de su abuelo, los tres se colgaron de tres cuerdas, pero Louis se cayó. Aaron intentó abrir la puerta, pero estaba cerrada.
-Cerrada, pero no hay problema. Yo me encargo. -le quitó un caminador a una señora y golpeó la puerta, abriéndola. Le devolvió el caminador- ¡Gracias, señora!
Al mirar los tres dentro, vieron la foto editada en el escritorio de Don, rasgada a la mitad.
-¡Ay no, el abuelo ya la vio! -exclamó Louis. Su nivel de ansiedad aumentó y sacó una bolsa de papel marrón y empezó a respirar dentro.
-Tranquilo, Louis, respira. -dijo David, calmando a su primo.
-¡Ayuda! ¡Que alguien me ayude con este demente! -exclamó Mikey desde la piscina.
Aaron y David iban a correr tras esa súplica de ayuda, pero voltearon a ver a Louis. Este les hizo señas de que siguieran sin él.
En la piscina estaba Mikey abuelito corriendo de Donnie, que lo perseguía con un flotador.
-¡Sabía que tenías los ojos puestos sobre mi novia! -lo regañó Donnie con molestia.
-¡No puedo evitarlo, el izquierdo tiene vida propia!
-¡Las fotos no mienten, Mikey! ¡Y ahora te daré tu merecido! -levantó el flotador. Aaron y David llegaron a detener a su abuelo.
-¡Se te zafó un tornillo! -Mikey quiso huir, pero Don lo golpeó con el flotador a la piscina.
-¡Abue Don, basta! -pidió David.
-¡No se metan, niños! ¡El señor besucón se lo buscó! -Don saltó sobre Mikey y este encogió su cabeza en un caparazón invisible.
-Rayos.
¡SPLASH!
-¡Abuelo, suéltalo! -Aaron y David saltaron sobre Don para quitarlo de encima de Mikey. Ben, las gemelas pelirrojas y Louis, ya tranquilo, llegaron por la puerta.
-¿Qué está ocurriendo? -preguntó Ben.
-¡Abue Don! -exclamaron los cuatro recién llegados.
-Ay, no. -Louis sintió de vuelta un ataque ansioso y empezó a usar su bolsa otra vez.
-¡Llamen a Sue! ¡Llamen a quien sea!
Mona Lisa abuelita llegó en un scooter motorizado para abuelos y vio la pelea.
-¡Guerras de agua! ¡Le apuesto cincuenta dólares a Don!
Don salió de la piscina cargando a Mikey en sus brazos como si sostuviera una sandía, y estaba a punto de lanzar a Mikey contra la pared, pero...
-¡Abue Don, espera, la foto es falsa! -llamó David, tratando de calmar el ambiente. Don se detuvo en sus cabales y miró a David.
-¿Qué?
-Es cierto, la hicimos en la computadora. -explicó Louis, ya más relajado de que la conmoción hubiera acabado.
-¿Por qué rayos harían algo como eso? -preguntó Don sin entender.
-La verdad es que queríamos que terminarás con Irma, es todo. -continuó Ben.
-¿No les agrada Irma?
-La verdad es que no la entendíamos. -explicó ahora Liam, una vez él, su hermano, Naomi y Emily, entraron al domo de la piscina.
-Estaba agobiándonos un montón. Pero no sabíamos que era porque no tiene familia.
-Y también nos contó sobre su amistad con la abuela Abril. -dijo Emily con pena, después de lo que dijo su hermana. Don miró abajo con tristeza.
-Pensamos que todos tendrían una gran familia, pero a veces no todo el mundo es tan afortunado. -prosiguió ahora Henry.
-Lamentamos mucho la forma en que actuamos. ¿Crees poder perdonarnos? -pidió ahora Louis.
Don suspiró, ya más tranquilo.
-Claro que puedo. Entiendo que puede ser algo intensa, pero... es lo que me agrada de ella. Es una mujer explosiva.
A Mona Lisa le dieron harcadas.
-Demasiado cursi para mi gusto. Mejor me voy. -una a avanzar con su scooter, cuando escuchó algo.
-¡Abuela, devuélvenos a Corey!
Desde la puerta entraron corriendo sus nietos, los Cabezas Duras, y vieron a Mona con Corey bebé en la canasta del scooter.
-¡Ahí está!
-¡Andando, Corey! -y con eso, Mona se fue acelerando y escapando de sus nietos. Donnie miró arriba a Mikey en sus brazos.
-Mikey, creo que yo también te debo una disculpa.
-Ahh, no te preocupes por nada, Donnie.
-Oigan, ¿no tenemos una fiesta de cumpleaños que atender? -preguntó Ben con un tono de insinuación.
-¡Seguro!
-¿Puedo ir también?
-Tienes que hacerlo, Mikey. Porque ya no puedo bajar los brazos.
Todos se rieron.
En el comedor
Todos estaban reunidos en el comedor celebrando el cumpleaños de Irma, comiendo ahora el pastel de vainilla y arándanos.
-Feliz cumpleaños, abue Irma. -dijeron los diez chicos al unísono.
-¿Oíste eso, Don? -Irma se limpió una lágrima- Me llamaron "abue-Irma".
-Gracias por el pastel y la fiesta, abue-Irma. Pero ya nos debemos ir. -dijo Ben, dejando el plato con migajas de pastel en la mesa.
-Oh, entonces los visitaré mañana.
Los chicos, a punto de irse, se congelaron y miraron para su abuelo pidiendo ayuda. Él entendió y pensó.
-Ehh, ¿qué tal el próximo domingo? Tengo entradas para un espectáculo de luces en el Museo de Historia Natural.
-Uuuh, genial. -sonrió Irma. Los chicos se fueron, saludando con la mano.
Mona y Mikey estaban sentados en la misma mesa, y la bebé Corey estaba comiendo pastel todavía en la canasta del scooter de Mona. Mona notó que Mikey miraba su pastel.
-¡Mikey, deja de mirar mí pastel! ¡Tú ya comiste el tuyo!
-¡No puedo evitarlo! ¡Mí ojo izquierdo tiene vida propia!
-¡Oigan, abue Mona está en el comedor!
-Uy, vámonos, Corey. -Mona arrancó su scooter y sus nietos continuaron persiguiéndola.
