Holaaaa, cómo andan jóvenes caballeros?,en el primer capítulo tenemos a una de mis shipps favoritas: KardiaxDegel. Ay ️.
Es como imagino su primer beso, en resumen jaja. Se me ocurrió leyendo de vuelta unas cositas de lost canvas y unos fanarts de ellos besándose. No hay lemon,es romántico más que nada y lo que imagino que fueron sintiendo.
Aclaración 1:Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen sino a Masami Kurumada,y the lost canvas a la señorita Shiori Teshirogi.
Aclaración 2:Este es un texto creado para fines de entretenimiento sin fines lucrativos.
Aclaración 3:Las imágenes las tomé de Google así que créditos a sus respectivos autores.
Aclaración 4:Está obra es pura y exclusivamente mía.
"La decisión del primer beso es la más crucial en cualquier historia de amor, porque contiene dentro de sí la rendición."
Emil Ludwig
Capítulo 1: Derrite el hielo
Kardia era terco e irreverente,por ello últimamente el caballero de acuario había tenido que ir a verlo más seguido para bajar la fiebre de su fogoso corazón que ardía. Cuando llego a la habitación del escorpiano ,la imagen del heleno tendido en la cama ,sudando y retorciéndose le resultó amargamente familiar. Trago saliva, se acomodó los lentes y se sentó a su lado en la punta del colchón, ya que por alguna razón la silla que siempre estaba apartada para él no se encontraba allí.
El francés apoyo sus manos en el pecho del escorpiano sintiendo un choque de electricidad de calor en todo su cuerpo por la alta temperatura y enseguida elevó su cosmo, el aura gélida se traspasó reverberante hacia Kardia. A los pocos segundos su piel coloreada paso a tener un color más normal.
-Cuatro ojos - le sonrió el escorpiano de lado con unas gotas de sudor en medio de sus cejas.
-Eres un imprudente, y te enorgulleces de eso Kardia- el rostro de Dégel demostraba el enojo que sentía, tenía su coraza de hielo pero era demasiado transparente para los ojos azules del escorpión .
-Porque dices eso?-inquirió divertido y apoyando más las manos del acuariano en su pecho para luego esbozar un gemido de placer.
Dégel podía sentir el acelerado corazón de Kardia y veía el calor saliendo de sus rojizos poros- Tanto te duele?
-Jodidamete demasiado - el escorpiano tiro de los brazos del acuariano haciéndolo quedar sobre él. Su piel gélida contra la suya ardiente y húmeda- Uf,así está mejor - susurro de repente demasiado cerca de los labios del francés refregándose en su cuerpo.
-Kardia...que estás haciendo?-le reprochó con sus amatistas achicadas pero no se movió, aquel acto, aunque tosco le pareció que había sido más bien de desesperación así que invadió el cuerpo del heleno con su helado cosmo notando como se le erizaba la piel.
-Refrescandome,que no es obvio cerebrito ? - suspiró con menos pesadez y observo los ojos del acuariano sobre los suyos- y se supone que eres el más inteligente? - se sonrió de lado .
-Ya - la mejillas níveas de Dégel se coloraron de carmín.
Y aunque a Dégel le gustaba controlar las situaciones sentía que en este caso era todo lo contrario debido a la presión que ejercía el escorpión sobre su cuerpo.
Últimamente al tener que visitarlo seguido la confianza de ambos caballeros había crecido y aunque existían algunos roces tal vez comprometedores a la vista de otro nunca había estado de esta manera con Kardia. No llevaba la armadura debido a la inmediatez de su salida hacia la casa de Escorpio así que sentía cada rincón del cuerpo caliente del heleno sobre su gélido cuerpo. Por alguna razón a Dégel, la tela de su ropa le pareció extremadamente fina.
El francés corrió su rostro a un lado y carraspeo. La verdad era que estar de esta manera con el escorpiano lo ponía ansioso de una forma inexplicable.
-Dégel...-Kardia levanto su mano y tomó su mejilla para que lo mirara a los ojos - y si me das un beso para calmar está calentura que siento por dentro? -le dijo con un doble sentido que lo hizo colorarse más, ya que al heleno le salía casi natural incomodar al resto.
-No digas estupideces Kardia-espeto el francés con una clara incomodidad y si bien quería alejarse algo en su propio cuerpo no le dejaba hacerlo.
-Te aseguro que te va a encantar cuatrojos - soltó sonriendo pícaro y acercándose más a los labios del francés hasta empañar los vidrios de sus lentes.
-No veo lo que me gustaría ,bicho - le dijo seco aunque sus amatistas se posaron en los labios del heleno cubiertos por algunos mechones azules, apartó enseguida la mirada ,en qué estaba pensando?. Elevó una de sus manos pasándola por la mejilla de Kardia hasta su frente para luego apretar sus labios- parece que la fiebre te está afectando el cerebro - dijo casi como si el escorpiano se hubiera apoderado de su voz . Parecía que habían pasado demasiado tiempo juntos.
Kardia se rió con fuerza, el acuariano sintió como su pecho subía y bajaba en la mano que restaba en su pecho y el calor del escorpión volvía a invadir su cuerpo teniendo que aumentar su cosmo sobre él.
-Debe ser que estoy delirando - afirmó coqueto con un brillo en sus ojos, un deseo adentro suyo había nacido sin poder apagarlo más que con los labios del francés en los suyos- o que te ves jodidamente sexy arriba mío Dégel- confesó sin filtros, así como solía ser Kardia. Decía lo que pensaba y sentía sin importar lo que ocasionará en el otro.
Una ansiedad y sensaciones desconocidas llenaron el cuerpo del francés descubriendo que a pesar de helar toda la habitación dentro de su estómago se encendía una llama- Tranquilízate Kardia - lo reprendió aunque más bien quería retarse él mismo por no poder controlar lo que estaba sintiendo en ese momento.
Pero el escorpiano noto los cambios en el cuerpo del francés y se mostraba seguro. La mirada azulada y salvaje de Kardia se posó descaradamente sobre la difícilmente controlada de Dégel. Bastaba un mínimo roce de más para romper aquella fina capa que restaba entre ambos.
-Es la fiebre ,recuerda que me estás cuidando - se sonrió de lado con picardía
-Si sigues siendo tan atrevido voy a congelarte el corazón - le dijo emulando un enojo que claramente era falso, tratando de cubrir los nervios que pasaban por todo su pecho.
- No podrías ,temo que mí fuego terminaría por derretir tu hielo, aunque sería interesante pelear contigo Dégel de acuario - le dijo autosuficiente acercando sus labios al punto de rozar los del francés .
Dégel quiso hablar pero aunque sus labios se movieron no salió nada de ellos, por el contrario aquel mínimo movimiento había hecho que sus labios se apoyarán por completo sobre los del heleno, pasaron unos segundos que se sintieron eternos antes que el acuariano sintiera como la lengua del escorpiano se adentraba en su boca sin permiso alguno, rozando con la suya lentamente.
El aliento ardiente de Kardia en su interior hacia erizar su frío cuerpo. El francés le imitó en sus movimientos cuando sintió la mano del escorpión descendiendo por su espalda para aprisionarlo contra sí haciendo que ardiera nuevamente su piel, Dégel acaricio su mejilla transmitiéndole un poco de su frescura para apaciguar su corazón que latía con fuerza. Lentamente sus labios se acompasaron, y sus lenguas se amoldaron entre si buscando un espacio dentro de sus bocas. Un hilo de saliva se acumulaba en las comisuras de ambos caballeros creando un pequeño ruido al cerrar sus labios sobre los del otro.
Kardia tuvo que contener sus impulsos cuando el galo mordió levemente su labio inferior al finalizar ese primer beso. El acuariano se incorporó levemente clavando sus amatistas sobre los zafiros del escorpión tratando de volver a respirar con normalidad.
Al parecer Kardia si había podido derretir a Dégel .
