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EL RESENTIMIENTO DE ANNA


En el jardín de la Mansión Munzer…

Empleada: No se preocupe joven, esa piscina no representa ningún peligro para Kae, así como la ve de pequeña sabe nadar muy bien, es prácticamente una sirena.- Esta vez Yoh ya no la escucho y sin pensarlo se puso de pie exaltado para correr hasta la piscina mientras que la empleada tan solo lo miro correr, el chico al estar prácticamente cerca se percató que el cuerpo de la pequeña flotaba boca abajo en el agua, así que sin pensarlo se aventó al agua para rescatar a la pequeña que podía notarse estaba inconsciente.

Anna llegaba al jardín donde se encontró con los gritos de su empleada quien noto que el castaño se arrojó a la piscina, no era difícil adivinar el por qué lo había hecho. – "¡Señorita Anna su sobrina!"- Con los gritos la rubia miro en dirección a donde señalaba la chica y con ello se percató de lo que estaba sucediendo, y junto con la empleada corrieron hasta la piscina exaltadas.- "¡Kae, por dios. Que te paso!" – Gritaba la rubia descontrolada sin saber que había pasado,mientras Yoh apenas salió de la piscina con la pequeña en brazos la puso en el suelo y coloco sus palmas con firmeza y comenzó hacer compresiones en el pecho de la niña para intentar ayudarla, por lo que unos segundos después la niña se inclinó arrojando el agua que había tragado, sin embargo Yoh apenas vio los ojos de la pequeña no pudo evitar sorprenderse, él castaño de sus ojos, esa mirada la había visto en otro lado, por lo que no supo cómo reaccionar, así que permitió que Anna se acercara a la niña ya que estaba algo asustada.- "Estas bien chiquita, ¿Que te paso?"

Kae: Estaba jugando y de pronto se me nublo el cielo.

Anna: Afortunadamente mi amigo estaba aquí y se dio cuenta y te saco del agua. ¡Tranquila por favor!- Le decía mientras la abrazaba amorosamente, al castaño algo le pasaba con esa niña y no entendía que, trataba de hilar sus ideas, pero no podía, por lo que su primera reacción fue reclamar.

Yoh: Deberían tener más cuidado, pudo haber sido peor. ¿En dónde está su mamá? ¿Cómo dejan sola a una niña tan pequeña?

Anna: Su mamá salió, en realidad la estaba cuidando yo. Se me escapo por unos momentos, la estaba buscando y por eso no bajaba, ¡Perdóname por favor Kae!- Decía la chica sin parar de abrazar a la pequeña, sintiendo una enorme culpa. Yoh miro a Anna por unos segundos y soltó un suspiro para relajarse.

Yoh: Lo siento, me exalte. No debí haber dicho eso.

Anna: Gracias, no tienes idea de cómo te agradezco esto, esta es la segunda vez que me salvas en menos de una semana.- Le dijo sinceramente mirándolo a los ojos, el chico también la miro por unos instantes, más la pequeña los regreso a su realidad.

Kae: Gracias por que me salvaste a mí también.- Le dijo la pequeña tiernamente mientras se abrazaba a su tía, para después mirar al chico. – "¿Cómo se llama tu amigo tía?"- Al escuchar la pregunta de la pequeña Anna no supo cómo reaccionar, pues no recordaba el nombre de su salvador, Así que el chico al notarlo intervino.

Yoh: Yoh, me llamo Yoh. Se lo dije a tu tía, pero creo que es un poco distraída pequeña Kae.- Le dijo sonriéndole a la pequeña como hacía mucho no sonreía, la niña sin duda alguna le había causado mucha ternura.

Anna: Lo siento, Yoh. Vamos adentro para que te de ropa seca. Y también para cambiar a esta pequeña.- Le dijo tomándola en sus brazos para cargarla. – Yoh se quedó pasmado un momento, más la chica lo llamo nuevamente.- "Vamos que esperas Yoh, morías de ganas por que me aprendiera tu nombre ¿No?"- Yoh tan solo meneo la cabeza soltando un suspiro, hacía mucho no sentía tanta serenidad y no entendía el por qué, sin embargo se puso de pie para seguir a Anna.


UN MES MÁS TARDE


En la orilla de un lago…

Anna estaba sentada a la orilla de un lago, por primera vez después de lo ocurrido había decidido salir de su casa, Yoh la había frecuentado durante todo ese mes y le insistía que tenía que terminar con ese encierro, por lo que decidió hacerle caso. Estaba pensando en que hacer de su vida. Y decidió visitar el lago al que solía ir con Len cuando eran novios, se había decidido a que era suficiente y que su vida tenía que continuar. Sin embargo la presencia de una persona perturbo su tranquilidad, al notar que la persona se sentó a su lado se topó con que se trataba de Len. La persona que menos se imaginó encontrarse en aquel lugar, ¿Cómo era posible que justo el día que se le ocurrió ir al lago a Len se le ocurriría también?

Anna: ¿Y tú que haces aquí?- Le recrimino molesta.

Len: Entiendo tu molestia perfectamente, pero necesitamos hablar. Por eso te pido que por favor me escuches y después me juzgues.- Le dijo sentándose a su lado sin quitarle la mirada al lago.

Anna: ¿Y no se te hace que esa plática viene demasiado tarde? No crees que esa platica tuvimos que haberla tenido antes del día de la boda, digo, mínimo un día antes ¿No? Eso hubiera evitado el ridículo que hice frente a todos los invitados.

Len: Anna, yo sé que te causé mucho daño, por eso quiero pedirte perdón por todo lo que yo te ocasione ese día. Y si te sirve de consuelo yo desde aquel día no vivo tranquilo.

Anna: Que es lo que esperas de mi Len, ¿Qué te perdone y que hagamos como que no íbamos a casarnos? ¿Eso quieres? ¡O no, ya se! ¡Tienes miedo de que mi padre te destruya! ¿De verdad das la cara para esto? ¡Te ves un tanto patético sabes!- Le recrimino la chica por primera vez volteando a ver al chico, más el chico la miro a los ojos, ella pudo notar un deje de tristeza en ellos que jamás había visto desde que se conocían.

Len: Me parece que esto es por salud mental de los dos, es necesario que aclaremos muchas cosas Anna, a mí no me importa si tu padre me hace pedazos. Yo solo quiero que todo vuelva a ser como antes.- La rubia no daba crédito a esto último que menciono el chico.

Anna: Deberás Que tu si estás muy mal! Pero por supuesto que las cosas no volverán a ser como antes. ¿Y sabes quién es el responsable de eso? Tú y nadie más que tú. ¿Tú de verdad piensas que me dejas plantada en el altar, donde hice el peor de los ridículos, y que eso no va a tener consecuencias?

Len: Anna, la verdad es más terrible de lo que tú crees, lo que te hice fue muy cobarde, y entiendo que estés muy molesta, pero lo que hay detrás de todo esto es mucho peor, por eso quiero que sepas que lo que hice, lo hice para que no salieras más afectada con el trasfondo de esto. Créeme Anna, si yo no hubiera hecho eso, lo que venía era mucho peor. Me siento horrible contigo yo…- La rubia no podía entender tanto descaro junto por parte de su ex prometido, por lo que lo interrumpió y no lo dejo continuar.

Anna: A ver a mi ya no me interesan tus explicaciones, el cómo te sientas o te dejes de sentir a mí ya me importa muy poco, de verdad ya lo que hagas de tu vida es tu problema. Ya hiciste mucho daño Len, ¿Que más quieres?

Len: Dame una oportunidad de que te explique, lo que te voy a decir es muy doloroso porque yo me equivoque al no decirte las cosas de frente el mismo día que ocurrieron, pero no era fácil decirte algo así, incluso en este momento sigue siendo difícil decírtelo porque no quiero que me odies más. Necesito explicarte como fueron en realidad las cosas y del por qué…

Anna: ¡Ahhh! Ahora resulta que el señor "necesita", no seas ridículo. Sabes que Len ¡Lo que yo necesito es que desaparezcas de mi vida, no te quiero volver a ver!

Len: Anna, no quiero que me odies. Por qué te juro que no soy el único responsable en todo esto, yo realmente quería casarme contigo y pasar el resto de mi vida a tu lado, para mí eso sería un honor. Créeme que cuando te diga el trasfondo de todo esto, te aseguro que te va a doler mucho más de lo que te imaginas, porque viene de quien menos te lo esperas y por eso eh pensado que no tengo por qué cargar con toda la culpa.

Anna: Pero por supuesto que se lo que pasó, o tú crees que a estas alturas yo me chupo el dedo y no sé qué tu estas con alguien más. ¿Realmente me crees tan imbécil para no saberlo? Y no solo yo Len, hasta los invitados a estas alturas deben de saberlo. Tú sabias Len que todo esto iba a pasar, pero no tuviste los pantalones para cancelar nuestra Boda antes de que todo esto pasara. Créeme Len, que si tú me hubieras dicho que te enamoraste de alguien más, me hubiera dolido, ¡Sí! ¿Pero sabes qué? Aunque no lo creas lo hubiera entendido, por el simple hecho de decirme las cosas de frente y mirándome a los ojos. Pero decidiste seguir hasta el final y mira todo lo que paso. Así que ahora aguántate las consecuencias.- Con esto último se puso de Pie para irse del lugar, sin embargo el chico la tomo de la muñeca para impedir que se fuera.

Len: Por favor, escúchame. Tenemos que intentar arreglar las cosas, tú y yo no tenemos por qué terminar así.

Anna: ¿Qué vamos a arreglar? ¡No te das cuenta que no hay absolutamente nada que arreglar! Lo único que podemos hacer es aclarar, porque yo no puedo impedir que estés con esa mujer, está bien y aunque pudiera impedirlo yo no soy plato de segunda mesa y tú no vuelves a jugar con migo, eso te lo aseguro. Lo único que te quiero aclarar es que te quiero lejos de mí, tú y esa mujer hagan lo que se les pegue la regalada gana juntos, pero lejos de mi vida, no te quiero cerca por que no soporto ni siquiera verte, porque tengo ganas hasta de sacarte los ojos.

Len: Anna es que si hay otra mujer pero no es como piensas, yo no estoy enamorado…- Esta vez la rubia fastidiada y cansada de alegar con el chico lo interrumpió.

Anna: Mira sabes que Len, tus enredos amorosos no son más mi problema, arregla tu vida y no me busques más, porque ahorita o en cien años voy a seguir pensando lo mismo. Así que con permiso.- De este modo la chica jalo su brazo para zafarse del agarre y se alejó del chico, mientras el tan solo la miro alejarse de él, se sentía muy frustrado de no poder hacer nada para arreglar su vida.

Len: Anna nunca me va a perdonar esto, ya ni siquiera sé si es buena idea decirle lo que en realidad paso. Si así está ahorita ¡Cómo se pondrá cuando le diga que me acosté con su hermana! ¡Maldita Marion! como fui a permitir que me metieras en esto.- Se decía el chico negando con la cabeza muy frustrado.


En la oficina de Yoh…

Horo horo entro a la oficina de Yoh en donde se encontró con Hao, quien por cierto estaba muy impacienté sentado en un sillón, pudo notarlo por su tono de voz y en uno de los dedos que no dejaba de mover sobre una mesa en señal de molestia.

Hao: ¿Qué haces aquí?

Horo horo: ¿Qué clase de pregunta tonta es esa? ¡Yo aquí trabajo! Más bien la pregunta es… ¿Tu qué haces aquí?

Hao: A que chistosito, sabes a lo que me refiero, esta es la oficina de Yoh. A mí me cito aquí, no sé qué nueva locura se le ocurrió ahora.

Horo horo: A mí también me cito, no te impacientes debe de estar por llegar, fue a los juzgados por un caso que está a punto de ganar.

Hao: ¿Qué?... ¡Lo voy a llamar!- Decía el chico molesto, mientras saco su celular para buscar el número de su gemelo, estaba más que furioso.- "¿Cree que tengo su tiempo o qué?"- Se quejaba mientras Horo horo, se acercó a la cafetera para servirse un café, ignorando por completo a Hao. – "¿Quién demonios se está creyendo?" – Hao no paraba de quejarse. Estaba tan furioso que no se fijó a que numero estaba marcando, en tanto el teléfono de la oficina de Yoh comenzó a sonar.

Horo horo: ¡Que manía de la secretaria de Yoh, de ser tan impuntual ¡Caray! - Decía el chico dándole un sorbo a su café.- "Bueno, la verdad es que con el genio que se carga Yoh, la entiendo. Seguro está buscando trabajo en otro lado, yo también lo haría si fuera ella."- Decía el peli azul tranquilamente, mientras el teléfono no paraba de sonar, por lo que Hao perdió aún más la paciencia.

Hao: ¡Horo horo! Quieres contestar ese maldito teléfono en vez de estar diciendo disparates. No me puedo concentrar con el ruido de ese aparato por dios.

Horo horo: Se me hace que Yoh no es el único que necesita un psiquiatra urgente.- Bufo molesto, acto seguido de sus palabras tomo el auricular del escritorio, alejándose de Hao quien estaba frustrado por que Yoh no le respondía el teléfono. –"Bueno"

Hao: ¿Yoh?

Horo horo: No él no se encuentra.

Hao: ¿Qué haces con el celular de Yoh? ¿Quién eres? ¿Un amiguito de Yoh o qué?

Horo horo: Por supuesto que soy un amigo de Yoh, pero no de esos que estas insinuando, yo soy muy machín. ¡Además este no es...!- El chico no lo dejo terminar de hablar, puesto que Hao le grito perdiendo la paciencia.

Hao: ¡Horo horo! ¡Te puedes callar! No me dejas escuchar.

Horo horo: Y por qué no te sales a hablar afuera. No me dijiste que contestara el teléfono.- Mas el chico no le presto más atención al peli azul y decidió arremetir con quien le tomo la llamada.

Hao: Mira aborto mal hecho, más te vale que me pases a Yoh en este preciso instante porque si no me vas a conocer.

Horo horo: Porque no vas a insultar a la más vieja de tu casa.

Hao: No te lo vuelvo a repetir, pásame a Yoh. Me tiene que explicar por qué un hombre contesta su teléfono.

Horo horo: En vez de estar en tu papel de mujer celosa, llámale a su celular, y pídele todas las explicaciones que quieras a él.- Le dijo molesto, más tapo la bocina del teléfono para dirigirse a Hao, quien al darse cuenta que estaba hablando con Horo horo colgó la llamada de su celular furioso.- "¿Tú crees que Yoh se volvió Gay? Un hombre me acaba de hacer una escena de celos."

Hao: Deja de decir estupideces y cuelga ese bendito teléfono.

Horo horo: Si, tienes razón, le voy a colgar a ese imbécil, además de todo sin educación alguna.- Le dijo gritándole esto último a la bocina del teléfono al tiempo que la colgaba molesto, mientras Hao lo miraba con desespero.

Hao: ¿Que no te das cuenta que estabas hablando conmigo?

Horo horo: Con razón ese imbécil me sonó muy familiar.- El chico estaba a punto de írsele encima al Peli azul furioso, más la repentina llegada de Yoh y Lyserg lo freno.

Hao: Ya era hora de que llegaras.

Lyserg: Hola chicos, se me hizo un poco tarde, pero afortunadamente me encontré con Yoh en la entrada, así que no me he perdido de nada.

Horo horo: Así que tú también fuiste convocado.- Le dijo cruzándose de brazos al tiempo que se dejaba caer pesadamente en el sillón.

Lyserg: Así parece.- Respondió el chico sonriente.

Yoh: Lo siento un caso se me complico, pero afortunadamente todo salió en orden y ya está resuelto, estos días han sido sumamente pesados la verdad.- Les dijo dejando su portafolio en el sillón, para después recargarse en el escritorio.- "Siéntense por favor".- Les dijo señalándoles el sillón.

Horo horo: ¿Y para que nos citaste?- Le dijo un tanto intrigado.

Yoh: Horo horo, Lyserg, necesito decirles algo. Al grano. ¿Horo horo, recuerdas la boda que asistimos hace un mes?

Horo horo: Como no me voy a acordar, con todo el circo que se armó y luego tú saliendo tras la novia, todo como una digna historia de telenovela. Pero… ¿Qué con esa boda? ¿Ahora si se van a casar o qué?

Lyserg: Lo siento Yoh, pero no estoy entendiendo nada, ¿A qué boda te refieres?- Mas él Asakura mayor intervino.

Hao: ¿Se los vas a decir?

Yoh: Tienen que saberlo.- Menciono el chico sin expresión alguna en su rostro.

Hao: Pero ni siquiera estas seguro.

Yoh: A eso quiero que me ayuden, a estar seguro y por eso es necesario que lo sepan. Además fue su prima y tienen derecho a saberlo.

Horo horo: ¿Qué pasa? Me estas asustando. ¿Tan grave es? ¿Qué tiene que ver Tamao en esto?- Pregunto poniéndose serio ante tanto misterio de los hermanos Asakura.

Yoh: Creo que ya encontré a la asesina de Tamao.- Lyserg al escuchar esto se pasmo, si Yoh descubría que Marion era la asesina, el también estaría perdido por no haber dicho nada y encubrirla por dinero.

Lyserg: Podrías explicarte mejor.- Le pregunto tratando de ocultar su nerviosismo.

Horo horo: ¿Qué? - ¿Quién es? ¡Habla por favor! Yoh la acusación que estás haciendo es muy seria.

Yoh: Se trata de la novia plantada en aquella boda "¡Anna Munzer!".- Lyserg al escuchar este nombre se sintió un tanto aliviado, pero a la vez un tanto confundido de por qué Yoh creía que la hermana de Marion era la asesina.

Hao: Yoh cree eso por una pulsera que mi padre encontró el día que Mataron a Tamao. Se le cayó a la persona que la asesino. Y hace más de un mes nos encontramos a Matilda, llevaba una pulsera parecida, la hermana de Anna, la Rubia que nos recibió en la iglesia, se llama Marion, nos contó que la pulsera es original y de diseño único, ósea que no existe otra igual. Pero es todo lo que sabemos, obviamente no les íbamos a contar que tenemos la pulsera original.

Yoh: Por supuesto que no, eso sería ponerla sobre aviso. Lo que yo Necesito Hao es que te acerques a esa chica que diseño esa joya. – Mas el Asakura mayor lo miro con reproche de inmediato.

Hao: Yoh no inventes, fue mi más grande amor, por favor no me pidas eso. Estar cerca de ella sería como volver a revivir todo y te lo digo enserio, aun me duele haberla dejado, a pesar del tiempo yo no he podido superar esa ruptura y todo por culpa de mi maldita calentura.

Yoh: Por supuesto que no me agrada la idea, te juro que lo he pensado mucho, porque es como traicionar a mi mejor amiga, pero no tenemos más opción. Necesito ser muy cauteloso para acercarme a esa gente, no puedo llegar y ser tan obvio, por eso pensé que tú que la conoces le podrías preguntar por esa joya con cualquier excusa, la que sea. Pero yo necesito estar completamente seguro de que es Anna Munzer la dueña de esa joya, no quiero cometer ningún error. Mi padre cree que la abuela esta de tras de todo esto y si la abuela esta de tras de todo esto entonces ella también tendrá que pagar lo que hizo., Por favor ayúdenme a averiguarlo, te lo pido como un favor de hermano a hermano.

Horo horo: Yo estoy en shock, estoy tratando de digerir esto. Pero, por supuesto que te ayudo, cuenta conmigo.

Lyserg: Cuenta conmigo también, aunque desconozco quien sea esa tal Anna, pero ya la conoceré y si fue ella, entonces que pague el daño que causo.

Yoh: ¿Y tú Hao? ¿Cuento contigo?

Hao: Esta bien Yoh, te voy a ayudar.

Yoh: ¡Gracias Chicos! Aunque no vuelva a ser el de antes, esto definitivamente me va aliviar el alma.- Hao miraba a su hermano, sabía que sufría mucho desde lo ocurrido, pero no estaba seguro si era lo correcto seguirle el juego, le parecía un tanto enfermo el comportamiento de su hermano y no sabía si lo perjudicaría más siguiéndole aquel juego. Pero menos le agradaba la idea de acercarse nuevamente a Jeanne, las heridas de su alma aún estaban abiertas.


En la mansión de los Munzer…

(En el estudio de Jeanne)

Jeanne estaba en su estudio, la mayor parte del tiempo que trabajaba lo hacía desde su casa para no descuidar a su pequeña, estaba muy concentrada trazando sobre un boceto un par de ideas que tenía en mente, sin embargo fue distraída por un fuerte toquido. Subió su mirada a la puerta, ya que su estudio estaba en una especie de sótano, se extrañó pues nadie la distraía cuando bajaba a encerrarse a su estudio, por lo que dejo de lado su boceto.- "¡Adelante!"- Se trataba de su mejor amiga, quien apenas le indico el paso, entro y bajo las escaleras frustrada.

Anna: Jeanne perdóname, yo sé que estas muy ocupada y que estás trabajando. Pero en verdad necesito hablar contigo.- Le decía dejando su bolso en un sillón para después aproximarse a su amiga.

Jeanne: ¿Qué pasa Anna? ¿Todo bien? – Pregunto la chica intentando ocultar su nerviosismo, pues al verla alterada se imaginó de que se trataba. Ya que ella misma fue quien le dijo a Len en donde podría encontrarse con la rubia. Ella en el fondo deseaba que su amiga pudiera cerrar ese amargo capitulo en su vida y eso solo podría lograrlo hablando con Len para finiquitar el ciclo, por eso mismo le dijo al chico donde estaría.

Anna: Resulta que por primera vez salgo de la casa y tuve la mala suerte de encontrarme con el estúpido de Len.

Jeanne: Bueno quizá fue el destino, aquí lo cierto es que en algún momento tú y Len tenían que hablar. Esto era necesario y espero que con esto pudieras cerrar ese ciclo como se debe.

Anna: ¡No! ¡Ningún cerrar ciclo! Yo lo que menos deseaba era volver a ver a Len, pero sabes que, tienes toda la razón. El destino me puso en mi camino a Len nuevamente y eso quiere decir que el destino quiere que me cobre una por una las lágrimas que yo derrame por él.

Jeanne: Anna yo no me refería a eso, me refería cerrar ese ciclo y que continúes tu vida y él la suya.

Anna: No Jeanne, hoy que lo volví a ver me di cuenta que mi vida no volverá a ser igual gracias a él, pero te aseguro que la de él tampoco volverá a ser igual y de eso me encargo yo. Me voy a cobrar esa humillación que me hizo, yo te juro que se va arrepentir.

Jeanne: La venganza no lleva a nada bueno, solo te deja seco el corazón.

Anna: ¡Estas equivocada, la venganza es dulce y yo la voy a disfrutar como nadie!

Jeanne: Veo que no te voy hacer cambiar de opinión, quizá con la cabeza fría después pienses distinto. Ahorita estas así por que acabas de verlo después de estas largas semanas que pasaron.

Anna: Te aseguro que voy a seguir pensando igual, es más ya se lo que voy hacer y mañana mismo empiezo a echar adelante mi plan.

Jeanne: ¿Qué piensas hacer Anna?- Pregunto atemorizada, pues la rubia se veía totalmente decidida a destruir a Len.

Anna: Voy a destruir su ego, voy hacer que toda la sociedad me mire salir con Yoh como si nada hubiera pasado. Estoy segura que alguien le ira con el chisme a Len, quiero que sepa que hay vida después de él y que hay hombres mucho mejores que él. Y Yoh me va a ser de mucha ayuda con eso, yo te aseguro que cuando lo sepa le va a calar hasta los huesos y me va a venir a suplicar de rodillas que lo perdone, te lo puedo firmar Jeanne, tú no sabes cómo voy a disfrutar ese momento de verlo humillado y a mis pies, va a sentir en carne propia lo que yo sentí, se va arrepentir hasta de haber nacido, te lo juro.- Jeanne la escuchaba sin poder dar crédito a las palabras de la rubia, pero sobre todo, le asustaba el rencor que la mirada de la chica reflejaba.

Jeanne: ¡Anna no! Y qué culpa tiene ese muchacho, podrías lastimarlo en tu sed de venganza. Por donde lo veas lo vas a utilizar para desquitarte de Len. Ya deja eso por la paz Anna, aunque duela y sientas el corazón hecho cachitos tienes que superar esto, porque mejor no te das una oportunidad enserio con ese chico, que tal que el destino lo puso en tu camino porque él es el indicado. Anna yo creo que tú le gustas a ese muchacho, desde que te conoció ha estado muy pendiente de ti, no te ha dejado sola, no lo eches a perder por una absurda venganza.

Anna: No puedo Jeanne, si mi corazón no está sanado no es posible darle amor a nadie. Yoh es muy guapo, es una agradable persona, me escucha y me entiende como nadie, es el hombre ideal para cualquier mujer. Pero yo no puedo darme el lujo de enamorarme. ¡No en este momento!

Jeanne: Lo vez tú también sientes algo por él, escúchate como te expresas del él.

Anna: ¡No insistas, entre él y yo no va a pasar algo más que no sea amistad, aunque para la gente tenga que fingir que hay algo más que amistad entre los dos! Además… Él tampoco está preparado para enamorarse, tiene un triste pasado que lo atormenta. Yo puedo verlo en sus ojos, su mirada no miente y eso tampoco le va a permitir enamorarse otra vez.

Jeanne: Eso no lo sabrás si no lo intentan.

Anna: No Jeanne, el pasado de Yoh es mucho más triste que lo que me pasó a mí, créeme que yo estoy en la gloria a lado de lo que le paso a él. Así que ya deja eso por la paz y la verdad es que si no me vas a ayudar es mejor que te deje sola. Con permiso.- Tras esto último la rubia tomo su bolso para subir las escaleras y salir del estudio azotando la puerta.

Jeanne: No puedo creerlo, Anna está muy mal. Definitivamente esto no puede seguir así. Menos mal que no le alcance a decir que fui yo quien le dijo a Len donde estaba, seguro me habría asesinado si se lo hubiera dicho. Tengo que hacer algo o Anna va a acabar muy mal, pero que puedo hacer caray.- Se decía la chica mientras pensaba en algo para ayudar a su amiga.


Al otro día en el estacionamiento de las oficinas de la joyería de Jeanne…

Lyserg, Horo horo y Hao esperaban en su auto impacientes a que Jeanne bajara, habían investigado cuál era su coche, por lo que la chica tenía que dirigirse a él en cualquier momento.

Horo horo: No entiendo por qué Yoh te mando hacer esto, se supone que Kanna es su amiga y te acerca a la que fue el amor de tu vida. ¡Me parece un juego perverso! Y tú no debiste de aceptar. Pude haber venido yo con algún otro pretexto.- Decía el chico impaciente, pues ya estaba fastidiado de esperar, más Hao lo interrumpió.

Hao: ¡Te quieres callar!

Horo horo: ¡Es la verdad y bien que lo sabes! Pudiste haberte negado y ni siquiera lo intentaste un poco, a ti también te encanta este jueguito.

Lyserg: Chicos no peleen.- Mas Hao replico de inmediato en un tono nervioso.

Hao: ¡Es ella!- La chica salió del ascensor para dirigirse a su coche pues tenía pensado ir a comer, estaba muy fastidiada y moría de hambre.

Lyserg: Es muy hermosa, con razón no has podido olvidarla.- Dijo el peliverde al verla, realmente se había impresionado con la belleza de aquella chica de cabellos plateados.

Hao: ¡Vamos antes de que se suba al coche!.- El castaño tomo aire para darse valor, tras esto bajaron de su auto para acercarse a la chica, quien llego a su coche, se paró por unos instantes entretenida con una llamada en su celular, al tiempo que jugaba con unos lentes en la mano.- "Lamento mucho no haber podido ayudarte, pero que esperabas la dejaste en las puertas del altar. En fin. Después tu y yo vamos a hablar porque a mi si me vas a decir que fue lo que paso y ni creas que todo esto lo hago por ti, es por mi amiga, ella tiene que..."- Más se percató de que alguien se acercaba a ella y al notar de quien se trataba quedo helada, Hao el gran amor de su vida se estaba acercando a ella sin quitarle la mirada de encima, trataba de explicarse cómo es que el chico se encontraba precisamente en sus oficinas, pero al tenerlo frente a frente lo único que pudo hacer fue tragar saliva.- "Sabes que Len, te llamo luego. Tengo que ir a comer con Tamiko."- De este modo colgó la llamada sin poder quitarle la vista de encima al chico parado frente a ella.

Hao: Hola Jeanne.- La chica lo miro por unos instantes, sentía que las piernas le temblaban y que el corazón se le iba a salir, más reacciono de inmediato.

Jeanne: No te conozco, me estas confundiendo- Le dijo colocándose sus lentes al tiempo que abría la puerta de su coche para intentar subir a él, más Hao le cerró la puerta para impedírselo.

Hao: Por dios soy Hao, sabes bien que me conoces, por favor necesito hablar contigo.

Jeanne: Te digo que me confundes, consumir es malo, por favor deja de alucinar.

Hao: No, por favor no huyas. - Le dijo el castaño tomándola de los brazos para que no escapara, pero comenzó a forcejear con él.

Jeanne: ¡Pues no te recuerdo y además suéltame, que te pasa!

Hao: Me recuerdas muy bien, yo lo veo en tus ojos. He cambiado un poco pero es imposible que no te acuerdes de mí. Igual que yo no me he olvidado de ti.

Jeanne: No y suéltame o voy a gritar.- El Peli azul quien los miraba discutir arto del forcejeo y la discusión, grito frustrado.

Horo horo: ¡HAO, JEANNE! ¡VASTA! ¡COMPÓRTATE JEANNE!- Tras los gritos logro que ambos lo miraran con algo de enojo, pero sobre todo Hao.

Hao: No le vuelvas a hablar así a Jeanne, te lo advierto.

Horo horo: No querías que te ayudara. ¿Quién demonios te entiende?- Mas la chica le reclamo a Hao.

Jeanne: Yo me puedo defender sola gracias y tú no me hables con esas confiancitas porque tú y yo no, nos conocemos.- Le dijo al peli azul señalándolo con el dedo.

Lyserg: Al menos ya admitiste que si eres Jeanne.- Dijo el peliverde que estaba cruzado de brazos mirando el alboroto, para después soltar un suspiro, mientras la chica lo miro.

Jeanne: Pues sí, soy Jeanne, pero no deseo hablar con tu amigo.

Hao: Te prometo que solo son 5 minutos, es importante.

Jeanne: Puedes abrir tus orejas de necio y tonto, ¡No quiero hablar contigo! ¿Hablo en chino o qué?

Horo horo: ¡Qué necia!- Dijo el chico llevándose la mano a la frente frustrado, para después dirigirse al castaño. - Hao vamos a subirla al auto, te encierras con ella, así no le va a quedar de otra más que escucharte, digo si es que quiere salir del coche verdad.

Jeanne: Pero que caballeroso eres pelos azules. ¡Ni se te ocurra! ¡No me toque ninguno de los tres! ¡Montoneros!

Hao: Jeanne por dios, necesito hablar contigo, sabes bien que no te voy hacer nada.

Jeanne: Yo no tengo nada que hablar contigo. - Mas Tamico apareció, mirando sin entender la discusión entre su amiga y el castaño que en su vida había visto, se trataba de la amiga que Jeanne esperaba para ir a comer. Horo horo al ver a la chica se olvidó de todo y no presto más atención a la discusión de Jeanne y Hao quienes seguían forcejeando, sin pensarlo se acercó a la chica para saludarla.

Horo horo: Horo horo Usui, un placer conocer a tan bella dama.- Le dijo tomándole la mano a la chica para darle un beso galantemente, mientras Jeanne y Hao seguían discutiendo.

Tamico: Mucho gusto… Tamiko.- Le respondió la chica sonrojada ante el acto del chico pues este no le despegaba la vista de encima, Lyserg por su parte tan solo observaba sin saber qué hacer al tiempo que negaba con la cabeza, más Hao se enfureció cuando noto a Horo horo distraído con la chica.

Hao: ¡Horo horo! Por dios que haces coqueteando en un momento así.- El peli azul despertó del en transe y recordó a que habían ido, así que una vez más intento intervenir en la discusión.

Horo horo: Ya vamos a calmarnos, porque no se controlan un poco, miren yo pienso que…

Jeanne: Me importa muy poco lo que pienses y ni se te ocurra acercarte a mi ¡eh! y menos a mi amiga. Si eres amigo de Hao me imagino la clase de fichita que debes de ser. Lo que debes de hacer es llevarte a tu amigo de aquí. Es enserio Hao, me aleje de tu vida porque enserio ya no quiero volver a vete. ¡Me puedes dejar en paz!- Mas la chica ya harta jalo sus brazos para soltarse del agarre de Hao por lo que en el forcejeo le gano el peso hacia atrás y se calló dándose un golpe en la cabeza con la puerta del coche, con el golpe el chico quedo inconsciente, mientras los presentes lo miraron sorprendidos, en especial Jeanne que a pesar de que discutía con el castaño su intención nunca fue lastimarlo.

Horo horo: ¡Ya lo mataste!

Lyserg: ¡Por dios Horo horo, es que ni en un momento así puedes dejar de hacer tus chistes de mal gusto!

Jeanne: ¡No digas tonterías, fue su culpa, él no quería soltarme, se calló solo!- Le respondió mirando a Hao inconsciente en el suelo, mientras Tamiko se agacho para revisar al chico.-"¿Está bien Tamiko?"

Tamiko: Ya tranquilícense y ayúdenme a llevarlo al elevador, en mi oficina tengo un botiquín, no es más que un golpe, un analgésico y hielo serán suficientes.- Decía la chica revisándole la cabeza al chico.

Lyserg: Les dije que era mejor que yo viniera solo, pero nunca me hacen caso.

Jeanne: ¿A qué vinieron? – Pregunto la chica sin poder entender.

Lyserg: Solo veníamos por el tema de una joya que le interesa a Hao, pero como veras a Hao le gusta dar espectáculos.

Tamiko: Levémoslo a mi oficina, después discuten eso. - Tras esto Tamiko se puso de pie para darle paso a Horo horo y a Lyserg quienes de inmediato se acercaron a Hao para cargarlo, mientras Jeanne lo miro con algo de culpa por lo que le sucedió.


En la oficina de Yoh…

Yoh se encontraba revisando unos papeles de un caso del que se estaba encargando, estaba muy concentrado más el sonido de su teléfono lo distrajo, respondió al notar que se trataba de su secretaria.- "Dime Mayu"

Mayu: ¡Lo busca una señorita, Anna Munzer!

Yoh: ¿Anna? Dile que pase- Tras esto colgó la llamada extrañado, dejo sus papeles y se puso de pie para abrir la puerta y recibir a Anna para saber el motivo de su presencia.

Anna: ¡Hola!- Le dijo saludándolo con un beso en la mejilla.

Yoh: ¿Y tú que haces aquí?- Le pregunto aun extrañado.

Anna: ¿Molesto?

Yoh: No, para nada. Solo que, ¡Tú! ¿Fuera de tu casa? ¡No lo creo! Pasa por favor siéntate. – Anna obedeció y tomo asiento en un sillón alado del chico. – "¿Quieres un café, agua, refresco?"

Anna: Estoy bien así, quizá te acepte que me invites a comer, pero más al rato.

Yoh: Claro, con gusto- Le dijo el chico sintiéndose un tanto extraño de la situación, Anna estaba actuando muy rara con él. –"Y cuéntame, ¿Qué te trae por aquí?"

Anna: Necesito un amigo, ayer salí a dar una vuelta al lago, pero me encontré con Len. Y la verdad no sé qué es lo que siento desde el día de ayer. Me dolió verlo y recordar lo que sucedió, pero no sentí absolutamente nada al verlo, es decir hablando sentimentalmente, ya no lo amo. Pero siento que tengo otro sentimiento por el que no es precisamente bueno.

Yoh: Con lo que te hizo prácticamente mato el amor que tu sentías por él, lo que tu sientes debe de ser resentimiento, lo cual es bastante lógico, cualquier persona en tu lugar sentiría lo mismo.

Anna: Lo sé, pero también me sentí mal, es que lo vi como nunca antes lo había visto, estaba tan frágil, incluso hasta decaído. Yo pensé que cuando lo viera estaría feliz y radiante de estar con la mujer que ama y de haberse librado de mí.

Yoh: Debe de ser la culpa. Escúchame con atención Anna, podemos hacer cosas terribles y la conciencia no nos va a dejar ser felices, eso habla de que al menos el tipo sabe que causo un daño muy grave. Sin embargo existen personas que no tienen sentimientos y pueden vivir como si nada a pesar del dolor que le causan a los demás, en lo personal ese tipo de personas me dan más lastima.- Le dijo mirándola con cierto deje de rencor.

Anna: En eso tienes toda la razón, debe de ser culpa, por un momento pensé que podría tratarse de otra cosa, en fin ya no vale la pena hablar de eso.- Le dijo la chica desconcertando a Yoh, puesto que la chica ni siquiera se inmuto ante la indirecta que el chico le aventó a la rubia.- "Tu con tu trabajo y yo con mis dramas amorosos."

Yoh: No te preocupes, el caso en el que estoy trabajando lo tengo prácticamente ganado, además me gusta mucho cuando me hablas con el corazón en la mano.- Le dijo el chico con sarcasmo, pero más se sorprendía, pues Anna no daba señal de entender las indirectas que le mandaba.

Anna: Gracias por escucharme.- Le dijo la chica sonriéndole después de mucho tiempo de no hacerlo, por lo que Yoh no sabía cómo reaccionar, estaba muy confundido por las actitudes de la chica.

Yoh: ¿Entonces vamos a comer?- Le dijo desviándole la mirada, pues no podía evitar sentirse incómodo.

Anna: ¡Por supuesto! – Le dijo la chica tomándole las manos, mientras sintió una sueva caricia al contacto al tiempo que le sonrió nuevamente, hacía mucho que el chico no sentía esta clase de afecto, pero él podía asegurar que la rubia le estaba coqueteando y no lograba descifrar a que estaba jugando la chica, solo atino a responderle con una sonrisa, mientras Anna estaba tramando ir a cenar a un lugar donde asistía la sociedad más importante de la ciudad, no quería perder más tiempo para echar a andar su plan.


CONTINUARA…


REVIEWS

Hola, hola. Yo aquí nuevamente prometiendo no tardar en actualizar, pero al fin se pudo. Muchas gracias por sus lindos comentarios y que a pesar de haber tardado en actualizar aún están pendientes de mi fanfic, intentaré actualizar lo antes posible. Les mando muchísimos saludos a todos chicos.