La Boda de mi Mejor Amigo - Fic.

Cap. 5 - Te amo.

Sentada en silencio mientras meneaba su café en círculos con la mirada perdida, se encontraba divagando entre sus recuerdos. Aguardaba a que sus amigas llegaran, pues el tiempo no había sido justo con ella. Recordaba lo que precisamente esa mañana había acontecido, el tono de su voz aún retumbaba entre sus recuerdos y aunque se imaginaba que aquel encuentro no sería favorecedor, nunca se imaginó la magnitud de lo que el tiempo podría provocar en una persona.

- ¡¿Qué diablos haces aquí?!

Recordar el desprecio de aquellas palabras taladraron su alma, y un nudo en la garganta empezó a formársele.

- ¡¿Hinata?!

La voz de Ino se dejó escuchar desde la entrada de aquella cafetería, sacándola inmediatamente de entre sus pensamientos.

- ¡Ino, hola! - Saludó ella mientras se levantaba de su asiento para saludar a la recién llegada.

- ¡Diablos! ¡Has cambiado mucho! Estos años no pasaron de en balde. ¡Mírate, estas echa una belleza! - Aludió la de ojos azules muy efusiva mientras la tomaba entre sus brazos fuertemente. - Te extrañé.

- Y yo a ti. - Dijo Hinata mientras correspondía dicho abrazo.

- ¿Y bien? Dime, ¿Cómo te ha ido? Platícame todo sin dejar suelto ningún detalle. - Pidió sonriente.

Por su parte, Hinata sonrió delicadamente mientras bajaba la mirada.

- De echo… creo que no hay mucho que contar…

- ¡¿Bromeas?! ¡Te fuiste por casi cinco años! ¡Debiste haber tenido muchos romances, picarona! - Decía Ino mientras le dirigía una mirada de complicidad.

- La verdad es que…

- ¿Interrumpo? - La voz de Ten-ten se dejó escuchar a espaldas de Hinata. Ambas chicas voltearon y se encontraron con su amiga.

- ¡Ten-ten! - Saludó Hinata mientras se levantaba para recibir a la castaña.

- Hina, te extrañé mucho. - Dijo recibiéndola con un fuerte abrazo.

- Yo igual… Siento no haber llegado a tu boda.

- No te preocupes, Neji me contó. - Respondió la que ahora era su cuñada. - ¿Y bien? ¿Ya ordenaron algo? ¡Tengo mucha hambre! - Exclamó la de ojos caramelos.

El tiempo en aquel lugar se fue haciendo ameno en compañía de sus amigas, contándose detalles e historias que no podían pasar por desapercibidos, y entre risas y anécdotas, Ino no dejó pasar un cierto detalle que la venía carcomiendo por dentro.

- Eh… ¿Hina? - Llamó la de ojos azules. - Todavía no nos has contado sobre tu boda… ¿Supongo que viniste para invitarnos? - Aquel comentario hizo que Ten-ten se atragantara con el bocado de comida que se había llevado a la boca.

- Cuidado Ten-ten. - Dijo Hinata mientras le pasaba un vaso de agua y después volteó a ver a la rubia algo confundida. - ¿Boda? ¿A qué te refieres Ino?

Ino, quién hasta ese momento no había sospechado empezó a ver a Ten-ten algo confundida.

Ten-ten pasó de mirada en mirada mientras trataba de buscar algunas palabras adecuadas para amortiguar aquel golpe de realidad.

Y entonces lo supo, Ino entendió que algo no estaba bien. Trató de aclararse la garganta y sin quitar la mirada en Ten-ten, volvió a preguntar.

- Se supone que estás en planes de boda… con un tal Toneri… ¿No?

Ten-ten volteó a ver a Hinata algo asustada.

- ¿Toneri? - Preguntó Hinata. - No, no entiendo a qué te refieres Ino.

- ¡Hinata perdóname!

- ¡Lo suponía! ¡Ten-ten eres una…!

- ¿Qué está pasando? - Preguntó Hinata un poco aturdida al ver a sus amigas algo raras y molestas.

- Déjame preguntarte algo más. Si estamos precisamente en esta cafetería es porque pasaste a ver a Naruto. ¿Verdad?

Hinata bajó la mirada algo triste al recordar lo acontecido en aquella mañana.

- Si…

Ten-ten se quedó en silencio e Ino exhaló fuertemente sintiéndose impotente.

- Pero él… él no quiere verme. Él me odia. - Pronunció Hinata en voz baja mientras arrugaba la falda de su vestido entre sus manos y sentía cómo sus lágrimas empezaban a salir descontroladamente de su par de perlas.

- Mi nombre es Hinata Hyuga.

Sus facciones se endurecieron y su mirada pasó a ser de alguien quién la miraba con mucho odio y desprecio.

- ¡¿Qué diablos haces aquí?! - Articuló de manera ofensiva mientras trataba de contenerse.

Hinata se imaginó muchas veces la reacción que tendría el que alguna vez fuese su prometido, pero nunca se imaginó que él la mirara con tanto resentimiento.

- Naruto… es cierto que demoré mucho en regresar, pero en realidad yo…

- ¿Te estás burlando de mí? - Dijo Naruto entre dientes aun conteniendo toda su rabia.

-¿Perdona? - Cuestionó Hinata algo aturdida.

- ¿Sabes qué? Mejor vete. - Declaró de golpe.

- Pero…

- ¡VETE! - Repitió fuertemente haciendo sobresaltar a Hinata, pues nunca le había hablado de tal manera. - ¡¿QUÉ NO ME ESCUCHASTE?! - Gritó aún más el rubio, dejando a Hinata sorprendida por tal acción. - ¡LÁRGATE! ¡LÁRGATE COMO LA PRIMERA VEZ QUE TE FUISTE! ¡FUERA DE MI VIDA! ¡VETE! - Gritó mientras golpeaba su escritorio y arrojaba todo lo que estaba a su alcance en un acto de desesperación por ya no verla más. - ¡NO QUIERO VOLVERTE A VER! ¡VETE! ¡FUERA DE MI VIDA! ¡LÁRGATE! ¡LÁRGATE DE UNA MALDITA VEZ Y NO VUELVAS MÁS! - Gritaba una vez más muy descontrolado, haciendo que Hinata se asustara aún más por su comportamiento.

Y después de unos segundos que parecieron eternos, sin decir más Hinata se levantó de su asiento y aturdidamente salió de su oficina.

Naruto cayó en su silla mientras inhalaba y exhalaba fuertemente para tranquilizarse antes de derramar algunas lágrimas por la persona que le hizo tanto daño.

- Hinata… - Llamó Ten-ten muy preocupada al ver a su amiga llorando en ese estado de frustración y tristeza. - Lo siento… creo que fue mi culpa…

- ¡¿Creo?! - Retó Ino muy molesta. - ¡¿O sea que ni siquiera pudiste decirme a mí la verdad?! - Contraatacó. - ¡¿En qué diablos estabas pensando?!

- ¡Te volviste su mejor amiga! - Contestó enojada la de ojos caramelos. - ¿A demás de qué mierdas estas hablando? ¡Si tu eras la más feliz con esa noticia!

- ¡Cállate! - Exclamó Ino.

- Chicas por favor…

- Por lo menos yo nunca le mentía nadie y ni separé a nadie. - Dijo Ino, haciendo que Ten-ten se molestara por tal comentario.

- ¿A no? ¡¿Entonces por qué no le has dicho a Hinata que te besaste con Naruto?! - Hinata quedó sorprendida por aquella revelación mientras volteaba a ver a Ino muy sorprendida.

- No lo niego. - Respondió la de ojos azules. - Pero créeme que eso fue después de que Ten-ten nos dijera que estabas en planes de boda con un tal Toneri. - Dijo haciendo que Hinata volteara a ver a Ten-ten como buscando alguna explicación a su mentira. Su alma y su mundo se empezaron a derrumbar en un caos.

Ten-ten bajó la mirada algo avergonzada e Ino suspiró fuertemente tratando de controlarse.

- Permiso, iré al baño. - Dijo Ino muy molesta mientras se levantaba de aquella mesa, dejando a solas a Hinata y Ten-ten.

- Lo siento Hinata… tuve que decirle eso a Naruto porque no dejaba de buscarte. Tú necesitabas tiempo y él insistía mucho en encontrarte. Sé que no estuvo bien de mi parte pero créeme que solo lo hice porque te quería proteger… lo siento mucho. - Dijo sincerándose. - Por favor, perdóname. - Pidió angustiada por lo que había provocado con su mentira.

Hinata seguía aturdida por aquella confesión, y ahora podía entender el por qué del trato que había recibido por parte del que alguna vez fuese su prometido y el amor de su vida. Su alma volvió a doler una vez más al caer en cuenta en que lo había perdido.

Su celular sonó y sin muchos ánimos revisó el mensaje que le acababa de llegar.

- "Estoy en la cafetería que está en la esquina. ¿Podrías venir por mí?"

El mensaje de Ino le atrajo a la realidad. Desde que Hinata había salido de su oficina, el lugar seguía tal cual como lo había dejado. Le había dolido verla ahí, sentada como si nada, como si le hubiese importado muy poco con lo que sea que le hubiese pasado a él y a sus sentimientos.

Durante dos años se dedicó a odiarla, desde que se había enterado de su compromiso. Y verla ahí, tan hermosa como en años pasados, le dolía demasiado. La amaba profundamente, por lo que había aceptado el que ella fuese feliz con otra persona, a costa de su propio sufrimiento.

La había superado, en verdad eso creía.

Solo existía un cierto cariño… ¿O a quién diablos quería engañar? La seguía amando, se había dado cuenta desde que la había visto sentada dentro de su oficina, sonriéndole tan delicadamente como solo ella podía hacerlo.

Le dolía saber que ella estuviese ahí, restregándole lo bien que le iba con otra persona, por lo que la rabia lo consumió por completo y solo atinó a ser un salvaje… sentía mucho rencor dentro de sí, quería desahogarse con alguien que lo entendiera y lo escuchara, por lo que dando un fuerte suspiro, solo optó por ir por Ino y descargar su frustración.

Ino había regresado a la mesa, ni Ten-ten ni Hinata decían palabra alguna.

- Hinata… - Llamó Ino para obtener la atención de la Hyuga, quien parecía perdida dentro de sus propios pensamientos. - En lo que a mí respecta… quiero ser sincera contigo. - Dijo mirando a Hinata a los ojos. - Es cierto que desde que te fuiste Naruto sufrió mucho… yo traté de ayudarlo, a fin de cuentas también era mi amigo… pero conforme lo fui conociendo, también me enamoré de él. - Aquella confesión había sido una puñalada más para la Hyuga, pues Ino era su mejor amiga y Naruto, el hombre al que ella seguía amando. - También es cierto que lo besé y traté de que él se fijara en mi… - Hinata bajó la mirada mientras sentía como su corazón empezaba a quebrarse. - Pero lo cierto es que él me rechazó. - Confesó. - ¿Y sabes por qué? - Dijo tomando delicadamente a Hinata del mentón para que la mirara una vez más a los ojos. - Porque él te sigue amando, simplemente y sencillamente por eso.

Hinata empezó a derramar algunas lágrimas, pues la reacción que le había mostrado Naruto mostraba todo lo contrario.

A las puertas de aquel lugar, llegaba cierto rubio quien buscaba desesperadamente a su amiga y después de unos segundos, la encontró acompañada de Ten-ten quien estaba con la cabeza hacia abajo y de espaldas estaba la mujer a la que él más amaba… su corazón empezó a palpitar fuertemente y sintió cómo el piso bajo sus pies empezó a moverse.

Ino lo vio llegar y pronto sus miradas se encontraron.

- Entonces… ya lo sabes. Entre él y yo no ha pasado nada de lo que tengas que preocuparte. - Hinata negaba con la cabeza mientras seguía llorando.

- Eso ya no importa… él no quiere verme. - Confesó la Hyuga entre llantos. - A-Además… es mi culpa…

- No digas eso, si estás aquí es porque lo amas… ¿Cierto? - Preguntó Ino mientras trataba de limpiar las lágrimas de Hinata. - Además que lo de Toneri resultó ser falso… podrías explicarle. - Dijo haciendo que Naruto parara en seco su caminar muy sorprendido por lo dicho, pues se había acercado lo suficientemente como para escuchar lo que decían.

- Yo lo amo… pero él no quiere escucharme… nunca lo olvidé y creo que jamás podría hacerlo… pero él… - Rompió en llanto una vez más al recordar cómo la había tratado esa mañana y ocultó su rostro entre sus manos. - Él ya no quiere verme… - Pronunció débilmente.

- Lo siento Hina… - Decía tristemente Ten-ten al ver a su amiga en ese estado tan lamentable. - Yo podría hablar con él y…

Hinata fue tomada de la muñeca. Tanto Ten-ten como Hinata se sorprendieron de ver a Naruto parado ahí, irrumpiendo a un lado de ellas.

Jaló a Hinata para que se levantara y la dirigió hacia la salida, Había escuchado lo suficiente como para enterarse de que todo había sido una mentira por parte de Ten-ten y que Hinata le seguía amando tal cuál él lo hacía con ella.

Después de caminar por un tiempo, se paró a mitad de la acera y sin soltarla, se volteó hacia ella.

Hinata seguía llorando sin poder decir nada y Naruto detalló sus finas facciones como si fuese la primera vez que veía algo hermoso. Tocó su rostro para asegurarse de que no fuese un sueño o alguna alucinación creada por su parte inconsciente.

- Naruto…

La sola mención de su nombre le revolvió las emociones que yacían enterradas en lo más profundo de su ser y sin decir nada, la tomó del rostro con ambas manos y besó aquellos labios que tanto había ansiado volver a probar.

Hinata se dejó llevar, tenía tantos sentimientos revoloteando dentro de su ser que se fue olvidando de todo lo que les rodeaba.

Poco a poco se separaron y Naruto inhaló fuertemente su dulce aroma, como tratando de grabarse en su memoria cada detalle y cada sonido del latido de sus corazones que bombeaban fuertemente el uno por el otro.

- Perdón… - Dijo Naruto tratando de disculparse por como la había tratado. - Perdóname, yo no quise… es solo que pensarte con otro yo… perdí la cordura… ¡Por Dios! ¡Soy un animal, soy una bestia, soy un…!

- No. - Interrumpió Hinata mientras le tomaba del rostro dulcemente. - Perdóname tú a mí. Demoré más de lo que hubiese querido… aunque siempre tuve la esperanza de que me esperarías.

- Por si no te has dado cuenta… aunque hubieses demorado cien años, por ti hubiese esperado cien años más. - Confesó antes de volverla a besar. - Te amo. - Susurró delicadamente apegando su frente a la suya. - Te amo como un loco, te amo más de lo que te imaginas… me hiciste mucha falta… es solo que realmente te amo. No sé qué diablos me hiciste, pero te amo como un maldito desgraciado. - Decía suavemente aferrándose aún más a ella.

- También te amo. - Dijo Hinata mientras lo abrazaba fuertemente y volvía a llorar de felicidad. - Te amo, que de eso no te quede dudas. - Decía entre llantos.

- Si sigues llorando, te quedarás sin lágrimas. - Pronunció Naruto para tranquilizarla mientras la acariciaba entre sus brazos para no volverla a soltar jamás.

- Dejaré de llorar solo si aceptas casarte conmigo. - Respondió Hinata aún sin separarse de él, su corazón revoloteaba de dicha y felicidad al tenerlo junto a ella.

Naruto rio alegremente, su euforia era tanta que no podía contenerla.

- No veo el anillo de compromiso, no creas que soy demasiado fácil. - Dijo haciendo que Hinata sonriera por aquel comentario. Todos sus miedos y preocupaciones habían desaparecido en esos precisos momentos al estar abrazada a él, en los que solo podía escuchar los latidos de su corazón. - Quiero una cena romántica bajo la luz de la luna, un ramo de cincuenta rosas rojas y mi anillo de compromiso por favor.

- Y lo tendrás.

Ambos rieron ante lo dicho, la felicidad que los embriagaba era tanta que el tiempo parecía transcurrir más lento de lo normal mientras seguían abrazados a mitad de la acera.

FIN

¡Muchas gracias por leer y seguir esta historia! Sé que les debía el final hace mucho tiempo, espero no haberlos decepcionado y que les haya gustado este fic que fue una de mis primeras creaciones (en versión ninja) Aunque en la versión ninja fue un final abierto, este fue el final que yo quise darle en ese tiempo y que ahora por fin, puedo sacar a la luz en forma de AU.

¡Muchas gracias por seguirme a mi y a mis historias! Y ya saben, si quieren saber más detalles de mi y de mis otras historias, los invito a seguirme en mi FB (estoy como KG), en el cual estaré compartiendo información, dibujos hechos por mí y spoilers de los otros fics. ¡Agradezco eternamente el apoyo que me dan y la paciencia que me tienen! Prometo no dejar abandonada ninguna de mis historias, podrían tardar las actualizaciones pero serán seguras ;P ¡Los quiero mucho, gracias por seguirme!