Al día siguiente Alucard se levantó, se cambio de ropa y salió de su cuarto para buscar a Gelda Nebilim, y preguntarle sobre Yggdrasill.
Alucard buscó a Gelda por todas partes y se encontró con Astharoshe qué le preguntó.
—¿Sabes por qué son tan importantes las llaves del alma qué buscamos?
Alucard lo pensó por un momento y respondió.
—La verdad no estoy seguro deberías preguntarle eso a Aeon.
Astharoshe asintió y fue a buscar al observador mientras qué Alucard continuó buscando a Gelda Nebilim.
Mientras tanto...
María estaba en la cocina preparando un delicioso desayuno esperando poder impresionar a Alucard con la receta qué le dio Gelda Nebilim, quien estaba sorprendida de ver el gran entusiasmo con el que cocina esa muchacha.
Gelda desde donde estaba sentada le dijo a María con una sonrisa.
—En verdad que te gusta mucho Alucard.
María con una sonrisa dijo.
—Cuando lo conocí me di cuenta de que tras esa actitud fría se esconde una persona que ha sido herida y tiene miedo de salir de su caparazón, y quiero ayudarlo.
Gelda se quedo muy pensativa y dijo.
—Te has esforzado mucho en conocer a Alucard.
María terminó de cocinar y se acercó a la mesa donde estaba Gelda con una sonrisa, y se sentó junto a Gelda para platicar de varias cosas.
Mientras tanto...
Alucard continuaba buscando a Gelda por todo el Castillo y por una de las ventanas vió mucha ropa tendida, pero le llamo la atención ver un gran oso de peluche blanco entre toda la ropa, y pensó en ir a ver el oso ya que tal vez es de la pequeña María, pero antes de que pudiera ir a ver escucho una discusión en otra parte, y fue a ver.
Una vez que llegó vió a Suigintou qué estaba molesta con Aeon y estaban discutiendo de.
—Te he dicho mil veces que no entres a mi cuarto cuando no estoy en este cuerpo.
Aeon puso su mano en su frente y dijo con molestia.
—Que no hice nada. Solo quería dejar esos libros en tu cuarto.
Suigintou molesta se cruzó de brazos y dijo.
—Qué pobre escusa. Teniendo tantos lugares para poner esos libros y casualmente decides ponerlos en mi cuarto cuando no estoy en este cuerpo es muy sospechoso.
Aeon suspiró profundamente y dijo.
—Yo no hice nada de lo que estas pensando revisa la línea del tiempo.
Suigintou sacó su reloj de bolsillo lo reviso y con molestia dijo.
—De seguro cambiaste la línea del tiempo para ocultar tus pervertidas acciones.
Alucard vió qué Aeon estaba perdiendo la paciencia con este asunto y el observador dijo.
—Yo no voy a hacer tal cosa. Ya deja de pensar en tonterías.
Suigintou molesta dijo.
—Si como no. Eres un pervertido.
La pequeña María se acercó a los dos y con una sonrisa dijo.
—Jijiji parecen un viejo matrimonio.
Alucard no pudo evitar reírse en voz bajo al ver como Suigintou y Aeon se pusieron tan rojos como un tomate se miraron con molestia, y se fueron por caminos diferentes.
María sonrió triunfal porque hizo que esos dos dejaran de pelear y vio a Alucard al que le preguntó.
—Dime señor Alucard ¿Cómo es nuestra relación en el futuro?
Alucard no sabia que responder por lo que trato de escapar de la pequeña qué lo siguió e insistía en saber como es su relación.
Strauss vió a Alucard escapando de la pequeña María a la que le preguntó.
—Señorita ¿Por qué está persiguiendo a Alucard?
María se detuvo y con una sonrisa respondió.
—Es que quiero saber como es mi relación con Alucard en el futuro, pero él no me quiere decir nada.
Strauss con una sonrisa se acercó a la pequeña y le dijo.
—Supongo que Alucard no se siente cómodo hablando de eso con otras personas.
María se molestó porque Alucard no quiere decirle nada, pero se dio cuenta de algo y con alegría dijo.
—Ya lo entiendo no quieres que nadie sepa que ya estas haciendo muchos bebés conmigo en el futuro.
Alucard se ruborizó intensamente y Strauss le mando una mirada especial, y Alucard dijo con molestia.
—No es eso y si tanto quieres saber preguntale a la María del futuro.
La pequeña María se sorprendió de la reacción de Alucard y dijo.
—Lo haría si ella no estuviera ocupada hablando de recetas con Gelda.
Al oír eso Alucard se fue de ahí a toda velocidad porque nunca pensó que Gelda estaría en la cocina.
Una vez que llegó María se sorprendió de verlo y se acercó a él para ofrecerle lo que cocino, pero Alucard la paso de largo y le preguntó a Gelda Nebilim.
—Dime ¿Quién es Yggdrasill?
Por un breve instante Gelda se sorprendió mucho, pero rápido ocultó su sorpresa y dijo.
—¿De quién estás hablando?
Alucard miró intensamente a Gelda y dijo con voz sería.
—Deja de mentir y ¿Dime quien es Yggdrasill?
Gelda rápido pensó en algo y con media sonrisa dijo.
—De verdad no se de que me estas hablando, pero quizás esa persona de la qué hablas será alguien que conoceré en el futuro ¿Dime ese hombre es más guapo que mi Jade?
Alucard no supo que decirle a Gelda qué lo miraba con gran ilusión y Aeon, quien acababa de llegar dijo con molestia.
—Alucard deja de decirle cosas raras a Gelda.
Alucard miró a Aeon que se acercó a Gelda para decirle.
—No le haga caso a Alucard su línea de tiempo sigue sin cambio y en esta solo esta Jade para ti.
Gelda sonrió muy complacida y Aeon miró a Alucard para decirle con voz amable.
—¿Después de desayunar iremos por otro de los secuaces de Drácula?
Alucard parpadeó un par de veces por lo que solo asintió y María le ofreció lo que había cocinado qué él comió y vio Cómo los otros empezaron a llegar.
Todos comían y la pequeña María vió qué Carrie estaba sola en una mesa lejos de los demás por lo que se acercó a ella, y le preguntó.
—¿Por qué estas aquí tan sola?
Carrie un tanto sorprendida de que María estuviera junto a ella respondió.
—No me gustan los adultos. Por eso prefiero estar lejos de ellos.
La pequeña María sonrió cálidamente y dijo.
—No te preocupes tanto yo seré tu amiga de ahora en adelante y todo lo malo que haya pasado antes será solo un recuerdo.
Carrie párpado un par de veces y sonrió porque nunca había tenido un amigo.
Las dos jóvenes comieron con alegría mientras que Strauss les decía de su viaje para destruir el sello de Adelheid y Alucard se preguntaba si Strauss podrá liberar a Adelheid o morirá a manos del próximo cisne negro.
Alucard estaba muy pensativo y María con una sonrisa le preguntó.
—¿Qué te pareció el desayuno te hice?
Alucard solo asintió, aunque a María le hubiera gustado que Alucard le dijera algo y una vez que terminaron de comer Aeon extendió el mapa y Alucard escogió a su siguiente objetivo, pero Aeon sabia quien era la persona a la que se va a enfrentar, y dijo.
—¿Por qué no dejamos a ese para otra ocasión?
Alucard miró desafiante a Aeon y Strauss con una sonrisa dijo.
—Pongamos esto a votación. Todos los que quieran ir levanten la mano.
La gran mayoría levantó la mano y Aeon puso su mano en su frente mientras que Strauss se encogía de hombros porque no esperaba que casi todos quisieran ir a este combate.
Aeon suspiró profundamente mientras que Suigintou se reía porque pensaba que Aeon se preocupa demasiado y el observador los llevo al lugar del combate.
Mientras tanto...
Abel buscaba una forma de activar la llave del alma cuando de repente se aparece Alucard y compañía se aparecieron frente a Abel qué con media sonrisa dijo.
—Vaya no esperaba que vinieras tan rápido observador.
Alucard no sabia quien es este hombre porque no era uno de los secuaces de Drácula y Aeon con voz sería dijo.
—Abel Nightroad entrega la llave del alma ahora.
Strauss se dio cuenta de que algo no estaba bien ya que Aeon quería acabar con esto sin pelear y Abel con enfado dijo.
—¡Obligame!
Todos se pusieron en guardia y Abel dijo.
—¡Nanomáquina Crusinik 02 liberación de poder en un 95% aprobada!
Alucard se sorprendió de ver cuanto poder se liberaba y como Abel se transformada en una especie de vampiro qué él no conoce, y Trevor dijo.
—Aquí viene.
Gelda, Aeon, Carrie, Strauss y Suigintou rápido activaron una barrera, pero esta casi se rompe con tan sólo un golpe de Abel.
Carrie le arrojó múltiples esferas de energía mágica y Strauss invocó su poderosa espada, y se lanzó al ataque mientras que las dos Maria's llamaban a las bestias sagradas.
Alucard molesto se lanzó al ataque al igual que los demás y Aeon dijo.
—No dejen qué lastime a Ion y Astharoshe.
Todos salieron de la barrera qué se desactivó y Gelda empezó a conjurar uno de sus más poderosos hechizos y Alucard se preguntaba.
—¿De dónde rayos salió este monstruo?
Magnus desde lo alto de un árbol veía con asombro como Abel podía pelear contra tantos oponentes a la vez y dijo para si.
—En verdad que ese tipo es un monstruo.
Magnus se quedó muy pensativo mientras miraba la pelea qué continuaba y parece que Strauss es el único que le esta dando pelea a Abel.
Alucarda invocó a sus familiares para distraer a Abel con un ataque múltiple, pero Abel rápido analizó la situación y a una velocidad inaudita acabo con todos los familiares, y le dio un tremendo corte con su guadaña qué la hizo sangrar profusamente, y Joachim Atacó a Abel para alejarlo de Alucarda.
Alucarda se molestó porque esta es la primera vez que alguien la hiere de esa forma y a gran velocidad atacó a Abel, quien estaba peleando contra Joachim, Yuto e ion.
Alucarda consiguió atravesar el pecho de Abel muy cerca de su corazón, pero él sonrió lo que confundió a la joven que recibió una tremenda descarga eléctrica qué la mando a volar con gran fuerza hasta que se estrelló contra un árbol, y Alucarda escupió sangre debido al impacto.
Alucarda se levantó con trabajos y ya se iba a lanzar al ataque cuando Isaak le dijo.
—Será mejor que te rindas ese hombre esta fuera de tu liga.
Alucarda se molestó y vió como Yuto trato de empalar a Abel con un millar de espadas, pero él Crusnik con tan solo expulsar un poco de su energía destruyo todas las espadas dejando a Yuto anonadado y Gelda usó indignation en Abel pero él alzó su guadaña, y aunque recibió el poderoso hechizo eléctrico este no le hizo nada ya que lo absorbió, y con un mandoble de su guadaña libero todo el poder eléctrico en todos.
María rápido invocó a Biako qué con un rugido hizo qué la electricidad se dispara y Strauss se enfrasco en un combate muy reñido contra el Crusnik.
Alucard buscaba un punto débil en Abel, pero al no encontrarlo usó uno de sus hechizos más poderosos contra el joven qué creo una poderosa barrera eléctrica qué neutralizo todo el daño haciendo enojar a Alucard qué no esperaba a que su oponente fuera tan poderoso.
María miraba la pelea y pensó en una estrategia para dejar a Abel indefenso, por lo que corrió lo más rápido que podía hacia Abel, quien estaba muy ocupado contra Strauss qué se sorprendió de ver a María, y Abel se dio la vuelta para golpear a María con su guadaña, pero no pudo hacerlo porque ella usó el destello del Fénix el cual tomó a Abel por sorpresa, y lo segó temporalmente.
La poderosa barrera eléctrica de Abel se volvió a activar, pero al ataque conjunto de todos los presentes derrumbó el muro y Abel recibió todo el daño quedando gravemente herido, y Aeon dijo.
—¡Rápido quitenle la llave del alma!
Alucarda corrió hacia Abel para arrebatarle la llave, pero él a una velocidad inaudita llegó a donde estaban Astharoshe e Ion qué fueron tomados por sorpresa y Abel con su guadaña los cortó múltiples veces, pero Aeon trato de protegerlos al usar su espada reloj para detener el ataque de Abel, pero el Crusnik con un tremendo golpe lo hizo estrellarse contra un árbol.
Suigintou creo una barrera para proteger a Astharoshe e Ion, pero esta fue derrumbada fácilmente dejando a Suigintou derrotada en el suelo
Cornell a toda velocidad usó sus garras contra Abel qué extendió sus alas para absorber la sangre de los Mathusala dejando sorprendido al hombre lobo ya que Abel se recuperó de todo el daño que había recibido y le dio un tremendo corte con su guadaña.
María y León atacaron en conjunto a Abel, quien los repelió con una honda eléctrica, y Strauss a una tremenda velocidad atacó a Abel con su espada pero Abel lo detuvo con su guadaña sorprendiendo a Strauss, y Alucard se unió a la pelea.
Aeon se levantó con trabajos y vió como sin importar cuántos fueran los qué pelearán contra Abel él podía acabarlos fácilmente y solo Strauss era capaz de hacerle frente.
Gelda usó Healing circle para curar a los heridos y después usó Inocent shine contra Abel qué lo esquivó al saltar, pero Strauss lo atravesó con su espada y recibió una tremenda descarga electrónica qué lo hizo caer al suelo.
Al ver que no van a poder ganarle a Abel Aeon teletransportó a todos de regresó a su Castillo y Abel sonrió triunfal al verlos huir.
Alucard se molesto porque ese tipo era demasiado poderoso y Strauss dijo.
—Será mejor que pensemos en una mejor estrategia para derrotar a Abel.
Todos asintieron, pero no están seguros de que hacer porque Abel parecía siempre estar un paso adelante de ellos y después de unas horas decidieron como lo atacarán mañana.
María pensó en preparar algo de comer para levantar el animó de todos y ella junto a la pequeña María, Carrie, Sypha y Gelda fueron a hacer la comida.
Mientras tanto...
Alucard estaba en su cuarto pensando en una forma de derrotar a Abel, pero no se le ocurrió nada y una voz familiar le dijo.
—Mi príncipe si tanto quieres derrotar a Abel ¿Porque no dejas que yo lo duerma?
Alucard se dio la vuelta y vio a Magus en el balcón qué dijo.
—Sólo tienes que pedirlo mi príncipe y yo me encargaré de ese monstruo jijiji.
Magnus dio un saltó hacia atrás y se fue volando de ahí dejando a Alucard muy pensativo.
Mientras tanto...
Strauss pensaba en todo lo ocurrido hoy y estaba seguro de que si Abel pierde esa transformación será derrotado con facilidad, pero como van a hacer qué eso pase.
Strauss suspiró profundamente porque no sabe que hacer en esta situación y solo esperaba a que la estrategia qué planearon funcione.
Strauss sonrió porque es la primera vez en mucho tiempo que se enfrenta a alguien tan poderoso y si Abel no fuera su enemigo sería un gran aliado.
Mientras tanto...
María estaba atendiendo a los heridos junto a Sypha, Gelda y Aeon en un salón qué están usando como enfermería, y María pensaba en.
—El estilo de combate de Abel no es tan difícil de aprender ¿Quizás no debí contenerme y pelear con todo?
María suspiró profundamente y Gelda se acercó a ella para decirle.
—No te preocupes tanto a todos nos tomó por sorpresa el poder de Abel.
María sonrió y se acercó a Aeon para preguntarle.
—¿Sabes que tan fuerte es Abel?
Aeon lo pensó por un momento revisó su reloj de bolsillo y dijo con voz sería.
—Para ser te sincero ni yo se cual es el límite de su poder.
Todos se sorprendieron y Aeon se retiró a otra parte, y Sypha un poco molesta dijo.
—Lo que nos faltaba un enemigo con un poder invencible.
María apretó los puños y decidió enfrentar a Abel con todo la próxima vez que peleen para que no haya tantos heridos.
Ion Fortuna muy molesto pensó en.
—¿Por qué ese monstruo nos atacó solo para beber nuestra sangre? No importa la próxima vez que lo vea lo haré escarmentar por atacarme de una forma tan cobarde.
Mientras tanto...
Alucard caminaba sin rumbo por el Castillo y por una de las ventanas vió la ropa que había visto en la mañana seguía ahí por lo que salió por la ventana, y se acercó al oso de peluche, pero antes de que pudiera tomarlo Aeon se lo llevó, y al ver a Alucard le preguntó.
—¿Viniste para ayudar a recoger la ropa?
Alucard negó con la cabeza y se dio la vuelta para recoger la demás ropa con el oso de peluche al hombro, y vió a Yuto junto a la pequeña María, Carrie, Cornell Joachim, y Eric quienes estaban ayudando con la ropa.
La pequeña María tomaba toda la ropa que podía la hacia bolas para poder tomar más y después se la daba a Aeon toda arrugada e iba por más.
Aeon suspiró profundamente y como todos se le quedaron viendo a Alucard él también se puso a ayudar.
Un rato después todos terminaron y Joachim con su telequinesis ayudo a Aeon, a llevar la ropa ya doblada a otra parte, y Alucard los siguió porque Aeon es tan distraído qué olvido darle el oso de peluche a María.
Alucard vió qué los dos jóvenes estaban dejando la ropa en todos los cuartos qué él y los demás están usando esto le pareció curioso al Dhampire, pero seguro que será útil después.
Alucard vió qué una vez que terminaron los dos se separaron y siguió al observador porque no dejó el peluche en el cuarto de la pequeña María.
Aeon fue a la torre del reloj subió varias escaleras saltó por los engranajes del gran reloj qué como si estos fueran un elevador lo llevaron más alto y Alucard a toda velocidad continúo subiendo por las escaleras.
Una vez que llegó a la parte más alta Alucard vió a Aeon entrar a un cuarto al qué él también entró y se sorprendió porque este era el cuarto de Aeon en el cual había varios libreros maniquíes de los que usan los sastres un cama individual en la esquina derecha con un escritorio, y una silla de madera al lado una puerta a mano izquierda, y otra a mano derecha, pero el observador no estaba.
Alucard se sorprendió porque el había visto como él entró aquí y vió un libro en el escritorio qué llamó su atención por lo que se acercó para verlo, y noto que en la tapa decía Homura Akemi lo que intrigó a Alucard que pensó en ojear un poco ese libro, pero Aeon le dijo.
—¿Qué rayos estas haciendo aquí?
Alucard se dio la vuelta para ver que Aeon había salido de la puerta a mano derecha con el oso de peluche abrazado y antes de que él le pudiera explicar a Aeon este dijo con voz sería.
—El oso de peluche es mio ahora vete de aquí.
Alucard suspiró y salió del cuarto, aunque le hubiera gustado ver ese libro, y Aeon cerró la puerta a la que le puso cerrojo
Aeon escucho como Alucard se fue de ahí suspiró profundamente y con voz sería dijo para sí.
—Alucard es más curioso de lo que había pensado menos mal que oculte los otros libros importantes en el cuarto de Suigintou.
Mientras tanto...
Abel estaba buscando una forma de activar la llave del alma, pero como no pudo hacerla funcionar se recostó en el suelo para descansar un poco y sus Nanomáquinas le dijeron.
—Ya es hora de que busques algo de comer ¿No crees?
Abel de mala gana respondió.
—No tengo hambre.
El Crusnik se molestó mucho y dijo.
—No mientas tan descaradamente si Lilith te viera así se entristecería mucho. Ahora ve por algo de comer.
Abel se quedó callado suspiró y se levantó para ir a buscar algo de comer, y se llevo la llave del alma con él.
Mientras tanto...
Alucarda estaba en su cuarto muy molesta porque no se esperaba que Abel fuera tan fuerte y la ridiculizara frente a su querido Aeon qué de seguro ahora esta decepcionado de ella.
Alucarda apretó los puños frustrada con ella misma por dejar qué Abel la derrotará con tanta facilidad.
Alucarda suspiró y pensó en.
—¿Cómo es que posible que ese hombre me pudiera derrotar?
Alucarda salió de su cuarto para tratar de despejar un poco su inquieta mente de todo lo ocurrido.
Alucarda camino por el Castillo sin rumbo y llegó a un cuarto donde estaba Gelda Nebilim hablando con Strauss de.
—No me digas que no eres capaz de derrotar a ese monstruo cuando tu eres tan poderoso como Drácula.
Strauss suspiró profundamente y con una tenue sonrisa dijo.
—Cuando estuve peleando contra Abel me di cuenta de que su poder no parece tener límite alguno.
Gelda se molestó y dijo.
—Tienes que estar equivocado ese monstruo tiene que tener un punto débil y estoy segura de que tu sabes cual es.
Strauss se dio la vuelta para ver a Gelda y le dijo.
—Por lo que pude ver durante el combate su única debilidad sería un golpe emocional qué le quite su espíritu combativo, pero yo no se que pueda afectarlo de esa manera.
Gelda se quedó impactada, pero recordó algo y se fue de ahí a toda velocidad sin notar a Alucarda, y Strauss le dijo a la joven.
—Será mejor que descanse princesa ya que de seguro mañana volveremos a enfrentar a Abel.
Alucarda asintió y regresó a su cuarto, pero ella no quería volver a pelear contra Abel tan pronto, y pensó en convencer a su hermano para dejar a ese monstruo para después.
Alucarda fue con su hermano esperando que él la escuche y cambié de opinión.
Una vez ahí Alucarda hablo con Alucard y cuando terminó él dijo.
—No te preocupes tengo un plan para derrotar a ese hombre y mañana conseguiremos la llave del alma.
Alucarda no estaba del todo segura de esto, pero la confianza de su hermano le dio más tranquilidad por lo que fue a su cuarto esperando que el plan de Alucard funcione.
Mientras tanto...
Gelda estaba en el cuarto del observador hablando de.
—Ya dime cual es el punto débil de Abel y no trates de engañarme se que tu lo sabes.
Aeon suspiró profundamente y con voz sería respondió.
—Lo único que puede dejar a Abel fuera de combate es la mujer llamada Lilith.
Gelda con una gran sonrisa dijo.
—Bien qué estás esperando debes traerla aquí lo antes posible.
Aeon negó con la cabeza y dijo.
—No puedo hacer eso porque esa mujer murió hace mucho y traerla aquí sólo nos dará más problemas si ella se pone del lado de Abel.
Gelda se molestó y dijo.
—Tu solo has qué venga aquí y ya.
Aeon puso su mano en su frente y dijo.
—Lo haría con gusto, pero el Time Reaper esta absorbiendo mi energía poco, a poco y hacer que Lilith venga me dejara sin fuerzas o acabará conmigo lo que hará qué Yggdrasill tenga qué adelantar su plan con un poder incompleto.
Gelda se mordió el labio porque nunca pensó que esto fuera a afectar a Yggdrasill también y Aeon dijo.
—No te preocupes tanto esto sólo es un pequeño juego para Drácula y de ser necesario nos van a ayudar.
Gelda suspiró y dijo.
—Bien solo espero que tengas razón y no sea una trampa.
Gelda se fue de ahí y Aeon dijo para sí.
—Me preguntó cómo es que Drácula piensa ayúdanos mañana.
Aeon sonrió y fue a su cama para dormir, y descansar un poco de todo esperando que pelear contra abel no le quite más tiempo para conseguir todas las llaves lo antes posible...
