*Tres días atrás*
- *respiro* Tiene que ser aquí... N- No tengo más pistas... - me decía en un suspiro mientras veía mi antiguo instituto frente a mi -. *sonrisa* Eres tal cual lo recuerdo. Es increíble como aun luego de todos estos años, jamás había vuelto tan siquiera para ver cómo se encontraba este lugar... Ahh... Es ahora o nunca, Honoka...
Finalmente pude hablar con la señora Ohara acerca del lío con el contrato de aquella extraña discográfica. Todo parecía indicar que estaba correcto, firmado y aprobado. Pero había algo extraño en todo esto. Había trabajado con ella desde hace varios años y siempre ha sido muy cuidadosa con los contratos que aprueba. Que se le haya saltado un dato tan importante en este era imposible, no podía ser cierto.
Aun así, con todas las sospechas que teníamos, no podíamos hacer nada si no encontrábamos a alguien que nos ayudase y nos diese un punto de vista profesional al respecto y es complicado solo encontrar algún abogado por allí que te quiera ayudar a hallar las incongruencias en ese tipo de documentos sin mucho papeleo previo. Al final solo me quedaba una opción, una última opción.
- Ella de seguro me odia... *suspiro* N- Ni siquiera sé si querrá verme... - digo mientras caminaba nerviosa por los pasillos de Otonokizaka -. Ni siquiera estoy segura de si realmente está aquí...
Luego de todos estos días junto a You y Riko, finalmente pude hacer algo que solo había anhelado en mayores sueños. Pude ir encontrando a mis amigas, quizás por suerte, quizás por algo más... Pero sea como fuere, pude ir hablando con cada una de ellas y además ir sanando los rencores del pasado que parece que todos estos años, los lograron alivianar.
Ahora ya sabía dónde estaban todas, luego de todos estos años finalmente sabía de cada una de ellas, que han vivido estos últimos años y donde poder encontrarlas en el futuro. Incluso gracias a algunos contactos de la señora Ohara tenía una idea de donde podría estar Kotori. Todas mis amigas habían vuelto a mi vida, a todas las pude encontrar. Todas, menos a una...
- Sonoda es un apellido bastante común en Japón... Pero ¿Qué tan probable es que no sea ella la nueva directora de Otonokizaka?
Revisando en los registros mientras buscaba a alguien que pudiese ayudarnos a descifrar los planes sucios de Fumiko, encontré un nombre. Una tal abogada de apellido Sonoda que ahora era la directora de mi antiguo instituto, aquel lugar que no había visitado desde mi graduación. Sea una cruel coincidencia del destino o tal vez el verdadero paradero de la última chica que me faltaba encontrar, no perdía nada intentado.
Eso sí, esta era mi última oportunidad. No solo para ayudar a You y sus amigas, sino para sanar un error que cometí hace años. Era esta vez o nunca, si ella no era quién estaba allí me quedaría sin opciones y sin más tiempo. Tenía más en juego de lo que podría desear, pero, aunque fallara ahora, al menos lo habría intentado.
- Ya estoy cansada de huir... - me decía en voz baja mientras pensaba en todo lo que he vivido al ver a mis amigas de nuevo -. Estoy cansada de no haber hecho algo por reunirnos antes... *suspiro* Yo les prometí que estaríamos juntas por siempre... Te prometí que seríamos amigas por siempre... - sin percatarme había comenzado a apretar mis puños con fuerza mientras corría hacia la dirección -. ¡No creas que solo me rendiré sin más! Aun con lo que ocurrió ese día... A- ¡Aún con todo lo que nos dijimos ese día! *sollozo* ¡Sigues siendo una parte de mi vida como lo son todas las demás! ¡UMI!
Aquel recuerdo inevitablemente regresó a mi mente... Aquel día en el que todo lo que conocimos finalmente se rompió entre nosotras.
- ¡Maki, Rin y Hanayo aman ser idols, Umi! - le dije a mi amiga mientras me paraba frente a ella con una determinación que nunca imaginé que podía tener -. Yo las he visto... Y- Yo he visto como ellas aun practican en el tejado luego de clases cuando nadie está allí... E- ¡Es egoísta que por nosotras no les permitamos seguir con su sueño!
- ¿Egoísta? - me repitió aquella palabra mientras me miraba con decepción -. No es cuestión de egoísmo Honoka... ... ¡Hicimos una promesa! ¿No lo recuerdas? ... Cuando Nozomi, Eli y Nico se fueron prometimos no ser idols otra vez... ¡Mucho menos hacer que μ's regrese si no somos las nueve! ¿¡Quieres romper esa promesa!?
- Umi n- no tienes que gritarlo de ese modo... Yo también no estoy de acuerdo con que lo hagan, pero no hace falta q- - trató de hablar Eli hasta que Umi la detuvo -.
- Es que ella no lo entiende... *sollozo* N- No lo entiendes, Honoka...
- ¿¡Qué no entiendo!? Si- Siempre fue nuestro objetivo seguir lo que amamos ¿No? - hablaba cegada por la ira e inmadurez de ese entonces mientras pensaba con impotencia en como estábamos haciendo que nuestras amigas menores no puedan seguir con lo que aman -. ¡Deja de quedarte atrapada en el pasado, Umi!
- ¡Honoka! - trato de detenerme Nozomi, pero ya fue demasiado tarde -.
Y allí lo había dicho... Lo dije, sin pensar en realmente el peso que aquellas palabras tenían. En cuanto esa frase salió de mi boca, todo se había arruinado...
- ¿Pasado? - repitió ella con decepción y tristeza mientras me miraba con el rostro fruncido -. E- ¿Eso es todo lo que es para ti? ¿Solo tu pasado? To- Todos los hermosos recuerdos que juntas hicimos... To- Todos los logros que conseguimos en equipo... ¿¡Todo eso es solo un pasado para ti!?
- ¡Solo quiero que ellas busquen un futuro en donde puedan ser felices!
- ¿¡Y no existen otras formas de hacerlo!? ¡μ's somos las nueve o ninguna! ¡TU MISMA LO DIJISTE, HONOKA!
- ¡PUES ENTONCES TAL VEZ ESTABA EQUIVOCADA!
- Q- ¿Qué dijiste?... N- No... ¡No puedes decir solo algo así en serio!
- ¡Umi, ya basta! - trató de detenerla Kotori mientras la separaba de mi -. ¡Por favor! *sollozo*
- ¡He estado hablando en serio desde el inicio, pero eres tan necia!
- ¡Honoka! ¡Ya es suficiente! - me decía Nico mientras me tomaba del brazo para detenerme -.
- Ka- Kayo-chin... *sollozo*
- N- No sigas viendo Rin... *sollozo* Po- Por favor... Ya paren...
- ¡Están haciendo llorar a Rin! ¡Ya deténganse! - nos replicaba Maki mientras con furia y lágrimas en sus ojos nos intentaba hacer entrar en razón -.
- ¿¡Y así te hacías llamar nuestra amiga!? ¿¡Y así te hacías llamar NUESTRA LÍDER!? - seguía hablando Umi mientras trataba de soltarse -. *sollozo* S- Si es así... Nu- ¡Nunca mereciste a μ's!
Dije muchas cosas ese día sin pensar, muchas cosas que desearía nunca haber pronunciado. Y sé que tú lo sientes de ese modo también. Ese día estábamos enojadas... Aquel momento no éramos lo suficientemente maduras tampoco. Pero si hay algo que se desde el fondo de nuestro corazón es que incluso con todo lo que pudimos hacer dicho... Desde el fondo de nuestro corazón... Nosotras lo teníamos más que claro...
- ...¡QUE NUESTRA AMISTAD VA MÁS ALLÁ DE TODO LO DEMÁS! *sollozo*
Y así finalmente llegué a la dirección, abriendo la puerta de golpe mientras entraba jadeando por el cansancio y con la vista nublada por todas las lágrimas que escapaban de mis ojos. A duras penas podía ver, pero frente a mí una silueta de cabello azul me miraba confundida.
- Se- Señorita, le ruego que en caso de querer hablar conmigo de urgencia solo me llame antes... N- No hace falta que entre de esa fo... - en cuanto sus ojos y los míos se encontraron, sus palabras se detuvieron -.
- L- Lo lamento... *jadeo* Si- Siempre he sido algo terca con esas indicaciones...
- Ho- Honoka... Co- ¿Cómo es que me encontraste?
- *sollozo* Te- Tenía un presentimiento... *jadeo* So- Solo conozco a una Sonoda que podría estar en Otonokizaka con lo mucho que ama este lugar...
Al escuchar mis palabras solo me miró expectante, con una mezcla de sorpresa y nostalgia antes de centrar su vista en el piso. Podías notar a leguas la complicada expresión en su rostro. Ella estaba triste y confundida, tal como el último día en que nos vimos antes de separarnos hasta ahora.
- ¿Por qué viniste?... - me preguntó con una voz suave, algo quebradiza -. A- Aún con todo lo que dije ese día... ¿Por qué viniste, Honoka?
- L- Lo que tu dijiste no me importa... - le dije mientras me empezaba a acercar a ella -. De hecho, venía a disculparme... Po- Por lo que yo dije... *suspiro* Si yo no hubiera hablado sin pensar entonces quizá-
- No tienes por qué tratar de justificarme Honoka... Si- Siempre tratas de poner a otros por encima de ti...
Tal parecía que luego de todos estos años ella no solo no había dejado de pensar en ese momento, sino que también no es que no me había perdonado. Ella no se había perdonado a si misma, su corazón aún no lo había hecho.
- Y tú siempre olvidas que no estás sola en esto... - le respondí con una pequeña sonrisa, mientras me detenía a unos pasos de ella -. Eres tal cual la Umi que recuerdo de hace años *sonrisa* Aun cuando eras una niña y pensabas que debías cargar tu sola con todo el peso...
- Ho- Honoka... *sollozo* - al escuchar mis palabras sus ojos se abrieron en sorpresa y regresó a verme, mientras algunas lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos -.
- L- Lo que dije ese día... No hay un solo segundo en el que no me haya arrepentido de eso... - mientras empezaba a decir toda la verdad, mis puños se apretaban con fuerza; con miedo a cuál podría ser la respuesta que ella me daría después -. Todo lo que vivimos juntas nosotras nueve yo... ¡Yo jamás lo cambiaría por nada! Las amo... Las amo a cada una de ustedes y pu- pude buscar una mejor opción para todas en ese instante... Pero pensé de forma inmadura... *sollozo* Y- Yo... Yo estaba cerrada en la idea que como su líder debía ser solo yo quien busque una solución y estaba tan mal... *suspiro* Y e- entiendo si me odias, pero yo solo quería que sepas que lo siento tan- ... ... *sollozo* U- Umi... *sollozo*
Antes de poder terminar de hablar, una cálida sensación me había cobijado. Sin ningún aviso ella había corrido a abrazarme con fuerza y mientras me acogía entre sus brazos, podía notar como empezaba a llorar un poco también. Pero esas no eran lágrimas de tristeza, porque podía notar en su tono de voz como ella sonreía mientras me hablaba.
- Tu también, n- no has cambiado para nada... *sollozo* *risita* A- Aun sigues hablando antes de escuchar lo que las demás tienen que decir...
- *sollozo* E- Es una mala costumbre mía... M- Me lo dicen seguido jaja...
- Por supuesto que no te odio Honoka... *sollozo* Y- Yo actué de forma tan inmadura como tú... Yo estaba cegada por la idea de que las cosas unca pueden cambiar cuando en realidad jamás es así... To- Todo lo que dije en esa ocasión yo- *quejido* N- No hablaba en serio... Pero-
- Lo sé... *sollozo* Nunca tuve dudas de ello... Somos amigas por siempre ¿Recuerdas? Y nada... Ninguna pelea absurda del pasado, podrá contra ello...
- *sonrisa* Siempre se te dieron bien las palabras en estos momentos...
- Su- Supongo que es un don algo extraño mío jaja - dije mientras me aferraba a ella, como si intentase corroborar que todo esto era real, que finalmente ambas nos habíamos reconciliado -. Cu- Cuando te me acercaste corriendo antes, pensé que ve- vendrías a darme otra cachetada jaja...
- *risita* Tonta... Como si pudiese hacerlo...
Venía a contarle también sobre el problema de la señora Ohara y las chicas de Aqours, pero eso podía esperar un poco, al menos un poquito. Ahora mismo quería disfrutar al menos unos instantes con ella, sintiendo como cualquier dolor que quedaba del pasado empezaba a desaparecer y como nuestros corazones...
...empezaban a perdonar...
